OLGA AIKIN ARALUCE ADRIANA GONZÁLEZ-ARIAS ASMARA GONZÁLEZ-ROJAS COORDINADORAS Olga Aikin Araluce • Hiram A. Ángel Lara • Manuela Camus Bergareche Carmen Díaz Alba • Edel Fresneda Camacho • Ana Lilia García Cortez Antonio Hayuaneme García Mijarez • Adriana González–Arias Asmara González–Rojas • Edith Yolanda Gutiérrez Vázquez Rafael Alonso Hernández López • Esperanza Martínez Ortiz • Arely Medina Takako Nakasone • Jefferson Pierrelus • Heriberto Vega Villaseñor La migración es un proceso inmanente al ser humano. No obstante, se trata de un fenómeno que genera problemáticas como la marginación y la exclusión. Ya sea en tránsito, con intenciones de residencia permanente o en busca de refugio, el arribo de migrantes plantea a las sociedades el reto de definir, atender y gestionar las condiciones de su integración. Este libro reúne un conjunto de estudios sobre algunos grupos de personas que han llegado a la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala con el objetivo de visibilizarlos, comprender sus procesos de asentamiento y reinvención, así como los desaos que se nos presentan como sociedad de acogida. Desde distintos enfoques disciplinarios y propuestas, que van de lo local a lo global, se DIVERSIDAD presenta un amplio panorama sobre esta dinámica poblacional al tiempo que profundiza en la articulación de los flujos migratorios internos, de estados vecinos y de poblaciones indígenas, con la llegada de grupos diversos de inmigrantes extranjeros que se establecen, MIGRATORIA EN estudian o hacen negocios en este entorno. Dirigida a estudiantes, investigadores y profesionales, al igual que a funcionarios públi- cos relacionados con el tema, esta obra busca contribuir a la reflexión sobre los compromi- GUADALAJARA sos que presenta la inmigración y el reconocimiento de cómo su diversidad cultural nos reconfigura y enriquece. Y CHAPALA HISTORIAS DE ARRIBO, ASENTAMIENTO Y PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN ISBN 000-000-0000-00-0 MIGRACIÓN DIVERSIDAD MIGRATORIA EN GUADALAJARA Y CHAPALAHISTORIAS DE ARRIBO, ASENTAMIENTO Y PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN DIVERSIDAD MIGRATORIA EN GUADALAJARA Y CHAPALA HISTORIAS DE ARRIBO, ASENTAMIENTO Y PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN Diversidad migratoria carta.indd 1 28/03/2022 03:21:55 p. m. DIVERSIDAD MIGRATORIA EN GUADALAJARA Y CHAPALA HISTORIAS DE ARRIBO, ASENTAMIENTO Y PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN OLGA AIKIN ARALUCE ADRIANA GONZÁLEZ-ARIAS ASMARA GONZÁLEZ-ROJAS COORDINADORAS Diversidad migratoria carta.indd 2 28/03/2022 03:21:55 p. m. DIVERSIDAD MIGRATORIA EN GUADALAJARA Y CHAPALA HISTORIAS DE ARRIBO, ASENTAMIENTO Y PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN OLGA AIKIN ARALUCE ADRIANA GONZÁLEZ-ARIAS ASMARA GONZÁLEZ-ROJAS COORDINADORAS Diversidad migratoria carta.indd 3 28/03/2022 03:21:55 p. m. instituto tecnológico y de estudios superiores de occidente Biblioteca Dr. Jorge Villalobos Padilla, s.j. Aikin Araluce, Olga (coordinación) Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala : historias de arribo, asentamiento y procesos de transformación / Coord. e introd. de O. Aikin Araluce, A. González Arias, A. González Rojas ; pról. de J. Durand. -- Guadalajara, México : iteso, 2022. 285 p. isbn: 978-607-8768-66-0 1. Migrantes – Guadalajara, Jalisco – Condiciones Sociales y Culturales. 2. Migrantes – Chapala, Jalisco – Condiciones Sociales y Culturales. 3. Extranjeros en México (Región Oc- cidente) – Condiciones Sociales y Culturales. 4. Indígenas de México – Guadalajara, Jalisco – Condiciones Sociales y Culturales. 5. Inmigración – Guadalajara, Jalisco. 6. Inmigración – Chapala, Jalisco. 7. Migración – Guadalajara, Jalisco – Tema Principal. 8. Migración – Chapala, Jalisco – Tema Principal. 9. Migración – México (Región Occidente). 10. Política Migratoria – Jalisco. 11. Integración Social – Jalisco. 12. Ayuda Humanitaria – Jalisco. 13. Problemas Sociales – Jalisco. 14. Etnografía. 15. Antropología Cultural. 16. Sociología. I. González Arias, Adriana (coordinación). II. González Rojas, Asmara (coordinación). III. Durand, Jorge (prólogo). IV t. [LC] 304. 8097235 [Dewey] Diseño original: Danilo Design Diseño de portada: Ricardo Romo Diagramación: Olivia Hidalgo 1a. edición, Guadalajara, 2022. dr © Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso) Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585, Col. iteso Tlaquepaque, Jalisco, México, cp 45604 publicaciones.iteso.mx ISBN: 978-607-8768-66-0 Hecho en México. Made in Mexico. Diversidad migratoria carta.indd 4 28/03/2022 03:21:55 p. m. Índice prólogo / Jorge Durand 7 introducción / Asmara González–Rojas, Olga Aikin Araluce y Adriana González–Arias 11 contar gente, contar historias: las migraciones a guadalajara y chapala / Edith Y. Gutiérrez Vázquez 23 estadounidenses en la ribera de chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno / Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce 45 intentos de asentamiento de centroamericanos desde el refugio casa del migrante / Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Bergareche 67 el colectivo jóvenes indígenas urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural / Carmen Díaz Alba, Ana Lilia García Cortez y Antonio Hayuaneme García Mijarez 87 la ciudad en construcción como espacio hospitalario. actores que atienden a centroamericanos en contexto de migración en guadalajara / Adriana González–Arias 107 de la invisibilidad a la presencia. la experiencia de incidencia de fm4 paso libre en jalisco / Rafael Alonso Hernández López 127 Índice 5 Diversidad migratoria carta.indd 5 28/03/2022 03:21:55 p. m. Homies en la zona metropolitana de guadalajara: presencia e integración de expandilleros retornados de estados unidos a méxico / Hiram A. Ángel Lara 149 la migración turco y árabe en guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural / Arely Medina 165 los inmigrantes japoneses en guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones / Takako Nakasone 185 reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales: colombianos en guadalajara / Esperanza Martínez Ortiz 207 migración haitiana a guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad / Jefferson Pierrelus 229 la migración cubana calificada a jalisco: reflexiones sustantivas / Edel J. Fresneda 251 conclusiones. guadalajara y chapala: diversidad migratoria en ascenso / Olga Aikin Araluce, Adriana González–Arias y Asmara González–Rojas 269 acerca de las y los autores 281 Diversidad migratoria carta.indd 6 28/03/2022 03:21:55 p. m. Prólogo JORGE DURAND Guadalajara celebró el 8 de junio de 1964 la llegada del “tapatío un millón” al que llamaron Juan José. En aquellos años, se festejaba el crecimiento poblacional como símbolo de progreso y prosperidad. La urbe tapatía crecía por la vía natural, lo que se constataba en una fertilidad mexicana que llegó a contabilizarse en cerca de siete hijos por mujer, además de la creciente inmigración de su entorno regional y rural. Los extranjeros brillaban por su ausencia, los franceses, “barcelonetes”, ya se habían tras- formado en tapatíos al igual que los españoles que se habían refugiado a finales de la década de los años treinta, lo mismo sucedía con algunos sudamericanos que habían llegado du- rante la época de las dictaduras militares. Los estadounidenses iban y venían al ritmo de los intereses de las grandes empresas, al igual que los migrantes golondrinos que buscaban el buen clima de Chapala. Las ciudades de México y Monterrey también experimentaban altas tasas de natalidad, la migración rural urbana y el éxito del llamado “milagro económico mexicano”. México crecía hacia adentro y desde dentro. Sus lazos con el exterior los proyectaba hacia el norte, con la creciente emigración de braceros mexicanos a los campos agrícolas de Estados Unidos de América y hacia el sur, con la fuerza y la popularidad de las películas mexicanas, el mariachi, el rock en español, las telenovelas y varios programas con una gran audiencia en Sudamérica, como lo era “El Chavo del ocho”. De Guadalajara se decía que olía a tierra mojada, que era el mejor lugar para vivir, co- merciar y comprar zapatos, en especial de mujer, y de Chapala, que era el lugar idóneo para vacacionar y dormir anestesiado por los humores de bromuro que expelen las aguas termales de la ribera, donde turistas y residentes extranjeros comenzaron a asentarse en busca de buen clima y tranquilidad. Todo esto ha empezado a cambiar, de ahí la importancia de esta obra coordinada por Olga Aikin Araluce, Adriana González–Arias y Asmara González–Rojas. Se trata de un libro pionero que constata la creciente diversidad migratoria de los que arriban a Guadalajara, tanto de nativos como de extranjeros, y hace un especial énfasis en quienes llegan a la zona metropolitana y a la Ribera de Chapala, donde conviven varias comunidades de extranjeros y nacionales. Si bien los números todavía no son significativos, se divisa que habrá incrementos en la migración durante los próximos años. De manera histórica, México ha sido poco atractivo para la inmigración trasoceánica e intrarregional. Los inmigrantes sufrían procesos largos y tediosos para poder completar los trámites, obtener una visa de residente y naturalizarse. Poco a poco se han flexibilizado los requisitos, se ha ampliado el espectro de países que no requieren visa de turista, y la inmi- gración diversa ha cobrado relevancia, lo que a su vez permite establecer lazos comerciales, culturales, académicos y personales con muy diversos países. Prólogo 7 Diversidad migratoria carta.indd 7 28/03/2022 03:21:55 p. m. Hoy en día en Guadalajara viven y trabajan muy diversos colectivos: haitianos, colom- bianos, cubanos, centroamericanos, turcos, libaneses y japoneses, como los que se reseñan en este libro, pero también peruanos, argentinos, alemanes, franceses, británicos, chinos, coreanos, entre otros. Más que la cantidad de extranjeros —estimada para 2010 en tan solo 77,969 personas— llama la atención la diversidad y la complejidad de la población que la conforma. La ma- yoría corresponde a 83% de norteamericanos, sin embargo, cerca de la mitad son hijos de mexicanos nacidos en Estados Unidos de América, hijos de migrantes deportados o familias retornadas. Los 125 municipios de Jalisco, sin excepción, tienen extranjeros registrados en el censo; el menor porcentaje está en Techaluta, con cinco, y el mayor en Zapopan, con 1,234. No obstante, es muy probable que en Techaluta la cifra refiera a hijos de migrantes. Si bien Zapopan es un municipio con mucha emigración también tiene inmigrantes estadounidenses, lo que complica poder distinguirlos. Algo similar sucede en Chapala en donde el censo registra a 724 extranjeros, de los cuales 576 son norteamericanos y 148 de otro país. Es factible que de ese porcentaje de norteame- ricanos muchos puedan ser hijos de migrantes y otro tanto, residentes. Hay que tomar en cuenta que el censo 2010 se llevó a cabo en junio, que es cuando muchos residentes regresan a su país de origen para volver a México para el otoño y el invierno: la población extranjera en Chapala, según las autoras del capítulo “Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfi- les, patrones migratorios e impactos en el entorno” (Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce) la cantidad de estadounidenses en la Ribera de Chapala es de entre 12 y 25 mil per- sonas, resulta difícil que los censos lo puedan registrar. De ahí la importancia de estudios a profundidad que desentrañen las discrepancias entre las crudas estadísticas y la realidad. De igual modo, en el libro se analiza con cuidado la información sobre los migrantes en tránsito, peticionarios de asilo y refugiados. En 2018 fueron presentados ante las autorida- des 138 mil migrantes en situación irregular, pero en Jalisco solo se detuvieron a 324 (2%) lo que da una idea imprecisa de lo que sucede en la entidad; porque en las casas de migrantes, la realidad estadística fue muy diferente; en ese mismo año en fm4 se dio asistencia a 5,182 migrantes en tránsito y en El Refugio, a 1,374. Aunque dimensionar el tránsito es complica- do, en los capítulos de esta publicación se matizan y comparan las distintas fuentes, lo que permite llegar a conclusiones más certeras. Sucede algo similar con las solicitudes de asilo y la condición de refugio. En 2018 se reci- bieron 29 mil solicitudes, pero solo se aceptaron 4,000 (13%). Una tasa de rechazo alta dada la complicada trama burocrática para poder solicitar refugio y obtener la residencia. Muchos migrantes rechazados optan por la Tarjeta Temporal por Razones Humanitarias, en 2018 se emitieron 20 mil tarjetas a escala nacional, de las cuales 73% correspondió a mi- grantes centroamericanos, esto evidencia el altísimo grado de vulnerabilidad de este colec- tivo y las dificultades que enfrentan para acceder al refugio, en gran parte por ser pobres y de bajos ámbitos educativos. Pero más allá de la estadística, está la lectura antropológica y la investigación etnográfica que aportan varios de los capítulos de este libro, la cual permite analizar en detalle las tra- yectorias migratorias y los complejos procesos de integración de los migrantes, en particular, en la casa del migrante El Refugio en el Cerro del Cuatro. En realidad, como dicen los autores, los migrantes en tránsito y refugiados viven en una dimensión “evenencial”, la cual definen como una actitud de vivir y sufrir la inestabilidad, donde los eventos se suceden, aunque sean contradictorios, tras una idea o proyecto original, 8 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 8 28/03/2022 03:21:55 p. m. pero que conforman una trayectoria migratoria discontinua, con lances y retrocesos, con asentamientos temporales y un tránsito perpetuo. Es el caso de Edwin, quien quiere asentar- se en Guadalajara; ya tiene su Clave Única de Registro de Población (curp) y se encuentra tramitando la visa porque quiere tener papeles para poder ir y venir a Honduras y visitar a su familia, “me veo en México más tranquilo, más cómodo. Por ahorita. Porque con el tiempo, quién sabe”, dice. Este final incierto vuelve a subrayar la sombra de la dimensión evenencial. Este es un capítulo construido a partir de una etnografía de larga duración, donde se des- cribe y analiza a los migrantes que llegan a la casa El Refugio en el Cerro del Cuatro y que pretenden asentarse en Guadalajara. La llegada de nuevos migrantes en tránsito o con intenciones de residir y solicitantes de refugio plantea todo un reto a la sociedad para definir las condiciones de hospitalidad que permitan integrase en un contexto multicultural. Múltiples actores e instituciones están comprometidos en esta tarea, definiendo y redefiniendo legislaciones y coordinando e in- teractuando entre ellas. En los últimos años se han creado instituciones como fm4 que evolucionan de acuerdo con sus propias opciones de compromiso hacia las poblaciones con las cuales trabajan; dan peso a la interlocución con las autoridades políticas, el entorno en el que su ubican y con la sociedad de Guadalajara, más que a un modelo asistencialista. Pero las dificultades para integrarse no solo tienen que ver con una nacionalidad diferente, en muchos casos los mexicanos retornados de Estados Unidos de América perdieron sus relaciones sociales con el lugar de origen, incluso con sus familiares. La integración es en particular difícil cuando se trata de migrantes deportados con antecedentes criminales, sin embargo, algunos encuentran maneras de integrase, primero entre ellos mismos, como el caso de los Homies, que se analiza en uno de los capítulos, o en instituciones que los acogen y apoyan, como el proyecto gdl Sur. A diferencia de otras épocas, los migrantes del siglo xxi que llegan a Guadalajara son más independientes y menos conectados con los viejos modelos de migración que priorizaban agrupaciones colectivas de modelo diaspórico, como podrían ser la de los judíos o libaneses. Hoy en día las migraciones de turcos, egipcios, marroquíes, sirios y de otras nacionalidades na- vegan más como migrantes trasnacionales, con varios destinos concatenados y con retornos frecuentes a sus lugares de origen. No obstante, a diferencia de la primera generación, la segunda logra una plena identificación e integración como mexicanos. En el caso de las migraciones japonesas, coreanas y norteamericanas, por ejemplo, muchas están vinculadas a las empresas radicadas en la entidad y se supone que son temporales, aunque con el tiempo se establecen relaciones de pareja que determinan las posibilidades de emigrar o quedarse, pero también juega un papel fundamental la acogida que ofrece Guadala- jara y la Ribera de Chapala en cuanto a clima, calidad de vida y posibilidades de desarrollarse. La oferta educativa en Guadalajara es muy amplia, tanto de instituciones públicas como privadas, lo que atrae a estudiantes, de forma específica, de Latinoamérica. Las posibilida- des de estudio para extranjeros son muy amplias con la gran motivación adicional de que los posgrados ofrecen no solo becas sino también colegiaturas prácticamente gratuitas. Muchos estudiantes encuentran parejas locales o solo se quedan para integrase al mercado de trabajo local. Es el caso de muchos colombianos, como se reseña en uno de los capítulos. Del mismo modo, cada vez más los tapatíos viajan a distintos lugares por motivos de trabajo, estudios o relaciones familiares, se conectan con otras personas y se establecen relaciones de amistad o matrimonio que traen consigo desplazamientos. En el caso de los Prólogo 9 Diversidad migratoria carta.indd 9 28/03/2022 03:21:55 p. m. latinoamericanos, los procesos de adaptación al medio resultan ser muy fáciles, salvo por algunas precauciones lingüísticas que pueden llevar a errores o chanzas. Pero también los inmigrantes de otras lenguas encuentran un medio acogedor donde empezar a aprender la lengua y las costumbres. Las redes sociales que se tejen a partir de los pioneros que llegan a la urbe tapatía y a la Ribera de Chapala son fundamentales para atraer población a la entidad. La red estadouni- dense y canadiense en la Ribera de Chapala se conecta por diferentes medios, en especial a través de internet y sus propios medios de comunicación impresos y de prensa local. De igual manera sucedió con los primeros haitianos que llegaron a Guadalajara, muchos de ellos altamente calificados y estudiantes de posgrado, que trajeron familiares o se quedaron a vivir de manera definitiva en la ciudad. En el caso de Haití, también influyen las condiciones en el lugar de origen, sobre todo la inestabilidad política y social. Algo similar sucede con los nóveles migrantes de Venezuela, muchos de ellos calificados y que tienen que recurrir a solicitar refugio para poder regula- rizar su situación. El lector encuentra en este libro un panorama muy amplio sobre esta nueva dinámica poblacional que coloca a la zona metropolitana de Guadalajara y a la Ribera de Chapala en un contexto cosmopolita, con múltiples relaciones e interacciones que cada vez son más profundas, persistentes y complejas. Se trata de una obra que da cuenta de la diversidad y complejidad donde se articulan los flujos migratorios internos, de estados vecinos y de poblaciones indígenas, con la llegada de grupos diversos de inmigrantes extranjeros que se asientan, estudian, hacen negocios, son turistas o pasan algunos años en nuestro entorno. Sin duda se trata de un análisis profundo de las nuevas tendencias migratorias en Jalisco. 10 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 10 28/03/2022 03:21:55 p. m. Introducción* ASMARA GONZÁLEZ–ROJAS OLGA AIKIN ARALUCE ADRIANA GONZÁLEZ–ARIAS La migración es un proceso que forma parte de los ecosistemas del planeta Tierra y de la historia de la humanidad y sus culturas. Iniciamos este viaje presentando al lector la imagen de las mariposas monarca que migran todos los años hacia diversas partes de México. Su tránsito, a pesar de las fronteras políticas, implica supervivencia, búsqueda de rutas, sacri- ficio intergeneracional, transformación y enriquecimiento para las poblaciones y especies en donde llegan. Su arribo permite la creación de santuarios, generación de políticas de protección y de empleos para cientos de personas, entre otras dinámicas socioeconómicas y demográficas. Esta metáfora inicial nos ayuda a situar a Jalisco y, de forma concreta, a la zona metro- politana de Guadalajara y la Ribera de Chapala —nuestros territorios objeto de estudio—, como polos de atracción de miles de migrantes que arriban por diversas causas y en distintas circunstancias, que portan consigo un bagaje cultural que se reconfigura en los lugares de destino y que los trasforma (Arely Medina, “La migración turco y árabe en Guadalajara: pa- norámica de los procesos de integración sociocultural”, en esta obra). Su llegada, estrategias de asentamiento y reinvención en el territorio plasman una diversidad muy notoria. Los cambios que experimenta el migrante en su persona también tienen un correlato con la transformación social, cultural, económica y política que generan en los destinos a los que llegan. Por ejemplo, se forman nuevos campos sociales trasnacionales (Glick Schiller y Çalar, 2009) que conectan con otras culturas; las nuevas comunidades actúan como espejos que nos hacen reflexionar acerca de nuestras propias limitaciones y virtudes socioculturales; se genera mayor diversidad cultural, étnica, religiosa, gastronómica, lingüística y se propician diálogos interculturales. Pero de igual manera, siguiendo la línea argumentativa de Nina Glick Schiller y Ayse Çalar (2009), estos nuevos “campos sociales trasnacionales” son concebidos no como una metáfora espacial sino como un sistema de relaciones sociales compuestas por una red de redes que pueden estar situadas a escala local o pueden extenderse en un contexto nacional o trasnacional, y aún más importante, estas redes están incrustadas en relaciones asimétricas de poder (Glick Schiller y Çalar, 2009, p.180). Estos campos sociales y redes de movilidad humana y de capital hacia fuera y dentro de los territorios generan trasformaciones profundas del espacio geográfico, impactando en lo ambiental, social, económico y cultural. * Nuestro especial agradecimiento a Mario Celim Mures y a Mariana de Obeso Fernández del Valle por su valiosa colaboración en la planeación, coordinación y edición de esta obra. Introducción 11 Diversidad migratoria carta.indd 11 28/03/2022 03:21:56 p. m. (Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce, “Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno”, en esta obra). En ese sentido, los fenómenos de la migración generan problemáticas y complejidades que se deben atender y gestionar desde distintos ámbitos, como nuevas discriminaciones, marginación, exclusión, desgaste del medio ambiente, especulaciones financieras, ciudadanías múltiples (Mateos, 2015), ciudadanías étnicas (De la Peña, 1999), así como formación de nuevas comunidades precarias, entre muchas otras. Esta obra versa sobre todo esto. A partir de la colaboración de distintos académicos de diversas universidades y enfoques disciplinarios, acometimos la tarea de estudiar algunos de los grupos migratorios internacionales y de migración interna que confluyen en la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala con el objetivo de visibilizarlos, com- prender sus procesos de asentamiento, reinvención, transformación y los nuevos retos que nos presentan como sociedad de acogida. Los estudios sobre la expulsión migratoria en Jalisco tienen ya una tradición académica indudable. Entre ellos destacan los trabajos pioneros de Jorge Durand (1994); Jorge Durand y Douglas S. Massey (2003); Patricia Arias (2003); Massey, Conaculta et al. (1991); Jesús Arroyo, Adrián de León Arias y Basilia Valenzuela Varela (1991), Adrián de León Arias (1992); Ale- jandro Canales (2004); Ofelia Woo (2001); Regina Martínez Casas (2000, 2002); Rosa Rojas y Agustín Hernández (2000). Asimismo, existen algunos estudios más recientes sobre movilidad o movimientos migra- torios contemporáneos, entre los que destacamos a Manuela Camus Bergareche, Heriberto Vega Villaseñor e Ileana Mejía Martínez Hernández (2020); Alejandro Canales (2016); Patricia Arias (2018); Manuela Camus Bergareche y Bernadette Eguía (2018); Edith Y. Gutiérrez Váz- quez (2017); Pablo Mateos (2015). También se pueden mencionar los trabajos sobre migración indígena a la zona metropolitana de Guadalajara de Regina Martínez Casas y Guillermo de la Peña (2004); Hiram Hernández (2004); Fortino Domínguez Rueda (2014); Fabián González y Rosa Rojas (2016); Ivette Flores Laffont (2019), y Alonso Hernández (2019), entre otros. En los últimos años, el tránsito centroamericano por la ruta del Occidente de México ha sido explorada por algunos autores y documentada en algunos informes, por ejemplo, el Ins- tituto Jalisciense para Migrantes (Ijami, 2018); fm4 (2013, 2016, 2017a, 2017b y 2018); Adriana González–Arias y Olga Aikin (2015 y 2017); Heriberto Vega Villaseñor (2017). En el estudio del retorno de mexicanos a Jalisco destacan Sandra Martínez Díaz Covarrubias (2018); Ofelia Woo (2017); Joanna Foote (2017); Celia Magaña y Ofelia Woo (2014). No obstante, encontramos que la migración internacional hacia México, en general, y hacia Jalisco, en particular, ha sido escasa o acotada a grupos nacionales específicos. No existen trabajos que presenten una mirada de conjunto que nos permita acercarnos a esta diversidad migratoria y sus procesos en nuestra zona de estudio. Entre las obras que podemos mencionar y que sirven de referencia se encuentran las de Ernesto Rodríguez Chávez (2009 y 2010); en el caso de norteamericanos en Chapala, Francisco Talavera Salgado (1982), y Alex Schafran y Paavo Monkkonen (2011); sobre japoneses en Guadalajara, Takako Nakasone (2016); sobre árabes en Guadalajara, Marcos Arana Cervantes (2006), y Cristina Gutiérrez Zúñiga (1995). Esta obra es una primera exploración sobre el fenómeno de la diversidad migratoria en su conjunto. El libro presenta a algunos de los grupos que han llegado a Guadalajara y a Chapala, de manera concreta, árabes, turcos, japoneses, haitianos, cubanos, estadounidenses, colom- bianos, indígenas, mexicanos retornados y centroamericanos. Debido a que se trata de un primer acercamiento acerca al tema, el criterio de selección de los grupos no fue aleatorio 12 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 12 28/03/2022 03:21:56 p. m. sino que se dio en función de las líneas propias de cada investigador del equipo, lo que se estimó más viable y pertinente. La migración internacional en México, a partir de la década de los años noventa del siglo xx, ha experimentado una intensificación entre distintos grupos migratorios (Pardo Montaño y Dávila Cervantes, 2016; Gutiérrez Vázquez, 2017). Si para la zona metropolitana de Guada- lajara representa solo 1% de la población total, para la Ribera de Chapala este porcentaje de inmigrantes ha crecido de forma significativa en las últimas tres décadas, la última del siglo xx y las dos primeras del siglo xxi, y en la actualidad (2021) se sitúa en 4% —de manera es- pecífica, la migración de origen estadounidense, el mayor grupo migratorio de Jalisco (Edith Y. Gutiérrez Vázquez, “Contar gente, contar historias: las migraciones a la zona metropo- litana de Guadalajara y la Ribera de Chapala, en este obra)—. A pesar de las bajas cifras de inmigrantes internacionales, la diversidad y la complejidad del fenómeno, estos números son considerables, y encontramos inmigrantes de todos los continentes con preponderancia de los estadounidenses (la mayoría, mexicanos con doble nacionalidad). A esto se añaden migrantes internos atraídos por el crecimiento económico en ciertas regiones y expulsados de sus comunidades debido a situaciones de pobreza y precariedad, por lo que el mapa adquiere una gran diversidad de grupos, causas migratorias y perfiles, entre los que se encuentran: migrantes de retorno, trabajadores internacionales altamente cualificados, empresarios (grandes y pequeños), estudiantes internacionales, jóvenes indíge- nas, centroamericanos en tránsito, asentamiento y / o refugio, migración infantil, migración internacional de retirados, migrantes que llegan por motivo de reunificación familiar, estilo de vida, etcétera. Todos ellos conforman grupos con condiciones y circunstancias distintas que propician la diversidad y las nuevas dinámicas que observamos. SURGIMIENTO Y CONSOLIDACIÓN DEL LIBRO El proyecto nace en 2018 con la inquietud de algunos investigadores situados en la zona metropolitana de Guadalajara por comprender qué estaba sucediendo en nuestra ciudad con el arribo y asentamiento de nuevos grupos de migrantes, los cuales, en algunos casos, son más visibles mientras que en otros, de forma sutil, han modificado el rostro de Guadalajara. Nos preguntábamos ¿quiénes son? ¿De dónde vienen? ¿Por qué decidieron asentarse en la zona metropolitana de Guadalajara y en la Ribera de Chapala? Quisimos explorar historias y procesos de llegada y establecimiento, así como perfiles laborales, culturales y étnicos. También nos inquietaba saber qué percepciones puedan tener estos migrantes sobre la ciudad o lugar de destino, cuál ha sido su proceso de integración —si es que lo han tenido—, o a qué retos se han enfrentado. Primero, a través de pláticas informales entre algunos colegas y después, bajo la iniciativa de las coordinadoras de este trabajo, se realizó una convocatoria dirigida a los investigadores que ya contaban con alguna experiencia de investigación con algún grupo migratorio en la zona metropolitana de Guadalajara o la Ribera de Chapala. Así se inició el diálogo acerca de la diversidad migratoria de estas zonas geográficas. El proyecto se caracterizó por ser interdisciplinario e interinstitucional, en el que coinci- dieron académicos adscritos al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso), la Universidad de Guadalajara, el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social de Occidente (ciesas–Occidente) y el Colegio de la Frontera Norte. Bási- camente, científicos sociales orientados al estudio de las migraciones, desigualdades, género Introducción 13 Diversidad migratoria carta.indd 13 28/03/2022 03:21:56 p. m. y movimientos sociales con enfoques teóricos y metodologías variadas donde confluyen lo demográfico, lo sociológico, lo antropológico y visiones que van desde lo local hasta lo global. Es importante señalar que la diversidad y los orígenes del grupo que escribe este libro reflejan el fenómeno de la inmigración en la zona metropolitana de Guadalajara, puesto que los investigadores, producto de sus intereses y trayectorias personales de migración, en algunos casos, se ubican como sujetos de su propio grupo de análisis, lo cual enriquece al estudio debido a que sus miradas forman parte de los cambios y reconfiguraciones de la ciudad. En otros casos, son autores que conocen y habitan la zona metropolitana de Guadalajara. Fue a partir de seminarios y reuniones que se generó un consenso en torno a elaborar un trabajo académico sobre la diversidad migratoria en la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala, este último por ser el espacio geográfico con mayor concentración de migrantes de distintos tipos o estatus migratorios. Producto de estas mesas de trabajo, se articularon las preguntas y los ejes trasversales de articulación que a continuación se describen. HILOS CONDUCTORES: EJES TRASVERSALES Y PREGUNTAS Algunos enfoques teóricos puestos a debate fueron los relacionados con las ciudades globales (Sassen, 2015) y trasformaciones espaciales (Harvey, 2001); las nuevas formas de movilidad glo- bal (Bauman, 2005), ciudadanías trasnacionales (Glick Schiller y Çalar, 2009) y ciudadanías múltiples (Mateos, 2015). Los debates también giraron en torno a los procesos de asentamien- to, integración, incorporación y asimilación, y acerca de cuál es la categoría más adecuada para situar a cada grupo, y alrededor de las discusiones sobre el nacionalismo metodológico (Glick Schiller y Çalar, 2013) el pluralismo, la integración, las políticas de la diferencia que se pueden abordar desde lo planteado por Charles Taylor (1992), Will Kymlicka (2001), Giovan- ni Sartori (2001), Rodolfo Stavenhagen (2000), otro aspecto debatido fueron las propuestas latinoamericanas (Canales, 2016) y decoloniales (Nejamkis, 2016) donde, de forma implícita, surgen las limitantes de la concepción del estado–nacional (Chatterjee, 2008). Asimismo, afloraron las discusiones en torno a la desigualdad entre grupos de contextos culturales diferenciados y sociedades multiétnicas (Stewart, 2008) y las categorías de racis- mo, exclusión, marginación por género, raza, origen étnico y nacional. Estas son conside- raciones importantes para la inmigración en México puesto que —a pesar de que algunos estudiosos sugieren que la nacionalidad no determina las relaciones del migrante con el lugar de arribo (véase Levitt y Glick Schiller, 2008,)— en el caso de América Latina y en especial México, podríamos decir que la “colonialidad del poder” (Quijano, 2000) está a flor de piel propiciando relaciones asimétricas debido a la nacionalidad del inmigrante, “donde es práctica común la integración de extranjeros a la vida social e incluso política de algunas nacionalidades consideradas privilegiadas, mientras que otras se ven excluidas o no son bienvenidas” (Janoschka, 2012, citada en Pardo Montaño y Dávila Cervantes, 2016, p.33). Se discutieron las migraciones de privilegio de estadounidenses y europeos (Croucher, 2012), en donde podríamos incluir a los migrantes que llegan para realizar trabajos calificados. Coincidimos en que los ejes trasversales de este libro serían la ciudad o territorios de estudio como espacios de transformación, los procesos de arribo y estrategias de asenta- miento, así como la adaptación / incorporación a las que recurren los migrantes. Estos son abordados desde miradas múltiples, puesto que cada investigador recurre a distintos enfoques teóricos y metodológicos para su intelección. 14 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 14 28/03/2022 03:21:56 p. m. En el primer eje, observamos cómo en el espacio físico de la zona conurbada los distintos grupos de migrantes generan cambios y trasformaciones políticas, económicas, sociales e incluso conceptuales. Algunos autores describen los procesos políticos que se han generado y que luchan por el acceso a derechos y a la ciudadanía. Asimismo, la ciudad y la sociedad local han sufrido una interesante transformación a lo largo de la historia; la conformación de una sociedad más diversificada. La transformación del territorio también es estudiada desde los impactos que generan estos procesos migratorios, desde la creación de nuevos procesos socio- culturales hasta la generación de nuevas inequidades, la reinterpretación o cuestionamiento de categorías y dicotómicas establecidas (rural / urbano, ciudad / comunidad, indígena / no indígena, legal / ilegal) e incluso la creación de jerarquías de poder entre los grupos mi- gratorios. Por último, la ciudad se estudia como un espacio trasnacional donde confluye el capital internacional, los procesos migratorios, las importaciones culturales y cualquier otro elemento que incide en lo local a partir de factores sistémicos globales, los cuales impulsan estos flujos de personas, capital y cultura que propician las trasformaciones que observamos. El segundo eje abarca la adaptación o (des)adaptación / integración de los grupos. Aquí se cuestiona y debate qué conceptos teóricos explicarían la inserción social (o falta de ella) en Guadalajara y Chapala. Asimismo, contemplamos los escenarios con los que se encuen- tran algunos de los migrantes más desfavorecidos: fenómenos como la discriminación por condición de nacionalidad, etnicidad, posición socioeconómica, el género, la xenofobia, el racismo y la exclusión. De la misma manera se incluye la descripción de grupos con mayores recursos, los cuales logran una variada adaptación e integración, y en los que se describen los factores que impulsan o desfavorecen la inserción social. Con objeto de hilar los dos ejes propuestos y que el libro adquiriera un contenido integra- do, el equipo de trabajo propuso atender algunas preguntas y puntos de discusión comunes: • ¿Por qué vienen a la zona metropolitana de Guadalajara o a la Ribera de Chapala? Esta pregunta resulta clave para identificar a los grupos y sus motivaciones de movilidad hacia estos territorios elegidos. • ¿Qué retos enfrentan? El punto de trabajo y las categorías puestas a discusión para esta pregunta fueron fenómenos tales como la discriminación, hostilidad, xenofobia o la inca- pacidad del sistema para dar respuesta a las necesidades de estas poblaciones. • ¿Cómo es su proceso de adaptación, incorporación, integración? Con esta pregunta quisi- mos orientar otro punto de discusión teórica que se generó entre los participantes, puesto que cada grupo responde a diferentes procesos y no es posible hablar desde una sola ca- tegoría analítica sino de múltiples procesos de adaptación, incorporación e integración. • ¿Cómo trasforman y configuran su entorno? ¿Qué impacto generan? ¿Qué necesidades y problemáticas enfrentan y qué tipos de soluciones podrían proyectarse? Para estas preguntas, discutimos los temas referentes a los impactos políticos, socioculturales y económicos, para poder visualizar el tipo de trasformaciones que generan en la ciudad estos flujos migratorios. • Coincidimos en que el género debería ser un aspecto trasversal a los trabajos. Intentamos mantener una perspectiva de género al cuestionarnos: ¿Qué diferencia específica obser- vamos entre los inmigrantes y las inmigrantes de cada grupo? Sin embargo, por diversos motivos no todos los capítulos lograron esta perspectiva al pie de la letra, no obstante, los trabajos sobre japoneses, cubanos, centroamericanos y migrantes indígenas, sí rescatan elementos de análisis con perspectiva de género. Introducción 15 Diversidad migratoria carta.indd 15 28/03/2022 03:21:56 p. m. La respuesta a estas preguntas y puntos de discusión, dentro de la diversidad disciplinaria y la creatividad de cada investigador, permitió generar un material académico lleno de riqueza y originalidad en el cual existe un engranaje. Una visión de conjunto acerca de un fenómeno sociopolítico aún no descrito de manera suficiente ni investigado. CONTENIDO DEL LIBRO El contenido de este libro recoge una serie de textos derivados de avances de investigaciones en proceso; otros productos se derivan de tesis doctorales concluidas, así como de nuevas investigaciones académicas y experiencias fruto de procesos de activismo con diversos gru- pos migratorios. La organización del capitulado del libro, si bien procura evitar las clasificaciones estereo- tipadas y proclives a estigmatizar tipos migratorios, se articula en torno a ciertas categorías o similitudes / contrastes grupales necesarias para imprimir orden a la obra. Una primera categoría para acometer esta tarea es la de la desigualdad en sus múltiples dimensiones, aspecto que aflora con notoriedad entre los grupos analizados. Si bien pre- sentamos varios grupos vulnerables (centroamericanos en tránsito que se han quedado en la zona metropolitana de Guadalajara en condiciones de precariedad y vulnerabilidad; mi- gración de población indígena o expandilleros retornados de Estados Unidos) no obstante decidimos comenzar con el trabajo sobre estadounidenses por ser el grupo más extenso y antiguo en el área de estudio, además de ser una muestra de contraste dada su condición de “migrantes privilegiados”. La idea de migración calificada como vocación de varios de los grupos estudiados nos ayudará en lo posterior a presentar y contrastar a haitianos, cubanos, colombianos, árabes y japoneses. No obstante, como podrá notar el lector, estos grupos con ciertos recursos sociales, educativos y económicos, no necesariamente están exentos de procesos de discriminación o desigualdad. Seguido de estas advertencias al lector, hacemos una breve síntesis del contenido de este volumen. El libro (seguido de este texto introductorio) comienza con el capítulo de Edith Y. Gutié- rrez Vázquez quien analiza el escenario migratorio que conforman la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala como un microcosmos de la dinámica que se observa en el escenario migratorio nacional. La autora utiliza los censos de población de 1950 a 2010 y la encuesta intercensal de 2015 para brindarnos un panorama descriptivo de corte sociodemo- gráfico y de integración laboral, útil para comprender la inmigración en las áreas de estudio. Documenta una tipología de sujetos migrantes, donde se localiza presencia de migraciones internas e internacionales, indígenas, de alta calificación, de tránsito, de reunificación familiar y retiro. Las cuales están reflejadas en los capítulos subsecuentes. En segundo orden se encuentra el texto de Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce acerca de los estadounidenses en la Ribera de Chapala. Las autoras rescatan la literatura y debates en torno al fenómeno de la migración internacional de retirados. Reactualizan el perfil de este grupo migratorio y hacen una primera aproximación respecto a las implicacio- nes económicas, sociales y culturales que pudiera tener la Ribera de Chapala. Apuntan a que existe la consolidación de un flujo migratorio de estadounidenses que ha generado nuevos campos sociales trasnacionales y redes donde confluyen cada vez más actores. Tras caracterizar a este grupo de contraste, la secuencia establecida presenta los textos de Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Bergareche, de Ana Lilia García Cortez, Car- 16 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 16 28/03/2022 03:21:56 p. m. men Díaz Alba y Antonio Hayuaneme García Mijarez, de Rafael Alonso Hernández López, de Adriana González–Arias, y el de Hiram A. Ángel Lara. Estos se interconectan porque, además de englobar grupos donde prevalece la precariedad y vulnerabilidad, rescatan el papel de los actores de la sociedad civil frente a los procesos de acogida y las acciones de incidencia pública. El trabajo etnográfico de Vega Villaseñor y Camus Bergareche nos ofrece una mirada microscópica de los asentamientos e inserción de centroamericanos, de forma particular, de hondureños en Guadalajara y en específico, en la colonia Cerro del Cuatro en Tlaquepa- que donde tienen como punto de acogida el Albergue de El Refugio. Su premisa central es que existen intentos de inserción que no logran consolidarse ni hacer comunidades debido a las condiciones de alta precariedad de las personas migrantes, quienes son sujetos de un “des- tino evenencial”, es decir, basado en el evento, en el día a día. Desde esta propuesta teórica, los autores muestran la problemática de un grupo de alta vulnerabilidad que ha cambiado el rostro de varias colonias en la zona metropolitana de Guadalajara. El texto contrasta por lo desgarrador de los testimonios, y visibiliza la desigualdad entre los grupos de inmigran- tes en la zona metropolitana de Guadalajara. Aporta elementos para la no criminalización, estigmatización y exclusión de las personas migrantes. El texto de García Cortez, Díaz Alba y García Mijarez, presenta los resultados de una investigación colaborativa con el colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos (jiu) con sede en el iteso. Se trata de un trabajo exploratorio, cualitativo y con perspectiva de género. Las autoras y el autor sistematizan las trayectorias migratorias y experiencias de integración de jóvenes indígenas a la zona metropolitana de Guadalajara que han ingresado a universida- des, narrando las razones por las cuales migraron y los obstáculos que han enfrentado por ser inmigrantes indígenas urbanos. Analizan la zona metropolitana de Guadalajara como un espacio en constante transformación donde buscan generar cambios para promover una ciudad más incluyente e intercultural. Por su parte, el trabajo de González–Arias pone sobre la mesa la problemática de inte- gración de las personas centroamericanas en contexto de migración de tránsito que al final optan por quedarse en la zona metropolitana de Guadalajara. Se cuestiona quiénes son, cuá- les son sus necesidades de asentamiento e integración. Sistematiza y narra las acciones de los actores estatales y no estatales que participan en estos procesos de integración de tales grupos migratorios. Su argumento central es ver a la ciudad como un espacio hospitalario en construcción. Argumenta que captando la experiencia de esos actores se pueden detectar los vacíos en la política migratoria y replantear procesos hospitalarios. En una lógica similar, el texto de Hernández López también describe cómo ha sido la construcción de un proyecto de intervención humanitaria y el acompañamiento integral de personas migrantes en tránsito y solicitantes del reconocimiento de la condición de refugiado en la zona metropolitana de Guadalajara desde la sociedad civil, por parte de la organización fm4 Paso Libre. Argumenta que, junto con el surgimiento de este proyecto, la ciudad ha te- nido diversos cambios sociales, políticos y culturales que han permitido visibilizar, atender y responder a la migración de personas de origen centroamericano. Este trabajo etnográfico narra cómo esta asociación civil, desde la perspectiva de la acción colectiva, ha logrado in- cidir en políticas públicas. El trabajo de Hiram A. Ángel Lara es un acercamiento a grupos de jóvenes expandilleros de origen mexicano con antecedentes penales por delitos menores que fueron retornados de Estados Unidos a la zona metropolitana de Guadalajara. Su premisa parte de la “legalización” Introducción 17 Diversidad migratoria carta.indd 17 28/03/2022 03:21:56 p. m. —entendida como reconocimiento— para favorecer la integración de este tipo de colectivos y disminuir la discriminación a la que están expuestos. El estudio describe su deportación y su arribo a la zona metropolitana de Guadalajara, así como las problemáticas que enfrentan para su inserción. Su metodología combina técnicas y trabajo de campo colaborativo con su grupo de estudio. Los autores señalan vacíos en las líneas de acción pública que de atenderse podrían revertir la situación de estos grupos con vulnerabilidad. Los siguientes trabajos abordan principalmente migraciones que se caracterizan por ser poblaciones con un grado menor de vulnerabilidad en sus procesos de asentamiento e inte- gración. Se les podría considerar migraciones calificadas y las cuales han arribado a la zona metropolitana de Guadalajara para mejorar su calidad de vida, ya sea por causas laborales o de estudio, y cuyas condiciones de origen inciden en que su adaptación sea más cómoda. Los capítulos presentados a continuación se vinculan también entre sí por enfatizar elementos socioculturales, como parte del enriquecimiento para las sociedades de acogida, cada uno con sus especificaciones precisas que enriquecen el análisis. El texto de Arely Medina es un primer acercamiento a la migración de origen turco y árabe en la zona metropolitana de Guadalajara. Presenta un grupo de estudio novedoso; muestra las dinámicas y peculiaridades del mismo en la actualidad y lo compara con las dinámicas mi- gratorias presentadas en los siglos xix y xx. La autora analiza las estrategias y trayectorias individuales de estos migrantes con el objetivo de comprender los elaborados mecanis- mos que implementan para lograr la integración sociocultural en México. Analiza a estos grupos como una migración que se integra, de manera sociocultural, desde la diferencia, y que se adecua desde sus propias experiencias de identidad, trayectorias de migración y estatus legal de residencia. El capítulo de Takako Nakasone describe y analiza los patrones migratorios de los japo- neses en la zona metropolitana de Guadalajara con objeto de indagar si estas personas se adaptan al entorno. La autora brinda un panorama general de quiénes son los que conforman en la actualidad a este grupo de migrantes en México (población, grado académico y ocupa- ción), por qué llegaron a Guadalajara (patrón migratorio y factores de expulsión y atracción), cómo viven en esta ciudad, así como sus percepciones acerca de lo que les gusta o disgusta de esta cultura. Analiza la adaptación cultural y la migración por estilo de vida. Esperanza Martínez Ortiz contextualiza y explica el fenómeno migratorio de colombia- nos en la zona metropolitana de Guadalajara a través de los lentes de la reconfiguración del mundo del migrante en su vida cotidiana. Su análisis nos aporta una mirada sobre las percepciones de los protagonistas en su proceso migratorio. La autora parte de la premisa de que la convivencia de distintos grupos de personas procedentes de diversas regiones del mundo configura un espacio de multiculturalidad y genera un proceso de diversificación sociocultural. Sus hallazgos indican que la migración internacional brinda las posibilidades de intercambio sociocultural y esto es un motor que enriquece la vida social. Con un enfoque también sociocultural, Jefferson Pierrelus estudia el fenómeno de la in- migración haitiana en Guadalajara. En su análisis cualitativo con un corte temporal de la década de los años noventa hasta la primera década del siglo xxi, se pregunta ¿cuáles son los factores que explican y ayudan a comprender la migración haitiana en Guadalajara? Argu- menta que la llegada de haitianos a la zona metropolitana de Guadalajara obedece a la crisis crónica del régimen y del sistema político haitiano. Asimismo, explica que la migración ha sido de carácter estudiantil. Incluye en sus hallazgos pistas sobre la migración calificada y el concepto de fuga de cerebros de una inmigración de ingresos medios de Haití hacia México. 18 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 18 28/03/2022 03:21:56 p. m. Para finalizar, el trabajo de Edel J. Fresneda estudia la migración calificada de cubanos a Jalisco. Analiza cómo se articulan de forma social y económica en la sociedad de acogida. Expone el contexto general y los procesos de expulsión y atracción, entre ellos destaca la limitación del consumo en Cuba y las políticas de formación de recursos humanos en Mé- xico. Analiza el rol de las categorías migratorias de residente temporal y de reunificación familiar en el posicionamiento de Jalisco como asentamiento de esta migración. Asimismo, analiza las condiciones y percepciones generales del grupo para migrar a México y la zona metropolitana de Guadalajara, estudia los grados de reinserción de sus vidas a las dinámicas socioeconómicas y políticas del lugar de acogida. El lector encontrará aquí una micro radiografía de la diversidad migratoria que existe en la ciudad, en donde se aportan descripciones y análisis de los procesos de arribo y asentamien- to, así como de las trasformaciones que se han generado en los ámbitos político, económico y cultural en la región de estudio. Asimismo, creemos que el lector verá que el asentamiento, incorporación e integración de los diversos grupos depende de los recursos con los que han llegado, es decir de su capital intelectual, social, contexto educativo, de salud, su ingreso, así como de otros factores como la edad, género, idioma, nacionalidad, origen étnico, cultural —religioso y rasgos fenotípicos, entre otros. Este libro es también una invitación a repensar los problemas asociados a los procesos de arribo migratorio, la reproducción de las desigualdades y, sobre todo, la condición del migrante en la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala. Esperamos que la obra contribuya a reflexionar acerca de los innumerables retos que presenta la inmigración y a plantearnos cómo su inherente diversidad cultural nos reconfigura y enriquece. REFERENCIAS Arana Cervantes, M. (2006). Ramas del mismo cedro. Voz viva de la Comunidad Mexicana Libanesa de Guadalajara. Guadalajara: Centro Libanés de Guadalajara, A.C. Arias, P. (2003). Diversidad rural y relaciones de género en México, ayer y hoy. Estudios del Hombre (Género y trabajo en el México contemporáneo), No. 17, 15–46. Guadalajara: Universidad de Guadalajara / cucsh – Departamento de Estudios del Hombre. Arias, P. (2018). Una historia de migrantes empresarios en México. 1940–1960. Relaciones Estudios de Historia y Sociedad, 39(155), 277–308. Recuperado el 23 de octubre de 2021, de doi: http://dx.doi.org/10.24901/rehs.v39i155.387 Arroyo, J., De León Arias, A. y Valenzuela Varela M.B. (1991). Migración rural hacia Estados Unidos. México: Conaculta. Bauman, Z. (2005). Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus parias. Madrid: Paidós Ibérica. Camus Bergareche, M., Vega Villaseñor, H. y Martínez Hernández Mejía, I. (2020). Tensiones en la gestión de las caravanas migrantes por Guadalajara. EntreDiversidades. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, 17(1), 62–91. Camus Bergareche, M. y Eguía, B. (2018). Condiciones del desplazamiento forzado de mujeres en mesoamérica. La ventana. Revista de estudios de género, 5(47), 251–281. Guadalajara: Universidad de Guadalajara / cucsh – Centro de Estudios de Género. Recuperado en 14 de mayo de 2020, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid= S1405-94362018000100251&lng=es&tlng=es Introducción 19 Diversidad migratoria carta.indd 19 28/03/2022 03:21:56 p. m. Canales, A. (2004). Las remesas de los migrantes: fondos para el ahorro o ingresos salariales. En G. Zárate Hoyos (ed.), Remesas de los mexicanos y centroamericanos en Estados Uni- dos. Problemas y perspectivas. México: Miguel Ángel Porrúa / El Colegio de la Frontera Norte. Canales, A. (2016). Debates contemporáneos sobre migración internacional. Una mirada desde América Latina. México: Universidad de Guadalajara / Miguel Angel Porrúa. Chatterjee, P. (2008). La nación en tiempo heterogéneo y otros estudios subalternos. Buenos Aires: Siglo xxi Editores / clacso. Croucher, S. (2012). Privileged mobility in an age of globality. Societies, 2(1), 1–13. Recuperado el 23 de octubre de 2021, de doi:10.3390/soc2010001 De la Peña, G. (1999). Territorio y ciudadanía étnica en la nación globalizada. Desacatos, No. 1, 1–16. México: ciesas. De León Arias, A. (1992). Estados Unidos y el occidente de México. Estudios sobre su interac- ción. Guadalajara: Universidad de Guadalajara. Domínguez Rueda, F. (2014). Zoques urbanos en Guadalajara, Jalisco, México: migración, racismo y prácticas culturales en el hogar. Revista nuestra América, 2(4), 111–132. Recu- perado el 23 de octubre de 2020, de https://www.redalyc.org/pdf/5519/551956254008.pdf Durand, J. (1994). Más allá de la línea: patrones migratorios entre México y Estados Unidos (Colección Regiones). México: Conaculta. Durand, J. y Massey, D.S. (2003). Clandestinos Migración México–Estados Unidos en los albores del siglo xxi. México: Miguel Ángel Porrúa. Flores Laffont, I. (2019). Alcances de la escolarización y la inserción laboral. Historias de migrantes indígenas en la ciudad de Guadalajara, México. En S. Bastos (coord.), La etnicidad recreada: desigualdad, diferencia y movilidad en la América Latina Global. Ciudad de México: ciesas. fm4 (2013). Migración en tránsito por la zona metropolitana de Guadalajara: actores, retos y perspectivas desde la experiencia de fm4 Paso Libre. Informe de investigación, Gua- dalajara, Jalisco, México, 2013. Guadalajara: fm4 Paso Libre–Dignidad y Justicia en el Camino A.C. fm4 (2016). El desafío de transitar–vivir en la ciudad para las personas migrantes en Guadala- jara. Segundo informe de investigación. Guadalajara, Jalisco, México, 2016. Guadalajara: fm4 Paso Libre–Dignidad y Justicia en el Camino A.C. fm4 (2017a). Travesías migratorias. Testimonios de vida en torno a la migración y la solidari- dad. Guadalajara, Jalisco, México. Guadalajara: fm4 Paso Libre–Dignidad y Justicia en el Camino A.C. fm4 (2017b). Sin lugar en el mundo. Desplazamiento forzado de mujeres por Guadalajara. Guadalajara: fm4 Paso Libre–Dignidad y Justicia en el Camino A.C. fm4 (2018). Atrapados en la movilidad. Nuevas dinámicas de la migración y el refugio en México. Guadalajara, Jalisco, México: Guadalajara: fm4 Paso Libre–Dignidad y Justicia en el Camino A.C. Foote, J. (2017). Familiaridad, hostilidad y hospitalidad: recepción de migrantes de retorno en Jalisco y Puebla. En L. Meza, C. Perderzini y S. de la Peña (coords.), Emigración, tránsito y retorno en México. Guadalajara: iteso. Glick Schiller, N. y Çalar, A. (2009). Towards a comparative theory of locality in migration studies: migrant incorporation and city scale. Journal of Ethnic and Migration Studies, 35(2), 177–202. 20 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 20 28/03/2022 03:21:56 p. m. Glick Schiller, N. y Çalar, A. (2013). Locating migrant pathways of economic emplacement: thinking beyond the ethnic lens. Ethnicities, 13(4), 494–514. González–Arias, A. y Aikin, O. (2015). Migración de tránsito por la ruta del occidente de México: actores, riesgos y perfiles de vulnerabilidad. Migración y desarrollo, 13(24), 81–115. México: uaz. González–Arias, A. y Aikin, O. (Coord.) (2017). Procesos migratorios en el occidente de México. Guadalajara: iteso. González, F. y Rojas, R. (2016). Las viejas historias. Violencia y exclusión de género en comu- nidades y grupos indígenas de Jalisco. México: Universidad de Guadalajara. Gutiérrez Vázquez, E. (2017). El estudio contemporáneo de la migración: realidades, enfoques y estrategias metodológicas emergentes. Introducción. Carta Económica Regional, No. 119, 5–13. Recuperado el 23 de octubre de 2021, de https://doi.org/10.32870/cer.v0i119.7086 Gutiérrez Zúñiga, C. (1995). La comunidad israelita en Guadalajara. Guadalajara: Colegio de Jalisco. Harvey, D. (2001). Spaces of capital: towards a critical geography. Edimburgo: Edinburgh University Press. Hernández, A. (2019). Migración indígena y racismo en mercados de trabajo agrícola. En S. Bastos (coord.), La etnicidad recreada: desigualdad, diferencia y movilidad en la América Latina Global. Ciudad de México: ciesas. Hernández, H. (2004). La dinámica poblacional de indígenas en Jalisco. México: inah. Ijami (2018). Jalisco un estado migrante. Anuario de migración de origen, destino, tránsito y retorno en Jalisco. Guadalajara: Ijami / iiegj / fm4 Paso Libre Dignidad y Justicia en el Camino A.C. Kymlicka, W. (2001). La política vernácula: nacionalismo, multiculturalismo y ciudadanía. Barcelona: Paidós Ibérica / Paidós Estado y Sociedad. Levitt, P. y Glick Schiller, N. (2008). Conceptualizing simultaneity: a transnacional social field perspective on society. En S. Kragram y P. Levitt (eds), The transnacional studies reader. Nueva York: Routledge. Magaña, C. y Woo O. (2014). La migración femenina en el municipio de Guadalajara: diversos perfiles y condiciones migratorias. En C. Magaña y O. Woo (coords.), Mujeres diversas modalidades de migración en Guadalajara. Guadalajara: InMujeresgdl. Martínez Casas, R. (2000). Nuevos espacios para las lenguas y culturas indígenas: los otomíes en Guadalajara. Nueva Antropología, 17(57), 43–55. Recuperado el 23 de octubre de 2021, de https://www.redalyc.org/pdf/159/15905706.pdf Martínez Casas, R. (2002). La comunidad moral como comunidad de significados: el caso de la migración otomí en la ciudad de Guadalajara. Alteridades, 12(23), 125–139. Recuperado el 23 de octubre de 2021, de https://www.redalyc.org/pdf/747/74702310.pdf Martínez Casas, R. y De la Peña, G. (2004). Migrantes y comunidades morales: resignifica- ción, etnicidad y redes sociales en Guadalajara (Méjico). Revista de Antropología Social, No. 13, 217–251. Martínez Díaz Covarrubias, S. (2018). Migración de retorno de adultos mayores a México: redes sociales, familia y acumulación de desventajas. Carta Económica Regional, No. 121, 125–144. Recuperado el 23 de octubre de 2021, de https://doi.org/10.32870/cer.v0i121.7103 Massey, D., Conaculta, et al. (1991). Los ausentes. El proceso social de la migración internacional en el occidente de México. México: Conaculta / Alianza Editorial. Introducción 21 Diversidad migratoria carta.indd 21 28/03/2022 03:21:56 p. m. Mateos, P. (2015). Ciudadanía múltiple y migración. Perspectivas latinoamericanas. México: cide / ciesas. Nakasone, T. (2016). Los perfiles de los residentes japoneses en Guadalajara en 2009. México y la Cuenca del Pacífico, 5(13), 57–88. Guadalajara, México: Universidad de Guadalajara / cucsh. Nejamkis, L. (2016). Organismos internacionales y movilidad de personas: un análisis desde la perspectiva decolonial. Carta Económica Regional, No. 117, 12–30. Recuperado el 23 de oc- tubre de 2021, http://www.cartaeconomicaregional.cucea.udg.mx/index.php/CER/ article/view/7058 Pardo Montaño, A. y Dávila Cervantes, C. (2016). Extranjeros residentes en México. Perfil socio- demográfico, ocupación y distribución geográfica en 2015. Carta Económica Regional, No. 117, 31–51. Recuperado el 23 de octubre de 2021, http://www.cartaeconomicaregional.cucea. udg.mx/index.php/CER/article/view/7056 Quijano, A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. En E. Lan- der (comp.), La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas. Buenos Aires: clacso. Recuperado el 23 de octubre de 2021, de https://www.decolonialtranslation.com/espanol/quijano-colonialidad-del-poder.pdf Rodríguez Chávez, E. (2009). Aspectos generales de la inmigración actual en México. México: Centro de Estudios Migratorios / Secretaría de Gobernación / Instituto Nacional de Migración. Rodríguez Chávez, E. (coord.) (2010). Los extranjeros en México. México: Centro de Estudios Migratorios / Instituto Nacional de Migración. Rojas, R. y Hernández, A. (2000). Rostros y palabras. El indigenismo en Jalisco. México: Ins- tituto Nacional Indigenista. Delegación Jalisco. Sartori, G. (2001). La sociedad multiétnica. Pluralismo, multiculturalismo y extranjeros. Ma- drid: Taurus. Sassen, S. (2015). Expulsiones. Brutalidad y complejidad en la economía global. Buenos Aires: Katz. Schafran, A. y Monkkonen, P. (2011). Beyond Chapala and Cancún: grappling with the impact of american migration to Mexico. Migraciones Internacionales, 6(2), 223–258. Stavenhagen, R. (2000). El problema étnico en la crisis mundial. En Conflictos étnicos y Estado nacional (pp. 7–22). México: Siglo xxi Editores. Stewart, F. (ed.) (2008). Horizontal inequalities and conflict: understanding group violence in multiethnic societies. Nueva York: Palgrave Macmillan. Talavera Salgado, F. (1982). Lago de Chapala, turismo residencial y campesinado. Colección científica, Instituto Nacional de Antropología e Historia, No. 105, 1–163. Taylor, C. (1992). El multiculturalismo y la política del reconocimiento. México: fce. Vega Villaseñor, H. (2017). fm4 Paso Libre: una experiencia de atención a personas migrantes en tránsito por la Ruta de Occidente. En A. González–Arias y O. Aikin (coords.), Procesos migratorios en el Occidente de México (pp. 203–241). México: iteso. Woo, O. (2001). Las mujeres también nos vamos al Norte. México: Universidad de Guadalajara. Woo, O. (2017). La vulnerabilidad de la población migrante de retorno en la zona metropo- litana de Guadalajara. En A. González–Arias y O. Aikin (coords.), Procesos migratorios en el Occidente de México (pp. 171–20). México: iteso. 22 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 22 28/03/2022 03:21:56 p. m. Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala EDITH Y. GUTIÉRREZ VÁZQUEZ En México se ha consolidado uno de los escenarios migratorios más complejos del mun- do contemporáneo. Aunados a los movimientos clásicos de la población —la emigración e inmigración interna e internacional— se presentan flujos de tránsito y de retorno, y las inmigraciones se diversifican en términos de sus razones: está presente el refugio, el retiro o jubilación y la reunificación familiar, además de otras razones como las económicas o el desplazamiento forzado. Jalisco y, en particular, la zona metropolitana de Guadalajara1 junto con la Ribera de Chapala,2 constituyen un microcosmos que ejemplifica casi con exactitud este escenario migratorio nacional. La zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala concentran a cerca de 4% del millón de inmigrantes que tiene el país. Esta es la cuarta mayor concentración de inmi- gración internacional con respecto de las 74 metrópolis mexicanas, después de la Ciudad de México, Tijuana y Juárez, que albergan a 11, 9 y 6% de la población nacida en el extranjero, de forma respectiva, (estimaciones basadas en Inegi, 2015). Además de ser un importante polo de atracción de migración, la complejidad del escenario migratorio de la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala radica en el entendimiento de estas zonas como espacios sociales construidos históricamente. Desde finales de la década de los sesenta, Guadalajara atraía inmigración altamente calificada debido al desarrollo de la industria electrónica, como Motorola y Burroughs, además de que comenzaría el proceso, impulsado por el gobierno, de intentar convertir a la zona en el Silicon Valley de México (Gabayet, 1990, 2006).3 Por su par- te, las políticas de distribución de la población nacionales originaron flujos migratorios del campo a la ciudad; en particular, desde la década de los cuarenta, llegan a la zmg migrantes indígenas (Sánchez, 2002). La tradición migratoria de la zona metropolitana de Guadalajara hacia Estados Unidos, por pertenecer a la región histórica de migración mexicana rumbo a ese país (Durand y Massey, 2003), la ha constituido como una zona de retorno de migrantes. El retorno reciente la ha convertido en una zona de reunificación familiar y de inmigración infantil puesto que se 1. La zona metropolitana de Guadalajara, de acuerdo con la definición vigente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Consejo Nacional de Población (Conapo), está compuesta por los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Juanacatlán, El Salto e Ixtlahuacán de los Membrillos. 2. En este capítulo, entendemos como la Ribera de Chapala a los municipios conurbados de Jocotepec y Chapala. 3. Luisa Gabayet (2006, p.32) menciona que en 1988 “la industria electrónica en Jalisco experimentaba un auge considerable, de manera especial en Guadalajara, la capital, y su zona conurbada. En ese entonces (y esto se mantiene hasta hoy, 2021) el gobierno estatal anunciaba su intención de convertir al Valle de Atemajac en el ‘Valle del silicio mexicano’”. Desde 1969, se han establecido en la ciudad diversas empresas electrónicas: Motorola, Burroughs, General Instrument, trw–Electrónica, ibm, Hewlett Packard, Wang, Telectra, Kodak, entre otras. Además, estas empresas generaron para su funcionamiento el establecimiento de maquiladoras y ensambladoras, ejemplos de ello son las empresas Electrónica Pantera, Sistemas Delphy e Instrumentos Electrónicos Profesionales. Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 23 Diversidad migratoria carta.indd 23 28/03/2022 03:21:56 p. m. ha incrementado la presencia de menores como parte del flujo, desde 2010 a la fecha (2021) (Giorguli y Gutiérrez, 2011); los menores se establecen en los lugares de retorno o de origen de sus padres (Masferrer, Hamilton y Denier, 2019). Esta misma historicidad migratoria es el factor que se conjunta con los cruces de vías férreas de la ciudad para posicionarla como una zona de tránsito de migrantes tanto nacionales como internacionales a partir de la década de los ochenta (Martínez, Cobo y Narváez, 2015). La Ribera de Chapala también ha atraído inmigración internacional desde hace varias décadas. A diferencia de la zona metropolitana de Guadalajara, la inmigración internacional a Chapala comenzó a asentarse de forma más notoria desde la década de los setenta y tiene dos características peculiares. La primera es acerca de su población de inmigrantes, la cual tiene la particularidad de constituirse, en su mayoría, por norteamericanos (estadounidenses y canadienses) jubilados (Rodríguez y Cobo, 2017; Truly, 2002). La segunda de las caracte- rísticas es que las motivaciones histórico–estructurales de este flujo están asociadas, no a iniciativas económicas o del mercado laboral sino al mercado inmobiliario y al cambio en las leyes de posesión de propiedades inmuebles (Schafran y Monkkonen, 2011). De ahí que el estudio de esta zona sea fundamental para el entendimiento de la migración de retiro.4 En este capítulo se busca ahondar en el entendimiento del micro escenario migratorio que conforma la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala. En particular, se estudia el componente de la inmigración, tanto interna como internacional, y se pretende describir su historia reciente al analizar tendencias de los flujos, los orígenes de los migran- tes, quiénes son y las características de su integración laboral. Para lograr este objetivo, se procesaron estadísticas a partir de los censos de población y vivienda de 1950 a 2010 (Inegi, 2019) y de la Encuesta Intercensal de 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, 2015). Con este análisis descriptivo, se muestra a la zona metropolitana de Guadalajara y a la Ribera de Chapala como una región de inmigración compleja y diversa que asimila de cerca el escenario del país. El capítulo se organiza en cinco secciones. En la primera se sistematiza el conocimiento actual acerca de las diversas caras de la inmigración a la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala: la inmigración internacional e interna, en particular, la indígena, la migración de retorno y la de tránsito, además de la de retiro. Se complementa esta sistema- tización con cifras sobre la tendencia del flujo en comparación con el estado y el país. Es importante señalar que tanto esta sistematización como el capítulo en general parten de la premisa de que la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala son espacios construidos de manera social e histórica y que, al explorar su construcción socioespacial, es posible encontrar algunas de las motivaciones de los porqués de la inmigración a la región. En la segunda sección se discute, de forma breve acerca, de las fuentes de información, las definiciones conceptuales sobre las categorías de migrantes, su medición y los métodos utilizados. La tercera sección está dedicada a describir a los migrantes internos e internacionales en términos de sus orígenes y características sociodemográficas, y a compararlos con los no migrantes. Esta comparación es útil para tener una referencia de los procesos de la integra- ción social de los migrantes. 4. En este capítulo se utilizan las palabras “retiro” y “jubilación” como sinónimos. 24 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 24 28/03/2022 03:21:56 p. m. En la cuarta sección se analizan diversas características laborales cuya descripción muestra una de las caras de integración. Al final, en la quinta sección se presentan las conclusiones y líneas de investigación para el avance del entendimiento de la inmigración en sus múltiples facetas. UNA MIRADA A LAS MIGRACIONES EN LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA Y LA RIBERA DE CHAPALA La zona metropolitana de Guadalajara es la segunda metrópoli más poblada del país con cerca de 5’123,000 personas, que equivale a 62% de la población de Jalisco y 4% de la pobla- ción nacional. Su relevancia no solo radica en su concentración de población sino también de migración: en la actualidad (2021), la zona metropolitana de Guadalajara continúa siendo, aunque de manera ligera, una zona de atracción migratoria interna (Chávez, Rodríguez, Acuña, Barquero, Macadar et al., 2016) y pese a no ser el principal destino de inmigración in- ternacional en términos absolutos, la proporción de inmigrantes respecto de su población (0.7%) supera la representada por los inmigrantes internacionales en la zona metropolitana de la Ciudad de México (0.5%). Al igual que en el contexto nacional, la tendencia de la migración interna en la zona me- tropolitana de Guadalajara desde la década de los cincuenta hasta la de los noventa fue de incrementos acelerados. La figura 1.1 ejemplifica esta tendencia y muestra que tanto en la metrópoli como en el contexto nacional, en la década de los sesenta, alrededor de 15% de la población era migrante interna; para la década de los noventa el porcentaje había incremen- tado a 18% aproximadamente, y la zona metropolitana de Guadalajara superaba de forma ligera el nivel nacional (nivel nacional: Mx otra entidad, línea gris claro sólida, zmg: zona metropolitana de Guadalajara otra entidad, línea negra sólida). Diversos autores han señalado que el incremento de la migración interna fue parte del modelo de urbanización nacional, el binomio rural-urbano de las migraciones, que se desace- leró a partir de la década de los noventa para dar paso a mayor diversidad de movimientos y relevancia a las migraciones inter–urbes5 (Partida–Bush, 2013; Corona, 1991). Este proceso es también evidente en la figura 1.1, mientras que después de 1990 el porcentaje de la población inmigrante interna en la zona metropolitana de Guadalajara desciende de forma rápida; de- bido al descenso del influjo y el crecimiento de la población de la metrópoli, este porcentaje a nivel nacional se mantiene estable de forma relativa. De distinta manera, Jalisco y la Ribera de Chapala muestran tendencias particulares. El estado (Jal, otra entidad, línea sólida gris medio, véase la figura 1.1) muestra el mismo com- portamiento que el país, pero posicionado en un menor nivel: su proporción de inmigrantes internos inicia en 8% en 1960 para crecer a casi 14% en 1990 y mantenerse estable en ese nivel. Por su parte, la Ribera de Chapala (rch, otra entidad, línea sólida gris oscuro, véase la figura 1.1) ha mantenido un nivel bajo y estable en la proporción de inmigrantes internos cercana a 6% de su población. 5. Como se menciona en la página Pendiente insertar el número de página cuando se tenga la paginación en este capítulo, la migración interna se refiere a la migración hacia Jalisco de las personas nacidas en las otras entidades federativas del país. Por su parte, la migración inter–urbes, estudiada en las investigaciones citadas, se refiere a los movimientos migratorios entre áreas geográficas clasificadas como urbanas. Estas áreas por lo común se refieren a ciudades, aunque el criterio definitorio lo establece cada autor. Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 25 Diversidad migratoria carta.indd 25 28/03/2022 03:21:56 p. m. Distinto de la inmigración interna, los stocks6 inmigratorios internacionales tanto para el país como para el estado de Jalisco y la zona metropolitana de Guadalajara han permanecido estadísticamente estables en niveles de 1% de su población (Mx, Jal y zona metropolitana de Guadalajara, otro país, líneas punteadas gris claro, gris medio y negro, de forma respectiva, véase la figura 1.1). Esta estabilidad implica que el ritmo de crecimiento de los inmigrantes ha sido muy similar al ritmo del crecimiento total de estas zonas. La Ribera de Chapala pre- senta un caso especial (rch, otro país, línea punteada gris oscuro, véase la figura 1.1) pues es una zona de fuerte presencia de inmigrantes internacionales. Desde la década de los noventa, su población inmigrante internacional ha crecido de manera significativa y pasó de representar 2% a 4% de la población de la zona. ¿Cómo explicar las similitudes y diferencias en las tendencias de la inmigración entre la Ribera de Chapala, la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco y el país? Alejandro Portes (2001) hace una adaptación de la teoría macro de Michael J. Piore (1979) utilizando el concep- to de pull factors (factores de atracción); explica las relaciones entre ciudad, estado–nación y migración. Portes (2001) propone que los factores de atracción, sobre todo al comienzo de los flujos, son originados y puestos en marcha por los estados–nación y otros actores económicos de poder (por ejemplo, corporaciones de todo tipo) de los países receptores: “los orígenes de los flujos inmigrantes contemporáneos tienen(n) la intención de mostrar que tales movimientos [...] han sido iniciados y puestos en curso por gobiernos y actores económicos poderosos de los propios países receptores” (Portes, 2001, p.121). Mientras que los flujos son motivados en la escala macro, en los países las dinámicas sociales de la mi- gración se experimentan en la escala local, es decir, las ciudades. Así pues, para entender por qué la inmigración en la zona metropolitana de Guadalajara o en la Ribera de Chapala se comporta como describimos con anterioridad es necesario situar a estos lugares en su relación con corporaciones políticas y geografías, es decir, entenderlos como espacios sociales construidos de forma histórica. Desde esta perspectiva, la fuerte atracción de inmigración interna que la zona metropo- litana de Guadalajara tuvo antes de la década de los noventa está asociada con las políticas de urbanización y distribución territorial de la población que se sumaron al crecimiento eco- nómico de la ciudad y su relevancia histórica como urbe nacional (misma que data desde la época colonial). Este fenómeno no es exclusivo de la zona metropolitana de Guadalajara, también se presentó en otras urbes, en particular en las que ahora son las grandes metrópolis, Monterrey y la Ciudad de México (Partida–Bush, 2013), y se desaceleró cuando otros polos de atracción surgieron en la escena, entre ellos, para el caso particular de la zona metropolitana de Guadalajara, la migración hacia Estados Unidos (Arias y Woo, 2004). A partir de la década de los noventa, los flujos entre ciudades medias y de las metrópo- lis a ciudades medias predominaron (Sobrino, 2010), así como las migraciones a destinos turísticos. Desde entonces se observó una caída de la representación de los inmigrantes internos en las poblaciones de las grandes metrópolis, aunque el flujo continuó. Este cambio está asociado al crecimiento económico y de servicios de las ciudades medias y los destinos turísticos, además de su oferta potencial de mejoras en calidad de vida respecto de lo que las grandes y pobladas metrópolis podrían ofrecer. 6. El término stock en los estudios demográficos y de migración se refiere al monto de personas que han experimentado un evento migratorio, el cual es independiente del número de veces que dicho evento haya ocurrido a la persona en particular. Así, las personas son migrantes en tanto han experimentado la migración, sin importar si han migrado una o más veces. 26 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 26 28/03/2022 03:21:56 p. m. FIGURA 1.1 PROPORCIÓN DE POBLACIÓN NACIDA EN OTRA ENTIDAD O EN OTRO PAÍS EN JALISCO, ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA Y RIBERA DE CHAPALA 20% 18% 16% 14% 12% 10% 8% 6% 4% 2% 0% 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010 2015 2020 Mx, otra entidad Jal, otra entidad ZMG, otra entidad RCh, otra entidad Mx, otro país Jal, otro país ZMG, otro país RCh, otro país Notas: La zona metropolitana de Guadalajara está compuesta por los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Juanacatlán, El Salto e Ixtlahuacán de los Membrillos. La Ribera de Chapala (rch) incluye a los municipios conurbados de Jocotepec y Chapala. Fuente: figura elaborada a partir de estimaciones basadas en datos obtenidos de los Censos de población de 1950, 1960, 1970, 1980, 1990, 2000 y 2010 (Inegi, 2019), y en la Encuesta Intercensal 2015 (Inegi, 2015). Es importante señalar que la migración interna que se atrajo a las metrópolis ha estado compuesta por una población heterogénea. Por un lado, existe una selectividad positiva, es decir, la mayoría de estos migrantes son más escolarizados y obtienen mejores empleos que los no migrantes residentes del lugar (Romo, Téllez y López, 2013). Por otro lado, una parte del flujo ha estado conformada por población de los pueblos originarios del país, hablantes de di- versas lenguas indígenas, que se diversificaron aún más a partir de la década de los setenta (Sánchez, 2002), y que enfrentan grandes desventajas que superan incluso las de migrantes en condiciones de pobreza (Martínez y Peña, 2004). En este sentido, se entiende también por qué la Ribera de Chapala no cuenta con niveles altos de migración interna. Esta zona no es un polo de atracción ya que su dinamismo eco- nómico no es distintivo en el ámbito nacional, tampoco es un destino turístico orientado con fuerza hacia el mercado nacional, y su perfil (como se explica más adelante) de zona de retiro, desde hace varias décadas, motiva migración interna dirigida a cubrir empleos en los sectores de servicios que los jubilados demandan. Por ello, su inmigración ha permanecido, de manera histórica, más o menos estable. Por su parte, la inmigración internacional también ha estado motivada por actores eco- nómicos como lo son las empresas tecnológicas y financieras en la zona metropolitana de Guadalajara, y las inmobiliarias de la Ribera de Chapala. Estos actores económicos se han visto apoyados por políticas y legislaciones que han permitido que la inmigración inicie y continúe alimentándose. En la zona metropolitana de Guadalajara, diversos estudios men- cionan el rol fundamental de las empresas de tecnología extranjeras que además de demandar Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 27 Diversidad migratoria carta.indd 27 28/03/2022 03:21:56 p. m. mano de obra para maquilar (cubierta por el flujo interno migratorio) (Gabayet, 2006) ne- cesitaban migración altamente calificada para cubrir puestos de alto mando e innovación (Gabayet, 1990; Ramírez–García y Lozano–Ascencio, 2018). En la Ribera de Chapala, el mercado inmobiliario y las inmobiliarias, como actores, han motivado de manera sustantiva los movimientos inmigratorios, en particular las migraciones de retiro de canadienses y estadounidenses que dominan el flujo migratorio de la zona. Ade- más de motivaciones como el clima, diversas investigaciones señalan que las motivaciones económicas, con particularidad el tipo cambiario, permiten a los retirados costear bienes y ser- vicios, ya que, al retirarse, sus ingresos por salario caen a la mitad. Entre los bienes listados se mencionan los servicios de salud, los costos de la vida cotidiana y, sobre todo, los bienes inmuebles (Schafran y Monkkonen, 2011; Sunil, Rojas y Bradley, 2007; Truly, 2002). Viviana Rojas, H. Paul LeBlanc y Thankam Sunil (2014) mencionan que entre 200 mil y 300 mil ciudadanos estadounidenses mayores de 50 años poseen o rentan un bien inmueble en zonas costeras nacionales. Esta posesión de bienes inmuebles para habitar o rentar, casas que no se podrían pagar con la jubilación en sus países de origen, ha trasformado de forma radical el mercado local de bienes raíces en la Ribera de Chapala. Desarrollos inmobiliarios, en especial cotos vigilados, gentrificación de los centros históricos de los poblados y cre- ciente especulación en el mercado de los bienes raíces son las principales consecuencias sociales de la migración señaladas en los estudios. En particular, Chapala se posiciona como el lugar con un porcentaje de empleos en el sector de los bienes inmuebles 3.7 veces mayor que el porcentaje nacional, superando al de Los Cabos (2.9), San Miguel de Allende (1.3), Cancún (1.3), Puerto Vallarta (2.1) y otros lugares costeros y de turismo en el país (Schafran y Monkkonen, 2011). Las inmobiliarias han facilita- do con amplitud el acceso de inmigrantes a este mercado, lo que ha llevado a un incremento importante en los precios de los bienes, y presionado a los locales a vender sus propiedades pese a continuar residiendo en la zona (Geo Mexico, 2014; Truly, 2002). También en términos de política, el estado–nación, vía la implementación del Tratado de Libre Comercio, permitió mayor movimiento de capital e incluso de trabajo, y en específico favoreció la inmigración calificada. A su vez, en la Ribera de Chapala la inmigración de retiro se vio incentivada por la llegada de servicios, en particular cadenas comerciales que asimila- ron los espacios sociales de los inmigrantes en sus lugares de origen. También contribuyó la flexibilización que el tlc provocó en las regulaciones inmobiliarias; las modificaciones efec- tuadas permitieron a extranjeros adquirir propiedades en el territorio nacional, de manera independiente a su ubicación, bajo las figuras de fideicomisos (Schafran y Monkkonen, 2011). Al igual que en los casos de la inmigración interna e internacional, la migración de retorno y su consecuente reunificación familiar, así como la migración de tránsito, han estado deter- minadas por contextos sociales, económicos y políticos de escala macro con consecuencias en la escala local. La zona metropolitana de Guadalajara cuenta con una larga tradición de emigración hacia Estados Unidos de América, datada desde finales de la década de los ochenta (Arias y Woo, 2004). Con la emigración vino el retorno, en etapas posteriores del proyecto migratorio: ya fuera por motivos voluntarios, como el retiro o haber alcanzado las metas de migrar (remesas, obtención de bienes, entre otros), o involuntarios, como deportaciones o crisis económica. En el 2010, observamos un significativo aumento del retorno al país asociado, en especí- fico, al reforzamiento de políticas antiinmigrantes y a la crisis económica del 2008 (Parrado, 2012). En particular, Jalisco fue el mayor receptor de migrantes de retorno, quienes a su vez 28 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 28 28/03/2022 03:21:56 p. m. se asentaron, en primer término, en localidades urbanas como las que conforman la zona metropolitana de Guadalajara (Woo y Flores, 2015). Desde entonces, se unieron al flujo un vasto contingente de población joven que tiene como motivos de migración la reunificación familiar o la búsqueda de oportunidades debido a las restricciones que su estatus migratorio no autorizado por Estados Unidos implicaban (Jiménez, 2018). En el caso de la migración en tránsito por la zona metropolitana de Guadalajara los factores de atracción macro están asociados a: 1. Su condición geográfica, en particular el cruce de vías férreas. 2. La dinámica fronteriza, que con reforzamiento de la seguridad por parte de Estados Unidos redirecciona los cruces. 3. La situación de violencia e inseguridad humana de los sitios de tránsito de migrantes en México que obliga a tomar ciertas rutas que eviten zonas de riesgo (extorsión, secuestro, abusos físicos, robos). México es uno de los principales países de tránsito de migración no autorizada en el conti- nente desde la década de los ochenta (Martínez et al., 2015), en específico, debido a las gue- rras civiles que acontecían en esa época en los países de América Central. En aras de llegar al país vecino, “los transmigrantes no construyen caminos, hacen suyos los que ya existen. No requieren de permiso para servirse de ellos. Practican el libre tránsito, aunque para ello tengan que pagar derecho de paso a delincuentes y oficiales abusivos” (Casillas, 2008, p.164). De esta manera, utilizan las rutas terrestres, por lo común las vías férreas y carreteras, como principales formas de tránsito por el país. La ruta que cruza la zona metropolitana de Gua- dalajara es una de las tres que conforman el “corredor principal” de la migración de tránsito del país (Casillas, 2007) y en la actualidad es considerada por los migrantes como la más segura (González–Arias y Aikin, 2015). Las políticas nacionales y cambios en las leyes, las trasformaciones económicas y de los mercados de bienes, las condiciones geográficas de las zonas, la situación de violencia y seguridad heterogénea del país y el contexto migratorio de Estados Unidos, sobre todo lo que concierne a su clima anti–inmigrante y seguridad fronteriza, son la serie de factores de atracción que han moldeado el escenario migratorio de la metrópoli tapatía y la Ribera de Chapala. En este escenario existe una compleja y diversa tipología de sujetos migrantes que conforma un perfil sociodemográfico heterogéneo. ¿Quiénes llegan a la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala? Después de presentar las fuentes de información en la siguiente sección, se dedican las secciones posteriores a explorar esta interrogante. FUENTES DE INFORMACIÓN, DEFINICIONES CONCEPTUALES Y ESTRATEGIA METODOLÓGICA La fuente privilegiada para el estudio de la inmigración, en específico en términos de ten- dencias y descripción general sociodemográfica, es el censo. El censo y las muestras que lo acompañan o complementan (como la Encuesta Intercensal 2015 los conteos de 1995 y 2005) tienen la ventaja de contar a toda la población según su lugar de nacimiento o a una muestra significativamente grande, lo cual garantiza tener representatividad de todos los orígenes de la inmigración. De la misma manera, al contar con un amplio número de casos para el análisis, es posible desagregar las estadísticas generales según diversas características de interés, sin Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 29 Diversidad migratoria carta.indd 29 28/03/2022 03:21:56 p. m. perder la representatividad de la muestra. Y en el caso de la inmigración internacional, a diferencia de los registros de ingreso de las autoridades migratorias, en el censo es posible registrar a toda persona nacida en el extranjero de forma independiente a si su ingreso fue o no autorizado por el gobierno del país. Así que, en el censo están mejor representados los flujos migratorios de los países que en la actualidad (2021) presentan mayores dificultades de ingreso, como lo son los países centroamericanos. Así, en este capítulo, las inmigraciones internas e internacionales estarán definidas por la contrastación del lugar de nacimiento de la persona y su lugar de residencia actual. Esto tiene la ventaja de que incluye a toda persona extranjera sin importar su estatus migratorio legal o naturalización. A su vez, presenta la desventaja de agrupar a todo inmigrante sin importar el tiempo que ha trascurrido desde su migración, factor que ha sido fundamental en los estudios sobre integración. Para resolver esta limitante, se utiliza la pregunta sobre residencia cinco años previos a la encuesta o censo. Aunque esta característica no nos per- mite saber con exactitud el monto de años que las personas tienen residiendo en las zonas de estudio, o el número de migraciones que han realizado, nos ayuda a crear una categoría un tanto burda que se nombra como inmigración reciente. En este capítulo, la inmigración reciente se refiere a las personas que habiendo nacido en un lugar distinto al área de estudio reportan haber estado residiendo en un lugar distinto al de estudio cinco años antes de ser entrevistadas. Así pues, se estudian inmigrantes internos (aquellos que nacieron fuera del estado de Jalisco, pero en el país) e internacionales (nacidos fue- ra de México) según su llegada reciente (si residían fuera de la zona de estudio cinco años atrás de ser entrevistadas). Este conjunto de inmigrantes se captura y se analiza de forma trasversal, por ello, y debido a las definiciones restrictivas que los instrumentos cuantita- tivos imponen, los montos estimados de los inmigrantes, tanto del total como por origen, pueden no coincidir con los reportados por colegas en este libro o en otras publicaciones y que parten de estudios cualitativos o trabajo de campo. Además del análisis del origen de los inmigrantes, se analizan sus características sociode- mográficas y laborales. Se toma información sobre edad, sexo, asistencia escolar y escolaridad acumulada, tipo de hogar, hablante de legua originaria o indígena (según define el censo), y acceso a los servicios de salud. También se analiza la situación laboral, se desglosa la condición de actividad de las personas y se caracteriza el grupo de los empleados según su posición en el trabajo. Con ello se pretende dar un panorama de quiénes inmigran a la zona de estudio y cómo se integran en el mercado de trabajo. ¿QUIÉNES INMIGRAN A LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA Y LA RIBERA DE CHAPALA? PERFILES SOCIODEMOGRÁFICOS Como se ha descrito con anterioridad en este capítulo, desde hace diez años, el escenario migratorio de la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala, al igual que el jalisciense, ha venido transitando por una diversificación de los sujetos migrantes. En esta sección se exploran los cambios en las tendencias haciendo la distinción entre los stocks de migración reciente y anterior (véase la figura 1.2), a fin de entender si su descenso está asociado a una desaceleración reciente del flujo. También se analizan los lugares de naci- miento de los inmigrantes internacionales para conocer sus orígenes (véase la tabla 1.1). Para finalizar, se describen de forma sociodemográfica a inmigrantes internos e internacionales, y 30 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 30 28/03/2022 03:21:56 p. m. se comparan con los no migrantes para explorar si los migrantes presentan perfiles distintos a los locales (véase la tabla 1.2). En la figura 1.2 se muestran las distribuciones de la población según su estatus migrato- rio y su cambio entre 2010 y 2015 para la zona metropolitana de Guadalajara, la Ribera de Chapala y el estado. Se define el estatus migratorio según el lugar de nacimiento: en Jalisco (no migrantes), en otro estado (inmigrantes internos) y en otro país (inmigrantes interna- cionales). Además, los inmigrantes internacionales se dividen según su temporalidad de la migración en reciente: los que llegaron durante los últimos cinco años a partir de la fecha de análisis, es decir 2005–2010 y 2010–2015, y los que llegaron antes de ese esos periodos, de forma respectiva. En general se aprecia la tendencia que corrobora los hallazgos de otras investigaciones, del descenso ligero de la presencia de los inmigrantes, internos e interna- cionales, en todas las áreas del estado. El porcentaje de los nacidos en Jalisco con respecto del total de la población se incrementó entre 2010 y 2015 en 2.2% en la Ribera de Chapala y 1.6% en la zona metropolitana de Guada- lajara, mientras que en el resto de la entidad lo hizo en 1.2% (comparar área gris oscuro de los círculos principales, véase la figura 1.2). En la zona metropolitana de Guadalajara y en el resto del estado, las reducciones de la migración provinieron principalmente del decremento de los inmigrantes internos, los cuales se redujeron 1.5 y 1 puntos porcentuales, de forma respectiva. Esto implica que la representación porcentual de inmigrantes internacionales se redujo poco, 0.1 y 0.2 puntos porcentuales, de manera respectiva. En la Ribera de Chapala la situación es distinta, tanto migrantes internos como interna- cionales redujeron su proporción a 1 punto porcentual. Otra característica especial de la Ribera de Chapala es que la proporción de inmigrantes internos e internacionales es muy similar, en 2015 los inmigrantes internos representaban 4.3% de la población mientras que los internacionales representaban 3.4%. En contraste, en la zona metropolitana de Guadala- jara y en el resto del estado, los inmigrantes internos representaron 13.3% y 10.1% mientras que los inmigrantes internacionales fueron 0.7% y 1.4%. De forma evidente, la Ribera de Chapala tiene un nivel alto de inmigración internacional, incluso comparado con el ámbito nacional (0.8%). Finalimente, para entender si la caída de porcentaje de inmigrantes internacionales de las áreas de estudio se relaciona con un descenso del flujo, analizamos dentro del grupo de los inmigrantes internacionales a los llegados entre 2005–2010 y 2010–2015. Los resultados mues- tran que en 2015, al igual que en 2010, los inmigrantes recientes representaron alrededor de un tercio del total de inmigrantes internacionales. También se observa que la proporción de migrantes que llegó a las zonas en los cinco años previos a 2010 y 2015 se redujeron li- geramente y dan cuenta de la reducción general de los inmigrantes internacionales. Esto significa que la caída del flujo, es decir de la llegada de nuevos inmigrantes, es lo que explica la reducción de su proporción en la población total de la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala. Aunque el flujo ha disminuido la proporción de inmigrantes internacionales en la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala, la dinámica interna de este grupo puede ser muy heterogénea. Por ello, estudiamos los lugares de origen de estos migrantes haciendo uso de su país de nacimiento. La tabla 1.1 presenta tres columnas principales. Las dos prime- ras muestran el porcentaje de personas residentes en la zona metropolitana de Guadalajara y en la Ribera de Chapala respecto del total de personas nacidas en el extranjero residiendo Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 31 Diversidad migratoria carta.indd 31 28/03/2022 03:21:56 p. m. FIGURA 1.2 DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN SEGÚN LUGAR DE NACIMIENTO Y TIEMPO DE MIGRACIÓN PARA JALISCO, ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA Y RIBERA DE CHAPALA 2010 2015 Otro estado Otro país Otro país 14.8% reciente Otro estado0.4% 13.3% reciente0.3% Otro país 0.8% Otro país Otro país Otro país 0.5% 0.7% 0.5% Jalisco Jalisco 84.4% 86.0% Otro país Otro estado Otro estado reciente 4.3% Otro país 5.5% 1.7% reciente 1.1% Otro país Otro país 4.4% Otro país 3.4% Otro país 2.6% 2.3% Jalisco Jalisco 90.1% 92.3% Otro país Otro estado reciente Otro país 0.8% Otro estado reciente11.1% 10.1% 0.5% Otro país Otro país Otro país 1.6% 0.7% 1.4% Otro país 0.9% Jalisco 87.3% Jalisco 88.5% Notas: La zona metropolitana de Guadalajara está compuesta por los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Juanacatlán, El Salto e Ixtlahuacán de los Membrillos. La Ribera de Chapala incluye a los municipios conurbados de Jocotepec y Chapala. Fuente: figura elaborada a partir de estimaciones basadas en datos obtenidos del Censo de población 2010 (Inegi, 2019), y en la Encuesta Intercensal 2015 (Inegi, 2015). en Jalisco en 2010 y 2015. La última columna presenta el monto total de los inmigrantes in- ternacionales en Jalisco. En esta tabla se listan las cifras de los inmigrantes nacidos en cada continente del mundo y en todos los países que tenían al menos 30 personas residiendo en el estado de Jalisco en 2010 o 2015. Este criterio de exclusión se impuso para garantizar la confidencialidad de las personas. La tabla 1.1 muestra que tanto en 2010 y 2015, la mayoría dominante de los inmigrantes internacionales al estado y a la zona metropolitana de Guadalajara y Ribera de Chapala pro- viene del continente americano con más de 70 mil inmigrantes, seguido por el europeo con más de 3,500, el asiático que pasó de alrededor de mil a poco más de dos mil y, para finalizar, el oceánico y africano que tienen montos muy cercanos, pero menores a 200 personas. 