ITESO2023-03-302023-03-302001-062448-9085https://hdl.handle.net/11117/8774En la aurora del nuevo milenio nos movemos en aguas encrespadas. Imposible recorrer en un instante, aunque sí con el corazón, los conflictos en todo el mundo. En México el Congreso oyó la voz de los indígenas (ver en este número de Xipe totek el artículo de David Velasco, S.J.). Al conflicto cultural y sociopolítico se añade el de la igualdad religiosa de los indígenas, que se extiende desde los tiempos de la Conquista hasta nuestros días (ver el artículo de Jorge Manzano, S.J., correspondiente al ciclo “Al amanecer el 2000”). Por todas partes parece oponerse la virtud al mal. Sólo que esa intocable virtud se lleva al análisis de los detectives. Uno, el franciscano Guillermo; otros que de una u otra manera analizan a los personajes de la novela (ver artículos de Ana María Berea y Rafael Rivadeneyra, con la colaboración de Rosa Mayoral, en el marco del ciclo “El nombre de la rosa”; y la reseña del ballet clásico, que tuvimos entonces, de Doris Topete). Quizá el detective más terrible es Nietzsche, quien tras la llamada “virtud” encuentra sólo podredumbre (ver artículos de Luis Marrufo, Yolanda Zamora y Jorge Manzano, S.J., ciclo “Nietzsche”); y su crítica no deja indemnes a quienes hablan en nombre de grandes ideales, especialmente a los más grandes del juego. Este número se cierra con la presentación que Luis García Orso, S.J., hace de la muestra del cine mexicano 2001.spaFilosofíaIndígenasConflicto culturalConflicto sociopolíticoIgualdad religiosaVirtudMalBallet clásicoNietzscheMuestra ce Cine Mexicano 2001Xipe totek. Revista del Departamento de Filosofía y Humanidades, núm. 38info:eu-repo/semantics/journal