32 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 32 28/03/2022 03:21:57 p. m. Resto de Jalisco Ribera de Chapala Zona metropolitana de Guadalajara Al analizar la distribución de los inmigrantes por continentes y países, se concluye que la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala concentran la mayoría contun- dente (más de las tres cuartas partes de cada stock) de los inmigrantes internacionales de todos los países, con excepción de las personas provenientes de Estados Unidos de América, Canadá y Australia. A estos tres países se les une, para 2015, Alemania y China. Aun así, los cinco principales países de los que provienen los inmigrantes a la zona metropolitana de Guadalajara en 2010 fueron Estados Unidos, Colombia, España, Argentina y Cuba. Para 2015 la lista se modifica, Venezuela se posiciona en segundo lugar, después de Estados Unidos, Colombia y España descienden al tercero y cuarto lugar, e India se posiciona en la lista en el quinto lugar. Aunque algunos países dominan el stock de inmigrantes en la zona metropolitana de Gua- dalajara, no coinciden con los países que incrementaron su presencia. Los países que más disminuyeron su stock entre 2010 y 2015 fueron Estados Unidos, Corea del Sur, Alemania, Brasil y Canadá. Por su parte, los que más incrementaron su stock fueron India, Venezue- la, Puerto Rico, Ecuador y Argentina. El caso de India es muy interesante, puesto que es el stock de inmigrantes que se incrementó de manera más significativa tanto en la zona metro- politana de Guadalajara como en el estado entre 2010 y 2015, pasando de 80 a 1,053 personas y desplazando a Corea del Sur, que había sido el principal país de origen de los inmigrantes asiáticos. Se concluye que en la zona metropolitana de Guadalajara hay una diversidad de nacio- nalidades representadas, con dinamismo proveniente del continente americano y asiático vinculado a su situación geográfica y a la dinámica del mercado laboral de migración alta- mente calificada. En la Ribera de Chapala la situación es distinta, en 2010 el stock está dominado por los países norteamericanos, Estados Unidos de América y Canadá, y tres países europeos, Ingla- terra, Alemania y Holanda. Para el 2015, la lista continúa, pero China desplaza a Holanda en el quinto lugar. A diferencia de en la zona metropolitana de Guadalajara, entre 2010 y 2015, en la Ribera de Chapala solo descendió de forma significativa el stock de los estadounidenses y se incrementó, con ligera significancia estadística, el stock de los chinos. Esto muestra que en la zona la dinámica migratoria es más estable tanto en términos de diversidad como de cre- cimiento, coincidente con su característica de ser zona de turismo y de migración de retiro. También se busca entender a profundidad quiénes son los inmigrantes de la zona me- tropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala. Para ello se describen, de manera so- ciodemográfica, a los inmigrantes internos e internacionales en la tabla 1.2. En esta tabla se comparan los inmigrantes con los no migrantes con dos finalidades; la primera es entender si los migrantes presentan diferencias significativas en sus características sociodemográfi- cas respecto a los no migrantes, estas diferencias han sido documentadas con amplitud por diversos estudios (por ejemplo, Romo et al., 2013) y son denominadas con el término “selec- tividad”. La segunda es aproximarse a una medición inicial de la integración social en los ámbitos del acceso a salud y asistencia escolar; la existencia de diferencias entre migrantes y no migrantes son indicios que permiten esbozar si la etiqueta de “migración” tiene algún significado de inclusión o desigualdad. Los perfiles sociodemográficos de inmigración interna e internacional a la zona metropoli- tana de Guadalajara han cambiado ligeramente entre 2010 y 2015. La migración interna se pre- senta como un poco más feminizada (52% mujeres) que la población original (51% mujeres) Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 33 Diversidad migratoria carta.indd 33 28/03/2022 03:21:57 p. m. TABLA 1.1 PROPORCIÓN DE LA POBLACIÓN NACIDA EN EL EXTRANJERO RESIDENTE EN LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA O EN LA RIBERA DE CHAPALA CON RESPECTO DEL TOTAL EN JALISCO SEGÚN CONTINENTE Y PRINCIPALES PAÍSES DE NACIMIENTO* 2010 2015 Región / País de nacimiento Zona Zona metropolitana Ribera de Jalisco metropolitana Ribera deChapala Chapala Jaliscode Guadalajara de Guadalajara África 70% 10% 105 88% 9% 120 Marruecos 87% 30 América 40% 4% 78,286 40% 4% 72,573 Estados Unidos de América 36% 4% 68,843 35% 4% 61,762 Canadá 26% 38% 1,341 16% 41% 1,331 Colombia 89% 1,174 86% 1% 1,239 Argentina 84% 938 84% 1,080 Cuba 81% 754 72% 669 El Salvador 79% 754 79% 825 Venezuela 81% 663 73% 1,496 Perú 90% 606 95% 634 Guatemala 71% 486 68% 374 Chile 80% 468 88% 365 Brasil 92% 329 90% 142 Honduras 72% 321 37% 319 Nicaragua 76% 297 87% 309 Puerto Rico 89% 264 97% 487 Costa Rica 79% 233 95% 201 Urugay 79% 163 50% 321 Panamá 89% 160 99% 204 Ecuador 80% 130 82% 337 República Dominicana 68% 114 Bolivia 92% 99 100% 126 Haití 83% 53 100% 26 Asia 87% 3% 1,303 88% 2% 2,077 Corea del Sur 95% 428 90% 162 China 81% 258 62% 9% 332 Japón 91% 221 80% 209 India 89% 80 100% 1,053 Taiwan 89% 62 95% 98 Israel 82% 44 84% 61 Líbano 86% 43 100% 47 Irán 100% 43 Europa 76% 9% 3,970 76% 8% 3,753 España 90% 1,127 86% 1,239 Francia 82% 4% 621 97% 557 Alemania 70% 13% 500 48% 17% 291 Inglaterra 45% 33% 414 53% 29% 434 34 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 34 28/03/2022 03:21:57 p. m. TABLA 1.1 (CONTINUACIÓN) 2010 2015 Región / País de nacimiento Zona Zona metropolitana Ribera deChapala Jalisco metropolitana Ribera de Jalisco de Guadalajara de Guadalajara Chapala Italia 75% 5% 399 72% 464 Suiza 71% 11% 140 50% 153 Holanda 56% 22% 130 73% 17% 139 Rusia 84% 126 94% 78 Bélgica 66% 71 91% 47 Hungría 77% 53 Austria 75% 44 Polonia 70% 44 100% 118 Irlanda 54% 37 Suecia 79% 33 70% 37 Portugal 70% 27 Ucrania 96% 26 Eslovaquia 91% 45 Grecia 91% 32 Oceanía 54% 20% 61 23% 2% 186 Australia 60% 50 20% 179 * Por cuestiones de confidencialidad, en la tabla se enlistan solo los países de origen de las poblaciones con más de 30 individuos residiendo en alguna de las zonas de estudio. La zona metropolitana de Guadalajara está compuesta por los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Juanacatlán, El Salto e Ixtlahuacán de los Membrillos. La Ribera de Chapala incluye a los municipios conurbados de Jocotepec y Chapala. Fuente: tabla elaborada a partir de estimaciones basadas en datos obtenidos del Censo de población 2010 (Inegi, 2019), y en la Encuesta Intercensal 2015 (Inegi, 2015). y se mantiene igual entre 2010 y 2015. De manera contraria, la inmigración internacional es ligeramente más masculina y se incrementa entre 2010 (51% hombres) y 2015 (52% hombres). Ambos tipos de migración tienen estructuras de edad distintas a la de los no migrantes. Comparado con los no migrantes, los inmigrantes internos presentan una estructura por edad concentrada en las edades productivas, más de dos tercios de esta población tiene entre 25 y 65 años de edad, y se mantuvo sin cambios significativos entre 2010 y 2015 (69 y 68%, de forma res- pectiva, véase tabla 1.2). También presentan mayores proporciones de población adulta mayor que los no migrantes, tanto en 2010 como en 2015 su porcentaje de población de 65 y más años es, en aproximación, el triple que el observado entre los no migrantes (12% versus 4% en 2010 y 14% versus 5% en 2015). En contraste, la migración internacional tiene una estructura por edad mucho más joven que la estructura de los no migrantes. Los internacionales presentan altos niveles de población menor de 15 años (42% versus 32% de no migrantes en 2010 y 37% versus 30% de no migrantes en 2015). Consecuente con la estructura por edad, el porcentaje de población que asiste a la escuela entre los migrantes internos es significativamente menor al de los no migrantes tanto en 2010 (13% versus 33%) como en 2015 (13% versus 36%), mientras que entre los internacionales, los porcentajes son mayores (42% en 2010 y 44% en 2015). En términos de selectividad escolar, los inmigrantes son más escolarizados que los no migrantes, lo que corrobora las hipótesis de selectividad positiva documentadas en otras investigaciones. Los inmigrantes internos en 2010 superan en 1.9 años la escolaridad pro- medio de los no migrantes, y aunque en 2015 la brecha se reduce a 1.3 años, en términos del Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 35 Diversidad migratoria carta.indd 35 28/03/2022 03:21:57 p. m. TABLA 1.2 CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS DE LA POBLACIÓN RESIDENTE EN LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA Y RIBERA DE CHAPALA SEGÚN ESTATUS MIGRATORIO, 2010 Y 2015 Zona metropolitana de Guadalajara Ribera de Chapala 2010 2015 2010 2015 Total 3’673,209 644,269 35,735 3’872,787 630,346 32,974 81,022 4,988 3,917 83,955 4,170 3,204 Sexo Hombre 49% 48% 51% 49% 48% 52% 49% 50% 51% 49% 50% 51% Mujer 51% 52% 49% 51% 52% 48% 51% 50% 49% 51% 50% 49% Edad 0–15 32% 7% 42% 30% 7% 37% 32% 11% 17% 30% 10% 14% 15–25 20% 12% 17% 19% 11% 21% 20% 13% 6% 18% 13% 6% 25–65 43% 69% 35% 45% 68% 38% 41% 65% 35% 43% 62% 27% 65 y más 4% 12% 5% 5% 14% 4% 7% 12% 42% 8% 16% 52% Asiste a la 33% 13% 42% 36% 13% 44% 28% 14% 15% 30% 12% 12% escuela Escolaridad 7.2 9.1 8.2 8.2 9.5 9.6 5.8 7.9 12.1 6.7 8.4 12.9 Tipo de hogar Nuclear 61% 57% 58% 61% 57% 60% 56% 58% 63% 51% 55% 66% Extenso 36% 36% 34% 36% 35% 29% 42% 37% 16% 46% 38% 11% Unipersonal 2% 4% 4% 2% 5% 4% 2% 4% 16% 2% 5% 19% Corresidentes 1% 3% 4% 1% 3% 7% 1% 2% 5% 0.2% 2% 4% Habla lengua 0.2% 3% 0.4% 0.2% 3% 0.4% 0.1% 2% 0.2% 0.1% 3% 0.1% originaria Sin servicios de 35% 33% 53% 22% 20% 44% 51% 46% 51% 27% 26% 63% salud Notas: La zona metropolitana de Guadalajara está compuesta por los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Juanacatlán, El Salto e Ixtlahuacán de los Membrillos. La Ribera de Chapala incluye a los municipios conurbados de Jocotepec y Chapala. Fuente: tabla elaborada a partir de estimaciones basadas en datos obtenidos del Censo de población 2010 (Inegi, 2019), y en la Encuesta Intercensal 2015 (Inegi, 2015). nivel escolar la diferencia tiene un impacto significativo: mientras que los más de nueve años promedio de escolaridad de los inmigrantes significa que han terminado la secundaria, los no migrantes no obtienen como terminado este nivel escolar. En parte, esta disparidad pue- de explicarse por la importante diferencia entre los porcentajes de población en edad escolar entre inmigrantes internos y no migrantes, ya que al menos 30% de los no migrantes aún no ha superado los 15 años de edad. Por su parte, los inmigrantes internacionales también superan los niveles de escolaridad promedio de los no migrantes, en 2010 tienen un año más de escolaridad y en 2015 tienen 1.4 años más. De hecho, en 2015 los inmigrantes internacionales son el grupo más escolarizado. A diferencia de la explicación potencial dada en el caso de los inmigrantes internos, los inmigran- 36 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 36 28/03/2022 03:21:57 p. m. Características sociodemográficas No migrante Inmigrante interno Inmigrante internacional No migrante Inmigrante interno Inmigrante internacional No migrante Inmigrante interno Inmigrante internacional No migrante Inmigrante interno Inmigrante internacional tes internacionales son, de forma clara, el grupo de mayor escolaridad porque tienen el mayor monto de años promedio pese a tener la mayor proporción de personas menores de 15 años. Los arreglos residenciales se analizan con la variable de tipo de hogar. En la tabla 1.2 se observa que hay muy ligeras diferencias entre los hogares de los no migrantes y los inmigran- tes internos e internacionales en la zona metropolitana de Guadalajara. Entre todos los grupos, el tipo de hogar más común es el nuclear, es decir, conformado por una pareja y / o hijos. Los hogares unipersonales son un poco más comunes entre los inmigrantes, al igual que los hogares de corresidentes (personas no emparentadas). La presencia de población originaria, también llamada indígena, entre los grupos de aná- lisis, se aproximó por medio la pregunta sobre el habla de una lengua indígena. El análisis de esta variable es de relevancia debido al ya documentado flujo de inmigrantes indígenas a la ciudad (Martínez y Peña, 2004; Sánchez, 2002). En la tabla 1.2 se observa que su mayor presencia relativa está en el grupo de inmigrantes internos y se mantiene estable entre 2010 y 2015 en 3%, porcentaje que es significativamente elevado cuando se compara con los niveles de 0.2% que se observan entre los no migrantes. Por último, en la tabla se presentan los porcentajes de población que no cuentan con acceso a ningún servicio de salud a fin de explorar una dimensión fundamental de la integración social, el derecho a la salud. Entre no migrantes y migrantes internos en 2010 se registra que cerca de un tercio de cada grupo no cuenta con acceso a servicios de salud, mientras que en el mismo año 53% de los inmigrantes internacionales no tiene acceso. Hacia 2015, el acceso mejora para todos los grupos, aunque las proporciones sin acceso siguen en niveles impor- tantes, 20% de los no migrantes, 22% de los inmigrantes internos y 44% de los inmigrantes internacionales. En resumen, se identifica una importante barrera de acceso a los servicios de salud para las personas nacidas en el extranjero. En la Ribera de Chapala los perfiles sociodemográficos de los grupos de análisis también se modificaron muy ligeramente entre 2010 y 2015. Al igual que en la zona metropolitana de Guadalajara, la migración internacional en 2015 es ligeramente más masculina que la interna y la población local no migrante. Sin embargo, en términos de estructura etaria se comporta significativamente distinto. Mientras que no migrantes e inmigrantes internos tienen pa- trones similares que los observados, en la zona metropolitana de Guadalajara los inmigrantes internacionales tienen una fuerte concentración en el grupo de edad de adultos mayores; en 2010, 42% de los inmigrantes internacionales tenía más de 65 años, para 2015, este porcentaje aumentó a 52%. Este hallazgo corrobora la hipótesis planteada por diversos autores sobre el potencial incremento de la población retirada extranjera en el territorio nacional (Rodríguez y Cobo, 2017; Schafran y Monkkonen, 2011; Truly, 2002). Al igual que en la zona metropolitana de Guadalajara, en la Ribera de Chapala se identifica selectividad positiva en escolaridad tanto en inmigrantes internos como internacionales. En esta zona las diferencias son mucho más notorias y elevadas: los internos superan en 2.1 años en 2010 y en 1.7 años en 2015 la escolaridad de los no migrantes, mientras que los inter- nacionales lo hacen en 6.3 y 6.2 años, de manera respectiva. Estas cifras se deben matizar ya que el porcentaje de población en edad escolar, entre el grupo de los no migrantes, es más del doble del reportado entre los inmigrantes internos e internacionales. Aun así, los inmi- grantes internacionales que residen alrededor del lago son altamente escolarizados, sus años promedios reportados equivalen a haberse graduado de la educación media superior y de haber iniciado algún tipo de nivel superior (más de 12 años de escolaridad). Los inmigrantes internacionales en esta zona se presentan como un grupo con alta escolaridad. Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 37 Diversidad migratoria carta.indd 37 28/03/2022 03:21:57 p. m. En términos de los arreglos residenciales, en la Ribera de Chapala se observa un patrón similar al descrito para la zona metropolitana de Guadalajara. Sin embargo, resalta el por- centaje de hogares unipersonales entre los migrante internacionales, característica que no fue observada en la zona metropolitana de Guadalajara. Las personas que residen en hogares unipersonales representan en 2010 16% de los migrantes internacionales de la Ribera y para 2015, el porcentaje crece a 19%. Este comportamiento es común en sociedades que presentan crecimientos poblacionales de los grupos etarios de edades avanzadas. En la Ribera de Chapala, también se observa que el grupo con mayor porcentaje de perso- nas hablantes de alguna lengua indígena son los inmigrantes internos. En 2015, se registra que 3% de los migrantes es hablante de leguas originarias, este comportamiento de la migración interna coincide con el encontrado en la zona metropolitana de Guadalajara y refleja, en bue- na medida, el crecimiento de la demanda de población que labore en el sector de servicios en puestos de baja calificación. Por último, la situación de acceso a servicios de salud en la Ribera de Chapala es mucho menos favorable para todos los grupos que la observada en la zona metropolitana de Guada- lajara. En 2010, tanto la mitad de los no migrantes como de los inmigrantes internacionales y 42% de los inmigrantes internos no contaban con acceso a servicios de salud. Sin embargo, en los cinco años posteriores el acceso, mejoró de manera impresionante para los inmigrantes internos y los no migrantes: sus porcentajes de personas sin acceso cayeron a 27 y 26%, de forma respectiva. El caso de los inmigrantes internacionales no mejoró sino que se recru- deció, pues para 2015, 63% de este grupo no contaba con acceso. En la Ribera de Chapala así como en la zona metropolitana de Guadalajara, los inmigrantes internacionales enfrentan barreras al acceso a servicios de salud. INTEGRACIÓN E INMIGRACIÓN: LA SITUACIÓN LABORAL Con la finalidad de ahondar en la situación de integración laboral de los migrantes en los lugares de destino, se analizan en esta sección la situación y características laborales en el año 2015. El estudio de la situación laboral de migrantes respecto a no migrantes ha sido privilegiado tanto en las teorías clásicas sobre asimilación, dentro de la etapa estructural de la asimilación propuesta por Mylton Gordon (1964), así como en las perspectivas de asimi- lación segmentada e integración (Portes y Rumbaut, 2006) ya que la estructura social en el sistema capitalista es producida y reproducida por el mercado laboral. Por ello, la movilidad social es intrínseca a las oportunidades laborales y por ende, a la movilidad en la estructura ocupacional. Además, con el estudio del mercado laboral también se puede contribuir al entendimiento de los perfiles de los migrantes y sus potenciales motivaciones de migrar: laborales, estudiantiles o de retiro. En la tabla 1.3 se presentan estadísticas sobre la condición de actividad de los no migrantes, inmigrantes internos e inmigrantes internacionales. Las cifras están basadas en los montos de población en edad laboral de cada grupo, es decir mayor a 12 años. Inmigrantes internos y no migrantes concentran la mayor parte de su población activa y empleada en el mercado laboral. Comparado con los no migrantes, los inmigrantes internos, tanto en la zona metropolita- na de Guadalajara como en la Ribera de Chapala, tienen un poco más participación laboral (53% versus 57% y 52% versus 55%, de forma respectiva). De manera distinta, los inmigrantes internacionales tienen niveles menores de participación laboral, en la zona metropolitana de Guadalajara 48% son empleados (comparado con 53% de los no migrantes) y en la Ribera de 38 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 38 28/03/2022 03:21:57 p. m. TABLA 1.3 SITUACIÓN Y CARACTERÍSTICAS LABORALES DE LA POBLACIÓN RESIDENTE EN LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA Y RIBERA DE CHAPALA SEGÚN ESTATUS MIGRATORIO 2015 Zona metropolitana Ribera de Chapala de Guadalajara Situación y características laborales Total de personas 3’130,068 602,269 24,220 67,507 3,905 2,875 Condición de actividad Empleadas 53% 57% 48% 52% 55% 14% Desempleadas 2% 2% 2% 3% 2% 0% Inactivas 45% 41% 50% 45% 43% 86% Estudiantes 17% 6% 27% 13% 7% 6% Actividades domésticas 19% 23% 13% 22% 23% 7% Jubiladas o retiradas 3% 6% 3% 3% 6% 70% Total de personas empleadas 1’664,223 345,219 11,680 35,169 2,151 395 Posición en el trabajo Funcionarios, directores y jefes 3% 5% 7% 1% 5% 11% Profesionistas y técnicos 21% 24% 39% 13% 20% 22% Trabajadores en actividades administrativas 8% 6% 7% 4% 3% 5% Comerciantes y vendedores 17% 16% 19% 12% 14% 20% Servicios personales y vigilancia 9% 10% 8% 13% 11% 16% Trabajadores en actividades primarias 1% 0% 0% 16% 12% 8% Trabajadores artesanales 14% 12% 7% 17% 12% 8% Operadores de maquinaria y transporte 12% 10% 5% 5% 4% 3% Trabajadores en actividades elementales y de apoyo 16% 17% 8% 19% 19% 7% Traslado laboral / municipio laboral distinto al de 28% 32% 28% 14% 14% 13% residencia Más de una hora de traslado laboral / mismo 6% 6% 4% 2% 1% 0% municipio que residencia Más de una hora de traslado laboral / mismo 26% 27% 11% 29% 29% 0% municipio que residencia Notas: La zona metropolitana de Guadalajara está compuesta por los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Juanacatlán, El Salto e Ixtlahuacán de los Membrillos. La Ribera de Chapala incluye a los municipios conurbados de Jocotepec y Chapala. Fuente: tabla elaborada a partir de estimaciones basadas en datos obtenidos de la Encuesta Intercensal 2015 (Inegi, 2015). Chapala 14% (versus 52% de los no migrantes). Las bajas tasas de empleo de los inmigrantes internacionales, de manera directa, están relacionadas con el porcentaje de personas in- activas ya que no se presentan diferencias significativas entre los grupos de los niveles de desempleo. De hecho, las diferencias más notorias entre los tres grupos, tanto en el de la Ribera de Chapala como en el de la zona metropolitana de Guadalajara, se concentran entre los estudiantes, las personas dedicadas a las actividades domésticas y los jubilados. En la zona metropolitana de Guadalajara, los inmigrantes internacionales tienen mayor proporción de personas dedicadas al estudio, con más de un cuarto de su población mayor a 12 años (27%), los no migrantes tienen 17% de su población en esta categoría y los inmigran- tes internos solo 6%. De forma inversa, la mayor proporción de personas dedicadas a las Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 39 Diversidad migratoria carta.indd 39 28/03/2022 03:21:57 p. m. No migrante Inmigrante interno Inmigrante internacional No migrante Inmigrante interno Inmigrante internacional actividades domésticas está concentrada entre los inmigrantes internos (23%), seguidos por los no migrantes (19%) y los migrantes internacionales (13%). No se observan diferencias tan significativas en las proporciones en la categoría del retiro, migrantes internacionales y no migrantes tienen los mismos porcentajes, 3%, mientras que migrantes internos tienen un 6%. En la Ribera de Chapala, los no migrantes y los inmigrantes internos tienen proporcio- nes de personas en actividades domésticas y jubiladas muy similares, solo difieren en los porcentajes de personas dedicadas a estudiar, en el que los no migrantes concentran a 13% mientras que los internos solo a 7%. De hecho, estas distribuciones son símiles también a las registradas en la zona metropolitana de Guadalajara. Por su parte, los inmigrantes in- ternacionales de la Ribera de Chapala se distribuyen de un modo distinto a lo observado en cualquier zona y grupo; 70% de ellos reporta ser jubilado o retirado, 6% estudia y 7% se dedica a actividades domésticas. Las cifras anteriores sugieren que tanto los inmigrantes internos de la zona metropolitana de Guadalajara y de la Ribera de Chapala, como los internacionales de la metrópoli, llegan a estas zonas principalmente por motivos laborales. Entre los internacionales de la zona metropolitana de Guadalajara hay también una fuerte motivación vinculada al estudio. Por su parte, la migración internacional que se establece en la Ribera de Chapala está, con clari- dad, vinculada al retiro, aunque no es posible determinar si se trata de un retiro definitivo o temporal en términos de residencia (esta y otras hipótesis se analizan en el capítulo de nues- tras colegas Adriana González–Arias y Olga Aikin Araluce en este libro). Las cifras también señalan que, en términos de acceso al trabajo, no parece haber barreras significativas ya que los porcentajes de desempleo entre los grupos de migrantes y no migrantes no presentan diferencias significativas en un contexto estadístico. Diversos estudios sugieren que buena parte de la migración internacional a la zona metro- politana de Guadalajara ha sido incentivada por la demanda de personal altamente calificado. Para analizar esta hipótesis, además de contribuir al entendimiento sobre la integración laboral, se exploran la distribución de la población empleada según su posición en el trabajo para cada estatus migratorio que se presenta en la segunda sección de la tabla 1.3. En la tabla se observa que en la zona metropolitana de Guadalajara, las distribuciones de los inmigrantes internos y los no migrantes, según su puesto de trabajo, no difieren en cuanto a estadísticas se refiere. Ambos grupos concentran una mayoría relativa de su población en puestos de índole profesional y técnico, 21% de los no migrantes y 24% de los inmigrantes internos. Los trabajos en comercio y servicios así como los trabajos elementales y de apoyo siguen en importancia en términos de su presencia relativa, y las profesiones menos comunes son las asociadas a las actividades primarias. La situación de los inmigrantes internacionales es significativamente distinta. Asociada a la ya documentada hipótesis de la atracción de migración calificada en la zona metropoli- tana de Guadalajara, la concentración de inmigrantes internacionales en los puestos de alto nivel como funcionarios, directores y jefes, y profesionistas y técnicos, asciende a 46% de su población. Este porcentaje es alto en sí mismo de manera significativa, y más aún si se compara con 24% que se observa entre no migrantes o con 29% de los migrantes internos. El resto de la población inmigrante internacional labora por lo común en comercio y ser- vicios y tienen baja presencia en el resto de las categorías de los puestos laborales. Se puede concluir que, mientras que la migración interna en la zona metropolitana de Guadalajara está asociada a atracción laboral, no se observan importantes distinciones en su incorporación laboral respecto de los no migrantes. Sin embargo, el conjunto de los inmigrantes interna- 40 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 40 28/03/2022 03:21:57 p. m. cionales, un grupo que experimenta selectividad positiva, la atracción laboral se traduce en una incorporación “hacia arriba” dentro de la estructura ocupacional, y que privilegia los trabajos de alta calificación. En la Ribera de Chapala, las diferencias observadas son menos contrastantes. En gene- ral, migrantes internos e internacionales participan más en puestos de alto mando que los no migrantes: sumando las categorías de funcionarios, directores y jefes con las de profe- sionistas y técnicos, la participación de los no migrantes asciende a 14%, mientras que los internos reportan 25% y los internacionales 33%. En las demás categorías, los no migrantes y los migrantes internos tienen similares participaciones, mientras que los migrantes inter- nacionales concentran ligeramente mayor porcentaje de población en empleos de comercio y de servicios que los otros grupos de análisis. En conclusión, en la Ribera se identifica una mejor incorporación laboral, en términos de la posición en el trabajo de los migrantes in- ternos e internacionales. Esta situación concuerda también, como se constató para la zona metropolitana de Guadalajara, con la selectividad positiva observada en estos grupos en sus niveles escolares. Incluso, la mejor incorporación de los migrantes internacionales puede estar asociada a su alta escolaridad registrada. CONCLUSIONES En este capítulo se buscó ahondar en el entendimiento del escenario migratorio que confor- man la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala. Se plantea que este esce- nario es un microcosmos de la dinámica que se observa en el escenario migratorio nacional y que los factores estructurales macro (políticas económicas y migratorias), así como sus actores han sido fundamentales en la conformación de este complejo escenario. En la revisión de la literatura sobre las migraciones a las zonas de estudio, se documentó la existencia de una diversa tipología de sujetos migrantes: se encuentra presencia de migraciones internas e internacionales, indígenas, de alta calificación, de tránsito, de reunificación familiar e infantil, así como de retiro. También, con el uso de los censos de población de 1950 al 2010 (Inegi, 2019) y la Encuesta Intercensal de 2015 (Inegi, 2015) se documentaron las tendencias de las migraciones, y con los datos obtenidos se describieron los perfiles sociodemográficos de los migrantes y su integración laboral. En términos de las tendencias, se observaron tres importantes hallazgos. La zona metro- politana de Guadalajara presenta tendencias de inmigración interna e internacional muy similares a las del estado de Jalisco y del país, mientras la Ribera de Chapala se muestra, con claridad, como una zona de fuerte atracción migratoria internacional. Tanto en la Ribera como en la zona metropolitana de Guadalajara, los inmigrantes internacionales que tienen un tiempo de residencia menor a cinco años representan alrededor de una tercera parte de los inmigrantes internacionales, así que el stock se continúa renovando de forma paulatina. Para finalizar, se concluye que la caída en la proporción de inmigrantes en ambas zonas de estudio está vinculada a un descenso del flujo. Mientras que la migración internacional de la Ribera de Chapala está dominada por per- sonas nacidas en Estados Unidos de América, Canadá y algunos países europeos, a la zona metropolitana de Guadalajara llega una diversidad de inmigrantes internacionales en tér- minos de sus lugares de nacimiento. Encontramos representación de todos los continentes del mundo y constante cambio en esta dinámica migratoria. Tres puntos son importantes de señalar. Primero, la prevalencia de inmigrantes estadounidenses en la zona es la más alta y Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 41 Diversidad migratoria carta.indd 41 28/03/2022 03:21:57 p. m. está vinculada con la constitución de la zona metropolitana de Guadalajara como una zona de retorno. Segundo, la migración de Sudamérica tiene una fuerte presencia y un crecimiento sostenido, pero el crecimiento más importante se observó en el grupo de los migrantes de la India, este fenómeno reciente necesita ser estudiado en profundidad ya que presenta una ventana de oportunidad para profundizar en la transformación de la metrópoli como un polo de atracción de migración de alta calificación. Tercero, aun cuando la ruta que atravie- sa la ciudad es considerada por los migrantes como la ruta segura de migración de tránsito (González–Arias y Aikin, 2015), no se observan crecimientos significativos de la población nacida en el Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador). Este hallazgo tiene importantes repercusiones dada la tensa discusión que se ha desatado, de forma reciente, acerca del fenómeno migratorio centroamericano, además coincide con los hallazgos de los estudios de caso realizados en la ciudad que documentan que solo una baja proporción de estos migrantes consideraría quedarse a residir en la zona metropolitana de Guadalajara (Arreola, Hernández y Corona, 2018).7 El estudio de los perfiles permitió constatar que la migración interna está vinculada a motivos laborales tanto en la Ribera de Chapala como en la zona metropolitana de Guadala- jara. En contraste, los movimientos internacionales a la metrópoli tienen diversos matices, es laboral, pero también familiar y de retiro; su estructura por edad, asistencia escolar y condición de actividad respaldan estas conclusiones. También se observa que esta migra- ción se inserta en puestos de alto nivel en la estructura laboral. Por su parte, en la Ribera de Chapala se documenta que la migración internacional es ante todo migración de retiro; en el 2015, más de la mitad de su población era mayor de 65 años y siete de cada diez personas en edades laborales estaban jubiladas o retiradas. Diversos estudios han señalado los retos que la llegada de estos migrantes han implicado, sobre todo en lo que respecta al mercado inmobiliario (en particular en este libro, Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce de- dican un capítulo a su discusión) y las desigualdades en la tenencia de la tierra. Finalmente, en términos de incorporación se observó que laboralmente los migrantes internos e internacionales en general no presentan diferencias en la participación, su des- empleo es igual de bajo que el de los no migrantes. Sin embargo, hay barreras en el acceso a servicios de salud entre el grupo de los inmigrantes internacionales en ambas zonas de estudio. Este hallazgo apunta a la necesidad de programas e incluso políticas que garanticen el derecho a la salud para toda la población sin distinción del lugar de nacimiento de las personas. Desde 2014, el gobierno federal otorgó acceso al seguro popular a todo migrante sin requisitos de documentación,8 pero los diferenciales significativos entre migrantes y no migrantes persisten. Es necesario evaluar la aplicación operativa de esta reforma e investigar por qué los diferenciales continúan y cuáles son las barreras que dificultan la integración social en términos de salud de las personas nacidas en el extranjero. Las políticas de incor- poración necesitan surgir desde el ámbito local, estos son los espacios que se trasforman con la migración, como Portes (2001, p.123) señala “es allí donde los recién llegados dan los primeros pasos para aprender el nuevo idioma y cultura, y al hacerlo, influyen sobre la com- posición de la población y el carácter de la vida urbana”. 7. Hilda Arreola, Adriana Hernández y Cristina Corona (2018) reportan que 14% de los migrantes entrevistados en su estudio considerarían quedarse a residir en la ciudad de Guadalajara. 8. Véase “Otorgan seguro popular a migrantes” en Secretaría de Salud (s.a.). 42 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 42 28/03/2022 03:21:57 p. m. REFERENCIAS Arias, P. y Woo, O. (2004). La migración urbana hacia Estados Unidos: tres ejemplos de la zona metropolitana de Guadalajara. Papeles de población, 10 (42), 37–72. Arreola, H., Hernández, A. y Corona, C. (2018). Guadalajara, refugio de migrantes centroa- mericanos. ricsH Revista Iberoamericana de las Ciencias Sociales y Humanísticas, 7(13), 244–263. Casillas, R. (2007). Una vida discreta, fugaz y anónima: los centroamericanos transmigrantes en México. Mexico: cndh y Organización Internacional para las Migraciones. Casillas, R. (2008). Las rutas de los centroamericanos por México, un ejercicio de caracte- rización, actores principales y complejidades. Migración y desarrollo, No. 10, 157–174. Chávez, A., Rodríguez, J., Acuña, M., Barquero, J., Macadar, D. et al. (2016). Migración interna y cambios metropolitanos:¿qué está pasando en las grandes ciudades de América Latina? Revista Latinoamericana de Población, 10(18), 7–41. Corona, R. (1991). Migración interna: cambios en el decenio 1980–1990. Demos, No. 4, 19–20. Recuperado el 27 de octubre de 2021, de http://www.revistas.unam.mx/index.php/dms/ article/view/6573/6093 Durand, J. y Massey, D. (2003). Clandestinos Migración México–Estados Unidos en los albores del siglo xxi. México: Miguel Ángel Porrúa. Gabayet, L. (1990). La industria electrónica de Guadalajara y su fuerza de trabajo. En G. de la Peña (ed.), Crisis, conflicto y sobrevivencia: Estudios sobre la sociedad urbana en México (pp. 89–98). Guadalajara: Universidad de Guadalajara / ciesas. Gabayet, L. (2006). Atrapadas entre la flexibilidad y la precariedad en el trabajo: las obreras de la industria electrónica de la zona metropolitana de Guadalajara, 1988–2004. Desacatos, No. 21, 29–50. Geo Mexico (2014). Retirees and “residential tourism”: a case study of Chapala–Ajijic in Jalisco. Geo–Mexico, the geography and dynamics of modern Mexico. Recuperado el 27 de octubre de 2021, de doi:https://geo-mexico.com/?p=10612 Giorguli, S. y Gutiérrez, E. (2011). Niños y jóvenes en el contexto de la migración internacio- nal entre México y Estados Unidos. Coyuntura Demográfica, No. 1, 21–25. Recuperado el 27 de octubre de 2021, de doi: http://www.somede.org/coyuntura-demografica/index. php/numero-1/item/ninos-y-jovenes-en-el-contexto-de-la-migracion-internacional- entre-mexico-y-estados-unidos González–Arias, A. y Aikin, O. (2015). Migración de tránsito por la ruta del occidente de Mé- xico: actores, riesgos y perfiles de vulnerabilidad. Migración y Desarrollo, 13(24), 81–115. México: Universidad Autónoma de Zacatecas. Gordon, M. (1964). Assimilation in american life: the role of race, religion, and national origins. Nueva Yor: Oxford, University Press. Recuperado de http://site.ebrary.com/id/10142040 Inegi (2015). Encuesta Intercensal 2015. Inegi. Recuperado el 27 de octubre de 2021, de https://www.inegi.org.mx/programas/intercensal/2015/ Inegi (2019). Censos de población y vivienda 1950 a 2010. Inegi. Recuperado el 27 de octubre de 2021, de https://www.inegi.org.mx/programas/ccpv/2010/# Jiménez, I. (2018). Migración de retorno en la zona metropolitana de Guadalajara: retorno educativo y socialización. Revista Internacionales, 4(7), 144–172. Martínez, G., Cobo, S. y Narváez, J. (2015). Trazando rutas de la migración de tránsito irregular o no documentada por México. Perfiles latinoamericanos, 23(45), 127–155. Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala 43 Diversidad migratoria carta.indd 43 28/03/2022 03:21:57 p. m. Martínez, R. y Peña, G. (2004). Migrantes y comunidades morales: resignificción, etnicidad y redes sociales en Guadalajara (Méjico). Revista de Antropología Social, No. 13, 217–251. Masferrer, C., Hamilton, E. y Denier, N. (2019). Immigrants in their parental homeland: half a million U.S.–born minors settle throughout Mexico. Demography, 56(4), 1453–1461. Recuperado el 27 de octubre de 2021, de doi: 10.1007/s13524-019-00788-0 Parrado, E. (2012). Immigration enforcement policies, the economic recession, and the size of local mexican immigrant populations. The annals of the American Academy of Political and Social Science, 641(1), 16–37. Recuperado 27 de octubre de 2021, de doi: 10.1177/0002716211435353 Partida–Bush, V. (2013). Migración hacia y desde 16 zonas metropolitanas de México: una reconstrucción histórica 1965–2010. Papeles de población, 19(76), 9–51. Piore, M.J. (1979). Birds of passage: migrant labor and industrial societies. Cambridge: Cam- bridge University Press. Portes, A. (2001). Inmigración y metrópolis: reflexiones acerca de la historia urbana. Migra- ciones Internacionales, 1(1), 111–134. Portes, A. y Rumbaut, R. (2006). Immigrant America. A portrait, third edition. revised, expan- ded, and updated (3a ed.). Berkeley: University of California Press. Ramírez–García, T. y Lozano–Ascencio, F. (2018). Inmigración calificada y desarrollo en México. Tendencias y modalidades contemporáneas. Norteamérica, 14(1). Recuperado el 27 de octubre de 2021, de doi: 10.22201/cisan.24487228e.2019.1.358 Rodríguez, E. y Cobo, S. (2017). Los canadienses en México. Inmigración y movilidad inter- nacional. Migraciones Internacionales, 9(1), 9–42. Rojas, V., LeBlanc, H.P. y Sunil, T. (2014). us retirement migration to Mexico: understan- ding issues of adaptation, networking, and social integration. Journal of Internatio- nal Migration and Integration, 15(2), 257–273. Recuperado 27 de octubre de 2021, de doi: 10.1007/s12134-013-0278-4 Romo, R., Téllez, Y. y López, J. (2013). Tendencias de la migración interna en México en el periodo reciente. En Conapo (ed.), La situación demográfica de México 2013 (pp. 83–106). México: Conapo. Sánchez, M. (2002). Migración indígena a centros urbanos. El área metropolitana de la Ciudad de México con referencia a las ciudades de Guadalajara y Tijuana. Documento presentado en el Foro “Invisibilidad y conciencia: migración interna de niños y niñas jornaleros agrícolas”. Schafran, A. y Monkkonen, P. (2011). Beyond Chapala and Cancún: grappling with the impact of american migration to Mexico. Migraciones Internacionales, 6(21), 223–258. Sobrino, J. (2010). Migración interna en México durante el siglo xx. México: Conapo. Sunil, T., Rojas, V. y Bradley, D. (2007). United States’ international retirement migration: the reasons for retiring to the environs of Lake Chapala, Mexico. Ageing and Society, 27(4), 489–510. Recuperado el 27 de octubre de 2021, de doi: 10.1017/s0144686x07005934 Truly, D. (2002). International retirement migration and tourism along the Lake Chapala Riviera: developing a matrix of retirement migration behaviour. Tourism Geographies, 4(3), 261–281. Recuperado el 27 de octubre de 202, de doi: 10.1080/14616680210147427 Woo, O. y Flores, A. (2015). La migración de retorno de migrantes mexicanos en el siglo xxi. Población y Desarrollo – Argonautas y caminantes, vol. 11, 23–36. Recuperado el 27 de octubre de 2021, de https://issuu.com/facultaddecienciassocialesunah/docs/revis- ta_poblaci__n_11 44 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 44 28/03/2022 03:21:57 p. m. Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno ASMARA GONZÁLEZ–ROJAS OLGA AIKIN ARALUCE La presencia de estadounidenses en la Ribera de Chapala inició a finales de 1800, época en la que grupos aventureros de artistas y escritores se vieron atraídos por la belleza, el clima, el aislamiento y la cultura “exótica” de la zona: turistas de temporada y retirados de esta nacionalidad fueron incrementando en número a lo largo del siglo xx. Para la década de los noventa del siglo pasado, Chapala ya acogía a la comunidad más grande de retirados esta- dounidense residentes en el extranjero. Los pioneros de esta ola migratoria fueron retratados por autores como Dane Chandos, en su libro Village in the sun (2007) o James Neill en Dust on my heart (1946) y calificados por otros como “un puñado ecléctico de artistas, viajeros o bohemios” que constituyeron una comunidad tolerante, integrada y empática con los habitantes locales (Truly, 2002). Con el paso del tiempo, este grupo migratorio ha incrementado de forma sustantiva. Un reporte del 2006 del Migration Policy Institute afirma que entre 1990 y 2000, la po- blación de retirados estadounidenses en Chapala incrementó en un 58.1%. Expertos estiman que en temporada alta, los extranjeros de la zona pueden llegar a un número entre 12 y 25 mil habitantes (Truly, 2019). Estos incrementos se conectan con el fenómeno de la explosión demográfica de los baby boomers en Estados Unidos y Canadá, muchos ya en edad de retiro. Esto, a su vez, ha generado a escala global un mercado muy competido de destinos para la tercera edad que ofrece de- sarrollos inmobiliarios y servicios, destinos entre los que destacan varios puntos de México y, de manera notoria, la Ribera de Chapala. La Migración Internacional de Retirados (mir) es un fenómeno cada vez más visible y que tiene sus peculiaridades frente a la migración laboral, tanto en sus dinámicas de fun- cionamiento como en los impactos que genera en las sociedades de acogida. Este tipo de migración es alimentada por factores demográficos y aprovechada por un contexto global de hipermovilidad del capital trasnacional, en donde compañías extranjeras y locales ofrecen los mejores destinos a los migrantes adultos retirados que buscan mejorar su calidad de vida. Dada la creciente magnitud y consecuencias de este fenómeno, los estudios migratorios han ido prestándole mayor atención en distintas partes del mundo, de donde han surgido debates en torno a los conceptos más adecuados para definirlo, así como sus impactos y necesidad de regulación en los países de destino. Dado que el grupo de estadounidenses en Chapala constituye la comunidad más grande de extranjeros existente en México, este capítulo tiene como objetivo dar un panorama general de los perfiles y patrones que presentan estos migrantes. En este capítulo rescatamos la lite- ratura y los debates académicos en torno al fenómeno de la mir con el objeto de contextuar Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 45 Diversidad migratoria carta.indd 45 28/03/2022 03:21:57 p. m. y problematizar, de forma amplia, el fenómeno migratorio que observamos en Chapala. También reactualizamos el perfil del estadounidense que reside en la zona (dada la escasez de trabajos al respecto y su considerable antigüedad), a la vez que observamos la convivencia que establece con los habitantes locales y el tipo de relación que construye con el entorno. Al final, realizamos una primera aproximación en torno a las implicaciones económicas, sociales y culturales que pudiera tener en la zona la presencia de este grupo migratorio. Las preguntas de investigación principales que guían el capítulo son las siguientes: ¿Por qué llegan a Chapala? ¿Qué perfil socioeconómico y actitudinal tienen? ¿Qué tipo de convi- vencia establecen con los mexicanos locales y qué preocupaciones suscita esta migración con respecto al entorno local? El trabajo de campo inició con la realización de una encuesta electrónica de preguntas cerradas y abiertas a 258 estadounidenses miembros del Lake Chapala Society (lcs), la ma- yor organización de estadounidenses en la zona que reúne a una comunidad multinacional caracterizada por la participación de mexicanos y extranjeros que buscan la convivencia entre culturas.1 Las preguntas versaron sobre las motivaciones que subyacen a la decisión de residir en Chapala, así como el tipo de relación que establecen con el entorno local y sus preo- cupaciones principales acerca de esta localidad. Este acercamiento, dirigido a comprender al individuo y sus motivaciones personales, fue complementado con entrevistas a profundidad a cuatro informantes claves residentes en la zona (dos estadounidenses, un mexicano y una extranjera no estadounidense) líderes en distintas organizaciones y / o conocedores de la dinámica migratoria existente por su trabajo académico.2 Estas fuentes de información de- velaron puntos de vista distintos a la “autopercepción” del grupo migratorio encuestado, lo que complementó y enriqueció los resultados. En este capítulo presentamos un primer apartado sobre literatura académica y considera- ciones teóricas de relevancia para nuestro trabajo. En el segundo presentamos los resultados de investigación de campo para, en una tercera sección, presentar nuestras conclusiones. NUEVOS FENÓMENOS MIGRATORIOS Y ALGUNOS DE SUS DEBATES AL FILO DEL LAGO La Migración Internacional de Retirados es un campo importante que crece dentro de la litera- tura de los estudios migratorios, tanto por su impacto en los países de destino, por la creciente importancia del fenómeno, así como por la necesidad cada vez más apremiante de regularla. No obstante, la literatura que la aborda es, de forma relativa, aún escasa, por lo que resulta importante seguir ahondando en ella e incorporarla al campo de estudio de la migración global y el trasnacionalismo. Para Sheila Croucher (2012), si el campo académico migratorio se suele centrar de manera predominante en la marginalización y la inequidad, este otro tipo de migración —que denomina “privilegiada”—, contribuye a entender todavía mejor la naturaleza e implicaciones de la inequidad global (p.2). 1. Según su página web, The Lake Chapala Society es una organización sin fines de lucro dedicada a la educación y la cultura en la Ribera de Chapala. Entre sus principales objetivos destacan: 1) Facilitar la integración de expatriados a la comunidad de la Ribera. 2) Fomentar el intercambio entre expatriados y mexicanos. 3) Contribuir al enriquecimiento de la comunidad mexicana mediante programas y servicios pertinentes. 4) Administrar un sistema bibliotecario pertinente para la comunidad, utilizando la tecnología adecuada. 5) Establecer y proporcionar programas, servicios y facilidades pertinentes a los miembros de The Lake Chapala Society (lcs) y a la comunidad de la Ribera. 6) Administrar los recursos y las operaciones de lcs (The Lake Chapala Society, 2019). 2. La identidad de una de las personas entrevistadas ha sido ocultada; se utiliza un nombre falso, el de Wilhelmina Álvarez. Ello se debe a que esta persona, como activista de la zona, debe proteger su seguridad personal. 46 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 46 28/03/2022 03:21:57 p. m. En cuanto a la literatura académica que estudia estadounidenses en México y, en con- creto en Chapala, no existen muchos trabajos, si bien el interés en este campo es creciente. Las investigaciones hechas por autores estadounidenses suelen centrarse más en el perfil y punto de vista de los retirados (Sunil, Rojas y Bradley, 2007; Migration Policy Institute, 2006; Truly, 2002, entre otros). Thankam S. Sunil, Viviana Rojas y Don E. Bradley (2007) enfocan su trabajo en las razones que impulsan este tipo de migración en Chapala, afirmando que las principales suelen ser el aumentar la calidad de vida, la existencia de una comunidad estadounidense en la zona, la belleza natural y el clima o el costo de vida. También afirman que este tipo de migración puede estimular la economía local, algo que de nuevo refleja el reporte del Migration Policy Insitute (2006), si bien reconoce que se incrementan los costos de bienes raíces y eso empuja a los locales a moverse a las periferias del pueblo (en concreto se refiere a San Miguel de Allende). Encontramos otros autores que han estudiado el fenómeno desde la antropología y que de manera interdisciplinaria analizan el punto de vista de las comunidades locales de acogida, expresando preocupación por las consecuencias económicas, culturales y sociales que tiene este tipo de migración. (Talavera, 1982; Díaz Copado, 2013; Bastos, 2013; Lizárraga Morales, 2008; Hiernaux, 2011). Francisco Talavera Salgado, por ejemplo, en su estudio pionero catego- riza el “despojo ecológico” como el principal problema de los pueblos ribereños (1982, p.10). Algunos de los debates importantes que surgen en la literatura revisada versan en torno a varios puntos: • Cómo denominar a este tipo de migración: ¿son migrantes “privilegiados”? ¿Son turistas residenciales? ¿Son expats o expatriados? • Si estas comunidades son “activos” para los lugares de destino (por el tipo de desarrollo local que generan) o si su presencia genera consecuencias económicas y sociales perju- diciales para las comunidades locales. • Si estos grupos presentan un perfil positivo, en el sentido de apreciar la cultura local e integrarse a ella o si, por el contrario, viven en una burbuja propia e incluso importan su propio estilo de vida. Croucher (2012) se refiere al término de migrantes privilegiados para incluir a trabajadores cualificados, retirados, inversores y estudiantes y los define como “migrantes relativamente privilegiados, muchos de ellos retirados, cuya motivación principal es mejorar su calidad de vida” (p.11). A los migrantes retirados a menudo se les da otro tipo de denominación (expats, americanos, turistas residenciales, etcétera) dado que “en el imaginario público y político los migrantes no son blancos” (p.4). No obstante, la autora argumenta que sí son migrantes, y que resulta importante tener mayor precisión terminológica en el campo de los estudios migratorios ya que el privilegio, en sí, se perpetúa a través del uso de términos distintos al de “migrante” para caracterizar la movilidad internacional de estos grupos” (2012, p.4). El término mir ha sido utilizado de manera extensa para definir el flujo de esta población hacia otros países. Si bien el término en principio no parece problemático, Francisco Vladi- mir Díaz Copado (2013) critica el contenido que se le ha dado desde cierta literatura la cual solo se centra en los datos y narrativas de los retirados extranjeros, arguyendo que este tipo de migración no se agota en la experiencia de estas comunidades extranjeras sino que es un fenómeno complejo producto de la “interacción entre componentes heterogéneos de un ensamblaje global” (2013, p.27); la interacción entre retirados extranjeros y muchos actores Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 47 Diversidad migratoria carta.indd 47 28/03/2022 03:21:57 p. m. locales, con una indudable extensión trasnacional, cuyas experiencias y narrativas deben ser estudiadas. Asimismo, Díaz Copado (2013) critica que mucha de la literatura previa afirma que la mir trae desarrollo al área, viendo a los retirados solo como “activos” para los lugares de destino, sin considerar las consecuencias negativas que se despliegan. Describe la mir como un fenó- meno complejo que reta la teoría existente; es a menudo circular y no tan direccional como se suele describir (con normalidad, de norte a sur) y no siempre es distinto a la migración por motivos laborales. Afirma que en Ajijic existen algunos retirados que trabajan en bienes raíces o como desarrolladores, lo cual tiene un impacto económico y social importante en el área. Afirma que la mitad de los miembros del gil (la asociación más grande de desarro- lladores inmobiliarios en la Ribera de Chapala) son retirados extranjeros y que 70% de las transacciones inmobiliarias realizadas entre 2001 y 2005 fueron hechas por extranjeros. En este mismo sentido, Omár Lizárraga Morales (2008) estudia retirados estadounidenses en Mazatlán y Cabo San Lucas; describe la activación del mercado de bienes raíces en esas zo- nas, considerando la entrada de inversión extranjera y donde gran parte de las ganancias se quedan en manos de compañías extranjeras que operan en la zona. Otros autores, desde México, también estudian las consecuencias negativas de este tipo de migración. Talavera (1982) y Santiago Bastos (2013) se centran en los conflictos de tie- rras en la Ribera de Chapala. Talavera señala a los desarrolladores extranjeros retirados de cometer invasión de terrenos y transacciones abusivas (1982). Bastos (2013) argumenta que la migración internacional de retiro es un proceso de “desposesión mediado por el negocio de bienes raíces” (p.48), y si bien es visto a menudo como un fenómeno beneficioso que genera empleos en los mercados locales, es más bien lo contrario, ya que se desplaza a los habitantes de sus tierras y se les emplea en el sector servicios por sueldos bajos. Así, Ajijic “se ha convertido en un pueblo de trabajadores domésticos” (Talavera, 1982, p.62; Bastos, 2013, p.48), en donde también los extranjeros dominan el sector económico ligado al turismo residencial y la economía está dominada por las demandas de los retirados. En una visión más global (Jackiewicz y Crain, 2010) encuadran el fenómeno de los retirados en Panamá dentro de la agenda económica neoliberal. Describe un boom en la competencia internacional para atraer inversores y retirados, en donde ha explotado la construcción de condominios y apartamentos para retirados en el contexto de una “nueva economía globali- zada en donde vemos la hipermovilidad del capital” (p.7). También señala las consecuencias adversas que todo ello entraña para las economías locales que quedan expuestas a las incer- tidumbres características de la movilidad financiera. Este autor también argumenta que con estos movimientos de retirados también la cultura en sí es una forma de capital, volviéndose también hipermóvil y trasnacional, contribuyendo a formar “nuevas comunidades america- nizadas que son expresiones locales de la globalización” (2010, p.8). Croucher (2012) estudia la literatura de migrantes retirados en otras partes del mundo, como el sur de España y Portugal, Italia, Tailandia, Malasia, Marruecos, Costa Rica, México y otros lugares de Latinoamérica y compara algunos de sus resultados. Si bien la autora afir- ma que esta es una literatura joven y aún con escasa recopilación de evidencia dura, mucha de ella apunta a impactos económicos importantes, como el hecho de que gran parte del mercado inmobiliario está en manos de extranjeros que actúan en una economía irregular, o impactos ecológicos y culturales. En este último rubro, señala que la evidencia de la lite- ratura examinada apunta a que estos grupos extranjeros no se integran a las comunidades 48 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 48 28/03/2022 03:21:58 p. m. locales; muy pocos hablan el lenguaje local y “tienden a vivir en enclaves étnicos con otros extranjeros” (2012, p.6). David Truly (2002) ubica, a partir de su matriz actitudinal de estadounidenses en Chapala, dos perfiles típicos de migrantes que de forma tradicional han llegado a la zona —el positivo y el negativo— los cuales tradicionalmente llegaron para mejorar su calidad de vida, pero que a su vez aprecian la cultura local y conviven con su gente. No obstante, afirma el autor, desde la década de los noventa se ha ido formando un grupo que elige Chapala como destino por razones económicas (ámbito de vida más barato) y climáticas (entre otras) pero que, lejos de interesarse o tolerar la cultura local o de integrarse de manera mínima en las comunidades locales, prefieren importar la suya. En este sentido, el autor sugiere que existen cambios en la región, donde se ha alterado la magnitud y naturaleza de la migración de retiro en el área, tendencia que, de seguir adelante, “la dinámica de esta comunidad puede alterarse dramá- ticamente en el futuro” (Truly, 2002, p.273). A partir de estos debates y conceptos desplegados en la literatura referida a la mir, po- demos partir de las siguientes premisas teórico–metodológicas para nuestra investigación. Estos movimientos humanos están compuestos por personas que debemos denominar migrantes (a diferencia de otros términos comunes en la literatura académica y el lenguaje coloquial como expat o turista residencial), ya que cumplen los requisitos que caracterizan el acto de migrar, si bien ocurren con ciertas particularidades dada la edad y la condición económica privilegiada de estas personas. Asumir al retirado como migrante, también ayu- da a romper el estigma asociado a la migración laboral de sur a norte de poblaciones más vulnerables y a ampliar el campo de estudio migratorio. Si bien los estadounidenses en Chapala forman una comunidad, no obstante, no es una comunidad aislada compuesta solo por un conjunto de individuos sino que este tipo de mi- gración constituye un complejo entramado de relaciones locales y trasnacionales, constituye un fenómeno social inmerso en múltiples redes existentes en el lugar de destino y más allá de este. En este sentido resulta esclarecedor el concepto de “incorporación” que manejan Nina Glick–Schiller y Ayse Cağlar (2009) el cual se refiere a la dinámica de “las redes que vinculan a los migrantes a las instituciones dentro y a través de las fronteras de los estados nación” (p.179). La incorporación, según las autoras, remite a las redes que los migrantes forman, así como a los campos sociales que de ellas derivan, entendidos, a su vez como “sis- temas de relaciones sociales compuestos de redes con alcance local, nacional o trasnacional” (p.180). A su vez, la idea de campos sociales nos remite a la idea de poder y, como remarcan las autoras, a las asimetrías de poder en las relaciones sociales. El estadounidense, como migrante “privilegiado” que llega a Chapala, no sufre las penurias del migrante económico ni necesita aprender el idioma o asimilarse a las costumbres. Llega con un capital económico suficiente y logra “incorporarse” a un conjunto de redes de confort y de acogida en busca de una calidad de vida que obtiene en este entorno. Su privilegio aún resalta más si vemos que dentro de ese conjunto de redes ocupa una posición hegemónica frente a otros actores. ¿Su arribo a destino se produce en estas condiciones de privilegio? ¿Qué perfil actitudinal presenta este migrante y, de acuerdo con el mismo, qué relaciones y redes establece con el entorno local de Chapala? En este capítulo estudiamos al migrante estadounidense desde una perspectiva individual, pero también desde una perspectiva más contextual. En primer lugar, resultó de utilidad, con el objeto de comprender su perfil y motivaciones para migrar, estudiar los procesos de toma de decisión individual desde los factores de “empuje” y “atracción”. Tales factores, Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 49 Diversidad migratoria carta.indd 49 28/03/2022 03:21:58 p. m. operacionalizados en matrices construidas a partir de la encuesta realizada, nos permitieron comprender una parte importante de su perfil, y en especial, el actitudinal o perfil psicológico o social. La encuesta (que también incluyó un porcentaje elevado de preguntas abiertas) se realizó de forma electrónica y se aplicó a 1,800 estadounidenses miembros del lcs, de los cuales respondieron 258. Esta organización actúa como plataforma a partir de la cual algunos estadounidenses generan lazos y procesos de incorporación con la cultura local. Si bien este ámbito de análisis individual resulta esclarecedor, también es importante ob- servar los fenómenos migratorios más allá del individuo y de la comunidad estudiada, con un nivel de análisis contextual. Siguiendo a Díaz Copado (2013), la mir es un fenómeno complejo y circular, compuesto por múltiples actores locales y trasnacionales y cuyo estudio no se agota con las experiencias de las comunidades extranjeras sino que requiere tener en cuenta otras narrativas. Si bien este capítulo se enfoca en la autopercepción de la comuni- dad estadounidense, también incluye cuatro entrevistas a profundidad de otros informantes conocedores de esta comunidad, así como observación e inmersión en el entorno estudiado. Esto nos permitió obtener otros puntos de vista y distintas narrativas en torno al perfil de la población estudiada. RESULTADOS DEL TRABAJO DE CAMPO En este apartado presentamos los resultados obtenidos en campo. Examinamos cinco as- pectos o dimensiones de la mir en Chapala; el perfil general de estadounidense promedio miembro del lcs; los factores de empuje y atracción que influyen en su decisión de migrar; la convivencia que logran en el entorno local, así como los retos y preocupaciones que ge- nera la mir en Chapala, tanto desde la autopercepción del grupo entrevistado como desde la percepción de residentes locales no estadounidenses. Perfil general del grupo de estadounidenses encuestados Según el demógrafo David Truly (2019) resulta difícil determinar el número de extranjeros que residen de forma permanente o temporal en Chapala. Ello se debe a que, por un lado, el proceso migratorio es muy variado al haber residentes permanentes, temporales y turistas. Por otro lado, si bien existen estadísticas parciales de turistas, residentes permanentes y temporales en instancias como el Consulado de Estados Unidos y el Instituto Nacional de Migración, no existen estudios integrales disponibles que integren todos estos números para tener un panorama estadístico completo ni en México ni en Estados Unidos. Durante la temporada alta de invierno, se podría estimar que hay entre 20 y 25 mil ex- tranjeros en Chapala sumando los residentes permanentes, los temporales y los turistas, en donde el grupo de los canadienses, también conocidos en la jerga local como snow birds (haciendo alegoría a los pájaros de nieve que migran a regiones cálidas), repunta mucho. En temporada baja, podríamos decir que hay entre 8 y 12 mil extranjeros en Chapala, muchos de ellos residentes permanentes, quienes, en aproximación, 70% son estadounidenses. Sin embargo, no tenemos precisión estadística (Truly, 2019). Esta variedad de estilos migratorios mencionada por Truly se vio reflejada en nuestra encuesta, en donde 60% de los encuestados estadounidenses declaró residir de forma per- manente en Chapala, mientras que 40% afirmó tener estancias más cortas en la zona. En este 50 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 50 28/03/2022 03:21:58 p. m. FIGURA 2.1 PORCENTAJE DE LA POBLACIÓN ENCUESTADA POR RANGO DE EDAD 70–79 51% 60–69 35.2% 80 o más 8% 50–59 5.4% Fuente: figura elaborada a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). FIGURA 2.2 NIVEL EDUCATIVO DE LA POBLACIÓN ENCUESTADA 0.4 39% 0.35 31% 0.3 025 0.2 0.15 0.1 9% 10% 5% 0.05 2% 1% 1% 1% 0 0% ó ia ia ra ía o a d o n t es ar r s t da atu st r d ic m i e ra cn ul ta cia d o e e n i n a ey co Pr cu n nc a ct o é c M t Fa so ra d ici n l o Se ice Do r a d e N L rre do a G me o a ra Gr ad C G Fuente: figura elaborada a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). sentido, la población flotante es elevada y los estilos migratorios variados; hay inmigrantes, trasmigrantes, residentes temporales, turistas o visitantes. Asimismo, la encuesta arroja que el grupo estudiado es, con preponderancia, de personas que son retiradas (95%) y que, si bien proceden de una gran diversidad de estados en Estados Unidos, predominan los que migraron desde California, Washington y Texas. En su mayo- ría, la población encuestada resultó femenina, con 63.6% de mujeres. El grupo de edad que predomina es el de personas entre 70 y 79 años, seguido del grupo de 60 a 69 años. Estos Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 51 Diversidad migratoria carta.indd 51 28/03/2022 03:21:58 p. m. últimos, junto con el grupo de edad de 50 a 59 años constituyen lo que se ha denominado la generación de los baby boomers estadounidenses, nacidos entre 1949 y 1968 y que en la actualidad tienen entre 51 y 70 años. En este sentido, 40.6% de la población encuestada son baby boomers, generación con ciertas peculiaridades. De acuerdo con Truly, los baby boomers “tienen un nivel educativo más alto, han viajado más, han vivido en más lugares, son más cosmopolitas y quizás tienen mayor capacidad para adaptarse” (Truly, 2019). Se estima que hay 80 millones de baby boomers en Estados Unidos, muchos en edad de retiro y que, dado el elevado contexto de vida en ese país, buscan lugares más económicos en Latinoamérica. Eso ha aumentado la demanda de Chapala como destino, que según la página web de International Living (2021), desde hace cinco años es uno de los lugares más demandados en la región. Esta apreciación se corresponde con los resultados de la encuesta a miembros de la lcs, los cuales reflejan a una población con un ámbito educativo elevado. Entre ellos predominan los que tienen licenciatura (37.5%), si bien 30.7% declara tener maestría y 9.6% doctorado. Es decir, 77.8% tiene títulos universitarios, mientras que 22.2% restante tiene títulos técnicos o solo cursó hasta la preparatoria u otras cualificaciones profesionales (véase la figura 2.2). Entre las profesiones de los encuestados destaca, en primer lugar, los que han trabajado en el sector educativo; seguidos del sector de ventas (en especial, en bienes raíces); el sec- tor salud; los que tienen negocio propio; los trabajadores sociales o de organizaciones no gubernamentales (ong) y los artistas. El perfil profesional de muchos de estos migrantes es congruente con las actividades que algunos realizan en Chapala como impartir clases de inglés, formar organizaciones filantrópicas, activismo ecológico, formar redes de artistas y eventos culturales, crear sus propios negocios o trabajar en bienes raíces (Vidal, 2019). En cuanto a sus creencias religiosas, la mayoría (39.1%) declara no tener religión, si bien los que sí afirman tenerla muestran una gran diversidad de creencias (budismo, islamismo, mormonismo, testigos de Jehová, taoístas, incluso “hippies”) si bien destaca, en número, el grupo de los protestantes (20.7), los católicos (10.3%) y los que abrazan el judaísmo (6.1%). La encuesta refleja un perfil de diversidad entre la población estudiada, a menudo mediada por condicionamientos culturales y generacionales, diferentes estilos de vida y formas de migrar, con sus variantes de circularidad, creencias y diferencias socioeconómicas. Para profundizar en esta diversidad, nos interesó saber más acerca de su perfil, el por qué migran a Chapala y no a otros destinos posibles, así como su relación con la cultura mexicana. Los siguientes apartados abordan estas cuestiones. ¿POR QUÉ ELIGIERON CHAPALA? LOS FACTORES DE EMPUJE Y ATRACCIÓN EN LAS DECISIONES INDIVIDUALES DEL MIGRANTE A partir de la pregunta sobre las razones que los empujaron a venir a la Ribera de Chapala como residentes temporales o permanentes, las respuestas de los 258 encuestados se dividieron entre los factores de empuje en su país de origen y los factores de atracción en el lugar de destino tal como se sintetizan en la tabla 2.1. En esta tabla podemos observar que el costo elevado de vida en Estados Unidos es un factor clave en su decisión de migrar a Chapala, es decir, que el factor económico es el más importante para 80% de la población encuestada. Asimismo, más de la mitad de los encuestados consideran la falta de satisfacción con su país un factor determinante, tanto en el aspecto político como social. Sin embargo, en 52 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 52 28/03/2022 03:21:58 p. m. TABLA 2.1 FACTORES DE EMPUJE Y ATRACCIÓN EN LAS DECISIONES MIGRATORIAS, PORCENTAJES DE RESPUESTAS Factores de empuje Porcentaje Factores de atracción Porcentaje en su país de origen en el lugar de destino Costo de vida elevado en Estados Unidos 80% Actitud amistosa de los mexicanos hacia los estadounidenses 98.4% Falta de satisfacción con el sistema político 64% El clima en el lago de Chapala 98.0% en Estados Unidos Falta de satisfacción con el sistema social 53% Estilo de vida mexicano 95.7% en Estados Unidos Falta de satisfacción con su país de origen 48.8% La belleza natural del lago de Chapala 95.0% Me siento parte de la comunidad local y de 94.5% extranjeros Costo de vida menos elevado en México 93.0% Costo de la vivienda menos elevado 86.8% Costo en salud menos elevado 81.0% Presencia de una comunidad americana grande 66.3% Fuente: tabla elaborada a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). principio parecen predominar los factores de atracción. Dentro de estos, si bien los factores económicos siguen siendo importantes como motivo para establecerse en Chapala (el costo de vida en México, la accesibilidad a la vivienda y sistema de salud), predomina entre los encuestados la actitud amistosa de los mexicanos hacia ellos (98.4% apunta a ello) junto con el clima (98%) y el estilo de vida mexicano (95.7%). Si a su vez consideramos que 77.9% de los encuestados afirmaron que planeaban quedarse de manera indefinidia en Chapala, podríamos pensar que sienten una satisfacción grande con el lugar. En las preguntas abiertas incluidas en la encuesta, relativas a las razones para migrar a Chapala, se repiten los comentarios acerca de su interés en la cultura mexicana, su gente amable y el ritmo de vida más lento y agradable existente en la zona. Se desprende una es- pecie de “mexicofilia”, un amor hacia lo mexicano, así como la búsqueda de un estilo de vida bucólico, a menudo presente en el fenómeno de la mir. En aras de logar un análisis más profundo acerca de las actitudes de este grupo hacia “lo mexicano”, decidimos crear una matriz actitudinal del migrante estadounidense en Chapala. La predisposición actitudinal hacia la cultura del país de acogida también da pistas acerca de cómo se relacionan con el entorno y se incorporan a él. En el siguiente apartado desarro- llamos este aspecto del grupo migratorio. Perfil actitudinal: matriz general de grupos y matrices derivadas por grupos de edades Truly (2002) en su estudio acerca del perfil migratorio de migrantes estadounidenses en el lago de Chapala generó una matriz que presenta los distintos grupos con base en sus actitu- des y comportamientos. A partir de preguntas centradas en la apreciación de la cultura local y el estilo de vida mexicano, así como del nivel de satisfacción con su país de origen, —los primeros, factores de atracción y los segundos de expulsión— el autor describe tres grupos preponderantes de migrantes: Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 53 Diversidad migratoria carta.indd 53 28/03/2022 03:21:58 p. m. a. El migrante negativo, el cual presenta falta de satisfacción con su país de origen y que aprecia el estilo de vida mexicano. b. El migrante positivo, el cual no muestra disgusto con Estados Unidos y que aprecia el estilo de vida mexicano y su cultura. Desea mejorar su calidad de vida, pero no tiene tan- ta necesidad de migrar. Truly concluye que este tipo de migrante, junto con el negativo, constituye el “migrante tradicional” estadounidense en Chapala, quien se distingue por un buen contexto de adaptación a la cultura local y convivencia con los mexicanos. c. El “nuevo migrante” o el migrante “que importa un estilo de vida americano”. Este grupo de migrantes, que el autor empieza a registrar en especial a partir de la década de los noventa del siglo pasado, no presenta rechazo a su país de origen, pero a su vez, no se interesa por el estilo de vida mexicano. Truly critica a este tipo de migrante y afirma que, a diferencia del migrante negativo y positivo, este tercer tipo de migrante o “tercera ola migratoria” no se interesa por la cultura local, no se involucra e importa su propio estilo de vida. En este sentido no convive con “lo mexicano”. A partir de estos hallazgos, Truly concluye que “si esta tendencia migratoria sigue adelante (la de los ‘nuevos migrantes’, la dinámica de esta comunidad puede alterarse de manera dra- mática en el futuro” (2002, p.273), ya que los migrantes tradicionales (negativo y positivo) podrán ser reemplazados por los “nuevos migrantes”. Partiendo de esta hipótesis, construimos una nueva matriz actualizada del perfil acti- tudinal del migrante estadounidense. Cruzamos las preguntas referentes al estilo de vida mexicano y falta de satisfacción con el país de origen como razones para migrar a Chapala y registramos y cruzamos las frecuencias de las respuestas. Asimismo, incluimos un nuevo criterio: además de generar una matriz actitudinal para todo el grupo de estudio, sacamos varias matrices actitudinales por grupo de edad. A continuación, describimos nuestros re- sultados (véase la tabla 2.2). Del grupo total encuestado, podemos deducir que 96% responde al migrante tradicional descrito por Truly (el positivo y el negativo), categoría que presenta un perfil actitudinal más adaptado a la cultura local. En estos resultados, el migrante que “importa un estilo de vida” (grupo 3) se presenta en un porcentaje mínimo (3%). El grupo 4, el del migrante negativo extremo (los cuales a priori podríamos calificar como personas marginadas), que no aprecia el estilo de vida mexicano y que presenta falta de satisfacción con su país de origen, es solo 1%. Este grupo, es posible, no queda bien representado en esta encuesta dado que por su perfil, posiblemente no participa en la membresía del lcs. La mitad de la muestra expresa que la falta de satisfacción con Estados Unidos fue de- terminante para venir a Chapala (49%). Por otro lado, hay gran consenso con respecto a la importancia determinante del estilo de vida mexicano (96% así lo cree). Una vez lograda la matriz general del grupo, generamos matrices actitudinales por gru- pos de edad; el grupo de 80 años o más (véase la tabla 2.3), el de 70 a 79 (véase la tabla 2.4), el de 60 a 69 (véase la tabla 2.5) y el de 50 a 59 (véase la tabla 2.6). Nos interesaba saber si el perfil actitudinal variaba con el factor edad para sacar algunas conclusiones con respecto a la evolución generacional de este grupo migratorio. En este grupo de edad (80 o más años) predomina el migrante positivo sobre el negativo. No obstante, el migrante que importa su estilo de vida Estados Unidos está más presente que en los otros grupos. Este grupo fue quizás el que captó Truly en su trabajo de 2002, que al momento de hacer nuestro estudio en 2019, no se observa tan fuerte en la muestra general. 54 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 54 28/03/2022 03:21:58 p. m. TABLA 2.2 MATRIZ ACTITUDINAL DE LOS MIGRANTES ESTADOUNIDENSES Importancia del estilo de vida mexicano Importante o muy importante No importante Falta de Importante o Grupo 1 Grupo 4 satisfacción muy importante 48% 1% con Estados Migrante negativo Migrante negativo extremo Unidos Grupo 2 Grupo 3 No importante 48% 3% Migrante positivo Migrante que importa estilo de vida Fuente: tabla elaborada a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). TABLA 2.3 MATRIZ ACTITUDINAL DE LOS MIGRANTES ESTADOUNIDENSES POR EDADES: DE 80 O MÁS AÑOS (8% DE LA MUESTRA TOTAL) Importancia del estilo de vida mexicano Importante o muy importante No importante Importante o muy Grupo 1 Grupo 4 Falta de importante 20% 0% satisfacción Migrante negativo Migrante negativo extremo con Estados Unidos No importante Grupo 2 Grupo 3 66% 14% Migrante positivo Migrante que importa estilo de vida Fuente: tabla elaborada a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). En este grupo de edad se aprecia que 74% no le desagrada su país de origen, por lo que los factores de expulsión no predominan. En los grupos de edad entre 70 y 79, así como en el 60–69 años, apreciamos la prepon- derancia del migrante clásico (el negativo y positivo por igual) y una ausencia del migrante que importa el estilo de vida de Estados Unidos, a diferencia del grupo generacional anterior (la generación de 80 años o más) aumenta el porcentaje de migrantes negativos así como la falta de satisfacción con el país de origen. Esta tendencia parece todavía más marcada en la generación más joven (véase la tabla 2.6). Este grupo de edad (50 a 59 años de edad) llama la atención debido a que predomina el migrante negativo (78%). Los encuestados señalan que la falta de satisfacción con su país es grande y la atracción por México es importante. En este grupo, no aparecen los migrantes que importan su propio estilo de vida. Podríamos pensar que el rechazo hacia el país de origen está conectado con la llegada del presidente Trump al poder en 2017 y con un recrudecimien- to del entorno político, social y económico. Para concluir el presente apartado, podríamos apuntar las siguientes consideraciones con base en los resultados de la encuesta y entrevistas semiestructuradas: • La matriz general arroja que predomina el migrante tradicional descrito por Truly (2002) (el negativo y el positivo) y que solo 3% de los encuestados responden al migrante de tercera generación, el que importa su propio estilo de vida. Asimismo, arroja que 98% de los encuestados estiman que el estilo de vida mexicano fue una gran determinante en su decisión de migrar a Chapala. No obstante, observamos una diferencia en el perfil Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 55 Diversidad migratoria carta.indd 55 28/03/2022 03:21:58 p. m. TABLA 2.4 MATRIZ ACTITUDINAL DE LOS MIGRANTES ESTADOUNIDENSES POR EDADES: DE 70 A 79 AÑOS (51% DE LA MUESTRA)   Importancia del estilo de vida mexicano Importante o muy importante No importante Falta de Grupo 1 Grupo 4 satisfacción Importante o muy 50% 0% con Estados importante Migrante negativo Migrante negativo extremo Unidos Grupo 2 Grupo 3 No importante 48% 2% Migrante positivo Migrante que importa estilo de vida Fuente: tabla elaborada a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). TABLA 2.5 MATRIZ ACTITUDINAL DE LOS MIGRANTES ESTADOUNIDENSES POR EDADES: ENTRE 60 Y 69 AÑOS (35.2% DE LA MUESTRA)   Importancia del estilo de vida mexicano Importante o muy importante No importante Importante o Grupo 1 Grupo 4 Falta de muy importante 46% 2% satisfacción Migrante negativo Migrante negativo extremo con Estados No importante Grupo 2 Grupo 3 Unidos 47% 4% Migrante positivo Migrante que importa estilo de vida Fuente: elaboración propia a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). TABLA 2.6 MATRIZ ACTITUDINAL DE LOS MIGRANTES ESTADOUNIDENSES POR EDADES: ENTRE 50 Y 59 AÑOS (5.4% DE LA MUESTRA) Importancia del estilo de vida mexicano Falta de Importante o muy importante No importante satisfacción Importante o muy Grupo 1 Grupo 4 con Estados importante 78% 0% Unidos Migrante negativo Migrante negativo extremo No importante Grupo 2 Grupo 3 21% 0% Migrante positivo Migrante que importa estilo de vida Fuente: tabla elaborada a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). actitudinal entre generaciones y un aumento en los factores de expulsión como factor determinante en esta migración. • En el grupo de edad entre 50 y 59 años observamos una variación importante con respecto a otros grupos de mayor edad, ya que 78% de los encuestados parecen insertarse en la ca- tegoría del migrante negativo, el que muestra disgusto con su país de origen pero que a su vez también expresa tener una gran atracción por el estilo de vida mexicano y su cultura. Esta última ola de migrantes, más jóvenes y de reciente arribo, parecen constituir el grupo de los, de forma coloquial, son llamados Trump refugees (Truly, 2019), insatisfechos en el sistema político de su país o que experimentan dificultades de supervivencia económica en Estados Unidos En este sentido Terry Vidal (entrevista realizada el 25 de enero de 56 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 56 28/03/2022 03:21:58 p. m. 2019) afirma que en los últimos años la edad promedio de miembros del lcs está bajando, observándose la llegada de un grupo más joven que trabaja desde sus oficinas virtuales o en trabajos ligados a la prestación de servicios para retirados o turistas. Este grupo, más activo en la zona y más inserto en redes trasnacionales laborales, no constituye, de forma necesaria, un grupo de retirados sino un grupo que toma las oportunidades laborales que le ofrece la mir o que llega a Chapala a través de lazos familiares preexistentes en la zona. • Llama la atención los dos extremos marcados en el espectro generacional: el grupo de mayor edad donde se observa más satisfacción con su país de origen y, a su vez, se hace más visible el migrante que importa su estilo de vida, y el grupo más joven que muestra mayor insatisfacción con Estados Unidos y falta de presencia del migrante que importa su estilo de vida. Esto refleja un perfil actitudinal distinto entre generaciones que es posible que sea mediado por diferencias culturales y/o de coyuntura política y económica. En principio, podríamos pensar que la presencia de este grupo de “migrante negativo” presente entre migrantes más jóvenes sugeriría una mayor incorporación en el espacio local de acogida, dada su actitud favorable hacia la cultura mexicana y la necesidad de insertarse en redes locales y trasnacionales de trabajo. El seguimiento de la evolución de esta tendencia genera- cional será importante para futuros estudios sobre migración en esta ubicación geográfica. El entorno local: procesos de incorporación y convivencia Este apartado refleja con preponderancia la autopercepción que tienen los estadounidenses con respecto a su nivel de convivencia en el entorno. De igual manera, incluye los comenta- rios de otros extranjeros y mexicanos. Algunos indicadores de convivencia e incorporación considerados fueron: a. El perfil actitudinal hacia lo mexicano. b. Las percepciones que los encuestados expresaron en las respuestas cualitativas con respecto a los mexicanos locales. c. El número de amigos mexicanos que dicen tener. d. El dominio de la lengua española. e. La pertenencia a redes locales de desarrollo y cultura. Con respecto al perfil actitudinal de los migrantes, ya abundado en el apartado anterior, deducimos que existen perfiles actitudinales diferenciados y posiblemente mediados por factores culturales e incluso políticos. Si bien abunda un perfil positivo y de abrazo a la cul- tura mexicana también señalan, algunos entrevistados, la existencia de otras actitudes. Para la activista local, Wilhemina Álvarez, “El migrante que importa su propio estilo de vida lo veo presente, te los encuentras todo el tiempo. Vienen por lo financiero y el clima” (2019). A su vez, Vidal, director del lcs, también añade matices interesantes que indican distintos grados de incorporación a la cultura local: No creo que el grupo de migrantes que importan su propio estilo de vida sea tan grande, pero es posible que haya pequeños enclaves de gente con esa actitud. A muchos estadou- nidenses les gusta la cultura mexicana, su historia, y quieren aprender sobre esto, pero cuando llegamos a la convivencia con lo cotidiano, la vida diaria, cosas como el escuchar petardos estallando a las cuatro de la mañana, empiezan a cuestionar su decisión. No Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 57 Diversidad migratoria carta.indd 57 28/03/2022 03:21:58 p. m. todos están preparados para las diferencias culturales. Cuando hablamos de tradiciones mexicanas, no importa cuántos extranjeros estemos aquí, es parte de su forma de vida, y si no te gusta, salte de aquí (get the hell out of here!) (Vidal, 2019). En referencia a las preguntas abiertas de la encuesta: “Describe el tipo de relación con la comunidad mexicana local y cómo percibes a la gente mexicana”, las respuestas fueron muy uniformes. Los encuestados describen relaciones muy cordiales con los mexicanos locales, ya fueran amigos, vecinos o gente de servicio. Muchos afirman que les gustaría tener más amigos mexicanos, pero que el lenguaje es una barrera. De forma reiterada, describen a los mexicanos como “amables, serviciales, trabajadores, buenos, centrados en la familia, abier- tos, cálidos, hospitalarios, pacientes, generosos, solidarios, sGionbcerenraodosr, respetuosos, honestos”. Estos son los adjetivos que más se repiten sin que aparecierdae l 4n es 8i tnad% g ouno negativo o adverso. Ante la pregunta “¿Qué relaciones mantienes con los mexicanos?” 57.2% respondió que son relaciones frecuentes o muy frecuentes, y 42% respondió que casuales (véase la figura 2.3). Ante la pregunta “¿Qué porcentaje de tus amigos son mexicanos?” los encuestados mani- festaron los resultados sintetizados en la siguiente figura (véase la figura 2.4). Frente a esta autopercepción, en donde sí se expresa interacción con los mexicanos, Ál- varez problematiza las relaciones entre ambas nacionalidades, al señalar que si bien puede existir cierto encuentro cultural (como en las organizaciones no gubernamentales y grupos ecologistas o que luchan por la mejora del lugar), a veces la convivencia resulta epidérmica y vertical: La imagen que tienen de los mexicanos, a veces, es estereotipada, no siempre captan la diversidad de la población local. La cultura mexicana es más compleja. Hay espacios en donde existe encuentro cultural entre las dos nacionalidades, pero no está exento de conflictos. Muchos solo se relacionan con la gente de servicio. Pero es cierto que entre la población más joven existe un potencial mayor de compenetración entre las dos culturas, más habilidades de adaptación. Hablo de los que tienen de sesenta para abajo (Álvarez, 2019). A su vez, Vidal (2019) añade que hay diversidad dentro del grupo: Algunos estadounidenses tienen un fuerte deseo de integrarse al medio local, otros son ambivalentes (quieren integrarse y a la vez no) y otros llegan a buscar un buen estilo de vida y tratan a los mexicanos como ciudadanos de tercera clase. Actúan a partir de la ignorancia. En lo que respecta al dominio de la lengua española las respuestas fueron las siguientes (véase la figura 2.5). Menos en escritura del español, casi la mitad de los encuestados estima tener una escala intermedia o avanzada del español en lenguaje hablado, lectura y escucha. El lenguaje cons- tituye un indicador importante para la convivencia con la población local y la comprensión de una cultura. Al respecto, Álvarez señala que con normalidad es el mexicano el que tiene que aprender inglés para comunicarse con ellos, esto es que la población local es la que hace el esfuerzo de adaptación lingüística: “En mi grupo ecologista no hablan español. No pueden ver los documentales sobre los casos conflictivos que llevamos, los artículos sobre Chapala 58 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 58 28/03/2022 03:21:58 p. m. FIGURA 2.3 FRECUENCIA DE RELACIONES E INTERACCIÓN CON POBLACIÓN MEXICANA ¿Qué tipo de relaciones mantienes con los mexicanos? 262 respuestas. 0.8% Ninguna Frecuentes Muy 35.1% frecuentes 22.1% Casual 42% Fuente: figura elaborada a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). FIGURA 2.4 PORCENTAJE DE AMIGOS MEXICANOS QUE DICEN TENER LOS ENCUESTADOS Entre 21 y 40% de sus amigos son mexicanos 20.3% Entre 0 y 20% Entre 41 y 60% de sus amigos de sus amigos son mexicanos son mexicanos 60.6% 14.5% Entre 61 y 100% de sus amigos son mexicanos 4.6% Fuente: figura elaborada a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). no los pueden leer. Los mexicanos están hablando más inglés y eso les facilita el proceso” (Álvarez, 2019). A la luz de los resultados reflejados en la encuesta referidos al dominio del idioma espa- ñol, Vidal (2019) expresó que “muchos tienen la tendencia a sobrevalorar sus habilidades lingüísticas”. Por otro lado Truly estimó que: Posiblemente sobreestimen su conocimiento del español. Sin embargo, este resultado no es tan sorprendente, ya que hay que tener en cuenta que muchos tienen un buen nivel Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 59 Diversidad migratoria carta.indd 59 28/03/2022 03:21:58 p. m. FIGURA 2.5 DOMINIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA 80 68.2% 70 60 54.3% 56.2% 54.6% 50 45.7% 45.4%43.8% 40 31.8% 30 20 10 0 Hablado Escucha Lectura Escritura Porcentaje que no domina la lengua española en absoluto o va iniciando Porcentaje que tiene una escala intermedia o avanzada de dominio en la lengua española Fuente: figura elaborada a partir de datos obtenidos de la encuesta a miembros de The Lake Chapala Society (lcs). educativo y que durante sus estudios tuvieron que estudiar un idioma extranjero, en donde el español es preponderantemente el idioma que eligen en Estados Unidos (Truly, 2019). Otro dato que atemperaría las posibilidades de este grupo migratorio de hablar la lengua del país de destino y convivir con más plenitud con el contexto local es la edad promedio de esta población, ya en la tercera edad. No obstante, Álvarez (2019) y Truly (2019) señalan que hay un grupo considerable que adopta un estilo de vida activo en México y dedica parte de su tiempo a crear o participar en organizaciones filantrópicas, culturales o de desarrollo local; personas dedicadas a la caridad, profesores de inglés que imparten clases, activistas que tra- bajan en organizaciones que velan por la sustentabilidad y el desarrollo, etcétera. Además de aprovechar las redes de apoyo de acogida e incorporarse a la vida del lago a través de las mis- mas, parte de esta población genera nuevas redes locales / trasnacionales de apoyo al en- torno y la cultura. Preocupaciones y retos con respecto al entorno económico, medioambiental y de seguridad En este apartado presentamos las inquietudes expresadas en torno a la situación económica del medio ambiente y la seguridad. Rescatamos las respuestas más frecuentes de los encues- tados sobre temas del contexto local de Chapala, así como algunos fragmentos de las entre- vistas realizadas. Con respecto a la situación económica, los comentarios más frecuentes expresan que exis- te una dependencia de la economía local del turismo y de los “gringos”. Existe un acuerdo respecto a un crecimiento propiciado por la migración de retirados. No obstante, los matices en las respuestas varían. Por ejemplo, algunos afirman que la economía se beneficia y crece debido a su presencia, pero otros estiman que este crecimiento que ellos propician resulta 60 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 60 28/03/2022 03:21:58 p. m. preocupante, debido a la desigualdad y desplazamiento que ocasiona entre los habitantes mexicanos. Esto se ve reflejado en el incremento de los precios de terrenos y casas, como en el costo de la vida en general. Si bien algunos estiman que ellos mismos están generando este boom peligroso, otros culpan a los desarrolladores inmobiliarios y a las autoridades locales que no regulan el crecimiento, sin tener mayor conciencia de su propia autoría. En ese sentido, los diversos perfiles actitudinales se manifiestan en un sector más crítico y preocupado por el contexto mexicano y otros que piensan que ya aportan a la economía generando empleos de servicio, sosteniendo organizaciones de caridad y viviendo bajo el cumplimiento de la ley. Estas percepciones ambivalentes se reafirman con lo que plantean los entrevistados res- pecto al crecimiento y la popularidad de la Ribera de Chapala como destino, lo que ha generado oportunidades para locales y extranjeros, pero a su vez ha impactado el sector inmobiliario, lo que constituye uno de los mayores retos en la zona. Al respecto uno de los entrevistados comenta: Ellos generan este crecimiento inmobiliario, la especulación, la dolarización. Algunos gringos reniegan de los impactos y les preocupa, y otros se benefician, porque son los que están rentando, son los dueños de airbnb, de casas que compran y revenden. Aquí hay un desplazamiento masivo, mexicanos que ya no pueden vivir aquí por caro. Es el impacto de una población que llega a otra con buen nivel adquisitivo. Todo esto también propicia que suba el crimen, el robo, cosas que no pasaban antes (Fábregas, 2019). Álvarez estima que los resultados de este crecimiento han sido mixtos, con ganadores y perdedores: En Chapala hay mejoría en muchos aspectos como consecuencia de la presencia de esta- dounidenses, pero con relación a los mexicanos del pueblo, algunos que se han beneficiado, pero otros grupos han sido desplazados. Los bienes raíces están en manos de extranjeros, la cultura tradicional se empieza a corroer. Otro asunto es que muchos extranjeros trabajan aquí ilegalmente y no pagan impuestos. Hay un sinnúmero de negocios nuevos; casas de retiro, servicios médicos, turismo dental, clases de yoga, mercado orgánico, pilates, bazares. Pre- fieren emplear o rentar solo a gringos, eso cuentan muchos residentes locales, que crean círculos cerrados que ellos mismos controlan. El crecimiento económico es real y hay un sector de mexicanos que también se beneficia, pero otro se está empobreciendo; nunca vi gente pidiendo limosna en el pueblo como ahora. Por otro lado, se está generando una población de sirvientes, lo que crea resentimiento. También te encuentras a los mexica- nos que vienen de Guadalajara y pueden aprovecharse de esta economía o consumir sus servicios (Álvarez, 2019). Con respecto a las preocupaciones expresadas en la encuesta en torno al medio ambiente, una mayoría aborda la necesidad de limpiar y reciclar. Se comenta que hay un exceso de basura en las calles, la contaminación y el tráfico van en ascenso debido a la gran cantidad de gente. En este rubro no aparece tanto la idea de que la magnitud de este grupo migrato- rio también genera una presión medioambiental en la zona, desplazando con frecuencia la responsabilidad a los mexicanos locales y a las autoridades, quienes tienen, de acuerdo con la percepción de los encuestados, poco interés en el medioambiente. Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 61 Diversidad migratoria carta.indd 61 28/03/2022 03:21:58 p. m. Sobre el tema de seguridad, los comentarios más frecuentes versan en torno a la falta de cumplimiento de leyes, impunidad, ineficiencia de la policía y corrupción. La mayoría afirma sentirse seguros en su integridad personal, pero no con respecto a sus propiedades, puesto que reportan robos constantes y comentan haber gastado mucho en cámaras y alarmas de seguridad para protección de sus viviendas. Atribuyen la oleada de robos y delincuencia a la pobreza, la impunidad, a la ineficacia de la policía. Asimismo, aparece el tema de la inseguridad por el narcotráfico. Existe una preocupación recurrente de que el ámbito delincuencial pueda seguir crecien- do. Al respecto Vidal afirma: La inseguridad es la primera causa de que los estadounidenses se vayan de aquí; los que pueden, porque no todos tienen los recursos para irse. Por otro lado, en Chapala hay una burbuja de seguridad. También en San Miguel de Allende. El gobierno federal está consciente del daño económico que la inseguridad generaría en estas zonas si se van los extranjeros. Estas comunidades son muy dependientes del capital extranjero (Vidal, 2019). En términos generales, existe una preocupación con respecto al entorno económico, medioambiental y de seguridad. De acuerdo con Truly: La presión demográfica va a continuar sobre Chapala, los baby boomers siguen llegando por las comodidades y atractivos de la zona. Lo único que puede contener su llegada es la inseguridad, la falta de servicios (agua, electricidad, internet) y la falta de equilibrio ecológico. Por ejemplo, no hay códigos de desarrollo, hay edificios de diez pisos, construyen lo que quieren. O entramos en ciclos de crecimiento y recesión subsiguientes o crecemos mucho, estilo Puerto Vallarta (2019). En ese sentido, los retos para el futuro de Chapala son controlar el crecimiento inmobi- liario desmedido y sin regulación, la degradación del medio ambiente y el aumento de la delincuencia, así como la presión demográfica y los impactos que genera la migración de retirados en la zona. CONCLUSIONES La mir es un fenómeno de creciente importancia a escala mundial que se caracteriza por su peculiaridad frente a otras formas más clásicas de migrar y cuyas consecuencias en los países de acogida es necesario observar y regular. En este capítulo hicimos un breve estado del arte de la literatura académica referida a la Ribera de Chapala y asimismo recogimos los debates más recurrentes sobre este tipo de migración en la literatura de otros países. El estudio de caso que realizamos en esta investigación aporta a esta literatura y complejiza los debates en varios sentidos. El capítulo actualiza el perfil de estos migrantes —dado que los últimos trabajos encontra- dos en la literatura académica datan de principios del 2000— y asimismo lo complejiza, dado que añade variables novedosas, como el análisis del perfil actitudinal de esta comunidad por edades o el cruce de narrativas dentro y fuera del grupo migratorio estudiado. Pudimos constatar que este tipo de migración es compleja y presenta distintos perfiles y estilos migratorios. Una de las características de los migrantes estudiados es su condición 62 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 62 28/03/2022 03:21:58 p. m. de “privilegiados”, tanto en su estatus socioeconómico como en la forma poco común de incorporarse al lugar de destino. Dada su condición de retirados, la decisión de migrar es más libre y exenta de las penurias propias que sufre el migrante laboral clásico (condiciones de trabajo, discriminaciones, legislaciones hostiles, etcétera). La forma en que se incorporan al entorno suele ser organizada y ocurre en grupo, aco- gida por redes de apoyo y confort. Migran a partir de redes de acogida y, a su vez, generan nuevas redes en el lugar de destino. No obstante, el perfil del migrante estadounidense dista de ser homogéneo y más bien presenta diversidad y, en ocasiones, contrastes. Encontramos que, si bien esta población migra en gran parte por razones económicas, también lo hace por una atracción por la cultura mexicana, un perfil que hemos denominado “mexicofílico”, que logra mayor nivel de convivencia con los habitantes originales de la zona y que realiza actividades filantrópicas y de impulso al desarrollo local. No obstante, también se detecta un grupo minoritario de migrantes que importan su propio estilo de vida y que tiende a vivir en una burbuja alejada del medio, presentando una más bajo escala de convivencia con los habitantes locales. Esto contrasta con los resultados de parte de la literatura sobre mir en Chapala y otros países, en donde se afirma que estos migrantes de retiro suelen no interesarse por la integración o la cultura local, tendiendo a vivir en enclaves étnicos. Nuestra investigación rastrea los perfiles socioculturales de esta comunidad por edades, lo que nos da mayor riqueza y a su vez complejiza un grupo no tan homogéneo de migrantes. Por ejemplo, se descubren dos extremos marcados en el espectro generacional: el grupo de mayor edad (donde se observa mayor satisfacción con su país de origen y, a su vez, se hace más visible el migrante que importa su estilo de vida y tiende a aislarse) y un grupo más joven —entre cincuenta y sesenta años— más insatisfecho con el sistema político–social de Estados Unidos y con un mayor grado de “mexicofilia”. Los contrastes no solo se dan en los grupos por edad sino en la diversidad de creencias, la polarización política o la condición económica. La incorporación de estos migrantes a menudo se da mediante la generación de nuevas redes de desarrollo local, en donde apoyan la educación local, el arte, la defensa ecológica, la cultura, la espiritualidad, etcétera. Sin embargo, la llegada de estos grupos también genera relaciones asimétricas y de inequidad, en donde la población local debe adaptarse a las necesi- dades de los migrantes, sufre desplazamiento al no poder pagar los precios de los inmuebles o las ofertas culturales o gastronómicas y donde ellos integran la población de servicio básico y paga precaria que los atiende. En este sentido nuestros resultados no difieren de los registrados en la literatura internacional sobre la mir, en especial en lo que concierne a la creación de burbujas inmobiliarias en estos entornos. Si esta migración logra propiciar el desarrollo y las oportunidades, también genera, además de desigualdad social, impactos económicos, ecológicos y de seguridad adversos. Al igual que otros lugares turísticos estu- diados, en Chapala podría avecinarse un ciclo de saturación con estragos de amplio espectro. Dado que Chapala es uno de los destinos favoritos para los retirados estadounidenses y de otras nacionalidades a escala mundial, resulta imprescindible seguir profundizando en los perfiles y tendencias de este grupo migratorio de forma aislada y en conjunto con otras migraciones propias de la zona. También es importante estudiar las redes y campos sociales trasnacionales que se conforman e intervienen en la vida del lago (de cultura, de defensa ecológica, de inversionistas, constructores y otras), así como los procesos de ausencia de regularización que inciden en procesos como la deforestación o la urbanización irregular. Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 63 Diversidad migratoria carta.indd 63 28/03/2022 03:21:58 p. m. REFERENCIAS Bastos, S. (2013). Territorial dispossession and indigenous rearticulation in the Chapala lakes- hore. En M. Janoschka y H. Haas (eds.), Contested spatialities, lifestyle migration and residential turism (pp. 47–59). Londres: Routledge. Chandos, D. (2007). Village in the sun. Nueva York: G.P. Putnam’s Sons. Croucher, S. (2012). Privileged mobility in an age of globality. Societies, 2(1), 1–13. Díaz Copado, F.V. (2013). Shaping multiple Ajijics and development. A Mexican town in the context of the international retirement migration. Wageningen: Wageningen University. Recuperado el 1 de noviembre de 2021, de https://library.wur.nl/WebQuery/wda/2039818 Glick–Schiller, N. y Cağlar, A. (2009). Towards a comparative theory of locality in migration studies: migrant incorporation and city scale’. Journal of Ethnic and Migration Studies, 35(2), 177–202. Hiernaux, D. (2011). Migrations and imaginary lifestyle in Mexico. Documento presentado en el 2nd International Workshop of Lifestyle and Residential Tourism (pp. 1–13), 23–25 de marzo de 2011, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (cchs), Universidad Autónoma de Madrid (uam), Madrid, España. International Living (2021). The world’s best places to retire in 2021. International Li- ving. Recuperado el 1 de noviembre de 2021, de https://internationalliving.com/ the-best-places-to-retire/ Jackiewicz, E.L. y Crain, J. (2010). Destination Panama: an examination of the migration–tourism– foreign investment nexus. rasaala, 1(1), 5–29. Recuperado el 1 de noviembre de 2021, de https://journal.lib.uoguelph.ca › article › download James, N. (1946). Dust on my heart. Nueva York: Scribner & Son. Lizárraga Morales, O. (2008). La inmigración de jubilados estadounidenses en México y sus prácticas transnacionales: estudio de caso en Mazatlán, Sinaloa y Cabo San Lu- cas, Baja California Sur. Migración y desarrollo, No.11, 97–117. Recuperado el 1 de no- viembre de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid= S1870-75992008000200005&lng=es&tlng=en Migration Policy Institute (2006). America’s emigrants: us retirement migration to Mexico and Panama. Migration Policy Institute, Washington. Recuperado el 1 de noviembre de 2021, de http://www.migrationpolicy.org Sunil, T.S, Rojas, V. y Bradley, D. (2007). United States international retirement migration: the reasons for retiring to environs of Lake Chapala, Mexico. Aging & Society, 27(4), 489–510. Cambridge: Cambridge University Press. Talavera Salgado, F. (1982). Lago de Chapala, turismo residencial y campesinado. Instituto Nacional de Antropología e Historia, No.105, 1–163. The Lake Chapala Society (2019). Sitio official, Ajijic, Chapala, México. Open cir- cle, Ajijic, The Lake Chapala Society. Recuperado el 1 de noviembre de 2021, de https://lakechapalasociety.com/public/history.php Truly, D. (2002). International retirement migration and tourism along the lake Chapala Riviera: developing a matrix of retirement migration behavior. Tourism Geographies, 4(3), 261–281. 64 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 64 28/03/2022 03:21:58 p. m. ENTREVISTAS REALIZADAS Álvarez, W. (2019). Entrevista realizada por Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce a Wilhemina Álvarez, activista en ong ecologista Chapala. Ajijic, Chapala, México, 9 de abril de 2019. Fábregas, A. (2019). Entrevista realizada por Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce a Andrés Fábregas, académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Occidente, ciesas. Ajijic, Chapala, México, 8 de marzo de 2019. Truly, D. (2019). Entrevista realizada por Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce a Da- vid Truly, académico del Central Connecticut State University. Ajijic, Chapala, México, 22 de febrero de 2019. Vidal, Terry (2019). Entrevista realizada por Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce Terry Vidal, director del Lake Chapala Society. Ajijic, Chapala, México, 25 de enero de 2019. Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno 65 Diversidad migratoria carta.indd 65 28/03/2022 03:21:58 p. m. Diversidad migratoria carta.indd 66 28/03/2022 03:21:58 p. m. Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante HERIBERTO VEGA VILLASEÑOR MANUELA CAMUS BERGARECHE El área metropolitana de Guadalajara es un lugar significativo en la “ruta de Occidente” del fe- rrocarril para la migración irregular de centroamericanos hacia Estados Unidos de América, desde la segunda década de este siglo (González–Arias y Aikin Araluce, 2017). Aquí encuen- tran el apoyo de albergues que reciben personas migrantes para el descanso del duro viaje, así como oportunidades laborales y de sobrevivencia, tal como puede suceder al tratarse de una metrópoli. En los últimos años se han registrado cambios hacia el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, aspecto que se puede corroborar con el maltrato y castigo penitenciario sistemático hacia quienes cruzaron o cruzan su frontera sin los papeles requeridos y, de forma simultánea, con el aumento del volumen del desplazamiento forzado desde los países del norte de Centroamérica —cuya expresión paradigmática desde 2018, son las llamadas “caravanas migrantes”—. El feroz bloqueo norteamericano frente a estos arribos masivos acentúa la externalización de la frontera y hace que México empiece a convertirse en un país receptor de estas poblaciones en diáspora (París Pombo y Díaz Carnero, 2020). Este capítulo se propone dar cuenta de algunos casos que muestran esfuerzos de inser- ción social observados en varios años de acompañamiento a migrantes, en su mayoría, de origen centroamericano y que llegan solos a El Refugio Casa del Migrante, en la colonia del Cerro del Cuatro en Tlaquepaque, Jalisco. Entendemos que este acercamiento a los intentos de asentamiento de centroamericanos es algo naciente y hasta microscópico, pero contiene problemas comunes a otras experiencias migratorias y, en particular, de inmigrantes cen- troamericanos en México registradas en diferentes albergues que conviene tener en cuenta. El argumento central es que estos intentos de inserción, en lo general, no se consolidan porque las personas migrantes se mantienen en situaciones de alta precariedad al tratarse de sujetos y colectivos expulsados de todo orden social, económico, político (Sassen, 2015) e ilegalizados por el estado (De Genova, 2002).1 Por ello se enfrentan a lo que hemos deno- minado como destino evenencial y desdibujado. Evenencial porque en cualquier momento modifican sus perspectivas de vida por una oportunidad o una casualidad que les lleva a otro lugar a reanudar el esfuerzo persistiendo en un “tránsito continuo” (Vega, 2018) donde el proyecto migratorio queda, de alguna manera, difuminado, limitándose a sobrevivir día a día (fm4, 2019). 1. Saskia Sassen se refiere al enorme crecimiento de personas, empresas y lugares despedidos de los órdenes centrales de nuestro tiempo gracias a que se imponen unas nuevas lógicas que organizan los sistemas en dominios tan diversos como el ambiente y las finanzas a escala global (2015). Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante 67 Diversidad migratoria carta.indd 67 28/03/2022 03:21:58 p. m. El concepto “evento” utilizado en este estudio tiene que ver con “la singularidad, la con- tingencia, el accidente, la irreductibilidad, lo vivido”, que “en su estado puro” hace relación a aquello que no puede ser “lógicamente concebido o estadísticamente pensable” (Morin, 1984, p.137), se trata de lo no planeado o esperado. Esta lógica evenencial, como señala el mismo Edgar Morin (1984), no significa la eliminación del orden–sistema–conservación– causalidad sino que entre las regularidades y lo aleatorio / evento se establecen vínculos. De ahí que en el caso de las personas migrantes en procesos de asentamiento se tenga una combinación entre algunos procesos de estabilización, y al mismo tiempo se den situaciones evenenciales como son las decisiones y caminos que pueden tomar en un momento dado sin una explicación clara. A pesar de ello, en el Cerro del Cuatro se constatan, además, procesos de asentamiento de centroamericanos que muestran significativas prácticas de convivencia social al vivir en común entre ellos: formar parejas con personas de la comunidad, tener reuniones espon- táneas y / o periódicas para charlar y comer, fumar, jugar al fútbol. Para estas personas es importante el referente del albergue El Refugio Casa del Migrante que sirve como apoyo para conseguir trabajo más o menos estable, para informarse de los requerimientos migratorios y de regularización, realizar llamadas a sus familiares en otros países, entre otros. Desde la pregunta ¿cómo es el proceso de inserción social y de asentamiento de personas migrantes centroamericanas en el entorno de la Parroquia y El Refugio Casa del Migrante en el Cerro del Cuatro? seguiremos cómo se da el proceso de adaptación con las constantes que lo acompañan, sus incertidumbres y lo aleatorio que contenga, es decir, contemplando la complejidad de sus procesos de inserción social, hechos tanto de orden como de desorden. Nuestro acercamiento se realiza como producto de lo que podría considerarse una obser- vación participante de larga duración en El Refugio Casa del Migrante. Nuestra presencia ha sido continuada desde 2017 como parte de su equipo de investigación y desde hace un año como parte también de su Consejo Directivo. La recopilación de información es muy varia- da en fuentes y técnicas que pasan por diálogos formales, informales, visitas, encuentros, llamadas telefónicas, mensajes por el Facebook, recorridos por la colonia y charlas con los vecinos. Hemos sostenido entrevistas formales con personas migrantes (hombres, mujeres, menores), así como con personal del albergue o de la comunidad, en diferentes momentos y circunstancias.2 La presencia en la organización ha sido con una frecuencia semanal por lo menos, no solo al albergue sino a las casas y lugares de encuentro de la comunidad. De ahí el concepto de acompañar, es decir, estar en diálogo y cercanía muchas veces con las personas en sus procesos de vida en su paso por el albergue o en sus intentos de asentamiento en la colonia, así como con el personal que los atiende y apoya. Y en este acompañamiento, se registran las observaciones de las cuales se da cuenta. A lo largo del texto se recogen narrativas de personas en diferentes situaciones: quienes pareciera que se han logrado establecer a pesar de las dificultades, ya sea que hayan obtenido la condición de refugiado o que se encuentren en condición migratoria irregular; otros que al recibir la Tarjeta de Visa por Razones Humanitarias (tvrh) optaron por irse a Estados Unidos; otros más que no resistieron la espera de los papeles de la condición de refugiado o de a tvrh y partieron; los que trataron de quedarse con su visa humanitaria y abortaron 2. Todas las entrevistas fueron realizadas en el entorno de El Refugio Casa del Migrante entre los meses de enero a junio de 2019, excepto la de Joel, realizada en 2017. Los nombres reales fueron cambiados por confidencialidad. 68 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 68 28/03/2022 03:21:58 p. m. el intento; o quienes buscaron asentarse de manera irregular y no pudieron mantenerse. También están quienes, en situaciones muy precarias, se han mantenido en este proceso de asentamiento lográndolo apenas.3 Se ha constatado que las experiencias vitales de los desplazados centroamericanos son trágicas. Al tratarse de centroamericanos, muchas veces con experiencias de violencias extremas, llevan encarnado el miedo, el cual es sentido como una constante que media el proceso de reconstrucción de sus vidas y sus relaciones con la sociedad receptora. Es decir, con ellos se desplazan también sus nociones del miedo, la ansiedad, la angustia y la inseguri- dad (Riaño, 2008). Esto dificulta ese estado mental y anímico que se precisa tanto o más que otros aspectos tangibles y materiales como condiciones de vida, acceso a empleo, derechos, para que se produzca el asentamiento (Düvell, 2006). Joseba Achotegui refuerza lo anterior al plantear cómo a menor consistencia y elabora- ción del proyecto migratorio, más difícil será la integración, más si la salida es involuntaria y repentina (2009).4 En nuestros casos Guadalajara no estaba en sus proyectos cuando par- tieron de sus países de origen. Y se puede añadir, la complicación es mayor si los espacios a los que arriban son los inseguros de los de las orillas de las ciudades de recepción, como ocurre en el Cerro del Cuatro, con lo que se produce un continuum de precariedades y de violencias (Strickland, 2019). Incluso, dadas las condiciones que imponen los actuales regímenes de deportación en que las naciones estado regulan la movilidad de personas dentro de las doctrinas de seguridad nacional de forma discriminatoria filtrando en términos de raza, clase o creencia quienes pueden o no pasar las fronteras nacionales y en qué condiciones (De Genova y Peutz, 2010), el asentamiento o formas de integración social ya no pueden considerarse como algo opuesto al tránsito sino como existencias en espera o suspendidas en el tránsito por su precariedad y provisionalidad (Hess, 2012, p.206). De ahí que esta situación de incertidumbre, evenen- cialidad, aleatoriedad deba conjugarse con lo que se ha entendido como inserción social: esa situación estabilizada de asentamiento en la ciudad con techo, trabajo y, quizás, con una configuración familiar; una situación que se puede considerar como mantener una cotidianidad, un rehacer la vida con sus rutinas dentro de un tejido social y cultural —ocio, amistades, relaciones vecinales, laborales—, lo que se puede considerar un cierto proyecto de vida en el tiempo. De estas situaciones complejas es de las que se pretende dar cuenta en los apar- tados siguientes. CONTEXTO HISTÓRICO Y ESPACIAL La Parroquia de Nuestra Señora del Refugio en la colonia del Cerro del Cuatro, Tlaquepaque, Jalisco, gestiona El Refugio Casa del Migrante. Esta experiencia asociada a la pastoral social parroquial es un caso interesante por la solidaridad de la comunidad que queda involucrada en esta acción. El trabajo de la parroquia ha logrado vincular a la comunidad católica de este sector popular al apoyo hacia la población de migrantes que llegan a ella.5 Se trata de una 3. Estas situaciones quedan registradas en la Base de datos de atención en el Área Jurídica de El Refugio Casa del Migrante. 4. Para millones de personas, emigrar se está convirtiendo en un proceso que implica contextos de estrés tan intensos que llegan a superar la capacidad de adaptación de los seres humanos; el sobrevivir invisible y como un nadie supone que no habrá identidad ni autoestima ni integración social ni salud mental (Achotegui, 2009, p.167 y p.169). 5. La mayoría de centroamericanos son cristianos cercanos a iglesias neopentecostales, y sin embargo confían en el Padre a pesar de no participar en los ritos de la parroquia. Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante 69 Diversidad migratoria carta.indd 69 28/03/2022 03:21:58 p. m. pastoral integrada en la que no se desatienden las necesidades de la comunidad al repartir despensas y medicinas, visitar a los enfermos y discapacitados, ofrecer comida a familias, ancianos y niños, así como atender el catecismo, los grupos juveniles, de oración, de matri- monios, etcétera. El Cerro del Cuatro, en el sur industrial de la ciudad, contiene numerosas colonias a su alrededor. Es famoso por su lucha urbana que en la década de los ochenta exigía regulariza- ción de tierras, acceso a servicios, infraestructura, ya que el poblamiento se realizó por asen- tamientos irregulares, con paracaidistas, especulación de tierras y peligro para las precarias construcciones por la vertiente. Hasta ahora, estas colonias mantienen numerosos conflictos por la ausencia de regulación, la falta de infraestructura y servicios básicos, las pandillas, el narcomenudeo y, sobre todo, el régimen de miedo impuesto por “la plaza” (Strickland, 2019). La colonia denominada Cerro del Cuatro se encuentra descendiendo desde lo alto del cerro a través de calles adoquinadas por su centro hasta incluir la contaminante fábrica de “La Cementera” y topar con las vías del tren que la limitan. Cuando se formó la colonia en la década de los sesenta, se vendían los fraccionamientos sin servicios urbanos. La colonia de Las Juntas era “el centro” para esta población, hasta ahí llegaban los autobuses, era el fin de la ciudad. La pobreza de los primeros pobladores les llevaba a pepenar en el tiradero de basura de Las Juntas y a aprovechar lo que encontraban para su reutilización: pelotas, ropa, herramientas, tablas, cartones, etcétera. El templo, que con posterioridad sería la sede parroquial, se estableció por iniciativa de María del Refugio García Brambila, Miss Cuca, maestra pionera de la enseñanza y pro- moción de las danzas folklóricas de Jalisco y México, quien llegó a la colonia en su fase de fundación. Ella empezó una obra de acompañamiento y apoyo espiritual con clases de cate- quesis, se las arregló para comprar el terreno donde está la parroquia que hace honor a su nombre e hizo el esfuerzo por empezar su construcción financiándola con su pensión y ayuda de la comunidad, cuyos vecinos se organizaron para pedir aportaciones en los cruceros. De ella viene patronazgo de Nuestra Señora de El Refugio. El padre Rafael Uribe también sería clave en el despliegue de proyectos sociales en esta parroquia de El Refugio en el Cerro del Cuatro. En 1984 dio entrada a la Promotora de Vi- vienda Social A.C. (Proviaso) con la cual se dio apoyo al levantamiento físico de la colonia, puso un comedor para los más necesitados, el cual inició actividades en mayo de 1987; pro- movió una serie de talleres de carpintería, electricidad, computación, corte y confección, inglés y formación cristiana y humana. Llegaría incluso a Estados Unidos para atender a los migrantes de la colonia. El padre Uribe logra generar un fuerte sentimiento identitario entre sus feligreses, facilitando un sentido de comunidad. EL REFUGIO CASA DEL MIGRANTE Y LA COMUNIDAD DEL CERRO DEL CUATRO La llegada en 2006 del padre Alberto como párroco, supuso el fortalecimiento de las obras sociales de la parroquia. Su especial sensibilidad por la población migrante hizo que las ac- tuales instalaciones del albergue, que fungían como casa para drogadictos, pasaran en 2011 a dedicarse a casa de migrantes, aprovechando la cercanía con las vías del tren que vienen desde Irapuato y Manzanillo para encontrarse en la vecina colonia de Las Juntas. La simbiosis entre las diversas actividades dirigidas hacia los más vulnerables de la colo- nia y, entre ellos, las personas migrantes, se puede percibir en los orígenes del proyecto de 70 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 70 28/03/2022 03:21:58 p. m. El Refugio Casa del Migrante. El comedor comunitario facilitó que la casa se nutriera de su experiencia, dispusiera de sus cocineras y de la comida que se hacía. Y empezó a contar con pequeños y grandes apoyos, como las donaciones de la Fundación Stella Vega u otras perso- nas asociadas a grupos católicos como Cristo Sacerdote, los Misioneros del Espíritu Santo, el Movimiento Familiar Cristiano o personas y grupos por iniciativa propia. Se organizó un bazar en que se aprovechan las donaciones de personas, fundaciones e instancias y se sacan a vender a la comunidad por precios asequibles: ropa usada, juguetes, televisiones, muebles, medicinas, alimentos como avena, frijoles, arroz. Las iniciativas de los vecinos hacia los migrantes se dan a diario trayendo comida, medicinas, tortillas o pan. De lunes a domingo, diferentes personas de la colonia ligadas a la parroquia se encargan de traer la cena, la sirven, cenan con ellos y platican y conviven (Alberto, 2017; Sarahí, 2017). En estas dinámicas, los migrantes se ven involucrados de una u otra manera: ayudando en el bazar, cuidando los animales, cargando materiales, yendo a traer las tortillas. Este colectivo de acciones permite una articulación con los vecinos de la colonia. Otra clave para el fun- cionamiento del albergue y donde la participación de la comunidad es esencial, se encuentra en la disposición de la misma en permitir e introducir a las personas migrantes en actividades laborales: albañilería, pintura, mudanzas, carpintería. Para su logro hay una acción del padre que los promociona en las misas. Lo que encontramos es un contexto de recepción (Portes y Böröcz, 1989) peculiar por su escala de marginación y pobreza y, al mismo tiempo, por su empatía hacia los centroameri- canos. El escenario a donde llegan no es muy diferente a aquel del que salieron, si no eran ciudadanos en sus países de origen, tampoco lo son los habitantes del Cerro del Cuatro. Com- parten bajos contextos de escolaridad y de capacitación y también el vivir en la irregularidad y la informalidad. Pero aunque existe esta facilidad de recepción, los centroamericanos, con dificultad, encontrarán oportunidades y recursos necesarios para su inserción social. EL TRABAJO DEL ALBERGUE Y LA CASA DE LOS REFUGIADOS El trabajo con las personas migrantes se ha ido consolidando con los años que lleva abierto el albergue. Se realiza de una forma limitada, entre otras razones por la falta de la figura legal de donataria que permita a la Asociación Civil sostener el proyecto con financiamientos fijos y con salarios dignos. El equipo está formado por unos pocos profesionales, personas de la comunidad y voluntarios esporádicos y, como veremos, la figura personal del padre Alberto es central como nodo para los centroamericanos a quien acuden para diferentes necesidades: apoyo para un parto rentar un cuarto, guardar sus ahorros, etcétera.6 Con los cambios en las políticas migratorias y los flujos, desde 2017 se apostó por apoyar a la tendencia creciente de personas en búsqueda de la condición de refugiado (Lorenzen, 2018). La Casa de los Refugiados es una sección del albergue habilitada para dar cabida a personas de estancia larga por los trámites migratorios que suponen otras dinámicas de atención y que obligó a pensar en la atención a quienes empezaban a asentarse de forma autónoma en los alrededores de la parroquia. A quienes están en proceso de inserción social se les ofrece canalizaciones para atención especializada en salud y psicológica, así como 6. En 2019 se ha realizado un plan de desarrollo institucional del albergue “El Refugio” —con apoyo del Instituto de Estudios Superiores de Occidente (iteso)— el cual ha permitido crear un modelo hipotético de albergue que ponga claras las funciones, necesidades y protocolos en la atención a migrantes y refugiados. Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante 71 Diversidad migratoria carta.indd 71 28/03/2022 03:21:59 p. m. acompañamiento jurídico, y apoyo para la adquisición de los enseres domésticos que pueden obtener en el bazar de los miércoles. En 2019, los trámites de solicitudes de condición de refugiados aún eran muy pocos.7 La mayoría de los procesos inician con mucho entusiasmo, pero se abandonan por su duración y su engorrosa burocracia. Los casos en que se concede el refugio son escasos.8 Muchas veces, cuando las personas empiezan a trabajar, más si tienen la visa por razones humanitarias, les dejan de importar los trámites. Por otro lado, ante la falta de proyecto migratorio, al estar en un albergue de tránsito, la tentación de probar suerte con quienes parten al Norte es muy grande. Hacen amistad con alguien y, aunque están en el proceso, desisten del mismo y se van (Alejandra, 2017; Josué y Gisela, 2019). LOS CENTROAMERICANOS EN EL CERRO DEL CUATRO A continuación, exponemos a través de distintos casos cómo se están dando los embrionarios procesos de asentamiento y cuándo parecen darse condiciones facilitadoras para un mayor anclaje. En consecuencia, se presentará cómo se empieza a generar una comunidad incipiente dentro de la cual consideraremos pioneros a los residentes recientes y a los que apenas están llegando; agregaremos una nota sobre las mujeres centroamericanas y sus peculiaridades en este mismo proceso. Algunas de las expresiones en comillas son de las personas que han compartido sus testimonios, al final de cada relato se señala quién proporcionó la informa- ción y la fecha de la entrevista. LA COMUNIDAD INCIPIENTE Se puede decir que desde hace unos dos años va conformándose un cierto asentamiento de centroamericanos, principalmente hondureños, en la colonia del Cerro del Cuatro y adyacen- tes.9 Desde el albergue, se calculan unas 20 personas en la dinámica de rentar un cuarto o un departamento y trabajar o buscar trabajo. La mayoría de ellos ha llegado a esta parte de la ciudad a partir del albergue y son hombres que encuentran una pareja local mexicana, aunque también se están conformando hogares con mujeres centroamericanas o bien acompañados entre ellos o de forma individual (Sarahí, 2019). Dentro de este perfil común de hombres jóvenes que han llegado solteros, tenemos his- torias de trayectorias de movilidad de origen diverso.10 Describiremos de manera breve sus procesos de movilidad, situaciones familiares, entorno de vida actual, decisiones e indeci- siones que permiten captar las dificultades de sus intentos de asentamiento en el Cerro del Cuatro y la sombra de esos eventos que en cualquier momento lleva a redirigir sus vidas de nuevo desde la movilidad. 7. En enero de 2019, se empezó con unas 25 solicitudes; para junio, apenas había 12 casos activos. La visa, por razones humanitarias, es un trámite menos desgastante, pero entonces no se estaba llevando ningún proceso. 8. De las 14,596 solicitudes iniciadas durante el 2017 ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (comar), 7,719 solicitudes no habían sido atendidas para inicios del 2018, lo que equivale a casi 60%, cuando la Ley establece que las solicitudes deberían tener una resolución en un periodo máximo de 45 días hábiles. Honduras, El Salvador, Guatemala y Cuba han ocupado los primeros lugares entre los solicitantes de asilo desde 2013 hasta los datos registrados de 2017 (fm4, 2019, pp. 85–86). 9. De manera previa, se habían dado casos de jóvenes que se independizaban y alquilaban un cuarto en las cercanías del albergue. Sin embargo, con los meses se fueron desanimando; algunos perdieron el empleo, al final optaron por irse de la ciudad, o bien para seguir el “sueño americano” o para retornar a sus lugares de origen. 10. “Solteros” aunque la mayoría han tenido experiencias conyugales y también hijos que han dejado atrás. 72 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 72 28/03/2022 03:21:59 p. m. LOS PIONEROS Dentro de esta oleada de personas que se quedan se encuentra Joel. A él se le puede conside- rar un pionero de la exploración de México, de Guadalajara y de este sector. Este hondureño de Santa Bárbara llegó en 2011, se dice que salió de su casa a los 8 años y que era niño de la calle. Su meta era llegar a Estados Unidos: Todos venimos buscando el sueño americano, intenté varias veces, pero yo no tengo fami- liares allá. Trabajé en Sonora, en los campos. Luego trabajé en una empacadora de carbón unos dos o tres años y así que miré que no pude pasar y que se me acabó ese trabajo que tenía allá. La calor estaba muy fuerte y para andar sin trabajar y aguantando sed y hambre, no; luego los que subían decían “para Guadalajara el clima está que hasta llueve”, eso me motivó a venirme para acá. Y pues así que vine y escuché en las vías que decían que en el Cerro del Cuatro hay una casa a toda madre que te atienden bien, seguí las instrucciones y me vine (Joel, 2017). Era 2015, se fue estabilizando aquí porque se ocupó dentro del equipo de albañiles de la parro- quia y “estaban haciendo esa parte, y le dije al Padre que quería alivianarme con un dinerito, ¿verdad? y que me diera unos días de trabajo para irme con dinero y así me dio trabajo y me fui quedando y quedando porque había trabajo y mucho”. Vivió en el albergue unos cuatro meses, se terminó el trabajo y salió con un maestro de obras que conoció en la colonia “nos fuimos a trabajar afuera, duré un mes”. Luego “ya me fui a rentar un cuarto aquí abajito y pues ahí estuve viviendo un ratito y luego me cambié para otro y ahí estoy viviendo ahora. Ya estoy instalado, tengo como 5 o 6 años aquí, lo que me gustaría es tener como una nacionali- dad para sentirme más a gusto porque sin papeles a veces quiero buscar un trabajo y nada”. Vemos en Joel a alguien que prueba a vivir y trabajar en otras partes y termina recalando en el Cerro del Cuatro, en buena parte por el apoyo que encuentra en los sucesivos trabajos que el Padre le ha ido consiguiendo. Conocido como “El Sonora”, se ha mimetizado como mexicano, apenas tiene acento hondureño, y es parte de los círculos de la colonia, aunque tiene fama de arisco. También tiene fama de mujeriego —no se ha estabilizado en este sen- tido—, y buena parte de los conflictos que ha tenido con vecinos de la colonia tienen que ver con este asunto. Acerca del consumo de drogas, la adicción a “la mota”, el cristal y / o al alcohol es algo que se repite con sistematicidad en el perfil de los centroamericanos migrantes —como entre los jóvenes mexicanos del barrio. Don Win, salvadoreño, es un caso peculiar por tratarse de un hombre de unos 60 años que se instaló en un cuarto de vecindad. Tenía visa humanitaria, seguridad social, tarjeta de nómina, prestaciones, trabajaba con un patrón en un gimnasio que conoció con la empresa de limpieza que acepta a todos los centroamericanos. Era querido por la gente, pero tomaba mucho. Murió de cirrosis en el Hospital Civil Viejo en marzo de 2018. El Albergue dio aviso a su familia, a la hermana le preocupaba lo que había dejado, pero no había dejado nada (Sarahí, 2019). El cuarto que rentaba don Win se encuentra en la casa de doña Cristina, una simpática anciana sorda y sin vista que vive con otros miembros de su familia. Ella cuenta muy bien el por qué ayuda a la gente y a las personas migrantes: piensa en su hijo que salió hace años a Estados Unidos y que puede estar como ellos, sin nada y a la intemperie. El lugar que alquila Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante 73 Diversidad migratoria carta.indd 73 28/03/2022 03:21:59 p. m. por 1,500 pesos al mes tiene cuatro espacios pequeños, dos cuartitos, salita y comedor, y un baño común. Les pide solo un mes de adelanto sin papeles ni contratos. Le gustan las flores y las plantas, los pájaros vienen a donde se encuentra y cantan. Han pasado por su casa muchos centroamericanos como don Win, dice que los mexicanos dan más problemas que “los muchachos”. Hoy, en este espacio se encuentra Milton y su mujer, que recogemos más adelante (Cristina, 2018). Como Joel hay otros jóvenes que ya tienen alrededor de tres años en la zona. Israel y José, después de muchos meses viviendo en el albergue y tramitando la solicitud de la condi- ción de refugiado que les fue denegada a ambos, tienen cada uno una pareja mexicana y tratan de hacer la vida en el sur de la ciudad, en la irregularidad. No tienen interés manifies- to de llegar a Estados Unidos —aunque el segundo lo intentó—. En ocasiones han logrado empleos formales —mientras tuvieron la visa humanitaria—, con su Clave Única de Registro de Población (curp) y su seguro social, pero en sus impulsos, los abandonan y pasan por temporadas de crisis en la que toman alcohol y llegan a vivir en la calle. Luego regresan al entorno del albergue y se reinsertan a sus dinámicas y a la cierta seguridad de su espacio. Son amigos entre ellos, han intentado compartir vivienda, se han separado y cada uno se busca la vida con muchas dificultades en este escenario. Israel y José conocen, con relatividad, la ciudad y no les da miedo ir sin documentos, aun- que se cuidan. Trabajan en lo que les ofrecen, en general, en actividades rudas donde son mal pagados.11 Son buenos para el comercio y venden ropa, celulares, bicicletas, una actividad que les saca del apuro del día a día, con lo que demuestran la capacidad de adaptación al contexto social en que se encuentran. Se mueven en el filo entre sus impulsos autodestructivos y el contexto que no les ayuda, mientras se mantienen en la inestabilidad y la irregularidad mi- gratoria.12 Su ventaja es que son gente conocida para los vecinos de la zona que los entiende como parte del colectivo. Israel y José son emocionalmente frágiles y esta conflictividad interna les ha impedido conformar entre ellos mismos unas relaciones más duraderas ni una inserción social sos- tenible en el tiempo. Se unen con mujeres mexicanas muy jóvenes, incluso José va a tener familia muy pronto, pero se mueven en un círculo de relaciones reducido con un conoci- miento limitado de la metrópolis. Ellos afirman que la ciudad que habitan: El Vergel, Lomas del Cuatro, otras colonias de Tlajomulco son muy peligrosas y “en las noches ni pares, está feo”, dice Israel. La presencia de pandillas y del Cártel Jalisco Nueva Generación les impone miedo y respeto (Israel y José, hondureños, junio de 2018). LOS RESIDENTES RECIENTES Hay tres sujetos que han tenido, con sus límites, una acción más nuclear en el incipiente asentamiento. Güicho es un salvadoreño de casi 50 años con una trayectoria cambiante. A los 12 años salió a Estados Unidos con un coyote quien lo llevó al encuentro con su madre en Dallas. Allá se hizo ciudadano, pero a los 19 años lo detuvieron por estar involucrado en un accidente en donde fallecieron dos personas. Tuvo una sentencia de 15 años, y en prisión 11. Puede ser como cargadores en el mercado de abastos, como chalanes de algún maestro albañil; algunos como guardias de seguridad privada con horarios extensivos, poco descanso y exiguo salario. 12. Juan Gelman recoge con precisión esta circunstancia en sus reflexiones sobre los exiliados: “La necesidad de autodestruirse y la necesidad de sobrevivir pelean entre sí como dos hermanos vueltos locos. Guardamos la ropita en el ropero, pero no hemos desecho las valijas del alma” (2009, p.11). 74 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 74 28/03/2022 03:21:59 p. m. aprovechó para capacitarse en diversas actividades: arreglo de lavadoras, plomería, etcétera. A los 35 años salió y lo deportaron a El Salvador donde muy pronto se acompañó con una mujer que ya tenía tres hijos y al mismo tiempo que se hizo cargo de ellos, le ayudó a llegar a New Jersey con la niña menor; tenía comunicación con ella hasta que perdió su teléfono celular. Después tuvo que salir a México por problemas con el crimen organizado: él era chofer de camión y le intentaron quemar la unidad con 55 personas dentro. Les pidió que no lo hi- cieran mientras lo acusaban de ser familiar del dueño y aunque sí lo era, los logró convencer de que le dieran un tiempo. Cuando fueron a amedrentarlo a su casa y tiraron balas, él ya no estaba ahí. En México logró obtener la condición de refugiado y se quedó a vivir, de forma inicial, en la Ciudad de México. Trabajó de valet parking, colocando paneles solares y en carpintería, incluso colaboró con Los Topos en los rescates del sismo de 2017. Se unió a otra mujer con dos hijos y su plan era llegar con ella a Guadalajara, pero no fue posible por problemas con el exesposo, quien no autorizó el viaje de los niños. En Guadalajara, contó con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (acnur), estuvo en uno de los albergues, trabajó lavando campanas de cocina por las noches, pero no le pagaron lo acordado. En ese tiempo falleció su hermano, con quien tenía mucha cercanía, y en su pena salió del albergue a lamentar su pérdida, pero cuando quiso regresar ya lo habían expulsado. Fue recibido en El Refugio Casa del Migrante donde se incorporó al trabajo que le ayudaron a obtener en una empresa de seguridad. Pronto pudo rentar un cuarto para tener una vida más o menos independiente: “No hay como estar uno en su casa. Ya agarré esa casilla, ando buscando una cama, dormir en el piso está duro. La cocina ya la compré, una completa me la dieron en 700 pesos. De a poquito me voy haciendo de mis cosas”. En el trabajo de seguridad ha pasado por tres experiencias: una como vigilante en una colonia en proceso de construcción donde tenía que registrar entradas y salidas, luego lo querían enviar a un lugar donde debía estar armado porque había robos de combustible a la maquinaria pesada, y no aceptó por el peligro que implicaba. Güicho no quiere meterse en problemas, sabe que hay mucha venta de droga en la zona, pero “yo no ando en eso”. Como veremos, el crimen organizado y sus tentaciones siempre están presente en el entorno y en sus vidas. Una vez en el fraccionamiento se le acercó El Wero, “un gordito él. Me dice ‘Oye seguridad, ¿cómo le hace para aguantar el sueño?’, ‘Puro café, hermano’. ‘¿Y no le gustaría otra cosilla para que le bote el sueño?’ ‘No, le digo, yo no le hago a eso’. Y me enseñaba la bolsa. Hacer trato con ellos, tarde o temprano vas a salir mal. Así es que mejor tranquilito, con mi cafecito”. En la actualidad (2019), trabaja en una bodega de colchones revisando entregas. Es un tra- bajo pesado que casi no le deja tiempo para pasear, pero le da estabilidad económica. Hace poco vino su madre de Estados Unidos a visitarlo y estuvo con él unos días. Tiene como pareja a una mujer hondureña que pasó en una caravana y tiene sus hijos pe- queños en Honduras. Se notan armónicos. Güicho quiere naturalizarse, hacerse mexicano, aunque no descarta volver a Estados Unidos “cuando cambien al presidente”, en especial porque su madre y hermanos están allí. Sabe inglés, está capacitado y puede manejar, pero no tiene licencia. Está contento y es uno de los que lideran la incipiente comunidad, al estar al tanto de todos los centroamericanos que están recalando en el barrio, a quienes incluso Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante 75 Diversidad migratoria carta.indd 75 28/03/2022 03:21:59 p. m. hospeda en su casa. Espera contar con el apoyo de su familia de Estados Unidos para tener un capital y montar algún negocio de comida (Güicho, 2019). Hugo es un hondureño que llegó a El Refugio Casa del Migrante y decidió quedarse. Es analfabeto y siempre ha manifestado miedo de salir a Estados Unidos, aunque ya lo ha inten- tado. Con apoyo del padre Alberto montó un negocio propio de pollos asados: se le prestó un asador, un toldo y una mesa. Se unió a una mujer comerciante de la colonia, pero cuando había conflictos se metía a vivir en un local de peluquería, donde no había baño ni regadera. La venta de pollos era precaria, las ventas se notaban en los días de quincena. Pero en torno al puesto de pollos se juntaban a platicar y a pasar el rato muchos de los centroamericanos de paso o en proceso de asentamiento. Llevado por el impulso, se animó a realizar con otros compañeros un intento fallido de llegar a la frontera norte en tren, pero les asustó el ambiente antes de llegar y se regresaron. Luego volvió a probar suerte con una de las caravanas a las que seguía en Facebook. Llegó a Mexicali, luego se tomó una foto en Ensenada, pidió apoyo al padre para que le conectara con una parroquia y le hospedaran unos días. Al final, se regresó con la mujer de la colonia y a la venta de pollos. Calcula que en unos meses se han asentado más de 10 hondureños en la colonia: unos trabajan, otros andan en “vicios”. Unos meses después desapareció sin decir a dónde iba, la última noticia es que está deportado en Honduras y solicita, de nueva cuenta, el apoyo del padre Alberto para regresar a Guadalajara (Hugo, 2019). El caso es que este lugar y esta persona, que concentraba a la comunidad de extranjeros, se disolvió como parte, de nuevo, de esos destinos evenenciales. Milton ya tiene dos años de vivir en el Cerro del Cuatro y su meta nunca ha sido llegar a Estados Unidos. Es oriundo de Catacamas, un pueblo ganadero de Olancho, Honduras. Se decidió a migrar a los 14 años por problemas familiares: se fue a Costa Rica, de donde le deportaron al confundirlo con nicaragüense. Al trabajar con madera para barcos obtuvo ga- nancias suficientes para comprar una casa en el pueblo. Al regresar, se juntó con una mujer y tuvo dos bebés, pero se separó de ella porque esta dio en adopción al segundo hijo a unos familiares suyos de Estados Unidos para que tuviera “papeles”. Se vino a México sin ningún interés de llegar a Estados Unidos, pero no ha logrado obtener la regularización. Estuvo en distintos lugares: Piedras Negras, Monterrey, Mexicali, San Luis Potosí, hasta que llegó a Guadalajara, gracias a una mujer que conoció en Facebook. Ella lo llevó primero a Michoacán, donde vivía con sus padres, aunque había nacido en Guadalajara. Estuvieron unos meses allá y al final se vinieron al Cerro del Cuatro. Durante 22 días vivió en El Refugio Casa del Migrante y luego rentó una casa. Se quedó dentro de la órbita de la parroquia porque Haz de cuenta que como nosotros no tenemos seguro, ni nada, con una enfermedad... si nosotros caemos mal, ya venimos al Padre y le decimos, yo sé que él no nos va negar la mano. De hecho, el otro día me puse malo, y él me mandó con una carta y yo ya llegué aquí al centro y ya me atendieron. Por esos motivos estoy aquí cerca de la casa (Milton, 2019). Le gusta Guadalajara por el clima, conoce la ciudad y la disfruta, sabe sus rutas de transporte, aunque ahora privilegia moverse en bicicleta. Con su mujer, que trabaja limpiando las ca- nastas del tomate por López de Legazpi, salen a veces al cine o a la discoteca. Milton trabaja en la Central de Abastos, comenzó con un patrón que le pagaba 200 pesos diarios, con un horario de 4 de la mañana a las 2 de la tarde, por cargar y descargar verduras. Después pudo cambiarse con otro que lo vio trabajar duro y le ofreció 400 pesos al día. Ya lleva más de un 76 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 76 28/03/2022 03:21:59 p. m. año y señala que ya le tienen confianza. Expresa que incluso, entre todos los trabajadores, juntan las propinas y son unos 500 pesos más a la semana. Quiere continuar en esta ciudad y comprar una casa a su esposa a través del Infonavit. También quiere formar familia con ella, por ello le interesa regularizar su situación migratoria pues la estabilidad vendría con los papeles en regla y con ello piensa que se pueden frenar los abusos de los patrones. Habla con sus amigos hondureños por celular, tiene amigos en diferentes lugares: Ciudad de México, Mexicali, Caborca. Sabe que otros más han llegado a la colonia y los tiene ubicados. Es en su casa donde Hugo el pollero dejaba sus utensilios de trabajo. Está pensando en casarse por la iglesia y también por lo civil: “ya fui al registro, y me dijeron que tienen que hacer llegar un acta de nacimiento que venga estampillada. De que se puede, se puede; nomás un poco más complicado” (Milton, 2019). LOS RECIÉN LLEGADOS Como ejemplo de las nuevas actitudes describimos a Pedro y a Edwin. Pedro, hondureño de 28 años, acaba de llegar al Cerro del Cuatro con intenciones de asentarse, aunque siempre está presente la posibilidad de irse para el Norte, “No llevo prisa, Estados Unidos no se mue- ve, entonces me decidí mejor recurrir al refugio”. Hace nueve años logró cruzar por Laredo, pero lo agarraron; luego lo intentó otra vez, pero le detuvieron en Veracruz. Ahora quiere quedarse, solicitar la condición de refugiado —dice que está amenazado—, y emplearse en un trabajo “digno”. Es de la Iglesia de la Creación de Dios y esto le marca: lee la Biblia y bus- ca hablar de la palabra de Dios con otros, aunque en México le ha resultado difícil. Apenas llegó y rápido se independizó, entró a trabajar en las redes laborales del albergue y alquila un cuarto en la vivienda de una familia: Uno necesita comprar sus cosas personales. Entonces en su cuarto uno ya tiene sus cosas personales adecuadas, que ya no se las puede tocar nadie. O sea, como sabe de que aquí es una casa, de que ellos no le van a estar cuidando a uno al momento sus cosas. Tiene que estar uno. Pero como uno trabaja, y aquí entran unos salen otros. Entonces por eso decidí buscar un lugar propio (Pedro, 2019). De nuevo la confianza de la colonia, ese contexto de recepción amable, funciona y es el señor de la tienda cercana el que le recomienda a la familia. “Hay que pagar un mes de fianza. Mil lempiras, mil pesos. Y pues como no tenía mucho dinero, que le fuera pagando por 200, 200, 200. No me pidió papeles, solo me preguntó que si no consumo drogas ni nada. “No”, le dije. Como allá donde él vive pura familia. Eso le tranquilizó”. El albergue está presente de nuevo, él llega tarde de trabajar y tiene permitido entrar a cenar. Poco a poco va conociendo la ciudad: “me gusta Guadalajara. Está bonito, anduve en la ciudad y todo eso. He visto allá por la catedral, todo el centro. Bueno hasta ahí he conoci- do. Como siempre los domingos voy al mercado que le dicen San Juan de Dios. Me gusta ir ahí porque hay comida barata”. Está comprando sus enseres, pero todavía no tiene cama ni colchón, le prestaron unas colchas en el albergue, “solo he comprado mi ropa, mis zapatos. Porque ahora tengo en meta a ver si ahorro un dinero para enviarle a mi mamá”. En los paseos, Pedro dice que encuentra mucho hondureño en Guadalajara. Cuando les pregunta dicen que llevan unos ocho o nueve meses. Va incorporándose a la comunidad, juega al fútbol los domingos —desde Honduras ya le iba al equipo del América—y acude Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante 77 Diversidad migratoria carta.indd 77 28/03/2022 03:21:59 p. m. al gimnasio de la colonia. Con los papeles en regla buscará un trabajo mejor “y tener los beneficios, lo que corresponde”; incluso piensa estudiar inglés y tener un título de perito mercantil o mecánico industrial. A la comida se va acostumbrando, al principio le pareció “bien chilosa”, pero “hay una señora, se ha hecho buena amistad conmigo y me está enseñando las claves de comida aquí en México. ‘Mira, cuando vayas a este restaurante, pide esta comida, esta no, lleva chile’, y así”. Edwin apenas cumplió 19 años, es de Lempira, y allí trabajaba en la venta ambulante de productos plásticos con un carro cargaba y salía a aldeas y caseríos en la montaña. Hasta que le tocó pagar renta y en varios lugares donde entraba y la empresa no se hacía responsable. “Y me fueron a buscar a la casa donde yo estaba. Me salí de la ciudad y me fui a otro lado. Y siempre se dieron cuenta donde yo estaba. Y llegaron allá a buscarme”. Y tomó la decisión de salir. Al cruzar a México su tirada no era Guadalajara, de hecho se confundieron de tren, su grupo quería llegar a Monterrey. Al principio estaba confuso sobre si llegar a Monterrey, a Estados Unidos, si sacar los pa- peles en Guadalajara —está solicitando la visa y la condición de refugiado—, pero en fechas recientes se ha unido con una mujer de Zapopan y están alquilando en la zona. Y dice: “aquí me está yendo bien”. Trabaja en seguridad privada con los contactos del Padre. “Ya ahorita me están pagando 2,850 quincenales. Yo también ayudo a mis padres desde acá. Mando dinero quincenal, estoy juntando para mi casa, pero un arte”. Antes laboró con un señor que recogía recorte de telas, pero solo le pagaban 150 pesos al día y pensaba: “estoy regalándole mi día”. También estuvo en una juguetería, por 200 pesos. Hoy tiene su empleo hasta el Boulevard Puerta de Hierro en unas oficinas donde dirige a la gente que llega y lo anota en una libreta. Ya va conociendo la ciudad, aunque sale poco, sobre todo se mueve en la colonia, “Por lo que veo, es mejor acá, porque acá es un poco más económico para rentar. Aquí conozco mucha gente. Si me voy aquí por abajo, ya me conocen. Luego me voy al Oxxo, me dicen qué onda, cómo estás. Y si me voy a tal lugar, aquí de cerca en Miravalle. Aquí conozco personas, ya tengo confianza, me conocen”. Edwin se refiere a la mafia de la colonia: No me gusta andar saliendo. La neta no. A veces solo voy a comprar aquí, voy al Oxxo, y hacer mis mandados. Y luego regreso y ya. La ventaja de no tener ningún vicio. Lo que me dijeron que aquí ya no hay mucha pandilla, porque el cártel los levantó a todos. A todo malandrito... Porque aquí dicen que hace unos días aquí andaban unos jodiendo con la gente, robándole. Vino el cártel levantó como a ocho, pa’ afuera. Pusieron más tran- quilidad. Es que el cártel nunca se mete con la gente. Se mete con la gente que lo busca. Los desaparecen. No se sabe a dónde se los llevan. Es que allá hay unas zonas donde hay narcos, y los narcos no permiten ladrones. Los levantan y no te das cuenta dónde te los van a meter. Hay que andar con mucho cuidado (Edwin, 2019). LAS MUJERES CENTROAMERICANAS En especial con el arribo a México de las Caravanas en 2018 y 2019 han llegado a Guadalajara más mujeres y familias. Ellas experimentan y construyen los procesos de movilidad y de asentamiento de forma diferente a los hombres. Hiroko Asakura afirma que las mujeres se ven más afectadas por la fragmentación familiar, la maternidad transnacional, el estableci- 78 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 78 28/03/2022 03:21:59 p. m. miento de relaciones afectivas, las relaciones parentales y el sentido que le dan a habitar la ciudad (Asakura, 2017). Por eso es significativo detenerse en sus experiencias. Son pocas las mujeres que vienen con la intención de quedarse, la misma precariedad de cómo viajan y su incertidumbre de futuro colaboran a ello. Encontramos que las mujeres que vienen con hijos pequeños tienen la idea de entregarse en la frontera norte. Algunas se quedan un tiempo más en la búsqueda de capitalizarse para continuar el viaje y / o de encontrar un varón acompañante: una extrema dependencia que es una constante (fm4, 2017; Willers, 2017; Camus y Eguía, 2018; Mata, 2019). Los compañeros masculinos se aprovechan de esta situación, las mujeres les sirven como compañeras sexuales. Como parejas, ambos encuentran ciertas facilidades, al viajar como unidad familiar, aunque sea recién creada. Los casos que presentamos a continuación son muy diversos. Leslie, que funciona como un satélite alrededor del albergue, es interesante por su inde- pendencia. Es una mujer guatemalteca mayor, con más de 50 años, deportada y en situación de apátrida. Ha trabajado en muchos lugares en Guadalajara, principalmente en hoteles, sabe inglés, y ha pasado por diferentes espacios de renta en la ciudad. Pero siempre encuentra en la Parroquia el lugar de acogida cuando se queda sin actividad laboral, y a donde llega a solicitar apoyo para enseres, para dormir en temporadas, o a colaborar cuando llega una caravana (Leslie, 2018). Los otros casos de mujeres en la colonia no buscan quedarse, en todo caso se conforman con obtener la visa por razones humanitarias para continuar el camino con más facilidad. Por ejemplo, Luisa, que llegó con su hija de 9 años, logró introducir a la hija en el sistema escolar, consiguió un cuarto gracias a unos vecinos amables con las personas migrantes, y no tardó en hacerse con una compañía masculina que fue coyuntural. Se mantuvo dentro de las redes laborales del albergue y cuando consiga los papeles para ambas tomará un autobús para Tijuana (Luisa, 2019). Lucky, hondureña de 26 años, es un caso raro de una mujer migrante que no buscó un hombre como apoyo sino que tuvo ayuda de otra mujer y de su familia. Ella había arribado meses antes con la caravana de octubre de 2018, conoció a Mafer, que tiene una tienda de ropa de moda en la colonia, y se quedó en su casa trabajando con ella. A lo largo de varios meses, Lucky se mueve entre quedarse en Guadalajara y traerse a sus dos hijas de Honduras o probar suerte en el Norte. Cuando llegó la segunda caravana de febrero, se decidió a salir porque dijo conocer a uno de los líderes. Los hermanos de Mafer la acercaron al Parque Solidaridad donde se recibió a sus integrantes y todos se quedaron tristes con su partida. Pero a Lucky le fue mal en el viaje. La maltrataron las mujeres del colectivo desde el inicio por no estar en las listas, el líder no la defendió, la dejaban sin comer y sin poder entrar a las carpas, le robaron su maleta y su dinero. Un día la golpearon y se fue a tomar el tren con unos muchachos. En Mexicali llegó a un albergue abarrotado y le comunicó a Mafer que deseaba regresarse. De esta manera, la familia de Mafer organizó una colecta para que Lucky tomara un camión de vuelta. Pero no volvería, días más tarde, Mafer, preocupada por no tener noticias de ella, se enteró, por la hermana de Lucky, que esta se encontraba detenida en Estados Unidos; poco después Mafer sabría que Lucky se encontraba en Miami con su hermana. Ahora manda fotos desde allí (Mafer, 2019). De esta historia es interesante cómo volvemos a ver la práctica de la solidaridad y la em- patía entre sujetos precarizados de forma espontánea, y también cómo las mujeres, como los hombres, tienen su apuesta en Estados Unidos a pesar de todas las dificultades. Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante 79 Diversidad migratoria carta.indd 79 28/03/2022 03:21:59 p. m. El caso de Fanny, la mujer que está con Güicho, rescata cómo se forman estas uniones coyunturales. Ella, de 38 años, viene de Tela, Honduras. Allí ha dejado a seis hijos. A su pri- mera hija la tuvo a los 15 años, después se casó con otro hombre y tuvo cinco hijos más. Ya los primeros cuatro se han independizado, los dos pequeños se quedaron con el padre. Ella salió de su país buscando una mejora de vida y trabajo. No vino con las caravanas, se fue uniendo a diferentes grupos por la ruta del tren. Llegó a El Refugio en navidades de 2018. Cuando arribó la primera Caravana de febrero, se animó a salir con ellos y llegar a Mexicali. Trató de cruzar la frontera pero no lo logró, se asustó con el ambiente, el desierto, el encierro. Trabaja en una tortillería, pero “es muy matado”, (Fanny, 2019). En esas recibe y recibe mensajes de Güicho, que la invita a regresar con él y que le man- da dinero para regresarse en camión. Así que se regresa. Ahora está con él y tienen varios meses de convivencia. No ha salido mucho, apenas conoce el centro, pero dice que le gusta Guadalajara, que hay buen ambiente a pesar de que Güicho no sale porque llega muy cansa- do y no la saca. Va conociendo al vecindario y tiene trato con los centroamericanos de los alrededores. Sabe cocinar baleadas, pan de coco, caldo de pescado y se imagina preparando estas comidas para vender. Está viendo si puede conseguir una visa. Tiene un hermano en Neza, Ciudad de México, con el que se comunica por Messenger, él se vino con 13 años y ahora tiene dos hijas y una tienda. Pareciera muy asentado, pero los suegros le han puesto una tienda al lado para hacerle la competencia y le dan ganas de salir hacia Estados Unidos (Fanny, 2019). En estos hermanos, como en el resto de los casos apuntados, siguen presentes la incertidumbre y la evenencialidad en sus procesos de asentamiento. UNA DINÁMICA COMÚN: DESTINOS EVENENCIALES Al inicio del capítulo nos referíamos a un contexto de recepción con dos caras principales: una con relativa amabilidad para los centroamericanos por la actitud de su población hacia ellos; otra, limitada en cuanto a las posibilidades de movilidad social que ofrece. En el sur empobrecido de la ciudad, de trabajadores informales y condiciones precarias, las personas migrantes encuentran, como la población residente, poco acceso a oportunidades laborales y condiciones de vida de calidad. Quienes llegan no son tan “diferentes” de los habitantes de estas colonias, en términos de su extracción socioeconómica. Tampoco en términos de la “diferencia cultural”. Unos y otros proceden de ambientes sociales semejantes, hablan una lengua compartida y la cultura mexicana tiene una proyección fuerte en Centroamérica don- de existen los mariachis, conocen a Cantinflas y al Chavo del 8, sus estrellas de la música, sus telenovelas. La vida rural y el montar a caballo, los arreos, el queso fresco, la matanza, es algo cotidiano para unos y otros.13 Los centroamericanos señalan diferencias en la comida: aquí no hay yuca, el nopal les parece “ligoso”, no se come apenas arroz y la sazón es otra, pero son más los alimentos compartidos: los frescos, la tortilla, los tamales, el mole, el pollo, los hue- vos. Las baleadas hondureñas y las pupusas salvadoreñas no son tan distintas a las gorditas. También ambas poblaciones soportan unos contextos altos de confluencias de violencias: pa- triarcal y machista, familiar, estructural, institucional, interpersonal; saben de pandillas, narcomenudeo, prostitución. Quizás la figura de la extorsión no ha alcanzado aún la categoría de régimen implacable que rige en Centroamérica. 13. Recordemos que la población de estas colonias son de origen campesino del estado de Jalisco y de otras áreas limítrofes. 80 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 80 28/03/2022 03:21:59 p. m. Cuando las personas migrantes crean vínculos conyugales con mujeres mexicanas, como Joel, José e Israel, Hugo, Milton, Edwin, coincide con que estas mujeres suelen haber tenido sus parejas de forma previa y son separadas, divorciadas, madre solteras... muchas de ellas tienen sus hijos. Mientras muchos de estos jóvenes también han dejado mujeres e hijos atrás. No parecen darse rechazos por estas situaciones de historias conyugales anteriores, son parte de las reconfiguraciones familiares que Carmen Fernández Casanueva observa como impor- tantes factores estabilizadores en el caso de los inmigrantes hondureños en Chiapas (2017).14 Otro factor facilitador de la inserción, que Fernández Casanueva rescata, es el poder y el derecho de compra, que también lo hemos encontrado valorado en los entrevistados en Guadalajara. Cuando Fernández Casanueva solicita a los inmigrantes el ejercicio de que to- men fotografías de su entorno, una mujer hace una composición con tarjetas y credenciales de la tienda Coppel, de Elektra, del Banco Azteca, de envío de remesas las cuales simbolizan que es un miembro activo de la sociedad y, con ello, con pertenencia a México, después de mucha lucha y esfuerzo. Incluso, en términos de su presentación social, vemos cómo se acomodan. Cuando les preguntamos si hay diferencia en el trato por ser centroamericanos, la mayoría expresa que han aprendido a camuflarse con el común. Güicho expresa al respecto, “No, yo me llevo bien con todos. Pues casi, casi les hablo más como chilango. ‘Cantadito’, le decimos nosotros. ‘Oye, tú no eres de acá, verdad’. ‘No, pues no, soy salvadoreño’. ‘Oye, pero hablas como chilango’. ‘Pues sí, carnaaal, ahora soy chilaaango. Soy del Salvador, ya me radiqué aquí’. De hecho, en el lugar que alquila la casera y los vecinos le dicen don Güicho y no “el hondureño”. Edwin se queja de que ha tenido compañeras de trabajo que le señalaban el acento y se ex- presan de él como: “pinche hondureño”, pero también hace por mimetizarse y “Yo ya casi no me visto como un migrante... uno va agarrando ya el... es que, como dice el dicho, déjate llevar por donde vayas. Bien me siguen distinguiendo, siempre me cachan entre algunas cosas”. Para Milton, “Pues la verdad de las cosas todos mis compas que tengo ya todos piensan que soy de algún otro estado. No de aquí ¿edá?, pero sí de otro estado de aquí de México. A mí me han dicho que de Tabasco, que de Veracruz”. Y no les contradice. Recordemos que a Joel le dicen “El Sonora” porque los vecinos piensan que es norteño. Sin embargo, también es cierto que para los más inseguros no es un problema de diferencia cultural sino de un sentimiento de extranjería. Por el lado de los “papeles” no se encuentra —hasta ahora— un obstáculo definitivo, dado el contexto de informalidad laboral que existe también en el cerro. No parece que manifiesten miedo a la detención, en parte porque hacen por no verse como migrantes, tratan de ir con ropa limpia y a la moda. A principios de 2020, nos encontramos con Francisco, quien ha vuelto al albergue y le han permitido quedarse otra vez para que no se quede en la calle. Es nicaragüense y tiene más de un año que llegó a Guadalajara. En un trabajo se cayó de un árbol y tuvo que ser operado de la cadera, y pasará muchos meses de rehabilitación en el albergue. Luego buscó un trabajo factible y lo encontró como guardia de seguridad, lo que le permitió salir del albergue, pero re- cién ha pasado por El Refugio a solicitar una asesoría jurídico–laboral porque fueron cinco 14. Esta autora identifica como factores estabilizadores para quedarse: contar con pareja sexual sentimental local, haber procreado un hijo y / o darse procesos de reunificación familiar, contar con medios de subsistencia y, en su caso, el hecho de sentirse cerca de su país de origen. Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante 81 Diversidad migratoria carta.indd 81 28/03/2022 03:21:59 p. m. meses de guardia y no le han pagado ni un día. No tiene posibilidad de reclamo porque nunca firmó nada, solo confió en la buena voluntad de los contratantes, asegura que la señora de la empresa es cristiana y espera que en algún momento le va a retribuir. No le ha ido bien. Ha estado viviendo en la calle varios meses, durmiendo en cartones en los Oxxo y mendigando. Ya le cortaron el cuello con una botella rota para quitarle el celular. También le han detenido porque para defenderse lleva algún arma: una navaja que le quita- ron y un machete afilado que tuvo que entregar a la policía. No le echaron del país porque dijo que era de Guerrero. Ha pasado de chamba en chamba, pero todas con la mafia como patrones: le querían llevar como vigilante a una finca de aguacates en Michoacán; también de “wachiman” (“halcón”) a La Barca; o a controlar el paso a una urbanización bajo su control; también como narcomenudista. Ahora lo llaman de una funeraria donde, por 200 pesos en la noche, atiende los cafés y vigila un callejón que sirve de aparcamiento para las visitas y donde les han robado carros y motos. Y como él, todos tienen varias anécdotas del mismo perfil porque buena parte del “mercado laboral” es ofertado por el crimen organizado (Francisco, 2020).15 En términos del mercado laboral, dimensión básica para un posible asentamiento, los centroamericanos encuentran la discriminación y el trato desigual.16 Varios de ellos presu- men de lo bien que trabajan y cómo se distinguen por ello, como Edwin: “El encargado de la bodega donde estoy yo, más bien él dice que le fascina casi más trabajar con gente migrante, así hondureños. Porque dice que nosotros los hondureños, como que desempeñamos más el trabajo”. A pesar de su disponibilidad, el tópico que se repite es el de los abusos en los trabajos por su situación migratoria y de extranjeros: despidos no justificados para no pagar, negación de contrataciones formales, menores salarios, trabajos de riesgo para el crimen organizado. Esta dificultad de un trabajo digno, contrasta con las aspiraciones que expresan los centro- americanos que son sencillas y factibles en apariencia: quieren encontrar mejores trabajos y poder ir y venir a sus países a visitar a sus familias. Yo tengo el propósito de poder ubicarme acá y poder quedarme en un lugar. Ya con la visa, yo puedo hacer otro trámite de papeles donde paguen mucho mejor que donde yo estoy trabajando. Porque hay mucho trabajo que yo no puedo salir a buscar. Por ejemplo, si usted es un empresario, lo primero que le dicen, “permíteme su curp, permíteme su identificación, por favor”. La curp ya la tengo, porque le dan a uno una constancia donde está una foto, pero eso no me garantiza para un trabajo todavía (Edwin, 2019). Edwin lleva al cuello a la Virgen de Guadalupe, bendecida por un obispo de Honduras. “Ya después de que me den los papeles, yo puedo regresar a Honduras. Solo a ver a mi familia. De visita. Querría ir y venir. Y ya por ejemplo, yo me vengo un año para acá, digo voy a cada año en diciembre. Me veo en México más tranquilo, más cómodo. Por ahorita. Porque con el tiem- po, quién sabe”.17 Este final incierto vuelve a subrayar la sombra de la dimensión evenencial. Estos sujetos van conociendo la ciudad a través de los trabajos, en los alrededores y pa- seando por el centro histórico. Es también un conocimiento problemático por los horarios 15. Esto es algo que también se recoge en una investigación sobre las comunidades transitorias de centroamericanos en Veracruz (Rodríguez, 2018). 16. No tanto en términos de cuartos para vivir, los cuales son, con relatividad, accesibles en la zona. 17. Según Elisa Guerra Macías (2019), los ideales de integración para las personas refugiadas son la reunificación familiar y tener un negocio propio, algo que se capta de nuestra parte entre los entrevistados. 82 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 82 28/03/2022 03:21:59 p. m. restringidos debido a los trabajos intensivos y cansados. Esto es algo que confirma Elisa Guerra Macías, quien trabaja en las experiencias pioneras de refugiados en Guadalajara. Ella señala una serie de estresores concretos como la ausencia o precariedad de trabajo y vivienda y la falta de documentación. Pero además, identifica el que sus entrevistados no conocen ningún lugar fuera del albergue donde llegaron porque apenas tienen tiempo para salir, “terminan viviendo únicamente de su trabajo a su casa y viceversa” (Guerra Macías, 2019, p.104). Con los refugiados colombianos en Ecuador se encontraba, como en nuestro caso, que los espacios públicos es donde más discriminación se sufre y “en contraposición los barrios se perciben como los lugares más ‘amables’ para la población refugiada, el acceso a la ciudad, como oportunidad para el mejoramiento de las condiciones de vida se restringe a lo más local” (flacso, 2011, p.37). La dimensión evenencial está presente de forma continua, siguen a merced de las cir- cunstancias y oportunidades, por ejemplo, marcadas por el trabajo, y la idea de poder llegar a Estados Unidos, en un mejor momento u oportunidad, no se les quita de la mente. Aún no hemos podido constatar la presencia de redes sociales estables entre ellos y con el vecindario, sus vinculaciones son superficiales, no se han generado clubs ni siquiera de fútbol —aunque esto parece estarse conformando: ya hay hondureños en dos de los equipos de la colonia, no mantienen conexión con representantes diplomáticos—. Expulsados de los órdenes social, político, familiar, nacional, no son personas politizadas. Son parte de una diáspora conectada, más bien, a través del Facebook. Su vida cotidiana nos muestra que, en general, ninguno de ellos entreteje aún relaciones de amistad, ocio o solidaridad con población mexicana de manera más profunda. En ello juega su propia idiosincrasia muy independiente, sus propios miedos y ansiedades, su situa- ción de desarraigados y exiliados. En este sentido, reconocemos nuestro desconocimiento de esa otra parte de su experiencia: la que no expresan. Vienen de contextos muy violentos, sus familias están dispersas por geografías extrañas —recordemos a Güicho con hijos en Miami, Estados Unidos y en El Salvador, madre y hermanos en Dallas, él obligado a quedarse en México—. Son sujetos y familias orillados a una movilidad forzada que les lleva a cruzar fronteras, pero las oportunidades que podrían alcanzar como parte de flujos transnacionales con la activación de remesas económicas y sociales se ven frustradas por su ilegalización, viéndose excluidos de sus beneficios y empujados al desarraigo (Levitt, 2001). Por otro lado, además de los grilletes legales, se puede pensar si el proceso de asenta- miento y el dejar de estar en tránsito continuo (Vega, 2018, p.307), el volver a comenzar sin la premura de una sobrevivencia extrema en contextos de suma adversidad, el que tengan la posibilidad de superar los destinos evenenciales, no exigiría una ruptura con el propio sistema de creencias en donde está colocado el sueño americano. Este es un importante elemento simbólico del estado del bienestar: un supuesto empezar de nuevo con acceso a salarios, a consumo, a calidad de vida en la nación más poderosa para nuestra región, donde entrarían a formar parte de su mercado laboral de forma subordinada y clandestina. No solo se trata de enfrentar de forma realista la posibilidad de establecerse en Guadalajara como un proyecto de vida de manera que se pueden recuperar las formas de ser y hacer que se han perdido entre violencias, tránsitos, desajustes, sino romper el imperativo utópico de ese golpe de suerte que les va a cambiar su lugar subalterno en el mundo. O por el contrario, si esta fuerza deseante precisa mantenerse como la utopía que mueve la vida social (Parrini, 2018). Este texto es un ejercicio limitado por comprender los relatos de algunos centroamericanos en Guadalajara, que acumulan casos que podría ser contrahistorias frente a los planteamien- Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante 83 Diversidad migratoria carta.indd 83 28/03/2022 03:21:59 p. m. tos históricos que resaltan la gran hospitalidad del pueblo mexicano o algunos discursos de los medios oficiales que, a su vez, criminalizan y estereotipan a las personas migrantes. Lo que aquí se ha buscado mostrar es una situación que se repite en muchas experiencias y reflexio- nes sobre migración (Traoré y Le Dantec, 2012; Barajas, Wong y Oddone, 2015; Palazuelos y Villarreal, 2013; imumi, 2012): las peripecias vitales de estos expulsados del orden social y político en sus países de origen que, en su trayecto migratorio, de forma evenencial se encuentran en procesos de asentamiento precarios y suspendidos en espacio y tiempo por la dificultad de alcanzar la estabilidad con una vida digna. REFERENCIAS Achotegui, J. (2009). Migración y salud mental. El síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple. Zebbit–zuan, No.46, 163–171. Asakura, H. (2017). Ambivalencia e incertidumbre de la migración “en tránsito”. Maternidad a distancia y reunificación familiar. En N. Barros y L. Escobar (coords.), Migración: nuevos actores, procesos y retos. México: ciesas. Barajas, M., Wong, P. y Oddone, N. (2015). Fronteras y procesos de integración regional. Estudios comparados entre América y Europa. México: El Colegio de la Frontera Norte–ciad–jp. Camus, M. y Eguía, B. (2018). Condiciones del desplazamiento forzado de mujeres en meso- américa. La Ventana, 5(47), 251–311. De Genova, N. (2002). Migrant “Illegality” and Deportability in Everyday Life. Annual Review of Anthropology, Vol. 31, 419–447. De Genova, N. y Peutz, N. (2010). The deportation regime: sovereignty, space, and the freedom of movement. Durham: Duke University Press. Düvell, F. (2006). Crossing the fringes of Europe: transit migration in the eu’s neighborhood. Documento de trabajo, No.33, Universidad de Oxford. Fernández Casanueva, C. (2017). La vida en una orilla del sur. Inmigración hondureña en dos ciudades de la frontera Chiapas–Guatemala. México: ciesas. flacso (2011). Refugiados urbanos en Ecuador. Estudios sobre los procesos de inserción urbana de la población colombiana refugiada. El caso de Quito y Guayaquil. Resumen ejecutivo. Quito: flacso–acnur. fm4 Paso Libre. (2017). Sin lugar en el mundo. Desplazamiento forzado de mujeres por Guada- lajara. Guadalajara: Prometeo Editores. fm4 Paso Libre. (2019). Atrapados en la movilidad. Nuevas dinámicas de la migración y el refugio en México. Guadalajara: Prometeo Editores. Gelman, J. (2009). Bajo la lluvia ajena. Barcelona: Libros de El zorro rojo. Guerra Macías E. (2019). Habitar la ciudad. Intervención psicosocial para la integración de per- sonas refugiadas centroamericanas en el área metropolitana de Guadalajara. Tesis de Maestría en Psicología Social, Guadalajara, Jal., México, Universidad de Guadalajara. González–Arias, A. y Aikin Araluce, O. (2017). Procesos migratorios en el occidente de Mé- xico. Guadalajara: iteso. Hess, S. (2012). De–naturalising transit migration. Theory and methods of an tthnographic regime analysis. Population, space and place, 18(4), 428–440. imumi (2012). Nuestras voces en el camino. Testimonios de mujeres en la migración. México: imumi. 84 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 84 28/03/2022 03:21:59 p. m. Levitt, P. (2001). The transnational villagers. Berkeley / Los Angeles: University of California Press. Lorenzen, M. (2018). Tendencias, características y motivos de la migración irregular centro- americana hacia y en tránsito por México (2011–2017): un análisis basado en el enfoque de las migraciones mixtas. En R. Cruz, I. Rieger y M.J. Sánchez (coords), Migraciones y transmigraciones (vol.6 de Las ciencias sociales y la agenda nacional. Reflexiones y propuestas desde las Ciencias Sociales. Cadena Roa, Jorge, Miguel Aguilar Robledo y David Eduardo Vázquez Salguero, coords) (pp. 717–742.). México: comecso. Mata, I. (2019). El camino nunca acaba. Una perspectiva de género para construir el campo de la migración en tránsito de las mujeres centroamericanas en situación de vulnerabilidad social. Tesis del Doctorado en Estudios Científicos–Sociales, Guadalajara, Jal., México, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso). Morin, E. (1984). Ciencia con consciencia. Barcelona: Anthropos, Editorial del Hombre. Palazuelos, A. y Villarreal, M. (2013). Más allá de las remesas. Transformaciones socioeco- nómicas y proyectos de migración y desarrollo en Ecuador. Migración y Desarrollo, 11(21), 107–132. París Pombo, M.D. y Díaz Carnero, E.I. (2020). La externalización del asilo a la frontera Norte de México: protocolos de protección al migrante. En Migraciones en México, fronteras, omisiones y transgresiones (Informe redodem, 2019). Recuperado el 2 de noviembre de 2021, de https://redodem.org/wp-content/uploads/2020/09/redodem_Informe_2019.pdf Parrini, R. (2018). Deseografías. Una antropología del deseo. México: uam–Iztapalapa. Portes, A. y Böröcz, J. (1989). Contemporary Inmigration: theoretical perspectives on its determinants and modes of incorporation. The International Migration Review, 23(3), 606–630. Riaño, P. (2008). Trayectos y escenarios del miedo y las memorias de las personas refugiadas y desplazadas internas. En P. Riaño Alcalá y M.I. Villa Martínez (eds.), Poniendo tierra de por medio. Migración forzada de colombianos en Colombia, Ecuador y Canadá (pp. 383–418). Medellín: Corporación Región y The University of British Columbia. Rodríguez, M. (2018). Estar de paso. Trayectorias centroamericanas en el centro de Veracruz, México, en Hoffman y Morales. En O. Hoffmann y A. Morales (coords.), El territorio como recurso: movilidad y apropiación del espacio en México y Centroamérica (pp. 161–189). San José: flacso / Universidad Nacional de Costa Rica / Institut de recherche pour le development. Sassen, S. (2015). Expulsiones. Brutalidad y complejidad en la economía global. Buenos Aires: Katz Editores. Strickland, D. (2019). Jóvenes, miedo y violencia: la (in)seguridad en el Cerro del Cuatro. Zapopan: El Colegio de Jalisco. Traoré, M. y Le Dantec, B. (2012). Partir para contar. Un clandestino africano rumbo a Europa. Logroño: Pepitas de calabaza. Vega, H. (2018). Migración de tránsito y acción humanitaria. Guadalajara: Editorial Universi- taria–Centro Universitario de Tonalá. Willers, S. (2017). Migración transnacional, género y violencia: mujeres centroamericanas en tránsito por México. Tesis de doctorado en Ciencias Políticas y Sociales, Ciudad de México, Universidad Autónoma de México. Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el Refugio Casa del Migrante 85 Diversidad migratoria carta.indd 85 28/03/2022 03:21:59 p. m. ENTREVISTAS REALIZADAS Alberto, P. (2017). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Bergareche a P. Alberto, párroco de Nuestra Señora del Refugio, 8 de febrero de 2017. Alejandra (2017). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Ber- gareche a Alejandra, encargada del Área Jurídica de El Refugio Casa del Migrante, 21 de febrero de 2017. Cristina (2018). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Ber- gareche a Cristina, mujer del Cerro del Cuatro, 8 de mayo de 2018. Edwin (2019). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Berga- reche a Edwin, joven hondureño, 20 de marzo de 2019. Fanny (2019). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Berga- reche a Fanny, mujer hondureña, 14 de marzo de 2019. Francisco (2020). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Ber- gareche a Francisco, hombre hondureño, enero de 2020. Güicho (2019). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Berga- reche a Güicho, hombre salvadoreño refugiado, 19 de febrero de 2019. Hugo (2019). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Bergare- che a Hugo, hombre hondureño, 30 de marzo de 2019. Joel (2017). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Bergareche a Joel, joven hondureño, 22 de junio de 2017. Joel y José (2018). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Bergareche a Joel y José, hombres hondureños, 6 de junio de 2018. Josué y Gisela (2019). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Bergareche a Josué y Gisela, defensores de derechos humanos, 10 de octubre de 2019. Leslie (2018). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Berga- reche a Leslie, mujer guatemalteca, 21 de noviembre de 2018. Luisa (2019). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Bergare- che a Luisa, mujer hondureña, 12 de febrero 2019. Mafer (2019). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Berga- reche a Mafer, mujer del Cerro del Cuatro, 21 de febrero de 2019. Milton (2019). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Berga- reche a Milton, joven hondureño, 20 de marzo de 2019. Pedro (2019). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Berga- reche a Pedro, joven hondureño, 23 de marzo de 2019. Sarahí (2019). Entrevista realizada por Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Berga- reche a Sarahí, coordinadora de El Refugio Casa del Migrante, 15 de febrero de 2017 / 5 de febrero de 2019. 86 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 86 28/03/2022 03:21:59 p. m. El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural CARMEN DÍAZ ALBA ANA LILIA GARCÍA CORTEZ ANTONIO HAYUANEME GARCÍA MIJAREZ Si hablamos de migración y diversidad en la zona metropolitana de Guadalajara, uno de los grupos que merece atención es el que se conforma por la migración de pueblos indígenas. Según el censo de población en 2010, se calcula que en la zona metropolitana de Guadalajara viven alrededor de 45,690 personas de tres años y más que hablan alguna lengua indígena. Sin embargo, María Amalia Gracia y Jorge Enrique Horbath (2019) muestran que al cruzar atributos indígenas y vínculos intergeneracionales del hogar: “el número de personas que podrían considerarse indígenas asciende a 217,765, lo cual representa 4.9% de su población total” (Gracia y Horbath, 2019, p.7). Las personas de pueblos indígenas han enfrentado, de forma histórica, la discriminación y el racismo, en especial en las ciudades, como muestran diversos estudios sobre grupos indígenas asentados en la zona metropolitana de Guadalajara (Cárdenas Gómez, 2014; Gracia y Horbath, 2019; De la Peña, 2016; Domínguez, 2011; Bayona, 2011; Gómez–Gómez, 2001, Martí- nez Casas, 2007). Dada la gran diversidad étnica (nahuas, wixárikas, purépechas, mixtecos / ñu savi, otomís, zoques, entre otros) y sus condiciones diferenciadas, resultaría imposible hacer en este capítulo un análisis que profundizara en cada uno de estos grupos. De forma más modesta, el presente texto se enfoca en las experiencias de un grupo menos visibilizado en los estudios de migración indígena urbana: los y las jóvenes indígenas con alta escola- rización que viven en la zona metropolitana de Guadalajara, a partir del caso del colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos (jiu). Este colectivo está conformado por mujeres y hombres jóvenes de diversos pueblos de México. Comparten, según su propia narrativa, historias de exclusión, discriminación y rechazo en una sociedad que no reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derecho, capaces de generar conocimiento y hacer aportes significativos. Su experiencia de vida les ha impulsado a ser actores críticos, analíticos, participativos, que reivindica la imagen de los y las indígenas en la ciudad y genera espacios de diálogos interculturales. Catherine Walsh (2007) afirma que la interculturalidad es distinta del multiculturalis- mo, en tanto que no busca ser incluida en el conocimiento dominante sino cuestionarlo e intervenirlo. En el mismo tenor, Gunther Dietz (2017) se refiere a la interculturalidad como “estrategia transformadora para develar, cuestionar y transformar desigualdades histórica- mente arraigadas dentro de la sociedad” (Dietz 2017, p.194). Así, plantea que para trasformar relaciones de desigualdad no basta con empoderar a los grupos discriminados sino también habría que “alterar las percepciones de la mayoría y promover los procesos recíprocos de El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural 87 Diversidad migratoria carta.indd 87 28/03/2022 03:21:59 p. m. identificación entre grupos que han sido privilegiados y aquellos que han sido excluidos históricamente” (Dietz, 2017, p.195). Para jiu, la interculturalidad ha sido una práctica reflexiva, continua y recíproca, abierta al diálogo y a la acción que cuestione las ideas de superioridad sobre otros, por aspectos como color de piel, idioma o nación. Así, a partir de las experiencias vividas, tanto positivas co- mo negativas, los y las integrantes de jiu han sido capaces de fortalecer su identidad indígena y constituirse como una de las voces de los pueblos indígenas urbanos. Este capítulo es resultado de una investigación colaborativa y exploratoria, de corte cua- litativo y con perspectiva de género. La iniciativa se planteó a la asamblea de jiu, la cual estuvo de acuerdo y designó a dos coautores del texto, integrantes del colectivo, una de ellas se identifica como ñu savi (mixteca) y el otro es integrante del pueblo wixárika. La tercera autora ha seguido de cerca diversas iniciativas del colectivo y es académica del Instituto Tec- nológico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso). A partir de ahí, se trabajó de forma colaborativa en un guion para dos sesiones de grupos focales que se realizaron en febrero de 2019, donde participó el conjunto de integrantes de jiu, y cuyo propósito fue dialogar en torno a sus trayectorias migratorias y experiencias de integración en la zona metropolitana de Guadalajara. Los testimonios aquí plasmados son resultado de estos grupos focales. Con posterioridad, se construyeron categorías de análisis utilizando el programa Atlas Ti, para la sistematización de las trascripciones. Se trabajó también a partir de textos del propio colectivo y se realizaron varias reuniones para discutir los principales hallazgos que se plantean en este capítulo. Creemos que visibilizar esta experiencia contribuye a complejizar la percepción que existe sobre la población indígena urbana. Si bien, en muchos casos los pueblos indígenas enfrentan serias condiciones de marginación, consideramos que es importante cuestionar los estereotipos y mostrar las trayectorias de quienes, pese a todos los obstáculos, logran acceder a la universidad buscando mejorar las condiciones de vida para sus pueblos y ejercer su derecho a la ciudad. En diálogo con el resto de los capítulos que abordan la diversidad migratoria en la zona metropolitana de Guadalajara y los retos que enfrentan en su integración, exploramos en un primer apartado el perfil de los y las integrantes de jiu: su pertenencia étnica, las razones para migrar a la zona metropolitana de Guadalajara, así como su experiencia escolar y laboral. En la segunda sección, abordamos la vivencia compartida de ser indígenas en la ciudad, las dificultades que enfrentan para su integración y las situaciones de discriminación que han vivido. Al final, en un tercer apartado, recuperamos la experiencia de jiu como una estrategia co- lectiva para hacer frente al racismo, al procurar la construcción de una ciudad intercultural. Creemos que la ciudad es un espacio en continua transformación y que quienes lo habi- tamos podemos impulsar cambios sociales, culturales y políticos que desafíen estereotipos sobre la migración indígena. Al sistematizar la experiencia del colectivo jiu y ponerla en diálogo con experiencias de otros grupos migratorios en la zona metropolitana de Guada- lajara creemos que podemos aportar elementos que ayuden a problematizar el racismo y la discriminación, muchas veces naturalizada, y ofrecer reflexiones que den cuenta de la im- portancia de fomentar la interculturalidad en la ciudad. 88 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 88 28/03/2022 03:21:59 p. m. DEBATES EN TORNO A LA MIGRACIÓN INDÍGENA EN LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA Como señalamos en la introducción, existen muchos estudios que analizan la migración de pueblos indígenas en Guadalajara y su zona metropolitana (De la Peña, 2010; Flores, 2015; Talavera, 2016). No pretendemos hacer un recuento exhaustivo sobre las investigaciones que abordan este fenómeno, pero para fines de contextualizar nuestro caso, haremos refe- rencia a algunas que nos parecen más vinculadas con nuestra reflexión. Por ejemplo, Gracia y Horbath (2019) ofrecen una mirada de conjunto y documentan los procesos de exclusión y discriminación de indígenas migrantes en la zona metropolitana de Guadalajara, mostrando cómo han sido invisibilizados, así como la deficiencia de instancias y políticas públicas que garanticen sus derechos. Otras investigaciones se enfocan, de manera específica, en los diversos pueblos indígenas de la ciudad de Guadalajara, por ejemplo, Fortino Domínguez (2011) explora las dinámicas del pueblo zoque, Elba N. Gómez–Gómez (2001) analiza los procesos migratorios de los mixte- cos, Diana Negrín (2010) ha investigado en particular el caso del pueblo wixárika, Eugenia Bayona (2011), sobre la migración y organización de los purépechas, y Regina Martínez Casas (2007) se enfoca en la migración otomí. Los estudios académicos visibilizan la presencia indígena urbana, dando cuenta de la intensificación de su migración entre las décadas de los cuarenta y setenta del siglo xx (Cárdenas Gómez, 2014), con la industrialización de las ciudades y el empobrecimiento del campo (Navarrete, 2008), abordando sus condiciones, los fenómenos de identidad y cultura, así como de sus derechos y convivencia multicultural (Schmelkes, 2012). Sería difícil intentar generalizar una imagen de los pueblos indígenas urbanos a partir de los estudios, ya que como hace notar Fortino Domínguez, al momento de su indagato- ria sobre los zoques en la ciudad, los estudios abordaban a ciertos grupos, generando una percepción basada en 10% de todos los pueblos indígenas que tienen representación en la ciudad según las estadísticas, lo que él llama, un universal excluyente (Domínguez, 2017). La migración indígena en la ciudad está atravesada por la discriminación y el racismo, pues como afirma Cristina Oehmichen “cambia el contexto en el cual indios y mestizos entablan relaciones, pero no el sistema de distinciones y clasificaciones sociales: cambia el contexto de interacción, mas no la estructura de significados atribuidos a una y otra categoría de adscripción” (Oehmichen, 2001, p.188). Esta discriminación racial es poco perceptible para quienes lo perpetran y a veces, inclusive, para quienes la sufren, pues se ha naturalizado. Para Yuri Escalante, el racismo cotidiano es resultado “de una política histórica y sistemá- tica, que a fuerza de aplicarse y mantenerse por un tiempo prolongado se vuelve invisible” (Escalante, 2009, p.37). Durante varias décadas en México, se impulsaron políticas educativas e indigenistas que interiorizaron el racismo y la “mestizofilia”, las cuales gozaron de aceptación “incluso del mismo sujeto contra quien va dirigido —como la identidad negativa que provoca en el sujeto el rechazo de su lengua, su apariencia y los valores de su pueblo” (Escalante, 2009, p.29). De acuerdo con Sylvia Schmelkes, con la migración se ha pasado de un multiculturalismo de coexistencia a uno de convivencia, donde el territorio ha dejado de mediar las relaciones entre los pueblos indígenas y los mestizos mexicanos. La autora plantea que estas relaciones ten- drán que resolverse mediante la interculturalidad y resalta el papel clave de organizaciones indígenas urbanas, señalando que “su fortalecimiento reciente es un fenómeno de enorme El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural 89 Diversidad migratoria carta.indd 89 28/03/2022 03:21:59 p. m. importancia, digno de ser especialmente estudiado, y sus protagonistas vinculados con el diseño de política pública en contextos multiculturales de convivencia” (Schmelkes, 2012, p.210). La investigación de Kelly S. McDonough (2014) sobre intelectuales nahuas refiere que a los no indígenas les sorprende que haya indígenas con formación académica. Los pueblos indígenas, señala, “casi nunca son considerados seres racionales, creativos, seres pensantes […]. Pensar y escribir: hoy esas son categorías no–indias” (McDonough, 2014, p.6). Siguiendo a un historiador dakota, la autora afirma que tales categorizaciones y expectativas naturalizan y perpetúan relaciones de desigualdad social, económica y política. Por otro lado, Guillermo de la Peña plantea que los indígenas con formación profesional podrían dividirse en dos grupos: los menos, entran a nichos laborales donde refuerzan su identidad étnica, sobre todo en el servicio público de gobierno que atiende pueblos indígenas; los más, entran en competencia abierta y movilidad geográfica. Añade que “la investigación sobre los profesionistas e intelectuales étnicos es otra gran tarea pendiente, en la que ellos serán partícipes y protagonistas” (De la Peña, 2010, p.18). Este texto aporta justo a esta tarea, al mostrar las trasgresiones que realizan los profesionistas indígenas a las reglas no escritas que regulan la relación histórica de racismo entre indígenas y no indígenas. Como indicamos en la introducción, reconocemos la diversidad de pueblos indígenas en la zona metropolitana de Guadalajara, pero decidimos centrarnos en específico en la experiencia de jiu, como jóvenes indígenas urbanos, universitarios, con vida comunitaria y participación tanto en actividades familiares como en interacciones institucionales. Algunos elementos que, según el propio análisis de jiu, favorecieron que estos jóvenes ingresaran a la educación universitaria son, en primer lugar, la lucha de los pueblos indígenas, en especial el movimiento zapatista que tuvo como una de sus demandas centrales la edu- cación. Al mismo tiempo, el proceso del Congreso Nacional Indígena, y las organizaciones indígenas locales, regionales y nacionales que han logrado que se reconozca en la Consti- tución que México es una nación pluricultural. Así, existe un marco jurídico y un discurso que reconoce los derechos de los pueblos originarios, en consonancia con los estándares internacionales. Sin embargo, hay una enorme brecha entre el reconocimiento jurídico y la garantía de facto en los derechos de los pueblos indígenas. A manera de ejemplo, recordamos que en Jalisco todavía no existe una ley que reconozca a los pueblos indígenas como sujetos de derecho. EXPERIENCIAS MIGRATORIAS EN EL COLECTIVO JÓVENES INDÍGENAS URBANOS El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos en la zona metropolitana de Guadalajara agrupa a personas de distinta pertenencia étnica: ñu savi (mixteco), ch’ol, mixe, tlahuica, totonaca, wixarika (huichol) y mazahua, hombres y mujeres, con edades que van de los 24 a los 35 años. Habitan diversas zonas de la ciudad: Tesistán, Arenales Tapatíos, Santa Tere, Ferrocarril, Zalatitán, San Sebastián. En algunos casos, se trata de migrantes de segunda generación que ya nacieron en Guadalajara, otros llegaron muy jóvenes. Quienes migraron de manera más reciente tienen entre cinco y nueve años viviendo en la ciudad. Este es un primer elemento que hace que las experiencias de vivir en la ciudad sean diferenciadas: quienes nacen como segunda o tercera generación de migrantes, y quienes son migrantes de llegada reciente. Los primeros, por lo general, tienen redes familiares en la ciudad, mientras que en el segundo de los caso, pueden o no estar acompañados por su núcleo familiar. 90 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 90 28/03/2022 03:21:59 p. m. Las principales razones a las que obedece la migración son la precariedad económica y la búsqueda de un trabajo que permita el sostenimiento familiar. Como ejemplo presentamos dos casos: la familia de Isaura García (2019b) (ñu savi, mixteca, originaria de la sierra norte de Oaxaca, nacida en Guadalajara, 28 años), que migró de la sierra norte de Oaxaca hace ya muchos años y Dolores Esteban (2019) (totonaca, originaria de Veracruz, 30 años, migró a Guadalajara a los 23 años), Lola, quien migró de Veracruz: [...] la región mixteca pues siempre es muy seca ¿no? Entonces mi familia se dedicaba más a la producción de maíz, frijol, calabaza y un poco el ganado y así, ¿no? Entonces pues la tierra ya no producía tanto como en otras épocas, entonces empezaron a migrar mucha gente de ahí. Y vieron que en la ciudad había más posibilidades, otras alternativas de ganar dinero (García, 2019b). [...] me vine porque tengo familia aquí, un hermano y una hermana que ya estaban acá, yo salí de la licenciatura en el 2011, en julio del 2011, yo salí de la licenciatura y me quedé todavía medio año trabajando en la ciudad de Poza Rica (Veracruz), pero debido a que el trabajo no era muy bien remunerado, me vi en la necesidad de trasladarme acá (Esteban, 2019). En algunos casos se hace referencia al deseo de seguir estudiando, lo cual les obliga a trasla- darse a ciudades más grandes. Migran muchas veces con el apoyo de redes familiares que ya están en la ciudad, algún hermano o hermana. Aluden también que, a pesar de tener estudios, los trabajos no eran bien remunerados en sus lugares de origen, por lo que deciden mudarse a la ciudad. Por ejemplo, el testimonio de Esther Juárez (ayuuk, mixe, originaria de la sierra norte de Oaxaca, 29 años, migró a Guadalajara a los 20 años). En enero del 2010 llegué nuevamente pero ya con el objetivo de seguir trabajando y poder estudiar […] Y en 2013, tuvieron que pasar 3 años de trabajar, igual ahorrar un poco para poder estudiar. Ahí entré a estudiar la carrera de Administración Gubernamental y Polí- ticas Públicas en la UdeG (Juárez, 2019). Como mencionamos, un elemento diferenciador es quienes migran en familia (incluida la familia extendida) y quienes tienen que migrar de forma individual. La migración de quie- nes integran el colectivo ha sido desde Oaxaca (mixe), Chiapas (ch’ol), Estado de México y Querétaro (mazahua), Morelos (tlahuica) y Veracruz (totonaca). Desde Oaxaca, vinieron también las familias de las integrantes ñu savi, quienes, aunque nacieron en Guadalajara, se identifican como originarias de Oaxaca. Otro integrante, también nacido en la ciudad, fue resultado de la migración de su familia wixárika del norte del estado de Jalisco. Al respecto, tres testimonios dan cuenta de esta situación (Ana Lilia García, ñu savi, mixteca, originaria de la sierra norte de Oaxaca, nacida en Guadalajara, 24 años; Antonio Hayuaneme García Mija- rez, wixárica, huichol, de la sierra norte de Jalisco, 30 años, migró a Guadalajara a los 7 años, y Asahel Morán, tlahuica, originario de Morelos, 28 años, migró a Guadalajara a los 22 años): [...] mis papás ya habían migrado para acá, de mis hermanos somos ocho, yo soy la última. A mí me tocó pues nacer aquí. Y entonces desde mi infancia yo he vivido en Guadalajara. Sí me ha tocado regresar a mi comunidad en los años que les toca a mis papás cargos, cargos tradicionales o cargos que les tocan ahí de la comunidad [...] yo siempre creí que no había El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural 91 Diversidad migratoria carta.indd 91 28/03/2022 03:21:59 p. m. más mundos ¿no? más que en el que yo estaba y que todos conocíamos ese mundo porque nosotros como mixtecos migramos en comunidad [...] toda la colonia era mixteca ¿no?, entonces yo salía y todos hablaban mixteco, adentro de mi casa todos hablaban mixteco, para mí todo era normal, hablar mixteco (García, 2019a). [...] yo me identifico realmente o al día de hoy como wixárika, pero wixárika urbano ¿verdad?, porque, pues, realmente yo no he vivido en la comunidad desde los siete años, entonces pues, comparto la identidad colectiva, pero particularmente no tengo muchas características de los wixáritari de allá ¿no? y pues aparte ya te va definiendo en todo tu andar y pues es por eso que yo me defino de esa manera (García Mijarez, 2019). [...] para los que migramos solos pues es particularmente un reto porque no hay de dónde echar mano, de dónde solicitar ayuda. Así que, pues se vuelve complicado el tema del trabajo y el tema de los recursos económicos (Morán, 2019). Prácticamente todos hablan su lengua materna, lo cual es una característica inusual, diferen- ciadora de este colectivo; según sus propias palabras, por la resistencia histórica, ubicación geográfica y arraigo a sus culturas. En sus estados de origen, la presencia indígena es en ocasiones superior a 30% de la población, en especial en la zona sur. En la región norte de Jalisco, a pesar de que la población hablante de lenguas indígenas representa un porcentaje menor a 1% (iieg, 2017), los wixaritari han resistido, en parte por el aislamiento geográfico dentro de la región serrana (Negrín, 2010). De la región centro proviene uno de los jiu que no habla lengua indígena, perteneciente al pueblo Tlahuica, del que se estima un número de hablantes menor a dos mil personas (Inegi, 2015), y es considerada una lengua con muy alto riesgo de desaparición (Embriz Osorio y Zamora Alarcón, 2012). Casi en todos los casos, los padres no fueron a la escuela, pertenecen a generaciones tra- dicionales de sus respectivas comunidades (campesinos, hierberos, artesanos, comerciantes, entre otros), lo cual explica en primera instancia el arraigo de los jiu a su identidad étnica / cultural, pese a los procesos de escolarización, socialización y experiencia migratoria fuera de sus comunidades. Si bien el trabajo colectivo y a temprana edad marca a las culturas indígenas y rurales, también comparten un entorno de adversidad económica, pues cada uno de ellos tuvo que contribuir al ingreso familiar desde niños en las actividades de sus padres: salir a pedir dinero tocando música o vendiendo chicles, elaborar y vender artesanías, el trabajo en el campo, etcétera. Por ejemplo, Ana Lilia García narra que de niña le tocó: [...] ir a trabajar con mi papá, con mi mamá ¿no? también me tocó que vender artesanías, vender chicles, ir con mi papá a pedir porque él era músico ¿no? Me acuerdo mucho que a él le encanta la música y entonces pues yo iba con él y también así fui conociendo la ciudad (García, 2019a). Para estudiar en el nivel básico y fuera de sus comunidades, casi todos los integrantes de jiu relatan que vivieron discriminación o se sintieron inseguros en la escuela, debido a su menor dominio del español o por hablar una lengua indígena. También refieren exclusión por su apariencia o por la vestimenta de sus padres. Como estrategia frente a la discriminación, buscaron ocultarse, pasar desapercibidos e incluso negar su identidad. Esta exclusión marca 92 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 92 28/03/2022 03:21:59 p. m. con más dolor, definición y fuerza a quienes estuvieron en escuelas donde eran minoría, en contextos no indígenas, sobre todo los nacidos y escolarizados dentro de la propia zona metropolitana de Guadalajara. Un reto también en común para quienes integran jiu, enfrentado más como un proyecto personal que familiar, fue estudiar la preparatoria y con posterioridad, la universidad. Esta aspiración en muchos casos implicó salir en definitiva a ciudades fuera de sus regiones y trabajar para subsistir (en el comercio, trabajo doméstico, empleos de servicios, artesanías) al mismo tiempo que estudiaban. Además de las dificultades para financiar los estudios, un desafío adicional en el caso de las mujeres, —tanto de quienes provienen de comunidades como en las nacidas en Guadala- jara—, fue obtener el permiso parental para dejarlas salir a estudiar el nivel medio o superior. Primero, por las pocas expectativas de alta escolaridad para las mujeres, ligado a la idea de que las mujeres no necesitan estudiar pues su rol está en el hogar y serían mantenidas por su pareja, hasta por el temor a que, lejos del control de las relaciones de pareja y sexualidad, regresaran embarazadas sin lograr sus propósitos educativos, causando desprestigio familiar. Por ejemplo, Lola (Esteban, 2019), Estela Mayo (2019) (ch’ol, originaria de Chiapas, 27 años, migró a Guadalajara a los 18 años) y Esther (Juárez, 2019) relatan: [...] mis hermanos que estaban ya trabajando fuera, dos de ellos me dijeron te vamos a apoyar, para que estudies, échele ganas, y no defraudes porque el peso de la mujer en la comunidad es muy fuerte. No vayas a regresar fracasada, déjate que dejes la escuela, o sea, que regreses embarazada, de que nada más fuiste a eso (Esteban, 2019). [...] ha habido experiencias de mujeres que salen de la comunidad, regresan y son madres solteras, porque en la casa donde trabajaban, pues que el patrón o el hijo pues las, o sea las embarazaban pues [...] entonces era como una de las preocupaciones que tenían mi papá y mi mamá, que no pasáramos por algo parecido [...] porque la mayoría que trabajamos en el hogar somos mujeres indígenas en las casas (Mayo, 2019). [...] me decían que porque soy mujer, porque tengo a una hermana, mi hermana mayor, es madre soltera ya de tres hijos. Y con ese patrón también como que tú también vas a hacer lo mismo como tu hermana ¿no? vas a repetir lo mismo (Juárez, 2019). Sin embargo, en algunos casos también se constató que algunos padres defendieron la posi- bilidad de que sus hijas estudiaran, desafiando las tradiciones, en especial frente a la presión de otros hombres mayores de la familia. Sin haber ellos tenido la oportunidad y los medios para estudiar, ven en la educación una posibilidad para adquirir herramientas para defender al pueblo: [...] somos muy afortunadas en ese sentido que nuestros papás, me refiero como varón dentro de la familia, nos haya apoyado para estudiar. Entonces eso es como algo que nos ayudó mucho. Y me refiero a eso porque también le daba mucha prioridad a la escuela ¿no? porque bien nos pudieron haber sacado (García, 2019b). [...] mi papá es uno de los líderes del pueblo, él es una persona muy sabia. Está en el con- sejo de ancianos, entonces su palabra es muy importante en la comunidad. Y me acuerdo El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural 93 Diversidad migratoria carta.indd 93 28/03/2022 03:21:59 p. m. mucho que él ahora, cuando sucede algo en el pueblo [...] lo comparte y siempre quiere escuchar lo que dicen las mujeres [...] qué opinan sobre las cosas, porque él ya se está dando cuenta que también somos ca- paces de hacer muchas cosas ¿no? Y está muy orgulloso de nosotras, de lo que hemos logrado (García, 2019a). [...] mi papá fue gestor de proyectos, aun así, sin saber leer y escribir, más o menos ha- blar el español estuvo ahí, y lo que mi papá me repetía siempre y me acuerdo mucho de eso [...] cuando iba a las instituciones a meter solicitudes se encontraba muchísimo que le atendían mujeres, [...] que sus hijas tenían que estudiar, siempre me decía tú puedes hacerlo (Juárez, 2019). Por otro lado, algunas mujeres refieren que para estudiar tuvieron menor respaldo que el que tuvieron sus hermanos, quizás por darle menor prioridad a que ellas terminaran sus estudios. Por ejemplo, Estela cuenta: [...] cuando nosotras llegamos acá, nunca tuvimos como un apoyo económico de mis papás, porque sabían ellos que nosotras nos las podíamos arreglar como se podía. Trabajando en lo que sea, trabajamos en la artesanía, vendíamos ropa, en eso nos sosteníamos en la licenciatura ¿no? Trabajando y vendiendo, estudiando y vendiendo en ese momento. Y a mis hermanos, por ejemplo, no. A ellos sí, mis papás les mandaban dinero ¿no? A lo mejor era porque, no sé qué pensarán sobre ellos. No sé. Pero se les daba como más libertad también, y como se les daba más apoyo [...] Y pues en el caso de las mujeres no. Nunca, nunca les estuvimos pidiendo [...] nunca estábamos esperando que nos mandaran dinero para cubrir ciertos gastos (Mayo, 2019). También, en la mayoría de los casos, se menciona a personas que fungieron como aliadas, ya sea del ámbito familiar o externo a este, profesores y profesoras que con su respaldo moral o material les impulsaron a seguir estudiando y reivindicar su identidad étnica / cultural. En el caso de Estela, fueron sus hermanas mayores: [...] una de ellas me dijo que podía venirme a Guadalajara, que podía buscar también opcio- nes acá, que era una ciudad muy grande. Pues yo nunca había conocido Guadalajara en ese momento. Más bien por las pláticas de ellas, que es muy grande, que hay posibilidades de universidades y así. Que me podía quedar con ella, una de mis hermanas mayores ya vivía aquí con su familia. Entonces dije, va, pues sí, me voy, y así me vine con ellas en el 2010 e hice trámites en la UdeG y fue donde me quedé y ahí terminé la carrera (Mayo, 2019). Un elemento que comparten los y las integrantes de jiu es la formación en Ciencias Socia- les y una preocupación por el contexto, desde diversos perfiles profesionales: han hecho estudios de licenciatura en Pedagogía, Estudios Políticos y Gobierno, Educación, Filosofía, Administración Gubernamental y Políticas Públicas, Artes Plásticas. Una de ellas ha cur- sado un diplomado de especialización en Gobierno Abierto, Transparencia y Combate a la Corrupción, y tres han hecho estudios de posgrado: Maestría en Investigación Educativa, Maestría en Psicoterapia y Doctorado en Ciencias de la Salud Pública. Han egresado tanto 94 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 94 28/03/2022 03:21:59 p. m. de la universidad pública (Universidad de Guadalajara) como de una universidad privada (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores, iteso), gracias al programa “Universidad Solidaria” que acompaña a estudiantes indígenas en el proceso de solicitud de becas e in- greso a esta universidad. Se han desempeñado en trabajos diversos, como señalamos con anterioridad, algunos na- rran que durante su infancia vendieron chicles en los cruceros y artesanías en diversos puntos de la ciudad (aquí vale la pena señalar que se trata de trabajo familiar, no individualizado, que obedece a lógicas distintas). En los casos de algunas mujeres, se han desempeñado como trabajadoras del hogar y niñeras. Los hombres se concentran más en trabajos fuera de casa: comerciantes, lavatrastes, anaqueleros. A manera de ejemplo, presentamos el testimonio de Carlos Bautista (2019) (mazahua, originario del Estado de México, 35 años, migró a Guada- lajara a los 32 años). [...] estudié la licenciatura en filosofía, aquí estuve trabajando en muchas cosas, en el tian- guis como vendedor ambulante, también haciendo y vendiendo piñatas en temporada de diciembre, en obras públicas en el ayuntamiento de Zapopan, en Farmacias Guadalajara, vendiendo dulces en la calle también. Terminé la licenciatura y me metí a un curso de inglés, porque quería estudiar la maestría (Bautista, 2019). Conforme pasa el tiempo y van graduándose de la universidad, su situación laboral mejora y han conseguido trabajos de maestras, asistentes de investigación de proyectos de educación, colaboradoras del Programa Indígena Intercultural de iteso. Una de ellas se ha desempeñado en una empresa privada de comunicación política y otro da consulta privada de psicoterapia. En algunos casos se desempeñan como intérpretes de lenguas indígenas en la Fiscalía, como colaboradoras del ayuntamiento de Zapopan en campañas dirigidas a pueblos indígenas y traductoras en el Centro de Lenguas Indígenas del mismo municipio. Una de ellas es la direc- tora general de la Comisión Estatal Indígena. Si bien, este puesto ya había sido ocupado por integrantes de pueblos indígenas, es la primera vez que una mujer indígena, joven, urbana y migrante, dirige esta instancia. Sin embargo, una cuestión a la que hacen referencia las mujeres de jiu es que, si bien la licenciatura les ha permitido tener más posibilidades económicas en la ciudad, ellas reco- nocen que a pesar de su preparación y esfuerzo, y de gozar de posiciones de liderazgo más influyente que sus hermanos, eso no significa que en el contexto de su comunidad su voz y participación tenga un peso igual al de los hombres, o al menos el de una mujer casada y con hijos. Por ejemplo, narra Isaura: [...] no importa si yo soy la Directora General de la Comisión [Estatal de Pueblos Indíge- nas], ahí [en la comunidad] soy mujer y soy la hermana de no sé quién, entonces lo que yo opine, bueno, no sé cómo me van a tratar ahorita, pero no, yo creo que lo que yo opine todavía no, pues lo que opina el hermano varón, hombre mayor o lo que opina el otro varón, bueno, no importa el estudio escolar que tengamos, no importa (García, 2019b). Las experiencias de quienes integran jiu permiten ver que estos jóvenes, pese a muchos obs- táculos, han logrado trasgredir muchas barreras que impiden a los pueblos originarios tener acceso a la educación universitaria. Sin embargo, eso no les ha exentado de la discriminación racial en la ciudad, como veremos en el siguiente apartado. El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural 95 Diversidad migratoria carta.indd 95 28/03/2022 03:21:59 p. m. SER INDÍGENA EN LA CIUDAD: EXPERIENCIAS DE RACISMO Y DISCRIMINACIÓN Un primer elemento para reconocer las experiencias de los pueblos indígenas en la ciudad es reconocer que la historia y trayectoria de quienes vienen de sus pueblos de origen o que les tocó nacer en la ciudad les ha marcado tanto de manera positiva como negativa. En el informe Por mi raza hablará la desigualdad. Efectos de las características étnico–raciales en la desigualdad de oportunidades en México (Oxfam, 2019), Patricio Solís, Braulio Güémez Graniel y Virginia Lorenzo muestran la discriminación histórica y vigente de comunidades indígenas, sobre todo, de las mujeres indígenas en la dimensión educativa, laboral y la rique- za material. A partir de un análisis estadístico, concluyen que hablar una lengua indígena, identificarse dentro de una comunidad indígena, negra o mulata, o tener el color de piel más oscuro resulta en menos oportunidades para avanzar en el sistema educativo, progresar en el ámbito laboral o tener altos ingresos. En el caso de las y los integrantes de jiu, el ámbito educativo y laboral ha sido un factor para darse cuenta de que ser indígenas en un contexto en su mayoría mestizo les condiciona y limita a un lugar de exclusión, asociándolos de forma inmediata a una visión que les ubica en la clase baja y como objetos de discriminación y racismo. Al respecto, Asahel Morán menciona esta exigencia de tener que demostrar que el trabajo indígena es igual de valioso que el no indígena: [...] nosotros nos exigimos, al ser diferentes, como para compensar esta rareza, se nos exige más. Tienes que ser muy trabajador. Tienes que ser muy inteligente. Porque si no, aparte de raro eres un inútil. Y no sirves para nada. Y no tienes nada que hacer en esta sociedad. Que eso a las personas blancas no se les exige, pero para nada. Incluso pueden ser igual de inútiles, pero no hay esa exigencia porque no son raros, no salen de la normatividad. Y cuando uno es indígena, y aparte, miembro de la diversidad sexual, todavía es más raro. Entonces cuando uno de nosotros tiene una discapacidad es todavía más la exigencia ¿no? O sea, ya son una sobre otra, sobre otra (Morán, 2019). En los primeros años de estudio se dieron cuenta de que pertenecían a dos mundos diferen- tes; por una parte, conservaban sus tradiciones, rituales, creencias e historia que les permiten pensar el mundo de cierta manera, y al mismo tiempo se enfrentan con otro mundo por completo diferente, que les hace pensar, actuar, valorar desde otras lógicas que resultan, en muchos casos, muy dolorosas y que no les permite que vivan de forma libre su identidad indígena en los espacios públicos: [...] adentro de mi casa todos hablaban mixteco, entonces llega el punto en el que mi papá pues me mete a la escuela ¿no? y yo pues, para mí todo era normal, hablar mixteco. Yo creo que ahí fue como el primer, también, como sentirme diferente ¿no? porque yo empiezo a comunicarme con los compañeros y compañeras, y era que me miraban ¿no? y decía ¿qué estás diciendo? o ¿qué es esto? ¿no?, ¿qué eres tú? casi, casi, y entonces yo creo que fui aprendiendo a no hablar ¿no? porque ellos no me entendían y entonces como que, yo creo que desde esa etapa me fui dando cuenta dónde sí y dónde no, este, casi, casi ser mixteca [...]. Yo no sabía que era mixteca, en ese tiempo ¿no? ya después lo descubrí y también viví como yo creo que dentro de los conflictos o lo que enfrentamos ¿no? es esto, el darnos 96 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 96 28/03/2022 03:21:59 p. m. cuenta que hay grupos mejores que otros, que hay gente que sí puede opinar más que otros ¿no? entonces yo creo que fui aprendiendo también como esa parte conforme fui encontrándome con otros grupos de personas ¿no? que eran diferentes a mí [...] no es fácil ¿no? darte cuenta qué eres o qué está pasando contigo, todo esto, para poder, pues comprender tu lugar ¿no? casi, casi, en estos espacios, entonces a mí me costó mucho, mucho, mucho, aceptar mi identidad indígena (García, 2019a). También me daba pena hablarle porque no quería que mis compañeros se dieran cuenta de cómo hablaba porque sabía que me iban a estar atacando, ¿no? porque eso es lo que sentía, ¿no? los compañeros te atacan, te atacan verbalmente, con la mirada, cosas como esas lo sientes de todas formas, ¿no? como una agresión, aunque no física, pues, sí se nota (Mayo, 2019). En el sistema educativo mexicano, aún falta mucho para llegar a tener una educación inter- cultural que genere espacios donde la diferencia no se traduzca en desigualdad y se convierta en una limitante. Como señala Solís, quienes se identifican como indígenas o hablan una lengua indígena enfrentan muchos obstáculos para ingresar a la escuela: “Estas desventajas son acumulativas a lo largo de la trayectoria educativa y terminan por reflejarse en el acceso a la educación superior” (Solís, 2017, p.74). Los espacios educativos, sobre todo en los primeros años, se vuelven espacios de recha- zo para muchos estudiantes indígenas, como fue el caso de quienes integran jiu; esta etapa educativa fue fundamental en el desarrollo de su identidad. Sin embargo, también reconocen que, frente a la ausencia de espacios educativos interculturales, ahora buscan generarlos para fortalecer la identidad indígena y conocer su propia historia. En el ámbito laboral, también vivieron racismo y discriminación; la sociedad ha naturali- zado roles de las personas según su clase social y desde ese parámetro evalúan sus aportes. Esto incluye, como señalamos con anterioridad, a los propios pueblos indígenas. A uno de los integrantes de jiu le resultaba difícil visualizarse en ciertos tipos de trabajo, por ejemplo, cuando le propusieron colaborar en proyectos del iteso con pueblos indígenas: “No tenía en mi cabeza los trabajos intelectuales, no me sentía ni para tocar una computadora, yo me imaginaba limpiando, dije que no la primera vez” (García Mijarez, 2019). Otro ejemplo lo vemos en el testimonio de Isaura: [...] como mujeres indígenas en la ciudad, pues este espacio donde tenemos que estar para trabajar, ¿no? Desde empleadas domésticas, porque es el único espacio, ¿no? [...] mucha gente quiere empleadas domésticas. Entonces pues ahí. Y lo digo también porque mucha de nuestra familia también se dedicó a eso, ¿no? También el de vender artesanías en las calles es otro de los espacios donde están muchas mujeres indígenas. Y no nada más artesanías, yo veo a las compañeras otomís que, con ellas y con sus niños van a vender papas, a ser comerciantes, ¿no? [...] el perfil de ser mujeres encaja nada más a esos niveles pero no el de ocupar un... el de ser académica por ejemplo, ¿no? o el de ser una profesora en una universidad, terminar una carrera, muchos espacios más, ¿no? entonces yo creo que pues en esos espacios a veces nuestra relación con la ciudad es eso, el tener un perfil que cumplir, ¿no? que es en este caso, pues siempre ser el de trabajadora de alguien más o si trabajamos para nosotros mismos, pero en esas condiciones de ser comerciante, de ser en ese espacio pues (García, 2019b). El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural 97 Diversidad migratoria carta.indd 97 28/03/2022 03:22:00 p. m. Algunas de las experiencias que narran los y las integrantes de jiu muestran que es acepta- do de manera naturalizada que una mujer indígena se dedique a ser trabajadora del hogar, vendedora de artesanía o que pida limosna en la calle o cruceros, y que los hombres indí- genas se dediquen al campo, a ser albañiles, etcétera. Pero cuando se salen de esos papeles predeterminados, a muchos les incomoda y hasta les molesta, mostrando la falta de interés hacia los pueblos indígenas, menospreciando sus conocimientos y capacidades de desarrollo en la ciudad: [...] pues marca mucho las diferencias, entonces, claro que sí, la mayoría de mujeres ma- zahuas, a qué se dedican, pues a lo que la comunidad les da, al bordado y a la venta, ven- dedores ambulantes, ¿por qué? Porque ese es el bagaje que hay, es la manera en que ellas aprendieron a ganarse la vida. Entonces, llega uno a la ciudad, ¿qué van hacer? Pues eso mismo. ¿Por qué? Porque hay un estereotipo, es difícil escalar o generar agencia de otra manera de estar en la ciudad. Si dentro de la misma ciudad ya como que te tienen casi ya sellado las actividades que tienes que hacer, ¿no? Ah, eres indígena, pues bueno límpiame esto. Por ejemplo, también con los hombres, o sea, ¿qué va hacer un hombre? ¿dónde va a buscar trabajo? en el mercado de abastos, de diablero, o ayudándole a la gente a cargar sus bolsas o de franelero, o limpia brisas o de vender dulces, o sea, ese trabajo [...] los indígenas lo tienen que hacer, ¿no? ¿Por qué? (Bautista, 2019). [...] mi familia [...] es ahorita todavía de artesanos, yo dediqué mucho tiempo de mi vida también vendiendo artesanías, ¿no? ya cuando estaba más grandecita, ya no podía vender ni ir con mi papá. Es como esa historia laboral, ¿no?, internamente de la familia pues ya pasa esa etapa y ya te dedicas a ser comerciante, ¿no? y entonces de ser comerciante, ahí llegas y te dedicas toda la vida a ser comerciante, ¿no? [...] Entonces era como, pues esa era mi vida, ¿no? Y yo creo que en las dificultades, es eso, ¿no? el darnos cuenta, pensar precisamente que así tiene que ser nuestra vida en esta ciudad (García, 2019b). Es interesante notar que la experiencia de las mujeres en lo laboral se vive de manera distinta a la de los hombres. Para muchas, la asociación con el trabajo doméstico, por ser mujeres, indígenas y jóvenes, implica que deben esforzase más para demostrar sus capacidades y no aceptar el papel que está pensado para ellas solo por el hecho de ser mujeres indígenas. Sobre esto reflexiona Lola, quien fue un tiempo trabajadora del hogar: [...] el que ser mujer no tienes la capacidad para trabajar en otros aspectos, aunque hayas estudiado [...] se viene a mi memoria en esa parte ¿no? Y recuerdo que me cuestionaba mucho la hija de la señora, que si yo leía, que si yo no leía, que si esto, que si el otro, y como poner a prueba tu conocimiento si de verdad habías estudiado o solo decías, si eras capaz o no, entonces, fue así, no sé, muy así, muy denigrante el momento [...] si demeritan en algún momento que seas mujer, indígena y preparada. O sea, no, no cuadras, no encajas, o sea, en eso ¿no? Y siempre me habían cuestionado mucho en esas casas que qué libros leía, que qué hacía, que si sabía usar la computadora, y todo eso, como que en algún momento te sientes como bicho observado así de, pues te están cuestionando para ver si sí mereces ser tratado diferente o no (Esteban, 2019). 98 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 98 28/03/2022 03:22:00 p. m. Además de este sentimiento de no “encajar”, un elemento adicional que surgió en el grupo de discusión son las experiencias de acoso en el ámbito del trabajo en el hogar. A manera de ejemplo, compartimos el testimonio de Estela: [...] yo me sentía muy incómoda, muy extraña en esa casa. Por más que te digan, “te vamos a tratar como de la familia”, pero nunca vas a ser de esa familia ¿no?, nunca vas a ser de esa familia. En esa casa yo sufrí acoso, por ejemplo, del esposo de la señora. Entonces yo sufrí acoso, cosa que ahora mis papás no lo saben. Nunca les dije nada. Entonces solamente lo saben mis hermanas, en ese momento les conté, pero mis papás no. Nunca, no sé. No sé. Hasta ahora no me atrevo a contarles. Entonces cosas como esas tal vez no le estarían pasando a un hombre. Un hombre no se expone a todo esto (Mayo, 2019). Ser indígenas en la ciudad de Guadalajara es difícil, según los relatos compartidos por quie- nes integran jiu. En sus narraciones hablan de exclusión, no solo de los espacios escolares y laborales sino también del uso de los espacios públicos, inclusive en cuestiones tan cotidianas como la posibilidad de comer en un restaurante, como relata Isaura: [...] una de las dificultades, precisamente yo creo, pues en la forma de trabajar misma, ¿no? Uno se da a la idea de que, por ejemplo, yo empecé pidiendo dinero cuando mi papá estaba tocando su saxofón, ¿no? y en esas condiciones donde tú sabes que nada más ese es tu lugar, y no es tu lugar ir a comer a ese restaurante, que afuera estás haciendo eso, ni siquiera sentíamos que nuestro lugar era comprar o comer algo ahí adentro (García, 2019b). Mostrar las identidades indígenas en la ciudad, en un contexto que demerita lo diferente, genera muchas reacciones de exclusión y rechazo. Esta problemática hace que, como se vio en algunas narraciones de quienes integran jiu, en ocasiones se intente ocultar o se niegue la identidad indígena como una forma de protegerse frente a la discriminación: [...] yo lo vivía como una identidad privada, siempre yo viví como una identidad privada pues muy fuerte, pues en la casa, más allá de lo que pasaba afuera, pues hablaba Wixárika, bordábamos, ¿no? Veníamos a las ceremonias a la sierra, entonces siempre viví esta doble vida, ¿no? [...] hay una versión de un Toño citadino, este, que era capaz de adaptarse, ¿no? Y, por otro lado, pues el Toño de la sierra, ¿no? Como estrategias de identidad (García Mijarez, 2019). El racismo que permea a la sociedad hace que desde los primeros años de vida una persona indígena urbana pareciera que ya está destinada a vivir de una cierta manera; desde el mo- mento en el que nace ya está determinado un camino a seguir. Por la experiencia mostrada por quienes integran jiu, muchas personas piensan que por ser indígena no puede tener ciertos conocimientos, se duda de su palabra cuando hablan de temas que no tengan que ver con el folklore o su cultura. Pareciera que un joven indígena que habla de ciencia, política o medi- cina se le debe cuestionar, porque no se concibe que sepa de esos temas. Pero al mismo tiempo, la experiencia de estos jóvenes muestra que ser indígena no deter- mina la posibilidad de crecer de manera personal, profesional y laboral, pero sí implica un esfuerzo mayor y desigual. Como colectivo, los y las integrantes de jiu han sido capaces de generar un espacio que les ha permitido hablar de su identidad indígena, de las experiencias El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural 99 Diversidad migratoria carta.indd 99 28/03/2022 03:22:00 p. m. de discriminación y falta de reconocimiento de la sociedad, en su mayoría, mestiza hacia los pueblos indígenas. Han construido espacios de diálogo para compartir sus experiencias con la sociedad mestiza, con el objetivo de ir construyendo una ciudad más intercultural. Sus experiencias nos muestran que es posible, a pesar de lo difícil que es desafiar y cuestionar los esquemas de privilegio preestablecidos. Y es a través de estrategias colectivas que han podido demostrar que se pueden generar espacios de diálogo intercultural junto con aliados que luchen contra la discriminación y que valoren la diversidad cultural. EL COLECTIVO JIU: LA APUESTA HACIA UNA CIUDAD INTERCULTURAL Aunque a lo largo del texto se ha hablado del colectivo jiu, en este apartado queremos profundizar sobre cómo este espacio se convirtió en una forma de resistencia frente a las dinámicas discriminatorias en la ciudad. Su origen fue el encuentro de un pequeño grupo de jóvenes indígenas y de zonas populares becados en el iteso a través del proyecto Universidad Solidaria, que detonó un proceso de vinculación con estudiantes indígenas, en acciones es- pecíficas hacia la ciudad y hacia sus comunidades, con coincidencias de propósitos comunes y con alianzas interétnicas: [...] empieza la politización de lo étnico, pues yo estoy aquí en Guadalajara, me meto en el grupo de la Universidad Solidaria, que es el grupo de estudiantes becados, de zonas populares e indígenas [...] empezamos con actividades [...] todas esas actividades fueron pura catarsis de la identidad, la ciudad no nos quiere, nosotros somos los ancestros de México [...] un reclamo, este pararte frente al otro y decirle nunca nos han visto (García Mijarez, 2019). Las asambleas sabatinas les permitieron coordinar iniciativas, organizarse frente a los retos y contrastes cotidianos de estudiar en una universidad privada, donde la mayoría pertenecen a una clase privilegiada. En estos encuentros, constataron mucho desconocimiento sobre los contextos indígenas, permeados por patrones racistas y de clase. Isaura (García, 2019b) y Antonio Hayuaneme García Mijarez (2019), dos de los jóvenes fun- dadores, estaban vinculados a otras organizaciones: “Sueño de Mujeres Mixtecas” y “Wixá- ritari, Artistas y Artesanos Unidos en la zmg”, ambas para obtener espacios y compartir arte, artesanías y cultura sin intermediarios. Antonio Hayuaneme también participaba en la “Agencia de Enlace Tateikie–zmg”, una representación de wixáritari residentes en la zona me- tropolitana de Guadalajara anclada a la Asamblea de una de las comunidades para cumplir obligaciones y no perder derechos. Al mismo tiempo, trabajaba en el Programa Indígena Intercultural de iteso para Tatuutsi Maxakwaxí, una escuela wixárika surgida como una pro- puesta comunitaria de una educación pertinente e intercultural, parte de una red de escuelas de secundaria y preparatoria regionales en la red de Centros Educativos Intercultura- les Wixáritari y Na’ayerite (ceywina). El respaldo de personas y actores institucionales experimentados en diferentes proyectos con comunidades indígenas fue importante para el proceso de los jóvenes en el iteso. Rocío de Aguinaga Vázquez y Óscar Gonzalo Hernández acompañaron procesos políticos comuni- tarios y diversos proyectos surgidos de estos como el de Educación Intercultural en la Sierra Wixárika. Juan Nepomuceno Martínez, encargado del proyecto de becas, respaldó al grupo 100 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 100 28/03/2022 03:22:00 p. m. FIGURA 4.1 INTEGRANTES DE JÓVENES INDÍGENAS URBANOS (JIU) EN EL MURAL COMUNITARIO “Y QUE NADIE BORRE NUESTRAS HUELLAS” EN EL CENTRO DE GUADALAJARA Fotografía: cortesía de Jóvenes Indígenas Urbanos (jiu). desde sus primeras actividades para darse a conocer, organizando un taller de lenguas y la redacción de un documento constitutivo en el que el grupo se posicionó ante la universidad. Instituciones estatales y federales que atienden temas indígenas se comprometieron a desarrollar dos proyectos con el iteso: Guadalajara Arte Étnico, que buscaba formalizar y po- tenciar a las organizaciones indígenas; y la investigación Indígenas Urbanos, un estudio sobre la situación en la zona metropolitana de Guadalajara. Esta investigación estuvo acompañada por dos antropólogos: Francisco Talavera e Iveth Flores, quienes ofrecieron elementos para comprender el contexto con bibliografía histórica y antropológica. Una primera crítica que hicieron los y las integrantes de jiu a la educación oficial es que lo indígena se presenta como un gran pasado, pero desaparece en lo contemporáneo. Em- pezaron a enriquecer sus experiencias, su comprensión crítica, construyendo argumentos cada vez más articulados. Buscaron a otros jóvenes indígenas en la ciudad, en particular a El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural 101 Diversidad migratoria carta.indd 101 28/03/2022 03:22:00 p. m. estudiantes, a través de otro proyecto de investigación e intervención llamado Jóvenes Indíge- nas Universitarios en la zona metropolitana de Guadalajara. Isaura García (ñu savi) y García Mijarez (wixárika) del iteso, y Estela Mayo, Milca Mayo (hermana de Estela), (ch’ol) de la Universidad de Guadalajara conformaron el primer equipo que se complementó después con Octavio Domínguez, un joven nahua de la Universidad Tecnológica de Guadalajara (uteg) y Estela Mayo, también ch’ol de la Universidad de Guadalajara. A través de programas de becas e información de las universidades, tanto públicas como privadas, se intentó ubicar a estudiantes indígenas, creando una base de datos y realizando después tres encuentros en donde se abordaron temas de juventud, migración y educación. Entre las experiencias comunes aparece la vivencia del racismo, en la escuela y en la ciudad; la sensación de vivir dos culturas e identidades contrapuestas, en apariencia una superior a otra; carencias y adversidad económica, y ser parte de familias tradicionales de los respectivos pueblos de pertenencia. Se reconocían como indígenas en la ciudad, pero vinculados a sus culturas familiares, a pesar de la distancia con la comunidad de origen. jiu ha mostrado que, a pesar de la exclusión política y espacial, en la ciudad hay procesos interculturales en marcha. En lo privado, los pueblos indígenas en la ciudad reproducen even- tos significantes y culturales compartidos, como comidas, fiestas, bailes, ceremonias, bodas. Algunas fechas los vinculan a sus lugares de origen, de manera individual, familiar o colectiva, como ocurre con los ñu savi o con los wixáritari, con los sistemas de cargos ceremoniales y políticos. Las organizaciones familiares de comercio de varios grupos indígenas, como Sueño de Mujeres Mixtecas y Wixáritari, Artistas y Artesanos Unidos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, continúan insertándose en eventos culturales en los municipios. Existe también la Liga Indígena Intercultural zmg, una iniciativa donde wixáritari y otros grupos indígenas juegan futbol, se promueve el deporte femenil y la práctica de las lenguas indígenas. El colectivo jiu se conforma como una alianza intercultural entre integrantes de diver- sos pueblos indígenas de México, que construyen alianzas con población no indígena y con otros colectivos que inciden en la ciudad. Trasgreden los estereotipos y prejuicios tan interiorizados y persistentes sobre cómo son y qué hacen los indígenas, a pesar del recono- cimiento constitucional de México como nación pluricultural. Han emprendido acciones para movilizar y deshacer las imágenes estereotipadas de los indígenas a través de cursos sobre racismo, interculturalidad, lenguas y derechos, dirigidas a población indígenas y no indígena; eventos culturales públicos que visibilizan la diversidad de pueblos indígenas y sus culturas en Guadalajara; participan en mesas de diálogo, conferencias con universidades, instituciones gubernamentales, colectivos, y asociaciones civiles. El trabajo de jiu permite que la sociedad tapatía conozca la historia de los pueblos indíge- nas y sus formas de organizarse. Sus integrantes consideran que al compartir estas experien- cias se puede generar vínculos más fuertes de empatía, que generen relaciones igualitarias y de respeto hacia los pueblos indígenas. La relación con las instituciones ha sido un arduo trabajo ya que por años se ha construido una relación asistencialista hacia las poblaciones indígenas. jiu trabaja para fortalecer su autonomía y generar aportes a la política pública para relacionarse de forma más horizontal con las instituciones educativas, gubernamentales o administrativas. También han constatado que trabajar en puestos políticos les ha implicado cuestionar, de manera constante, su rol, ya que se enfrentan decisiones que muchas veces están fuera de su alcance, lo que los hace pasar por momentos de incertidumbre, angustia, estrés, e impo- tencia. La ciudad intercultural se construye en oposición a la ciudad donde se reproduce el 102 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 102 28/03/2022 03:22:00 p. m. racismo, desde sus orígenes coloniales a la actualidad, donde se reproduce el imaginario de una ciudad exclusiva para ciertas apariencias e idiomas, identidades y culturas, formas de vida y de desarrollo supuestamente superiores a las de los pueblos indígenas. jiu quiere combatir estos imaginarios y construir la idea de que, tanto en la ciudad como en el país “no existe una mayoría mestiza y una minoría indígena, sino muchos grupos con culturas y formas de vida diferentes, algunos indígenas y otros no” (Navarrete, 2008, p.9). Enfrentan el reto de la desigualdad, de hacer visible y respaldar a la población indígena urbana y sus iniciativas, res- quebrajando el imaginario de una ciudad homogénea y sus prácticas excluyentes. La ciudad a la que los indígenas contemporáneos han sobrevivido a pesar de la explotación y la asimi- lación. Con sus acciones, buscan construir en cambio, una ciudad cada vez más intercultural. CONCLUSIONES Una ciudad que desconoce y se resigna a no reconocer la diversidad de personas, creencias, culturas e identidades es una ciudad desigual y conservadora. A partir de la experiencia de quienes integran el colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos, constatamos la necesidad de trabajar en más espacios interculturales que vayan generando conciencia para que todas las personas se sientan parte de la ciudad. El espacio que jiu ha construido permite que las y los indígenas urbanos puedan reconocerse y fortalecer su identidad, reivindicando sus co- nocimientos, tradiciones y culturas, al mismo tiempo como parte de la ciudad y de sus lugares de origen. jiu demuestra que los pueblos indígenas aportan tanto a sus comunidades de origen y a la ciudad donde habitan; conocen ambos mundos, construyen nuevas formas de organizarse y de trabajar para el bien común. La ciudad se beneficiaría con la creación de más espacios como jiu que permitan acompañar a más personas en sus procesos de reconocimiento de la identidad indígena y en su capacidad de expresarse y desarrollarse en el contexto urbano sin que se borre su identidad o tenga que asimilarse a la cultura dominante. La experiencia de jiu muestra trasgresiones múltiples, al racismo en la ciudad y en las comunidades, trasgresiones de roles de género y familiares, trasgresiones en el espacio edu- cativo y laboral. Sus integrantes han confrontado las barreras y estereotipos de los indígenas en la educación superior. Junto con sus aliados hacen frente a la reproducción del racismo y desigualdad. En suma, sientan las bases para la ciudad intercultural, cuya construcción es responsabilidad de todas y todos. REFERENCIAS Bayona, E. (2011). Un negocio entre paisanos: los tiangueros purépechas en la zona metro- politana de Guadalajara. LiminaR, 9(1), 74–97. Cárdenas Gómez, E. (2014). Migración interna e indígena en México: enfoques y pers- pectivas. Intersticios sociales, No. 7, 1–28. Recuperado 4 de noviembre de 2021, de http://www.scielo.org.mx/pdf/ins/n7/n7a3.pdf De la Peña, G. (2010). ¿Una nueva categoría analítica? Los indígenas urbanos en la antro- pología mexicana. En C. Esteva Fabregat (coord.), Antropología y consciencia nacional mexicana. Guadalajara: El Colegio de Jalisco. De la Peña, G. (2016). Ciudades, diversidades y ciudadanías en la antropología mexicana. Desacatos, 15(51), 177–191. El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural 103 Diversidad migratoria carta.indd 103 28/03/2022 03:22:00 p. m. Dietz, G. (2017). Interculturalidad: una aproximación antropológica. Perfiles educativos, 39(156), 192–207. Recuperado el 4 de noviembre de 2021, de http://www.scielo.org.mx/ scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982017000200192&lng=es&tlng=es Domínguez, F. (2011). Zoques urbanos en Guadalajara, Jalisco, México: migración, racismo y prácticas culturales en el hogar. NuestrAmérica, 2(4), 111–132. Domínguez, F. (2017). Deconstruyendo imágenes de poder: zoques en la ciudad de Guadala- jara, Jalisco, México. Alter/nativas, No. 7. Embriz Osorio, A. y Zamora Alarcón, Ó. (coords.) (2012). México. Lenguas indígenas nacio- nales en riesgo de desaparición. Variantes lingüísticas por grado de riesgo. 2000. México: Inali. Recuperado el 4 de noviembre de 2021, de https://site.inali.gob.mx/pdf/libro_ lenguas_indigenas_nacionales_en_riesgo_de_desaparicion.pdf Escalante, Y. (2009). Derechos de los Pueblos Indígenas y Discriminación Étnica Racial, Conapred. México: Conapred. Flores, I. (2015). ¿Por la enseñanza todo se alcanza? Escolarización, trabajo y ciudadanía: migrantes indígenas en la zona metropolitana de Guadalajara. Tesis doctoral, ciesas. Recuperado el 4 de noviembre de 2021, de http://repositorio.ciesas.edu.mx/bitstream/ handle/123456789/368/D277.pdf? sequence=1 Gómez–Gómez, E.N. (2001). Un caminar que no ha llegado a su destino. Los mixtecos sobre la vía. Sinéctica, No. 19. Guadalajara: iteso. Recuperado el 4 de noviembre de 2021, de http://hdl.handle.net/11117/2620 Gracia, M.A. y Horbath, J.E. (2019). Exclusión y discriminación de indígenas en Guadalajara, México. Perfiles Latinoamericanos, 27(53). flacso, México. iieg (2017). En Jalisco, 56 mil 938 personas hablaban alguna lengua indígena en 2015 (boletín de prensa), Guadalajara, Jal., 21 de febrero de 2017, iieg. Recuperado el 4 de noviembre de 2021, de https://iieg.gob.mx/contenido/noticias170221-lengua-materna.pdf Inegi (2015). Lenguas indígenas y hablantes de 3 años y más, 2020. Inegi. Recuperado el 4 de noviembre de 2021, de http://cuentame.inegi.org.mx/hipertexto/todas_lenguas.htm Martínez Casas, R. (2007). Vivir invisibles. La resignificación cultural entre los otomíes urbanos de Guadalajra. México: ciesas. McDonough, K. (2014). The learned ones nahua intellectuals in post conquest México. Tucson: The University of Arizona Press. Navarrete, F. (2008). Los pueblos indígenas contemporáneos. Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Recuperado el 4 de noviembre de 2021, de https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/37203/monografia_nacional_maya.pdf Negrín, D. (2010). Guadalajara de las Indias: quinientos años de construcción étnica en la Per- la Tapatía. Lucero Journal: a journal of Iberian and Latin American studies, No. 21, 55–78. Recuperado el 4 de noviembre de 2021, de https://escholarship.org/uc/item/3f79n63t Oehmichen, C. (2001). Espacio urbano y segregación étnica en la Ciudad de México. Papeles de población, 7(28), 181–197. Oxfam (2019). Por mi raza hablará la desigualdad. Efectos de las características étnico–raciales en la desigualdad de oportunidades en México. México: Oxfam México. Recuperado el 4 de noviembre de 2021, de https://www.oxfammexico.org/sites/default/files/Por%20 mi%20raza%20hablara%20la%20desigualdad_0.pdf Schmelkes, S. (2012). Indígenas migrantes, rurales, urbanos: una educación equivocada otra educación posible. Pensamiento Iberoamericano, No. 7, 203–221. Recuperado el 20 104 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 104 28/03/2022 03:22:00 p. m. de julio de 2019, de http://www.pensamientoiberoamericano.org/xnumeros/7/pdf/ pensamientoIberoamericano-145.pdf Solís, P. (2017). Discriminación estructural y desigualdad social: con casos ilustrativos para jóvenes indígenas, mujeres y personas con discapacidad. México: Conapred–Cepal. Re- cuperado el 4 de noviembre de 2021, de https://www.conapred.org.mx/documentos_ cedoc/Discriminacionestructural%20accs.pdf Talavera, F. (2016). Hijos del relámpago: etnicidades conurbadas en San Juan de Ocotán. Tesis doctoral, ciesas. Recuperado el 4 de noviembre de 2021, de https://ciesas.repositorioinstitucional .mx /jspui/ bitstream /1015 /458/1 / TE%20T.D.%202016%20Luis%20Francisco%20Talavera%20Duron.pdf Walsh, C. (2007). Interculturalidad colonialidad y educación. Revista Educación Y Pedagogía, 19(48), 25–35. Recuperado el 19 de septiembre de 2019, de https://revistas.udea.edu.co/ index.php/revistaeyp/article/view/6652 TESTIMONIOS RECABADOS EN GRUPOS FOCALES, 2 Y 9 DE FEBRERO DE 2019 Bautista, C. (2019). Testimonio de Carlos Bautista, mazahua, originario del Estado de México, 35 años. Migró a Guadalajara a los 32 años. Esteban, D. (2019). Testimonio de Dolores Esteban, totonaca, originaria de Veracruz, 30 años. Migró a Guadalajara a los 23 años. García, A.L. (2019a). Testimonio de Ana Lilia García, ñu savi (mixteca) originaria de la sierra norte de Oaxaca, nacida en Guadalajara, 24 años. García, I. (2019b). Testimonio de Isaura García, ñu savi (mixteca), originaria de la sierra norte de Oaxaca, nacida en Guadalajara, 28 años. García Mijarez, A.H. (2019). Testimonio de Antonio Hayuaneme García, wixárica (huichol) de la sierra norte de Jalisco, 30 años. Migró a Guadalajara a los 7 años. Juárez, E. (2019). Testimonio de Esther Juárez, ayuuk (mixe), originaria de la sierra norte de Oaxaca, 29 años. Migró a Guadalajara a los 20 años. Mayo, E. (2019). Testimonio de Estela Mayo, ch’ol, originaria de Chiapas, 27 años. Migró a Guadalajara a los 18 años. Morán, A. (2019). Testimonio de Asahel Morán, tlahuica, originario de Morelos, 28 años. Migró a Guadalajara a los 22 años. El colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural 105 Diversidad migratoria carta.indd 105 28/03/2022 03:22:00 p. m. Diversidad migratoria carta.indd 106 28/03/2022 03:22:00 p. m. La ciudad en construcción como espacio hospitalario. Actores que atienden a centroamericanos en contexto de migración en Guadalajara ADRIANA GONZÁLEZ–ARIAS En la última década se ha visibilizado (desde la sociedad civil organizada y, en particular, la academia) en la zona metropolitana de Guadalajara el flujo de personas migrantes en tránsito irregular de origen centroamericano como migrantes que solo pasan por la ciudad. A partir del reconocimiento, tanto del flujo como de las necesidades que se desprenden de estos mo- vimientos, se han construido redes de apoyo para dar respuesta a las diversas condiciones de vulnerabilidad que envuelven a estas personas (techo, comida, vestimenta, información, medios de comunicación con la familia, resguardo ante situaciones de violencia, entre otras). Esto se ha construido, en gran medida, por diferentes iniciativas de la sociedad civil que se han dedicado a atenderles y a gestionar la vinculación con instancias públicas. Hoy en día, los flujos de personas de Centroamérica que realizan una migración en tránsito por México, se han modificado (Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes, Redodem, 2017). Se observa la confluencia de distintos perfiles de personas que conforman diversos flujos, donde se vislumbra la permanencia de migrantes que por razones particulares, por distintos medios y motivaciones, llegan para quedarse en el país. La mayoría de ellos son parte de un movimiento en tránsito que salieron de sus países con intención de llegar a Estados Unidos de América, y que en algún momento de su proyecto mi- gratorio tomaron la decisión de quedarse en México con diferentes estatus migratorios. Esto refiere a que han llegado: solicitantes de asilo y refugio, los que ya cuentan con la condición de refugiados y que fueron reubicados1 a la zona metropolitana de Guadalajara, los que se han regularizado con la Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias (tvrh), y por su- puesto, los migrantes en tránsito que solo son parte de la ciudad por un tiempo definido y / o indefinido, mientras logran seguir su camino. A partir de la llegada de personas, de origen centroamericano en contexto de migración en tránsito que se establecen en la ciudad, se plantean de manera general algunas preguntas como: ¿quiénes llegan en esta diversidad de nuevos grupos migratorios? ¿Qué necesidades de asentamiento e integración tienen? ¿Qué actores están presentes en los procesos de inte- gración de estos grupos migratorios? ¿La zona metropolitana de Guadalajara está preparada para recibirlos? ¿Cómo debería replantearse la ciudad como un espacio hospitalario? Para dar respuesta a estas preguntas, el texto que se desarrolla a continuación tiene el objetivo de analizar a la zona metropolitana de Guadalajara como espacio social que recibe 1. Se hace referencia al proyecto que se tiene entre la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (acnur) y fm4–Paso libre con el objetivo de llevar un proceso de inserción social a personas con la condición de refugiados que se encontraban en otros estados de la República. Entre 2018 y el primer trimestre de 2019, se han reubicado en Guadalajara a 148 personas. La ciudad en construcción como espacio hospitalario 107 Diversidad migratoria carta.indd 107 28/03/2022 03:22:00 p. m. a personas en contexto de migración. El análisis más profundo es a partir de los actores que intervienen en el establecimiento de estas personas, ya que además de hacer un contexto de la diversidad de grupos migratorios, se quiere observar las necesidades específicas para entender, desde los actores, los vacíos en la política migratoria (leyes, reglamentos, proce- dimientos y acciones) en los ámbitos estatales y locales. Para lograr el objetivo planteado, el capítulo presenta una breve discusión teórica sobre la ciudad como espacio de llegada desde un proceso de hospitalidad donde el asentamiento, inclusión e integración forman parte de este, el cual puede visualizarse como ideal limitado. Asimismo, se esboza una reflexión acerca de la diversidad de grupos migratorios de origen centroamericano en México y Jalisco para tener una perspectiva en relación a los movimien- tos en México. Además, se describe a los actores que dan atención a las personas centroa- mericanas en contexto de migración en la zona metropolitana de Guadalajara, y se trabaja desde las actividades que se realizan y las relaciones que se tejen entre actores; se señalan las necesidades que se observan, desde la experiencia de los actores, para posicionar a la ciudad como un espacio de acogida con procesos hospitalarios. Por último, se construyen las reflexiones finales con insumos de los cinco apartados anteriores. Preámbulo metodológico Para la presente investigación se realizó un análisis desde la dimensión de los actores que coincide con la propuesta teórica y metodológica de Velia Cecilia Bobes y Ana Melisa Pardo (2016), quienes afirman cómo en el ámbito de los actores se producen imaginarios y cons- trucciones discursivas que con sus prácticas, negociaciones y acuerdos repercuten en los instrumentos legales y normativos con que se atiende a los migrantes. Desde el contexto en que se desarrollan los procesos migratorios y sus complejidades, en relación a las sociedades que reciben, es posible ver a los actores como autores que dan solución a las necesidades y que ponen en agenda y debate público las problemáticas. Es por ello, que se pondrá énfasis en quiénes están involucrados de la zona metropolitana de Guadalajara, y que dan atención a las personas centroamericanas en contexto de migración. Para representar el contexto en la investigación, se hizo la búsqueda de datos e informes que representaran, de la manera más cercana a la realidad de la migración de tránsito y de las personas que llegan a la zona metropolitana de Guadalajara para quedarse. Para el acercamiento con los actores se realizaron seis entrevistas semiestructuradas de manera presencial a integrantes de las organizaciones de la sociedad civil e instancias de gobierno. Antes de dar inicio con el análisis, se hace la anotación que, por ser una investigación de corte cualitativo, se logran construir extractos de una realidad observada y vivida por personas, organizaciones e instituciones, las cuales se han referenciado desde narrativas y discursos es- pecíficos. Referente a los datos utilizados para el contexto, se toman datos de las instituciones públicas de los últimos años (2012–2019 en sus primeros cinco meses), y de la sociedad civil, a sabiendas de que es muy posible que no sean precisas y muestren un fragmento del total. PENSAR LA CIUDAD COMO ESPACIO DE INTEGRACIÓN SOCIAL DESDE LA IDEA DE LA HOSPITALIDAD Pensar en la ciudad como un espacio que recibe a personas en contextos de movilidad, lleva al análisis y a la problematización del concepto de integración como, proceso de asentamiento 108 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 108 28/03/2022 03:22:00 p. m. e incorporación en un espacio de convivencia común y como un actor fundamental en la generación de política pública referente a temas migratorios. Esto debido a las estructuras jurídicas y políticas que de cierta manera limita el acceso y derecho a la ciudad a aquellas perso- nas con carácter de ciudadanos, lo que genera en el espacio común una lógica de “nosotros” y “ellos” que representa uno de los principales retos a eliminar. En ese sentido, este apartado definirá el concepto de integración desde las conclusiones de diversos autores, contextualizando el proceso de acceso a la ciudad y haciendo uso de la noción de hospitalidad como una alternativa ante los retos de integración social. Los distintos significados e interpretaciones de la integración han dotado a la palabra de una cierta complejidad y ambigüedad para definirla (Cachón, 2009; López Sala, 2005). Además, por lo ambicioso, dinámico y simbólico de las acciones que podrían resultar de los procesos de la integración, muchos académicos han dedicado tiempo y esfuerzo a la tarea de teorizar la integración en contexto de migración, como podemos ver en los trabajos de Rainer Bauböck (1994), Rogers Brubaker (2001), Rinus Penninx (2004), Alejandro Portes y Patricia Fernández–Kelly (2007), Alejandro Portes y József Böröcs (1998), Castles y Miller (2004), José Itzigsohn y Silvia Giorguli Saucedo (2002), Cristina Blanco (2000), entre muchos más. La integración no puede ser entendida como asimilación, donde la comunidad migrante o extranjera adopta las prácticas sociales y culturales de la comunidad receptora para poder ser parte de esta (López Sala, 2005). “La integración se ha considerado también un modelo inclusivo y específico de gestión de la diversidad diferente a la asimilación y al melting pot y bastante cercano al multiculturalismo” (López Sala, 2005, p.89). Bauböck (1994) define la in- tegración como un proceso de acomodación mutua, donde se produce un cambio estructural en sociedad receptora con la finalidad de recibir y acoger a los extranjeros (López Sala, 2005). Aunque de acuerdo con el objetivo que Ana María López Sala (2005) menciona sobre la integración, se hace la acotación que se está más de acuerdo con la noción de la intercul- turalidad, que el de la multiculturalidad, ya que es un “marco conceptual que reconoce la diversidad y pluralidad que la migración genera en la sociedad local y ante la cual se pro- ponen nuevos marcos legales de acercamiento, facilitación e integración social” (Calderón, 2016, p.10). La llegada de migrantes supone un reto en diversos ámbitos (el lugar de llegada, la pobla- ción local y para quienes llegan). Las personas que llegan comienzan un proceso de integración —en sentido amplio—, donde en primera instancia se buscará cubrir las necesidades básicas para su asentamiento, y con muchas posibilidades, ellos también entrarán en otro proceso personal de construcción de una nueva identidad, donde pondrán en diálogo su capital social en relación al lugar de llegada. Contrario al concepto de asimilación e integración multicultural, se debe reconocer qué tanto el lugar de destino y sus habitantes, como los que llegan, son “tocados” por estos proce- sos; las relaciones se trasforman y se reinventan. A partir de este reconocimiento es cuando se podrá decir que se dan procesos de integración más afines a lo que se discute desde el concepto de interculturalidad. La integración social de los migrantes supone, además, el reto del acceso a la ciudad, pues este, al estar condicionado a la ciudadanía, sobrepasa los límites de la propia urbe. El estado–nación no ha fijado solo fronteras territoriales sino ha fijado quiénes son sujetos de derecho, incluyendo en sus marcos normativos políticas de inclusión y exclusión que limi- tan la integración (Bobes y Pardo, 2016; Sassen, 2006). La ciudadanía limita la integración (Cachón, 2009). Las leyes sobre los extranjeros en México (y en la mayor parte del mundo) La ciudad en construcción como espacio hospitalario 109 Diversidad migratoria carta.indd 109 28/03/2022 03:22:00 p. m. son, en suma, estrictas, tajantes y limitadas, y poseen un carácter asistencialista a través de programas sociales que buscan satisfacer las necesidades básicas de los individuos sin con- cederles ninguna clase de derechos políticos y civiles (Bobes y Pardo, 2016; Calderón, 2018). La idea de acceso a la ciudad para todos debe construirse desde la estructura, con políticas públicas y legislaciones que no excluyan a los migrantes (al extranjero) para que el espacio que se habita en común también sea común en términos políticos y jurídicos. Romper los fantasmas del estado–nación e ir más allá de los derechos de la ciudadanía (Bobes y Pardo, 2016; Calderón, 2018; Sassen, 2006). Con esto, Leticia Calderón dice que “insistir en negar derechos políticos a quienes residen en la misma comunidad solo por el hecho de haber nacido en un lugar lejano implica privilegiar la norma jurídica por encima de los derechos humanos” (Calderón, 2018, p.11). La ciudad, dentro de este proceso de integración, entendida como el espacio de confluen- cia y convivencia de distintos grupos sociales e incluso étnicos, juega un papel protagónico. Sin embargo, “el papel de las ciudades ante la migración contemporánea se ha mantenido como un tema de bajo perfil” (Calderón, 2018, p.3). El derecho a la ciudad entendida desde el acceso a espacios públicos, servicios básicos y la convivencia social entre distintos acto- res supone, en el proceso de integración de los migrantes, un eje fundamental para el acceso a sus derechos. Saskia Sassen (2006) problematiza el derecho y acceso a la ciudad como una condición de la ciudadanía.2 Lo cual implica que las personas que no gozan de esta no sean sujetos de derechos, o al menos derechos políticos, lo que imposibilita su capacidad de de- cisión dentro del espacio común. En esta lógica, Lorenzo Cachón (2009) propone una política de integración, también denominada 3r en alusión a la Redistribución, Reconocimiento y la Representación de los extranjeros, en específico de los migrantes en la generación de políticas públicas. Cachón plantea que la gestión de políticas de integración debe estar orientada no a las diferencias sino al acceso a derecho, no limitada a la condición de ciudadanía (Cachón, 2009). Enfatiza, sin embargo, que las tres dimensiones (o 3r) deben ir juntas, no basta con una sola de ellas para generar una integración completa en la sociedad de acogida. La Constitución y las legislaciones mexicanas, si bien parten de una lógica de tolerancia e identidad hacia los valores de las personas migrantes, no cuentan con estructuras y pro- gramas reales que les otorguen algún tipo de derecho político, social o cultural (Bobes y Pardo, 2016). Sin embargo, la tolerancia es contraria a la hospitalidad, “la tolerancia del otro encierra un acto de soberanía, pues la acogida se encuentra supeditada a un ‘yo puedo’ y a una afirmación de la propiedad” (Penchaszadeh, 2012, p.43). Y es aquí, cuando se reflexiona sobre cómo queremos vivir un país, en donde “el otro” y “nosotros” construimos en común. Y entonces, nos posicionamos en la construcción de la comunidad desde la hospitalidad. Por hospitalidad se entiende la visión contemporánea que Calderón (2018, p.8) plantea como “el reconocimiento de derechos e incluso como una exigencia de estos”, lo que supone superar el imaginario común del significado de hospitalidad como una “actitud solidaria, personal y afectuosa de las personas que en lo individual o colectivo reaccionan ante las necesidades de otros” (Calderón, 2018, p.8). Por lo tanto, se debe romper con “tres conceptos 2. “La ciudadanía se ha definido como la condición que se otorga al ciudadano o la ciudadana de pertenecer a una comunidad organizada. La connotación más frecuente está ligada al Derecho, especialmente a los derechos políticos, sin los cuales la persona no puede intervenir en los asuntos del Estado. Desde esta perspectiva, la ciudadanía equivale al conjunto de derechos y deberes por los cuales las personas se sostienen en su relación con la sociedad en la que viven” (cear–Euskadi, 2019). 110 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 110 28/03/2022 03:22:00 p. m. con los cuales generalmente ha sido vinculada: la caridad, la tolerancia y el cosmopolitismo” (Penchaszadeh, 2012, p.43). De esta forma, adoptar políticas de hospitalidad supone una gran dificultad para la con- cepción tradicional de los estados nacionales, pues implica aceptar de forma universal a todos, romper con las barreras que ha impuesto la soberanía y la ciudadanía como acceso a derechos civiles y políticos, a pesar del temor de que el “otro” pueda poner en riesgo tu seguridad (Calderón, 2018; Penchaszadeh, 2012; Sassen, 2006). En consecuencia, se debe apostar por alcanzar una integración social desde un marco de hospitalidad. Lo que supondrá una readaptación de la comunidad receptora y de ellos, para generar un espacio común, en donde puedan construir la comunidad (la ciudad–el espacio común) en conjunto. Para lograr esto, Miguel González Martín (2015) desarrolla que habrá que trabajar desde dos ámbitos, el público y el privado, en donde se puede producir desde el ámbito personal y comunitario (desde el barrio y la sociedad civil), para que inspiren leyes, políticas y discursos. Entonces, podría establecerse un marco de hospitalidad mediado por leyes e instituciones, las que a su vez abonarán a la esfera privada con discursos y prácticas que propicien procesos de integración. Estas mismas pueden vincularse con los procesos de vida comunitaria para no continuar con discursos y prácticas discriminatorias, xenofóbicas y racistas del extranjero, del que llega. Se seguirá apostando por el concepto de integración desde una mirada amplia como es propuesto por Juan Iglesias Martínez, Gorka Urrutia, Josep Buades Foster, Cecilia Estada y Trinidad Vicente (2018), quienes explican que se debe trabajar en diversas fases que van de una acogida de primer momento y llegada, hasta lograr la autonomía (socioeconómica y sociocultural) de la persona en la sociedad en que ha decidido hacer su vida. Esto debería ser un proceso gradual con diferentes contextos de acompañamiento con diversos actores y contextos de hospitalidad. DIVERSIDAD MIGRATORIA DE ORIGEN CENTROAMERICANO EN CONTEXTO DE MIGRACIÓN DE TRÁNSITO EN MÉXICO Y JALISCO El capítulo está construido a partir del supuesto que en “el contexto de migración de tránsito”3 están llegando diversos grupos migratorios (solicitantes de asilo o refugio, por razones hu- manitarias, personas con la condición de refugiadas y / o irregulares en tránsito). La mayoría de ellos con cierta intención de asentarse en la zona metropolitana de Guadalajara y, en con- secuencia, en procesos de integración. En este apartado se intentarán reflejar características generales de los grupos —flujos— que se observan en los últimos ocho años (2012–2019).4 3. Este supuesto se fundamenta desde que los países de origen de solicitantes de la condición de refugiados son los mismos de las personas presentadas ante las autoridades mexicanas por hacer un tránsito por México de manera irregular. Además, que son personas atendidas por los mismos actores; las redes de apoyo que utilizan suelen ser las mismas. 4. Primer trimestre o primer semestre, dependiendo el caso y los datos que se contabilicen. La ciudad en construcción como espacio hospitalario 111 Diversidad migratoria carta.indd 111 28/03/2022 03:22:00 p. m. TABLA 5.1 EXTRANJEROS PRESENTADOS ANTE AUTORIDADES MEXICANAS 2012–2019* Total 18 años nna Porcentaje de Porcentaje de ca Año general o más (menores de hombres mujeres Total Porcentaje en relación 18 años) (total general) (total general) al total de eventos 2012 88,506 82,399 6,107 86.5% 13.5% 82,161 92.83% 2013 86,298 76,688 9,630 82.7% 17.3% 80,757 93.57% 2014 127,149 104,053 23,096 77.4% 22.6% 119,714 94.15% 2015 198,141 159,627 38,514 75.2% 24.8% 179,618 90.65% 2016 186,216 146,102 40,114 74.8% 25.2% 151,429 80.02% 2017 93,846 75,780 18,066 77.4% 22.6% 80,599 85.88% 2018 138,612 106,895 31,717 75.7% 24.3% 123,797 89.31% 2019* 76,944 54,681 22,263 67.9% 32.1% 64,514 83.84% nna: niños, niñas y adolescentes. ca: centroamericanos. * Solo están los datos de enero a mayo de 2019. Hay 1,061 casos en revisión que corresponden al mes de abril que no están considerados y 603 del mes de mayo de 2019. Fuente: tabla elaborada a partir de datos obtenidos de los boletines estadísticos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, elaborados con base en información registrada en las estaciones migratorias, oficinas centrales y locales del Instituto Nacional de Migración (inm) (Gobierno de México, s.f.a; Gobierno de México, s.f.b). FIGURA 5.1 CASOS DE CENTROAMERICANOS PRESENTADOS EN LA DELEGACIÓN DEL INSTITUTO NACIONAL DE MIGRACÓN (INM) EN JALISCO 2012–2019 (CON PORCENTAJE TOTAL DE LOS PRESENTADOS EN TERRITORIO MEXICANO)* 700 0.4% 658 0.45%0.4% 0.4% 600 0.40% 0.4% 517 0.35% 500 0.30% 400 380357 0.25%0.2% 324 300 0.20% 225 0.2% 0.2% 0.15% 200 0.1% 0.10% 100 105 112 0.05% 0 0.00% 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 Casos delegación Jalisco Porcentaje según total de ca en México ca: Centroamericanos. * Solo están los datos de enero a mayo de 2019. Hay 1,061 casos en revisión que corresponden a abril que no están considerados y 603 de mayo de 2019. Fuente: figura elaborada a partir de datos obtenidos de los boletines estadísticos de Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, elaborados con base en información registrada en las estaciones migratorias, oficinas centrales y locales del Instituto Nacional de Migración (inm) (Gobierno de México, s.f.a; Gobierno de México, s.f.b). La migración de tránsito centroamericana en México Este flujo migratorio tiene la característica de vivir en situación migratoria irregular para el estado mexicano, como ha sido presentada y explicada por múltiples fuentes de información (upm, 2018; Redodem, 2013; González–Arias, 2017a; entre otros). La migración de tránsito refiere al 112 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 112 28/03/2022 03:22:00 p. m. [...] proceso social que resulta a partir de un flujo de personas migrantes que necesitan pasar por uno o varios territorios geográficos intermedios —entre su origen y destino— en el que están implicadas fronteras. Este proceso se configura por elementos que son condicionados por el contexto histórico y social en el que se produce (González–Arias, 2017a, p.27). Las cifras oficiales, a partir de los datos de los boletines mensuales de estadística migratoria 2012–2019, que publica la Unidad de Política Migratoria, dicen que las cifras de centroame- ricanos presentados a las autoridades mexicanas, representan entre el 80 y el 94 por ciento, en relación al total de todos los extranjeros. En la tabla 5.1 se observa el comportamiento de los casos en los ocho periodos referidos. Es claro que el mayor número de presentaciones de extranjeros ante las autoridades mexi- canas son de nacionalidades centroamericanas. Sin embargo, las cifras de los casos que se reportan desde la delegación del Instituto Nacional de Migración (inm) en Jalisco son pocos en relación a los miles de casos a escala nacional, como se observa en la figura 5.1. Estas cifras no indican la realidad de la gente que pasa por la zona metropolitana de Gua- dalajara, ya que gracias a los registros que se logran obtener de la sociedad civil organizada, como es el caso de fm4–Paso Libre y la Casa del migrante “El Refugio” (véase la tabla 5.2), vemos que hay una población de tránsito mucho más numerosa en esta ciudad. Esto es solo una parte de la realidad, pues en la zona metropolitana de Guadalajara hay otras cuatro or- ganizaciones que atienden a esta población de manera directa y específica. Esto muestra lo complicado que es tener el número total de migrantes que cruzan por México, pero también es indicativo que el proceso de tránsito es mucho más complejo de lo que se representa en los números que se tienen. De estas cifras, tampoco es posible decir cuántas personas se quedan en la ciudad. Sin embargo en 2018 y el primer semestre de 2019, se ha visto que el flujo crece.5 Una de las cau- sas podría ser la presencia de las caravanas como estrategia para la migración de tránsito, y con la política de puertas abiertas (que se implementó entre diciembre de 2018 a abril de 2019), donde se otorgaron miles de Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias. O por el aumento del casi dos mil por ciento de residentes permanentes por haber obtenido la condición de refugiados entre 2012 y 2018. En estos contextos y con la información que se tiene, se logra observar que hay grupos de personas centroamericanas que en su mayoría entraron en condiciones de una migración de tránsito, pero que se han quedado en México, y que por diferentes circunstancias han llegado a la zona metropolitana de Guadalajara; aunque no se tienen cifras de fácil acceso y que se armonicen entre instituciones públicas y los registros de la sociedad civil. Personas con la condición de refugiadas y solicitantes Dos términos que están ligados entre sí, y que tienen sus particularidades, son los de so- licitante de asilo y refugiados. La solicitud de asilo la realiza una “persona que solicita su admisión en un país como refugiado y en espera de una decisión para obtener tal status, de acuerdo con los instrumentos nacionales e internacionales aplicables” (oim, 2006, p.69). La 5. Esto se afirma a partir de la información presentada en este capítulo en las tablas 5.1, 5.3 y 5.4, y la figura 5.2. La ciudad en construcción como espacio hospitalario 113 Diversidad migratoria carta.indd 113 28/03/2022 03:22:00 p. m. TABLA 5.2 POBLACIÓN EN TRÁNSITO ATENDIDA POR FM4–PASO LIBRE Y EL REFUGIO 2012–2017 2012 2013 2014 2015 2016 2017 Total de personas atendidas 4,609 4,568 5,245 2,145 6,263 5,182 fm4–Paso Libre ca*atendidos 3,316 3,171 3,325 1,166 5,201 4,744 Total de personas atendidas Sin datos Sin datos 863 759 1,891 1,375 El Refugio ca* atendidos Sin datos Sin datos 625 600 1,608 1,149 ca: centroamericanos. * Los centroamericanos que se reflejan en estas cifras son, en específico, de nacionalidad hondureña, salvadoreña y guatemalteca. Fuente: tabla elaborada a partir de datos obtenidos en los registros de fm4–Paso Libre documentados en ijami / iiegj / fm4–Paso Libre (ijami, 2018, pp. 131–132) y registros de El Refugio, recuperados en agosto de 2019. FIGURA 5.2 SOLICITANTES DE LA CONDICIÓN DE REFUGIADO EN MÉXICO Y JALISCO 2012–2019 35,000 31,355 29,648 30,000 25,000 20,000 14,619 15,000 10,000 8,796 3,424 5,000 1,296 2,137 811 0 S/D 4 2 4 25 157 S/D S/D 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 (hasta el 30 de junio) Personas en México* Personas en Jalisco** * Datos recabados de las estadísticas de la Coordinación General de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados. Para mayor detalle, consúltese la página: https://www. gob.mx/cms/uploads/attachment/file/474982/informe_presidencia.pdf. Datos al cierre de junio (30 de junio de 2019). ** Datos obtenidos del informe del Instituto Jalisciense para Migrantes (ijami, 2018). Fuente: figura elaborada a partir de datos obtenidos de los boletines estadísticos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, elaborados con base en información registrada en las estaciones migratorias, oficinas centrales y locales del Instituto Nacional de Migración (inm) (Gobierno de México, s.f.a; Gobierno de México, s.f.b). solicitud de asilo es el proceso para llegar a ser refugiado, el cual se define en el artículo 1° de la Convención del Estatuto de Refugiado de 1951, sección A, párrafo 2) [...] como la persona que con fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones política, se en- cuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de tales temores, no quiera acogerse a la protección de tal país; o que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a conse- cuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de tales temores, no quiera regresar a él (acnur, 2011, pp. 11–12). Otro concepto de refugiado está dado desde el mandato de la Agencia de las Naciones Uni- das para los Refugiados (acnur), para quien refugiado es toda persona que cumple con los criterios del Estatuto del acnur y califica para la protección de las Naciones Unidas dada por el Alto Comisionado sin tomar en cuenta si está o no en un estado parte de la Conven- ción sobre el Estatuto de Refugiado de 1951 o del Protocolo sobre el Estatuto de Refugiado 114 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 114 28/03/2022 03:22:00 p. m. TABLA 5.3 ENTREGA DE LA RESIDENCIA PERMANENTE EN MÉXICO POR TENER LA CONDICIÓN DE REFUGIADOS (2012–2019) Año 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 (hasta el 30 de junio) Residentes permanentes por refugio* 224 239 296 524 1,702 2,406 4,018 1,848 ca –total 153 179 251 493 1,520 1,538 1,036 481 El Salvador – 309 626 1,476 3,490 – – – Honduras – 530 1,035 1,560 4,124 – – – Guatemala – 48 108 102 437 – – – Venezolanos – – 56 57 361 817 2,898 1,334 ca: centroamericanos. * Datos obtenidos de los boletines estadísticos de la Unidad de Política Migratoria (upm) de distintos años. Para mayor detalle, consúltese la página en: http://www.politica- migratoria.gob.mx/es/PoliticaMigratoria/Boletines_Estadisticos (Gobierno de México, s.f.a). Fuente: tabla elaborada a partir de datos obtenidos de los boletines estadísticos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, elaborados con base en información registrada en las estaciones migratorias, oficinas centrales y locales del Instituto Nacional de Migración (inm) (Gobierno de México, s.f.a; Gobierno de México, s.f.b). TABLA 5.4 TARJETAS DE VISITANTE POR RAZONES HUMANITARIAS EMITIDAS EN MÉXICO 2014–2019* Años Total emitidas Total emitidas a ca Total emitidas Total emitidas en México en Jalisco en Jalisco a ca 2019 (enero–mayo) 23,321 20,673 243 44 2018 17,722 13,057 176 29 2017 9,642 4,562 66 33 2016 3,971 3,520 24 21 2015 1,481 1,303 13 8 2014 623 501 10 1 ca: centroamericanos. * La Ley de Asilo y Refugio fue aprobada en 2014. Fuente: tabla elaborada a partir de datos obtenidos de los boletines estadísticos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, elaborados con base en información registrada en las estaciones migratorias, oficinas centrales y locales del Instituto Nacional de Migración (inm) (Gobierno de México, s.f.a; Gobierno de México, s.f.b). de 1967, o si ha sido o no reconocido por el país huésped como refugiado bajo uno de estos dos instrumentos (oim, 2006, p.60). El migrante con la condición de refugiado es un estatus jurídico que reconoce al solici- tante, pero en México no es un estatus migratorio, por lo que es necesario solicitar, una vez obtenida la condición, la residencia permanente. Las solicitudes de la condición de refugia- dos en nuestro país han aumentado en más del cuatro mil por ciento entre 2012 y 2018, como es posible observar en la figura 5.2. Y sobre las solicitudes presentadas en Jalisco, aunque tampoco son muchas en relación con el total general, sí se logra ver un aumento importante. Para lograr una idea más precisa del número de solicitudes resueltas a favor del otorga- miento de la condición de refugiados, hay que revisar las tarjetas de residentes permanentes que se otorgaron por la condición de refugiados. Y para entender si estos datos se relacio- nan con el “contexto de migración en tránsito”, vamos a revisar cuántas de las residencias otorgadas fueron a personas de origen centroamericano. Esta información se muestra en la tabla 5.3 que trabaja con los totales a escala federal. La ciudad en construcción como espacio hospitalario 115 Diversidad migratoria carta.indd 115 28/03/2022 03:22:01 p. m. Sí, hay un número importante de migrantes centroamericanos buscando la condición de refugiados, sin embargo en los últimos tres años (a partir de 2017) y por el conflicto ubicado en Venezuela, las solicitudes aumentan en referencia específica con esta nacionalidad. Visitante Temporal por Razones Humanitarias La persona migrante regularizada por razones humanitarias es a quien se le ha otorgado una protección complementaria, desde la Secretaría de Gobernación. Esta se contempla para los extranjeros que no han sido reconocidos como refugiados, pero que devolverlos a su país de origen significa una amenaza a su seguridad personal. El documento concedido es la tvrh.6 “La condición de vrh permite residir de forma regular en el país por un año, es renovable y, de manera eventual, debe permitir el acceso a la residencia permanente” (Coria y Zamudio, 2018, p.15). Esta tarjeta se ha entregado, como ya se mencionaba en el apartado anterior, a miles de personas que venían con las caravanas que llegaron a México a finales de 2018 y durante los primeros cinco meses de 2019. En la tabla 5.4 se observa el crecimiento de tarjetas emitidas desde el total general, comparado con las emitidas para centroamericanos. La relación se complementa con el total de las emisiones en Jalisco, y de esas, cuántas fueron emitidas a centroamericanos. El número de tvrh entregadas ha ido en aumento, tanto en México como en Jalisco, sin embargo, no se puede controlar cuánta gente con estas tarjetas se encuentra en la zona me- tropolitana de Guadalajara, pues tenerla da la libertad a las personas de movilidad en todo el territorio mexicano, por lo que es imposible darle seguimiento a su trayectoria. ACTORES Y SUS ACCIONES EN LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA En este apartado se hará referencia a los actores que trabajan con personas en contexto de migración en la zona metropolitana de Guadalajara. Para su descripción y análisis se dividirán entre estatales y no estatales. Solo se hará referencia a los que tienen contacto directo con población migrante en contexto de migración en tránsito: solicitantes, y con, la condición de refugiado, y solicitantes, y con, la Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias. Para el análisis que se presenta a continuación, se revisaron documentos publicados por los actores identificados y se realizaron seis entrevistas (dos a funcionarios de actores estatales y cuatro de actores no estatales), para exponer y enmarcar sus acciones y trabajo relacionado en la construcción de procesos de integración. Actores estatales En este primer grupo de actores se reconoce a las instituciones gubernamentales en el con- texto federal y estatal, y también a legisladores que han realizado acciones para la definición de políticas públicas en la materia. 6. El nombre oficial para la Secretaría de Gobernación, órgano al que pertenece el Instituto Nacional de Migración, es Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias (tvrh). 116 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 116 28/03/2022 03:22:01 p. m. La Secretaría de Gobernación de México está encargada de la formulación y aplicación de la política migratoria en tres procesos generales, a los cuales se suman instancias que dependen de ella como son la Unidad de Política Migratoria (upm), el inm y la Secretaría de Relaciones Exteriores (sre). El inm, en su delegación Jalisco, gestiona asuntos migratorios de la entidad, y es en esta oficina en donde se atienden procesos de regulación migratoria para extranjeros y se emite documentación a los mexicanos retornados. La delegación tiene vínculos con la Dirección de Migración del Estado de Jalisco, con la cual se apoya para transferir casos de personas que pueden atender, como es la vinculación con otras secretarías para el acceso a derechos como son la del trabajo, salud, educación, registro civil, entre otras, aunque sí tienen relaciones y pueden orientar a los migrantes sobre cómo acceder a los servicios públicos. La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados del Estado mexicano (Comar) “elabo- ra, propone y gestiona la política de refugio, asilo y protección complementaria, según lo prescribe la Ley de Migración” (Bobes y Pardo, 2016, p.84). Sus acciones prioritarias son el análisis y tramitación de las solicitudes de refugio y asilo de migrantes. Esta dependencia tiene oficinas en la zona metropolitana de Guadalajara y vínculos con la delegación Jalisco del inm, ya que en sus oficinas se reciben los trámites que los vinculan. Sin embargo, desde septiembre de 2017, las oficinas centrales de la Comar, que se encuentran en la Ciudad de México, se dañaron por el terremoto, lo que ha resultado una burocracia ineficiente y rebasada por el gran número de solicitudes. Sin embargo, acnur ha colaborado en los diversos procesos con envío y seguimiento, procesos que a su vez se apoyan de diversos organismos de la sociedad civil organizada —como se verá en el subapartado de actores no estatales. En la administración actual de Jalisco (2018–2022) se tiene la Dirección de Atención a Per- sonas Migrantes que trabaja desde la Secretaría General del Gobierno de Jalisco, lo que permite que se opere de manera trasversal. En sus objetivos está trabajar con todos los flujos migratorios, pero se irán definiendo las acciones según las necesidades de cada uno en lo particular. Sin embargo, esta dependencia aún se encuentra en momento de planeación y reorganización. La trasversalidad de su trabajo se observa en la creación de protocolos de atención y la vinculación que logran, en donde diversas secretarías e instancias públicas (educación, salud, trabajo, registro civil, entre otras) tienen responsabilidades para la aten- ción de población migrante, tanto internas como internacionales (Actor estatal 1, 2019). También se reconocen que desde diferentes instancias que conforman la estructura del gobierno del estado de Jalisco se está trabajando con el tema de migración de manera tras- versal, como son: Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres y su Dirección de Planeación y Seguimiento, y la Subsecretaría de Derechos Humanos que atiende diferen- tes grupos vulnerables. En el transcurso del año 2019 se han realizado mesas de diálogo en donde se ha tocado el tema de migración como parte de su agenda, pero al finalizar el año aún no se tiene conocimiento de ningún documento o protocolo de atención que sea producto de estas iniciativas. Hoy en día,7 en el Congreso del Estado de Jalisco quitaron la Comisión de Asuntos Mi- gratorios. La participación más cercana al tema migratorio en esta instancia es el diputado Ismael Espanta Tejeda (por Movimiento Ciudadano), el cual es quien dio voz a la comunidad venezolana para presentar un Pliego petitorio ante la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso local, el 31 de enero de 2019. Asimismo, “Diputados reformaron la Ley de Pro- 7. Hasta septiembre de 2019. La ciudad en construcción como espacio hospitalario 117 Diversidad migratoria carta.indd 117 28/03/2022 03:22:01 p. m. tección y Atención a los Migrantes de Jalisco, con el objetivo de que tengan derecho a los servicios médicos previstos por el sector público. La Comisión de Estudios Legislativos y Reglamentos dictaminó esta modificación a la ley” (lxii Legislatura. Congreso del Estado de Jalisco, 2019). Otros actores estatales que se reconocen en el ámbito migratorio en Jalisco y que estuvie- ron en la administración de 2014–2018 son el Instituto Jalisciense para Migrantes (ijami), ins- tancia que abrió diversas dinámicas para discutir temas y necesidades, vinculó a la sociedad civil de forma dinámica y apoyó la iniciativa de reforma a la Ley de Protección y Atención a Migrantes en el Estado de Jalisco (2016). En esta línea se ubican a dos legisladores que pro- pusieron leyes de migración para el estado: Pedro Kumamoto, diputado independiente, que junto con la organización fm4–Paso Libre, realizó una propuesta de ley —Ley de Hospitalidad para Migrantes en el Estado de Jalisco y sus municipios—, la cual no prosperó. Sin embargo, Juana Ceballos Guzmán (Partido Revolucionario Institucional) encabezó la propuesta para la Ley actual —Ley de Protección y Atención de los Migrantes en el Estado de Jalisco. Actores no estatales En el grupo de actores no estatales se analizan organizaciones de la sociedad civil que no están afiliadas al gobierno. Aunque sí participan ante las convocatorias de mesas de trabajo y diálogo que se convocan en el espacio público. Por ello es posible decir que [...] no existen en un vacío, sino que se insertan en un sistema de relaciones que alcanzan al Estado, la economía, otros actores sociales, etcétera, desde su posición en el sistema de relaciones, tienen la capacidad de intervenir en la política a través de diversos mecanismos de mediación e interlocución con el Estado, con esa actividad demandan, y en muchos ca- sos consiguen, incorporar sus valores y perspectivas en la política y la legislación (Bobes y Pardo, 2016, p.22). En la descripción de estos actores no estatales, es posible observarlos desde tres lógicas, dos de ellas clasificadas en el análisis de Bobes y Pardo (2016), quienes categorizan a una prime- ra como casas de migrantes, “que son las organizaciones dedicadas a labores asistencialistas como protección y apoyo a personas migrantes” (Bobes y Pardo, 2016, p.106). A la segunda la denominan organizaciones de perfil amplio, y son las que trabajan “lo migratorio a través de acciones como incidencia, investigación, monitoreo, y otras más” (Bobes y Pardo, 2016, p.106). A la tercera, que se sale como producto de la investigación de campo realizada para este trabajo, se le llamará organizaciones en proceso de transición. Con esta categorización se observa, en la zona metropolitana de Guadalajara, la inter- vención de dos casas de migrantes (Albergue de las Voluntarias Vicentinas en la Venta del Astillero y Casa del Migrante Scalabrini–Aldea Arcoiris), dos organizaciones de perfil amplio (Dignidad y Justicia en el Camino fm4–Paso Libre y Casa Scalabrini–Casa Pastoral Migra- toria), y una en proceso de transición (El Refugio, casa del migrante en el Cerro del Cuatro). Con esta división no se niega que todas las organizaciones “constituyen espacios de defensa de los derechos humanos de las personas migrantes por lo que coinciden tanto en el tema de migración como en el compromiso de la defensa de derechos humanos de las personas mi- grantes” (Bobes y Pardo, 2016, p.106). 118 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 118 28/03/2022 03:22:01 p. m. Además, se reconoce la actuación de tres actores más que no entran en las descripciones realizadas: acnur como organismo internacional que proporciona recursos económicos y humanos para la atención y protección de las personas migrantes que se encuentran solici- tando la condición de refugiados o que están en procesos de inserción y asentamiento en la zona metropolitana de Guadalajara.8 La academia desde tres instituciones: la Universidad de Guadalajara, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso) y el Tecnológico de Monterrey (tec de Monterrey) campus Guadalajara; que desde proyectos de intervención e investigación han logrado incidencia con las organizaciones que se dedican, de forma directa, a la atención de las personas migrantes. Dentro de los actores no estatales se reconocen a todos con experiencia amplia, ya que tienen mucho tiempo dedicándose a la atención y cuidado de las personas migrantes. La vinculación con el sector público se intenta que sea constante para lograr los objetivos de las labores que realizan, además de que tienen el interés de no perder los espacios de diálo- go que logran con algunas instancias. A continuación, se especifican con mayor detalle las actividades que realizan y las relaciones y redes que se tejen. ACTIVIDADES QUE SE REALIZAN: RELACIONES Y REDES QUE SE TEJEN ENTRE ACTORES A continuación se recapitula la experiencia de los actores. Todos ellos atienden a personas en contexto de migración en la zona metropolitana de Guadalajara. Se representan las activida- des y acciones específicas que realizan, las relaciones y redes que se entretejen. También se recuperan las acciones propias de una dimensión simbólica que aparece como consecuencia de las mismas acciones realizadas y que tienen impacto más allá de la atención directa con las personas migrantes, como es la incidencia en políticas públicas. Actividades que se realizan Todos los informantes claves con quien se tuvo contacto coinciden en que su tarea primor- dial es la atención de las personas migrantes. Las poblaciones que atienden dependen de la institución u organización de la sociedad civil. En principio, los actores estatales están para atender a todas las personas en contexto de movilidad humana, lo que dispersa sus accio- nes a una gran diversidad de necesidades y redes que lograr. Sin embargo, en la práctica, en el área internacional se atienden con mayores recursos a los jaliscienses en el extranjero y a los centroamericanos. En el caso de los actores no estatales, se observa que su nacimiento fue en un principio para dar atención a las personas migrantes en tránsito, pero a la fecha eso ha cambiado debido a las necesidades del contexto internacional, ahora también trabajan con personas solicitan- tes y con la condición de refugiados, con solicitantes y con la Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias, así como con deportados. Se observa una multiplicación de las funciones, lo que ha complejizado las tareas y áreas de especialización. Una constante que expresan todos los actores es que se trabaja para respetar los acuerdos internacionales y así “promover la protección de los Derechos humanos y facilitarles el tema 8. Proyecto que realiza de la mano con la Organización Dignidad y Justicia en el Camino AC, mejor conocida como fm4–aso Libre. La ciudad en construcción como espacio hospitalario 119 Diversidad migratoria carta.indd 119 28/03/2022 03:22:01 p. m. de la integración” (Actor estatal 1, 2019). En esta necesidad, desde los actores estatales se están construyendo protocolos con el objetivo de capacitar a todos los servidores públicos que tengan un trabajo relacionado con atención a personas migrantes. Desde las organizaciones de la sociedad civil, existen distintas áreas de acción; cubrir necesidades básicas como, dar alojamiento —el tiempo de estancia depende de la organiza- ción—, suministro de alimentos, atención primaria médica y / o psicológica. También dan acompañamiento a personas que fueron víctimas de algún delito, y gestionan la vinculación con dependencias públicas, y si es el caso, a que se lleve la denuncia de violación de derechos humanos, acompañamiento y orientación para encontrar atención jurídica. Como se menciona con anterioridad, ante el reto de atender a personas que llegan a la ciudad para quedarse, como es el caso de los solicitantes y con la condición de refugiados y de la tvrh, hay tres asociaciones (fm4–Paso Libre, Casa del Migrante “El Refugio” y Casa Scalabrini) las cuales se han especializado para lograr dar un acompañamiento integral y poder representar a las personas migrantes y refugiadas ante los distintos procedimientos adminis- trativos y jurisdiccionales que tengan durante la estancia, ya sea realizar los procedimientos para el reconocimiento de la condición de refugiados o regularizar su estancia en el país. Con las personas que cuentan con la condición de refugiados, en específico, se hace acom- pañamiento, ejerciendo derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. Unas orga- nizaciones lo tienen mejor institucionalizado que otras, como es el caso de fm4–Paso Libre, que tiene además el apoyo de acnur. En este caso se hace acompañamiento “integral” para que tengan el ejercicio al reconocimiento al derecho a la salud (atención médica y psicológica), trabajo social (búsqueda de trabajo, búsqueda de vivienda y educación para menores, si es que hay hijos). Otra estrategia es la realización de ferias de empleo que suele ser una práctica de estos albergues, en donde además se suma la Casa Aldea Arcoiris, la cual tiene la característica de ser un espacio de formación laboral. En ocasiones, durante la “gestión social”, se hacen trámites de documentos como licencia de conducir, cuentas de banco, seguro popular, cambio al seguro social, y se les orienta sobre las clínicas y hospitales más cercanos a sus domicilios; así como darlos de alta en el Servicio de Administración Tributaria (sat), y la solicitud de la Clave Única de Registro de Población (curp). También, como parte del acompañamiento integral, se brindan distintos talleres como inducción a la ciudad, finanzas personales y familiares, derechos laborales, psicoeducativos, de violencias de género, tipos de violencias. En formación para el trabajo se les enseña cómo hacer un currículum, una solicitud de empleo y a tramitar carta de no antecedentes penales. Relaciones y redes que se tejen entre actores La falta de claridad en la política migratoria y los procedimientos de atención en instancias públicas, así como las necesidades de atención a esta población han llevado a que los actores —tanto estatales como no estatales— tengan comunicación y logren trabajar en colaboración. Las instancias de gobierno que están involucradas en los procesos que se acompañan son el inm delegación Jalisco, Registro civil, la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Co- mar), Juzgado Federal, Fiscalía del Estado o Fiscalía General, Instituto Nacional de Educación de Adultos (inea) para hacer exámenes de regularización, Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, dif, Secretaría de Salud, Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, los Consulados de países de origen, principalmente de Honduras, 120 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 120 28/03/2022 03:22:01 p. m. El Salvador y Guatemala, Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, Centro Nacional Para la Prevensión y Control de vih / sida (Censida) y Consejo Estatal para la Prevensión del sida (coesida) —para la atención a personas con viven con vih, y acceso a retrovirales, que en México se distribuyen de forma universal—, Hospital Civil, Cruz Roja y Servicio Nacional de Empleo. Con todas estas, dice el Actor estatal 1 (2019), desde el estado se trabaja y se atiende dentro de las capacidades y con las facultades del mismo, ya que se asume que se tiene la responsabilidad de ayudar a que se logre el tema educativo, el de salud, con la vinculación laboral y la identificación de vivienda. Se dice que en cada una de estas instancias se está trabajando con las secretarías específicas, para así lograr la atención debida y trasversal a las personas. Sin embargo, se reconoce que aún no se logra que se expanda el conocimiento de lo que al estado le toca. Entre las Organizaciones de la Sociedad Civil sí es posible identificar una relación más cercana e histórica, un ejemplo de esto es la ayuda que daba el padre Alberto de la Casa del Migrante El Refugio a fm4–Paso Libre, cuando esta última no tenía el espacio dispuesto para albergue, pero ya atendían casos de personas que habían solicitado la condición de refugia- dos, entonces hicieron mancuerna (en casos específicos), para que en el Cerro del Cuatro se les hospedara mientras fm4 llevaba el acompañamiento jurídico. También se habla de vínculos con empleadores informales (de confianza), pequeños em- presarios que se acercan para dar empleos a las personas migrantes (Actor no estatal 2, 2019). Se observa que con el sector empresarial se han tenido buenas experiencias, ya que hay respuesta de ellos con la apertura de vacantes (Actor no estatal 1, 2019; Actor no estatal 2, 2019 y Actor no estatal 3, 2019). Sin embargo, también se ha logrado estar en contacto con el Servicio Nacional de Empleo, que envía una bolsa de trabajo cada semana o cada 15 días (Actor no estatal 2, 2019). La iglesia es un actor presente. Además, hacen uso de sus redes acumuladas en el tiempo y con las cuales logran sinergias para conseguir apoyos en los ámbitos políticos, como es el caso del padre Solalinde; que aunque su labor inició en Oaxaca ha logrado proyectos en diferentes partes del país, entre ellas Jalisco (Actor estatal 2, 2019). Los voluntarios, profesionistas interdisciplinarios que atienden sobre sus saberes, pero también que atienden en las necesidades de las casas, de los albergues o comedores, son indispensables para el funcionamiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil. Con ellos se reconoce también a las universidades con las cuales se logran convenios para realizar prác- ticas profesionales y servicios sociales de estudiantes, como la Universidad de Guadalajara, iteso y tec de Monterrey campus Guadalajara (principalmente). Además, se logra ver un grupo de escolares jesuitas que dan apoyo en fm4 y en el Refugio (Actor no estatal 1, 2019; Actor no estatal 2, 2019; Actor no estatal 3, 2019; Actor no estatal 4, 2019). Hasta ahora acnur es el único organismo que tiene relación directa con fm4–Paso Libre, ya que tienen el proyecto sobre inserción social, en el cual se realiza un reasentamiento interno (un traslado) de personas que ya tienen la condición de refugiado o que están en trámite, que lo iniciaron o que ya fueron reconocidos en el sur de México. Asimismo, este organismo puede dar ayuda económica para los útiles escolares, uniformes y otros gastos escolares. También este organismo ha implementado y puesto en marcha el programa de contratación de “paralegales”, a través del cual se han contratado jóvenes que dan apoyo en trámites y procesos para lograr trámites para la condición de refugiados. La ciudad en construcción como espacio hospitalario 121 Diversidad migratoria carta.indd 121 28/03/2022 03:22:01 p. m. ACCIONES SIMBÓLICAS PARA TRASFORMAR MÁS ALLÁ DE LA ATENCIÓN La sociedad civil organizada ha sido, es y seguirá siendo, el contrapeso para las instituciones gubernamentales. Estas últimas son responsables del funcionamiento del estado, y en con- creto, para la gestión de las migraciones y de las personas en contexto de migración. Dentro de los logros que se observan está la disposición para que las instituciones públicas formen y sensibilicen a los funcionarios públicos, como es el caso de la Comar; “Entienden la problemática, pero por su poca capacidad no logran tener acceso a espacios de formación”, y por ello las Organizaciones de la Sociedad Civil lo han facilitado. Es un hecho que la inser- ción social se ha logrado gracias a los esfuerzos que vienen de la sociedad civil, ellos observan las necesidades (conocen el contexto de salida y atienden a las personas con sus necesidades específicas), crean redes y proporcionan servicios. En muchos casos, también influyen para que las instancias de gobierno tengan programas de atención (Actor estatal 2, 2019). Otro ejemplo de acciones, más allá de la atención, es la campaña de sensibilización que realiza Casa Scalabrini llamada “Hablemos bien de migraciones y de los migrantes”, desde la cual se han hecho talleres de sensibilización migratoria enfocados a la sociedad civil, organizaciones, universidades, iglesia y gente del gobierno con personas de instituciones específicas. Una acción valiosa para la construcción del conocimiento, y no perder la memoria, son los informes de investigación que ha realizado fm4–Paso Libre. El primero se publicó en octubre de 2013, el segundo en 2016, el tercero y cuarto en 2017 y el quinto en 2018. Todos ellos, además de recuperar la población atendida en la organización y presentar el perfil de personas que llegan, reflexionan sobre diversos temas de relevancia en el año que se publican, y puntualizan necesidades de atención desde lo social y político, principalmente. Han sido una herramienta para académicos, sociedad civil y políticos de la región. ESBOZO DE NECESIDADES PARA LOGRAR PROCESOS HOSPITALARIOS La zona metropolitana de Guadalajara es un espacio que está en construcción como espacio hospitalario en los procesos de asentamiento, inserción e integración migratoria. Para res- paldar el argumento anterior, a continuación se presenta el análisis de las reflexiones, que desde su propia experiencia, los actores comparten, y en las cuales, entre ellos, coinciden. Hay un claro reconocimiento de que el estado no tiene las capacidades necesarias para atender el contexto de movilidad humana que se vive alrededor de las personas que viven en contexto de migración, y más cuando son indocumentadas. “esperemos que llegue el momento que la capacidad del Estado supere a la necesidad, porque ahorita sabemos que la necesidad supera a la capacidad” (Actor estatal 1, 2019). Por esto, se busca la mejoría de atención de instancias como la Comar, ya que es poco for- mal, pierden papeles y no tiene la capacidad de atención a las necesidades. Hasta principios de 2021, el inm era la cara de Comar en Jalisco y esta situación complica los procedimientos porque la gente del inm no sabe cómo hacer los trámites, no hay formación y todo parece que se realiza por discrecionalidad y ellos creen que saben, hacen entrevistas iniciales (para refugiados) que no deben hacer, se toman atribuciones que no les competen (Actor no estatal 4, 2019 y Actor estatal 2, 2019). Se insiste en la necesidad de que se logren espacios de formación, tanto para las perso- nas que llegan para que se capaciten para el empleo, por ejemplo, y así puedan mejorar sus 122 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 122 28/03/2022 03:22:01 p. m. contextos de vida y que dejen los espacios de violencia. Además, que las personas se sientan acompañados en los procesos básicos de llegada (identificar necesidades, resolver situacio- nes de desigualdad, evitar abusos laborales), pero también identifican la necesidad de que el estado asuma la responsabilidad de capacitar a todos los funcionarios públicos para que [...] conozcan sobre los derechos de las personas migrantes, porque muchos de ellos niegan servicios y derechos a los extranjeros, por el simple hecho de ser extranjeros. El problema es de información, no de voluntad [...]. Se debe combatir la discriminación, la que se fundamenta en falta de información (Actor estatal 2, 2019). Se insiste, que a las personas migrantes se les debe dar un espacio para que no se conviertan en un problema de seguridad y salud pública. Por lo tanto, se les debe reconocer su dignidad humana y así, evitar el trato xenofóbico, racista y cualquier acto discriminatorio. Lograr una mayor relación entre gobierno y sociedad civil organizada es necesario para tener una ciudad más hospitalaria, ya que esta última es “la que tiene experiencia en aten- ción con personas en movilidad” y en consecuencia “puede lograr una mayor capacitación de los servidores públicos, para lograr una mejor atención desde el acceso a derechos y / o la sensibilización de las problemáticas e información de las mismas” (Actor estatal 2, 2019). Una realidad es que dentro de las necesidades se debe de contemplar que también la po- blacional nacional las tienen; “lo que queremos es que todos y todas tengamos acceso a los mismos derechos y cuando estos no son justos o no son parejos, para el grueso de la población pues ojalá cambien también para todos” (Actor no estatal 2, 2019). Habrá que “proteger que las acciones que implementen los gobiernos tengan seguimiento y continuidad. Seguir en la lógica de atención trasversal a todo lo que tenga que ver con personas en situación migratoria y que está en relación con la atención a cualquier ciudadano” (Actor estatal 1, 2019). Desde la experiencia de los Actores no estatales se identifican otras necesidades mucho más específicas que hacen referencia a la posibilidad de documentar a los familiares de los refugiados, ya que en muchas ocasiones no se cuenta con esta y es necesaria para trámites burocrático para acceso a servicios de educación, salud, entre otros. Otra necesidad específi- ca es lograr que tengan acceso a servicios de salud mental, ya que no existen clínicas de larga estancia para personas que tienen trastornos mentales, como esquizofrenia, por ejemplo. Para en realidad pensar en una política de integración en donde “podamos aspirar a que las personas dejen de ser migrantes en su proceso de establecimiento” (Actor no estatal 3, 2019): [...] debemos progresar en la idea que nosotros no decidimos si las personas llegan y los ayudamos a que se vayan. Ellos deciden. Hay que recibir con la idea de que se queden, de que progresen y entonces, hay que dar espacios de capacitación para el trabajo y para conducirse en la ciudad y lograr cubrir sus necesidades. No hay que dar asistencia, sino pensar en ofrecer posibilidades de una vida digna (Actor estatal 2, 2019). REFLEXIONES FINALES La ciudad como espacio hospitalario en definitiva está en construcción. No contamos con una política de integración para todas las personas que vienen en contexto de una migración en tránsito, pero deciden quedarse en Guadalajara y la zona metropolitana. Personas con necesi- dades diversas (en su llegada, establecimiento y lo que se ha denominado como integración). La ciudad en construcción como espacio hospitalario 123 Diversidad migratoria carta.indd 123 28/03/2022 03:22:01 p. m. Es definitivo que el trabajo que realizan las Organizaciones de la Sociedad Civil ha sido, es y será indispensable para responder con acciones que salvaguarden la dignidad humana, y respeten sus derechos humanos ante las carencias de su condición migrante,9 que los posiciona en una sociedad mexicana con limitada organización y una política migratoria insustancial en temas y procesos de integración. Son los actores que logran procesos más inte- grales de atención, o que están en proceso de ellos. Estas organizaciones son los actores más significativos que logran trabajar el tema de integración en diferentes redes (públicas, civiles e internacionales). El trabajo en red mi- gratoria de estos actores ha logrado una fuerza simbólica que busca reflexionar, proponer y, en consecuencia, modificar la política migratoria, y en este momento, de políticas de integración. La experiencia y la profesionalización de la atención a la migración, en específico en con- texto de tránsito, se ha logrado a partir de las necesidades y urgencias que aparecen durante la atención migratoria que se atiende en la zona metropolitana de Guadalajara desde distintos organismos de la sociedad civil desde hace más de 12 años. A partir de las entrevistas con los actores se identifican las necesidades para seguir tra- bajando en la política de integración migratoria a escala estatal y federal. Entonces, se ve una ciudad que necesita una política de integración para dar acogida a estas personas con necesidades diversas, la cual, sin embargo, se encuentra restringida por la falta de espa- cios de acogida y limitación en servicios y apoyos. A escala federal, el gobierno mexicano no cuenta con una política de integración que contemple la integración social en donde las personas puedan integrarse a la sociedad y a los servicios mínimos (salud, educación, documentación y trabajo) de una manera integral, ya que la política migratoria en México contempla que tienen acceso a derechos, pero los caminos para que las personas lleguen a concretarlos siguen en proceso de consolidación. Para terminar, en la utopía de la construcción de una ciudad como espacio hospitalario, para la integración de personas en contexto de movilidad, se apunta que: [...] lo importante no es el hospedaje, sino toda la idea de dignificarlos y que la dignificación empieza por la conciencia de las instituciones de cómo tratar y trabajar con esto, viendo a la migración como condición, no como un problema [...] lo importante es que tú tienes derecho a descubrirte digno de una vida completa, de poder tener opciones en la vida y de poder ofrecer a tu familia otras opciones (Actor no estatal 3, 2019). REFERENCIAS acnur (2011). Manual y directrices sobre procedimientos y criterios para determinar la condi- ción de refugiados. De acuerdo con la convención de 1951 sobre el estatuto de los refugiados y su protocolo de 1967. Ginebra: acnur. Aikin Araluce, O. y González–Arias, A. (2017). La ruta del occidente de México: sus migrantes y los riesgos que enfrentan. En A. González–Arias y O. Aikin Araluce (coords.), Procesos migratorios en el occidente de México. México: iteso. 9. La condición migrante se caracteriza desde el perfil generalizado del grupo estudiado: personas de origen centroamericano, con escasos recursos económicos, obligados a realizar la migración por causa de pobreza y violencia estructural que viven los países de origen, con estudios nulos o básicos, sin redes de apoyo consolidadas en país de origen, tránsito y destino ideal (Estados Unidos de América), además de vivir en constantes situaciones de riesgo que los hacen estar en una condición de vulnerabilidad acumulada (Aikin Araluce y González–Arias, 2017). 124 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 124 28/03/2022 03:22:01 p. m. Bauböck, R. (1994). Transnational citizenship. Membership and rights in international migra- tion. Aldershot: Edward Elgar. Blanco, C. (2000). Las migraciones contemporáneas. Madrid: Alianza Editorial. Bobes, V.C. y Pardo, A.M. (2016). Política Migratoria en México. Ciudad de México: flacso– México. Brubaker, R. (2001). The return of assimilation: changing perspectives on immigration and its sequels in France, Germany and the United States. Ethnic and Racial Studies, 23,(4), 531–548. Cachón, L. (2009). La España inmigrante: marco discriminatorio, mercado de trabajo y políticas de migración. Barcelona: Anthropos. Calderón, L. (2016). La hospitalidad a la mexicana: algunos elementos a partir del nuevo marco legal hacia los extranjeros en México (ssiim Paper Series, vol. 15). Vene- cia: Universidad luav de Venecia. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de http://www.unescochair-iuav.it/wp-content/uploads/2016/09/ssiimpsn15lcc.pdf Calderón, L. (2018). La hospitalidad imaginada o cómo podemos construir una ciudad hospi- talaria sin exaltar los mitos que nos dieron patria. Ciudad de México: Sin Fronteras iap. Castles, S. y Miller, M. (2004). Migrantes y Política. En S. Castles y M. Miller, La era de la Migración. Movimientos internacionales de población en el mundo moderno (pp. 309–335). Zacatecas: Cámara de Diputados, lix Legislatura / Universidad de Zacatecas. cear–Euskadi (2019). Ciudadanía. Diccionario de Asilo de cear–Euskadi [en línea]. Recu- perado el 6 de noviembre de 2021, de https://diccionario.cear-euskadi.org/ciudadania/ Coria, E. y Zamudio, P. (2018). Inmigrantes y refugiados: ¿mi casa es tu casa? México: Docu- mentos de Política Migratoria (dpm) / cide. Gobierno de México (s.f.a). Boletines Estadísticos, Instituto Nacional de Migración, Gobierno de México. Recuperado de http://www.politicamigratoria.gob.mx/es/PoliticaMigratoria/ Boletines_Estadisticos Gobierno de México (s.f.b). Instituto Nacional de Migración. Trámites. Gobierno de Méxi- co. Recuperado de https://www.gob.mx/tramites/ficha/visa-por-razones-humanitarias/ inm74 González–Arias, A. (2017a). El estudio de la migración de tránsito: definición y proceso de análisis. En A. González–Arias y Olga Aikin Araluce (coords.), Procesos migratorios en el occidente de México (pp. 17–45). Guadalajara: iteso. González Martín, M. (2015). De la hostilidad a la hospitalidad (cj cuadernos, No. 196). Barcelona: Cristianisme i Justícia / Servicio Jesuita a Migrantes. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.cristianismeijusticia.net/sites/default/files/pdf/es196.pdf Iglesias Martínez, J., Urrutia G., Buades Fuster, J., Estrada, C. y Trinidad, V. (2018). ¿Acoger sin integrar? El sistema de acogida y las condiciones de integración de personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional en España. España: Universidad Pontificia de Comillas / Servicio Jesuita a migrantes / Universidad de Deusto. Recuperado el 5 de mayo de 2019 de https://repositorio.comillas.edu/xmlui/bitstream/handle/11531/25887/ Acoger%20sin%20integrar%5b5%5d.pdf?sequence=1&isAllowed=y ijami (2018). Jalisco un Estado Migrante. Anuario de migración de origen, destino, tránsito y retorno en Jalisco 2018. Guadalajara: ijami / iieg / fm4 Paso Libre – Dignidad y Justicia en el Camino AC. Itzigsohn, J. y Gioriguli Saucedo S. (2002). Inmigrant incorporation and sociocultural trans- nationalism. International Migration Review 36(3), 766–798. La ciudad en construcción como espacio hospitalario 125 Diversidad migratoria carta.indd 125 28/03/2022 03:22:01 p. m. López Sala, A.M. (2005). Inmigrantes y Estados: la respuesta política ante la cuestión migra- toria. Barcelona: Anthropos. lxii Legislatura. Congreso del Estado de Jalisco (2019). Jalisco, sensible a situación de migrantes, 12 de junio de 2019, Congreso del Estado de Jalisco. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.congresojal.gob.mx/?q=boletines%2Fjalisco-sensible-situaci-n-de- migrantes&fbclid=IwAR3TbHpZ93cxrN_mbS0hnKkaITQ6GR2KMqTFnBXOuf X-AUuuFy55Hfw3QHQ oim (2006). Glosario sobre migración. Derecho Internacional sobre Migración (No. 7). Gine- bra: oim. Penchaszadeh, A. (2012). Los desafíos políticos de la hospitalidad. Alteridades, 22(43), 35–45. Penninx, R. (2004). Integration of migrants: economic, social, political and cultural dimen- sions. European Population Forum 2004. Ginebra: unece. Portes, A. y Böröcz J. (1998). Migración contemporánea: perspectivas teóricas sobre sus de- terminantes y sus modalidades de incorporación. En G. Malgesini (comp.), Cruzando fronteras: migraciones en el sistema mundial (pp. 43–74). Barcelona: Icaria / Fundación Hogar de Empleado. Portes, A. y Fernández–Kelly P. (2007). Sin margen de error: determinantes del éxito entre hijos de inmigrantes crecidos en circunstancias adversas. Migraciones, No. 22 (diciembre de 2007), 47–78. Redodem (2013). Narrativas de la transmigración centroamericana en su paso por México. Informe estadístico sobre las características de los transmigrantes centroamericanos. Mé- xico: Redodem. Redodem (2017). Migrantes en México: recorriendo un mundo de violencia. Informe 2016. Mé- xico: Redodem. Sassen, S. (2006). Foundational subjects for political membership: today’s change relation to the Nation State. En Territory, authority, rights. From medieval to global assamblages (pp. 277–321). Princeton: University Press. upm (2018). Prontuario sobre poblaciones migrantes en condiciones de vulnerabilidad. Méxi- co: upm / Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos / Secretaría de Gobernación. ENTREVISTAS PERSONALES REALIZADAS POR ADRIANA GONZÁLEZ–ARIAS Actor estatal 1 (2019). Guadalajara, Jal., 11 de julio de 2019. Actor estatal 2 (2019). Guadalajara, Jal., 2 de mayo de 2019. Actor no estatal 1 (2019). Tlaquepaque, Jal., 22 de marzo de 2019. Actor no estatal 2 (2019). Guadalajara, Jal., 25 de abril de 2019. Actor no estatal 3 (2019). Guadalajara, Jal., 1 de mayo de 2019. Actor no estatal 4 (2019). Tlaquepaque, Jal., 5 de abril de 2019. 126 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 126 28/03/2022 03:22:01 p. m. De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco RAFAEL ALONSO HERNÁNDEZ LÓPEZ En agosto de 2010, la muerte de 72 migrantes masacrados por el crimen organizado puso en evidencia la dramática situación que vivían miles de personas de origen centroamericano que a diario intentaban atravesar México con la intención de llegar a Estados Unidos de América. A estos lamentables sucesos le siguieron otras masacres también perpetradas en localidades fronterizas que involucraban a decenas de personas migrantes. La amplia difusión de estos hechos posibilitó el cambio en las dinámicas de los flujos migratorios en tránsito por el país. Si bien, la denominada ruta del Golfo de México era naturalmente la ruta más corta para llegar desde Centroamérica a la Unión Americana, el desbordamiento de la violencia contra las personas migrantes hizo que optaran por rutas más largas. De forma paralela, la labor de la sociedad civil (organizada y no organizada) se volvió crucial tanto para garantizar asistencia humanitaria a las personas migrantes, como para la defensa y promoción de los derechos humanos. En este contexto, en la zona metropolitana de Guadalajara comenzó a tomar forma y for- taleza un proyecto de sociedad civil, ideado en 2006 por iniciativa de jóvenes estudiantes universitarios, que a la postre sería conocido como fm4 Paso Libre, el cual inició como un esfuerzo para atender y asistir de forma humanitaria a las personas en tránsito, pero que con el paso del tiempo se fue fortaleciendo hasta crear una agenda de incidencia y posicio- namiento del tema en el espacio local y estatal (fm4 Paso Libre, 2013). El presente capítulo es un ejercicio que intenta sistematizar la experiencia de interven- ción de esta joven organización, para la construcción de una agenda pública en favor de las personas migrantes y refugiadas, entendida aquí como incidencia política y social. A partir de la investigación, la propia organización y los acervos periodísticos, así como de la expe- riencia del autor como participante de estos procesos1 y su diario de campo, se sistematizan y analizan los procesos de desarrollo de la asociación civil. Cabe precisar que la reflexión sobre este grupo de la sociedad civil atiende a formas de aso- ciación y organización de personas que comparten ideales, normas y valores con la intención de intervenir una realidad. En ese sentido, los principios que Alberto Melucci (1999) ofrece para definir la acción colectiva se vuelven orientadores en este trabajo, pues la acción se basa en la solidaridad, desarrolla un conflicto y rompe con los límites del sistema en que ocurre. El capítulo está organizado en cuatro secciones que buscan no un análisis teórico–con- ceptual sino compartir y analizar la sistematización de la experiencia de intervención para 1. De 2010 a 2012, el autor fue voluntario en el servicio de atención a migrantes, desarrollándose en el área de investigación. De 2012 a 2014, fue Coordinador del área de investigación ya como parte del personal remunerado. De 2014 a 2018, fue Coordinador General de la organización; el presente capítulo se redactó en este último año (2018) mientras se desempeñaba en tal función. De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 127 Diversidad migratoria carta.indd 127 28/03/2022 03:22:01 p. m. con las poblaciones migrantes en un contexto local. La intención es que la narrativa aquí vertida busca dar cuenta de la respuesta de un sector de la población que se organiza, que cuestiona su realidad y entorno y decide generar prácticas innovadoras con una perspectiva integral, que abarque tanto la atención humanitaria como el trabajo en la construcción y fortalecimiento de una agenda pública sobre la movilidad humana. A lo largo de las cuatro secciones se ofrece un análisis del proceso de conformación y desarrollo de la organización, retomando las dinámicas de participación social en espacios diversos, sociales (vecinales) y gubernamentales, la búsqueda, diseño, aplicación de polí- ticas y acciones de gobierno mediante el diálogo y la negociación estratégica para lograr cambios con un enfoque de derechos humanos; tal análisis se aglutina en cinco fases que se considera definen el proceso de desarrollo de la organización: iniciativa, formalización, institucionalización, proyección e incidencia y especialización técnica. LA MIGRACIÓN EN TRÁNSITO POR MÉXICO Y EL CORREDOR FERROVIARIO DE OCCIDENTE La migración centroamericana para nada constituye un nuevo fenómeno en las dinámicas migratorias del país. Durante varias décadas se mantuvo opacada por la gran cantidad de mi- grantes mexicanos que trataban de ingresar a los Estados Unidos (Gaspar Olvera, 2012) o que eran deportadas por este país (Meza, 2014). Si bien es cierto que hay un reconocimiento explícito a las dinámicas de movilidad de población centroamericana en México, estas, se argumentaba, no tenían en flujos una mag- nitud considerable, o en su defecto, se focalizaban en el sur del país, pues formaban parte de una especie de continuum histórico que articulaba a la región sur–sureste mexicana con Centroamérica, en concreto con Guatemala y Belice (Ruiz, 2003; Rivas, 2011; Anguiano, 2008; Villafuerte Solís y García Aguilar, 2014).2 A partir de 2001, a raíz de los atentados contra las torres gemelas en Nueva York, el tema de la seguridad cobró relevancia en la agenda de la política interna y externa del gobierno norteamericano, imponiendo así —en varios gobiernos de la región, pero en especial medida a México— una fuerte presión por controlar sus fronteras y los flujos migratorios irregula- res para hacer frente a la movilización de posibles terroristas que quisieran ingresar a los Estados Unidos (Benítez, 2011). El posicionamiento de esta agenda, basada en la presión norteamericana por atender el fenómeno migratorio desde la lente de la seguridad nacional, generó cambios en las diná- micas de los flujos migratorios, elevando de manera drástica el riesgo y, en consecuencia, la vulnerabilidad para las personas migrantes (Villafuerte Solís y García Aguilar, 2015). De tal suerte que mientras que se construía el discurso y acciones en materia de seguridad me- diante acciones restrictivas, se propiciaba y fomentaba, de manera indirecta, la migración irregular que a su vez incrementó la invisibilidad de las personas migrantes en su paso por México, y de forma adicional se potenció el negocio de las redes criminales de traficantes (Herrera–Laso, Artola, 2011). 2. Baste tener presente, por ejemplo, las migraciones de guatemaltecos para trabajar en el Soconusco chiapaneco en el cultivo de café y plátano (Villafuerte Solís y García Aguilar, 2006). 128 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 128 28/03/2022 03:22:01 p. m. En este contexto, el tren carguero conocido con popularidad como “la bestia” se convirtió en una de las estrategias implementadas por las personas migrantes para sortear la restricción impuesta por las autoridades mexicanas. Por sí mismo se convirtió también en un objeto que aglutinaba grandes cadenas de violaciones a derechos humanos (robos, secuestros, extorsio- nes, asesinatos, agresiones sexuales) (Ultreras y Solalinde, 2012, Martínez, 2016; Hernández López y Valverde Hernández, 2018). La Comisión Nacional de Derechos Humanos (cndh) publicó en 2009 el primer Informe Especial sobre Secuestros a Migrantes en el que contabilizó, en tan solo seis meses, 9,758 secuestros, con un promedio de 33 eventos, y 1,600 víctimas por mes. Por año, la proyección mostraba que podían tratarse de 400 eventos con 18,000 víctimas. En cuanto al monto del rescate, el promedio se estimaba en 2,500 dólares, la cantidad variaba entre 1,500 y 5,000 dó- lares. El beneficio que el crimen organizado obtenía era calculado en 25 millones de dólares con las 9,758 víctimas que muestra el informe (cndh, 2009). Para 2011, la cndh replicó el esfuerzo realizado con el segundo informe referente a secuestro de migrantes en México. En seis meses se contabilizaron 11,333 víctimas en 214 eventos (cndh, 2011), con lo que dejó en evidencia el riesgo latente del tránsito por México. Para entender la dinámica de movilidad y cómo los flujos fueron cambiando de rutas, es preciso resaltar que de forma tradicional, las personas migrantes que atravesaban nuestro país lo hacían ingresando por las colindancias con Guatemala. Por Tabasco y Chiapas se tomaban los corredores ferroviarios que conectaban entre sí en el estado de Veracruz para seguir su camino hasta el centro del país y de ahí a las fronteras en el norte. Desde el centro del país se originan prácticamente tres rutas que podríamos denominar como principales ejes de la movilidad centroamericana: Golfo, Centro y Occidente, todas trazadas según el recorrido ferroviario. La del Golfo recorre todo el estado de Veracruz y Tamaulipas hasta llegar a la ciudad fronteriza de Matamoros. La ruta del Centro llegar a ciudades fronterizas como Piedras Negras en Coahuila o Nuevo Laredo y Reynosa en Ta- maulipas y Chihuahua hasta llegar a Ciudad Juárez. En la ciudad de Irapuato, Guanajuato se desprende la ruta Occidente o del Pacífico que llega a la ciudad fronteriza de Nogales y también al estado de Baja California Norte, a las dos ciudades fronterizas más importantes de este estado, Mexicali y Tijuana. De acuerdo a información documentada por fm4 Paso Libre (2013) en las más de 10 mil entrevistas3 realizadas a quienes llegaban a su Centro de Atención a Migrantes,4 la ruta del Occidente se convirtió, en apariencia, en una de las menos hostiles para con las personas migrantes, no por estar exenta de agresiones sino porque de forma significativa la cantidad de agresiones era menor a lo que se vivía en la del Golfo, la cual era controlada por grupos criminales que abiertamente tenían entre sus negocios el tráfico, robo, secuestro y extorsión de personas migrantes. El corredor ferroviario del pacífico o de occidente consta de más de 4,100 km, distancia, lo que la convierte en el más largo del país. En el estudio realizado por la organización referida, 54% de las personas migrantes dijeron usar esta ruta por motivos de seguridad, para evadir 3. De las cuales se da cuenta de manera detallada en la publicación de la organización titulada: Migración en tránsito por la zona metropolitana de Guadalajara: actores, retos y perspectivas desde la experiencia de fm4 Paso Libre (2013). 4. En el apartado siguiente se hablará con mayor detalle del Centro de Atención a Migrantes y el proyecto de fm4 Paso Libre. Es preciso que, como parte del procedimiento cotidiano de la organización, se realice una entrevista a las personas migrantes para conocer sus necesidades y problemáticas. Tal información ha sido plasmada a lo largo de los años en informes anuales realizados en colaboración con personas de la academia local y nacional. Los datos de las 10 mil entrevistas referidas se encuentran analizados en el primer informe de la organización (véase fm4 Paso Libre, 2013). De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 129 Diversidad migratoria carta.indd 129 28/03/2022 03:22:01 p. m. la violencia de las otras rutas. 16% dijo haber usado la ruta con total desconocimiento, 20% sí tenía contemplado desplazarse por este corredor en función del destino al que deseaban llegar, 5% dijo conocer solo esa ruta y no quiso improvisar, un 5% lo hizo por recomendación de algún conocido (fm4 Paso Libre, 2013). FM4 PASO LIBRE Y EL ACOMPAÑAMIENTO EN EL CAMINO5 La zona metropolitana de Guadalajara, ubicada en el centro–occidente del país es la segunda ciudad más grande de México. Figura como un importante centro de desarrollo económico, ideológico y cultural del país en el que el paso del tren supone más de 50 kilómetros en un trayecto de oriente a poniente. Es en este espacio en el que dio inicio el proyecto de fm4 Paso Libre, el cual se define como un grupo interdisciplinario de personas que por medio de la experiencia directa, des- pués del voluntariado en diferentes casas del migrante en otras ciudades de la república, decide emprender un proyecto de intervención que hiciera frente a la compleja situación de las personas migrantes en tránsito, de las cuales se sabía muy poco en el estado de Jalisco. En ese sentido, siguiendo a Manuel Canto (2004) en su análisis sobre la conformación de las organizaciones sociales, se podrá ver cómo a partir de la trayectoria que se describirá a continuación, fm4 Paso Libre se convierte en un proyecto que se organiza de manera libre a partir de la identificación de campos específicos de la vida social de los que se generan acciones enfocadas al bienestar colectivo. De esta forma, una de las primeras situaciones que la naciente organización identificó y a la que decidió hacer frente fue en concreto una de corte estructural en la que individuos pre- carizados se ven forzados a huir de sus lugares de origen y sin el reconocimiento del estado por el que transitan, con lo cual el acceso a sus garantías se vuelve muy complicado y hace evidente una de las contradicciones más llamativas de los estados modernos; de un lado, el reconocimiento de una igualdad formal de las personas, y de otro, la existencia de una des- igualdad estructural (De Sousa Santos, 1998) que invisibiliza y expulsa a miles de personas. Las primeras acciones de este proyecto datan de 2006, cuando como estudiantes univer- sitarios un grupo de alrededor de 10 personas se reunieron para organizar un evento para discutir y analizar el fenómeno de la migración. Sin embargo, no fue hasta 2007 cuando se retomaron las reuniones con la intención de concretar esfuerzos en torno a lo que sucedía con la migración en tránsito por Guadalajara, al reconocer la necesidad y urgencia de atender un fenómeno que ya desde entonces tildaba de emergencia humanitaria. Se planteó la posibilidad de emprender acciones con una perspectiva integral que abonara a la construcción de soluciones de fondo. Para lograr ello, era fundamental tener el enfoque de Derechos Humanos como herramienta que llevara a reconocer, en específico, a la migra- ción como un derecho humano. Sobre la mesa de estos espacios de discusión se pusieron principios como la dignidad, la solidaridad, la crítica a la estructura neoliberal que propicia y profundiza las desigualdades (fm4 Paso Libre, 2013). 5. Como se mencionó en la introducción, el autor desarrolló este capítulo cuando fue miembro activo de la organización que se analiza. Por tanto, la información que se recopiló, sistematizó y analizó emana de forma directa de la experiencia de intervención en tal institución, así como del ejercicio de observación participante y su diario de campo personal, desarrollado durante los ocho años en que fue miembro activo de la organización. 130 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 130 28/03/2022 03:22:01 p. m. Una de las primeras acciones emprendidas por este colectivo fue ir de forma periódica a las vías del tren a llevar ropa, alimentos y medicinas para las personas migrantes. La idea era hacer esas entregas, pero ante todo acercarse para escuchar de viva voz la realidad que vivían en su paso por la ciudad. Fue así que en 2007 conocieron a doña Adela Estrada y a su familia, vecina de las vías del tren por más de 40 años, quien había facilitado su casa para poder resguardar las donaciones para los migrantes. El encuentro con Adela fue uno de los primeros episodios de solidaridad local que el grupo pudo conocer. La familia abrió las puer- tas de su casa al proyecto de fm4, como ya lo hacía de manera ordinaria con las personas migrantes para facilitarles un espacio seguro de descanso, e incluso de higiene, pues en el patio de su casa se podían bañar (fm4 Paso Libre, 2013). Desde entonces, el proyecto se fue consolidando como un esfuerzo en las vías del tren, un espacio de encuentro y una oportunidad para hacer difusión de que en Guadalajara, en su zona metropolitana, también había migración centroamericana. Es en esta fase del proyecto que denominaré de “iniciativa” se buscaba, previo cuestionamiento de la realidad, hacer “algo”, emprender la acción solidaria, no necesariamente organizada, pero sí con una clara convicción de romper la quietud y movilizar voluntades, esto en sintonía con lo que afirma Bobes, la instauración de un campo de acción solidaria donde las organizaciones intervienen en la política a través de la mediación y la interlocución para demandar la incorporación de sus valores y perspectivas en la política y la legislación (2017, p.1). Esta fase de iniciati- va se configuró con la convergencia de personas interesadas en la temática migratoria en circunstancias muy específicas, lo cual dio paso a la posibilidad de “hacer algo” para hacer frente a esa situación. En 2009, con el deseo de formalizar el trabajo realizado y de acceder a recursos econó- micos vía donaciones, fue que el proyecto se constituyó de forma legal como Asociación Civil con el nombre de “Dignidad y Justicia en el Camino A.C.”, lo cual favoreció también la creación de un primer organigrama para la distribución de responsabilidades y de líneas de acción. Esta fase marcó el inicio de un proceso de “formalización” en el que se recurrió a mecanismos y estrategias para dotar a las acciones emprendidas de coherencia con el ámbito interno y externo, posibilitando a su vez de condiciones para acceder a otro tipo de recursos políticos, económicos y sociales mediante la constitución legal, es decir, como un organismo regulado y reconocido por el estado, para participar en la construcción de alternativas frene a problemáticas concretas, muy en la línea de lo que se ha analizado desde la perspectiva de la gobernanza moderna (Mayntz, 2001), en donde un amplio grupo de actores (instituciones estatales y no estatales) participan de forma activa en el diseño, implementación y evaluación de políticas públicas. Conscientes de que incidir en el fenómeno no era una tarea exclusiva a escala local, fue que también se comenzó a trabajar en la articulación a escala nacional,6 como una manera de generar espacios de intercambio, de conformación de proyectos conjuntos que permitan generar nuevas formas de acción e intervención social con propuestas alternativas viables (Moreno, 2008), se trata pues, de un enriquecimiento recíproco y también mecanismos de protección frente a un escenario caracterizado por la violencia no solo contra personas mi- grantes sino también contra defensores de derechos humanos. 6. Se formó parte de un esfuerzo que aglutinaba más de 40 organizaciones de defensa de derechos humanos conocido como el Foro Migraciones. De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 131 Diversidad migratoria carta.indd 131 28/03/2022 03:22:01 p. m. Movidos por la atención directa y basados en la experiencia de acompañamiento en las vías, se adecuó un espacio físico para acompañar el tránsito de las personas migrantes. Así, el 10 de mayo de 2010 se abrió el Centro de Atención a Migrantes (cam), como el primer espacio dedicado, de forma expresa, a la atención humanitaria de esta población en la zona metropolitana de Guadalajara. Este centro comenzó operando con donaciones y mediante trabajo voluntario de tres horas al día brindando servicios de alimentación, higiene y asesoría sobre temas varios (rutas, peligros, asistencia médica, legal, etcétera). Será aquí donde surge una de las experiencias más exitosas de la organización: su voluntariado, que con el paso del tiempo se convertiría en sello distintivo del proyecto, pues daba cabida a personas con buena voluntad para brindar los servicios básicos a migrantes y funcionaba como un espacio de formación para voceros de la causa de fm4 Paso Libre; aunque su dinámica de asociación a estas iniciativas responde a motivaciones muy variadas, sin duda refleja una voluntad de uso del tiempo libre de manera integradora (Sandoval, 2000). Movidos por la realidad y las crecientes demandas de la población migrante, el colectivo vio la necesidad de empezar a formalizar el servicio que hasta entonces se prestaba, por lo que realizó una apuesta por la institucionalización de sus procesos y metas a través del desarrollo de una planeación estratégica en 2012, la cual daría paso a nuevas áreas para la organización y la consolidación de las que ya se tenían (como la de ayuda humanitaria). Con ello se buscó que el esfuerzo abonara a contrarrestar la emergencia humanitaria, la crimi- nalización y falta de solidaridad, los huecos de información sobre el tema, así como la falta de recursos para dar sustento al trabajo de la asociación civil. De esta forma surgieron las áreas de atención y servicios, vinculación, investigación y desarrollo institucional. A partir de ese momento, la organización entró en una fase de “ins- titucionalización”, entendida como un proceso en el que las acciones a emprender requieren de la construcción de un modelo propio, el cual depende de una estructura formal para su funcionamiento y que ha supuesto el paso de un movimiento a una expresión más institucio- nalizada (Cohen y Arato, 2001), antes de este momento la organización se definía, retomando el modelo de Manuela Mesa (2000), por su carácter asistencialista, fundamentalmente por su acción más enfocada al ámbito humanitario, tratando de dar respuesta a situaciones muy puntuales como la alimentación, la higiene y la atención a emergencias. En la fase de institucionalización, un elemento clave fue el financiamiento obtenido vía fundaciones internacionales para garantizar salarios para el equipo de la organización, con lo cual se garantizaría el ir avanzando en la profesionalización de los servicios, el seguimiento de procesos y la consolidación del modelo de atención. A principios de 2015, la dinámica de trabajo cambió de manera drástica. El ambiente en las vías del tren se volvió conflictivo, hostil e inseguro tanto para las personas migrantes como para el voluntariado. El desbordamiento de la violencia en Jalisco cobró factura en el espacio del cam, y tuvo que cerrar su operación por el creciente riesgo que suponía conti- nuar brindando atención frente a los embates del crimen organizado. Si bien desde 2014, la organización alertó a las autoridades locales y estatales, y se tuvieron algunos espacios de diálogo, nunca se implementó una estrategia para disminuir el riesgo (fm4 Paso Libre, 2016; Crónica Jalisco, 2015; Ureste, 2015). Cabe precisar que desde 2009 cuando se rentó el espacio que ocupaba el Centro de Aten- ción a Migrantes, este contenía una dinámica social compleja, pues por su ubicación en la vieja zona industrial de Guadalajara, así como a la construcción de un muro que bordeaba la vía del tren, lo convertía en un entorno descuidado y alejado de la vista de la autoridad. Sin embargo, 132 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 132 28/03/2022 03:22:01 p. m. justo por tener un cruce de calle, era un espacio propicio para que las personas migrantes abordaran el tren de carga. En las vías deambulaban y permanecían personas en situación de calle, para quienes lonas y maderas viejas hacían las veces de resguardo para pasar la noche. Por supuesto que estos espacios, de paso obligado para los migrantes, eran también espacios de socialización en los márgenes. De igual manera, eran espacios en los que la caridad y apoyo se disputaba y generaba tensiones, a veces enfrenamientos violentos. Con la llegada de los Juegos Panamericanos a Guadalajara en octubre de 2011, la ciudad vivió una serie de trasformaciones que detonaron prácticas de exclusión que tildaban en ejer- cicios de limpieza social (López, 2011). Pues según lo referido por el secretario de Seguridad Ciudadana del municipio de Guadalajara, Servando Sepúlveda Enríquez, se desarrollaría un programa cuyos fines eran “retirar a los indigentes, limpiaparabrisas, prostitutas y muestras excesivas de amor homosexual del primer cuadro de la ciudad durante la celebración de los Juegos Panamericanos (y) generar políticas públicas de reintegración social de los grupos vulnerables” (Blanco, 2011). Bajo esta lógica, la población en situación de calle que habitaba el centro de la ciudad fue expulsada y, de forma ordinaria, fue llevada a las inmediaciones de las vías. Sin embargo, y dado que uno de los atractivos turísticos de la ciudad era el tren de pasaje- ros conocido como el Tequila Express que trasportaba a los turistas al municipio de Amatitán, Jalisco en la región valles del estado, fue que de manera intempestiva una noche se incen- diaron varias de las improvisadas casas al interior del espacio ferroviario, con posterioridad brigadas de limpieza de la empresa concesionaria del tren limpiaron los restos y dejaron libre el área para evitar que fuera vista la pobreza y marginalidad, los vicios y la miseria. Con esta medida, la población que habitaba en la calle pasó a ocupar un espacio en un terreno abandonado, de igual manera en las inmediaciones de las vías del tren, pero manteniéndose en el anonimato y la clandestinidad, con lo que tanto la autoridad como la iniciativa privada garantizaba lo que en diversos análisis en ciudades latinoamericanas se ha definido como relocalización de la pobreza (Pérez, 2004), aunque para el caso en cuestión sea más bien la relocalización de la miseria y la consolidación del abandono social e institucional. Ya en 2012 el tema de la migración en tránsito se había vuelto uno de gran cobertura lo- cal y nacional (Aikin Araluce y Muñoz, 2013; Chelius, 2012), por lo que muchos grupos de personas locales salían a las vías a buscar migrantes para apoyarles de humanitariamente. De forma paralela, las personas migrantes cobraron visibilidad en la ciudad, al frecuentar espacios como cruceros, avenidas o el centro mismo de Guadalajara, hechos que llamaron con intensidad la atención de la población local, la cual comenzó a posicionarse de forma pública a favor o contra de la presencia migrante (El Informador, 2012). Para 2013, el tema de la inseguridad en la ciudad, la presencia del crimen organizado y de manera particular el narcomenudeo era una constante en varias colonias de la zona metropolitana (Martín, 2012; Torres, 2015). Las vías no fueron la excepción, se convirtieron en un espacio propicio para el narcomenudeo y la violencia, controlado por un grupo de delincuencia organizada que proveía de drogas a la zona, empoderando mediante violencia, a ciertas personas que habitaban la calle, con lo cual se favorecía el cobro de renta por per- noctar en la calle o por subir al tren. Según registros de la propia organización, la colusión de varias autoridades policiacas era más que evidente, lo cual incrementó el contexto de riesgo tanto para personas migrantes como para el voluntariado en el cam (fm4 Paso Libre, 2016). De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 133 Diversidad migratoria carta.indd 133 28/03/2022 03:22:01 p. m. Desde fines de 2014 y principios de 2015, las agresiones contra migrantes fueron escalando en temporalidad y gravedad. Dadas las circunstancias, como organización se buscó la atención por parte de la autori- dad municipal, se lograron reuniones con diversas autoridades, incluso con el presidente municipal y el comisario de seguridad pública. No obstante, su respuesta careció de una estrategia real y voluntad para resolver la compleja situación. fm4 pidió incrementar la vigi- lancia, iluminar la calle, limpiar, pintar, hacer brigadas de atención a la salud y canalización a espacios como albergues para inhibir la estancia en la calle. La autoridad resolvió hacer una limpia en la zona, mandar camiones de basura para levantar lonas, cartón, madera con la que estaba construidas las casas de las personas, con el argumento de que estaban en una zona de inundaciones y corrían riesgo. Las personas desalojadas supusieron que fue fm4 quien había pedido tales acciones de desalojo, hecho que complicó más la permanencia en la zona (Calderón, 2015; El Universal, 2015). Fue así que en julio de 2015, fm4 se vio obligado a cerrar el cam de manera intempestiva. La noticia del cierre se esparció en varios medios en el contexto local, nacional e incluso internacional, así como en redes y colectivos de defensa de Derechos Humanos (Partida, Santos y Manzo, 2015; La Prensa, 2015; Calderón, 2015; Ureste, 2015), que en conjunto solicita- ron a las autoridades medidas para hacer frente a la problemática, de tal suerte que al final todo esto despertó la atención de la autoridad estatal, con lo cual se instalaron mesas de trabajo para atender la situación (Gobierno de Jalisco, 2015a), lo que de forma adicional, dio pie para que la organización desarrollara y pusiera en práctica un tipo de incidencia muy enfocada en lo local. Un componente característico de las acciones emprendidas por la organización es, como se dijo líneas atrás, la acción solidaria desempeñada, la cual aún en circunstancias tan com- plejas como las evidenciadas siguió presente aun con el cam cerrado. De tal suerte que las personas que formaban parte del proyecto decidieron volver al origen de la organización, es decir, a las vías del tren, en especial a los espacios en los que las personas migrantes aborda- ban la bestia, distantes de la zona de riesgo. Así se continuó con brigadas durante casi tres meses, para llevar insumos de higiene personal y alimentos a las personas que estaban en la vía. Además de documentar las agresiones sufridas en el trayecto y facilitar, según fuera el caso, la canalización a servicios públicos. Así pues, la fase de institucionalización no necesariamente significó el avance del pro- yecto sin contratiempos, por el contrario, el esfuerzo por consolidar una respuesta integral e inteligente a la compleja dinámica migratoria supuso ir poniendo a prueba y ajustando la estructura ideada por la organización para trabajar las diferentes aristas que concurrían en el fenómeno del tránsito migratorio: atención directa a las personas, el trabajo con la comu- nidad, la incidencia política y la investigación de corte académico. LA DISYUNTIVA DE CLAUDICAR O REPLANTEAR EL PROYECTO. LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA COMO ESTRATEGIA El cierre forzado del cam puso sobre la mesa la discusión en torno a si continuar con la labor de la organización o terminar el proyecto por la inseguridad prevaleciente, discusión que se convirtió en el detonante de una fuerte y convencida labor de incidencia como actividad de la organización. De acuerdo con José Ascensión Moreno y Lya Niño (2013), este tipo de organizaciones son las que privilegian la participación política, desde donde sus acciones 134 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 134 28/03/2022 03:22:01 p. m. buscan generar cambios en las políticas públicas, legislaciones y acciones de gobierno, así como denunciar y generar propuestas. En ese sentido, no es que se haya dejado de lado la labor humanitaria sino que dadas las circunstancias fm4 Paso Libre emprende acciones complementarias que fortalecerán su apuesta por un modelo integral de trabajo como parte de la sociedad civil organizada en Jalisco. A partir de ese momento, la organización entraría en una fase de “proyección e incidencia”, en donde se desarrolla una agenda abierta y formal por generar procesos de incidencia política y social. Del primero interesaba no conquistar el poder sino la generación de influencia me- diante la discusión pública (Cohen y Arato, 2001), de la segunda, se buscaba crear condicio- nes para que con independencia de la presencia de fm4 hubiera un cambio en la mentalidad de acogida en la ciudad, un entorno menos hostil y a través de ello, favorecer mecanismos de inserción e integración para migrantes y refugiados. Como se dijo atrás, el cierre del albergue supuso, para los gobiernos municipal y estatal, una fuerte presión por la amplia cobertura que la situación generó. En ese momento la cri- sis humanitaria en la que se encontraban las personas migrantes a escala nacional no era ajena para una parte de la población local, la cual también tenía muestras de solidaridad (no necesariamente vinculadas al proyecto de fm4) para con las personas migrantes en tránsito (González Velázquez y Vázquez Parra, 2016; Rello, 2016). Era el verano de 2015 y acababan de darse las elecciones intermedias en el estado. El gobierno en turno (Partido Revolucionario Institucional) venía de soportar derrotas en los municipios más importantes del estado, incluidos algunos de la zona metropolitana de Gua- dalajara en donde se había posicionado el Partido Movimiento Ciudadano (El Informador, 2015a). Este sería el escenario en el que la organización tendría que echar a andar mecanismos de negociación que garantizaran no solo la continuidad del proyecto sino el posicionamiento en la agenda de lo público del tema migrante como uno de interés social. Estrategia que a decir de David López (2015) terminó siendo una “jugada maestra” y que iría reflejando el proceso de maduración del proyecto. Uno de los primeros acuerdos logrados con la autoridad estatal fue la búsqueda de un espacio para que la organización continuara su trabajo, por lo que se resolvió ofrecer en comodato una bodega propiedad del gobierno estatal (Gobierno de Jalisco, 2015a). fm4 dejó en claro que contar con ello representaba un paso importante para garantizar la atención y protección a las personas migrantes en su tránsito por la zona metropolitana de Guadalajara, sin embargo, esta era insuficiente para los objetivos de la organización, de nada servía tener un espacio nuevo de atención si la actitud y disposición de las autoridades no cambiaba, adicional a que era necesario el trabajo con la comunidad (Pedroza, 2015, Alvarado, 2015). Este es quizá uno de los elementos que diferenciarán y definirán esta etapa de proyección e incidencia, es decir, en este proceso organizacional no se trata solo de resolver una com- pleja situación o de hacerse de algún bien específico, hay una apuesta, que podría catalogarse como estratégica en la que los ideales de la organización superan la lógica de la inmediatez para impulsar la construcción de una agenda de carácter público, que daría inicio con la ge- neración de condiciones para el establecimiento del diálogo–negociación con el gobierno, en un primer momento. Para sacudirse la presión política y social, la autoridad hizo público el anuncio de la en- trega de la bodega sin consultar con la organización (Cervantes, 2015a), hecho que redundó en una fuerte movilización vecinal con clara oposición al proyecto (Reynoso y Balderas, 2015; El Informador, 2015b). Por tal razón y con la medida tomada por el gobierno estatal, De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 135 Diversidad migratoria carta.indd 135 28/03/2022 03:22:01 p. m. fm4 tuvo que agilizar algo que ya estaba en su estrategia, el acercamiento vecinal. Así pues, el diálogo–negociación iniciado con el gobierno tendría que tener en consideración también el mismo ejercicio con la comunidad, en primer lugar la vecinal, para luego ampliar su co- bertura (García, 2015), conformando así el proceso de incidencia social, es decir, de impacto y transformación en las nociones e imaginarios que se tienen sobre la población migrante y su presencia en la comunidad. Entre agosto y noviembre de 2015, se instalaron dos mesas de trabajo con autoridades de los tres ámbitos de gobierno para incluir el tema de migración en la agenda del gobierno del estado y de los municipios de la zona metropolitana (Gobierno de Jalisco, 2015b). Una mesa denominada de alto nivel, conformada por secretarios y directivos de instancias variadas.7 La otra mesa de carácter más operativo la conformaron autoridades, de los tres niveles, en- cargadas de generar una estrategia integral de seguridad para el nuevo espacio en el que se estableció el Centro de Atención al Migrante en la calle.8 Desde esta perspectiva, los procesos generados por la organización poco a poco fueron abriendo paso a un ejercicio de participación política y de gobernanza desde lo local, con una perspectiva que va más allá de la mera vinculación entre sociedad civil y gobierno para re- solver un tema en común. Se trata entonces de una perspectiva más amplia que de acuerdo a lo analizado por Enrique Cabrero (2003), para el caso de la participación de migrantes en el diseño de políticas públicas, la participación de la sociedad civil en la resolución de un problema podría verse como un modelo amplio y complejo de participación ciudadana en el que confluyen actores gubernamentales y no gubernamentales así como diversos grupos de poder u actores variados, que despliegan su capacidad de influencia y negociación para encontrar la solución a un problema de carácter público, lo cual supone la puesta en marcha de habilidades no solo para resolver lo inmediato sino lo más estratégico. Ahora bien, con las dos mesas de trabajo instaladas, la estrategia de socialización con los vecinos consistió en dotarles de información y en disminuir los discursos y muestras de rechazo basadas en argumentos clasistas y xenófobos. En primera instancia se realizaron visitas casa por casa con los vecinos de la y las cuadras inmediatas al albergue. Se dise- ñaron panfletos con información básica y postales con mensajes de migrantes. Cuando las personas se encontraban en casa se abría el diálogo, se explicaba el proyecto y el trabajo que se realizaba con gobierno. En los encuentros las reacciones fueron muy variadas, desde un total rechazo e incluso negación a cualquier información, pero en otros casos de una apertura y aceptación del proyecto. Cierto es que en la generalidad primaba la incertidumbre sobre lo que pasaría y es que la difusión del tema de la inseguridad y violencia contra los migrantes incrementaba las preocupaciones de los vecinos (Pérez, 2015). Se convocaron a algunas reuniones en casas de vecinos y en parques para, de manera abierta, hablar del tema, dar argumentos y ante todo explicar cómo se estaba diseñando la estrategia de apertura del nuevo espacio. Como ha afirmado Roberta Marzorati, “el miedo de que el propio lugar de vida cotidiana pueda ser usurpado y degradado, o simplemente usado 7. Escala federal: Secretaría de Gobernación – Subsecretaría de Derechos Humanos. Policía Federal, Instituto Nacional de Migración, Comisión Nacional de Derechos Humanos. Escala estatal: Secretaría General de Gobierno, Fiscalía General del Estado, Secretaría de Desarrollo e Integración Social. Escala municipal (Guadalajara): Sindicatura, Comisión Edilicia de Derechos Humanos, Policía de Guadalajara. 8. En la mesa coordinada por Fiscalía General del Estado participaron: Subsecretaría de Asuntos del Interior, Policía Estatal–Fuerza Única Metropolitana, Fiscalía Central, Ministerio Público, Fiscalía de Derechos Humanos, Policía Federal, Protección civil y bomberos, Servicios públicos municipales de Guadalajara, Instituto Nacional de Migración, cisen, Prevención del delito estatal y municipal, y Seguridad de Ferromex. 136 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 136 28/03/2022 03:22:01 p. m. de forma diferente por personas que se consideran fuera de lugar, puede provocar conflictos respecto a los usos y a las apropiaciones de los espacios urbanos” (Marzorati, 2011, p.294). De manera simultánea a las acciones emprendidas por la organización, en la colonia comenzó a difundirse información anónima tratando de generar miedo en los vecinos. En ocasiones en las casas se repartían cartas con mensajes sobre historias de violencia, notas periodísticas sobre delitos cometidos por personas extranjeras, e incluso imágenes de la calle en la que estaba el antiguo cam argumentando que una vez que llegara el albergue, la colonia se pondría así (sucia, desordenada, con casas improvisadas, etcétera). Se llegó incluso a difundir el rumor de que se elevaría el riesgo de robos de niños en la colonia. A pesar de ello, y también desde el anonimato, un día aparecieron unas lonas en casas y en algunos puntos de la colonia para manifestar estar de acuerdo con la instalación del albergue (Cervantes, 2015b). Así se abrió un campo de tensiones y disputas entre dos grupos de un mismo espacio social en el que se ponían en juego imaginarios y ejercicios de poder para posicionarse frente al fenómeno de la migración. En este sentido, a través de estas manifestaciones públicas de rechazo o apoyo, se hacían explícitas construcciones socioculturales cargadas de subjetividades individuales, referentes geográficos y materiales (Orozco, 2010) con los que se imagina la migración, pero también y ante todo, la ciudad. Es decir, la tensión–disputa por la instalación o no del albergue era en el fondo una pugna en la que se ponían en juego dos imaginarios de ciudad con sus res- pectivos significados culturales. De un lado, el de un espacio hermético, cerrado, exclusivo para los que lo habitan, y de otro, un espacio abierto, dinámico, cambiante en el que tienen cabida nuevos actores. Frente a ambos grupos, el posicionamiento y estrategia de la organización consistía en no abrir el nuevo espacio hasta que se generaran las condiciones para un entorno agradable y seguro para sus voluntarios, las personas migrantes y también para los vecinos. Cualquier acción que se emprendiera en ese espacio tendría que apoyar a resolver los temas de la co- munidad. Con claridad, la estrategia de la organización era la de sumar a la resolución de las problemáticas que aquejaban a la colonia. Ese fue el punto de partida (Alvarado, 2015). El argumento era que en particular, por el nivel de diálogo alcanzado con las autoridades, se viera a fm4 como un aliado para impulsar temas que preocupaban a los vecinos desde hacía tiempo y para los cuales la autoridad no había prestado atención. Uno de ellos, la inseguridad. Sobre la vía del tren, entre los límites de la colonia Arcos Vallarta y la colonia Jardines del Bosque, perímetro en los que se situaría el albergue, desde hace alrededor de 40 años se instaló un asentamiento irregular, en el que ahora viven una centena de familias (Villarreal, 2009). De manera desafortunada, en el espacio se han enquistado pandillas delictivas que se han dedicado al robo de casa habitación y de transeúntes, así como al narcomenudeo. Cruzar la vía del tren por este espacio ha sido de un elevado riesgo para cualquier persona (Cruz, 2018). De esta forma, los dos argumentos usados por los grupos que se oponían a la instalación del proyecto de fm4 eran que el uso de suelo de la colonia era habitacional y por tanto no podría haber un albergue. De otro lado, el tema de la inseguridad era muy delicado, por lo que se hacía suponer que las personas migrantes se aliarían con las personas dedicadas a delinquir. Si a eso añadimos que había una evidente falta de servicios municipales como alumbrado, mantenimiento urbano, recolección de basura, poda de maleza en las vías del tren, entonces la situación era desesperanzadora. De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 137 Diversidad migratoria carta.indd 137 28/03/2022 03:22:01 p. m. Fue así que retomando las genuinas preocupaciones de los vecinos, la organización las hizo propias y las llevó a las mesas de trabajo. De esta forma, una de las primeras acciones fue el bacheo de calles, reparación de luminarias, poda de árboles, reforzamiento de patrullaje, instalación de cámaras de video–vigilancia (El Informador, 2016c). Si consideramos la incidencia como el proceso de influir en los resultados, incluyendo las políticas, posiciones y decisiones de las instituciones públicas y privadas (Vidal y Guixé, 2005, p.4) la incidencia política llevada a cabo por la organización tuvo sus primeras res- puestas favorables al lograr acciones por parte de las instancias de gobierno para atender añejas demandas vecinales. Como parte de la lógica de gobernanza (Aguilar, 2007) asumida por la organización, se reconoce que es pertinente implementar un proceso nuevo de dirección de la acción guber- namental, que parte de una nueva relación entre el gobierno y la sociedad. En ese sentido, se asume que no todo depende la autoridad sino que por el contrario hay un activo sentido de participación en el diseño y gestión de las decisiones de carácter público. Por tanto, se generó un mecanismo para propiciar la sensibilización local y la contribución de las perso- nas migrantes al entorno vecinal, así, en conjunto con Amnistía Internacional, se diseñó e implementó la campaña Cambio de Vía, que mediante la realización de talleres, cineforos, debates, muestras artísticas, visitas al cam y limpieza en las vías del tren, buscaba hacer frente a la discriminación, disminuir los discursos de odio y mirar la migración desde otra perspectiva (García, 2015). Las denominadas brigadas en vías fue un ejercicio inédito de colaboración entre las per- sonas migrantes, las autoridades locales, el voluntariado y vecinos de la comunidad. A través de una situación muy puntual, en la que se solicitaba a la autoridad que contribuyera con la poda de maleza en las vías, y el equipo de personas convocada por fm4 se encargaba de recoger esa maleza, de barrer las calles y sacar la basura,9 generando un espacio armonioso y seguro para todos lo que ahí transitaban, se hacía evidente la generación de una forma de solución colectiva (Mayntz, 2001) a problemas comunes y añejos, para los que la sola res- puesta gubernamental era insuficiente. De manera adicional, previo a un ejercicio de capacitación a policías municipales, estatales y federales en materia de migración y Derechos Humanos impartido por la propia organiza- ción, por encomienda de la Fiscalía General del Estado se realizaban operativos para resguar- dar la seguridad, inhibir el delito y detener a delincuentes. En estos operativos participaban la comisaria municipal, la policía estatal y federal. En algunas ocasiones participaron tanto la seguridad privada de la empresa Ferromex como protección civil del municipio. Derivado de este cúmulo de acciones, la organización decidió abrir el Centro de Atención a Migrantes y Refugiados10 el 26 de octubre de 2015 (Rivera, 2015). La estrategia de sensibili- zación y el esfuerzo dedicado a difundir la problemática, así como el mantenerse constante con el trabajo en vías del tren mientras el cam permaneció cerrado, había rendido frutos, pues el servicio voluntario y las donaciones desde la apertura del nuevo espacio no se hi- cieron esperar. En un horario de atención de 10 horas en su inicio (9 am a 7 pm) un grupo de 140 personas acuerpó el servicio que se prestaba toda la semana. En marzo de 2016, se hizo 9. En el lapso de un año, en esa actividad participaron más de 1,000 personas de todas las edades, interactuando con la población migrante. 10. En este momento, el fenómeno del desplazamiento forzado de población centroamericana estaba cobrando relevancia en el país, por lo que con formalidad se inicia un proceso de atención y acompañamiento por parte de la organización. De ahí que la organización adiciona a su población objetivo a las personas solicitantes de refugio y refugiadas. 138 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 138 28/03/2022 03:22:02 p. m. la bendición del espacio y en diciembre de ese mismo año se inauguró con formalidad el albergue con capacidad para recibir en camas a 100 personas migrantes. LA ESTRATEGIA CONTINÚA, HACIA UNA INICIATIVA DE LEY DE HOSPITALIDAD PARA MIGRANTES EN JALISCO Como parte del planteamiento integral hacia la incidencia política en pro del tema migrante en la agenda del estado, fue que se buscó trasformar el marco legislativo local a fin de crear garantías para las personas migrantes en el estado de Jalisco. Se trataba de generar un marco que influyera por la vía del entramado institucional formal y de todo su aparato burocrático en la visibilización y sensibilización de la problemática migrante, en búsqueda de su estable- cimiento como un asunto de carácter público que generara soluciones viables y acciones concretas que redundaran en el beneficio de las personas migrantes y refugiadas en el estado de Jalisco. Así pues, la acción de la organización vía la incidencia política, buscaba formalizar su ámbito de influencia, rebasando la buena voluntad de autoridades, e incluso de la propia organización, para institucionalizar los mecanismos de atención y el reconocimiento de derechos a las personas migrantes. Aprovechando que por primera vez en su historia una curul estaba siendo ocupada por un candidato independiente (Pedro Kumamoto), se buscó establecer un mecanismo de trabajo articulado entre su equipo y fm4 Paso Libre para echar a andar una iniciativa legislativa que tuviera por nombre, Ley de Hospitalidad, para que el estado de Jalisco se convirtiera en espacio de acogida para las personas migrantes (Arana, 2016; El Informador, 2016b). Este proceso favoreció que fm4 pasara a una fase, o como lo define López (2015) un nivel de organización con “especialización técnica”, en el que los actores movilizan nuevas y sofisticadas habilidades para la defensa de los derechos humanos. De un lado, se desarrolló una visión de mediano y largo plazo en la que era inevitable insistir en la transformación de los marcos legales locales para lograr precisamente un cambio en las condiciones de vida de las personas migrantes. De otro lado, el perfil de los miembros de la organización y sus respectivas formaciones profesionales abonó a enriquecer este proceso que se hizo evidente en la combinación del trabajo jurídico, de investigación y de vinculación para la incidencia política y social. Parte importante de esta especialización técnica que da su particularidad a fm4 ha sido el constante trabajo de investigación, manifiesto en los múltiples informes de investigación realizados desde 2013, con lo cual se garantizó que la organización tuviera presencia en el ámbito académico, así como gozara de reconocimiento en el ámbito político, por la capaci- dad para diagnosticar la realidad, hacer un análisis de ella y generar propuestas específicas, incluidas las políticas públicas (fm4 Paso Libre, 2013, 2016, 2017a, 2017b, 2018). A esto se añade la pericia en el ámbito de la legislación vigente, favoreciendo la detección de insuficiencias, puntos de mejora y ausencias en materia de leyes y reglamentos. Con este capital y especialización técnica, durante varios meses se trabajó en una pro- puesta, la cual estaba basada en la hospitalidad como principio, en el derecho a la movilidad humana y en la trasversalidad de los derechos. Se partía del reconocimiento de que las mi- graciones actuales ocurren muchas veces en un contexto de desplazamientos forzados y que las personas migrantes son sujetos no de caridad y asistencialismo sino sujetos de derecho. Bajo estos preceptos, se buscaba que la Ley dotara de un respaldo jurídico y obligatoriedad a derechos como salud, educación, trabajo, registro civil y acceso a la justicia (Rivera, 2016). De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 139 Diversidad migratoria carta.indd 139 28/03/2022 03:22:02 p. m. El día en que la propuesta iba a ser presentada en el pleno del Congreso estatal, el Partido Revolucionario Institucional presentó también lo que denominó la Ley de Atención y Pro- tección a Migrantes, que tenía en específico la misma intención de legislar en favor de esta población (El Informador, 2016a; Mural, 2016). El Congreso determinó que ante la existencia de dos propuestas de Ley sobre el mismo tema, se revisaran ambas, así como sus contenidos a fin de presentar una propuesta única que terminaría denominándose Ley de Atención y Protección a Migrantes. Uno de los cambios más importantes logrados en la integración de contenidos fue el de incluir en la propuesta la diversidad de modalidades migratorias. Sin embargo, artículos relativos al derecho a la salud, educación, trabajo y acceso a la justicia quedaron fuera de la Ley (Ramírez, 2016). El argumento técnico se basó en que se suponía que añadir esos apar- tados a la Ley constituiría un ejercicio de sobre–legislación toda vez que se supone esos son derechos universales y no era necesario añadirlos como específicos. De nueva cuenta, la mayoría partidista terminó imponiéndose y la Ley fue aprobada. Sin embargo, meses después, a petición de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró un acto de inconstitucionalidad en uno de los artículos de la propuesta (Diario Oficial de la Federación, 2019), pues señalaba la obligatoriedad de que se estableciera un registro de migrantes, así como que se identificaran frente a cualquier instancia estatal o municipal, temas que rebasan facultades del propio estado. Una vez aprobada la Ley, se trabajó con el Instituto Jalisciense para Migrantes (ijami) con la intención de crear modificaciones a la misma. Motivados por que Jalisco sería sede de una de las consultas oficiales para la elaboración del Pacto Mundial de Migración en la ciudad de Puerto Vallarta, se estableció contacto directo con el entonces gobernador Aristóteles Sando- val, con quien se discutió la necesidad de reformar esa ley para que durante la sesión de las consultas en diciembre de 2017, se hiciera la presentación oficial ante los representantes de los países que vendrían a Jalisco (Diario de campo de Rafael Alonso Hernández López, rahl). De nueva cuenta, fm4 estaba haciendo uso de su capacidad de dialogar–negociar en el te- rreno de lo político con tomadores de decisiones, buscando generar cambios desde el ámbito más alto. En poco tiempo, la experiencia acumulada por la organización seguía dando cuen- tas de un interesante ejercicio de gobernanza, fundamentado en la colaboración, consenso y participación de distintos actores con la intención de que se mejoraran los resultados y rendimientos de las políticas (Zurbriggen, 2011). Para llegar a ese campo de negociación, la organización tuvo que consolidarse en la materia como un referente a escala local, estatal y nacional. Más allá de la empatía que generaba la iniciativa, como asociación civil fue capaz de esta- blecer una agenda interna clara, un posicionamiento serio sobre la materia y una definición de prioridades en los diálogos. De esta forma, como indica Renate Mayntz (2001) al hablar de las condiciones para el ejercicio de la gobernanza moderna, fm4 Paso Libre se había conso- lidado como miembro fuerte de la sociedad civil, con un alto grado de organización, con una estructura definida, objetivos claros, una agenda de interlocución e incidencia y un alto grado de especialización técnica en las múltiples áreas de su proyecto. Así pues, el que la organización pudiera llegar a esta escala y conseguir esos mecanismos de negociación, tuvo que ver con la definición de capacidades internas que pasaban por la constitución de áreas de trabajo con objetivos muy claros, así como con la profesionalización de su equipo y la posibilidad de poner en común las fortalezas de cada una de las personas que formaban parte de este espacio, de tal suerte que se diera un pleno mecanismo de trabajo 140 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 140 28/03/2022 03:22:02 p. m. en equipo. Por otro lado, fue clave la articulación con otros pares (asociaciones civiles) a escala local, nacional e internacional, proponiendo y enriqueciendo la agenda de trabajo en materia de derechos humanos de las personas migrantes. De esta forma, el capital humano individual y colectivo, puesto en común en la organización y manifiesto en la escena pública con estrategias bien definidas, más el capital simbólico y de articulación con otros actores propició el incremento de capacidades y posibilidades de negociación de la organización en su búsqueda de la solución efectiva de los problemas (Scharpf, 1993), según busca la go- bernanza moderna. A este respecto, como se mencionó párrafos arriba, una de las características que definen el trabajo de la organización se encuentra en el voluntariado (Hernández López y Valverde Hernández, 2018). Justo una de las riquezas y fortalezas del proyecto es que ha sabido promo- ver y propiciar en la sociedad tapatía, pero sobre todo en un sector complejo como el de la clase media y alta, el ejercicio del voluntariado, de participación en problemas sociales desde una dinámica que no se reduce ni se limita solo y de forma exclusiva a la asistencia. El trabajo que se realiza en atención a la población migrante, no parte de un ejercicio de caridad, muy propicio de sociedades como la tapatía, sino que parte de un reconocimiento de derechos y es ahí donde las personas no se miden con el migrante desde la consideración de víctima sino como sujeto activo, con agencia y capacidad de incidir de forma directa en su situación. De esta forma, el perfil del voluntariado en la organización suele ser de personas jóvenes, sobre todo estudiantes, a las cuales se les induce en un proceso de formación continua, no so- lo para la atención sino también para la comprensión del fenómeno migratorio. Son entonces estas personas las que una vez que han salido de la organización se vuelven promotores de Derechos Humanos, diseminan el conocimiento que tienen sobre el fenómeno a partir de las historias que en el día a día van encontrando y con ello van incidiendo en sus espacios más inmediatos. De manera desafortunada, el cometido de lograr una nueva Ley con este enfoque de Hos- pitalidad no se logró llevar a cabo, de nueva cuenta las pugnas y compromisos políticos impi- dieron se realizara la presentación de la propuesta. Fue así que se siguió trabajando en una versión más contundente que incluso dotara de más herramientas, recursos y capacidades legales al Instituto Jalisciense para Migrantes, convirtiéndolo en un órgano desconcentrado de la administración, de tal suerte que pudiera trasversalizar el tema migratorio en todas las dependencias (Diario de Campo rahl). Debido a los múltiples cambios en la administración, así como al avasallador triunfo del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la administración federal, el cam- bio también en la administración estatal con la llegada al poder de Movimiento Ciudadano y el desvanecimiento del Partido Revolucionario Institucional (partido en el poder hasta ese momento, primavera de 2018), la propuesta no pudo ser sometida de nueva cuenta al pleno del Congreso, por lo que quedó en el aire una posibilidad de transformación en la política de atención a migrantes para el estado. Sin embargo, todo este proceso otorgó una gran pericia a la organización que, a la postre, la consolidaría como referente del modelo de trabajo generado. REFLEXIONES FINALES Las cinco fases en las que se ha caracterizado el trabajo de la organización (iniciativa, forma- lización, institucionalización, proyección e incidencia y especialización técnica) y los respec- De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 141 Diversidad migratoria carta.indd 141 28/03/2022 03:22:02 p. m. tivos hechos que se han documentado aquí, dan cuenta no solo de la génesis de una iniciativa de acción solidaria con sentido humanitario sino también del camino de maduración de una iniciativa que surge de una realidad concreta y apuesta por una transformación radical de un fenómeno social tan complejo como la migración de personas en situación irregular. De la experiencia de este colectivo resalta que el proceso de incidencia política y social es complejo, de una larga temporalidad, busca la interlocución con actores de los diferentes ámbitos de gobierno, pero también con aquellos que tienen o podrían tener injerencia en el tema, tales como la academia o la iglesia. A diferencia de otras organizaciones a escala nacional, que también se han dedicado a la defensa y promoción de derechos humanos, el proyecto de fm4 ha basado su modelo en la generación constante de ideas frescas y novedosas, en la suma de esfuerzos y voluntades, en la participación social de un amplio grupo de personas que constituyen quizá una de sus más grandes riquezas: el voluntariado (Hernández López y Valverde Hernández, 2018), todo ello ha favorecido para avanzar en relativamente poco tiempo por cada una de estas fases, convirtiendo así al proyecto en uno de los referentes más sólidos a escala nacional. Ahora bien, en concreto, en lo que respecta al plano de la incidencia política, el principal punto es que hay la definición de una agenda política de la organización en este proyecto, motivada por el respeto a los Derechos Humanos; así como una movilidad a la que se le re- conocen múltiples causas en un contexto de alta vulnerabilidad, pero también con vistas a la posibilidad de que esta sea libre de violencia, de criminalización y discriminación. Estos mensajes se trasmiten en espacios que la propia organización genera en el diálogo y la interlocución con autoridades de los tres ámbitos de gobierno y sus respectivas dependen- cias. Quizá una de las estrategias que ha favorecido la escucha y apertura hacia fm4 sea, en particular, que de forma ordinaria, hay primero un posicionamiento claro de la problemática al interior de la propia organización, las posibles rutas de atención y ante ello, la generación de propuestas que ayudan a la implementación. De facto está que el tema de la migración y más la migración centroamericana, se ha vuelto un asunto nodal en la vida pública del país, situación que ha sido bien aprovechada por la organización para aterrizar en lo local mecanismos para que no quede invisibilizada. Desde este enfoque, la organización no se mide frente al gobierno a partir de la confrontación y la disputa, más bien, a partir del diálogo y la construcción conjunta, manteniendo una postura clara de mínimos irrenunciables para atender el tema, dando pie así a un ejercicio de gober- nanza que es funcional a las necesidades del contexto. No hay que dejar pasar de largo el perfil de las personas que han formado parte de la or- ganización, el cual sin duda se ha vuelto un recurso invaluable que ha potenciado y dinami- zado gran parte de las actividades de su trabajo. Se trata de un perfil en el que participan un amplio y variado grupo de profesionistas que ponen en común conocimientos, habilidades y compromiso, que con constancia van refrescando la propuesta de atención a las personas migrantes y a la visibilización del tema. Como vimos a lo largo del texto, la organización ha sabido adaptarse a los constantes cambios que la migración ha traído consigo, mediante expresiones creativas, suma de volun- tades, y un proceso de institucionalización muy importante ha dado pie a la configuración de un referente tanto en lo local como en lo nacional. En las cinco fases que hemos analizado (iniciativa, formalización, institucionalización, proyección e incidencia y especialización técnica), el proceso de conformación y desarrollo de la organización han dado cuenta de dinámicas de participación social en espacios diversos, sociales (vecinales) y gubernamentales, 142 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 142 28/03/2022 03:22:02 p. m. en búsqueda del diseño y la aplicación de políticas y acciones mediante el diálogo y la ne- gociación estratégica para lograr cambios con un enfoque de derechos humanos. Así pues, el alto grado de compromiso de las personas que colaboran sumando la diversidad de pen- samientos e iniciativas ha hecho que en la zona metropolitana de Guadalajara, el camino de la solidaridad y hospitalidad estén en construcción. En un contexto en el que las migraciones parecen ofrecernos solo su continuidad, esfuer- zos como el aquí descrito, bien podrían aportar ideas dignas de replicarse en otros espacios, en los que, tomando en consideración la propia problemática, se podrían construir o fortale- cer iniciativas que hagan de la gobernanza de las migraciones una práctica más recurrente y efectiva que articule a actores diversos en la generación de respuestas acordes a la magnitud de la problemática. REFERENCIAS Aguilar, L.F. (2007). El aporte de la Política Pública y de la Nueva Gestión Pública a la gober- nanza. Revista del clad Reforma y Democracia, No. 39, 5–32. Aikin Araluce, O. y Muñoz, A.A. (2013). Crisis de derechos humanos de las personas migrantes en tránsito por México: redes y presión transnacional. Foro Internacional, 13(1), 143–181. Alvarado, A. (2015). No basta un lugar. fm4. Mural, Guadalajara, Jal., 1 de agosto de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://cronicadesociales.wordpress.com/ 2015/08/01/no-basta-un-lugar-fm4/amp/ Anguiano, M. (2008). Chiapas: territorio de inmigración, emigración y tránsito migrato- rio. Papeles de población, 14(56), 215–232. Arana, L. (2016). Propone diputado independiente Pedro Kumamoto, iniciativa para crear Ley de Hospitalidad en apoyo a migrantes. Prensa Global, Guadalajara, Jal., 11 de mar- zo de 2016. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de http://www.prensaglobal.com/ notas/87157.html Benítez, R. (2011). México, Centroamérica y Estados Unidos: migración y seguridad. En N. Armijo, Migración y Seguridad: nuevo desafío en México. Ciudad de México: casede. Blanco, S. (2011). Programa de limpieza social por Juegos Panamericanos fue mala interpre- tación. Milenio (Sección Ciudad y Región), Guadalajara, 17 de mayo. Cabrero, E. (2003). La agenda de políticas públicas en el ámbito municipal: una visión intro- ductoria. En E. Cabrero, Políticas públicas municipales: una agenda en construcción (pp. 13–48). México: Miguel Ángel Porrúa. Calderón, V. (2015). Las amenazas y la violencia cierran un centro para inmigrantes en Mé- xico. El País, México, D.F. 30 de julio de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://elpais.com/internacional/2015/07/29/actualidad/1438203426_026333.html Canto, M. (2004). La disputa teórica sobre las organizaciones civiles. Un asunto político–ideo- lógico. En J. Cadena (comp.), Las organizaciones civiles mexicanas (pp. 49–72). México: unam, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades. Cervantes, N. (2015a). Les ofrecen inmueble y seguridad... en otra zona. El Diario ntr, 31 de julio de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.ntrguadalajara. com/post.php?id_nota=11063&fb_comment_id=670252663076667_670378613064072. Cervantes, N. (2015b). Rotunda oposición a albergue para migrantes. El Diario NTR, 24 de agosto de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.ntrguadalajara. com/post.php?id_nota=13234 De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 143 Diversidad migratoria carta.indd 143 28/03/2022 03:22:02 p. m. Chelius, L.C. (2012). Cambios en la agenda migratoria: entre el nuevo marco jurídico y las nuevas formas de migración en México. En T. Ramírez García y M.A. Castillo (coords.), México ante los recientes desafíos de la migración internacional (pp. 19–50). Ciudad de México: Conapo. cndh (2009). Informe especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre los casos de secuestro en contra de migrantes [en línea]. México, 15 de junio de 2009. Recu- perado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.cndh.org.mx/documento/informe- especial-sobre-los-casos-de-secuestro-en-contra-de-migrantes cndh (2011). Informe especial sobre secuestro de migrantes en México [en línea]. México, 22 de febrero de 2011. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.cndh.org.mx/ sites/all/doc/Informes/Especiales/2011_secmigrantes.pdf Cohen, J. y Arato A. (2001). Sociedad civil y teoría política. México: fce. Crónica Jalisco (2015). Por inseguridad cierra fm4 Paso Libre albergue para migran- tes. Crónica Jalisco, 29 de julio de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.cronicajalisco.com/notas/2015/48358.html Cruz, E. (2018). Pueblo Quieto, terreno sin ley. El Diario ntr, 4 de mayo de 2018. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=98142 De Sousa Santos, B. (1998). De la mano de Alicia. Lo social y lo político en la postmodernidad. Bogotá: Siglo del Hombre Editores / Universidad de los Andes. Diario Oficial de la Federación (2019). sentencia dictada por el Tribunal Pleno de la Su- prema Corte de Justicia de la Nación en la Acción de Inconstitucionalidad 110 / 2016, así como el Voto Concurrente de la ministra Norma Lucía Piña Hernández. Diario Oficial de la Federación, 5 de junio de 2019. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5561993&fecha=05/06/2019#:~:text= El%20Pleno%20de%20esta%20Suprema,Estados%20Unidos%20Mexicanos%20al%20 regular El Informador (2012). Centroamericanos piratas. El Informador, Guadalajara, Jal., 8 de no- viembre 2012. El Informador (2015a). El pri pierde la joya de la corona. El Informador, 8 de junio de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.informador.mx/Jalisco/ El-PRI-pierde-la-joya-de-la-corona-20150608-0191.html El Informador (2015b). Un albergue que disgustó a los vecinos. El Informador, 9 de agosto de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.informador.mx/Jalisco/ Un-albergue-que-disgusto-a-los-vecinos-20150809-0137.html El Informador (2016a). Congreso de Jalisco recibe iniciativa para protección a migran- tes. El Informador, 5 de abril de 2016. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.informador.mx/Jalisco/Congreso-de-Jalisco-recibe-iniciativa-para- proteccion-a-migrantes-20160405-0010.html El Informador (2016b). Diputados de Jalisco buscan ampliar derechos a migran- tes. El Informador, 10 de marzo de 2016. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.informador.mx/Jalisco/Diputados-de-Jalisco-buscan-ampliar-derechos- a-migrantes-20160310-0066.html El Informador (2016c). Vecinos de Arcos Vallarta, ciclistas y autoridad limpian las vías. El Informador, 21 de marzo de 2016. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.informador.mx/Jalisco/Vecinos-de-Arcos-Vallarta-ciclistas-y-autoridad- limpian-las-vias-20160321-0140.html 144 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 144 28/03/2022 03:22:02 p. m. El Universal (2015). Cierran centro de atención a migrantes en Guadalajara. El Universal, 29 de julio de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.eluniversal.com. mx/articulo/estados/2015/07/29/por-inseguridad-cierran-centro-de-atencion-migrantes- en-guadalajara fm4 Paso Libre (2013). Migración en tránsito por la zona metropolitana de Guadalajara: acto- res, retos y perspectivas desde la experiencia de fm4 Paso Libre. Guadalajara: Prometeo Editores / fm4 Paso Libre. fm4 Paso Libre (2016). El desafío de transitar–vivir en la ciudad para las personas migrantes en Guadalajara. Guadalajara: Prometeo Editores / fm4 Paso Libre. fm4 Paso Libre (2017a). Sin lugar en el mundo. Desplazamiento forzado de mujeres por Gua- dalajara. Guadalajara: Prometeo Editores / fm4 Paso Libre. fm4 Paso Libre (2017b). Travesías migratorias. Testimonios de vida en torno a la migración y la solidaridad. Guadalajara: Prometeo Editores / fm4 Paso Libre. fm4 Paso Libre (2018). Atrapados en la movilidad. Nuevas dinámicas de la migración y el refugio en México. Guadalajara: Prometeo Editores / fm4 Paso Libre. García, O. (2015). fm4 y Amnistía Internacional harán talleres con vecinos. Observato- rio de Legislación Política y Migratoria. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://observatoriocolef.org/noticias/fm4-y-amnistia-internacional-haran-talleres- con-vecinos/ Gaspar Olvera, S. (2012). Migración México–Estados Unidos en cifras (1990–2011). Migración y desarrollo, 10(18), 101–138. Gobierno de Jalisco (2015a). El Gobierno del estado entregará inmueble en apoyo a fm4. Prensa, Noticias, 30 de julio de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://sgg.jalisco.gob.mx/prensa/noticia/739 Gobierno de Jalisco (2015b). Realizan quinta mesa de trabajo entre gobierno y asociación civil fm4. Comunicado de prensa, 11 de diciembre de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.jalisco.gob.mx/es/prensa/noticias/31016 González Velázquez, E. y Vázquez Parra, J.C. (2016). De las prácticas y los discursos de ex- clusión a las iniciativas para humanizar la migración. Centroamericanos a su paso por la zona metropolitana de Guadalajara. Punto Cunorte, 1(3) (julio–diciembre), 41–69. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de http://revistas.cunorte.udg.mx/punto/article/ view/20 Hernández López, R.A. y Valverde Hernández, C.J. (2018). Una mirada alternativa a la mi- gración: el voluntariado juvenil como forma de participación social. LiminaR Estu- dios Sociales Y Humanísticos, 16(2), 72–86. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://doi.org/10.29043/liminar.v16i2.598 Herrera–Lasso, L. y Artola, J. (2011). Migración y seguridad: dilemas e interrogantes. En N. Armijo, Migración y Seguridad: nuevo desafío en México. México: casede. La Prensa (2015). Cierra albergue para migrantes por inseguridad en México. La Prensa, 30 de julio de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.laprensa.hn/ mundo/864074-410/cierra-albergue-para-migrantes-en-m%C3%A9xico-por-inseguridad López, D. (2015). Jugada maestra de fm4. El Diario ntr, 17 de agosto de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=12561 López, V.M. (2011). ¿”Limpieza social en Guadalajara?... Autoridades lo niegan. Ani- mal Político, 18 de mayo de 2011. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 145 Diversidad migratoria carta.indd 145 28/03/2022 03:22:02 p. m. https://www.animalpolitico.com/2011/05/%C2%BF%E2%80%9Dlimpieza- social%E2%80%9D-en-guadalajara-autoridades-lo-niegan/ Martín, R. (2012). Narco y violencia en Guadalajara. El Economista, 12 de marzo de 2012. Re- cuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.eleconomista.com.mx/opinion/ Narco-y-violencia-en-Guadalajara-20120312-0003.html Martínez, Ó. (2016). Los migrantes que no importan. México: Sur+ediciones. Marzorati, R. (2011). Conflictos en el espacio público y construcción de la alteridad: una comparación entre barrios en Milán y Barcelona. ace: Architecture, City and Environ- ment, 6(17), 293–316. Mayntz, R. (2001). El estado y la sociedad civil en la gobernanza moderna. Reforma y Demo- cracia, No. 21, 7–22. Melucci, A. (1999). Acción colectiva, vida cotidiana y democracia. México: El Colegio de México. Mesa, M. (2000). Educación para el desarrollo: entre la caridad y la ciudadanía global. Papeles de cuestiones internacionales, No. 70, 11–26. Meza González, L. (2014). Mexicanos deportados desde Estados Unidos: análisis desde las cifras. Migraciones internacionales, 7(4), 265–276. Moreno, J.A. (2008). Tejedores de esperanza: Redes de organizaciones civiles en Baja Cali- fornia. México: uabc. Moreno, J.A. y Niño, L. (2013). Una mirada hacia las organizaciones civiles de apoyo al mi- grante en Baja California y Sonora. Región y sociedad, 25(57), 61–96. Mural (2016). Cúpula. Mural, Guadalajara, 12 de junio de 2016 (p.6, sección A). Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de http://www.iepcjalisco.org.mx/sites/default/files/carpeta- informativa/carpeta-2016-06-12.pdf Orozco, H. (2010). Utopías urbanas en Guadalajara. Colectivos en la disputa por el sentido de la ciudad. Tesis de Doctorado en Estudios Científico Sociales, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, Guadalajara. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://rei.iteso.mx/bitstream/handle/11117/1277/tesis%20decs%20humberto%20 orozco%20B.pdf?sequence=2&isAllowed=y Partida, J., Santos, J. y Manzo D. (2015). Cierra comedor de migrantes en Jalisco por inse- guridad. La Jornada, 31 de julio de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.jornada.com.mx/2015/07/31/estados/031n2est Pedroza, A. (2015). Propone fm4 un diálogo. Crónica de Sociales, 5 de agosto de 2015. Recupe- rado el 6 de noviembre de 2021, de https://cronicadesociales.wordpress.com/2015/08/05/ propone-fm4-un-dialogo/amp/ Pérez, S.A. (2004). Identidades urbanas y relocalización de la pobreza. Intersecciones en antropología, No. 5, 177–186. Pérez, R. (2015). Rechazan vecinos sede de fm4 en colonia Arcos. El Diario ntr, 24 de agosto de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.ntrguadalajara.com/ post.php?id_nota=13295 Ramírez, A. (2016). Con reformas pendientes aprueban ley para migrantes. Milenio, 26 de octubre de 2016. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.milenio.com/ estados/con-reformas-pendientes-aprueban-ley-para-migrantes Rello, M. (2016). Lanza dif Zapopan apoyo a migrantes en la venta del Astillero. Milenio, 27 de julio de 2016. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.pressreader.com/ mexico/milenio-jalisco/20160727/282608852178129 146 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 146 28/03/2022 03:22:02 p. m. Reynoso, A. y Balderas, R. (2015). Se oponen vecinos al albergue de fm4. Crónica Jalisco, 22 de agosto de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.cronicajalisco. com/notas/2015/50048.html Rivas, J. (2011). ¿Víctimas nada más?: migrantes centroamericanos en el Soconusco, Chia- pas. Nueva antropología, 24(74), 9–38. Rivera, E. (2015). En unas semanas, comedor fm4 abrirá sus puertas a migrantes. La Jor- nada Jalisco, 21 de octubre de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://cronicadesociales.wordpress.com/2015/10/21/en-unas-semanas-comedor-fm4- abrira-sus-puertas-a-migrantes/ Rivera, E. (2016). Avanza ley de hospitalidad del migrante en el Congreso. El Diario ntr, 6 de oc- tubre de 2016. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.ntrguadalajara.com/ post.php?id_nota=52745 Ruiz, O. (2003). La migración centroamericana en la frontera sur: un perfil del riesgo en la migración indocumentada internacional. Center for U.S.–Mexican Studies. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://escholarship.org/uc/item/9wh8s0bk Sandoval, M. (2000). La relación entre los cambios culturales de fines de siglo y la partici- pación social y política de los jóvenes. En S. Balardini (comp.), La participación social y política de los jóvenes en el horizonte del nuevo siglo (pp. 17–164). Buenos Aires: Clacso. Scharpf, F.W. (1993). Coordination in hierarchies and networks. En F.W. Scharp (ed.), Games and hierarchies and networks. Analytical and theoretical approaches to the study of go- vernance institutions (pp. 125–165). Frankfurt / Main: Westview Press. Torres, G. (2015). Los datos de la violencia en Jalisco. Milenio, 10 de diciembre de 2015. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.milenio.com/opinion/gabriel- torres-espinoza/columna-gabriel-torres-espinoza/los-datos-de-la-violencia-en-jalisco Ultreras, P. y Solalinde, A. (2012). La bestia: la tragedia de migrantes centroamericanos en México. Mesa, Arizona: Hispanic Institute of Social Issues. Ureste, M. (2015). Tras cierre por agresiones a migrantes en Guadalajara, FM4 anuncia acuerdo para reubicar sus instalaciones. Animal Político, 2 de agosto de 2015. Recu- perado el 6 de noviembre de 2021, de https://www.animalpolitico.com/2015/08/ tras-cierre-por-agresiones-a-migrantes-en-guadalajara-fm4-anuncia-acuerdo-para- reubicar-sus-instalaciones/ Vidal, P. y Guixé, I. (2005). Análisis de la situación de la incidencia política en las organi- zaciones no lucrativas (4 Colección Papers de Investigación ots). Barcelona: ots. Recuperado el 6 de noviembre de 2021, de http://observatoritercersector.org/pdf/ publicacions/04_incidencia_cs.pdf Villafuerte Solís, D. y García Aguilar, M. (2006). Crisis rural y migraciones en Chiapas. Mi- gración y desarrollo, No. 6, 102–130. Villafuerte Solís, D. y García Aguilar, M. (2014). Tres ciclos migratorios en Chiapas: interno, regional e internacional. Migración y desarrollo, 12(22), 03–37. Villafuerte Solís, D. y García Aguilar, M. (2015). Crisis del sistema migratorio y seguridad en las fronteras norte y sur de México. remHu: Revista Interdisciplinar da Mobilidade Humana, 23(44), 83–98. Villarreal, M. (2009). Mujeres, finanzas sociales y violencia económica en zonas marginadas de Guadalajara. Guadalajara: ijm / InMujeresgdl. Zurbriggen, C. (2011). Gobernanza: una mirada desde América Latina. Perfiles latinoameri- canos, 19(38), 39–64. De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 Paso Libre en Jalisco 147 Diversidad migratoria carta.indd 147 28/03/2022 03:22:02 p. m. Diversidad migratoria carta.indd 148 28/03/2022 03:22:02 p. m. Homies en la zona metropolitana de Guadalajara: presencia e integración de expandilleros retornados de Estados Unidos a México HIRAM A. ÁNGEL LARA Desde la administración del presidente George W. Bush hasta la del presidente Donald Trump, la política migratoria estadounidense agudizó el enfoque punitivo, bajo el que se crearon instituciones como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ice), y la apli- cación de leyes más estrictas hacia las personas que tienen un estatus migratorio irregular, lo que ha incrementado el riesgo de deportación de mexicanos con varios años viviendo en Estados Unidos (eu). Entre el enorme y diverso grupo de personas mexicanas deportadas se encuentra un co- lectivo particular que durante un tiempo, en sus años de adolescencia y primeros años de su edad adulta, formó parte de pandillas en eu, con problemas de adicciones y, en algunos casos, con antecedentes penales en eu. Tales características hacen de este grupo un caso particular dentro de los distintos perfiles de personas deportadas y retornadas, ya que los obstáculos y necesidades que enfrentan tras la deportación son específicos y diferentes de otros tipos de retorno. Su regreso a México, como personas deportadas, estuvo lleno de dificultades dado que en muchos casos, por los años vividos fuera de México, sus lazos y redes familiares estaban rotos. Sin embargo, a través de la construcción de nuevas redes sociales y de reunirse con personas en situaciones similares han intentado desarrollar sus propias estrategias de inte- gración con la sociedad de llegada para conseguir trabajo, un espacio para vivir, vincularse con sus familiares y alejarse del consumo de sustancias, pero también en algunos casos han tratado de evitar delinquir o ser reclutados por grupos criminales. Por su vestimenta, los tatuajes en el cuerpo, el corte de cabello, la forma de hablar, se tra- ta de personas con características específicas y notorias, que se manejan con códigos muy particulares de comportamiento. Todos estos elementos han ocasionado su estigmatización tanto por autoridades como por la población en general. Así, en torno a ellos se han suscitado comportamientos asociados con temor, intolerancia y rechazo. La falta de acciones por parte de instituciones gubernamentales que promuevan su inclusión los vuelve “invisibles” ante la opinión pública y fortalece que se les asocie con una imagen prejuiciosa y estereotipada. Además de un desconocimiento en lo que respecta a la parte empírica acerca de este grupo, en México son pocas las investigaciones académicas sobre el tema. Sin duda una de las más relevantes ha sido la de Hugo César Moreno Hernández (2012) sobre expandilleros y pandilleros deportados en El Salvador, en la que retoma el concepto de reestratificación del trabajo de Gilles Deleuze y Félix Guattari (2008) para explicar desde la teoría la idea de entender a las pandillas como “células cancerígenas de grupos” que busca “la autodestrucción o la aceleración de la violencia” al interior de comunidades en las que prevalece la lucha y Homies en la zona metropolitana de Guadalajara presencia e integración de expandilleros 149 Diversidad migratoria carta.indd 149 28/03/2022 03:22:02 p. m. el enfrentamiento por el territorio o por el control de ciertos aspecto no legales de la vida cotidiana de los barrios (venta de drogas, robo, violencia en general). Por otra parte, Christian Ambrosius (2019) Christian Ambrosius y David Leblang (2018) encontraron que había una relación entre la deportación de personas que cuentan con ante- cedentes de pertenencia a pandillas en Estados Unidos y el incremento de violencia en los países de origen de la población retornada (lo que refuerza la idea de observar a esos gru- pos como “células cancerígenas” de las sociedades, que habían anotado Deleuze y Guattari (2008). Entre las razones que se señalaron como causa de este incremento de violencia encon- traron: la baja capacidad de control de las personas deportadas con características de perte- nencia a pandillas —en particular en los países centroamericanos— y la poca información sobre el perfil de personas que se encontraban retornando y que en algunos casos se trataba de pandilleros con antecedentes penales, algunos de los que habían cometido delitos graves y que no necesariamente tenían intenciones de integrarse a las sociedades de arribo (países que habían dejado cuando eran niños). Para el caso de los pandilleros deportados que son analizados en este trabajo se observan algunas diferencias con lo señalado por Moreno Hernández (2012) y Ambrosius y Leblang (2018), ya que en Guadalajara se observaron espacios solidarios, sentido de pertenencia y urgencia por organizarse, lo contrario a lo ocurrido bajo la idea de reestratificación para El Salvador o Centroamérica, donde los autores referenciados observaban una huida perma- nente hacia el caos y la muerte. Aquí se sostiene que la reestratificación puede dejar de ser esa “célula cancerígena” o puede ser vista como una “reestratificación no violenta de la pandilla” cuando las interven- ciones desde la sociedad civil y los comportamiento de los mismos grupos pandilleriles son orientados a apoyar a su propia comunidad en la integración pacífica a la sociedad de arribo, pero sin negar su sentido de identidad y pertenencia a su esencia de grupo–pandilla, como se logró observar a lo largo del trabajo de campo realizado para la realización de este capítulo. En los resultados de esta investigación más bien se observan pandilleros o expandilleros que en la situación de deportación construyen espacios físicos, simbólicos e identitarios para agruparse, convivir e integrarse a la nueva situación, donde ellos mismos —en lo individual—, deciden, y no la pandilla o el grupo desterritorializado, seguir o no con las formas de vida o las prácticas de violencia que tenían en Estados Unidos, lo que no ocurre en el caso de las pandillas centroamericanas, donde se trata de pandillas activas aún. Un aspecto común entre los trabajos realizados por Moreno Hernández (2012), el de David C. Brotherton y Rafael Gude (2018) y este capítulo, es que los pandilleros forman parte de los grupos que son excluidos de la sociedad y que viven en los márgenes de la legalidad. Dada esta condición no solo se trata de personas marginadas sino con limitado acceso a derechos básicos fundamentales, dada su condición y aspecto físico que genera temor y criminaliza- ción en las sociedades que buscan insertarse. El objetivo primordial de este capítulo es describir los problemas más comunes que enfren- tan las personas que pertenecieron a pandillas estadounidenses y que ahora se encuentran en la zona metropolitana de Guadalajara, así como analizar sus estrategias de integración tras la deportación. Para lograr este propósito, se analiza el escenario en el que ocurre y debe entenderse la deportación revisando y describiendo las leyes e instituciones que han impulsado la criminalización de la inmigración (en particular la de personas que llegan sin 150 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 150 28/03/2022 03:22:02 p. m. permiso de entrada al país) y que han legitimado los procesos de deportación como prácticas “necesarias” para garantizar la seguridad nacional estadounidense. Una vez planteado lo anterior, se presentan algunos resultados de esas prácticas persecu- torias sobre el incremento de la población deportada, en particular la única información que se conoce sobre los antecedentes penales del grupo de estudio. Aquí se debe tener cuidado en evitar la idea de que todos aquellos y aquellas que se identifican como personas convictas se debe a delitos considerados como graves, pues en muchos casos se trata de personas que purgaron condenas por delitos menores, como faltas administrativas, o bien por haber infrin- gido las leyes de migración (la mayoría por haber cruzado sin documentos que acreditaran su estancia legal en aquel país). Con posterioridad, se lleva a cabo la descripción del grupo estudiado y, a partir de la evi- dencia de campo —que se muestra en el tercer apartado de este capítulo— reflexionamos acerca de los factores de integración que se han observado a lo largo de varios meses de in- vestigación. Al final, se señalan algunos vacíos en las líneas de acción pública, que en caso de atenderse podrían ayudar a revertir la situación de vulnerabilidad de grupos de personas deportadas con estas características. Sin lugar a duda, y aunque no se desarrolla tal idea en este capítulo, la premisa de la “legalización” —entendida como reconocimiento— puede ser útil para favorecer la integración de este tipo de colectivos y disminuir la discriminación a la que están expuestos; Brotherton y Gude (2018) han explorado más al respecto, pero en este capítulo no se discute sobre ello. Este capítulo es uno de los resultados de 18 meses de investigación y trabajo colaborativo con el grupo gdl–sur llevado a cabo entre septiembre de 2018 y marzo de 2020, en el cual se realizaron entrevistas semiestructuradas, grupos focales, investigación participativa y cues- tionarios. Por la alta movilidad del grupo varía el número de personas con las que se trabajó. Al inicio, el grupo lo conformaron 10 personas que participaban de forma activa, con el tiempo este número aumentó o tendió a disminuir, de tal forma que para cuando se realizaban los talleres se contaba hasta con 15 participantes; durante los grupos focales la cifra oscilaba entre las 6 y 10 personas, y de manera constante se incorporaban nuevos miembros, muchos de los cuales eran recién deportados y por esa razón aún estaban movilizándose, de tal forma que era complicado tener un grupo con más integrantes. Los primeros tres meses de la investigación se dedicaron al establecimiento de acuerdos de trabajo con el grupo de gdl–sur, la explicación y planeación del proyecto, el acercamiento al espacio físico donde habitaban las personas retornadas y la mejora del espacio a través de la dotación de materiales para impermeabilizar, pintar y mejorar la infraestructura del espacio y la generación de confianza con la mayor cantidad de miembros del grupo. Con pos- terioridad, se pasó al levantamiento de información o el trabajo de campo. Este se concentró en 15 meses de trabajo de investigación en campo (2019–2020) y comenzó con entrevistas semiestructuradas con los miembros que componían el colectivo gdl–sur, todos ellos ex- pandilleros deportados con problemas de adicciones y de antecedentes penales. Tiempo después, se realizaron cuatro talleres entre enero y junio de 2019 sobre temas de acceso a servicios legales tanto en México como en Estados Unidos, asesoría médica y la realización de algunos grupos focales durante los meses de julio a noviembre, para culminar con un seminario denominado “Retorno e integración de expandilleros desde Estados Unidos a México” llevado a cabo en las instalaciones de El Colegio de la Frontera Norte, el 21 y 22 de noviembre de 2019. Homies en la zona metropolitana de Guadalajara presencia e integración de expandilleros 151 Diversidad migratoria carta.indd 151 28/03/2022 03:22:02 p. m. En el primer trimestre de 2020, se terminó el trabajo de campo con el levantamiento de un cuestionario a los 24 miembros que habían participado a lo largo de los 18 meses de investiga- ción, en distintos momentos. Si bien muchos de ellos habían participado poco en alguna de las etapas, siempre estuvieron dispuestos a seguir trabajando en el proyecto, y respondieron el cuestionario sin mayor problema. En todo ese trabajo se buscó que los propios pandilleros fueran los generadores de su co- nocimiento y partícipes del mismo proceso de investigación, de tal forma que ellos realizaban las preguntas diseñadas por los investigadores para el análisis. Así, a través de un liderazgo que reconocían como propio del grupo —el del director de gdl–sur— se guiaron los grupos focales. Para el caso de los talleres de asesoría también estaban en la total libertad de exponer algunas de sus problemáticas ante los talleristas. A esto es lo que denominamos el trabajo colaborativo de la investigación. Acciones adicionales que se impulsaron fueron una sesión de grafiti y la participación en la generación de videos colaborativos, donde se grabaron aspectos de su vida cotidiana. Es importante señalar que la investigación siguió en proceso, y los resultados presentados en este capítulo no pueden considerarse concluyentes, pero sí permiten generar algunas pri- meras ideas que contribuirán al debate sobre el tema de retorno de grupos con antecedentes de prisión y que pertenecían a pandillas durante su vida en Estados Unidos. PASADO Y PRESENTE: LA PERSECUCIÓN DE LA MIGRACIÓN EN ESTADOS UNIDOS Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el discurso oficial so- bre la migración se tornó discriminatorio. Si bien tal estigma ya existía en el imaginario de los nativistas estadounidenses, en el discurso gubernamental se habían cuidado no caer en frases o acciones que promovieran la discriminación y la segregación de minorías de otros orígenes nacionales, incluso ese discurso o políticas que la promovieran se habían visto li- mitadas gracias a las leyes gubernamentales posteriores a 1964, cuando se promulgó la Ley de los Derechos Civiles. Los logros de la ley habían sido sin duda de largo alcance: terminar con la aplicación desigual de registro de votantes, la segregación racial en espacios públicos en el acceso a las escuelas, en los trabajos o en el acceso a vivienda; todos ellos elementos que afectaban a las poblaciones migrantes, en particular las minorías negras y latinas. Así, al menos de 1964 al 2001, las poblaciones provenientes de otros lugares que llegaban de manera constante a Estados Unidos podrían tener garantía de que sus condiciones de acceso a servicios y bienes públicos no estarían determinadas por sus características, prácticas y orígenes raciales vinculados con su lugar de nacimiento y su cultura, como lo estipulaba la sección 201 de la Civil Rights Law de 1964 (Gobierno de Estados Unidos de América, 1964). Además de otras consideraciones relevantes como el acceso a espacios laborales en condi- ciones de igualdad sin distinción alguna (Sec. 701), lo que significaba que el sector privado también era partícipe del impulso a la igualdad en el acceso a derechos. Sin embargo, como identificó Alejandra Rincón (2010) en su investigación, los objetivos perseguidos en la Ley de los Derechos Civiles en más de una ocasión se vieron afectados por el nativismo estadounidense, siempre reavivado con el surgimiento de leyes, actas y políticas restrictivas de gran alcance, como lo fue la construcción de la valla fronteriza de más de 11 km de largo, por 3 metros de alto a partir de 1991 (dos años más tarde duplicaría su tamaño), y en 1996, con la promulgación del Acta de Reforma de la Inmigración Ilegal y de la Responsabilidad 152 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 152 28/03/2022 03:22:02 p. m. Inmigrante (iirira, por sus siglas en inglés) y del Acta de Responsabilidad Personal y Re- conciliación de Oportunidad laboral, conocida como prwora, durante la Administración de William J. Clinton. Ambas medidas legales permitieron la detención de inmigrantes bajo distinto tipo de “acusaciones”. Después de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, las medidas antiinmigrantes se incrementaron e implementaron con mayor frecuencia a través de nuevas restricciones nor- mativas y con más “políticas de seguridad”, como lo fue el aumento del presupuesto para vigilar la frontera entre ambos países y con el surgimiento de agencias encargadas de crimi- nalizar las violaciones a las leyes de inmigración, como el Servicio de Aduanas e Inmigración de Estados Unidos (ice, por sus siglas en inglés). El ice tuvo como una de sus tareas principales cumplir con el mandato de la persecución de inmigrantes indocumentados, lo que ocurrió a partir de 2006 con la puesta en marcha del programa conocido como Operación Retorno al Remitente (Operation Return to Sender), bajo la premisa de enfocarse en los criminales y en las personas que habían ignorado las órdenes de deportación que les habían sido expedidas, lo que permitió y justificó para el ice las redadas realizadas en centros de trabajo, e incluso en los hogares; se llevó a cabo la detención y deportación de miles de personas, así como la separación forzada de cientos de familias, muchas de ellas mexicanas (Rincón, 2010). Aunque este tipo de acciones fueron disminuyendo ante las presiones de diversos gru- pos de defensa de derechos humanos, se reavivaron desde la llegada de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos y, con posterioridad, de Donald Trump y la oficialización del discurso antiinmigrante. Este nuevo escenario permitió no solo al ice sino también a las policías de los condados, la posibilidad de detener personas bajo la sospecha de encontrarse en una situación migratoria irregular. El resultado fue un incremento de 42% en los arrestos con la llegada de D. Trump a la presidencia, a partir de retirar restricciones formales al ice en los últimos años (Foer, 2018). Otras medidas restrictivas a escala federal que surgieron incluso antes que el ice —y que han sido ejemplo de la persecución de los inmigrantes a través de las leyes— lo fueron la Patriot Act, aprobada en 2001 y la hr 44371 (Border Protection, Anti–Terrorism, and Illegal Immigration Control Act), en 2005 (ncsl, 2019), mejor conocida como el proyecto de Ley Sensenbrener. La iniciativa Sensenbrener fue aprobada en diciembre de 2005, sin embargo, dado que violaba enmiendas constitucionales previas como algunas secciones de la Ley de los Derechos Civiles, se detuvo su implementación. Entre los planteamientos que impulsa- ba la hr 4437 se encontraban: castigos severos a las personas que proveyeran de asistencia y apoyo a los inmigrantes indocumentados, tanto para cruzar como si les proporcionaban ayuda humanitaria como alimentos, ropa o cobijo ya estando en Estados Unidos. A escala estatal, las medidas antiinmigratorias también han estado presentes. El caso más conocido fue el de la Proposición 187 de California en 1994, que bajo el lema “Salvemos nuestro Estado” (Save Our State) (Rincón, 2010, p.4) impulsó evitar el acceso a las escuelas públicas, a los servicios de salud y sociales para los inmigrantes indocumentados. Para 1998, los congresistas locales de California lograron impulsar la Proposición 227 (conocida como English for the Children), con la que se eliminó la educación bilingüe en el estado. La Pro- posición 227 fue replicada dos años después en Arizona, a través de la Proposición 203. Con 1. Copatrocinadores de hr 4437: Representante James Sensenbrenner (r–wi) y Representante Peter King (r–ny). Homies en la zona metropolitana de Guadalajara presencia e integración de expandilleros 153 Diversidad migratoria carta.indd 153 28/03/2022 03:22:02 p. m. posterioridad, en ese mismo estado, la Proposición 200 impulsaría la negativa de acceso a todos los servicios sociales no federales, la restricción para votar por los comités escolares en los distritos correspondientes, no permitir el pago del costo de matrícula estatal a los estudiantes indocumentados y permitir que se reportaran las violaciones a las leyes migra- torias federales por parte de oficiales locales y estatales. Una medida adicional impulsada en Arizona por su gobernadora Janet Napolitano fue el Acta de los Trabajadores Legales de Arizona (Legal Arizona Workers Act) de 2007, donde se le requería a los empleadores que verificaran la identificación de los empleados con las bases de datos federales del sistema de Seguridad Social y con las bases de datos del De- partamento de Seguridad Nacional (Rincón, 2010), terminando con la promulgación de la Ley sb1070 de 2010 impulsada por la gobernadora Jan Brewer. En general, a partir de 2010 el sentimiento antiinmigrante ha ido en aumento, a tal grado que un porcentaje muy importante de la legislación federal y local había sido dirigida a promover acciones o actos en contra de la migración de personas que no contaban con un estatus legal vigente. De acuerdo a algunas investigaciones, realizadas con la información generada por el National Conference of State Legislatures,2 entre 2010 y 2011 se promulgaron 226 leyes rela- cionadas con el tema de migración, de ellas, 164 se convirtieron en leyes que impulsaban al- gún tipo de restricción en contra de la población indocumentada. Las restricciones iban desde las características de elegibilidad para personas que quisieran obtener una licencia de conducir, hasta el cumplimiento del uso del sistema E–Verify. En promedio la mayoría de los estados aprobaron de una a seis medidas antiinmigratorias, salvo por los estados de Arizona, Utah y Virginia que promovieron 12, 13 y 15 leyes, de forma respectiva, mientras que en Texas y Oklahoma se aprobaron nueve leyes en cada caso y 10 en Nebraska (Gordon y Raja, 2012). Incluso, después de la aprobación de la Ley sb1070, hubo 48 réplicas de la ley en 36 estados. Las acciones antiinmigrantes son sin duda una muestra del retroceso en el acceso a dere- chos para las minorías migrantes, derechos que se habían buscado garantizar a partir de 1964. El recuento no es un mero ejercicio para conocer los cambios en la regulación relacionada con el tema sino la base para entender que las políticas de deportación de los últimos lustros se inscriben en un marco de acciones de gobierno que si bien no “oficializaban” el discurso antiinmigrante sí lo hacían parte de su pragmatismo. LA DEPORTACIÓN COMO PRÁCTICA MIGRATORIA En Estados Unidos, el discurso de “la criminalización de la migración” ha tenido su resultado más evidente en la deportación masiva de mexicanos y mexicanas a lo largo de los últimos 10 o 15 años. Si bien las razones de la deportación se asocian en su mayoría con la expulsión de personas que han violado las leyes federales de migración, también se ha ido construyendo un discurso basado en la premisa de que se deportan a criminales y amenazas latentes a la seguridad nacional de Estados Unidos. Desde el endurecimiento y el inicio de la persecución migratoria, las distintas administraciones, en concreto a partir de 2001 han concentrado su 2. Durante la realización de un trabajo de investigación realizado para oxfam México en 2017 y, de forma previa en la investigación propia de tesis doctoral (Ángel Lara, 2013 y 2017) se realizaron algunas indagaciones para identificar las situaciones de riesgo para los inmigrantes en Estados Unidos para lo que se revisaron leyes locales en los 50 estados de la Unión Americana. De esa forma, se identificó legislación favorable y / o en contra de la inmigración. En la bibliografía de este capítulo se citan ambos trabajos. 154 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 154 28/03/2022 03:22:02 p. m. esfuerzo en expulsar a distintos grupos y perfiles de personas con antecedentes relacionados con algún tipo de felonía. Así, el ice ha clasificado a las deportaciones en dos tipos: se deportan personas con sen- tencia o que pasaron algún tiempo en la cárcel por algún delito del tipo común, y las personas que no se consideran criminales, pero que han violado la ley migratoria de carácter federal. En ambos casos existe o existió una persecución cuyo fin es considerar a los migrantes como violadores de alguna norma estadounidense y, en consecuencia, perseguidos como si se tratara de criminales, aun cuando el delito fuera haber pasado de manera indocumentada varios años antes siendo bebés o infantes y llevados por sus padres. Pero son los deportados de la primera clasificación los que son sujeto de interés de este capítulo, los que se denominan convicted criminal. De acuerdo con la clasificación del ice (2012) entre 2007 y 2012 fueron deportados un total de 2’206,175 personas, de los cuales 43% se trató de convictos, es decir al menos 4 de cada 10 personas se encontraron en tal situación. Aunque la clasificación que realiza el ice solo define a las personas en esta situación como aquellas personas que cometieron un delito del orden común, es de esperar que en esa situación se encuentren personas que eran pandilleros o pertenecieron a alguna pandilla antes de ser encarcelados y después, deportados. Este grupo de personas se caracteriza por haber cometido delitos del tipo de consumo y venta de drogas, robo con y sin violencia y agresiones de todo tipo en contra de otras u otros. Por la recurrencia y gravedad de los delitos que habían cometido, muchos de ellos fueron considerados peligrosos para la seguridad de Estados Unidos y pasaron varios años en cárceles federales y estatales. Dada su peligrosidad y la amenaza que representaban, fueron deportados de manera definitiva a México. Es difícil identificar quiénes de los convictos deportados pertenecían o pertenecieron a alguna pandilla en Estados Unidos, aunque en algunos casos los tatuajes que portan puede ser un factor de identidad con el grupo del que se era parte en los barrios estadounidenses. Los tatuajes también pueden ser la historia gráfica de los antecedentes delictivos de las per- sonas, mismos que puede iniciar desde la infancia. Si bien no hay estudios que den cuenta de la cantidad aproximada del número de expandilleros deportados (Bitrán, 2017), algunos reportajes establecen una relación positiva entre pandillerismo, encarcelamiento y depor- tación (bbc, 2018). EXPANDILLEROS EN EL OCCIDENTE DE MÉXICO–GDL SUR “¿Qué es ser un homie para ti?”, es la pregunta que lanza el director3 del Grupo Destino y Libertad–Servicio Unidad de Recuperación (gdl–sur) a un grupo de expandilleros depor- tados de Estados Unidos, y sin dudar la respuesta de la mayoría de quienes se encuentran en la reunión mencionan: “es alguien que es como de mi familia y lleva mi cultura, que me permite formar mi identidad”, y otros agregan “es alguien de mi sangre y mi raza”. La definición que dan los expandilleros reunidos en torno al director de gdl–sur, no se aleja de lo que establecieron Francisco A. Lomelí y Donaldo W. Urioste (2016) en su Histo- rial Dictionary of U.S. Latino Literature, el término abarca una gran cantidad de significados, dependiendo de dónde es usado y por quien. Para algunos, puede referir a alguien que 3. El Director del Grupo Destino y Libertad es un expandillero con antecedentes de cárcel y de adicciones; fue deportado de Estados Unidos a México en 2007. Homies en la zona metropolitana de Guadalajara presencia e integración de expandilleros 155 Diversidad migratoria carta.indd 155 28/03/2022 03:22:02 p. m. FIGURA 7.1 DEPORTACIONES ENTRE 2007 Y 2012 300,000 254,806 253,491 250,000 189,036 195,772 216,698 200,000 191,412 150,000 197,090 180,208 174,880 100,000 136,343102,024 114,415 50,000 0 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Convictos No convictos Fuente: figura elaborada a partir de datos obtenidos del U.S. Inmigration and Customs Enforcement, 2012 (ice, 2012). comparte una relación de afinidad dentro del territorio (de la pandilla) o alguien en quien se tiene gran confianza. Homie también puede ser alguien que comparte el barrio como amigo cercano, íntimo, compañeros con valores y formas comunes de ver el mundo (Lomelí y Urioste, 2016, p.153), casi hermanados bajo un “pacto de sangre” (que no necesariamente tiene que ver con el hecho de compartirla sino de defender al barrio de la amenaza de otros pandilleros de otros barrios que quieren vulnerar su territorio, aun a costa de la propia vida). En ese sentido, y siguiendo a los autores mencionados, la palabra puede referir también a una persona con la que se comparte la fraternidad sanguínea, en quien se confía, con quien se hace un compromiso inquebrantable. gdl–sur es una asociación civil compuesta por “homies” o expandilleros de distintas partes de Estados Unidos. Su fundador y director es un mexicano que migró con su mamá a los dos años de edad, vivió en el barrio de Wilmington en el sur de Los Ángeles. Desde la preadolescencia se sumó a una pandilla del barrio y comenzó su carrera delictiva, lo que lo llevó a purgar diversas condenas en las prisiones de California y al final, a una condena mayor de 11 años en una cárcel federal del estado de Texas antes de que fuera deportado por Brownsville a la ciudad de Matamoros en Tamaulipas. La acusación fincada, y por la que se solicitó su deportación, fue que dados sus antecedentes y su peligrosidad para la sociedad estadounidense podía ser catalogado como una especie de “terrorista urbano”. Corría enton- ces 2007 y por la frontera pasaban por cientos el número de personas que eran expulsadas de Estados Unidos a México: “Cuando me deportaron no nada más venía yo como homie, había un chingo más, al menos tres camiones repletos de pandilleros como yo, se les notaba en los tatuajes y cuando hablábamos entre nosotros. Y a la llegada había gente que nos esperaba para llevarnos con el cártel, yo huí pero a otros sí se los subieron”. Durante sus primeros años en México, el fundador de gdl–sur pasó por un proceso de adaptación que combinaba las prácticas pandilleriles con la nueva realidad a la que se en- frentaba. Un periplo de varios meses lo llevó hasta la ciudad de Guadalajara, donde fundó la organización después de varios años de haber llegado y de haberse capacitado como con- sejero en adicciones, años que no estuvieron ausentes de profundas recaídas en el alcohol y las drogas, el abandono familiar y vivir en las calles. Dada la propia experiencia de vida, el fundador de gdl–sur se planteó como objetivo apoyar a las personas con antecedentes penales, reincidencia carcelaria, adicciones a las drogas y al alcohol, y con propensión a la violencia, es decir deportados de Estados Unidos 156 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 156 28/03/2022 03:22:02 p. m. Deportaciones y que se identificaran como homies. Su experiencia le había permitido darse cuenta que el perfil de un pandillero deportado era “bien visto” por los cárteles mexicanos, con mucho temor y discriminación por el grueso de la población común y con olvido y desatención por parte de los distintos ámbitos del gobierno mexicano. La desconfianza de la que son sujetos esta población tanto por la ciudadanía en general, como las instituciones de gobierno (en particular, los cuerpos de seguridad del estado) vul- neran su acceso a derechos de salud, vivienda y laborales. La premisa fundamental es que las personas con estas características físicas, tienen un comportamiento y prácticas que no son aceptadas y bien vistas por el resto de la población, además su dominio del inglés rompe con el estereotipo del pandillerismo mexicano y vuelve más complicada su aceptación para el resto de la población. Desde su fundación, gdl–sur ha recibido a decenas de homies deportados provenientes desde distintas partes de Estados Unidos, quienes al conocer de su existencia se han acercado a la única organización en el Occidente de México que se encarga de apoyar a personas con las características señaladas y brindarles opciones de vida en México, así como evitar que algunos de ellos sean reclutados por organizaciones criminales. Si bien la información que se tiene hasta el momento es incipiente, es posible observar algunos problemas que se encuentran presentes de manera constante entre los deportados con antecedentes de adicción y de pertenencia a pandillas, y de cárcel. gdl–sur ha tra- bajado con este tipo de población por más de siete años, durante este tiempo ha recibido personas deportadas de distintas partes de Estados Unidos, por ejemplo, en la tabla 7.1 se pueden observar algunas características de los homies, en su mayoría hombres que llegaron durante los primeros años de funcionamiento de gdl–sur. Entre los problemas observados en esta población al regreso a México se encontraron, además de la adicción, daños físicos como deshidratación, malnutrición, golpes y cicatrices en diversas partes del cuerpo, dado que antes de poder recurrir a la ayuda de personas en igualdad de condiciones caen en situaciones degradantes. También se ha detectado que padecen profundos sentimientos de soledad que los lleva a estados de depresión aguda, los vuelve desconfiados y con poca o nula afinidad a la ciudad a la que han retornado, como se observa a continuación: Cuando llegué a Guadalajara, nadie llegó por mí al aeropuerto. Según tenía familia, pero no había nadie. Caminé a la carretera y en lugar de dar vuelta a la izquierda (rumbo a Guadalajara), me di a la derecha. Caminé hasta que vi un Seven y pregunté si me faltaba mucho para llegar y me dijeron que iba en camino incorrecto. Me cruce al otro lado y entonces vi una granja y pedí trabajo. Allí me quedé ocho meses. Me daba miedo ir a la ciudad, no la conocía y no sabía qué hacer (Deportado 1, 2019). Es común que por su vestimenta, modo de hablar y en general por su apariencia física, experimenten sentimientos de discriminación y temor de caer en prisión en México aún sin haber realizado alguna felonía. El entorno les resulta por completo distinto y les hace padecer sentimiento de inconformidad y desagrado, comparado con el estado de “confort” que experimentaban en sus barrios en Estados Unidos. Todos estos elementos les producen altos niveles de ansiedad que compensan con el consumo de sustancias. Asimismo, el acceso a servicios médicos lo tienen limitado y sus lazos de afinidad familiar del primer círculo (padre, madre, hermanas y hermanos) está ausente. Aunque mantienen Homies en la zona metropolitana de Guadalajara presencia e integración de expandilleros 157 Diversidad migratoria carta.indd 157 28/03/2022 03:22:02 p. m. TABLA 7.1 HOMIES EN LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA* Género Edad de arribo Ciudad de Año de Problemas asociados a México procedencia deportación Hombre 1 36 Denver, Co. 2007 Adicto y antecedentes de prisión en eu. Hombre 2 37 L.A., Ca 2007 Adicto y antecedentes de prisión en eu. Hombre 3 20 Atlanta, Ge 2009 Adicto y antecedentes de prisión en eu. Hombre 4 26 Seattle, Wh 2010 Adicto y antecedentes de prisión en eu. Hombre 5 30 L.A., Ca 2010 Adicto y antecedentes de prisión en eu. Hombre 6 26 L.A., Ca 2005 Adicto y antecedentes de prisión en eu. Hombre 7 72 Austin, TX 1991 Adicto y antecedentes de prisión en eu. Hombre 8 23 Atlanta, Ge 2011 Sin problemas de adicción, violento y antecedentes de prisión en eu. Hombre 9 23 Chicago, Ill 2013 Altamente violento, adicto y antecedentes de prisión en eu. Hombre 10 38 L.A., Ca 2007 Altamente violento, adicto y antecedentes de prisión en eu. Mujer 1 28 Houston, Tx 2009 Adicta y antecedentes de prisión en eu. Mujer 2 34 _________ 2010 Adicta y encarcelada en México * En el periodo comprendido de 2007 a 2013, la organización, aún sin constituirse con formalidad como tal, recibió de forma constante a homies deportados. Para el tiempo que se realizó la presente investigación, ninguno de los que aparecen en la tabla se encontraban viviendo o acudiendo al espacio físico que gdl–sur había establecido en le Colonia Tetlán de Guadalajara, sin embargo, fue posible contactar a algunos de ellos para iniciar la investigación realizada ya señalada entre 2019 y 2020. Con posterioridad, se fueron ubicando más personas con estas características, muchas de las cuales no habitaron el espacio de gdl–sur, pero que sí acudían a las reuniones o eventos que se realizaban en el espacio que ocupa la organización. Para este capítulo se utilizó información de algunas de las personas que aparecen en la tabla, pero también de otras personas que no estaban registrados en gdl–sur, pero que eran homies y participaban de forma activa en sus eventos. Fuente: tabla elaborada a partir de información proporcionada por gdl–sur (2018). familia del segundo círculo (primas, primos, tíos, tías) el contacto es esporádico, de tal forma que el ambiente en el que se desarrollan al retornar es en completa soledad, lo que agrava los padecimientos descritos. En el siguiente apartado se exponen algunos factores que permitirían un mejor entendi- miento de los problemas de integración a los que se enfrentaría esta población una vez que están en México. El trabajo de campo permitió entender algunas dinámicas de estos grupos a partir de análisis y modelos teóricos utilizados para grupos similares que han sido excluidos de forma social y económica en sociedades diversas, como sería el caso de Estados Unidos y ahora México, estos se describen en el siguiente apartado. LA INTEGRACIÓN Y LA ADAPTACIÓN COMO PROBLEMA COMÚN PARA EL GRUPO Uno de los hallazgos inmediatos de esta investigación fue el observar que este grupo que se autodenominan homies había desarrollado estrategias propias para poder lograr su mejor adaptación primero en Estados Unidos y luego en México. En Estados Unidos decidieron agruparse en torno a jóvenes de la misma edad, de origen mexicano y con costumbres simi- lares y se sumaron a las pandillas de los barrios, como medio para enfrentar la segregación a la que se enfrentaban. En México, esta estrategia se modificó y algunos de ellos comenzaron a reunirse en torno a personas con características y antecedentes similares para formar grupos de deportados que compartían la cultura de los barrios estadounidenses, apoyarse entre ellos ante la falta de redes que les facilitaran la adaptación, pero no buscaron formar la pandilla del barrio 158 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 158 28/03/2022 03:22:02 p. m. sino solo una agrupación de homies deportados con prácticas y costumbres compartidas, donde pudieran encontrar un lugar de entendimiento, dialogo y convivencia entre iguales. Ya la literatura —aquí también se observa lo mismo— había identificado que las “oportu- nidades de trabajo” y “oportunidades educativas” eran una de las principales necesidades requeridas para una mejor integración (Cruz, Rosen, Amaya y Vorobyeva, 2016), lo que no necesariamente es fácil para ellos dado que enfrenta estigmatización, debido a su proceden- cia, de parte de la sociedad receptora, así como mayores dificultades para obtener empleo o acceder a la educación, dado que se ejerce sobre ellos un tipo de discriminación laboral y social (David, 2015). Otro factor que interviene de manera importante en el proceso de integración de este colectivo de personas deportadas es el referente a las condiciones de salud y el consumo de sustancias. Las adicciones a drogas socialmente aceptadas y a aquellas que son estigmatizadas por la sociedad son causas de exclusión para las personas migrantes que regresan a México. David C. Brotherton y Luis Barrios (2009) encontraron entre sus hallazgos que las personas deportadas tendían a aumentar su depresión, ansiedad y estrés. De tal forma que la expe- riencia de deportación forzada era causa de importantes de problemas en la salud mental. Por su parte, Ietza Bojorquez (2015) encontró que los migrantes centroamericanos depor- tados de eu experimentaban una serie de manifestaciones psicológicas y somáticas, tales como dolores de cabeza, problemas para dormir, tristeza y ansiedad. Además, la deportación les provocaba sentimientos de miedo y estrés que acumulaban de manera riesgosa para su salud mental. Manifestaciones que también pudimos observar entre los deportados a México. Son varios estudios que presentan evidencia sobre el riesgo y prevalencia de consumo de drogas, en especial entre la población deportada hacia México. Algunos autores ya habían detectado que la deportación incide en el aumento, consumo y experimentación con nuevas dro- gas en el contexto del retorno. Incluso Danielle Horyniak, Miguel Pinedo, José Luis Burgos y Victoria D. Ojeda (2017); Angela M. Robertson, Remedios Lozada, Alicia Vera, Lawrence A. Palinkas, José Luis Burgos et al. (2012); Victoria D. Ojeda, Angela M. Robertson, Sarah P. Hiller, Remedios Lozada, Wayne Cornelius et al. (2011) identificaron que la deportación generaba padecimientos relacionados con el estrés y la ansiedad que a su vez llevaba a que aumentara la posibilidad de que los deportados consumieron más alcohol y drogas bajo su nueva realidad. La integración social se torna más compleja dado que persisten estigmas y tratos discrimi- natorios (en el contexto familiar, social e institucional) ante el antecedente de la deportación y la apariencia física de algunas personas deportadas (tatuajes, corte de pelo, vestimenta, ha- blar inglés). La dificultad para obtener documentos de identidad, información sobre aspectos prácticos y apoyos gubernamentales, entorpecen los procesos de integración laboral y social. Así, las personas deportadas enfrentan una serie de prácticas y procesos de exclusión en los contextos de recepción. Esta población es en particular rechazada por la sociedad y ex- cluida de las políticas públicas debido a que se mantiene una percepción negativa respecto a los antecedentes penales o las manifestaciones culturales como los tatuajes, la vestimenta, la música, etcétera. En este sentido, se identifica que una dimensión poco explorada en la bibliografía sobre el proceso de integración de los migrantes tras el retorno es el que se refiere a la conformación de grupos auto–organizados y la participación social en espacios comunitarios. Se trata de lugares donde las personas retornadas encuentran redes de apoyo, afianzan o crean lazos emocionales y pueden compartir experiencias similares a las de su trayectoria migratoria. Homies en la zona metropolitana de Guadalajara presencia e integración de expandilleros 159 Diversidad migratoria carta.indd 159 28/03/2022 03:22:02 p. m. Desde una perspectiva teórica, podría decirse qué tanto en Estados Unidos como en Mé- xico, este grupo ha asumido lo que John U. Ogbu (2008) denominó la identidad colectiva. Esta identidad colectiva hace referencia al sentido que la gente da respecto a “quiénes so- mos”, los sentimientos y las pertenencias respecto al “nosotros”, y se expresa con emblemas o símbolos culturales que reflejaban sus actitudes, creencias, sentimientos, conductas, y lenguaje y dialectos (Ogbu, 2008, p.31). La persistencia de esta identidad habrá de depender de la continuidad de fuerzas externas (históricas y estructurales) que han contribuido a su formación y también de la continuidad de las respuestas del grupo a tales fuerzas. Es decir, el grupo logra generar una conciencia sobre sí mismo que le permitiría observar sus diferencias respecto a los grupos dominantes de la sociedad. El desarrollo de la identidad colectiva se genera entonces por una serie de experiencias individuales o colectivas de las personas relacionadas con experiencias traumáticas que marca la vida del individuo o del grupo, entre ellas se pueden encontrar la pobreza, la segre- gación racial, social y económica y, obvio, la deportación. Con todos estos factores en contra, señalaría Ogbu (2008), los grupos minoritarios construyen una identidad propia que refleja la opresión y se mantiene vigente en tanto persisten los “Problemas de Posición” (Status Problem) y “el tipo de respuestas que las minorías dan a esos problemas de posición”. Los “problemas de posición” son parte de fuerzas externas que han marcado a un grupo de personas como un segmento distinto del resto de la población. Un grupo que ha sido creado bajo esa lógica es acotado y señalado por la mayoría dominante. Los ejemplos, para el caso de Estados Unidos, serían los afroamericanos, hispanos, mexicanos, chinos, etcétera. En México, los grupos indígenas, minorías de origen africano y, de forma reciente, los gru- pos de deportados con prácticas que buscan preservar la cultura chicana de los barrios estadounidenses. Por lo general, los problemas asociados con la posición serán difíciles o incluso imposibles de resolver por los miembros del grupo subordinado, en especial dentro del sistema existente que ha establecido una relación de subordinación entre las mayorías y las minorías. Los principales problemas incluirán una incorporación involuntaria y for- zada a la sociedad dominante, la discriminación instrumental (por ejemplo, la negación de acceso igualitario a buenos trabajos, educación, participación política, servicios de salud y hogar), la subordinación social (segregación residencial, hostilidad y violencia, prohibición de matrimonios entre ambos grupos, etcétera) y potenciales expresiones de maltrato que se manifiestan de distinta forma, estigmatización, racialización, temor. La forma en que las minorías responden a los problemas de posición es parte del reforza- miento de la identidad colectiva. Con normalidad ocurre que los grupos dominados hacen responsables de sus problemas a la mayoría o a la cultura dominante, de tal forma que estas minorías involuntarias responden de manera colectiva como grupo y como individuos, en formas que refuerzan su separación y su identidad colectiva. Algunas tentativas utilizadas para resolver estos problemas serán el desarrollo de un sentido del quién se es como grupo y qué papel desempeñan dentro de la sociedad y cuál es la posición, a su entendimiento, de los otros, es decir de los miembros del grupo que los domina. Pero a diferencia de Estados Unidos, donde sumarse a una pandilla podría ser la forma de manifestar la inconformidad con la sociedad receptora, en México, dado el vínculo de origen que se tiene con la cultura del país, la lucha es por preservar sus valores México–Americanos y no manifiestan una oposición grupal sino esfuerzos por adaptarse al país. Esfuerzos que con normalidad se encuentran limitados por sus problemas (individuales) de adiciones, 160 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 160 28/03/2022 03:22:03 p. m. dificultades para encontrar trabajo y los problemas de depresión por la vida que se dejó en Estados Unidos. POLÍTICAS PÚBLICAS PARA LA INTEGRACIÓN No obstante, la importancia de atender a una población tan específica como lo son el grupo que aquí se menciona, las actividades realizadas por las autoridades mexicanas en relación con los expandilleros retornados son escasas o bien inexistentes. Lo que sí puede observarse en una activa participación de la sociedad civil, más que de las agencias gubernamentales, por atender o dar respuesta al masivo retorno de mexicanos de los últimos años. Del lado de las agencias gubernamentales, las principales acciones han sido la armoni- zación de un marco legal conforme a lo establecido en la Ley General de Migración y sobre todo la creación o fortalecimiento de instituciones gubernamentales para atender a la po- blación migrante en general, sin especificaciones relacionadas con la identidad o prácticas propias de los grupos. A través de estas instituciones, el estado mexicano busca orientar a los retornados en su proceso de integración, de acceso a ciertos programas sociales o sobre algunos derechos básicos. Sin embargo, como se señalará, las acciones de apoyo a los retorna- dos provienen, en su mayoría, de la sociedad civil. El apoyo gubernamental para los expandilleros deportados con problemas de adicciones es inexistente. Por ejemplo, en el caso de gdl–sur, la organización ha funcionado, en particular, durante los primeros seis años de existencia con los recursos de su fundador, con posterio- ridad, han logrado obtener algunos recursos como muebles, material para construcción, equipos de ejercicio o camas y colchones, de parte de diversas entidades de la sociedad civil y el mundo académico que, en su afán por entender el fenómeno de retorno, logró vincular- se con este grupo específico, sin tratar de profundizar en los estudios y análisis realizados, dado que el proceso de generación de confianza y obtención de información no es sencillo, ya que se trata de una población que todavía ve con cierto recelo y desconfianza el espacio en que radica y a las personas que se les acercan. Por otra parte, en el ámbito de las entidades federativa (los estados) se observan algunos esfuerzos, por ejemplo, en Jalisco se creó el Instituto Jalisciense para los Migrantes (ijami) en 2015, que en principio buscaba el impulso de una política de atención a las demandas de la población migrante en el extranjero, acciones de protección y de orientación para el desa- rrollo social y económico de las comunidades y diáspora mexicana, en particular en Estados Unidos. Sin embargo, dentro de estas premisas iniciales de funcionamiento del ijami el apoyo a los grupos de deportados y deportadas no fue claro sino hasta fechas recientes con el desa- rrollo de algunas estrategias de asesoría jurídica en Estados Unidos, acompañamiento para el impulso y creación de empresas y el apoyo para asesorar en la terminación o validación de estudios de los retornados, pero como hemos visto el fenómeno del retorno es más complejo cuando se analizan diversos grupos de población con características específicas, como es el caso de los homies o expandilleros retornados. Es a esta complejidad que las reacciones de las instituciones gubernamentales han sido más lentas que las que se han impulsado desde el tercer sector o de los mismos deportados, es allí que pueden observarse algunas atenciones específicas para grupos diferenciados. El balance de la respuesta que, a escala federal, estatal y municipal, se ha dado al creciente y cada vez más visible flujo migratorio de retorno en México no es del todo positivo. Las acciones gubernamentales que existen para la atención del retorno en México son sobre Homies en la zona metropolitana de Guadalajara presencia e integración de expandilleros 161 Diversidad migratoria carta.indd 161 28/03/2022 03:22:03 p. m. todo programas federales, puesto que, a escala estatal y municipal, son prácticamente inexis- tentes las políticas públicas en este rubro. Es el caso de Jalisco, en que el gobierno estatal y los gobiernos municipales se limitaron a implementar —con visibles deficiencias— las iniciativas federales. CONCLUSIONES La presencia de una población como la descrita en este capítulo es un fenómeno relativa- mente “nuevo”, aunque por lo que aquí se presentó, al menos desde 1991 se registra presen- cia de personas deportadas con estas características. Pero es partir de 2005 que este grupo de deportados se ha hecho cada vez más presente en el entorno mexicano y en particular en Guadalajara, ello va de la mano con el reforzamiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, en especial con la criminalización de la migración y sobre todo con la expulsión de personas con antecedentes penales, relacionados con venta de drogas, pandillerismo, robo con violencia, entre otras. Como se menciona en un pasaje de este capítulo, al respecto no se observa ninguna acción de las autoridades mexicanas en relación con este tipo particular de deportación, sí de parte del crimen organizado y sus procesos de reclutamiento. Por otra parte, esta población mantiene lazos identitarios importantes en torno a lo que es la identidad del migrante mexicano en Estados Unidos, donde la prevalencia de la cultura, el origen familiar y el compartir el español, aunque dominan el inglés, los hace partícipes de un grupo que ellos mismos definen por sus lazos de confianza, amistad, defensa del territorio y de la cultura México–Americana. Todo ello, al trasladarse a México, a espacios que no son los mismos o bien donde “la resistencia” ante el entorno no implica a otros grupos étnicos (para ellos “razas”), hace más complicado el entendimiento de lo que la literatura denomina la subcultura urbana del chicano, del cholo, del México-Americano, del homie. Como observamos de manera general en este capítulo, esta población es en particular rechazada por la sociedad y excluida de las políticas públicas por sus características físicas y prácticas culturales, aun cuando se encuentra en un esquema de no violencia, ello debido a que se mantiene una percepción negativa respecto a los antecedentes penales o a las ma- nifestaciones culturales como los tatuajes, la vestimenta, la música, etcétera. La condición de retorno forzado, la separación familiar e incertidumbre sobre la vida pos- tretorno, ejercen aún más presión sobre las personas deportadas, lo que puede ser un factor para ser más proclives al consumo de sustancias o al padecimiento de trastornos psicológicos. La adicción a las drogas y el alcohol reducen las posibilidades de que las personas migrantes de retorno logren encontrar un empleo, vivienda estable o entablar una convivencia social y familiar satisfactoria, lo cual crea un círculo de problemáticas y exclusión para las personas deportadas que se encuentran en esta situación. Las redes sociales recuperadas o creadas a partir de nuevas experiencias de convivencia, son fundamentales para desarrollar un sentido de pertenencia en el contexto de recepción, lo cual, de forma eventual, facilita el proceso de integración. Pero tales redes sociales son inexistentes en un entorno donde este tipo de manifestación identitaria era desconocido, de allí que ellos mismos hayan decidido construirla (como ocurre con el surgimiento de gdl–sur) o quizás, valdría la pena decir, “reconstruirlas” con los elementos propios de su cultura traídos desde la vida en eu al nuevo entorno, pero con la diferencia de que no están enfrentados con los homies de otro barrios sino formando “un propio barrio” en México, que podría pensarse como la suma de homies de otros barrios en Estados Unidos en un nuevo 162 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 162 28/03/2022 03:22:03 p. m. entorno de deportación y sin el problema de la lucha por el territorio ni la idea del enemigo, a fin de cuentas la cultura homie es una. En cuanto a su acceso a derechos, de lo que aquí solo hicimos mención, se observa que este grupo es altamente vulnerable a servicios y condiciones adecuadas de salud. La atención a la salud mental y física de estas personas y sus familias sigue siendo un tema pendiente en las políticas públicas del gobierno mexicano, puesto que no existen programas que visibilicen y respondan a esta necesidad de forma adecuada. Su acceso a vivienda, derechos laborales, educación, créditos, sistema de pensiones, entre otros, son algunos de los grandes proble- mas que enfrentan al regresar y sobre los que no existen, por ahora, soluciones o propuestas planeadas. REFERENCIAS Ambrosius, C. (2019). Cómo la política de deportaciones de EEUU alimenta la violencia en los países de origen de los migrantes. Primer Saque, Migración, 4 de abril de 2019. Recuperado el 7 de noviembre de 2021, de https://oraculus.mx/2019/04/04/como-la- politica-de-deportaciones-de-eeuu-alimenta-la-violencia-en-los-paises-de-origen-de- los-migrantes/ Ambrosius, C. y Leblang, D. (2018). Exporting Murder: ud. Deportations & the Spread of Violence. Discussion Paper, School of Business & Economics, 21 de agosto de 2018. Recu- perado el 7 de noviembre de 2021, de https://refubium.fu-berlin.de/bitstream/handle/ fub188/22750/discpaper2018_13b.pdf?sequence=3&isAllowed=y Ángel Lara, H.A. (2013). ¿Un sueño posible? Retos y dificultades que enfrentan los estudiantes mexicanos indocumentados por ingresar a la universidad en Estados Unidos y en México a principios del siglo xxi. Tesis doctoral, ciesas–Occidente, Guadalajara, México. Ángel Lara, H.A. (2017). Mexicanos en el extranjero, repatriados y extranjeros en México. Diagnóstico de a sus derechos sociales, oxfam México, Mimeo, Consultoría realizada marzo–abril. bbc (2018). De la cárcel en ee.uu. como pandillero a convertirse en uno de los mejores chefs de México: la increíble trayectoria de Eduardo García. bbc News Mundo, 26 de junio de 2018, 1–2. Bitrán, M. (2017). Jóvenes expandilleros buscan una segunda oportunidad en México, tras ser deportados. Animal Político, 06 de febrero de 2017, 1–3. Bojorquez, I. (2015). Deportación y salud mental en migrantes centroamericanos. canamid, Policy Brief Series, No. 06. Guadalajara: ciesas. Recuperado el 7 de noviembre de 2021, de http://www.canamid.org/descargas/policies/canamid-pb06-es.pdf Brotherton, D. y Barrios, L. (2009). Displacement and stigma: the social–psychological crisis of the deportee. Crime, Media, Culture, 5(1), 29–55. Brotherton, D. y Gude, R. (2018). Inclusión social desde abajo. Las pandillas callejeras y sus posibles efectos. Washington, D.C.: Banco Interamericano de Desarrollo. Cruz, J.M., Rosen, J., Amaya, L.E. y Vorobyeva, Y. (2016). La nueva cara de las pandillas calleje- ras: el fenómeno de las pandillas en El Salvador. Washington, D.C.: fiu / funde / Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Departamento de Es- tado de Estados Unidos. Recuperado el 7 de noviembre de 2021, de https://lacc.fiu.edu/ research/la-nueva-cara-de-las-pandillas_reporte-final_esp.pdf Homies en la zona metropolitana de Guadalajara presencia e integración de expandilleros 163 Diversidad migratoria carta.indd 163 28/03/2022 03:22:03 p. m. David, A. (2015). Back to square one: socioeconomic integration of deported migrants. Inter- national Migration Review (otoño de 2015), 1–28. Deleuze, G. y Guattari, F. (2008). Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia: Lo liso y lo estriado. Valencia: Pretextos. Deportado 1, E. (2019). Llegada a Guadalajara. Entrevista a Deportado 1, E. realizada por Hiram A. Ángel Lara, Guadalajara, Jal., 13 de octubre de 2019. Foer, F. (2018). How Trump radicalized ice. The Atlantic, septiembre de 2018. Recuperado el 7 de noviembre de 2021, de https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2018/09/ trump-ice/565772/ gdl–sur (2017). Información oral y gráfica proporcionada por gdl–sur durante junio de 2017 a diciembre de 2019 durante el trabajo de campo. Gobierno de Estados Unidos de América (1964). Civil Rigths Act of 1964. Public Law, 88–352, 2 de julio de 1964. Recuperado el 7 de noviembre de 2021 de, https://www.govinfo.gov/ content/pkg/statute-78/pdf/statute-78-Pg241.pdf Gobierno de Estados Unidos de América (2001). usa Patriot Act 2001. Public Law 107–56, 26 de octubre de 2001. Recuperado el 7 de noviembre de 2021, de https://www.congress.gov/ 107/plaws/publ56/PLAW-107publ56.pdf Gordon, I. y Raja, T. (2012). 164 Anti–immigration laws passed since 2010. A MoJo analysis. Mother Jones [sitio web], marzo / abril de 2012. Horyniak, D., Pinedo, M., Burgos, J.L. y Ojeda, V.D. (2017). Relationships between integra- tion and drug use among deported migrants in Tijuana, Mexico. Journal of Immi- grant and Minority Health. No. 9, 1196–1206. Recuperado el 7 de noviembre de 2021, de doi.org/10.1007/s10903-016-0518-8 ice (2012). ice Total Removals. ice. Recuperado el 7 de noviembre de 2021, de https://www.ice.gov/doclib/about/offices/ero/pdf/ero-removals1.pdf Lomelí, F.A. y Urioste, D.W. (2016). Historical Dictionary of U.S. Latino Literature. Lanham: Rowman & Littlefield. Moreno Hernández, H.C. (2012). Homies Unidos: violencia juvenil, pandillas trasnacionales e intervención desde la sociedad cicil. Revista Marista de Investigación Educativa, 2(2 y 3) (enero–diciembre de 2012), 68–79. ncsl (2019). Ley de Protección Fronteriza, Antiterrorismo y Control de Inmigración Ilegal de 2005, ncsl, 2019. Recuperado el 7 de noviembre de 2021, de https://www.ncsl.org/ research/immigration/summary-of-the-sensenbrenner-immigration-bill.aspx Ogbu, J.U. (2008). Collective identity and the burden of “Acting White” in black history, community and education. En J.U. Ogbu (ed.), Minority status, oppositional culture & schooling. Nueva York: Routledge. Ojeda, V.D., Robertson, A.M., Hiller, S.P., Lozada, R., Cornelius, W., et al. (2011), A qualitative view of drug use behaviors of Mexican male injection drug users deported from the United States. Journal of Urban Health, 88(1), 104–117. Rincón, A. (2010). ¡Sí se puede! Un documented immigrants’ struggle for education and their right to stay. Journal of College Admission, No. 206, 13–18. Robertson, A.M., Lozada, R., Vera, A., Palinkas, L.A., Burgos et al. (2012), Deportation expe- riences of women who inject drugs in Tijuana, Mexico. Qual Health Res, 22(4), 499–510. 164 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 164 28/03/2022 03:22:03 p. m. La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural ARELY MEDINA El presente capítulo tiene como fin ofrecer un primer análisis1 sobre la actual migración de origen turco2 y árabe3 que se ha desarrollado en el siglo xxi en la zona metropolitana de Guadalajara. El objetivo es exponer la panorámica de la presencia de esta migración en México, señalando continuidades, acomodos y rupturas en contraposición de las primeras migraciones del siglo xix y xx, así como las dinámicas globales que intervienen en los pro- cesos migratorios de estos grupos y cómo México figura como receptor de esta migración. Para ello se exponen las estrategias individuales para buscar la integración social, cultural y política como parte del proceso de migración y la gestión del estado. Las preguntas que guían el trabajo son: ¿Cuáles son las causas que originan la inmigra- ción turco y árabe? ¿Qué elementos diferenciadores se encuentran en los modos de llegada, asentamiento e integración entre la migración árabe de los siglos xix, xx y xxi? ¿Por qué eligen Guadalajara? ¿Cuáles son los patrones de asentamiento en la zona metropolitana de Guadalajara? ¿Cuáles son las dinámicas elaboradas por estos migrantes para la integración sociocultural? La migración actual turco o árabe en México es un tema poco abordado desde la academia. Por lo general, esta migración ha sido estudiada en Europa, por lo que no es casual que Le- vent Soysal mencioné que pensar al turco o árabe en otros escenarios o lugares disímbolos, donde es difícil asociarlos con la migración, “conlleva un mínimo elemento de sorpresa” (2006, p.272), pero que son las historias de los migrantes las que nos pueden llevar a conocer las demandas, deseos y fortunas. Con el fin de proporcionar un acercamiento a ello el capítulo se estructura en cinco mo- mentos para dar respuesta a las cuestiones expuestas. El primero describe el contexto y las causas que han originado la migración turco o árabe a escala global para comprender esta migración no como un fenómeno nuevo, pero sí cambiante. Una segunda sección aborda la revisión de la literatura sobre la migración turco–otomana o libanesa en México del siglo xix a principios del xx, como se ha estudiado y los hallazgos o elementos que la caracte- rizan. Un tercer momento está dedicado a la identificación y exposición de los elementos 1. El presente capítulo deriva de los primeros resultados y reflexiones en torno al proyecto de investigación: La integración sociocultural en la zona metropolitana en Guadalajara de la actual migración del Gran Medio Oriente. Proyecto desarrollado en el marco de la estancia posdoctoral Conacyt, 2018–2019 en ciesas–Occidente. 2. El término “turco” es usado en este documento como un adjetivo relativo a la pertenencia nacional de los habitantes nacidos en el país de Turquía o con esta ascendencia. Es común que también se use como un grupo étnico mayoritario en Turquía, y como grupo étnico migrante fuera de Turquía. 3. El término “árabe” es usado en este documento como un adjetivo relativo a la etnicidad que se construyó en base a la arabidad que conjunta las zonas de mayoría áraboparlante, diferenciado de la expansión del islam: “El ‘mundo árabe’ se limita (o se extiende) a todos los sitios donde el árabe es no solo la lengua nacional sino también instrumento de su ‘verbo’ o espíritu cultural” (Gil Benumeya, 1962, p.16). La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural 165 Diversidad migratoria carta.indd 165 28/03/2022 03:22:03 p. m. que caracterizan a la actual migración turco y árabe, se exponen los cambios en el contexto global, las dinámicas de llegada y residencia. En el apartado cuatro se analizan los perfiles de los migrantes para dar cuenta de los mecanismos elaborados para lograr la integración sociocultural a México. Al final, las conclusiones abren aristas para pensar la integración desde la diferencia cultural y de participación. CAUSAS Y PERSPECTIVAS ACTUALES DE LA MIGRACIÓN TURCO Y ÁRABE EN MÉXICO Para este estudio se define migración como el movimiento que supone para el actor un cam- bio de entorno político, administrativo, social y cultural relativamente duradero (Blanco, 2000, p.17). Para el caso de turcos y árabes se considera la migración internacional como el desplazamiento trasatlántico, es decir, como el desplazamiento de individuos o grupos de connacionales o étnicos de un territorio geopolítico a otro. Es necesario considerar que la migración no solo involucra individuos sino con ellos el viaje de bienes materiales, percep- ciones de mundo, elementos culturales, cosmogónicos, entre otros elementos que además de su portabilidad tienen la virtud de poder ser relocalizados. Prácticas culturales entre ellas la religión, logran viajar con el migrante, puede ser a través de objetos religiosos, fotografías u ornamentos que recuerden el terruño, la comida, vestimenta tradicional, y el idioma, entre otros. Bajo el enfoque trasnacional (Levitt y Glick Schiller, 2004) se considera que las migraciones, y sobre todo las contemporáneas, aluden no solo al hecho de traspasar un estado nación sino variados cruces de frontera y conexiones múltiples con espacios o regiones significativas. Es importante señalar que los enfoques de la migración internacional, sobre todo de los países periféricos hacia Europa o Estados Unidos, estuvo marcada por la emergencia de gru- pos migrantes en estos territorios, poniendo especial atención en el impacto que generaba la inmigración en el lugar destino. La migración de origen turco o árabe en Europa o Estados Unidos ha sido explorada con amplitud como consecuencia de su alta presencia en compa- ración, por ejemplo, con América Latina. La migración denominada de Medio Oriente en América Latina se aborda en los contextos globales y políticos, y en lo local bajo el enfoque histórico–estructural, estudiando a la familia o las redes como unidades para observar di- námicas de migración tanto en el lugar de origen como de destino (Domenech y Gil Araujo, 2016, pp. 174–176), lo que permitió otro análisis sobre los asentamientos de estos grupos. En lo concerniente a México, la migración de origen turco y árabe como grupo visible tiene sus inicios en el siglo xix. De manera aislada, árabes tuvieron presencia desde la llegada de la corona española; moros, criptomusulmanes y judíos (Taboada, 2004; Medina, 2017), Zidane Zeraoui menciona: “algunos datos aislados recabados en el archivo municipal de Tampico nos permiten afirmar que con probabilidad varios árabes llegaron a tierras mexicanas antes que los llamados pioneros de la inmigración [...] pero es posible que puedan ser localizados en otras fuentes” (1997, p.280). La llegada de la migración a través del control de entradas per- misivas inició entre 1878 y 1882 como resultado de los conflictos geopolíticos y la diáspora de libaneses, sirios, palestinos e iraquíes, pertenecientes al imperio otomano, migración que se extendió hasta mediados del siglo xx. Las fronteras de entrada a México fueron los puertos de Veracruz, Tampico en Tamaulipas, y Progreso en Mérida (Zeraoui, 1997). La intención de muchos de estos migrantes era ir al norte para llegar a Estados Unidos, pero en el trayecto se asentaron creando pequeñas comunidades locales, como en Torreón, Monterrey, Mérida, y 166 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 166 28/03/2022 03:22:03 p. m. con posterioridad se trasladaron a la ciudad de México, y en menor escala, a otras regiones del país como Guadalajara (Arana Cervantes, 2006). En el marco global, las sociedades turcas o árabes han sido tanto emisoras como recep- toras de migrantes. La salida de turcos o árabes de su estado–nación, de forma histórica, ha tenido varias causas y coyunturas. Los conflictos bélicos y reacomodos geopolíticos en el siglo xix fueron causa de diásporas. El fin de la segunda Guerra Mundial y la posguerra fría abrieron otro escenario para la migración. Como fenómeno de amplio alcance, por ejemplo, entre 1960 y 1970 algunos países europeos y Estados Unidos abrieron los programas de trabajador temporal (guestworker / gastarbeiter), en Europa el turco, el griego, el italiano y español fueron atraídos mediante estos contratos (Morán Quiroz, 2007), en Estados Unidos fue el mexicano unas décadas antes con el programa bracero en 1942. Turquía en el escenario de las migraciones internacionales, al igual que México, aparece en el mapa como uno de los principales expulsores (Martin, 2006) sobre todo con rumbo a Alemania y en menor escala a otros países europeos o Estados Unidos. Latinoamérica o México no habían figurado como principales destinos, eso había quedado en el siglo xix cuando diferentes diásporas de Medio Oriente y pertenecientes al imperio otomano pisaron tierra latinoamericana, por lo que en realidad el actual turco no figuró entre esos migrantes. Turquía comenzó, de nueva cuenta, a ser visible en América Latina después de 1998 en el área política y mercantil. En el ámbito político, México comenzó a ser un país importan- te para Turquía. En 2008 el Ministro de Exteriores, Ali Babacan, visitó el país; en 2009, el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, y en 2010 se creó en México el Grupo de Amistad México–Turquía (González Levaggi, 2012). Estos hechos burocráticos permiten el intercambio político, mercantil y el flujo de representantes entre países. Pero también hay otro flujo que de manera presumible se desató con la llegada de Erdogan al Partido de Justicia y Desarrollo (akp), la salida de turcos partidarios del Movimiento Gülen que han sido perseguidos de manera política. En 2013, tras acusaciones y acciones por ambos bandos, el akp declaró que el movimiento Gülen era un estado dentro del estado (derin devlet), y el 15 de julio de 2016 se produjo un golpe de estado, donde Erdogan señaló que perseguiría hasta el último de ellos (Jabbour, 2016). Desde entonces, los centros culturales y educativos gülenistas fueron cerrados en Turquía, pervivieron los que se fueron fundados en África, Asia, los Balcanes y Oriente Medio. Desde hace algunos años, América Latina comenzó a ser un escenario de acogida y un espacio para estos centros culturales. En México existen dos, uno situado en la Ciudad de México y otro en Guadalajara. Por su parte, el caso árabe en la contemporaneidad sigue marcado por sucesos de conflic- tos bélicos, política interna y baja economía. Aunque se presenta una mayor migración árabe hacia Europa, también hay otros destinos históricos, aunque con menor presencia. Estados Unidos ha sido uno de ellos pese al fortalecimiento de las fronteras y políticas migratorias después del caso del 9 / 11 (Radford y Connor, 2017), pero estas mismas políticas pueden ser una de las causas del asentamiento en América Latina. El rostro de la actual migración de Medio Oriente, incluyendo a Turquía, sigue la tendencia histórica de migrar hacia países europeos, e incluso entre países árabes o musulmanes, sobre todo la República Árabe Siria, la República Islámica de Irán o Pakistán, quienes acogen a los refugiados (Parker y Sheean, 2010), pero también a otros migrantes en busca de empleo, como asiáticos. A América Latina, aunque con menor flujo, figura una migración que según Hernán Taboada, aparece como una meta buscada para los migrantes de Medio Oriente: “donde hay posibilidades de enriquecimiento en el comercio tradicional así como en las La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural 167 Diversidad migratoria carta.indd 167 28/03/2022 03:22:03 p. m. nuevas modalidades de partes electrónicas o de automóviles usados, junto a una amplia gama de ilegalidades, todo lo cual atrae a individuos emprendedores” (2010, p.24) o como efecto de una cadena migratoria que consolida grupos presenciados en ciertas regiones como en Venezuela o Argentina (Taboada, 2010). En 2010, en la región latinoamericana se contabilizó la presencia de 7,5 millones de migran- tes internacionales, para los que Argentina y Venezuela son los países destino, enseguida está México que sustituyó a Brasil (Parker y Sheean, 2010). Estos datos permiten ver en la región latinoamericana qué países están funcionando como ancla y dónde queda México como receptor de inmigración internacional. Para el caso de la inmigración árabe contemporánea resulta complicado obtener una cifra precisa. Según Bichara Khader (2006), a inicios del siglo xxi en América Latina había unos tres millones de árabes con sus descendientes. Este dato ofrece una visión que reúne la pre- sencia árabe vieja y nueva. Dentro de esta presencia, México mantiene una baja recepción de inmigración. A finales del siglo xx e inicio del xxi, la migración turca fue a la baja, en 1980 se contabilizaron 1,942 turcos y en 1990 solo 965, en 2000 se registraron 246 (Inegi, 2010, p.86). El consulado turco informó que para 2018 se estimó la presencia de dos mil turcos en el país, de los cuales 600 se han registrado en la sección consular de la embajada (Estrada, 2019). Sobre el grupo árabe en una línea temporal de tres décadas se cuenta con estos datos, de Arabia Saudita se tiene registro de 151 saudíes para el año 1980; en 1990, 120, y en el año 2000, 116 (Inegi, 2010, p.86). En la misma cadena de tiempo, en 1980 se contabilizaron 2021 libaneses; 1421, en 1990, y 1143 para el año 2000 (Inegi, 2010, p.86). Sobre la migración siria se contabilizó para 1980 la presencia de 823, para 1990 el censo arrojó 478 y para el año 2000, 319 sirios (Inegi, 2010, p.86). Sobre otras presencias es ambiguo conocer la cantidad exacta, por ejemplo, para los países árabes del norte de África el censo engloba su presencia con otras migraciones africanas, bajo esa rúbrica en 1980 se registraron 1073 migrantes de origen afri- cano, en 1990 la presencia de 745, y en el año 2000, 986 (Inegi, 2010, p.86). Se puede apreciar que la migración a finales del siglo xx va en descenso, por lo que la mi- gración de árabes y turcos en América Latina sigue siendo de carácter residual, pero no por ello menos relevante, pues se ha observado que las primeras migraciones dejaron su huella cultural, político y económica, por lo que no hay que descartar que la actual migración pueda traer configuraciones socioculturales. ÁRABES EN MÉXICO, SIGLOS XIX Y XX El estudio de la migración de origen árabe en México se ha centrado en el periodo de finales del siglo xix hasta mediados del siglo xx, fase donde se inició y se reanudó la migración de los pueblos de levante. En este periodo, el árabe es definido en los textos académicos como libanés, resultado de la geopolítica del momento: la creciente disolución del imperio Oto- mano y la conformación del gran Líbano. También hay que considerar otras adscripciones como los árabes del norte de África que fueron visibles después de la Segunda Guerra Mun- dial (Alfaro–Velcam, 2011, p.286). Quizás por ser de orígenes más escasos y no organizados hemos tenido poca información de ellos, aunado a que el factor de organización y grupo étnico ha sido hasta el momento la guía de análisis, por ello los trabajos sobre libaneses tie- nen un marcado interés por considerar la integración del grupo desde una perspectiva que prima lo económico y la inserción de algunas familias a la vida política y empresarial (Páez Oropeza, 1984; Ramírez, 1994 y 2012). 168 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 168 28/03/2022 03:22:03 p. m. Lo étnico lo han definido en función de la organización, como un: “conjunto organizativo conformado por los libaneses con la finalidad de ordenar la actividad interna de sus miem- bros con vistas a logro de propósitos comunes” (Páez Oropeza, 1984, p.31). La convivencia no solo comparte elementos culturales sino que permite la integración y posterior asimilación (Páez Oropeza, 1984; Ramírez, 1994; Petit, 2017). Desde las narraciones de éxito económico e incursión política, Carmen Páez Oropeza ubica a los libaneses como un grupo étnico no minoritario: [...] considero minoría a aquel grupo que se encuentra bajo el dominio de otro, en condicio- nes de desigualdad, de discriminación o de marginalidad, lo cual implica una exclusión del grupo dominado de las esferas de decisión, tanto políticas como económica–social, y una situación de desventaja respecto al grupo que detenta el poder (Páez Oropeza, 1984, p.37). Los libaneses en México son considerados una élite empresarial influyente en la vida política, económica y social (Ramírez,1994, p.17), por lo tanto una migración exitosa. Para Páez Orope- za como para Luis A. Ramírez, la migración libanesa logró la integración a la nación mexicana mediante el auge económico del grupo y su participación política, y un posterior avance a la aculturación o asimilación de los libaneses a partir de la segunda o tercera generación. No obstante, es pertinente tener en cuenta en estas lecturas otros elementos que ponen en perspectiva estas interpretaciones para observar otras dinámicas. Hay que considerar que lo árabe también denomina una agrupación ética definida por la historia, cultura, lengua, lo que permite observar otros modos de integración a la sociedad mexicana, como fueron los casos de palestinos, iraquíes, jordanos y egipcios entre 1930 y 1940 (Khedher, 2015, p.72). Los libaneses en México, expuestos a través de narrativas de éxito, devinieron en un imaginario alimentado por las pruebas ineludibles de las familias libanesas exitosas y la industria cultural. Carlos Martínez Assad menciona que las figuras de empresarios como Carlos Slim Helu, Emilio Azcárraga Jean, Ricardo Salinas Pliego, entre otros encumbren la imagen del libanés y la capacidad de hacer riqueza, “Incluso pareciera que ahora ser rico es algo connatural a los mexicanos–libaneses, como si su destino les deparara a todos la buena fortuna, pero nada es más inexacto” (2008, p.147). Rosa Elba Camacho Rodríguez (2009) en su estudio sobre los libaneses en Torreón, ofrece otra imagen lejana a la integración del éxito económico. Esta migración no tiene narrativas de éxito empresarial, pero sí de integración partir de la socialización y el mantenimiento de las prácticas culturales de origen. Elementos que incluso se generaron en la élite empresarial, por ejemplo, la continuidad de la figura materna como pilar para el mantenimiento de la len- gua, los gustos culinarios y tradiciones (Camacho Rodríguez, 2009). El padre encargado de la vida social, pública y del sustento, trasmitía los valores: “aislados del legado cultural del que surgieron: independencia, autonomía, reserva, honorabilidad y apego intenso por el trabajo” (Camacho Rodríguez, 2009, p.15). Lo interesante de estos trabajos es observar cómo se manejó el concepto de etnia. Si bien, Páez Oropeza (1984), Ramírez (1994, 2012) y Camacho Rodríguez (2009), lo definen como un grupo en relación a otros y dirigido hacia cierto fin, como el económico, empresarial o de mantenimiento cultural, Camacho Rodríguez da énfasis a la realidad vivida que comparte origen histórico, cultural, idioma e incluso religión, elementos que construyen identidad. En este caso el origen libanés, la historia de la diáspora, el idioma árabe, la reproducción de La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural 169 Diversidad migratoria carta.indd 169 28/03/2022 03:22:03 p. m. los roles familiares y la continuidad del rito cristiano ortodoxo o maronita permitieron la identificación étnica. Para comprender también los procesos de integración es necesario abordar la discri- minación o xenofobia. Los árabes del siglo xix y xx se encontraron con un escenario de construcción nacional. Theresa Alfaro–Velcam señala que los árabes sufrieron racismo de- rivado de la xenofobia y la percepción paradigmática del mestizaje mexicano, que ubica al mexicano solo como descendiente de indígenas y españoles (Alfaro–Velcam, 2011, p.292). El árabe era definido bajo un imaginario estereotipado de lo turco o musulmán, aun cuando estos fueron minoría. La religión como elemento constructor de identidad y como estrategia para la integración aparece en los estudios como un mecanismo de aceptación de la comunidad católica mexi- cana. La mayoría de los migrantes árabes eran practicantes de algún tipo de cristianismo (Zeraoui, 1997), por lo que incluso la práctica de sus rituales e instalación de iglesias pasaron desapercibidas y, con posterioridad, acogidas por la sociedad católica mexicana. Arriba- ron pocos musulmanes, la mayoría de ellos se corresponden a la migración árabe chiita que se instaló en Torreón, lugar donde se edificó la primera mezquita en México. Resulta interesante observar que mientras los libaneses de orientación cristiana lograron integrarse en la vida social, económica y cultural, algunos musulmanes tendieron a regresar a su país debido a la dificultad de inserción a México (Zeraoui, 1997). Al final, la integración de los libaneses fue la creación de un endogrupo que se relacionó en su espacio vital con ciertas preferencias sociales y mercantiles siempre con mestizos, motor para la integración y posterior aculturación (Ramírez, 2012; Páez Oropeza, 1984). Respecto a la identidad étnica y el mantenimiento o perpetuación de elementos culturales, las gene- raciones posteriores fueron desdibujando las prácticas hasta lograr, lo que Páez Oropeza y Ramírez señalan como aculturación, en ella se pierde el idioma árabe (Páez Oropeza, 1984) y la identidad libanesa se volcó hacia la identidad de élite empresarial (Ramírez, 1994). Estos aportes nos abren la posibilidad de encontrar similitudes o divergencias respecto a la conformación de grupos étnicos, connacionales o lo que podemos llamar gestión de la diferencia y dar cuenta de los variados procesos de integración sociocultural. EL PERFIL DE LA MIGRACIÓN TURCA Y ÁRABE EN GUADALAJARA 2000–2018 Para la elaboración de este análisis se contó con un grupo de nueve entrevistados que mi- graron a partir de 2008. Este grupo oscila entre los 27 a los 38 años de edad:4 cuatro árabes varones, cuatro turcos y una mujer turca. La característica temporal permite revisar las causas globales de la migración en el siglo xxi como patrones de asentamiento e integración sociocultural en lo local. Al respecto, las causas de migración se deben a la oportunidad laboral que vislumbraron fuera de sus países de origen. Esto está relacionado con la escasa oportunidad laboral y de servicios para una población joven que, en países como Marruecos, Egipto y Siria, antecedi- dos por Túnez, venían gestando inconformidades sociales, rechazo a la censura y búsqueda de democracia, a excepción de Siria que desde 1963 es una república democrática, popular y socialista, y que aun así el país estuvo intervenido por el Estado Islámico (Jabhat al Nusra) 4. Las edades son: 27, 29, 32, 33, 35, 36 y 38 años. 170 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 170 28/03/2022 03:22:03 p. m. lo que creó una crisis humanitaria y la migración de sirios. Entre los entrevistados se en- cuentran Mohamed5 y Mansour de Egipto, Bassam de Marruecos, Haidar de Siria. Sus relatos no mencionan su migración como consecuencia directa de estos hechos sociales, pero sí la búsqueda de nuevos escenarios y oportunidades. Para el caso turco, la travesía de migración es por dos factores, uno la trasnacionalización del movimiento gülenista al mismo tiempo que la presión y rechazo del gobierno actual res- pecto a estos. Metin y Sandal migraron primero a Estados Unidos incentivados y apoyados por el movimiento gülen, más tarde, con la misión de instalar un centro cultural bajo la visión gülenista viajaron a Ciudad de México, desde donde vislumbraron Guadalajara como una ciudad óptima para el proyecto. Fátima, una joven turca se unió al mismo proyecto después de casarse con Sandal y viajar a México a su lado. En otros dos turcos, aparece una vez más la búsqueda de oportunidades económicas. A diferencia de las migraciones árabes o turco otomanas del siglo xix y principios del xx, la ruta de llegada a México ya no se da por los puertos marítimos, la entrada es por los aeropuertos. Tras un par de escalas desde sus países de origen, pasando por Europa, aterri- zan en la Ciudad de México, es el caso de cinco de ellos. Refieren que al no tener una visa estadounidense el viaje es largo y con varias escalas; viajes que oscilan entre las 18 y 48 horas máximo. Para tres de ellos, su llegada se anticipó por su experiencia migrante en Estados Unidos, donde obtuvieron su carta de residente temporal o green card vía matrimonio. Des- pués de vivir un tiempo en el país vecino, sin sentir afinidad cultural como mencionan los entrevistados, se les dio la oportunidad de migrar a Ciudad de México para laborar. El esce- nario citadino no fue de su agrado y miraron entonces a Guadalajara como una mejor opción. Este dato puede parecer inverosímil si no se atienden los cambios tecnológicos, políticos, económicos y culturales a escala global. La facilidad para movilizarse de forma geográfica en menos tiempo está acompañada de la interconectividad entre países y el acceso al pago de vuelos internacionales, pero no así al acceso directo a todos los países. Las políticas mi- gratorias de los países europeos y de Estados Unidos, en este caso, protegen sus fronteras de la entrada de árabes y turcos. Los costes de traslado de estos países a Europa son más bajos comparados con el largo trayecto a América Latina o Estados Unidos. No obstante, la ruta de migración cambia su escenario a consecuencia de la hostilidad europea, y deja su destino tradicional. Su prosperidad económica ya no figura en el grupo de esta migración como un incentivo para buscar la entrada, incluso estos migrantes que residieron en Estados Unidos prefirieron salir y mirar otros espacios como México. Frente al nuevo orden mundial de la era tecnológica, donde en apariencia diferentes recur- sos están abiertos, presenciamos jerarquías de acceso y un reordenamiento de preferencias y estrategias de movilidad. Este tipo de migración en México, y en general en América Latina y Estados Unidos, estuvo acompañada de la creación de redes de apoyo. Amigos, familiares o paisanos fueron eslabón para la migración en cadena de ciertos poblados de la región de levante. En la actualidad, la migración se caracteriza por ser individual, impulsada por una lógica racional de maximización de intereses personales más que grupales o familiares. Ello bloquea la creación de la migración en cadena, impulsando a otras formas de organización. Respecto a las estrategias de llegada o vinculación con México como país de destino, so- bresale el matrimonio o noviazgo trasnacional (Bodoque y Soronellas, 2010) también llamado de 5. Los nombres citados para los entrevistados no siempre se corresponden con el nombre real, algunos han pedido el anonimato. La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural 171 Diversidad migratoria carta.indd 171 28/03/2022 03:22:03 p. m. la geografía del amor o del deseo (Girona Giordi, 2007). El noviazgo o matrimonio trasnacio- nal describe el uso de las tecnologías y el campo social trasnacional (Levitt y Glick Schiller, 2004) por donde y desde donde se configuran nuevas modalidades de socialización, en este caso, relaciones de tipo afectivo. Hay cuatro casos registrados, de aquí derivan también los matrimonios mixtos, a los anteriores se suman dos entrevistados. Otra modalidad tradicional es el matrimonio con connacional, el caso de los turcos. En el aspecto laboral encontramos dos orientaciones. El trabajo calificado y la venta cul- tural como puede ser de artesanías, gastronomía, idioma, clases, entre otros. Seis de ellos llegaron a México con una carrera concluida. Sin embargo, solo a cuatro se les presentó la oportunidad de vincular su área de estudio con lo laboral. Mohammed oriundo del área ma- rítima de Alejandría, Egipto, estudió ingeniería mecánica de barcos, al llegar a Guadalajara comenzó a trabajar con compatriotas en la venta de comida y artesanías árabes, fue solo más tarde que investigó cómo podía comercializar carne de res o cordero que cumpliera la regla islámica a algunos países árabes, situándose como el primero en abrir mercado de carne entre México y países árabes. Desde entonces ya no solo se dedica a la venta de artesanías sino al trasporte y consultoría a carnicerías en México que desean llevar sus productos al mercado islámico. En el caso de Haidar, un sirio que tuvo la oportunidad de vivir en Chicago, refirió que al no encontrar afinidad cultural y presenciar competencia en sus actividades laborales buscó migrar a México. Haidar cuenta con una experiencia más amplia en migración laboral para atender los negocios familiares de consultoría a través de su carrera como internacionalis- ta, vivió en algunos países árabes, Turquía, España donde realizó estudios de maestría, o Bélgica y Brasil también para estudiar, consideró que en Estados Unidos tenía demasiada competencia laboral en el área de negocios internacionales, lo que entorpecía su crecimiento. Llegó a Ciudad de México tras una oferta laboral en El Colegio de México como profesor, sin embargo, la metrópoli mexicana no fue de su agrado: ¡El tiempo, el tiempo! No time, no time! Y además yo dejaba Estados Unidos para disfrutar la vida, no tenía sentido quedarme en df ¡En el caos, contaminación, todo eso! pero yo quería otra alternativa. Guadalajara me encantó, primero el nombre Wād al-ḥayarah, es nombre árabe, número dos, buen lugar, tranquilito, la chamba es muy bonita (Haidar, 2019). Con una nueva propuesta laboral, llegó a la ciudad tapatía para integrarse al Tecnológico de Monterrey como profesor y continuar con consultorías de negocios que se internacionalizan. Al igual que Haidar, Assad y Metin también arribaron a México con estudios concluidos, lo que les dio la oportunidad de laborar como profesores en escuelas privadas. Estos tres casos están atravesados por una migración de trabajo calificado. Los otros cinco migrantes, Bassan, Ali, Sedar, la pareja Fatima y Sandal, tienen niveles de estudios entre el bachillerato concluido, carreras técnicas y universitarias. Por ejemplo, Sedar refiere haber terminado sus estudios básicos de bachillerato, no tuvo interés de cur- sar la universidad porque pronto se integró al área laboral y decidió viajar para emprender el negocio de exportación de lámparas y tapetes turcos, ahora se dedica a ello vendiendo en diferentes regiones de México. Sandal cuenta con la carrera técnica de diseño de muebles sin ejercer, se dedica junto a su esposa, Fátima, a la coordinación de Casa turca donde ofertan 172 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 172 28/03/2022 03:22:03 p. m. clases de turco, árabe, cultura, gastronomía turca, arte ebru,6 así como venta de artesanías turcas, libros. También se llevan a cabo diferentes talleres y clases de inglés, alemán y espa- ñol para migrantes, tardes de henna7 para mujeres. Por su parte, Bassan y Ali tienen estudios universitarios sin ejercer. Se dedican a la venta de artesanías importadas, Bassan de origen marroquí y Ali de origen turco, Sedar se une en este último rubro. Para promover sus pro- ductos, además de contar con un local de venta como Bassan y Ali, movilizan su mercancía en ferias de artesanías, eventos culturales y venta a través de Facebook. Estos elementos nos permiten evidenciar los modos, condiciones y capital con los que cuenta este grupo de migrantes para integrarse de forma sociocultural, como se podrá de- tallar enseguida. WĀD AL–ḤAYARAH O UNA CIUDAD PARA MEDIO ORIENTE: PROCESOS DE INTEGRACIÓN SOCIOCULTURAL Jalisco es un estado que en el contexto histórico ha sido tanto expulsor como receptor de migrantes. La migración en Jalisco no solo se proyectó hacia fuera, en el contexto histórico, se han creado rutas de lo rural a lo urbano desde que Guadalajara se proyectó como una ciudad de oportunidades económicas y sociales. La mancha urbana de Guadalajara fue crecien- do e incluyendo a zonas aledañas, lo que conforma la zona metropolitana de Guadalajara, compuesta por Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto, Juanacatlán e Ixtlahuacán de los Membrillos (Cabrales Barajas, 2010). La urbanización, industrialización y la operación de sistemas de movilidad como el fe- rrocarril, carreteras y el aeropuerto internacional, surgido entre 1950 y 1980, señala Patricia Arias (2010), fueron factores que permitieron el auge económico, mismo que incentivó la inmigración y el aumento de población. En este periodo también están presentes las migra- ciones internacionales que buscaron asentarse y prosperar en el ámbito económico. Por ello, Guadalajara, de manera histórica, figuró como un nodo regional y una ciudad articuladora de relaciones económica (Cabrales Barajas, 2010), mismas que se proyectan en la zona me- tropolitana de Guadalajara, región más amplia. La zona metropolitana de Guadalajara ha funcionado también como territorio de tránsito8 sea para extranjeros que cuentan con un visado para estudiar, laborar o vacacionar, como por migrantes mexicanos o centroamericanos que siguen su trayecto hacia Estados Unidos, cuenten o no con un visado. En ese sentido, en la zona metropolitana de Guadalajara se dan expulsiones, recepciones y se trazan los canales de diferentes tipos de migración. Es impor- tante señalarlo para reconocer no solo en el contexto geográfico a la zona metropolitana de Guadalajara sino el área social por donde los migrantes pasan o se quedan, estos últimos al crear estrategias de integración sociocultural. La integración sociocultural es un tema que sale a la luz en los temas de migración y que se ha desarrollado dentro de los debates sobre la normatividad o gestión de la diferencia (Alarcón Acosta, Escalada Rabadán y Odgers Ortiz, 2012). Estos debates se dan en tres are- nas relacionadas, pero ajustadas a propósitos diferentes: en el campo antropológico se da el 6. Arte ebru o papel teñido es una técnica ancestral turca que consiste en teñir el agua y crear algún diseño en ella que luego será plasmado en papel o telas finas. 7. La henna en manos son tatuajes temporales a base del pigmento natural de henna. En la tradición india, árabe y turca se acostumbra hacer diseños en las manos de la novia para celebrar la boda o momentos rituales. 8. Para una discusión nutrida sobre la migración en tránsito, confróntese Adriana González–Arias (2017). La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural 173 Diversidad migratoria carta.indd 173 28/03/2022 03:22:03 p. m. análisis de los procesos de integración y diferenciación en realidades históricas concretas; en la filosofía política, la búsqueda de marcos o modelos ideales de integración, y en la polí- tica pública, la construcción de proyectos específicos (Alarcón Acosta, Escalada Rabadán y Odgers Ortiz, p.35). Estos dos últimos son los que se han comunicado e implementado para la gestión de la diferencia. Los modelos por los que ha atravesado la gestión de la diferencia son la segregación racial, el asimilacionismo y el multiculturalismo. En el caso mexicano, esta normatividad se ha centrado en los grupos indígenas y contex- tos socioeconómicos. En fechas recientes, es tema de la política, sobre todo de la migración mexicana de retorno y centroamericana. En cambio, la inmigración internacional no ha jugado un papel relevante en los modelos normativos de integración como sí lo han sido, en países europeos o Estados Unidos, regiones con una alta presencia de inmigración. México, como otros países de América Latina, tiene inmigración residual y, con probabilidad, por ello no está sobre la mesa la discusión de normativas para la integración social, económica y cultural del migrante, y queda restringido al proceso de visado, residencia y obtención de la nacionalidad. Los diferentes tipos de migración en la zona metropolitana de Guadalajara han estado acompañados por variados mecanismos de integración social elaborados desde el principio de individuación, es decir entre la relación sociedad–individuo, así como por las colectividades. En el contexto histórico, los sistemas de colaboración y redes de apoyo como la iglesia barrial permitieron el asentamiento de la migración rural, aunque también la segregación espacial y la diferenciación por contextos socioeconómicos (Arias, 2010, p.49). Otras migraciones como la israelita fortalecieron su integración social a través de apoyo por afiliación religiosa: “Dentro de las comunidades judías suele desarrollarse una red de organizaciones sociales informales que permiten y estimulan a los miembros del grupo étnico a permanecer dentro de las fronteras del grupo a través de todas las etapas del ciclo vital” (Gutiérrez Zúñiga, 1995, pp. 19–20). Las migraciones judías fortalecidas por la planificación y la migración en cadena (Gutiérrez Zúñiga, 1995, p.28), sumado al factor étnico o judeisante permitieron hacer frente a los factores externos y locales para lograr la formación comunitaria y estrategias grupales para asentarse en la ciudad tapatía. Las migraciones actuales en la zona metropolitana de Guadalajara ya no son barriales ni en torno a iglesias. La metropolización de la ciudad ha generado desplazamientos y asen- tamientos desiguales, por lo que el migrante que llega ya no habita en un lugar de referente colectivo. Por ejemplo, la zona habitacional del grupo abordado va del barrio de Santa Tere, Barranquitas Alcalde, ubicados en Guadalajara, hasta Providencia, la Cima, Parques del Cen- tinela y Base Aérea en Zapopan. Este tipo de distribución no facilita la construcción de barrios étnicos ni religiosos, como podría ser el caso de viviendas alrededor de una mezquita, o en el caso tapatío como fue la consolidación de la colonia La Hermosa Provincia alrededor de la Iglesia La Luz del Mundo (De la Torre, 2000), o en la colonia Providencia donde residieron la mayoría de judíos. En este panorama, las estrategias que permiten la integración de este grupo abordado están dadas desde los procesos individuales y el encuentro con una colectividad que evoca a la pertenencia étnica o religiosa. Los resultados de las entrevistas muestran que, si bien hay cambios evidentes en los modos o posibilidades de migración, inserción laboral y zonas de vivienda, la colectividad armada desde la identidad religiosa, étnica y connacional funciona como vía de pertenencia a la ciudad de acogida. 174 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 174 28/03/2022 03:22:03 p. m. Por parte del estado mexicano, el migrante solo puede garantizar su estadía o residencia a través de un visado temporal. La residencia temporal en este grupo ha sido adquirida por dos vías: solvencia económica resuelta por relación laboral o pequeña inversión, y vínculo familiar, como el caso de los matrimonios o los hijos nacidos en México; estas no se contra- ponen sino que se refuerzan. Todo proceso de integración social corre a cargo del migrante, y de él surge, con posterioridad, la motivación por obtener la naturalización, aunque no en todos los casos. De los nueve entrevistados, cuatro cuentan con nacionalidad y cinco con permiso de residencia. En las experiencias individuales la obtención de la nacionalidad es una estrategia para la integración económica y acceso a la formalidad laboral, a la cual se suma el perfil de tra- bajo calificado. Mientras en la residencia ello difiere en los modos de laborar. Por ejemplo, Mohammed, Bassan, Ali y Sedar se dedican a la venta de artesanías, y su economía depende del autoempleo. Solo aquí el caso de Haidar une la residencia con trabajo calificado. La inte- gración sociocultural para todos los casos es sin embargo variable y no se circunscribe, de forma necesaria, al ámbito laboral sino a la construcción de identidad y modos de socializar. Las historias revelan que los inmigrados iniciaron un proceso de resocialización, es decir, nuevas formas de cotidianizar su vida, de ajustar sus marcos interpretativos al contexto de acogida. El arribo con una oferta laboral o un contacto, como el de la pareja sentimental, facilitó un avance en el visado temporal y como consecuencia, en el trámite de residencia o ciudadanía, pero también, un avance en la integración laboral y un contexto económico medio o medio–alto. La presencia legal de los migrantes, el acceso al mercado laboral, así como el éxito econó- mico o empresarial, no garantizan la integración socio–cultural. Esta integración miraría a la convivencia y aceptación de las diferencias no solo por parte del llegado sino del residente, en conjunto de los que habitan un mismo espacio. No solo se trata del reconocimiento de su estadía como legítima a través de un papel, sino de dejar atrás los cuestionamientos sobre las diferencias y modos diferentes de vida. Las narrativas de integración del migrante árabe y turco dejan fuera la asimilación cultural, la inserción al mercado laboral, sea por especia- lización, servicios o comercio, propicia estabilidad y que el asentamiento no sea pasajero. Como consecuencia, el aprendizaje del idioma y reconocimiento del medio son tareas que permiten, de manera variada, la integración sociocultural. Estos elementos pueden leerse bajo dinámicas familiares. La construcción de matrimo- nios mixtos e hijos mexicanos limita la posibilidad de un retorno al país de origen, como es evidenciado entre árabes y los turcos Ali y Sedar. Mientras los matrimonios entre turcos, aun contando con la naturalización e hijos mexicanos, se mantienen endógenos en el ámbito cultural, no obstante, la formación de familia y crianza de hijos permite siempre la búsqueda de estabilidad económica y laboral en México, con lo que el retorno a su país de origen queda solo como posibilidad. Estas familias comentan no haber presentado problemas laborales ni económicos, esto no deriva de inmediato de la ciudadanía sino de representar el movimiento gülenista, que les proporcionó las bases para asentarse. Considérese además que es perseguido en Turquía, —razón para salir y entrar en otra representación legal—. Aunque de forma legal se recono- cen como mexicanos, en el ámbito cultural se viven como turcos. La integración cultural ex- puesta para estos casos no discute ni busca el asimilacionismo, pero sí dar cuenta de las experiencias de recepción y reelaboración de valores y prácticas culturales. En ese sentido, el turco nacionalizado ha creado fronteras culturales para el mantenimiento de su identidad La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural 175 Diversidad migratoria carta.indd 175 28/03/2022 03:22:03 p. m. turca. El matrimonio refuerza el sentimiento y mantenimiento de prácticas cotidianas que parecen no desprenderse de su país de origen, como el idioma, la comida, la religión, la crianza de los hijos e incluso el uso de artículos decorativos del hogar. Para estas familias la año- ranza está siempre puesta en Turquía: Donde me voy, no importa a dónde voy, yo recuerdo mi pueblo, yo nací y abrí mis ojos allá. Es mi primer lugar, donde toqué tierra es allá, es importante, cuando me dicen “¿Extrañas Turquía?” Yo digo mi pueblo, porque es mi pueblo [...] mis hijos nacieron aquí, son mexi- canos, yo no digo que soy turco, sí soy de una manera turco, pero estoy en este país, de una manera cuando nos hablan, nos agendan es como de este país, es mi segundo país, me abrieron las puertas, me dieron el pasaporte, ¿por qué hacer cosas malas? Siempre cosas buenas. Cuando habló de México afuera, hablo bueno, para hacer una crítica en el centro cultural damos una idea de cómo mejorar México, más bien. La mexicanidad es expresada en función de una ciudadanía y el compromiso de renunciar a su antigua nacionalidad, pero no al sentimiento de pertenencia cultural. Divergente es el caso de Assad, un joven de origen egipcio nacionalizado que dice sentirse: “más mexicano que los mexicanos”: Yo en mi país me presento como mexicano, es por muchas cosas, mi vida está aquí, me voy a graduar de una maestría aquí, terminando esa voy a aplicar a un doctorado, aquí trabajo, tengo mis amigos, he logrado cosas muy bonitas y pienso seguirle, y el compromiso que tengo, me gusta la política, no como se oye el concepto, pero en cuestión de alguna participación... quise participar en cuestiones, para México, el compromiso, no solo sen- tirlo sino ponerlo en práctica. Para Assad la mexicanidad no solo es cuestión de un papel legal sino de identificación. Por ejemplo, la arabidad para él puede quedar en un paréntesis si consideramos que se rela- ciona más con mexicanos que con árabes, convive en la comunidad islámica donde asisten más conversos que árabes, se comunica en árabe lo mínimo posible, no le preocupa dejar sus alimentos habituales, y en cambio busca integrarse en los contextos culturales y sociales a través de su práctica política, lo que permite también un dialogo e identificación con los locales, por ejemplo: Cuando voy con mis amigos y cuando empiezan a conocerme mucho, tienen una frase. No solo una persona me lo ha dicho sino varias personas, yo creo superan 150 personas que me lo han dicho: que soy mexicano más que un mexicano. A mí me gusta eso... me di cuenta que los extranjeros que vienen a México, a veces abrazan a México más que un mexicano. De forma desafortunada, me ha tocado ver personas que rechazan el país, y la verdad, bueno cada quién, pero yo no cambio a México ni por nada ni por nadie. La mexicanidad en estos dos casos se presenta como construcción de identidad en dos planos: el legal y el cultural. El acceso a la nacionalidad mexicana abre la puerta a la pertenencia legal, a un sentimiento de ciudadanía expresado incluso en el compromiso social y político, pero ello no es consecuencia de una identidad cultural, para los turcos hay un compromiso social y político, pero su identidad mexicana o turca depende del escenario, mientras para 176 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 176 28/03/2022 03:22:03 p. m. Assad, la identidad mexicana no compite con la árabe. En el caso de los residentes con visado temporal (fm3) o permanente (fm2) la identidad mexicana no está visualizada más allá del estatus legal, incluso para algunos casos la nacionalización no es buscada. Ali, nacido en Ankara, Turquía, Bassam de procedencia marroquí y Mohamed originario de Alejandría, Egipto, poseen la residencia temporal y buscan la nacionalidad mexicana. En estos casos la identidad turca o árabe sigue siendo un referente en la cotidianidad, incluso la fuente laboral de ambos depende de mostrar y vender fragmentos de su cultura de origen: café, artesanías, alimentos, banderas, música. La integración laboral y sociocultural dependió del aprendizaje del español, mientras esto no sucedía se limitaron a estar en casa conviviendo con la familia receptora. Superada la barrera idiomática, la oferta laboral de integrarse al comercio de artesanías se abrió, par- ticipando incluso en ferias a escala nacional. Estos avances limitan el retorno, por ejemplo Ali compara lo mexicano y lo turco, lo que ahora tiene y disfruta, con lo que carecía en los ámbitos culturales y económicos, por lo que no ve el regreso a Turquía. Para Mohammed obtener la nacionalidad sería un elemento importante para su completa integración econó- mica y social, para tener mayor acceso a estudios y empleo. Ello sin embargo no restaría a su identidad egipcia o árabe sino que sumaría otro referente a su identidad, lo mexicano: “No eres [soy] mexicano, creo que no. Soy de Arabia, pero sí me gusta México, vivir, la gente, pero no soy mexicano. ¡No nací aquí, tengo mis hijos aquí! pero yo hasta ahorita no. Con más tiempo, (con un papel) voy a estar mexicano, pero yo original soy egipcio, árabe, tengo sangre mexicana de mis hijos”. Haidar y Sedar, un árabe con residencia permanente y un turco a unos meses de obtenerla, no buscan la nacionalidad mexicana porque ello implica perder su primera nacionalidad. Ambos casados con mexicana e hijos nacidos en suelo mexicano consideran que la obtención de la nacionalidad tiene sus beneficios, pero no logra competir con la nacionalidad siria o turca. Haidar cuenta además con la nacionalidad estadounidense que obtuvo mientras vivió en Chicago, al obtener la mexicana tendría que perder por lo menos la siria, lo que restaría a su identidad árabe: ¡No, no soy mexicano! ¡No hay que confundir! Yo tengo un carácter diferente, dicen en mi tierra que si no tienes identidad nunca vas a criar tu personalidad, la identidad no se compra, sí se hace, yo soy muy orgullosamente árabe, en mi puerta está escrito en árabe, sin identidad no hay historia, me siento bien árabe, no mexicano, pero siento mucho cariño por México, pero no soy mexicano. Su binacionalidad sirio–estadounidense le permite moverse de manera geográfica como él acostumbra, la residencia mexicana le permite laborar y tener una larga estadía en México, más no encuentra practicidad en adquirirla, incluso piensa en su hijo: “Tendría la [naciona- lidad] siria y la mexicana para posibilidades de viaje y sienta que es sirio, la americana para estudiar y viajar. ¡Hay que ser pragmáticos en la vida, hay que tener principios, pero tam- bién ser pragmáticos!”. A diferencia de los ya naturalizados, que se consideran ciudadanos comprometidos en los ámbitos políticos o civiles con el país, Haidar considera que no se necesita ser mexicano para tener un compromiso civil, aunque esto signifique no participar de manera legal en asuntos políticos. Este alejamiento se entiende desde la dinámica para mantener y exteriorizar su identidad árabe puesto que es importante encontrarse con árabes y musulmanes con los cuales compartir La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural 177 Diversidad migratoria carta.indd 177 28/03/2022 03:22:03 p. m. elementos culturales y religiosos. Su cotidianidad está armada desde la recreación de su ara- bidad, se da en la reproducción de prácticas culturales como el idioma, la comida, la religión, el rezo, el mantenimiento de las redes trasnacionales, como lo expone Haidar: Lo que yo hago es parte de mi especialidad, seguir trabajando o comunicando con árabes en Medio Oriente. Aquí nos juntamos una o cuatro veces para tomar el té, café, ir a la mezquita y decir salam aleikum. El árabe es fundamental en el islam, el profeta, en árabe entras con salam aleikum, no dices hola. Salam aleikum, somos una cultura muy conquis- tadora, no somos una cultura sometida. En esta misma línea, con su propia trayectoria de vida está Sedar quien considera que la nacionalidad mexicana le beneficiaría la movilidad laboral y geográfica. Como turco, Eu- ropa aparece en su discurso como un territorio distante y añorado, sin embargo, obtener la naturalización mexicana a cambio de la turca no es una posibilidad. Su nacionalidad turca, aunque le impide entrar a Europa, le permite laborar, importar y residir en México al lado de su familia de origen mexicano. La ausencia de mexicanidad sea vía legal o de identidad le aleja de lo que otros consideran un compromiso político o social. Su integración cultural no depende de la convivencia con otros turcos ni de la religión, un factor importante en su vida, pero no inflexible. Las condiciones espacio–temporales o el ritmo de vida de la ciudad de Guadalajara no le permiten asistir de manera continua a la mezquita, por lo que la comu- nidad y el recinto sagrado no son una vía de socialización. En los casos expuestos hasta aquí, es posible trazar una línea de primeros argumentos que nos permiten comprender los modos de integración sociocultural que sobre todo están trazados por el estatus legal y las dinámicas de identidad. CONCLUSIONES La actual migración de Medio Oriente, en el caso tapatío muestra algunas diferencias res- pecto a la ocurrida entre el siglo xix y xx. El perfil de la migración representa una variedad de procedencias que van desde el norte de África, hacia Siria y Turquía, sus causas, aunque permanecen en el contexto de economía y política global, no figuran como diáspora sino como una migración individual. Es en su mayoría masculina y sus redes para arribar a México han sido construidas de forma trasnacional por lazos afectivos, como son los matrimonios, que atraviesan las redes sociales en internet, la movilidad laboral y para el caso turco, se suma el movimiento gülenista. La etnicidad ya no se construye desde una élite empresarial ni libanesa sino desde la arabi- dad entendida como un conjunto de elementos socioculturales que reúne diferentes naciones que comparten idioma, comida, historia y religión, el caso turco goza del mismo parámetro. La religión islámica predomina y se vincula con la formación de identidad cultural, no sin mantener su propio discurso en relación a musulmanes conversos. Es una migración que se integra de forma sociocultural desde la diferencia, lee el contexto y se adecua desde sus propias experiencias de identidad, trayectorias de migración y estatus legal de residencia. En las estrategias individuales del migrante existe una actitud abierta derivada de una reinterpretación de los modos de ser y pertenecer al territorio. El mante- nimiento de la identidad cultural anclada a la nacionalidad no compromete la búsqueda de estrategias para integrarse en los contextos social, cultural y económico. La integración no 178 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 178 28/03/2022 03:22:03 p. m. funciona como aculturación o asimilación sino como reformulación de la identidad y prác- ticas que permitan asentarse en el lugar destino. Por ejemplo, en el caso turco la identidad derivada de la procedencia es construida como una pertenencia cultural capaz de deslindarse de la nacionalidad turca para adquirir la mexi- cana. Otro caso es mantener la ciudadanía de origen como garantía de no perder “identidad”, el caso de quienes solo tienen residencia permanente. Y al final, un cambio de identificación cultural derivada de la naturalización y la experiencia individual pre y postmigratoria. Estas variantes están atravesadas por el desconocimiento y poca claridad por parte del estado receptor sobre la lógica de la doble nacionalidad, tema relevante sobre todo en la era de la migración (Castles y Miller, 2004) donde se están generando las pertenencias múltiples. La pertenencia múltiple o incluso el deslinde de ser ciudadano se da de manera voluntaria, selectiva y plural, es vista como un capital, como lo describe la “ciudadanía a la carta” (Harpaz, 2015, p.268). Resulta relevante que en estas trayectorias, la mexicanidad se materializa con la ciuda- danía. Como expone Pablo Mateos, es a través de credenciales que se permite o delimita el acceso a derechos y obligaciones (2017, p.75). Los migrantes nacionalizados a través del esta- tus legal se consideran mexicanos e incluso comprometidos en el contexto cívico o político participando por ejemplo de las elecciones en 2018. La residencia temporal o permanente no ha garantizado el compromiso político porque no son considerados ciudadanos y hay limitaciones en su participación, lo que entra en un proceso de inclusión y exclusión, “de pertenencia parcial y total en comunidades políticas” (Faist, 2015, p.25). La ciudadanía como estatus político limita o dificulta accesos a otros servicios, lo que constriñe la integración social e incluso derechos. No obstante, el mantenimiento de la residencia refuerza en las experiencias de estos migrantes el mantenimiento de la arabidad o el ser turco, y desde la diferencia se integran de forma cultural, aunque a veces esto tenga un coste en el campo laboral o acceso a servicios. Es importante señalar que, aunque el estado garantiza la doble nacionalidad incluso a través de la naturalización por residencia, es el hecho de presentarse en el país como mexi- canos que trae consigo la negación de la pertenencia de nacimiento. Identidad y nacionalidad es entendida por ellos como pertenencia vía ius soli (derecho de suelo). En cambio, el caso turco dialoga entre su estatus legal y su identidad cultural, garantizando de una forma la integración en todas sus áreas. La integración sociocultural para esta migración está dada desde modos de entender la pertenencia, así como de acceder a la ciudadanía y los beneficios sociales que ello implica. Por lo que resulta claro que aún resta dar solución a las demandas de pertenencia como es la adquisición no solo de una nacionalidad sino de una binacionalidad, o apertura por parte del estado para integrar de forma cívica y social a estas migraciones, aun con estatus de residen- cia, ya que persiste una idea de estar en la sociedad y al mismo tiempo fuera de ella, cuando en realidad son parte de la socialización y construcción de la multiculturalidad, de tal manera que debemos repensar en una dinámica de integrar desde la diferencia y la participación. REFERENCIAS Alarcón Acosta, R., Escala Rabadán, L. y Odgers Ortiz, O. (2012). Mudando el hogar al norte. Trayectorias de integración de los migrantes mexicanos en Los Ángeles. Tijuana: El Colegio de la Frontera Norte. La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural 179 Diversidad migratoria carta.indd 179 28/03/2022 03:22:03 p. m. Alfaro–Velcamp, T. (2011). Arab “Amirka”: exploring arab diasporas in Mexico and the United States. Comparative Studies of South Asia, Africa and the Middle East. 31(2), 282–295. Arana Cervantes, M. (2006). Ramas del mismo cedro. Voz viva de la Comunidad Mexicana Libanesa de Guadalajara. Guadalajara: Centro Libanés de Guadalajara, A.C. Arias, P. (2010). De ciudad a metrópoli. La sustentabilidad social en dos momentos de la historia urbana de Guadalajara. En O. Urquídez (coord.), La reinvención de la metrópoli. Algunas propuestas (pp. 25–53). Zapopan: El Colegio de Jalisco. Blanco, C. (2000). Las migraciones contemporáneas. Madrid: Editorial Alianza. Bodoque, Y. y Soronellas, M. (2010). Parejas en el espacio transnacional: Los proyectos de mujeres que emigran por motivos conyugales. Migraciones internacionales, 5(3), (enero– junio), 142–174. Cabrales Barajas, L. (2010). El de atrás paga: el modelo metropolitano de Guadalajara. En O. Urquídez (coord.), La reinvención de la metrópoli. Algunas propuestas, 75–96. Zapopan: El Colegio de Jalisco. Camacho Rodríguez, R.E. (2009). El álbum de los paisanos. Imágenes de una identidad mi- grante en las familias de libaneses de Torreón, Coahuila. Tesis para obtener el grado de licenciado en antropología, Universidad Autónoma de Querétaro, Facultad de Filosofía, Campus Histórico, Santiago de Querétaro. Castles, S. y Miller, M.J. (2004). La era de la migración. Movimientos internacionales de pobla- ción en el mundo moderno. México: Cámara de Diputados lix Legislatura / uaz / Segob / Fundación Colosio / Miguel Ángel Porrúa. De la Torre, R. (2000). Los hijos de la luz. Discurso, identidad y poder en La Luz del Mundo. Guadalajara: Universidad de Guadalajara, iteso, ciesas. Díaz de Kuri, M. y Macluf, L. (1997). De Líbano a México. Crónica de un pueblo emigrante. México: Offset Universal. Domenech, E. y Gil Araujo, S. (2016). La sociología de las migraciones: una breve historia. Revista Espacio Abierto, 25(4), (octubre–diciembre), 169–181. Maracaibo: Universidad del Zulia. Estrada, V. (2019). Respuesta de la embajada de Turquía (correo electrónico, 8 de febrero). Faist, T. (2015). Migración y teorías de la ciudadanía. En P. Mateos (ed.), Ciudadanía múltiple y migración (pp. 25–56). México: Perspectivas latinoamericanas / ciesas / cide. Gil Benumeya, R. (1962). Panarabismo y nacionalismo dentro y fuera de la Liga Árabe. Revista de Política Internacional, No. 62, (julio–octubre). Madrid: Instituto de Estudios Políti- cos. Recuperado el 8 de noviembre de 2021, de http://www.cepc.gob.es/publicaciones/ revistas/fondo-historico?idr=13&idn=1094&ida=33244 Girona Giordi, R. (2007). Migración por amor. La búsqueda de parejas transnacionales. aibr. Revista de Antropología Iberoamericana, 2(3), (septiembre–diciembre), 430–458. Madrid: Antropólogos Iberoamericanos en Red. González–Arias, A. (2017). El estudio de la migración de tránsito: definición y proceso de análisis. En A. González–Arias y O. Aikin Araluce (coords.), Procesos migratorios en el Occidente de México (pp. 17–45). Guadalajara: iteso. González Enríquez, C. (2011). Los cambios políticos y las migraciones desde los paí- ses árabes. ari, Real Instituto Elcano. Mediterráneo y Mundo Árabe, No. 60, 1–8. Re- cuperado el 23 de noviembre de 2018, de http://www.realinstitutoelcano.org/wps/ portal/rielcano_es/contenido?wcm_global_context=/elcano/elcano_es/zonas_es/ demografia+y+poblacion/ari60-2011 180 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 180 28/03/2022 03:22:03 p. m. González Leviggi, A. (2012). América Latina y el Caribe, la última frontera de La “Nueva” Política Exterior de Turquía. Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, No. 28, (segundo semestre), 179–202. Gutiérrez Zúñiga, C. (1995). La comunidad israelita de Guadalajara: una historia tapatía. Zapopan: El Colegio de Jalisco. Harpaz, Y. (2015). Conclusión: la doble nacionalidad como herramienta geopolítica, régimen de movilidad y forma de capital. En P. Mateos (ed.), Ciudadanía múltiple y migración (pp. 267–289). México: Perspectivas latinoamericanas / ciesas / cide. Inegi (2010). Estadísticas históricas de México 2009 (Colección Memoria). Aguascalientes: Inegi. Jabbour, J. (2016). El akp y Fethullah Gülen: un matrimonio de conveniencia con un divorcio doloroso. La ruptura entre Erdogan y Gülen provoca una escisión en el seno del mo- vimiento islamista en Turquía. Afkar Ideas. Revista trimestral para el diálogo entre el Magred, España y Europa, No. 51 (otoño), 20–23. Khader, B. (2006). Historia de las migraciones árabes y magrebíes hacia Europa. Revista Historia Contemporánea, No. 32, 51–71. Khedher, W. (2015). Los árabes de México: proceso migratorio y dualidad cultural. Perfiles de las Ciencias Sociales, No. 4 (enero–junio), 71–81. México: ujat. Levitt, P. y Glick Schiller, N. (2004). Perspectivas internacionales sobre migración: Concep- tualizar la simultaneidad. Migración y desarrollo, No. 3, 60–91. Marín Guzmán, R. (2007). Las causas de la emigración libanesa durante el siglo xix y princi- pios del xx. Un estudio de historia económica y social. En L. Mesa Delmonte (comp.), Medio Oriente. Perspectivas sobre su cultura e historia (vol. 2). México: El Colegio de Mé- xico / Centro de Estudios de Asia y África. Martin, P. (2006). Efectos de la migración en los países expulsores: comparación de México con Turquía. Bienestar y política social, 2(2), (segundo semestre), 97–111. Ciudad de Mé- xico: Universidad Iberoamericana / Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social. Martínez Assad, C. (2008). Los libaneses inmigrantes y sus lazos culturales desde México. Dimensión Antropológica, 44(septiembre–diciembre), 133–155, inah. Recuperado el 8 de noviembre de 2021, de https://www.dimensionantropologica.inah.gob.mx/?cat=1137 Mateos, P. (2017). ¿Aquí empieza la patria? Plieges de la nación y doble nacionalidad en la frontera México–Estados Unidos? En M. Barros Nock y A. Escobar Latapí (eds.), Mi- gración: nuevos actores, procesos y retos (vol. 1. Migración internacional y mercado de trabajo. Colección México) (cap. 3, pp. 50–79). Ciudad de México: ciesas. Medina, A. (2017). El islam en México. Revisión histórica de su inserción al escenario reli- gioso mexicano. Vuelo Libre. Revista de Historia. No. 5, 5–17. Universidad de Guadalajara. Medina, A. (2018). Islam Latino. Identidades étnico–religiosas. Un estudio de caso sobre los mexicanos musulmanes en Estados Unidos. Zapopan: El Colegio de Jalisco / El Colegio de la Frontera Norte. Morán Quiroz, L.R. (2007). Asociaciones étnicas en Alemania. Entre la cultura de origen y la cultura de la sociedad receptora. Espiral. Estudios sobre Estado y Sociedad, 13(39), (mayo–agosto), 163–197. Páez Oropeza, C. (1984). Los libaneses en México: asimilación de un grupo étnico. Colección científica. México: inah, sep. La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural 181 Diversidad migratoria carta.indd 181 28/03/2022 03:22:03 p. m. Parker, S. y Sheean, O. (2010). Informe sobre las migraciones en el mundo 2010. El futuro de la migración: creación de capacidades para el cambio. Ginebra: Organización Internacional para las Migraciones. Petit, L. (2017). El mahyar mexicano. Producción literaria y periodística de los inmigrantes ára- bes y de sus descendientes. Tesis para obtener el grado de doctor en Estudios artísticos, Literarios y de la Cultura, Universidad Autónoma de Madrid, Facultad de Filosofía y Letras, Madrid. Radford, J. y Connor, P. (2017). In Trump presidency, nearly 2,500 refugees have entered U.S. from six travel–restricted countries. Pew Research Center, 14 de marzo de 2017. Recupe- rado el 8 de noviembre de 2021, de http://www.pewresearch.org/fact-tank/2017/03/14/ in-trump-presidency-nearly-2500-refugees-have-entered-u-s-from-six-travel-restricted- countries/ Ramírez, L.A. (1994). Secretos de familia. Libaneses y élites empresariales en Yucatán. México: Conaculta. Rodinson, M. (2005). Los árabes. Madrid: Siglo xxi Editores. Said, E. (2002). Orientalismo. Barcelona: Random House Mondadori. Soysal, L. (2006). Un recuento de la migración turca en y hacia Europa: pasado, presente y futuro. En C. González Gutiérrez (coord.). Relaciones Estado–diáspora: aproximaciones desde cuatro continentes (tomo i) (pp. 255–277). México: ser–ime / uaz / anuies / Miguel Ángel Porrúa. Recuperado el 8 de noviembre de 2021, de rimd.reduaz.mx/coleccion... migracion/.../RelacionesEstado1_10unrecuento.pdf Taboada, H. (2004). La sombra del Islam en la conquista de América. México: fce / unam / ffyl. Taboada, H. (2010). El islam en América Latina: del siglo xx al xxI. Revista del Centro de Estudios Avanzados. Número especial: África y Medio Oriente: debates y problemá- ticas contemporáneas, junio de 2010, 15–34, Recuperado el 8 de noviembre de 2021, de https://revistas.unc.edu.ar/index.php/restudios/article/view/9424 Yepez del Castillo, I. (2014). Escenarios de la migración latinoamericana: la vida familiar transnacional entre Europa y América Latina. Papeles del ceic, No. 2 (julio–diciembre), 1–27. Universidad del País Vasco. Zeraoui, Z. (1997). Los árabes en México: el perfil de la migración. María Elena Ota Mishima (coord.). Destino México. Un estudio de las migraciones asiáticas a México, siglos xix y xx. México: colmex. ENTREVISTAS REALIZADAS Ali (2019). Entrevista realizada por Arely Medina, Mazamitla, Jalisco, 4 de enero de 2019. Bassam (2019). Entrevista realizada por Arely Medina. Guadalajara, Jalisco, 24 de febrero de 2010. Fátima (2019). Entrevista realizada por Arely Medina. Casa Turca, Guadalajara, Jalisco, 8 de octubre de 2018. Haidar (2019). Entrevista realizada por Arely Medina. El Tecnológico de Monterrey, Zapopan, Jalisco, 4 de octubre de 2018. Mansour, Assad (2019). Entrevista realizada por Arely Medina. Plaza Patria, Zapopan, Jalisco, 2 de octubre de 2018. 182 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 182 28/03/2022 03:22:03 p. m. Metin (2019). Entrevista realizada por Arely Medina. Casa Turca, Guadalajara, Jalisco, 17 de julio de 2018. Mohamed (2019). Entrevista realizada por Arely Medina. Zapopan, Jalisco, 5 enero 2019. Sandal (2019). Entrevista realizada por Arely Medina. Casa turca, Guadalajara, Jalisco, 8 de octubre de 2019. Sedar (2019). Entrevista realizada por Arely Medina. Zapopan, Jalisco, 8 de enero 2019. La migración turco y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural 183 Diversidad migratoria carta.indd 183 28/03/2022 03:22:03 p. m. Diversidad migratoria carta.indd 184 28/03/2022 03:22:04 p. m. Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones TAKAKO NAKASONE A lo largo del tiempo, el patrón migratorio japonés ha cambiado en paralelo a su desarrollo económico. La emigración japonesa oficial se remonta a 1868, cuando fueron enviados 150 trabajadores japoneses a la plantación de azúcar en Hawái; años después, en 1897, llegaron a México los primeros japoneses con el objetivo de cultivar café en tierras chiapanecas. Japón era entonces un país emisor de migrantes que servían como mano de obra en el extranjero y cuyo objetivo era acumular riqueza económica hasta los albores del milagro económico, excepto en la época de la Segunda Guerra Mundial. Años después, a partir de 1965,1 hubo un cambio paradigmático de la migración japonesa tras el surgimiento de países receptores como Estados Unidos, Canadá y Australia, además, fue puesta en funcionamiento una nave jumbo para trasporte aéreo masivo en 1970, y aún más, Japón se encontraba en pleno desarrollo económico en lo que se conoció como “el milagro japonés”,2 en donde hubo un cambio de una migración de mano de obra no cualifi- cada a otra cualificada. Para entonces ya podía observarse el cambio de consciencia sobre la emigración japonesa en la opinión pública,3 pues se admiraba a los que iban al extranjero. A partir de 1986, desde que ocurrió la prosperidad económica llamada “la burbu- ja económica”,4 ha aumentado el número de empresas japonesas que se expanden en el extranjero,5 y surge un nuevo tipo de migrantes japoneses: chuzaiin, que “son los empleados japoneses que las empresas en Japón envían al extranjero; son contratados por empresas 1. El nuevo paradigma de emigración japonesa surgió a partir de 1965, cuando entró en vigor la nueva ley inmigratoria de los Estados Unidos, misma que suprime el sistema de cuotas nacionales que discriminaba por la raza, la etnia y el país de origen, y abre de forma imparcial la puerta para los inmigrantes no europeos. Al siguiente año, Australia también abrió las puertas a los inmigrantes asiáticos, así que también comenzó la emigración de japoneses profesionales y de obreros calificados a Canadá. 2. Durante el periodo de rápido crecimiento económico conocido como el milagro japonés, ocurrido a partir de 1955 cuando Japón se afilió al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (gatt) y hasta 1973, Japón mantenía 10% de promedio de crecimiento anual de producto interno bruto (pib). 3. En 1970, el Ministry of Foreign Affairs of Japan (1971) sondeó la opinión pública sobre la emigración encuestando a 3,000 japoneses mayores de 20 años; los resultados obtenidos son los siguientes: 1) La imagen sobre los emigrantes se convierte en positiva: la mayoría (60%) tienen una imagen favorable dado que los migrantes representan a los que quieren trabajar y utilizar todas sus capacidades en el extranjero. Esta opinión descalifica la vieja referencia de la preguerra en la que la percepción consistía en que el motivo para emigrar tenía que ver con huir de una vida difícil en el interior del país (16%). 2) 14% del total piensa trabajar en el extranjero; la forma de trabajo es diversificada e incluye a cooperantes, técnicos, chuzaiin (empleados japoneses que las empresas en Japón envían al extranjero) de las empresas e instituciones públicas. 3) 36% está de acuerdo con la política de apoyo económico a los emigrantes, promoviendo este fenómeno. 4) Los objetivos de la emigración son “realizar los sueños y los deseos de los jóvenes” (31%), “buscar relaciones amistosas e intercambios culturales” (27%), “elevar el cosmopolitismo de los japoneses” (25%), “por cooperación económica” (15%), “por contribución económica” (7%), etcétera (Ministry of Foreign Affairs of Japan, 1971; la traducción es de la autora). Existe la tendencia a enfocarse a diversas consecuencias experimentales a través de la emigración, trascendiendo con ello el interés económico directo. 4. Es el recalentamiento de la actividad del mercado por la especulación inmobiliaria o en la bolsa, que dista mucho de la economía real. Es decir, es una economía que se expande más que el valor real representándose como las alzas extraordinarias de cambio de acciones en comparación con el precio del terreno. 5. Se cuadruplicó la tasa de las cooperaciones japonesas en el extranjero del periodo 1986–1990 comparándolo con el periodo 1981– 1985. Después de 1990, la tasa mantiene la misma velocidad (Ministry of Economy, Trade and Industry, 2007). Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 185 Diversidad migratoria carta.indd 185 28/03/2022 03:22:04 p. m. japonesas en Japón y reciben sueldos con un tabulador japonés, por lo general ellos regresan a Japón después de periodos que van de dos a cinco años” (Nakasone, 2016, p.62). Esta tendencia sigue en pie en México en donde el número de empresas japonesas se tri- plicó en 2018 (1,209 empresas), en comparación con 2007 (366 empresas) México ocupa el segundo lugar en el continente americano, solo después de Estados Unidos (8,929 empresas) (Ministry of Foreign Affairs of Japan, 2019). Con el progreso de la incursión de las empresas japonesas, el número de los chuzaiin y sus familias en México se ha cuadruplicado (2,542 personas en 2008 y 11,775 en 2018) (Ministry of Foreign Affairs of Japan, 2019). Se puede con- siderar que el inicio de este crecimiento de migrantes japoneses en México es el resultado del intenso intercambio que realizaron ambos países en las décadas de los setenta y ochenta: • México recibía mayor número de becarios japoneses, alrededor de 100 personas cada año hasta cuando entró a la década perdida de América Latina, en México en 1982 (Ministry of Foreign Affairs of Japan, 1972–1987). • Inauguración de un vuelo directo entre Tokio y la Ciudad de México. • Supresión de visas. • Se hermanan algunas ciudades. • Organización de un tour. • Expansión de las empresas trasnacionales japonesas. No obstante, aparte de los chuzaiin, se han identificado otros tipos de migrantes japoneses en México, en particular, en la zona metropolitana de Guadalajara, tales como: • Genchi–saiyo: empleados que consiguieron trabajo después de su llegada. • Profesionistas. • Propietarios de su propio negocio. • Amas de casa casadas tanto con japoneses como con mexicanos. • Jubilados. • Residentes temporales como viajeros de estancia larga. • Estudiantes. • Cooperantes del gobierno japonés y enviados de algunas organizaciones. • Personas que tienen el objetivo de establecerse para pasar la vida en la nueva tierra (Nakasone, 2013). Otros estudios de migración han informado de un nuevo tipo de desplazamiento interna- cional llamado “migración por estilo de vida”, que se define como “la movilidad espacial de personas con alto poder adquisitivo, de todas las edades, moviéndose a tiempo parcial o completo a lugares que son significativos por diversas razones, ofreciendo el potencial de una mejor calidad de vida” (Benson y O’Reilly, 2009, p.4; la traducción es de la autora). Uno de los objetivos de este capítulo es averiguar si los inmigrantes japoneses en Guada- lajara encajan en este nicho; para ello se identificó quiénes son los inmigrantes japoneses en México (población, grado académico y ocupación), por qué llegaron a Guadalajara (patrón migratorio y factores de expulsión y atracción) y cómo viven en Guadalajara (lo que les gusta o no les gusta de Guadalajara y el grado de adaptación). Esta última pregunta es en especial significativa para los inmigrantes japoneses que llegaron a la zona metropolitana de Gua- dalajara por su decisión, pues son quienes mostrarán la mejor adaptación en la sociedad de 186 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 186 28/03/2022 03:22:04 p. m. acogida. La adaptación cultural se define como el conjunto de fenómenos que experimentan las personas que se trasladan a un entorno desconocido en el ámbito sociocultural, y se es- fuerzan por establecer y mantener relaciones sólidas, recíprocas y funcionales en el nuevo ambiente (Kim, 2001, p.31; 2005, p.380). En el presente capítulo se atiende el tema de “migración por estilo de vida” y “adaptación”; se revelan los datos obtenidos de la propia investigación realizada a través de encuestas llevadas a cabo a 102 inmigrantes japoneses de la posguerra en Guadalajara. Desde finales de septiembre de 2009 hasta mediados de diciembre de 2009 se realizó la recolección de datos en japonés, abordando el tema de la estancia de los japoneses en Gua- dalajara, y se utilizó la técnica de bola de nieve, excluyendo a estudiantes y turistas debido a que ellos suelen quedarse poco tiempo y no mostrarían una postura seria ante las adap- taciones. Con posterioridad se realizaron entrevistas semiestructuradas a 35 de entre estos 102 encuestados. El objetivo de esta entrevista fue profundizar en la información obtenida en la encuesta inicial. Al final se analizaron las preguntas de estudio ya mencionadas. MIGRACIÓN POR ESTILO DE VIDA Y ADAPTACIÓN EN LA SOCIEDAD DE ACOGIDA La migración por estilo de vida es difundida como una persecución de la calidad de vida que sobrepasa el motivo económico debido a que los agentes son acomodados e incluso cuentan con alta escolaridad; para ellos lo más importante de la vida es vivirla de forma relajada, en un clima agradable, en una vivienda cómoda, etcétera. Las motivaciones de la migración son: 1. Buscar alternativas al estilo de vida. 2. Escapar de las historias individuales o comunitarias. 3. Escapar de las circunstancias cambiantes. 4. La oportunidad de autorrealización, etcétera (Benson y O’Reilly, 2009; la traducción es de la autora). Las investigaciones realizadas sobre la migración japonesa contemporánea informan que por ejemplo, la crisis económica6 no impulsó a los jóvenes japoneses a salir al extranjero en búsqueda de empleo sino que propició la aparición de dependientes (Befu, 2006, pp. 47–48). La mayoría de ellos pasó la vida en el extranjero con el fin de tomar cursos de inglés o hacer working holiday, no obstante, ellos dependieron de la remesa de sus padres desde Japón. Yuiko Fujita (2008) y Estuko Kato (2009) analizan a los jóvenes japoneses contemporá- neos que parten de Japón hacia el extranjero, en particular a metrópolis como Nueva York, Vancouver y Londres. Lo que subrayan es que estos jóvenes van al extranjero para encontrar su propia identidad y desarrollar actividades culturales relacionadas con el arte, la danza, la moda, etcétera, además de perfeccionar su inglés. Ellos no buscan una mejor oportunidad de empleo aun cuando su estancia sea indefinida. 6. Después del desplome de la burbuja económica, los bancos enfrentaban un déficit irrecuperable; al principio, el gobierno realizó una estrategia de convoy, es decir, controló a los bancos para que no quebraran. Esta política cambió de dirección en 1995 por falta de sustentabilidad; empezaron a quebrar diversos bancos que no tenían el apoyo del gobierno, pero algunos de ellos, los grandes, pudieron subsistir gracias al fondo público. A pesar de ello, los bancos sobrevivientes tomaron una actitud cautelosa ante la financiación de las empresas, la cual generó una restricción crediticia. El estancamiento financiero, unido a la recesión económica hizo que las empresas medianas y pequeñas quebraran. En esta corriente, el déficit público irrecuperable alcanzó 43.4 billones de yenes en 2001 (Ministro del Estado para Políticas Económicas y Fiscales, 2001). Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 187 Diversidad migratoria carta.indd 187 28/03/2022 03:22:04 p. m. Los estudios sobre la migración japonesa informan que los principales motivos de la mi- gración se deben a la búsqueda de identidad en los países desarrollados, pero la migración por estilo de vida puede explicar el flujo migratorio de los países desarrollados a los países subdesarrollados como el caso de los norteamericanos en Ajijic, Chapala (Rojas, 2019). En este sentido, Jun Nagatomo (2015) discute tres factores que propician la migración por estilo de vida: 1. La experiencia previa del turismo les impulsa a inmigrar. 2. El aumento de flexibilidad por escoger su propio estilo de vida en paralelo con la fluidez del mercado laboral de la clase media. 3. El imaginario en los inmigrantes que prevé una vida factible en la sociedad de acogida. En este estudio se observa si en buena medida el factor de decisión de radicar en la zona metropolitana de Guadalajara recae en la migración por estilo de vida. Para esta investigación sobre migración, la adaptación, que es un componente de la acultu- ración, es el tema más significativo. Richard Alba y Victor Nee (1997) definen la aculturación como “la adopción de los patrones culturales de la sociedad receptora que realiza un grupo foráneo”. En concreto, Milton Gordon (1964) menciona que la aculturación ocurre cuando los miembros de un grupo étnico comienzan a adoptar elementos culturales de la sociedad receptora, como su lenguaje, su estilo de vestir, su alimentación, su religión, sus valores, el gusto por la música regional, etcétera. Para David Delgado (2007, p.50), la aculturación es el primer paso del proceso de adaptación y el estado final de este proceso se denomina asimilación. En la aculturación, Charles Jaret (1995) plantea una bifurcación del proceso: subproceso y subposición. El primero se refiere al escenario transicional que ocurre cuando los inmigrantes adoptan los elementos de la nueva cultura, conservando la propia o vieja cultura, mientras que la subposición ocurre cuando ellos abandonan su intrínseca caracterís- tica cultural. Por el contrario, algunos teóricos de ciencias sociales como Mary C. Waters y Tomás R. Jiménez (2005) alegan que no es posible ajustarse por completo al país de destino, por lo que la asimilación nunca ocurre. Respecto a la adaptación, María Arnal (2004) difiere con este argumento, pues considera que esta es: [...] el proceso resultante de escapar a toda integración y reafirmar así su diferencia- ción. [...] el objetivo del inmigrante es integrarse adaptativamente en el sentido de utilizar la integración con el propósito de preservar la integridad que le motivó a adaptarse. [...] No es necesario que se produzca un cambio de vida [...] más bien se trata de una relación camaleónica donde la cultura, los valores y modelos de conducta autóctonos del inmigran- te adoptan selectivamente, y en conjunto, sentidos e interpretaciones de las relaciones que entabla con el entorno (p.4). Por otro lado, Takako Nakasone (2014) analiza las perspectivas de los japoneses sobre las di- ferencias culturales entre México y Japón; se puede considerar que cuantas más diferencias existen tantas menos asimilaciones ocurren. Si bien una serie de perspectivas teóricas existen, tal vez la más conocida es el análisis de John W. Berry (1997) sobre los cuatro modos diferentes de aculturación, que se identifican con base en las respuestas afirmativas o negativas a dos preguntas: ¿Es importante mantener 188 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 188 28/03/2022 03:22:04 p. m. mis identidades culturales y características? y ¿Concedo valor y deseo mantener relaciones con la gente de la cultura de acogida? Las personas que dicen sí a ambas preguntas se encuen- tran en el modo de “integración” y los que dicen que no a ambas preguntas están en la “mar- ginalización”. Los que dicen sí a la primera y no a la segunda están en “separación”, mientras que los que dicen no a la primera y sí a la segunda se encuentran en “asimilación”. Respecto a la segunda pregunta, se puede considerar que es una pregunta hecha de tal manera que sugiere la respuesta deseada. En este estudio primero se indagó sobre la diferencia de valor entre la cultura mexicana y la japonesa que ellos reconocieron, y después, se preguntó si pueden conceder esa diferencia de valor (Nakasone, 2014, p.43). ¿QUIÉNES SON LOS INMIGRANTES JAPONESES EN GUADALAJARA? El sujeto de esta investigación son los inmigrados japoneses (residentes permanentes que tienen la visa de inmigrado en México) y los inmigrantes japoneses (residentes temporales que alargan su estancia aproximándose al estatus de inmigrado por no contar con un plan concreto para regresar a su país) con más de un año de estancia en México. Al observar la tendencia de residentes japoneses en México por estado, Jalisco siempre ha ocupado los primeros cinco lugares a partir de 1980, década en la que se empezaron a establecer las empresas japonesas en este estado (véase la tabla 9.1). Hoy en día, existen más de 608 japoneses en Jalisco; de entre ellos, 86.2% vive en los municipios de Guadalajara (298 japoneses) y Zapopan (226) (Ministry of Foreign Affairs of Japan, 2018). Por otro lado, se estima que el número de japoneses en Guanajuato superará a la población nipona en el Estado de México para el siguiente censo de 2020, con más de 2,400 japoneses debido a la invasión de las compañías automotrices japonesas (Hernández, 2017). Los resultados obtenidos de la propia investigación realizada en 2009 arrojan lo siguiente: respecto a la ocupación de los inmigrantes japoneses (véanse las figuras 9.1 y 9.2), los hombres menores a 40 años son empleados o docentes. A partir de los 40 años aparecen los propie- tarios; 11% del total de la muestra tienen su propio negocio. Entre los de 60 y 69 años, los jubilados (42%) y representan 7% del total de encuestados. La mitad de los que tienen 70 años o más se dedican a atender su propio negocio. En el caso de las mujeres, no existen amas de casa menores de 30 años aunque es notable este estatus una vez superada esta edad; en general, una tercera parte de las mujeres son amas de casa. Ninguna mujer mayor a los 50 años es empleada. A pesar de que el número es menos significativo que el de los hombres, existen mujeres japonesas propietarias de su negocio. El estatus de “otros” en las gráficas se refiere a las personas que no contestaron, o bien, a quienes no contaban con trabajo, o a los estudiantes que se mezclaron en la realización de esta encuesta. En cuanto a los últimos estudios de los residentes japoneses (véase la figura 9.3), si con- sideramos como de alta escolaridad a quienes estudiaron en escuelas tecnológicas, colegios comunitarios, universidades y posgrados según la definición de la Organización de las Na- ciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), entonces alrededor de 81% de los hombres y 84% de las mujeres pertenecen a esta categoría con un alto porcentaje comparándolo con otros grupos dentro y fuera del país (véase la figura 9.4). Si el enfoque es hacia los graduados de universidades y posgrados, 77% de los hombres tiene este grado de estudio, mientras que 55% corresponde al caso de las mujeres. Los me- nores de 30 años en su mayoría cuentan con título universitario, en específico 87% de los hombres menores a 40 años alcanzó este grado, mientras que los mayores de 40 y menores Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 189 Diversidad migratoria carta.indd 189 28/03/2022 03:22:04 p. m. TABLA 9.1 TENDENCIA DE RESIDENTES JAPONESES EN MÉXICO POR ESTADO (NÚMERO DE PERSONAS)* 1980 1990 1 Guadalajara 72 1 D.F. 1988 1 D.F. 1496 2 Zapopan 60 2 Jalisco 172 2 México 149 3 Cihuatlán 3 3 México 160 3 Jalisco 144 4 Puerto Vallarta 3 4 Morelos 81 4 Baja California 64 5 El Salto 2 5 Nuevo León 75 5 Chihuahua 55 6 Chapala 1 … … … Total 2937 Total 2397 Total 144 2000 1 Guadalajara 99 2010 1 Guadalajara 105 1 D.F. 1369 2 Zapopan 86 1 D.F. 1230 2 Zapopan 84 2 AGS 294 3 Chapala 7 2 AGS 266 3 Pto. Vallarta 8 3 Jalisco 203 4 Cihuatlán 3 3 N.L. 224 4 Chapala 7 4 México 181 5 El Salto 3 4 Jalisco 221 5 El Salto 4 5 N.L. 178 6 Pto. Vallarta 2 5 México 192 6 Tlajomulco 4 … … … … Total 2936 Total 203 Total 3004 Total 221 (1400) (90) (1493) (100) * Los datos se obtuvieron extrayendo los estados que cuentan con mayor número de residentes japoneses. Los números entre paréntesis de los años 2000 y 2010 corres- ponden a las mujeres. Fuente: tabla elaborada a partir de los censos generales de población y vivienda (Inegi, 1980, 1990, 2000, 2010 y 2019). FIGURA 9.1 OCUPACIÓN DE LOS INMIGRANTES JAPONESES (HOMBRES) Empleado 4 13 3 3 3 1 Más de 70 años 60 a 69 años 50 a 59 años Académico 3 3 2 2 1 1 40 a 49 años 30 a 39 años Amo de casa 0 Menores de 29 años Empresario 1 3 2 2 Jubilado 5 Otros 1 0 5 10 15 20 25 30 Fuente: figura elaborada a partir de los resultados de la encuesta realizada por la autora en 2009. de 69 años alcanzaron la tasa de 70% para estudios universitarios o de posgrado. Cuanto más joven es la generación de hombres, más altos son sus estudios. Este teorema también aplica a las mujeres, pero el porcentaje es menor que el de los hombres. A propósito, la razón 190 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 190 28/03/2022 03:22:04 p. m. 9.2 OCUPACIÓN DE LOS INMIGRANTES JAPONESES (MUJERES) Más de 70 años 60 a 69 años 50 a 59 años Empleada 3 7 1 40 a 49 años 30 a 39 años Académica 7 5 2 Menores de 29 años Ama de casa 7 1 3 4 1 Empresaria 1 1 1 Jubilada 1 1 Otros 1 2 0 5 10 15 20 Fuente: figura elaborada a partir de los resultados de la encuesta realizada por la autora en 2009. por la que no tenemos encuestados hombres graduados de colegios comunitarios se debe a que con normalidad estos estudios (literatura, disciplinas básicas, puericultura, enfermería, etcétera) tienen mayor aceptación en las mujeres. Existe en esta muestra una persona que se graduó de la secundaria, quien llegó a México en los años 30. PATRÓN MIGRATORIO JAPONÉS DESDE EL ESTATUS CIVIL De manera sencilla se puede considerar que los inmigrantes japoneses casados con cónyu- ges mexicanos viven en Guadalajara, debido a sus parejas. El análisis surge de examinar los datos, pero deriva de la siguiente pregunta: ¿por qué tomaron la decisión de vivir en Guada- lajara descartando la opción de vivir en Japón? Al indagar en las respuestas a esta pregunta, se devela que son en realidad migrantes de estilo de vida. Con posterioridad, se analizarán los casos de las parejas japonesas y los solteros que en apariencia no tenían nexos íntimos con Guadalajara. De los 102 encuestados, 36 personas son solteras, 63 son casadas y el resto son divorciadas. Entre las 63 personas casadas, 31 se casaron con mexicanos, 29 se casaron con japoneses, 1 se casó con nikkei y 2 con personas de otras nacionalidades; sin embargo, en el caso de las parejas japoneses, se contabilizan solo 16, debido a que la aplicación de la encuesta fue in- dividual y en la mayoría de los casos las respondieron los dos integrantes (16 hombres japo- neses y 13 mujeres japonesas), en contraste con las 31 parejas México–japonesas. Las parejas México-japonesas muestran un comportamiento peculiar: 70.6% de los hombres casados con mexicanas pertenecen a la generación de 50 años o más, mientras que 78.6% de las mujeres casadas con mexicanos pertenecen a la generación treintañera. Las circunstancias de estos matrimonios internacionales muestran algunas tendencias (véase la tabla 9.2). En los casos A y B, 82.3% de los japoneses casados con mexicanas, primero llegaron a Guadalajara por trabajo o estudio cuando en eran solteros, se encontraron con sus parejas mexicanas, se casaron y continuaron sus vidas en el lugar de encuentro y de origen de sus Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 191 Diversidad migratoria carta.indd 191 28/03/2022 03:22:04 p. m. FIGURA 9.3 ÚLTIMO GRADO DE ESTUDIOS CONCLUIDOS (PERSONAS) 35 Mujer 35 Hombre 30 25 20 15 12 12 10 9 8 6 5 3 4 1 20 0 0 dari a n oria al ecu arat acio n unit ario rsid ad S c ve gr ado Prep Vo o co m Uni Po s Col egi Fuente: figura elaborada a partir de los resultados de la encuesta realizada por la autora en 2009. FIGURA 9.4 TASA DE EGRESADOS DE EDUCACIÓN SUPERIOR Mujer 100 Hombre 81.0% 81.0% 84.0% 80 76.5% 76% 68.0% 60 40 25.4% 26.7% 20 0 México Japón Comunidad Inmigrantes (2015) (2015) nikkei* en japoneses en Guadalajara Guadalajara (2018) (2009) * El término “nikkei” significa “origen japonés” o “linaje japonés” en el idioma japonés. En el campo de estudios migratorios, la palabra abarca a la primera generación de los emigrantes japoneses y sus descendientes que viven en el extranjero; en otro sentido, el grupo de la primera generación es 100% japonés o cuenta con la nacionalidad japonesa, y sus descendientes pueden tener doble nacionalidad o más en el extranjero, o también no contar con la nacionalidad japonesa si no han realizado los trámites debidos. Fuente: tabla elaborada a partir de las tasas de México y Japón en “Graduation Data” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (ocde, 2018), los resultados del Censo Nikkei de Guadalajara 2018 (Nakasone y Yamaguchi, 2020) y la encuesta realizada por la autora en 2009. parejas mexicanas; mientras que solo 17.6% (caso C) se encontraron en Japón debido a que las mujeres mexicanas se encontraban estudiando. En el caso de las japonesas casadas con mexicanos, más de la mitad conocieron a sus parejas en Estados Unidos o Canadá cuando los dos eran estudiantes, se casaron y llegaron a Guadalajara dado el origen de sus parejas mexicanas, con lo que resulta el caso más carac- terístico del primer encuentro entre japonesas y mexicanos (caso F). En segundo lugar, con 28.6% (caso G), se encuentra el haberse conocido en Japón, derivado del viaje de mexicanos 192 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 192 28/03/2022 03:22:04 p. m. TABLA 9.2 ENCUENTROS CON CÓNYUGES MEXICANOS Matrimonio con esposas mexicanas Caso Lugar de encuentro Razón del traslado al lugar de encuentro antes Porcentaje de casarse A Guadalajara Por estudio o intercambio de los inmigrantes japoneses 23.5% B Guadalajara Por trabajo de los inmigrantes japoneses (chuzaiin) 58.8% C Japón Por estudio o intercambio de las esposas mexicanas 17.6% Matrimonio con esposos mexicanos Caso Lugar de encuentro Razón del traslado al lugar de encuentro antes de casarse Porcentaje D México Por turismo de las inmigrantes japonesas 7.1% E Guadalajara Por trabajo de las inmigrantes japonesas (chuzaiin) 7.1% F Canadá o Estados Unidos Por estudio o intercambio de las inmigrantes japonesas y sus esposos 57.1% mexicanos G Japón Por estudio o práctica de los esposos mexicanos 28.6% Fuente: tabla elaborada a partir de los resultados de la encuesta realizada por la autora en 2009. motivados por prácticas o estudios. Estos son los principales patrones migratorios de los matrimonios internacionales México–japoneses. En el estudio no puede referirse a que el matrimonio internacional haya determinado, de inicio, la estancia en México para los japoneses casados con mexicanos dado que ellos tam- bién tienen la posibilidad de radicar en Japón; no obstante, sí hay evidencia de que algunas parejas exogámicas experimentaron la inmigración a Japón, sin embargo, de forma eventual retornaron o eligieron a México: A pesar de que nos casamos en Japón y vivíamos allí, mi esposa quería regresar a Méxi- co; entonces me propuso una disyuntiva entre el divorcio o irnos a México juntos. No le gustaba pasar la vida sola en casa debido a que yo regresaba muy tarde por cuestiones de trabajo y por lo menos ella quería estar cerca de su familia en Guadalajara. Como ella llevaba tres años en Japón, yo pensaba que ella ya comprendería la costumbre japonesa, pero en realidad no aguantó más la soledad (Casado con una mexicana, 30–39 años, llegada a Guadalajara: 1993–2005; la traducción es de la autora). La razón del retorno es por mi esposo mexicano; él llegó a Japón en 2005 y vivíamos jun- tos. Percibí que él no podría conseguir un buen trabajo en Japón por cuestión del idioma, además de que es hijo único y por la escasez de trabajos internacionales de mi ciudad. Él ayudaba en el negocio de mis padres, pero en realidad ellos no lo necesitaban. Me di cuenta de que sería más fácil que yo viviera en México más que mi esposo se adaptara a la vida japonesa (Casada con un mexicano, 30–39 años, llegada a Guadalajara: 1993–2005; la traducción es de la autora). En cuanto a los solteros, hay una opinión en particular sobre la incomodidad de la vida en Japón. Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 193 Diversidad migratoria carta.indd 193 28/03/2022 03:22:04 p. m. Ahora, la razón de volver a México es por mi novio mexicano y por la riqueza de la vida. Aunque el sueldo de Japón es muy elevado, yo vivía en un departamento pequeño; no que- ría vivir así toda la vida. En cambio, en México no se gana mucho dinero, pero se puede vivir en un departamento amplio; prefiero vivir cómoda, aunque no gane bien (Soltera, 30–39 años, llegada a Guadalajara: 1993–2005; la traducción es de la autora). Además, algunos entrevistados manifestaron venir a México para escapar del extremoso clima de Japón, pues se veían afectados en su salud padeciendo diversos síntomas al enfren- tarse al clima cálido y húmedo del verano, en contraste con el frío intenso del invierno; así pues, buscaban un clima agradable viajando por el mundo y descubrieron que el clima en México era el adecuado a sus necesidades. En definitiva el factor concerniente al currículum fue relevante para los empleados que fueron enviados al extranjero por sus empresas u otras entidades, mismas que les garanti- zaban un mejor puesto (promoción) a su regreso. Trabajé en Japón como oficinista durante 10 años, siempre atareada y trabajando muchas horas extras hasta que me cansé. A mí no me gusta la disciplina de trabajo japonesa ni las relaciones verticales; así pues, quería salir de esta situación y me fui a Canadá con el objetivo de descansar y divertirme, además, de aprender el idioma inglés en una escuela (Soltera, 30–39 años, llegada a Guadalajara: 2006–2007; la traducción es de la autora). En el caso de los estudiantes recién egresados, ellos esperaban obtener experiencia profe- sional o estudios en el extranjero que les permitiría diferenciarse de otros aspirantes a la obtención de un empleo en su regreso a Japón. La mayoría ha esperado o esperaba regresar a su país en el futuro para una promoción laboral, excepto los que han anhelado iniciar su propio negocio en México. En cuanto a las parejas japonesas, se identifican tres tipos de hombres japoneses: los que tenían la ambición de expandir sus actividades en el extranjero y cuentan con sus propios ne- gocios, los jubilados y los chuzaiin o genchi–saiyo; existe una línea divisora entre los dos primeros tipos y el último, pues la generación de entre 30 y 45 años corresponde al último tipo y los que tienen más de 45 años suelen ser empresarios o jubilados. En el caso de sus esposas japonesas, muchas de ellas llegaron a Guadalajara por el negocio o el trabajo de su es- poso japonés. De las parejas japonesas, una cuarta parte corresponde al perfil de chuzaiin o genchi–saiyo, mientras que el resto cuenta con sus propios negocios o son jubilados; destaca que la mayoría de las japonesas son amas de casa. ¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE EXPULSIÓN Y ATRACCIÓN? De forma previa se ha evidenciado la relación estrecha entre la migración por estilo de vida y el turismo. Aquí vamos a analizar los objetivos de la primera visita de los inmigrantes ja- poneses, los cuales fueron diversos (véanse las figuras 9.5 y 9.6). En general el motivo de la primera visita a Guadalajara para la muestra japonesa es el trabajo. En este caso se refiere a que ellos ya tenían asignada una actividad antes de llegar a Guadalajara y no tuvieron que buscar empleo. El fenómeno anterior no aplica a las mujeres, quienes en su mayoría llegaron a Guadalajara por motivos de turismo o para aprender español; o bien, por el trabajo de su fami- lia, padre o esposo. Observamos que ningún hombre se trasladó a Guadalajara por motivos de 194 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 194 28/03/2022 03:22:04 p. m. FIGURA 9.5 OBJETIVO DE LA PRIMERA VISITA (HOMBRES) Trabajo 2 6 3 3 7 1 Más de 70 años 60 a 69 años 50 a 59 años Estudios 1 5 2 3 1 40 a 49 años Turismo 3 1 2 2 30 a 39 años Menores de 29 años Por el trabajo de mi familia 1 Circunstancias familiares 2 1 1 Inmigrar 3 No contestó 1 1 1 0 5 10 15 20 25 Fuente: Takako Nakasone (2016, p.76). FIGURA 9.6 OBJETIVO DE LA PRIMERA VISITA (MUJERES) Más de 70 años Trabajo 3 2 1 60 a 69 años 50 a 59 años Estudios 3 7 1 1 40 a 49 años 30 a 39 años Turismo 2 6 1 2 3 Menores de 29 años Por el trabajo de mi familia 1 3 1 2 1 Matrimonio 4 1 1 Circunstancias familiares 1 Inmigrar 1 No contestó 1 0 3 6 9 12 15 Fuente: Takako Nakasone (2016, p.76). matrimonio; no obstante, una de cada 10 mujeres lo hizo para contraerlo. Lo anterior habla de que existe una mayor facilidad de movilidad para las mujeres. Existe 12% de la muestra mayor de 60 años cuyo motivo fue inmigrar desde su primera visita. Este comportamiento no lo identificamos en la muestra de menores de 60 años. Comparando los objetivos de la primera visita con los motivos actuales para vivir en Guadalajara, resulta notoria la diferencia (véanse las figuras 9.7 y 9.8). Las cifras de trabajo aumentan de forma notoria. Podemos concluir que muchas de las visitas de turismo originales Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 195 Diversidad migratoria carta.indd 195 28/03/2022 03:22:05 p. m. FIGURA 9.7 MOTIVOS PARA VIVIR EN GUADALAJARA (HOMBRES) Más de 70 años Trabajo 5 15 5 4 4 4 60 a 69 años 50 a 59 años Pasar la vida 1 1 3 40 a 49 años 30 a 39 años Por mi familia 3 Menores de 29 años Estudios 1 Conocer la ciudad 1 No contestó 1 1 3 1 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Fuente: Takako Nakasone (2016, p.77). FIGURA 9.8 MOTIVOS PARA VIVIR EN GUADALAJARA (MUJERES) Más de 70 años Trabajo 8 7 1 1 60 a 69 años 50 a 59 años Pasar la vida 1 1 4 2 40 a 49 años 30 a 39 años Por el trabajo Menores de 29 años de mi esposo 4 1 2 2 1 Por mi familia 5 Estudios 1 3 Conocer la ciudad 1 1 No contestó 1 2 0 5 10 15 20 Fuente: Takako Nakasone (2016, p.78). fueron sustituidas por empleos permanentes. Un caso puede ser que las personas que habían visitado a Guadalajara tomaron la decisión de radicar allí por diversos factores de atracción, para luego conseguir un trabajo estable similar a los trabajadores autóctonos. El porcentaje de personas mayores de 50 años que deciden establecerse para “pasar la vida” es notable, en particular en el caso de las mujeres; parece que ellas ya no se preocupan por el trabajo sino por la calidad de vida que puedan obtener. Podemos considerar que estas personas no tienen la intención de regresar a Japón en su retiro. Por otra parte, mientras que 196 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 196 28/03/2022 03:22:05 p. m. 20% de las mujeres dependen de sus maridos, no encontramos a hombres dependientes del “trabajo de sus familiares”. Aquí vemos reflejada la característica de la sociedad japonesa, en donde los hombres son el sostén de la familia y las mujeres se encargan del cuidado del hogar. Ahora bien, asumiendo lo mencionado, se pueden identificar tres categorías y seis sub- categorías sobre los factores decisivos de la salida del país de los japoneses para quedarse en México (véase la figura 9.9). Por otro lado, las razones para seleccionar a Guadalajara son, en primer lugar, por contar con familiares, novios, amigos y conocidos que radicaban en la ciudad; luego, tiene que ver con la seguridad pública, la contaminación y el tráfico relativamente bueno comparándolo en específico con el de la Ciudad de México. De forma implícita deseaban vivir en una ciudad grande que pudiera ofrecerles mayores oportunidades de empleo, lugares de entretenimiento, accesibilidad de mercancías y comodidad de vida. También mencionaron su gusto por el cli- ma más agradable de Guadalajara en comparación con el de las costas mexicanas, hubo quien mencionó su gusto por la cultura tapatía reflejada, por ejemplo, en los murales de Orozco. Algunos llegaron a Guadalajara por motivos de trabajo, intercambio, becas y similares, en los que incluso se incluyen a sus parejas mexicanas: Mi esposo es del df y su empresa lo envió a Guadalajara. Todavía hay posibilidades de trasladarnos a otras ciudades, pero ahora pienso que Guadalajara es el mejor lugar para vivir en México. Es una ciudad grande para mí, pero a los japoneses no se nos dificulta la vida; se puede conseguir cualquier cosa incluso alimentos y condimentos japoneses, los tapatíos no se sienten raros con los extranjeros. En cambio, el df es demasiado grande y no nos podemos ver fácilmente por el tráfico; yo no iría a ver a mis amigos llevando a mi hijo utilizando más de una hora de tiempo de ida. Aquí puedo salir fácilmente en poco tiempo en automóvil y no resulta peligroso hacerlo. Además, como mi esposo es gourmet, los costos en restaurantes en Guadalajara son casi de la mitad de los del DF, además de que no hay filas para ingresar (Casada con un mexicano, 30–39 años, llegada a Guadalajra: 1993–2005; la traducción es de la autora). Se identifican seis factores de atracción mexicana a través de las entrevistas realizadas: 1. Gusto que tuvieron por México a partir de experiencias de viajes anteriores. Algunos japoneses comentaron que su viaje había sido divertido, les gustó y les encantó el clima y la comida; esta experiencia placentera fue un factor impulsor para su inmigración a México. 2. Anhelo de vivir y estudiar español o alguna especialidad en el idioma en México, aun- que fuera de forma temporal. Algunos manifestaron que podían haber estudiado en otros países hispanohablantes, pero las instituciones los asignaron a México. 3. El deseo de trabajar en México. Hubo quien manifestó que el idioma español le fue atractivo debido a que el mismo se habla en muchos países y eligió a México porque está bien posicionado y desarrollado dentro del grupo hispanohablante. 4. El apoyo o las conexiones con los habitantes en México que les facilitaría la vida en el destino (fueran japoneses o mexicanos). Algunos tenían otras opciones de destino para inmigrar, pero las descartaron debido a que no tenían algún conocido que los pudiera apoyar, excepto en el caso de México. Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 197 Diversidad migratoria carta.indd 197 28/03/2022 03:22:05 p. m. FIGURA 9.9 MOTIVOS PARA LA SALIDA DEL PAÍS DE LOS JAPONESES EN GUADALAJARA Cuestión laboral Cuestión familiar Cuestión ambiental 3. Por inadaptación 1. Por a la vida japonesa 5. Por resultar insatisfacción de los cónyuges incómoda la vida laboral en Japón mexicanos o sus japonesa hijos 2. Para adquirir 4. Para adecuarse experiencia en a la vida de los 6. Por encontrar un el extranjero que cónyuges mexicanos sitio agradable y servirá para su o japoneses en más fácil para vivir curriculum México Fuente: Takako Nakasone (2013, p.143). 5. Por matrimonio internacional o por noviazgo con la pareja mexicana. Muchos manifes- taron haberse quedado por motivos amorosos, para la mayoría de este grupo sus parejas son de origen tapatío. 6. Precios accesibles. Algunos manifestaron haber ahorrado en Japón para vivir en el extranjero y su factor de decisión fue la economía de la vida en el país de destino, en particular realizaron la comparativa entre México y España por tratarse este último de un país hispanohablante. ¿CUÁL ES EL GRADO DE LA ADAPTACIÓN CULTURAL CON LA SOCIEDAD DE ACOGIDA? Las conclusiones siguientes se enfocan en el gusto y disgusto de los japoneses para residir en Guadalajara. Se considera que el principal factor que los lleva a establecerse en esta ciudad es el descubrir y apropiarse de aquellos aspectos de la vida cotidiana que no existen en Japón y que les llama bastante la atención; por otro lado, lo que no les gusta es aquello que aún no se ha perfeccionado y que en Japón goza de altos estándares de calidad aún no alcanzados en México; o bien, aspectos que no son admitidos entre los japoneses. Debido a que más de la mitad de las personas contestó que le gusta el clima agradable de Guadalajara, este factor debe ser muy importante en la toma de decisión para seguir radicando en la ciudad (véanse las figuras 9.10 y 9.11). Por el contrario, lo que no les gusta de la vida tapatía a los hombres son la “deficiencia en la seguridad pública” y la “irresponsabilidad de algunas personas mexicanas”; el tercer lugar de las respuestas lo ocupó “nada en especial” (véase la figura 9.12). A las mujeres no les gusta la “irresponsabilidad de alguna gente local”, los “problemas de tráfico” y la “baja calidad de los servicios” (véase la figura 9.13). Lo destacable aquí es que 27% de las mujeres alegó “irresponsabilidad”, mientras que este aspecto solo fue mencionado por 13% de los hombres. Este comportamiento se invierte cuando hombres y mujeres hablan de la “deficiencia en la seguridad pública”, lo anterior puede explicarse debido a que el contexto femenino está más alejado de la vida social cotidiana, ellas se desenvuelven en espacios privilegiados. Por el 198 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 198 28/03/2022 03:22:06 p. m. FIGURA 9.10 ¿QUÉ ES LO QUE LE GUSTA DE VIVIR EN GUADALAJARA? (HOMBRES) Clima agradable 1 10 5 3 7 3 Amabilidad y simpatía de la gente 1 1 2 3 1 Abundancia de la naturaleza 3 1 1 Más de 70 años Comidas y bebidas ricas 2 2 60 a 69 años 50 a 59 años Vida sin estrés 1 1 2 40 a 49 años 30 a 39 años Vivir con mi familia 2 2 Menores de 29 años Buen entorno de vida 1 1 2 El tiempo es más lento 2 1 Infraestructura de la ciudad 1 2 Precios baratos 1 1 Tener experiencias interculturales 1 1 Tener amigos mexicanos 1 1 Amplitud de casas y calles 1 1 Relativamente buena seguridad pública 1 Educación de hijos 1 Tener trabajo 1 Poder portarse a su antojo 1 Otros 3 1 1 1 0 5 10 15 20 25 30 Fuente: Takako Nakasone (2013, p.115). contrario, son los hombres japoneses quienes están mejor informados debido al acercamien- to laboral en el contexto local. Por otro lado, también sabemos que los hombres japoneses suelen evitar relaciones fuera del ámbito laboral. Una de cada cinco personas de la muestra mayor a 60 años manifestó que no tiene ninguna incomodidad por vivir en Guadalajara; ello significa que están convencidos de su adaptación a la vida tapatía y muestran posturas positivas de asimilación a la sociedad que los ha acogido. Por otro lado, en las entrevistas la mayoría contestó que sí es importante mantener la consciencia japonesa en una cultura diferente; aún más, algunos lo viven de forma impetuosa al encontrarse en México, pues no quieren perder virtudes japonesas como la puntualidad, la responsabilidad, el comer sano, etcétera, ya que con regularidad son bien evaluados en Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 199 Diversidad migratoria carta.indd 199 28/03/2022 03:22:06 p. m. FIGURA 9.11 ¿QUÉ ES LO QUE LE GUSTA DE VIVIR EN GUADALAJARA? (MUJERES) Clima agradable 4 12 2 1 3 3 Amabilidad y simpatía de la gente 4 5 1 Más de 70 años Comidas y bebidas ricas 1 4 1 60 a 69 años 50 a 59 años Vida sin estrés 1 2 1 1 1 40 a 49 años 30 a 39 años Precios baratos 2 1 1 Menores de 29 años Buen entorno de vida 3 1 Tener experiencias interculturales 3 1 1 El tiempo es más lento 1 1 1 Franca relación humana 1 1 1 Relativamente buena seguridad pública 3 Amplitud de casas y calles 2 1 Vivir con mi familia 1 1 Tener amigos mexicanos 1 1 Educación de hijos 1 1 Tener trabajo 1 1 Poder contratar ayudantes 2 Facilidad de vivir 1 Infraestructura de la ciudad 1 Otros 2 1 2 0 5 10 15 20 25 Fuente: Takako Nakasone (2013, p.116). tales aspectos. Suelen verse como intermediarios para trasmitir los elementos culturales japoneses a los mexicanos: Sí, sin embargo lo conservo dentro de mí; pues no obligaré a otras personas. No quiero ajustarme al estándar mexicano y no quiero que me obliguen, pues yo también diré que soy japonés y lo hago a mi manera. No quiero perder mi identidad japonesa porque tene- mos buenas costumbres; sin obligar a los mexicanos, quiero que aprendan de las virtudes japonesas. Creo que no tendría sentido haber venido hasta acá si me ajusto al estándar mexicano (Soltero, 20–29 años, llegada a Guadalajara: 2008–2010; la traducción es de la autora). 200 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 200 28/03/2022 03:22:07 p. m. FIGURA 9.12 ¿QUÉ ES LO QUE NO LE GUSTA DE VIVIR EN GUADALAJARA? (HOMBRES) Deficiencia de la 1 5 3 2 seguridad pública 2 Irresponsabilidad 1 2 2 1 1 Más de 70 años 60 a 69 años Nada en especial 1 1 1 3 50 a 59 años 40 a 49 años Baja moral 1 1 2 2 30 a 39 años Malas condiciones de transporte Menores de 29 años y los modales de tráfico 3 1 1 Escasez de instalaciones de entretenimiento 2 1 1 Inconveniencia para vivir 2 1 1 Suciedad de las calles 1 2 Baja calidad de los servicios 1 1 1 Clima 1 1 Inflación económica 1 1 Comida 1 1 Distancia de Japón 1 Hacer filas 1 Bajo control de higiene 1 Parcialidad 1 Otros 1 1 1 2 1 0 3 6 9 12 Fuente: Takako Nakasone (2013, p.119). En particular, algunos padres tienen la intención de heredar estos modales japoneses a sus descendientes: Sí, pero es para mis hijas. Quiero tener esperanzas de que ellas puedan adquirir múltiples habilidades; si ellas van a ser o quieren ser completamente mexicanas, no sería importante mantener mi identidad japonesa (Casada con un japonés, 50–59 años, llegada a Guadalajara: 1985–1992; la traducción es de la autora). Hay quienes consideran que no es buena idea insistir demasiado en su identidad cultural; ellos están dispuestos a adoptar las costumbres y cultura de México para asimilar y facilitar Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 201 Diversidad migratoria carta.indd 201 28/03/2022 03:22:08 p. m. FIGURA 9.13 ¿QUÉ ES LO QUE NO LE GUSTA DE VIVIR EN GUADALAJARA? (MUJERES) Irresponsabilidad 3 6 1 2 1 Malas condiciones del transporte y los modales de tráfico 3 3 1 Más de 70 años Baja calidad de los servicios 4 1 60 a 69 años 50 a 59 años Inconveniencia para vivir 1 2 1 40 a 49 años Comida 1 1 1 1 30 a 39 años Menores de 29 años Lentitud de trabajos 2 2 Bajo sueldo 2 2 Impuntualidad 1 1 1 1 Baja moral 1 2 Deficiencia de la seguridad pública 1 1 Nada en especial 1 1 Suciedad de las calles 1 1 Inflación económica 2 Distancia de Japón 1 1 Bajo control de higiene 1 1 Escasez de instalaciones de entretenimiento 1 Clima 1 Hacer filas 1 Parcialidad 1 Otros 1 3 2 1 1 0 3 6 9 12 15 Fuente: Takako Nakasone (2013, p.120). su vida cotidiana; no tienen la necesidad de persistir en la conservación de la cultura debido a que fuera de su país no aplican o no son útiles dichas modalidades, por lo tanto se comportan de la mejor manera para ambas culturas según las circunstancias: Sí, es importante. La puntualidad y el cumplir con los compromisos son valores japoneses que quiero mantener; en cambio, aquí la gente no toma en cuenta estos valores. Enton- ces, en mi relación con la gente mexicana no insisto sobre estos valores porque saldría perdiendo en mi mentalidad. Por ejemplo, aquí nadie llega puntual a una cita, pero yo respeto los horarios en mis compromisos con los japoneses de Guadalajara porque ellos 202 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 202 28/03/2022 03:22:08 p. m. cuidan mucho este aspecto y quedaría mal relacionada después. Entonces, ajusto mis valores dependiendo con quién me estoy involucrando. No tiene sentido irritarme por la impuntualidad y el incumplimiento de la gente. A estas alturas, entiendo los valores que son importantes para los mexicanos y los japoneses, siempre actúo sin faltar al respeto a ellos y ajustándome a cada modalidad (Casada con un mexicano, 30–39 años, llegada a Guadalajara: 1993–2005; la traducción es de la autora). Debido a que muy pocos entrevistados contestaron “no es necesario mantener la identidad japonesa”, los japoneses en Guadalajara se encuentran en el modo de “integración” o “sepa- ración” según el análisis de Berry (1997) sobre los cuatro modos diferentes de aculturación (Nakasone, 2014). CONCLUSIONES Asumiendo todo lo que se ha analizado, ¿podemos decir que los inmigrantes japoneses son migrantes por estilo de vida? En primer lugar, los japoneses menores de 40 años son mano de obra cualificada y su principal eje de vida no es la persecución de la calidad de vida sino la manutención. Una característica a su favor es su alta escolaridad, pues más de 80% son egresados de educación superior y en consecuencia podrán obtener un sueldo relativa- mente bueno. Una tercera parte de los encuestados son solteros, muchos de ellos llegaron por la oportu- nidad de trabajo con el fin de hacer una carrera, al mismo tiempo mostraron su inconformidad ante el sistema laboral en Japón que es un factor de expulsión para ellos. Entre los casados, más o menos la mitad están casados con mexicanos y la otra con japoneses; aquí podemos considerar que la causa de la inmigración es por la pareja mexicana ya que revelaron la ina- daptación de los cónyuges mexicanos en Japón por el idioma o la diferencia cultural, confe- sando que sería más fácil que los inmigrantes japoneses se adaptasen a la cultura mexicana. En efecto, la incidencia del lugar de encuentro de estas parejas en Japón no es alta; no obstante, se mostró un fenómeno peculiar en el caso de la mitad de las mujeres casadas con mexicanos: el lugar de encuentro es un tercer país, en particular Estados Unidos o Canadá. Ambos fueron a los destinos para estudiar inglés y llegaron a Guadalajara por el lugar de origen de la pareja mexicana, entonces, es muy alta la posibilidad de que el idioma en común sea el inglés y se considera que la adaptación en la sociedad mexicana de la pareja japonesa ocurrirá con ciertas dificultades. En el caso de los matrimonios japoneses jubilados o empresarios que tienen sus mujeres y familias en Guadalajara, podemos decir que ellos son prácticamente migrantes por estilo de vida debido a que su ocupación suele ser la de empresarios o jubilados; descartando la vida en Japón y aceptando el factor de atracción que encontraron en Guadalajara contestaron que el motivo del traslado es “inmigrar” o “pasar la vida”. Este estudio también muestra la relación estrecha entre el turismo y la inmigración: un proceso previo al migratorio es conocer el lugar, que les guste la condición climatológica o cultural y que se despliegue el vínculo humano intercultural para prepararse para mudar. Se considera que la cuestión ambiental, que es uno de los tres pilares que se establecieron en esta investigación, de forma efectiva es un impulsor de la migración por estilo de vida. En particular, las parejas japonesas de más de 45 años de edad se identifican con este motivo Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 203 Diversidad migratoria carta.indd 203 28/03/2022 03:22:09 p. m. de migración, mientras que para otras generaciones suelen recaer en sus carreras o por los vínculos con la familia mexicana. Los inmigrantes llegaron a Guadalajara por su voluntad; sin embargo, no muestran un suficiente margen de aculturación con la sociedad de acogida. Mientras se adaptan el clima agradable, la amabilidad de la gente local y las comidas y bebidas, se resisten a la irresponsa- bilidad, la deficiencia de la seguridad pública y la mala condición en los servicios de trasporte. Ellos tienen una fuerte intención de mantener su propia cultura y modalidades japonesas y no están, en su totalidad, dispuestos a asimilarse a la cultura y entornos mexicanos. Se puede considerar que “la integración cultural se dará más por los mexicanos que por los mismos japoneses, ya que es más probable que los mexicanos respeten la diferencia cultural, sin intentar manipular o imponer un valor particular mexicano” (Nakasone, 2014, p.58). Esta investigación trató de los patrones migratorios japoneses y sus adaptaciones en la sociedad receptora, la misma representa un paso adelante al desarrollo de estudios sobre la migración japonesa en la zona metropolitana de Guadalajara, en donde la información al respecto era escasa; asimismo, pretende dar forma al multifenómeno migratorio japonés que acontece en México. En futuras investigaciones se recomienda profundizar en el tema para enriquecer la perspectiva, así como estudiar el impacto que los agentes generan en la sociedad mexicana. REFERENCIAS Alba, R. y Nee, V. (1997). Rethinking assimilation theory for a new era of immigration. The International Migration Review, 31(4), 826–874. Arnal, M. (2004). La experiencia del inmigrante: vivencias y adaptación. Nómadas, No. 10 (julio–diciembre). Befu, H. (2006). Globalization as human dispersal: Nikkei in the world. En L.R. Hirabayashi, A. Kikumura–Yano y J.A. Hirabayashi (eds.), New world, new lives: globalization and people of japanese descent in the Americas and from Latin America in Japan [en japonés] (pp. 28–56). Kioto: Jinbun Shoin. Benson, M.C. y O’Reilly, K. (2009). Lifestyle migration: escaping to the good life? En M.C. Benson y K. O’Reilly (eds.), Lifestyle migration: expectations, aspirations and experiences (pp. 1–13). Farnham: Ashgate Publishing Ltd. Berry, J.W. (1997). Immigration, acculturation, and adaptation. Applied Psychology, 46(1), 5–34. Delgado, M.D. (2007). Modelos de incorporación de inmigrantes: teorías y perspectivas. Revista de Ciencias Sociales, 3 / 4(117 / 118), 43–55. Fujita, Y. (2008). Cultural migrants: young japanese and transnational media [en japonés]. Tokio: Shinyosha. Gordon, M. (1964). Assimilation in american life. Nueva York: Oxford University Press. Hernández, R. (2017). Población japonesa crece 400% en Guanajuato. El Financiero, 1 de junio de 2017. Recuperado el 10 de noviembre de 2021, de https://www.elfinanciero.com.mx/ bajio/poblacion-japonesa-crece-400-en-guanajuato Inegi (1980). Población total nacida en otro país por entidad federativa, lugar de nacimiento y sexo según tiempo de residencia. x Censo General de Población y Vivienda, Inegi. Recu- perado el 1 de marzo de 2009, de http://www.inegi.org.mx/sistemas/TabuladosBasicos/ default.aspx?c=16762&s=est 204 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 204 28/03/2022 03:22:09 p. m. Inegi (1990). Población total [con información hasta localidad]. xi Censo General de Población y Vivienda. Recuperado el 1 de marzo de 2009, de http://www.inegi.org.mx/sistemas/ olap/proyectos/bd/consulta.asp?p=16653&c=11893&s=est# Inegi (2000). Población total [con información hasta localidad]. xii Censo General de Po- blación y Vivienda. Recuperado el 1 de marzo de 2009, de http://www.inegi.org.mx/ sistemas/olap/proyectos/bd/consulta.asp?p=14048&c=10252&s=est# Inegi (2010). Población total. Censo de Población y Vivienda, 2010. Recuperado el 23 de octubre de 2012 de http://www.inegi.org.mx/sistemas/olap/proyectos/bd/consulta. asp?p=17118&c=27769&s=est# Inegi (2019). Población total nacida en otro país residente en México por entidad federati- va según sexo y países seleccionados, 2000 y 2010. Recuperado el 11 de marzo de 2019, de https://www.inegi.org.mx/app/tabulados/pxweb/inicio.html?rxid=d728b6e6-f385- 4f2f-8617-a313fab3de41&db=Migracion&px=Migracion_03 Jaret, C. (1995). Contemporary racial and ethnic relations. Nueva York: Harper Collins College Publishers. Kato, E. (2009). “Nikkei jin comyuniti” to “comyuniti naki nihon jin”: kaigai ni okeru nihon jin no arikata [“Comunidad de nikkeis” y “los japoneses sin comunidad”: manera de ser japonés en el extranjero]. “Jibun sagashi” no imin tachi: Canada Vancouver, samayou nihon no wakamono [Inmigrantes que buscan “su propia identidad”: jóvenes que vagan en Vancouver, Canadá] (pp. 169–200). Tokio: Sairyu sha. Kim, Y.Y. (2001). Becoming intercultural: an integrative theory of communication and cross– cultural adaptation. California: Sage Publications. Kim, Y.Y. (2005). Adapting to a new culture: an integrative communication theory. En W.B. Gudykunst (ed.), Theorizing about intercultural communication (pp. 375–400). California: Sage Publications. Ministro del Estado para Políticas Económicas y Fiscales (2001). Nenji keizai zaisei hokoku: kaikaku naku shite seicho nashi [Reporte anual sobre la economía fiscal: no hay creci- miento sin reforma]. Recuperado el 1 de noviembre de 2010 de, http://www5.cao.go.jp/ j-j/wp/wp-je01/wp-je01-00201.html Ministry of Economy, Trade and Industry (2007). Nihon kigyo no kaigai shinshutsu jokyo [Expansión de las empresas japonesas al extranjero]. Recuperado el 5 de agosto de 2019, de http://www.meti.go.jp/statistics/tyo/genntihou/sanko/pdf/h2c3e1ni.pdf Ministry of Foreign Affairs of Japan (1971). Kaigai iju no doko [Tendencias de la emigración]. Showa 46 nen ban waga kuni no gaiko no kinkyo [Estado actual sobre la política exterior de nuestro país en 1971]. Recuperado el 5 de agosto de 2019, de http://www.mofa.go.jp/ mofaj/gaiko/bluebook/1971/s46-2-5-3.htm Ministry of Foreign Affairs of Japan (1972–1987). Diplomatic Bluebook. Recuperado el 8 de agosto de 2019, de http://www.mofa.go.jp/mofaj/gaiko/bluebook/index.html Ministry of Foreign Affairs of Japan (2018). Annual Report of Statistics on Japanese Natio- nals Overseas. Recuperado el 6 de agosto de 2019, de https://www.mofa.go.jp/mofaj/ files/000368753.pdf Ministry of Foreign Affairs of Japan (2019). Annual Report of Statistics on Japanese Nationals Overseas. Recuperado el 16 de septiembre de 2020, de https://www.mofa.go.jp/mofaj/ files/000537819.xlsx Nagatomo, J. (2015). Conceptualizing lifestyle migration: a literature review in migration studies. Kokusaigaku Kenkyu [International Studies], 4(1), 23–32. Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones 205 Diversidad migratoria carta.indd 205 28/03/2022 03:22:09 p. m. Nakasone, T. (2013). Los inmigrados e inmigrantes japoneses en Guadalajara (1970–2011): su comunidad y sus adaptaciones. Tesis doctoral, Universidad de Guadalajara, Guadalajara, México. Nakasone, T. (2014). Diferencias culturales entre México y Japón: desde las perspectivas de los japoneses en Guadalajara. Portes, 8(16), 29–60. Nakasone, T. (2016). Los perfiles de los residentes japoneses en Guadalajara en 2009. México y la Cuenca del Pacífico, 5(13), 57–88. Nakasone, T. y Yamaguchi, V.K. (2020). Censo Nikkei Guadalajara 2018. En M. Falck (ed.), Presencia japonesa en Jalisco (pp. 137–169). Guadalajara: Universidad de Guadalajara. Rojas, A.G. (2019). Estadounidenses en México: por qué cada vez más deciden mudarse pese a la campaña de Trump contra el país. bbc, 24 de julio de 2019. Recuperado 10 de noviembre de 2021, de https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48998509 Waters, M.C. y Jiménez, T.R. (2005). Assessing immigrant assimilation: new empirical and theoretical challenges. Annual Review of Sociology, No. 31, 1051–1250. 206 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 206 28/03/2022 03:22:09 p. m. Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales: colombianos en Guadalajara ESPERANZA MARTÍNEZ ORTIZ De forma tradicional se ha estudiado el proceso de adaptación de los inmigrantes con énfasis en la necesidad de que quienes lleguen asuman los comportamientos y referentes culturales que imperan en la sociedad de acogida. Los resultados van desde la integración total con el abandono de sus propias lealtades, hasta la opción de que continúen con sus costumbres permaneciendo en forma separada de la sociedad a donde llegan. Para la mejor gestión de los evidentes efectos negativos de estas posturas, enfoques como el trasnacionalismo o el multiculturalismo amplían la complejidad que requiere el manejo del tema, pero han sido insuficientes. En el caso sobre el que se trabaja, se parte de las dificultades que encierran estos enfoques para plantear otra manera de estudiar las experiencias de los migrantes internacionales en su vida cotidiana como producto de su migración. Se trata de profundizar en el análisis de los ejercicios que deben hacer los migrantes internacionales en su vida diaria para entender, conocer, traducir, adaptar los actuales referentes, con el fin de vivir de una forma eficiente y armónica en su nuevo entorno. Para hacerlo se ha recurrido a la conceptualización del mun- do de la vida cotidiana y su rompimiento por el hecho de la migración internacional, lo que ocasiona su reconfiguración. Este ha sido el argumento que en un principio se planteó en la tesis presentada por esta autora, para optar por el grado de doctora en Estudios Científico– Sociales en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente de Guadalajara, México en noviembre de 2011 (Martínez, 2011). En este escrito se dan cuenta de algunos de los principales hallazgos con elementos de actualización que aquí se expondrán. El objetivo principal es entender la forma y el recorrido cronológico analítico de la manera como los migrantes internacionales, en este caso los colombianos residentes en Guadala- jara, reconfiguran su mundo de la vida cotidiana. Será necesario contextualizar el proceso migratorio específico de los nacionales de Colombia a la ciudad de Guadalajara, así como la aplicación de herramientas cualitativas tales como los cuestionarios o las entrevistas en profundidad que aporten conocimiento sobre las experiencias y percepciones de los prota- gonistas de esta migración. El enfoque teórico que se aplicará tiene dos vertientes; una, las teorías aplicables a los pro- cesos que se viven con la migración, y otro, el correspondiente al mundo de la vida cotidiana. ACERCAMIENTOS TEÓRICOS Los enfoques sobre integración, adaptación o asimilación dentro de los cuales está también el diferencialismo han sido los aplicados, en su mayoría, para acercarse a la nueva vida de los migrantes en su lugar de acogida. Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 207 Diversidad migratoria carta.indd 207 28/03/2022 03:22:09 p. m. En un primer momento estos planteamientos afirman que la migración puede ser positi- va para los países implicados si el inmigrante se asimila a los patrones culturales del país a donde llega; así se evitarían los conflictos entre ellos y los habitantes con la consecuencia de que disminuirían los motivos de desconfianza hacia los recién llegados. Por tanto, entre más semejanza haya entre los países implicados, habría menor dificultad en ese proceso de asimilación. La antigüedad de la migración facilitaría la asimilación; enfoque predominante en los Estados Unidos de Norteamérica. Luis Eduardo Guarnizo (2006) afirma que en la Unión Eu- ropea es más frecuente el uso del concepto de integración, pero para ambos (Estados Unidos y Unión Europea), el inmigrante debe hacer todos los esfuerzos necesarios para insertarse en la sociedad de recepción, aprendiendo el idioma, las costumbres, las prácticas y pautas culturales. Desde otra perspectiva, el enfoque diferencialista aboga por la conservación de esa cultura particular para lo cual los países receptores deberían adoptar políticas públicas que así lo permitieran; sería posible mantener y reproducir culturas de diferentes orígenes naciona- les. El diferencialismo mantiene límites claros entre los migrantes y los habitantes originarios, tratándolos como comunidades separadas. Así se presenta al multiculturalismo como mejor salida para la integración de un migrante, entendido este como compromiso con los grandes derechos aceptados por las comunidades de residencia y no sujetos a negociación, como son el respeto a los derechos humanos, el respeto a la ley, la tolerancia o la equidad de género. Steven Vertovec (2003) puntualiza que el multiculturalismo a partir de la década de los setenta del siglo xx, se ha incorporado al discurso de diversos actores sociales tales como políticos, profesores, periodistas, discurso que ha resultado con un alcance polisémico, y a veces contradictorio. Tiene como elemento básico el referirse a múltiples culturas. Con frecuencia se hace una referencia esencialista de la cultura, entendiendo por tal un conjunto de características algo difusas que sirven para diferenciar a distintos pueblos. Autores como Will Kymlicka (1996) asimilan las culturas a los orígenes nacionales y étni- cos, planteando la existencia de los estados multiculturales semejante a los estados multina- cionales: “Por tanto, un Estado es multicultural bien si sus miembros pertenecen a naciones diferentes (un Estado multicultural), bien si estos han emigrado de diversas naciones (un Estado poliétnico)” (Kymlicka, 1996, p.36).1 El multiculturalismo, también es cuestionado haciéndolo responsable de ser un plantea- miento que facilita la permanencia de desigualdades (Bhabha, 1990), de racismo, de exclusión, y fragmentación, entre otros argumentos. Se señala, además, que uno de los peligros actuales es que el criterio de identidad cultural reemplace la diferenciación por la raza, produciendo así una nueva clase de exclusión. Con el surgimiento del trasnacionalismo en las décadas de los ochenta y de los noventa del siglo xx, se plantea que los migrantes no abandonan su forma de vida sino que conservan algunos aspectos de sus anteriores referentes, costumbres, prácticas o creencias, y en otras facetas las modifican o adaptan. Plantea también la existencia de múltiples conexiones con la tierra de origen, ya sea a través de redes, de comunicación y de relaciones de todo tipo. 1. Si no se hiciera esta diferenciación nacional, todos los segmentos en un grupo social, tales como las mujeres, los discapacitados, las minorías sexuales, los practicantes de diversas religiones, etcétera, generarían estados multiculturales. No habría posibilidad de hablar de multiculturalismo, pues todos los estados serían multiculturales, es decir el fenómeno no tendría especificidad. 208 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 208 28/03/2022 03:22:09 p. m. Linda Basch, Nina Glick Schiller y Cristina Szanton Blanc (1994) plantearon que los mi- grantes no necesariamente se asimilan a la sociedad adonde llegan ni se aíslan sino que transitan entre la sociedad de origen y la receptora, generando dinámicas en ambos lados, construyendo, a su vez, el espacio social trasnacional. El trasnacionalismo plantea que los migran- tes internacionales mantienen vinculados a dos estados–nación diferentes; sus identidades se configuran con base en sus relaciones con más de un estado nación. Sobre la base de estos planteamientos, aquí sostenemos que parte de esa conexión se da a través de las disposicio- nes, del habitus, del acervo de conocimiento del mundo de la vida cotidiana del migrante, que al tener que desenvolverse en otro medio, produce trasformaciones e impactos en diversos aspectos del mundo de la vida cotidiana. También acudimos al multiculturalismo como parte del contexto y uno de los efectos que producen las migraciones internacionales contemporáneas que genera la coexisten- cia y convivencia de culturas de origen nacional distinto en determinado espacio común. Sin embargo, para el análisis se partirá de superar el planteamiento de que los grupos que vienen de un origen son homogéneos y llegarán a un espacio en el que, a su vez, vive una población local homogénea lo cual invisibiliza la relevante diversidad de la realidad social de los países involucrados en la migración internacional. Esa súper diversidad (Vertovec, 2007) es consecuencia de la migración internacional y posibilita iluminar muchos de los procesos migratorios ante la coexistencia de culturas de origen nacional distinto, que tienen amplias dimensiones, que permiten analizar aspectos de “intercepción de múltiples identidades y posicionalidades socio culturales del sujeto migratorio” (Guarnizo, 2008, p.23). De forma adicional, no basta con explicar las razones que condicionaron la migración o las características de cada migrante, se hace necesario acudir a un marco de explicación adicional orientado a la comprensión de la forma en como quienes migran en espacios internacionales deben transitar por un proceso de reconfigurar su mundo de la vida cotidiana. Para ello se de- ben estudiar experiencias y vivencias de individuos, que al ser migrantes poseen un cúmulo de dispositivos y de características que no son abordadas en los conteos estadísticos, o en la explicación del contexto que los llevó a migrar. Esas características las viven en determinado espacio, en el cual deben definir sus actividades, rutinas, referencias, comportamientos, expec- tativas, relaciones sociales y demás elementos que enmarcan su mundo de la vida cotidiana. Lo hacen orientados por sus propias experiencias y conocimientos, adquiridos en el lugar de origen. Precisamente el cambio de espacio de vida es el elemento que define la migración y el ser un migrante. Es en la dimensión del espacio en donde se desenvuelve la vida de la gente, en donde se traslapan la migración y el mundo de la vida cotidiana lo cual impone, por tanto, un acercamiento específico. El mundo de la vida cotidiana es una construcción teórica que permite acercarse a la forma como los migrantes internacionales conocen, traducen, interpretan, actúan y reflexionan sobre cómo ha sido su experiencia de vida desde la migración a través de unas etapas que atraviesan con base en su propio acervo de conocimientos. Este se verá confrontado en un contexto diferente, que no es único ni estático, pero que tiene elementos que implican una discontinuidad con su anterior espacio de vida. El proceso que deben hacer para introducir elementos puede proporcionarles una mayor eficiencia en su vida cotidiana en el nuevo lugar, pero no implica necesariamente un grado mayor de asimilación a una pretendida uniformidad que no existe en la sociedad receptora. Diversos autores como Edmund Husserl (2005), Alfred Schütz y Thomas Luckmann (1977), Pierre Bordieu y Jean–Claude Passeron (1977), Peter Berger y Thomas Luckmann (2006), Jürgen Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 209 Diversidad migratoria carta.indd 209 28/03/2022 03:22:09 p. m. Habermas (1987) han desarrollado aspectos de la conceptualización del mundo de la vida cotidiana, que por carencia de espacio aquí no se detallarán, sin embargo, para este trabajo de ellos se han tomado las orientaciones básicas para asumir la existencia del acervo de co- nocimientos que forman parte de las disposiciones que ha internalizado el sujeto que migra. Ese repertorio de esquemas y de recetas —para entender y actuar en la vida diaria, hasta entonces incuestionado en el sentido de que no se requería un esfuerzo permanente de reflexión para actuar, cuando se produce la migración— es confrontado en las experiencias habituales, lo cual debilita las bases de su comprensión del mundo en el que ahora se des- envuelve. Sin embargo, es ese acervo de conocimientos con el que cuenta para interpretar y conocer el nuevo entorno. Se ha ubicado al mundo de la vida en el espacio de la vida cotidiana, el mundo de la vida co- tidiana, con unas dimensiones concretas excluyendo otras, para poder observarlo. La vida cotidiana es la que viven todos los seres humanos, de forma independiente a su ubicación social, y allí radica la pertinencia de su estudio. La relevancia de estudiar lo cotidiano surge de que es el escenario donde “se hace, se deshace, se vuelve a hacer” el vínculo social, es decir, las relaciones entre los individuos, es el lugar en donde se juega la socialidad (Lindón, 2000, p.12). No hay un ser humano que se pueda desprender de su cotidianeidad, ni ninguno que solo viva esta; lo cotidiano es el espejo de la historia, refleja una imagen de la sociedad, sus fortalezas y carencias, sus riquezas y sus pobrezas (Heller, 2000). Por esta razón, para este trabajo se ha tomado la expresión del mundo de la vida cotidia- na delimitándola con unas dimensiones concretas, excluyendo por necesidad a otras para poder observarlo; observable a través del punto de vista de los sujetos que lo viven, lo que ha permitido trabajar a partir del sujeto migrante, desde su experiencia individual, su forma de comprender e interiorizar las dimensiones en que se desarrollan las actividades de su vida diaria. Se abordará el estudio de las experiencias en el espacio social trasnacional del proceso de reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de unos migrantes internacionales que proceden de Colombia, en la zona conurbada de Guadalajara. En esta ciudad del occidente mexicano conviven personas procedentes de otras regiones, dentro y fuera del país, configu- rando un espacio de multiculturalidad en el sentido explicado como parte de lo que hemos llamado proceso de diversificación sociocultural (Martínez y Acosta, 2017). La elección de la población colombiana en Guadalajara se ha concretado como una posibi- lidad de trabajar estos fenómenos en un espacio geográfico determinado que ha recibido a la población inmigrante de ese país, ya que se trata de una población que ha figurado dentro de las extranjeras que más ha venido creciendo en México, y en el estado de Jalisco, en donde se ubica la ciudad de Guadalajara. Esta inmigración se ha producido desde fines de siglo xx y comienzos del xxi, y ha sido causada por diferentes circunstancias del contexto económico, social y político que ha vivido Colombia durante ese lapso de tiempo. Para poder operacionalizar este concepto se eligieron unas dimensiones de la vida cotidia- na —no son todas, ni están contemplados sus diferentes condicionamientos biográficos y de otra índole—, el objetivo es que sirvan de herramientas para analizar cómo es el proceso por medio del cual los migrantes reconfiguran el mundo de la vida cotidiana en un proceso dinámico y en constante transformación. 210 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 210 28/03/2022 03:22:09 p. m. POBLACIÓN COLOMBIANA EN GUADALAJARA Y JALISCO Este espacio está dedicado a presentar, acudiendo a distintas fuentes, una radiografía de la población de origen colombiano que ha decidido establecerse en Guadalajara. La presencia de población colombiana en Guadalajara no es masiva. En la ciudad no existen zonas identificadas porque habiten colombianos o porque sean sede de negocios colombianos como sucede en otras ciudades del mundo. Hay espacios que en las zonas urbanas se hace visible la existencia de la población de origen extranjero, tales como los restaurantes, sin embargo en este caso, son pocos y los sitios no alcanzan a ser lugares específicos de reunión ni donde se vendan en forma amplia productos colombianos. La representación consular de Colombia existió antes del 2015 de forma intermitente con las características de consulado honorario cuya última oficina había funcionado hasta el 2009. El nuevo consulado de Colombia en Guadalajara goza del estatus de consulado oficial, desde 2015 forma parte de la representación diplomática del país en México que, en la actualidad, 2019, cuenta con tres consulados radicados en la Ciudad de México, en Guadalajara y en Cancún. La problemática de la situación irregular en la migración colombiana hacia México no ha sido encontrada como una situación que en particular esté presente en la ciudad de Guada- lajara. No se está afirmando que no exista, pero sí que no es una de las características de los colombianos estudiados. Es muy probable que ello se deba a los costos elevados del trasporte desde Colombia hacia Guadalajara. Hasta hace pocos años se exigía visa para ingresar a México; ese hecho y el motivo para migrar, oferta laboral o estudio, que adujo una parte de los colombianos de la muestra y que constituía una base sólida para obtener ese requisito puede ser la razón. La no exigencia de la visa, aunque en principio facilitaría que no se diera la migración irregular, puede ser una de sus causas cuando trascurre el tiempo autorizado y no se tramitan calidades migratorias adicionales, algo que requeriría de una indagación adicional que se escapa a las posibilidades de este trabajo. Forman parte de un flujo migratorio que se intensificó a partir de 1997, cuando Colombia se situó entre los países de la región con mayor incremento en el fenómeno migratorio, según datos de la Comisión Económica para América Latina de la Organización de las Naciones Unidas (Cepal). La mayoría de quienes habían emigrado de Colombia en 2005 tuvo por destino a Estados Unidos de América, a España y a los países limítrofes. También hubo un porcentaje que se dirigió a México, haciendo de este país el 7º destino de los colombianos al emigrar (dane, 2005). De acuerdo con los censos de población de México del Instituto Na- cional de Estadística y Geogragía (Inegi) hasta el 2010, más datos de la Organización de Naciones Unidas (onu) hasta el 2015, y la Encuesta Intercensal de Inegi, 2015, la población colombiana en el país ha tenido la evolución que se resume en la figura 10.1. En Jalisco, en 2000 había casi 49 mil residentes de origen extranjero, de los cuales 79% provenían de Estados Unidos, 6.1% de Europa, 4.7% de Sudamérica, 3.6% de Centroamérica y el resto de otras zonas del mundo. Los que provienen de América y residían en el estado de Jalisco desde 1990 hasta noviembre del 2007 ascienden a 2,908, y son de nacionalidades distintas a la estadounidense y guatemalteca que aparecen discriminadas. En esa cifra esta- rían los colombianos residentes en el estado. Ya en el censo del 2010, aparece que 1,174 colombianos residen en Jalisco. Cerca de 40% de ellos se distribuían entre los municipios de Zapopan, Guadalajara y Puerto Vallarta, en ese orden. Se revisaron, además, los registros consulares cuyo objetivo es ser la fuente de Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 211 Diversidad migratoria carta.indd 211 28/03/2022 03:22:09 p. m. FIGURA 10.1 CRECIMIENTO DE POBLACIÓN COLOMBIANA EN MÉXICO 25,000 20,658 20,000 14,942 15,000 10,000 6,215 5,000 4,635 0 1990 2000 2010 2015 Fuente: figura elaborada a partir de datos obtenidos en la Organización de las Naciones Unidas (onu, s.f.) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, 2015). información de las autoridades colombianas para sus diferentes funciones, aunque no permi- ten conocer el volumen de los colombianos en México ya que se acepta que hay subregistro.2 Esta información proporciona un contexto general, da cuenta de tendencias, pero no alcan- za para trabajar el objetivo de indagar por las experiencias de los individuos. Por esta razón, la fuente determinante para ese objetivo fue la elaboración de una base de datos propia con información recogida por la autora, a la cual se pudieran incluir los datos concretos de las personas de interés. Una información primaria fue trabajada con base en unos cuestionarios aplicados a colombianos residentes en la ciudad de Guadalajara, los cuales fueron enviados a sus correos electrónicos, recolectados previamente. Se pudieron completar 134 cuestionarios que han servido de base para este análisis. De esos 134, fueron elegidos 9 con distintas carac- terísticas socio-demográficas para profundizar en el análisis sin que se pretenda que sean una muestra representativa. A ellos se les hizo una entrevista en profundidad que permitió analizar algunas dimensiones elegidas del mundo de la vida cotidiana. Los colombianos que fueron entrevistados tienen las características que se describen en la tabla 10.1 Sus características personales pueden dar elementos para entender la reconfiguración del mundo de la vida cotidiana que ellos viven en Guadalajara, por lo cual se hace una presen- tación más amplia de cada informante. • E1: Mujer, nacida en la ciudad de Cali. Estudió Bellas Artes y trabajaba en esa ciudad, aunque de forma previa había vivido en otras ciudades de Colombia. Llegó a Guadalajara ante el traslado de su esposo. Llegó en 2004, da clases y estudia una maestría que piensa poner en práctica ante su planeado retorno. 2. El subregistro se da por diferentes razones, falta de interés, lejanía de los consulados, desconocimiento, entre otras. El registro de la Cancillería colombiana (2019) informa que al 3 de julio de 2019, el registro de colombianos en México es de 8,988 personas. Fuentes del Consulado de Guadalajara informan que este no alcanza a ser de dos mil personas en la misma fecha. 212 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 212 28/03/2022 03:22:09 p. m. TABLA 10.1 CARACTERÍSTICAS DE COLOMBIANOS ENTREVISTADOS Nombre Género Edad Profes / oficio Escolaridad Motivo Antigüedad E1 F 42 Artista Posgrado Familiar 5 años E2 M 53 Artista gráfica Tecnólogo Asilo 27 años E3 F 46 Sistemas Tecnóloga Familiar 8 años E4 M 50 Ingeniera en Sistemas Posgrado Familiar 6 años E5 F 48 Medicina Posgrado Familiar 22 años E6 M 43 Medicina Posgrado Trabajo 9 años E 7 F 46 Arquitecta Posgrado Trabajo 7 años E 8 F 65 Arquitecta Posgrado Estudio 30 años E 9 H 38 Ingeniero Posgrado Trabajo 16 años • E2: Hombre, es asilado político de la década de los ochenta; primero fue a Lima y luego en 1981 a Ciudad de México; llegó a Guadalajara en 1983. Estudió artes gráficas en su natal Bogotá, ha desempeñado varios oficios, entre otros, los de reportero y periodista. Se casó con una tapatía y tiene dos hijas. • E3: Mujer, originaria de Cali, tecnóloga en sistemas, llegó a Guadalajara por traslado del esposo. Ha desempeñado distintos trabajos en Guadalajara, y trabaja en la organización de empresa familiar. • E4: Hombre, de Bogotá, ingeniero de sistemas. Llegó a Guadalajara ante el traslado laboral de su esposa. Labora en su propia empresa. • E5: Mujer, originaria de Barranquilla, estudió medicina en Bogotá e hizo posgrado en España, allí conoció a su esposo quien vivía en Guadalajara, a donde ella llegó a vivir. Tiene 3 hijos y trabajó poco en su profesión en Guadalajara, es ama de casa. • E6: Hombre, originario de Bogotá, allí estudió medicina y el posgrado en México. Se casó con una tapatía, vivieron en Bogotá y luego en Guadalajara, ante el traslado de su esposa. Tienen un hijo y trabaja en su consultorio, en el Seguro Social y en una clínica privada. • E7: Mujer, de Bogotá, arquitecta, viajó en un inicio a Monterrey ante su traslado laboral. Luego es trasladadó a Guadalajara. Es ejecutiva de la empresa donde labora. • E8: Mujer, de Cali, arquitecta, llegó a México para hacer una maestría, conoció a su esposo originario de Guadalajara, ciudad en la cual vive, trabaja en administración de inmuebles. • E9: Ingeniero originario de la ciudad de Tunja, llegó por una oferta de trabajo, vive en la ciudad en compañía de su esposa y tres hijos, con un negocio propio. En la investigación se construyeron varias categorías con indicadores que permitieran ana- lizar los distintos momentos del proceso de interés. Dentro de estas categorías se trabajaron aspectos tales como la trayectoria de la migración de la cual se extraen los motivos y la an- tigüedad de la migración; la dimensión laboral que incluye la experiencia previa, el ambiente laboral, las facilidades o dificultades en el campo laboral, el reconocimiento de títulos acadé- micos o la situación migratoria, o distintas facetas de la cotidianeidad tales como la comida, el lenguaje, los roles de género; la sociabilidad, entendida como su relación con otros colombianos, las formas de celebrar, las relaciones familiares y la reacción que provocan en los habitantes locales; de igual manera se revisaron aspectos del significado de vivir en colectividad, circuns- crito a los aspectos de comportamiento cotidiano, y las relaciones con la autoridad. Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 213 Diversidad migratoria carta.indd 213 28/03/2022 03:22:09 p. m. Estas indagaciones se usaron para analizar las reflexiones de los migrantes sobre su expe- riencia de migración en las dimensiones descritas de su vida cotidiana las cuales permitieron identificar algunas secuencias de un proceso en etapas para la reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de los migrantes internacionales. El análisis fue en parte producto de la sistematización efectuada sobre las entrevistas rea- lizadas. Su sistematización se realizó con ayuda del programa de cómputo Atlasti que en su aplicación preliminar permitió agrupar las informaciones contenidas en las entrevistas bajo unos códigos. Estos códigos que correspondieron a las dimensiones de la vida cotidiana que se fueron construyendo de forma simultánea, dieron como resultado una primera organiza- ción de las respuestas codificadas. Las dimensiones de la vida cotidiana que se consideraron pertinentes para esta investigación fueron construyéndose a partir de las mismas informa- ciones aportadas por los entrevistados. Uno de los criterios para incluirlas fue la frecuencia de las ocasiones en que los entrevistados se referían a algún aspecto de su vida cotidiana. Obtenidas y trascritas las entrevistas, a partir de los textos obtenidos, se trabajó una co- dificación abierta (Flick, 2004, p.193), (Strauss y Corbin, 2007, p.110) con el fin de traducirlos a los conceptos, agrupándolos en torno a lo expresado por los entrevistados, y que fuera relevante para la pregunta de investigación. Se trató de un proceso analítico para agrupar la información en categorías, de acuerdo con las propiedades que pudieran ser observadas. Por limitaciones en la extensión y alcance de este trabajo expondremos solo algunas de esas dimensiones las cuales nos permiten evidenciar el proceso que hacen los migrantes en sus vidas diarias para conocer reconocer, confrontar, analizar y adaptar sus comporta- mientos poniendo en juego su acervo de conocimientos previos, su capacidad de analizar y de adaptarse al nuevo entorno, dando como resultado la reconfiguración de su mundo de la vida cotidiana. ANÁLISIS DE EXPERIENCIAS Primeras experiencias La migración es resultado de diversas circunstancias personales y del contexto de los colom- bianos que viven en Guadalajara. La época en la cual se produjo su salida del país de origen refleja ese entorno tal como lo afirma uno de los entrevistados quien detalla su necesidad de obtener asilo político en la década de los ochenta del siglo xx. En la década de los noventa del siglo xx y comienzos del siglo xxi aparecen otras circunstancias como relevantes para migrar. La limitación económica, a veces relacionada con la inseguridad o violencia que estaba afectando en ese periodo a Colombia son descritas también por los migrantes en su escenario de decisión de salir del país. Sin embargo, ninguno mencionó que esa fuera su motivación principal para migrar. Es mencionada como coadyuvante ante otra razón, en especial, la intención de continuar con los estudios o la oferta laboral al entrevistado o a su pareja. De igual manera, durante la migración se agregan hechos que cambian o complejizan la razón de la migración. Este es el caso de quienes se trasladan por motivos de estudio o de trabajo y durante su permanencia se casan con un mexicano: “Terminé viviendo en Guada- lajara porque me casé con un mexicano, a quien conocí en España mientras estudiábamos ambos, posgrados” (E5). En algunos casos los entrevistados confiesan absoluta ignorancia sobre el lugar a donde irían a vivir, admiten conocer poco o nada: “yo no sabía nada, ni de la idiosincrasia de México, 214 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 214 28/03/2022 03:22:09 p. m. ni cuántos habitantes de Guadalajara no me lo imaginaba jamás, no estaba en mi mente, la verdad” (E3). A pesar del poco conocimiento mencionado, existen otros migrantes que dicen tener re- ferencias de la música, la pintura, el cine y personajes de la cultura popular mexicana. Estas expresiones conocidas en especial a través de la época de oro del cine mexicano concurren para la creación de una imagen de lo mexicano en otros países, con frecuencia alrededor de algunos de sus símbolos más conocidos: “Sabía del tequila, sabía de los mariachis” (E3). Las ideas previas les hacían presumir la existencia de culturas y espacios muy similares a los colombianos: “La idea que tenía del país, desde siempre que está uno en Colombia, México no es un país extraño... creía yo que era una sociedad muy parecida” (E5). Ámbito laboral En los ambientes laborales se hace evidente el marco de referencia de su acervo de cono- cimiento, pues sus comentarios están orientados a dar especial relevancia que encuentran extraños. Sus relatos mencionan horarios de trabajo o puntualidad que perciben como di- ferente. “aquí trabajas más tarde porque entras más tarde, en cuanto a la jornada la sentí muy diferente” (E7); “me impresionó muchísimo en el ambiente laboral sobre todo la infor- malidad, la gente llegaba media hora tarde, una hora después, no iban, iban al otro día, veía demasiada flexibilidad” (E1). Otro aspecto sobre el cual reflexionan es la dinámica del trabajo, que imprime determi- nado ritmo o velocidad de las actividades que se desempeñan en el ámbito laboral: “en cuanto al ritmo [...] lo siento más relajado en Guadalajara, cuando yo trabajaba en Bogotá, a las 7 de la mañana yo ya estaba en la oficina” (E7). Para poder trabajar en México los migrantes de origen extranjero deben cumplir con determinados requisitos, por tanto, parte de la problemática del mundo de la vida cotidiana en la dimensión laboral pasa por la experiencia del cumplimiento de aspectos migratorios o de reconocimiento de títulos académicos. Requerimientos migratorios y reconocimiento de títulos Los trámites migratorios son considerados dispendiosos o poco claros: [...] cuando llegas a la ventanilla encuentras más condiciones de las que iban en los documen- tos, me pedían que llevara cuatro fotocopias de mis documentos, y en el momento en que llegaba a la ventanilla me decían tienes que sacar seis copias, porque cambió la disposición, tenías que ir a una papelería, en concreto que pertenecía a los mismos trabajadores (E2). La atención de los funcionarios encargados de los trámites de migración fue motivo de algunas quejas: Es bastante displicente la gente de migración... tenía que ir todos los años a pagar el fm2, me hacía notar que yo era extranjero, “le estoy haciendo un favor firmándole este papel y usted está bendecido porque aquí México lo está recibiendo”, y no solo yo, todos los ex- tranjeros, peruanos, argentinos, chilenos que nos encontrábamos ahí, hablábamos pestes de los de migración, tanto de los de aquí como de los del DF” (E2). Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 215 Diversidad migratoria carta.indd 215 28/03/2022 03:22:09 p. m. Las dificultades reportadas en trámites migratorios eran evidentes cuando en una época anterior, los trámites para mantener actualizadas las formas migratorias solo se podían hacer en la capital del país, lo cual agregaba costos. En el caso de un entrevistado, el trámite impli- có que perdiera su empleo, pues el permiso para viajar y efectuarlo no fue suficiente: “yo pido permiso en el trabajo y me dan 72 horas, y le hago ver al jefe que era imposible, me amplió el permiso un día más. Pero desafortunadamente yo llegué raspando el tiempo y me dicen que ese trabajo ya no estaba más” (E2). El hecho de no tener que ir a la Ciudad de México ha facilitado actualizar la situación mi- gratoria. Incluso hay casos en que los que las empresas que los contrataron se hicieron cargo de efectuar los trámites, liberándolos de dificultades. “no [he tenido problemas], para nada, porque finalmente yo vine contratada por una empresa que se encargó de mantenerme todo al día” (E7). El evitar los trámites burocráticos motivó a algunos a efectuar los trámites de naturaliza- ción: “gracias a Dios ya me naturalicé y una de las razones era no verles la cara a los funcio- narios” (E2). Pero no todos —aunque lleven muchos años viviendo en Guadalajara— optan por pedir la nacionalidad mexicana: “hasta ahorita no he descubierto para qué sirve estar naturalizada, el único interés es participar en la vida política, me interesa la vida política de donde vivo” (E5). “Solo después de 25 años en México, hice los trámites de naturalización porque podría votar y pude manejar ese sentimiento que en el fondo me agobiaba, de que era como una traición a Colombia” (E8). Los colombianos de la muestra de población que fueron entrevistados afirman tener su situación migratoria regularizada, de lo cual se infiere que este tema no es obstáculo para integrarse a la vida laboral. Otro tema reconocido por los migrantes, ligado con las posibilidades de insertarse en el mundo laboral es el de los trámites para validar sus títulos o convalidar los estudios. Quienes han hecho trámites los han encontrado complicados, algunos han optado por no concluirlos aunque aceptan la pertinencia y necesidad de que el país receptor imponga requisitos para aceptar un título obtenido en el exterior: “estuve en la sep tramité lo de la prepa y de la uni- versidad no sé qué documento faltó y no lo he terminado” (E3). “Para homologar mi título de médico en México, fue largo, sacar mi cédula de médico y después de especialista fue mucho tiempo” (E6). Quienes no terminaron el trámite o no lo empezaron informan que no lo vieron necesario o no se los han exigido: “nunca lo hemos necesitado ni nos han pedido que certifiquemos que somos profesionales en tal área ni ningún tipo de problema” (E3). COTIDIANEIDAD La comida, el lenguaje y las celebraciones son elementos de la cotidianidad de quienes llegan a vivir a la ciudad. En ellos perciben cambios en forma inmediata y así lo expresan en sus narraciones. El sabor picante de algunos platillos mexicanos es uno de los aspectos más comentados: “para mí el chile era algo que me ponía mal, no aceptaba nada, la gente me decía si vas a vivir acá tienes que aprender a comerlo” (E2); “preguntábamos, ¿eso pica? ¡Y nos decían que no, y resulta que picaba horrible! jaja!” (E3). Sobre los nombres de los alimentos comentan: “cuesta mucho trabajo, abre una carta de cualquier restaurante mexicano y tú no entiendes nada” (E4). 216 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 216 28/03/2022 03:22:09 p. m. El horario lo encuentran difícil y en choque con sus anteriores costumbres: “en Colombia la costumbre era desayunar antes de salir de la casa, aquí, la gente se tomaba un café y se iban ¿cómo con un café para aguantar hasta la una y media? Luego me sorprendía que a las 10 am empezaba a oler a fritanga y a comida como si fuera la del mediodía y entonces me invitaban, vamos a desayunar” (E2). Lenguaje Cuando los migrantes van a tierras con idioma diferente, esto es una dificultad que se asume desde el comienzo, debe ser superada ya sea mediante el aprendizaje del idioma, del uso de un intérprete, o de cualquier otra estrategia que tenga en cuenta ese elemento. Pero cuando el punto de partida indica que se comparte el idioma como es el caso de Colombia y México, no se espera tener mayores dificultades o tener que asumir alguna estrategia especial para entender o hacerse entender, sin embargo, los colombianos que llegan aceptan que tienen necesidad de conocer otras formas de expresión, de nombrar los mismos objetos o situaciones, otros usos y otros significados. Encuentran que su vocabulario no tiene por qué ser conocido o lograr la eficacia en la comunicación pretendida; requieren aprender los giros locales, los significados y referencias que solo entienden quienes forman parte del grupo social al que llegan y que en ocasiones in- dican algo distinto en su totalidad a lo que conocen; deben aprender que muchas de sus usuales expresiones son desconocidas en el nuevo entorno o pueden dar lugar a malos entendidos: [...] hay palabras que son groserías y que nunca las debes decir y que están en tu memoria de toda la vida y que tienes que cambiar” (E3). [...] eso de decir “ocupo” en vez de necesito y recoger cosas del piso es juntarlas, no reco- gerlas […] y el “luego luego” […] el “vistes”, “agarrastes”, prohibido decir coger, y uno allá coge de todo en Bogotá” (E6). [...] la confusión entre comer, cenar almorzar y me pasó que nos invitaron a comer y fuimos a cenar […] el decir, mira nos vemos en tu casa, que por cortesía es su casa, pero dicen que es tu casa” (E7). ¿ahorita es... ahora mismo o es cuándo? [...] cuando fui al consulado de Estados Unidos hablé con el policía: vengo a donde el señor fulano de tal y me dijo: ¿usted con quién viene? Yo vengo sola. ¡Ahí tuve! Él se me quedó mirando con cara de raro y yo también [...] Allá para pagar se dice cancelar y aquí es cuando ya no quieres algo” (E5). El uso del “tú” o del “usted” genera conflicto. La forma usual de tutear es otro aspecto que deben conocer: “el tutear para mí es raro, en Bogotá casi no se tutea a nadie y aquí si uno no tutea se crea una barrera […] me costó mucho trabajo” (E5). Los colombianos también destacaron aspectos sobre las celebraciones patrias o religiosas en los que encontraron características novedosas, “El 15 de septiembre, todo tiene que ver ese día con el grito, con ir a la ceremonia, incluso se hacen fiestas en algunas casas” (E2). Comparan con su propia forma de celebrar; “el mexicano vive más lo que celebra, y nosotros lo tenemos como un día más de descanso” (E4). Los ritos alrededor de los honores a la ban- Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 217 Diversidad migratoria carta.indd 217 28/03/2022 03:22:09 p. m. dera usuales en las celebraciones patrias mexicanas, desconocidos por los colombianos, son objeto de admiración: “La formalidad de la escolta a la bandera; me han parecido más formales las celebraciones de los días patrios, mi hijo es escolta y eso tiene una formalidad que no conocía” (E1). Las menciones al baile abundan en las descripciones sobre las fiestas ya que lo consideran como un elemento clave. Se aprecia una reflexión reiterada en relación con la intensidad, forma y frecuencia del baile que se da en estos eventos, elementos que ven diferentes a como ellos lo hacían en su país de origen: [...] aquí es más de ir a cenar, más tranquilo, de convivir, en una casa o en un restaurante, en cambio nosotros terminamos bailando en la casa de los amigos, excepto en una boda o los quince años (E7). [...] tal vez en Colombia la gente baile más [...] aunque la música no sea en vivo, con cual- quier grabadora aunque el sonido sea malo, la gente se anima, y se pone a bailar (E5). Quizás el comentario hecho por uno de los entrevistados puede resumir este aspecto que todos destacan: “Hay una diferencia clara que es que mientras los colombianos bailamos, los mexicanos cantan” (E4). El consumo de alcohol en las celebraciones o cómo es la provisión de viandas y comida en las fiestas son temas que también destacan: [...] aquí se consume más licor, no es que en Colombia no, pero aquí en las reuniones por ser estáticas se prestan para que las personas tomen”(E4). [...] una parte bonita del mexicano es que son amplios, en cuanto a comida si tú llegas sin invitación eres bienvenido, comida hay para todos, en Colombia si tú tienes una invitación y te llegan más, te pones en problemas (E1). [...] aquí las bodas son eventos masivos [...] nuestras celebraciones son más privadas, siento que aquí se celebra en mayor dimensión, se les invierte más (E7). Roles de género, relaciones con otros colombianos, reacciones de habitantes locales A partir de la frecuente mención que se hizo entre los entrevistados en algunos aspectos de cómo encuentran diferencias entre los roles que se espera que tengan los géneros en Guadalajara, así como sobre sus relaciones con otros colombianos o con los mexicanos, se presentan sus afirmaciones al respecto. En la configuración de un nuevo mundo de la vida cotidiana es fundamental conocer las pautas culturales, una de cuyas manifestaciones es la forma como se espera que se compor- ten y los roles que asuman en el ámbito social los hombres y las mujeres, pues de no tenerlas en cuenta se pueden producir conflictos o generar rechazo o estigmatización. Es recurrente el comentario sobre la costumbre colombiana de bailar en las reuniones sociales en las cuales es visto como natural que una mujer baile con un hombre, aunque no sea su pareja o su acompañante. Los migrantes han aprendido que esta situación, de pretender reproducirla en Guadalajara, generará molestias, reclamos e inclusive descalificación moral 218 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 218 28/03/2022 03:22:09 p. m. para la mujer y conflictos para el hombre; mencionan también que no es de buen recibo el de que una mujer consuma licor así sea en forma moderada “y con normalidad los hombres toman, y las mujeres la que tome le pueden hacer todas las bromas del mundo” (E1). Informan los colombianos entrevistados que notan diferencias en el tipo de conversacio- nes grupales que se presentan entre las mujeres, así como la separación física frecuente en las reuniones sociales en donde los hombres se ubican en un espacio y las mujeres en otro. Lo relacionan con los roles asignados a los géneros: Creo que sí hay diferencia muy notoria, creo que la tradición aquí dice que el marido tra- baja, y la señora en la casa con los niños, no trabaja, a pesar de que eso ha cambiado pero sigue existiendo la idea de que el señor de la casa sea el proveedor, si la mujer trabaja o no, es opcional (E6). [...] la mujer tiene unos espacios muy especiales y definidos y para los mexicanos y así como en Colombia hubo un tiempo, cuando nuestros abuelos hablaban que la mujer debía estar embarazada y en chanclas y en la cocina, aquí todavía lo ven con muy buenos ojos (E4). [...] lo más común en Bogotá, es que la mujer y el hombre trabajen, y ni siquiera es tema, si tú estudias una carrera es para trabajar... podría decir que el mayor porcentaje de las mujeres que son profesionales en Colombia trabajan, a diferencia de aquí en Guadalajara que estudian su carrera y trabajan un tiempo, pero se casan y se dedican a su hogar (E7). Identifican también consecuencias diferentes: [...] quizás no sea igual en todas las regiones de Colombia, pero aquí el papá dispone del dinero de la familia sin mucha opinión de la mamá, él dispone a donde van a ir y en qué se va a gastar, es raro que la mamá dé una idea y se siga esa idea (E5). [...] aquí me siento diferente con respecto a muchas mujeres incluso amigas, vecinas, o in- cluso de la oficina, por el rol que tengo de ir y venir, de viajar, se sorprenden, si yo estuviera en Bogotá eso no sorprendería, sería normal aquí no... ‘pues que deja a sus hijos solos’ (E7). Es parte del proceso de reconfiguración del mundo de la vida cotidiana hacer adaptaciones para introducir variantes: “por eso cuando yo en mi casa invito, trato de que nos sentemos todos en la mesa, tratar de cortar con eso de las mujeres en un lado y los hombres por otro lado” (E7). Otro de los aspectos revisados fue la actividad de buscar comunicación o vínculos con personas con las cuales se comparte el origen nacional. Reflexionan sobre sus propias ca- racterísticas y sobre mecanismos de aprensión o desconfianza frente a sus connacionales, aunque haya búsqueda de espacios para compartir eventos o reconocer lazos generados por la existencia de referentes comunes. Así como hay quienes buscan y mantienen ese contacto, otros lo rehúyen. Para condicionar el contacto con otros colombianos, los entrevistados esgrimen razones diversas, originadas por lo común en reconocer el temor de que sean compatriotas que ten- gan relación con actividades ilícitas, “Otro problema es el prejuicio que uno tiene, ‘fulano Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 219 Diversidad migratoria carta.indd 219 28/03/2022 03:22:09 p. m. ¿estará metido con narcotraficantes?, ¿estará en negocios sucios?, ¿tendrá un negocio pantalla? y ¿me meterá en problemas?’” (E5). Sienten que existe un estigma en el mundo, presente en Guadalajara, hacia los colombia- nos, al pensar que tienen relación con el narcotráfico, y como consecuencia, necesitan hacer esfuerzos para desmarcarse. Pero al mismo tiempo, toman precauciones cuya consecuencia es que aportan elementos para confirmar el estigma. Se hacen eco de él y lo aplican a sus propios conciudadanos, se previenen, se acercan con cuidado o en definitiva se alejan, aceptan ser sensibles a relacionarlos con alguna actividad ilícita si ven: “excesivas joyas y alhajas com- portamientos que llamen mucho la atención, alarde de dinero, puede uno pensar que sería una persona que se dedique a esa clase de negocio” (E4). Los entrevistados son enfáticos en afirmar que prefieren mantenerse alejados de este tipo de amistades, y así cuidar su perma- nencia legal y sin problemas en este país que los ha acogido. La simple sospecha es suficiente. Las diferencias de opiniones políticas, o la ubicación ideológica es delimitada como un elemento que puede originar distanciamiento entre los colombianos. Aprenden que las dife- rencias existentes en Colombia, aunque se esté en el exterior, pueden ser motivo de conflicto y por tanto deben darles un tratamiento especial: “entiendo que en Colombia el tema está polarizado, estás a un lado o al otro, eso me sirvió para ser más prudente, saber qué es lo que voy a comentar” (E2). A pesar de esas prevenciones, cuando se relacionan con connacionales tienen acceso a otros aspectos de la vida diaria, pues quienes llegaron antes pueden participarles experien- cias y trasmitirles un conocimiento adquirido como antecesores en esa vivencia de compartir un nuevo espacio, “Pero en cualquier sitio, si escucho a algún colombiano, si se me da la oportunidad, le pregunto ¿tú eres de Colombia? ...así conocí a un médico que después me ayudó” (E7). El contacto cercano con otros colombianos es visto como un impedimento para integrarse mejor,” en un principio, cuando llegué era muy cercana la relación con colombianos, esa fue una de las razones por las cuales tardamos en adaptarnos” (E3). Al reflexionar sobre las características de connacionales en la ciudad de Guadalajara, han reconocido algunos elementos de su propia identidad como colombianos, “Es que ser colombiano en Colombia no importa, creo que sí me ido definiendo más como colombiana” (E1). Los migrantes se imaginan cómo es el lugar de destino, y deben enfrentarse al imaginario que sobre ellos, como extranjeros procedentes de Colombia, puedan tener los habitantes locales. Esas reacciones son relatadas por los entrevistados, quienes aclaran que a veces tienen que ver con su condición de extranjeros. En ocasiones no hay claridad sobre su nacionali- dad, o se la confunde dentro de una clasificación genérica, “sudamericanos o de por allá”, “me ha pasado en la biblioteca, cuando llega una visita y mis compañeros que saben que soy colombiano me llaman y me dicen: ‘vienen de allá, de donde tú eres’ y resulta que no son de Colombia, son de Ecuador o son brasileños” (E2). Perciben recelo entre los habitantes locales bajo la sospecha de que pueden quitarles oportunidades laborales o que por su condición de extranjería no deben comportarse de determinada manera: [...] siento que algunos mexicanos pueden pensar que les estoy quitando su oportunidad de trabajar... en el área de trabajo de mi esposo lo hemos visto mucho (E3). 220 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 220 28/03/2022 03:22:10 p. m. [...] en el coto donde vivimos estamos en la junta administradora, ponemos unas normas, pero cuando tocas algo que la gente no quiera siempre la primera respuesta es que: es un extranjero, y ¿por qué tiene que venir a decirnos (E3). Sienten que existe el estigma de que por ser nacionales de Colombia tienen alguna relación con el narcotráfico. Las formas como los migrantes colombianos responden ante esas reac- ciones de los habitantes locales incluyen incomodidad, reclamo ante las generalizaciones inexactas, así como dar explicaciones sobre esa situación que califican de injusta: “no ha faltado el mexicano que ha tenido el desacierto de decir: ustedes los colombianos, y el narco y... demás, pero les he dicho que en Colombia sí hay narcotráfico, como también lo hay en México, que recuerden que ahora México es la meca del narcotráfico y no Colombia” (E4). A veces también reciben comentarios sobre aspectos culturales o más positivos sobre la imagen de su país: [...] otra cosa es que me preguntan que si tengo café y yo les digo que cuando vaya les traigo (E2). [...] cuando me identifican como colombiano, quieren que les diga algo de Colombia, ‘cómo te parece tal canción, o tal escrito o novela’ (E2). [...] otra cosa que me dicen es que en Colombia hay mujeres muy guapas, y que por qué yo me casé con una tapatía, y yo les digo, es que la mortaja del cielo baja (E6). [...] tenemos una buena reputación como médicos en el medio profesional, en ese sentido es una ventaja ser colombiano, es ser competente en su especialidad (E6). [...] aquí en las juntas corporativas, mujeres ejecutivas no hay muchas, entonces eres mujer y además eres colombiana como que a la gente le da curiosidad, y eso me ha servido (E7). Y en el trabajo quizás por el tipo de trabajo en los que he estado, el ser colombiano me ha abierto puertas. También es cierto que he trabajado con editores, con gente que tiene una buena referencia de Colombia, al darse cuenta de que soy colombiano, me dicen que Colombia tiene fama, que son gente muy culta y para los trabajos que yo hago ha sido muy bueno (E2). Uno de los entrevistados informa que para evitar que lo relacionen con el narcotráfico, ha disimulado su nacionalidad colombiana: [...] ya pasa menos, y depende del estrato cultural de las personas, el colombiano es igual a coca, y siempre hacen las bromas insulsas, y ¿te trajiste unos gramos?, y ¿tienes polvo blanco por ahí? Cosas incómodas... trato de desviar la conversación, y esa es una de las razones [por las] que evito identificarme como colombiano (E6). Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 221 Diversidad migratoria carta.indd 221 28/03/2022 03:22:10 p. m. RECONFIGURACIÓN DEL MUNDO DE LA VIDA COTIDIANA El mundo de la vida cotidiana se comienza a construir por los seres humanos desde el mo- mento en que nacen, pero cada uno llega a un mundo que ya se encuentra estructurado. A través de su crecimiento, de su aprendizaje y de los procesos de socialización, comprenderá, aprenderá y aprehenderá el significado de las acciones, rutinas, reacciones, respuestas que recibe y que, a su vez, él ejecuta. Aunque es un proceso en permanente desenvolvimiento, como resultado de ese apren- dizaje, adquirirá unos conocimientos que son necesarios y que deben ser suficientes para procurar un funcionamiento eficaz en sus actividades diarias. Ese conocimiento que va solidi- ficando una armazón de saberes, está conformado a su vez por tipificaciones o construcciones previas (Schütz y Luckmann, 1977, p.224). que le han sido trasmitidas por sus antecesores o sus contemporáneos, trasmisión que se hace a través del lenguaje y de la comunicación por distintos medios. Hablar de proceso de reconfiguración del mundo de la vida cotidiana implica el reconoci- miento de una configuración primera de ese mundo que se ve sometido a una transformación. Es decir, el mundo de la vida cotidiana se configura en un proceso permanente, continuo a través de la vida de los seres humanos. Para efectos de este trabajo se ha planteado abordar el análisis de un fragmento de ese proceso, a partir del momento en que se produce la migración internacional, con el fin de entender algunas características del proceso que viven los migrantes internacionales. No implica desconocer que ese mundo se reconfigura de forma continua, inclusive para los que nunca se cambian de lugar de vida. Existen eventos que impactan de una manera significati- va ese mundo tal como lo es la migración internacional. Es un cambio drástico de vida que implica un resquebrajamiento en ese mundo al faltar uno de sus referentes, el espacio, y que implica entrar en contacto con nuevos referentes socioculturales. Al producirse la migración, ese mundo de la vida cotidiana es confrontado, y se provoca una necesaria reflexión, individual y colectiva, sobre cosas en las que antes ni siquiera se pensaba. Se hacen evidentes las diferencias, así como las coincidencias o lo que es desconoci- do. Se hablará entonces de reconfiguración del mundo de la vida cotidiana para entender un proceso específico y delimitado que viven los migrantes internacionales a partir del momento de la migración, hasta cuando se logra cierta estabilidad en ese mundo de la vida cotidiana. Producida la migración, los migrantes internacionales y en este caso los colombianos en Guadalajara, en su vida diaria deben dialogar, traducir e interpretar las pautas culturales de su nuevo medio, así como conocer el espacio físico. Interactúan con los otros habitantes de la ciudad en sus múltiples espacios. Las dimensiones expuestas de las vivencias y experiencias de los colombianos entrevista- dos han permitido plantear, para efectos de la reconfiguración del mundo de la vida cotidiana, unas etapas de ese proceso en un recorrido esquematizado que permite su reconocimiento. No se trata de plantear que para vivir una etapa deba existir una anterior, no se cumple en forma obligatoria ni secuencial en todos los casos, pero sí permite visualizar el proceso que viven los migrantes para reconfigurar su mundo de la vida cotidiana. 222 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 222 28/03/2022 03:22:10 p. m. Etapa inicial: atracción, fascinación Es el primer encuentro con la nueva forma de vida en la cual el migrante es consciente de que va a formar parte de la suya. Es clara la decisión de vivir en Guadalajara, decisión que implica diferenciar las vivencias que puede tener otro tipo de viajero, por ejemplo, un turista, o quien viene por un período corto, asistir a un congreso, o un evento. Comenzará a reconocer desde el entorno físico y ubicación de las calles, así como a quie- nes conforman su círculo de actividades diarias, los vecinos, los compañeros de trabajo, los padres de otros niños, a quienes prestan servicios, etcétera. Es una etapa identificada por actividades orientadas a indagar y a conocer mediante la vivencia directa y la interacción con los habitantes del nuevo medio, las características diferentes de su vida diaria, ya que todo es novedoso. Conoce y disfruta los nuevos escenarios, ya no como turista. Esta etapa se puede caracterizar como de atracción y fascinación en la cual la cantidad de experiencias nuevas es intensa y el migrante en principio disfruta de los atractivos de cono- cerlas. Existen altas expectativas sobre el nuevo medio, hay saturación con la información que debe procesar, sin que todavía tenga todos los elementos para hacerlo. Segunda etapa: interpretación y traducción Viene una fase en la cual el migrante conoce mejor su nuevo ambiente, puede evaluar un poco y comienza a comparar entre lo que vive y lo anterior. La comparación con las propias prácticas, valores, pautas es un paso valioso en la comprensión de los nuevos significados o valoraciones de un contexto social diferente. Ahora se reconocen con detalle las dificultades e incertidumbres que deben enfrentar en las nuevas condiciones de su vida diaria. Se acepta que la presunción de que se compartían muchos elementos no era exacta y que los esquemas de interpretación que se traían no son adecuados o suficientes ahora. Es menos intenso en experiencias novedosas, pero requiere una interpretación de los hechos que hace acudiendo a su propio acervo de conocimientos. Debe poner en práctica un ejercicio de reflexión, interpretación y traducción con base en unas tipificaciones cons- truidas con unos referentes diferentes. Es resultado es que tendrá que ampliar ese acervo. Otra consecuencia es la aparición de sentimientos de frustración ante las expectativas. No siempre en este lapso ha tenido éxito en esas posibilidades. Expresa con frecuencia sus añoranzas por lo dejado atrás y reconoce cambios en sus relaciones con la familia y amigos de su lugar de origen cuando ya no se comparten las actividades cotidianas. La interacción con connacionales en forma individual o a través de organizaciones, les brinda espacios con quie- nes pueden proporcionar información útil no solo en su instalación inicial sino en la valida- ción de sus propias interpretaciones y traducciones. Tercera etapa: idealización y ambivalencia La necesidad de traducir a sus esquemas de interpretación requiere introducir elementos mediante la elaboración de nuevas “recetas”. Delimita nuevas tipificaciones, pero con el componente adicional de que él mismo ya forma parte del nuevo grupo, no solo lo observa. Debe renunciar a una parte de sus costumbres, ideas, valores, en un proceso necesario para permitir la inclusión de marcos de referencia diferentes a su acervo. Al construir una nueva tipificación, confrontada a una con cuya eficacia ya no puede contar, hace un ejercicio de Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 223 Diversidad migratoria carta.indd 223 28/03/2022 03:22:10 p. m. comparación y de calificación entre la anterior y la nueva, de cuyo resultado puede surgir también añoranza por lo que asume perdido, es frecuente observar también una idealización de las condiciones del ámbito anterior. Lamenta lo dejado atrás y se acentúan sus nostalgias. Puede ocurrir también una valoración de lo que se vive en la actualidad. La ampliación de su acervo de conocimiento le va permitiendo un mejor funcionamiento en su nuevo medio, y de alguna manera también una mayor aceptación de su entorno que ya le es familiar. Cuarta etapa: apropiación y ampliación El nuevo medio antes desconocido, apropiado a través de las nuevas tipificaciones, con el acer- vo de conocimiento ampliado. Se puede plantear que existe una reconfiguración del mundo de la vida cotidiana que permite a los migrantes vivir con menor dificultad en el nuevo medio. No es garantía de éxito completo, ya que hay algunos detalles y matices que no le será posible conocer, pues sigue siendo alguien extraño, de fuera, que no alcanza a compartir todos los elementos de significatividad de la realidad en donde está viviendo. La tierra de origen continúa siendo un referente en su vida así haya trascurrido un tiempo considerable que ayuda a cicatrizar nostalgias. El retorno no forma parte de las expectati- vas realizables a corto plazo, aunque esté en el escenario de las opciones si hubiera alguna circunstancia especial. Esta nueva armazón del mundo de su vida cotidiana les ha permitido asimilar mejor el nuevo medio, logran y sienten comodidad en él, han adoptado como propias muchas de las actitudes, pautas, comportamientos, lenguajes y costumbres locales. Han integrado un co- nocimiento sobre su nuevo mundo, delimitan aspectos positivos de su migración, aceptan las pérdidas y ausencias, es posible encontrar menores añoranzas y a veces se encuentra confusión u olvido de cómo era antes o allá. En otras palabras “ha realizado la elaboración del duelo por el país de origen hasta donde es posible hacerlo, ya que tal vez sea un proceso que totalmente no se termina nunca” (Grinberg y Grinberg, 1984, p.119). Se ha reconfigurado un mundo de la vida cotidiana con los elementos aportados por el hecho de la migración, y el transcurso del tiempo, en el cual los migrantes han asumido las nuevas tipificaciones surgidas hasta el punto de que dejan de apreciar la realidad con su acervo de conocimiento anterior a la migración, y por el contrario la interpretan con nuevos ingredientes aportados en esa experiencia. Así, es posible encontrar que sobre un mismo hecho hacen unas interpretaciones diferentes de las que hacen quienes están en las etapas iniciales. CONCLUSIONES El proceso descrito no es de obligatorio cumplimiento, es más, el resultado puede ser disímil, o menos profundo en algunos aspectos. Pero aun así, aunque haya distinciones analíticas que no se encontrarán como tales en el caso empírico, como esquema conceptual, la reconfigu- ración del mundo de la vida cotidiana permite plantear el recorrido que hacen los migrantes para encajar en un nuevo espacio. Ese mundo no es un hecho dado con resultados definidos, por tanto, los efectos de un pro- ceso de su reconfiguración son también caracterizados por diferentes grados de construcción nueva en unos aspectos y no en otros. La escala de complejidad y variación introducida al mundo de la vida cotidiana está sujeta de igual manera a las numerosas variables que pueden 224 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 224 28/03/2022 03:22:10 p. m. ser analizadas. Sin embargo, aquí se optó por la posibilidad analítica de verla como un pro- ceso con unas etapas que pudieran facilitar su estudio. De forma tradicional, el abordaje de las formas de cómo los migrantes se acomodan, se ajustan, se integran o insertan en el nuevo medio se ha hecho a través de enfoques cuyo én- fasis está puesto en la condición de que son unos extraños. Si se inserta es porque estaban afuera, si se integran es porque antes no lo estuvieron, si se acomodan o ajustan es porque estaban fuera de lugar; si se aculturan, adquieren características diferentes abandonando las anteriores. El objetivo de plantear un proceso de reconfiguración del mundo de la vida cotidiana que vive un migrante internacional, en este caso el de los colombianos que migran a Guadala- jara, es también dejar de hacer énfasis en esa condición de extrañeidad, determinada por el espacio nacional de donde se es originario o en donde se está viviendo. Es abrir un camino para permitir la superación del dilema entre lo propio / extraño; lo local / extranjero, para generar una combinación en la cual, sin dejar de lado los componentes determinados por los entornos nacionales que les dieron forma, se produce algo nuevo, ya no colombiano / mexicano o tapatío. Se podría afirmar que los colombianos que migran hacia Guadalajara atraviesan por la experiencia general de migración de una población que migra entre dos naciones que tienen afinidades culturales, históricas, económicas y sociales. Dadas las características preponderan- tes de la población estudiada que incluye una alta escolaridad, y una migración motivada por ofertas laborales o de estudio, el proceso de reconfiguración de su mundo de la vida cotidia- na se vive de manera que no reviste excesivos conflictos. Sin embargo, esa reconfiguración incluye también grados de resistencia ante determinados aspectos de su nueva realidad, o a su adopción superficial que permite la permanencia de algunos rasgos anteriores. Es un proceso complejo y no siempre visible, algunas de cuyas características se han delimitado en este trabajo. De otra parte, el resultado de esta manera de acercarse a este fenómeno ayuda a construir una visión del migrante en la cual el migrante es un ser humano que cambia su lugar de resi- dencia por diferentes razones y con condiciones sociodemográficas variadas, pero debe atra- vesar un proceso en donde confronta y reconstruye su mundo de la vida cotidiana. Este caso es de migrantes que provienen de un país con afinidades culturales, económicas e históricas con el contexto de recepción lo cual no evita que deban atravesar por un proceso de recon- figuración del mundo de la vida cotidiana. Esta manera de acercarse al análisis de lo que ocurre después de la migración permite un abordaje desprovisto de cierto halo de victimización, ya sea por haber salido de su tierra natal o por afrontar penurias durante el viaje, o por las dificultades mismas que se encuentra en el proceso de establecerse en nuevas tierras. El migrante que debe desplegar acciones, estrategias y esfuerzos para adquirir nuevos saberes y ampliar su conocimiento sobre otras formas de vida, puede resultar en un individuo con mayores destrezas sociales. Debe hacer despliegue de otras habilidades tales como la flexibilidad, la capacidad de adaptación, la facultad de crear cosas nuevas, la tolerancia o mayor comprensión de modos de vida diversos. Se vuelve un analizador, traductor y difusor de formas de vivir diferentes. En este sentido, la migración internacional como contexto de movilidad de las posibilidades de intercambio sociocultural puede verse como un motor que enriquece la vida social. Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 225 Diversidad migratoria carta.indd 225 28/03/2022 03:22:10 p. m. REFERENCIAS Basch, L, Glick Schiller, N. y Szanton Blanc, C. (1994). Nations unbound. transnacional projects postcolonial predicaments and deterritorialized nation–states. Philadelphia: Gordon and Breach Science Publishers. Berger, P. y Luckmann, T. (2006). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amo- rrortou. Bhabha, H. (1990). Multiculturalism, cultural diversity and cultural difference. En J. Ruther- ford (ed.), Identity: community, culture, difference. Londres: Lawrence & Wishart. Bordieu, P. y Passeron, J–C. (1977). La reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza. Barcelona: Laia. Cancillería colombiana (2019). Información demográfica. Colombianos en el Exterior —Nivel de Estudios y Grupo de Edad. Recuperado el 22 de julio de 2019, https://www.datos.gov.co/Estad-sticas-Nacionales/Informaci-n-demogr-fica- Colombianos-en-el-exterior/j226-e3rk dane (2005). Conciliación Censal 1985–2005. Estimación de la migración, Bogotá, Colombia. Flick, U. (2004). Introducción a la investigación cualitativa. Madrid: Ed. Morata y Fundación Paideia Galiza. Grinberg, L. y Grinberg, R. (1984). Psicoanálisis de la migración y el exilio. Madrid: Alianza Editorial. Guarnizo, L.E. (2006). Migración, globalización y sociedad: teorías y tendencias en el siglo xx. En G. Ardilla (ed.), Colombia, migraciones, transnacionalismo y desplazamiento. Bogotá: Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, Colección ces, Cátedra Manuel Ancizar. Guarnizo, L.E. (2008). Londres Latina: la presencia colombiana en la capital británica. México: uaz / Miguel Ángel Porrúa. Habermas, J. (1987). Teoría de la Acción Comunicativa. Crítica de la razón funcionalista. Ma- drid: Taurus. Heller, A. (1985). Historia y vida cotidiana. Aportación a la sociología socialista. Medellín: Grijalbo. Heller, A. (2000). Sociología de la vida cotidiana. Barcelona: Ediciones Península. Husserl, E. (2005). Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. México: fce. Inegi (2015). Encuesta Intercensal, 2015. Inegi. Recuperado el 10 de noviembre de 2015, de https://www.inegi.org.mx/programas/intercensal/2015/?ps=Microdatos Kymlicka, W. (1996). Ciudadanía multicultural. Una teoría liberal de los derechos de las mi- norías. Barcelona–Buenos Aires: Paidós. Lindón, A.(2000). La vida cotidiana y su espacio temporalidad. Barcelona: El colegio mexi- quense / unam / Anthropos. Martínez, E. (2011). Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de los colombianos residen- tes en Guadalajara. Tesis doctoral en Estudios Científico–Sociales, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso), Guadalajara, México. Martínez E. y Acosta R. (2017). Confluencia migratoria en México: retos legales, administra- tivos y socioculturales de la nueva diversidad. En A. González–Arias y O. Aikin Araluce (coords.), Procesos migratorios en el Occidente de México (pp. 133–170). Guadalajara: iteso. 226 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 226 28/03/2022 03:22:10 p. m. onu (s.f). Portal de datos mundiales sobre la migración. onu. Recuperado el 10 de noviembre de 2021, de https://www.migrationdataportal.org/es Schütz, A. y Luckmann, T. (1977). Las estructuras del mundo de la vida. Buenos Aires: Amo- rrortu. Strauss, A. y Corbin, J. (2007). Bases de la investigación cualitativa: técnicas y procedimientos para desarrollar teoría fundamentada. Los Ángeles: Sage. Vertovec, S. (2003). Desafíos transnacionales al “nuevo” multiculturalismo. Migración y De- sarrollo, No. 1 (octubre de 2003). México: Red Internacional de Migración y Desarrollo Zacatecas. Vertovec, S. (2007). Superdiversidad y sus implicaciones. Ethnic and Racial Studies, 30(6), 1024–1054. Recuperado el 10 de noviembre de 2021, de doi:10.1080/01419870701599465 Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales 227 Diversidad migratoria carta.indd 227 28/03/2022 03:22:10 p. m. Diversidad migratoria carta.indd 228 28/03/2022 03:22:10 p. m. Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad JEFFERSON PIERRELUS “Un jour on ne sera plus de ce monde, et il faut que quelqu’un témoigne de nous”1 aourid hassan Escribir un documento sobre los haitianos en Guadalajara, Jalisco, México es una aventura atractiva que requiere mucho rigor y objetividad, debido a que soy haitiano y vivo en esta ciudad. Con la irrupción de la migración a escala mundial, debido a la globalización neoliberal en vigor, asistimos hoy a un movimiento de personas por el mundo sin precedentes tanto en sus números, direcciones, diversidades, propósitos y estrategias. En este sentido, Francisco Alba comenta: “Las migraciones se escenifican, en general, en múltiples direcciones, e incluyen no solo a inmigrantes y trabajadores temporales sino también a estudiantes y turistas, em- presarios y profesionistas, así como a funcionarios gubernamentales” (Alba, 2001, pp. 20–21). La presencia de las personas haitianas en Guadalajara no constituye una excepción, al con- trario, se debe en gran medida a esa irrupción y escenificación de la migración a escala continental a finales de la década de los ochenta hasta la actualidad. La emigración haitiana empezó a aumentar a finales de esa década debido a las consecuencias de la implementación del modelo económico neoliberal y con todas las desigualdades, precariedades y descontento social que este ha ocasionado. Así, muchos jóvenes, apoyados por sus familiares, buscaron realizar sus estudios en el extranjero, y es lo que explica, en parte, la presencia haitiana en Guadalajara a principio de la década de los noventa. Así, deseo que este ejercicio ayude a llenar una laguna hasta hoy existente en torno a cómo ciertos miembros de un país viven la ciudad. En este capítulo se busca reflexionar sobre la pregunta: ¿cuáles son los factores que expli- can y ayudan a comprender la migración haitiana en Guadalajara? Para comenzar a reflexio- nar en torno a este cuestionamiento, se partió de la hipótesis de la crisis crónica del régimen y del sistema político haitiano, su frágil e inestable sistema sociopolítico y económico, aunado al auge de las redes sociales y apoyos familiares; la ausencia de oportunidades profesionales y sociales; el subdesarrollo y el desarrollo desigual entre Haití y México, son factores que ayudan a comprender y explicar la migración haitiana de carácter estudiantil, en una primera 1. “Un día no estaremos más de este mundo, hace falta que alguien dé testimonio de nosotros” (Aourid, 2010, p.292). Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 229 Diversidad migratoria carta.indd 229 28/03/2022 03:22:10 p. m. etapa, a Guadalajara motivados por las ventajas económicas que ofrecía la Universidad de Guadalajara y otras en la ciudad. Los conceptos rectores de este ensayo son: cultura, habitabilidad, inclusión y discrimina- ción. Por cultura, se puede entender la manera de dar sentido, significado y valor a la vida y a la existencia; es un modo de estar en el mundo y de relacionarse con la realidad. La habi- tabilidad alude a las formas de apropiarse de forma social, cultural y económica de la ciudad, por parte de un grupo determinado. Por su parte, la inclusión implica sentirse parte de y ser reconocido por una sociedad. Eso implica desarrollar políticas públicas encauzadas a reducir o erradicar las condiciones que la impiden. La discriminación es entendida como una práctica de negación de derechos humanos que un grupo sufre por ser diferente en los contextos fenotípico, económico, sexual, físico, de género, de país de origen, etcétera. Por otra parte, para realizar este documento se tuvo que llevar a cabo trabajo de campo con las personas inmigrantes haitianas que viven en Guadalajara. Se realizó un grupo focal y varias entrevistas semiestructuradas. Por lo tanto, este capítulo consta de seis apartados: en el primero se esboza de manera sintética la relación histórica entre México y Haití, para después hacer en el segundo apar- tado una contextualización de la problemática haitiana denominada como “crisis crónica del régimen”. En el tercero, se analiza la presencia de la población haitiana en México. En el cuarto se lleva a cabo un análisis sociocultural de la ciudad desde la vivencia y la habita- bilidad de los haitianos. En el quinto se reflexiona en torno al proceso de integración de las personas inmigrantes haitianas en Guadalajara, y el sexto apartado aborda el proceso de reconocimiento de la comunidad haitiana en Guadalajara, desde un enfoque sociocultural y desde el trabajo de campo realizado. Con lo anterior, se reflexiona sobre el proceso de inserción y / o integración de esta po- blación en la ciudad desde las aportaciones teóricas hechas por Gilberto Giménez (2005), Gerd Baumann (2001) —en torno a la cultura; también con los aportes teóricos de Seyla Benhabibb (2005) para analizar el acceso a derecho—, Juan Carlos Velasco (2016). Todo se hace entretejiendo las aportaciones de estos autores mencionados con las entrevistas y grupo focal realizados a inmigrantes haitianos en Guadalajara, donde estos compartieron sus experiencias de vivir la ciudad. Se cierra con la conclusión. En este sentido, este capítulo tiene como objetivo analizar la percepción de las personas migrantes haitianas en torno a la convivencia y al grado de integración e inclusión que a su juicio sienten tener tanto en los contextos sociocultural, institucional y político a través de un enfoque cualitativo. Este trabajo busca adentrase en una realidad compleja, que es la vivencia de los inmi- grantes haitianos en la ciudad de Guadalajara, y descubrir los principales tejidos, pliegues y componentes de la misma, para así reconstruirla y representarla de manera coherente. En otras palabras, se quiere conocer los mecanismos y las diversas formas de vivenciar la ciu- dad por parte de las personas haitianas, sin dejar de ser conscientes de que la construcción y representación son siempre parciales e incompletas (Piastro, 2008). Para esta investigación, la metodología adoptada fue la cualitativa y las técnicas de entre- vistas semiestructuradas y grupo focal con los sujetos de estudio. En el trabajo de campo no se tuvo asistencia de mujeres, pese a las reiteradas invitaciones dirigidas a ellas. Las entre- vistas y grupo focal realizados responden en gran mayoría al perfil de estudiantes haitianos que se quedaron a vivir en la ciudad y que ahora son profesionistas. Vienen en general de familias de clase media y media alta en Haití y la gran mayoría tiene una licenciatura, otros 230 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 230 28/03/2022 03:22:10 p. m. hasta doctorado. Su perfil económico es de clase media y media alta en Haití y de clase media en general en México, algunos pertenecen a la clase media alta. El resultado obtenido a partir de las dos técnicas que se aplicaron es una descripción de la historia de estas personas migrantes, de sus vivencias con la cultura tapatía y con su proceso de integración o inclusión; también ayudó a conocer e identificar los lugares comunes, y recoger las intersubjetividades de un grupo que viven una situación peculiar —en este caso una sociedad donde el fenotipo negro no es lo común—. Ambas técnicas facilitaron el aná- lisis de la configuración de las estructuras que dan sentido a los procesos sociales que viven las personas inmigrantes haitiana en la ciudad, quienes se sitúan en un lugar determinado de la estructura social, se ubican en unas coordenadas tanto sociológicas como ideológicas (Chávez, 2007). BREVE RECORRIDO HISTÓRICO DE LA RELACIÓN ENTRE MÉXICO Y HAITÍ Para iniciar, se realizará un breve recorrido histórico en la relación entre México y Haití a fin de contextualizar mejor la presencia de los haitianos en este país y de manera particular en Guadalajara. Conviene recordar que las relaciones entre Haití y México se han basado más en el ámbito político y educativo que en lo económico. Eso se explica, de acuerdo con Carlos Alba Vega y Gustavo Vega Cánova (2012), por la distancia geográfica y lingüística, y la poca complemen- tariedad económico–comercial. Los primeros vínculos entre ambos países se dieron durante la dictadura de Porfirio Díaz en 1882, con el establecimiento de relaciones consulares. Después, México abrió su primera legación en Puerto Príncipe en 1932 y la elevó a rango de embajada el 18 de diciembre de 1945, cultivando unas relaciones formales en ausencia de vínculos sociales, económicos, culturales, entre otros. Un elemento clave en el futuro de las relaciones entre ambos países fue sin duda la dicta- dura de François Duvalier (1957–1986). Las décadas siguientes al ascenso al poder del dictador Duvalier, quien gobernó Haití de 1957 a 1971, fueron marcadas por represión y asesinatos en Haití. Situación que obligó a muchos intelectuales y jóvenes haitianos a exiliarse en países europeos, así como en Estados Unidos de América, Canadá y México. A la muerte de Duva- lier, su hijo Jean–Claude Duvalier asumiría el poder en 1971 hasta ser derrocado y enviado al exilio el 7 de febrero de 1986. Los haitianos empezaron a llegar a México en la década de los sesenta y de los setenta, a raíz de la dictadura (Alba Vega y Vega Cánova, 2012). Gracias a esta coyuntura política, México y Haití establecieron relaciones académicas muy fructíferas, de acuerdo con Alba Vega y Vega Cánova. También, existe una tradición en la formación de jóvenes profesionistas hai- tianos en México. Así lo afirman Alba Vega y Vega Cánova: […] los han recibido la unam, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Colegio de México, el cide, la Flacso, el Instituto Matías Romero, la Universidad de Chapingo. Además, México ha ofrecido desde hace varias décadas algunas becas de la sre; en los últimos años se han otorgado diez becas anuales para estudiantes de licenciatura (Alba Vega y Vega Cánova, 2012, p.39). Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 231 Diversidad migratoria carta.indd 231 28/03/2022 03:22:10 p. m. Con respecto a las relaciones económicas entre ambos países, de manera histórica estas han sido muy ínfimas; además la inestabilidad crónica, debido a los recurrentes golpes de estado y crisis sociopolíticas y económicas en Haití, no ha favorecido a un mayor y mejor intercambio en este rubro entre ambos países. Tan es así, que Haití ocupa el 11º lugar como socio comercial de México en el Caribe, con 0.4% del comercio realizado con esa región (Alba Vega y Vega Cánova, 2012, p.43). Además de la mencionada inestabilidad política y socioeconómica crónica, otro factor que explica esta poca relación entre ambos países es la presencia marcada y directa de Es- tados Unidos en Haití. Pese a esa presencia, el país se caracteriza por ser uno de los países más pobres del hemisferio occidental y con mayor emigración. En efecto, como dice Sabine Manigat: “La ausencia de oportunidades profesionales y sociales a finales de la década de los setenta, producto de la dictadura, resulte ser un factor de expulsión de naturaleza casi política. Empieza así una verdadera sangría de recursos humanos, calificados o no, de la cual el país nunca se ha repuesto” (2012, p.111). La emigración haitiana es el resultado de la intersección entre crisis político–económica, institucional y crisis económica internacional acrecentada por el modelo económico neoli- beral impuesto en la década de los ochenta en Haití. Este consistía en desmantelar el poco estado de bienestar, eliminar los apoyos gubernamentales a los campesinos, liberalizar el comercio, la economía y privatizar las empresas estatales, entre otras medidas. Como afirma el filósofo francés Michael Foucault: “La historia solo puede descifrar una inmigración o emigración que ella misma provoca o que le atraviesa a ella” (Foucault. 1992, p.183). Por ende, la dimensión histórica y política es indispensable para comprender la emigración haitiana a México y de manera particular a Guadalajara. Sin olvidar los factores de atracción, como pueden ser el acceso a bienes socioculturales como la educación, superación personal y profesional y mejor calidad de vida, entre otros bienes. ACERCAMIENTO A LA CRISIS CRÓNICA DEL RÉGIMEN POLÍTICO Y DEL SISTEMA POLÍTICO–ECONÓMICO HAITIANO A finales de la década de los setenta y principios de la de los ochenta, el régimen duvalierista empieza a dar signo de debilidad, debido primero al desplome de los precios de los productos agrícolas y del creciente interés en el continente por pasar de los regímenes dictatoriales a los regímenes democráticos. El viento que soplaba por todo el continente no se hizo esperar en tocar el suelo haitiano. El repudio hacia el sistema dictatorial duvalierista se generalizó. Frente a esta realidad sociopolítica y económica, las fuerzas del cambio intensificaron sus luchas, marcadas por asesinatos de estudiantes y de la población civil. A fin de evitar un mayor baño de sangre, el dictador Jean–Claude Duvalier, quien asumió el poder a la muerte de su padre en 1971 tuvo que pasar el poder al ejército haitiano el 7 de febrero de 1986, y así se truncó de manera irreversible la lucha reivindicativa del pueblo haitiano y la gobernabi- lidad del país. Esta requiere, de acuerdo con Bobbio (1981), capacidad y recursos de gobiernos y gober- nantes por un lado y demandas, apoyo y recursos de los ciudadanos y grupos sociales por el otro (Bobbio, 1981). En la Enciclopedia de la Política, Rodrigo Borja aborda la gobernabilidad de la siguiente forma: “Uno de los problemas más graves que afrontan los regímenes políticos contemporáneos es el de la gobernabilidad. Se entiende por esta la razonable capacidad de 232 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 232 28/03/2022 03:22:10 p. m. mando, de conducción política y de disciplina democrática que puede alcanzar una sociedad” (Borja, 1997, pp. 110–112). Así, la posibilidad de democratizar el régimen político haitiano le fue arrebatada al pue- blo después del derrocamiento de la dictadura de Jean–Claude Duvalier. En efecto, esta traición cometida por la élite política, la embajada norteamericana y el ejército haitiano a la población, canceló toda posibilidad de democratizar la isla. El ejército dejado por las fuerzas invasoras norteamericanas al abandonar el país en 1934 cumplía una función de guardián de los intereses norteamericanos y de la élite, y aquel no podía, por su esencia misma, guiar la transición democrática. Las peticiones y los reclamos populares chocaron con la complicidad tejida entre la cúpula militar, la élite nacional, los designios y temores de Washington de que se desatara la sed de justicia y de venganza entre la población. Como dice Sandrine Lefranc: El tema de la venganza aparece constantemente en los discursos de otros grupos implica- dos en la justicia de transición: la venganza no es amenaza, sino realidad para los antiguos jefes de estado de los regímenes autoritarios, mientras que para las víctimas es deseo de justicia pública (Lefranc, 2004, pp. 184–185). Durante todo el año de 1985 y gran parte de 1986, la población canalizó tal sed contra los ton- tons macoutes —grupo paramilitar formados por François Duvalier— que hacía contrapeso al ejército al prenderles fuego utilizando gasolina y las llantas de coches, método bautizado como Père Lebrun. Ese grupo paramilitar era el que permitía al régimen duvalierista cogober- nar el país, ya que el ejército haitiano se había caracterizado por orquestar golpes de estado a los gobiernos electos a lo largo de su historia. Los tontos macoutes se convertían en los oídos y los brazos de ese régimen. Gracias a aquellos, pudo durar casi 30 años en el poder. Así la ingobernabilidad y la crisis socioeconómica se instalaron hasta hoy en día en el país, causando el deterioro de la economía, del tejido social y un fuerte repunte de la emigración irregular en varios países del continente. Como dice Robert Fossaert (1981): “el poder del Estado mantiene las luchas de clase en los límites compatibles con el orden establecido. El poder de estado es una dominación de clase. La dominación de una o muchas clases trasforma o convierte este potencial de clases en un poder de estado”2 (Fossaert, 1981, p.28). Interpretando al autor, se ve que el estado haitiano está al servicio de una élite cuyos intereses son contrarios a los del pueblo, y que además goza del apoyo de las fuerzas armadas —también denominadas fuerzas del orden— para prote- gerlos. Por lo que cualquier intento por parte de los movimientos sociales, por hacer llegar sus demandas al gobierno, se enfrentaría con las fuerzas del orden al servicio de tal élite. Asimismo, de acuerdo con Eduardo González Calleja (2003), estas fuerzas del orden que perpetran los golpes de estado son un factor de incertidumbre en el proceso político, como se pudo ver en los hechos, ya que desde la salida de Jean–Claude Duvalier hasta las primeras elecciones democráticas que conoció Haití en 1990, el país ha sufrido más de tres golpes de estado y ha tenido cinco presidentes. 2. “Le pouvoir d’État maintient les luttes de classes dans des limites compatibles avec l’ordre établi. Le pouvoir d’État est une domination de classe. La domination d’une ou plusieurs classes convertit ce potentiel de classes en un pouvoir d’État” (Fossaert, 1981, p. 28). Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 233 Diversidad migratoria carta.indd 233 28/03/2022 03:22:10 p. m. Bajo esta lógica, el autor afirma que: “entre las condiciones previas a los golpes figuran la falta de solidez de los regímenes acuciados por una crisis económica, una guerra o una situación de inestabilidad política crónica” (González Calleja, 2003, p.49). El caso haitiano ilustra muy bien esa idea debido a una crisis política y a un deterioro económico crónico que siguen vigentes hasta la actualidad. Tema que se abordará en el siguiente apartado. Crisis política y deterioro de la economía Alain Touraine (1969) sostiene que se necesita una conciencia histórica de los actores so- ciales y políticos a fin de lograr una proyección hacia el futuro. Para alcanzarlo, el estado y la sociedad haitiana requieren lanzarse a la búsqueda constante de los valores sociales que constituyen y dan sentido a la vida social haitiana. El gran reto para Haití es construir una ciudadanía activa desde abajo, como afirma Evelina Dagnino, Alberto Olvera y Aldo Panfichi (2006). De hecho, durante el breve tiempo del primer gobierno de Aristide–Préval, se dio un proceso incipiente en esa dirección. Empero el golpe de estado perpetrado en septiembre de 1990 por el ejército y el embargo internacional impuesto a Haití terminaron por desmantelar aún más el sistema político y económico de por sí muy endebles. Unos ejemplos ilustran este periodo tan efímero: “El pib registró una caída de más de 22% entre 1992 y 1994 y hasta 30%” (Gaspard, 2008, p.15). Como condición para su retorno al poder, después del golpe de estado perpetrado por el general Raúl Cedras, el presidente Jean–Bertrand Aristide se vio obligado, el 15 de octubre de 1994, a llevar a cabo el Programa de Ajuste Estructural (pae). Ese pae3 no es otra cosa que el sometimiento al estado haitiano bajo la tutela de la Socie- dad Financiera Internacional (sfi) que buscaba, a largo plazo, la devaluación de la moneda, la supresión de subsidio al campo, la disminución laboral, la liberalización del comercio, la restructuración y privatización de empresas públicas (Gaspard, 2008). Ha sido un programa bastante impopular y antisocial pues quitó los pocos recursos y bienes que tenía la población haitiana para mantener a flote su microeconomía. De esta forma, el programa ha logrado sumir en la completa desesperación a la población haitiana, cuya inmensa mayoría vivía ya en la pobreza (76%) y pobreza extrema (56%) (pnud, 2018). El costo social del pae es altísimo y no hay opción para hacer frente al modelo neoliberal en un país como Haití, con un estado débil. En este mismo tenor, Raúl Delgado y Humber- to Márquez Covarrubias comentan: “La política neoliberal de ajuste estructural genera un ciclo depresivo en las economías subdesarrolladas, constriñe el mercado interno, debilita la capacidad de generar empleo formal bien remunerado y alienta el flujo migratorio hacia los países desarrollados” (Delgado y Márquez Covarrubias, 2012, p.43). “Así se impuso en Haití el modelo neoliberal con la triada: apertura, desregulación y pri- vatización” (Delgado y Márquez Covarrubias, 2012, p.45), las cuales crean condiciones de alta dependencia hacia las empresas e instituciones trasnacionales; de saqueo de las riquezas 3. Este remonta a la primera mitad de la década de los ochenta del siglo xx y fue negociado entre el gobierno dictatorial de Jean– Claude Duvalier y el Fondo Monetario Internacional (fmi) y se dio en un contexto de grave crisis económica, caracterizada por déficit fiscal, caída de exportaciones y desequilibrio en las balanzas de pagos. Además, el fmi logró establecer una cuota y aumentar los derechos aduanales a ciertas importaciones de bienes de consumo, a excepción de los productos básicos. También logró reducir 20% el gasto público del estado y congelar el salario, liberalizar las importaciones y obligar al estado haitiano a deslindarse, desprenderse de ciertas actividades económicas, a cerrar o privatizar sus industrias. 234 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 234 28/03/2022 03:22:10 p. m. nacionales, de emigración y de un servicio de la deuda impagable, la cual corresponde a entre 25 y 30% de las exportaciones anuales (Gaspard, 2008). De hecho, la aplicación de pae vino a empobrecer más al país. Después de la salida de Jean–Claude Duvalier del poder en 1986, un conjunto de medidas liberales se implementó con el objetivo de reducir el déficit presupuestal, liberalizar las importaciones y reformar las leyes aduaneras. Con estos datos, la tasa de crecimiento se volvió negativa, —0,5% en 1990, un pib por habitante— 2.3%, un déficit en la balanza comercial de 100 millones de dólares, baja significativa de los flujos de capitales provenientes de la ayuda internacional. Por si fuera poco, la moneda haitiana, la gourde, se devaluó 50% frente al dólar (Girault, 1993, p.270). Un consejero del presidente Préval lo expresó mejor a la prensa durante una visita a Washington con los socios econó- micos: “Sabemos que este programa es muy doloroso, es como si se tratara de una operación quirúrgica sin anestesia” (Haïti Progrés, 1996, p.6). “En México, Miguel de la Madrid hablaba de una medicina amarga” (Montalvo, 2013, p.42). En suma, Haití es el país más pobre del hemisferio americano (fmi, 2020). La concentra- ción de la riqueza es una de las más desiguales del continente, en donde 1% de la población acapara 50% de la riqueza. Todo eso permite hablar, como menciona Jan Verlin, “de un estado fallido, hundido y débil” (Verlin, 2014, pp. 25–26). Las causas de la emigración se encuentran en la historia que la generó, como se ha pre- tendido demostrar en esta primera parte del capítulo. Ahora, se pasa a la reflexión en torno a la migración haitiana en Guadalajara. PRESENCIA DE LA MIGRACIÓN HAITIANA EN MÉXICO Como se ha mencionado en la introducción, los haitianos han venido a estudiar y a vivir desde la década de los sesenta a México y han continuado hasta la actualidad debido al deterioro del país, sobre todo tras el terremoto de 2010. En este sentido, México sigue representando una opción importante para que las y los jóvenes haitianos puedan venir al país a realizar sus estudios universitarios, sobre todo en Medicina, ciencias afines y también en Ciencias Sociales (Alba Vega y Vega Cánova, 2012, p.39). En efecto, Adrien refuerza esta idea al afirmar en la entrevista semiestructurada sosteni- da que: “México ofrecía una ventaja incomparable debido al costo relativamente accesible tanto de la colegiatura como de la manutención para los padres o parientes de esas y de esos jóvenes que financiaban dichos estudios” (Adrien, 2019). Por lo general, comenta Claude: “Los tutores vivían o viven en Estados Unidos, Canadá, Francia o en Haití y pertenecen a la clase media y media alta, lo cual les permitía solventar dichos gastos” (Claude, 2019). Adrien puntualiza en esta misma línea de idea lo siguiente: “En general, los que estudiábamos en las universidades públicas solíamos gozar o podíamos realizar algunos trámites que nos permitían pagar menos o no pagar nuestras colegiaturas a la universidad pública en cuestión” (Adrien, 2019). Prosigue: “Algunos, al terminar sus estudios, regresaban a Haití o se dirigían a Estados Unidos para buscar nuevas oportunidades académicas y / o laborales, como se ha venido dando durante las últimas décadas”. Es lo que se conoce como circulación de cerebros, fe- nómeno ligado a la economía global, mencionado por Jorge Martínez (2010). La gran mayoría de los haitianos en Guadalajara, con base en las entrevistas semiestruc- turadas y el grupo focal realizados, se aboca más al trabajo que al estudio o combinan ambas Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 235 Diversidad migratoria carta.indd 235 28/03/2022 03:22:10 p. m. actividades. En este mismo tenor, un número significativo de las personas migrantes haitianas afirma haber realizado sus estudios de licenciatura en esa ciudad, mientras que otros han llegado con estudios de licenciatura terminados en Haití (Grupo focal a migrantes haitianos, marzo, 2019). Algunas de estas personas han logrado cursar un posgrado. Otras personas, no han logrado terminar sus estudios y trabajan en restaurantes, como conductores de platafor- mas de trasporte u en otras actividades laborales (Grupo focal, Marzo, 2019). Con lo que respecta a Haití, este se ubica en el lugar número 11 de los países con mayores fugas de cerebro (El Economista, 2018). Uno de los factores que ha propiciado este fenómeno es el hecho de que la mayoría de los que han podido realizar sus estudios en el extranjero no ha regresado, la principal razón que explica esa decisión es el deterioro del contexto de vida, la crisis sociopolítica y económica crónica que vive Haití.4 Por ende, la migración haitiana en Guadalajara tiende a ser cualificada en su gran mayoría, y se explica a partir de la teoría de las causas acumulativas (Herrera, 2006; Martínez Piva, 1998), la cual sostiene que las migraciones no cumplen funciones de autorregulación, y también en cuanto a la acumulación, la cual afirma que las migraciones producen un creciente em- pobrecimiento y despoblamiento en las áreas expulsoras; también pueden explicarse desde la teoría de las redes sociales, las cuales ofrecen un conjunto de relaciones interpersonales que vincula a los migrantes con los migrantes ya instalados en la ciudad (Herrera, 2006). A partir de esta última teoría se puede comprender la situación de la mayoría de las per- sonas entrevistas y participantes del grupo focal, quienes afirman tener familiares que viven en Canadá o Estados Unidos y en Haití con los cuales están en comunicación, brindándoles información a los potenciales migrantes académicos y apoyos económicos, en una palabra capital social antes de emigrar de Haití y después de llegar a su destino, Guadalajara. Cabe señalar que esta red suele mantenerse a lo largo de la formación universitaria. En este mismo tenor, Delgado y Márquez Covarrubias comentan: “Esas redes sociales y familiares se mueven en distintos contextos y sectores sociales, ya que son fundamentales para la reproducción social de dicha comunidad” (2012, p.143). Bajo esta lógica, las personas migrantes haitianas en Guadalajara pueden ser considera- das trasnacionales, ya que 80% de los que participaron, tanto en las entrevistas como en el grupo focal, afirmaron tener familiares que viven en Estados Unidos, en Canadá, en Haití y otras partes del continente u en otro continente (Entrevistas semiestructuradas y grupo focal con migrantes haitianos, enero–marzo de 2019). Eso no es un impedimento para que se mantenga la relación familiar y circule la información entre ellos. Interpretando a Delgado podemos afirmar que la distancia al parecer no imposibilita la unidad doméstica (Delgado y Márquez Covarrubias, 2012). En suma, sin esas redes, tanto familiares como de los paisanos, los primeros pasos para regularizar los papeles, entrar a las universidades, conseguir trabajo y rentar casas serían mucho más difíciles. En este sentido, Delgado y Márquez Covarrubias comentan: “Mediante las redes sociales, los migrantes acceden a empleos y ocupaciones, a viviendas, espacios de vida social, etcétera, pero se trata de campos sociales donde se reproduce su misma situación socioeconómica” (Delgado, Márquez Covarrubias, 2012, p.146). 4. Frente a esta situación, el gran reto del estado haitiano es encontrar una estrategia para vincular a estas personas ya formadas con el proceso académico, productivo, económico y social del país. Haití está desperdiciando estas competencias que su diáspora formada ha logrado adquirir en el extranjero. En este sentido, Jorge Martínez tiene razón al afirmar: “la migración de recursos humanos calificados es un asunto de creciente importancia que ha tenido una percepción ambigua por parte de muchos gobiernos” (Martínez, 2010, p.132). 236 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 236 28/03/2022 03:22:10 p. m. ANÁLISIS SOCIOCULTURAL DE LA CIUDAD DESDE LA VIVENCIA Y LA HABITABILIDAD DE LOS HAITIANOS Vivir en Guadalajara como extranjero es una aventura con enormes retos y atracciones, ya que es un hábitat cargado de hábitos construidos a lo largo de toda una existencia cuyos có- digos y significados se han de descifrar por el recién llegado. En una palabra, los habitantes construyen hábitos para dotar de singularidad su hábitat, imponiendo modas y modos de vida (Lanceros, 2014) y Guadalajara no es la excepción. Integrarse a la ciudad es adaptarse a sus espacios, a sus líneas divisorias que incluyen y excluyen, los cuales nos dicen a gritos quién manda, qué estilos y modos son los aceptados y practicados, porque a través de ellos se debate y se resignifica la vivencia y la existencia de los que viven en ella. Por lo anterior, se considera pertinente analizar ¿cómo se vive la situación sociocultural?, desde las experiencias de las personas haitianas que viven la ciudad. A partir de las entrevistas realizadas, se observa una primera limitante, el idioma, y después la comida, dos elementos claves para asegurar la existencia humana y la calidad de la misma. En general se incorporan a una sociedad donde, por sus rasgos fenotípicos, la negritud, la sociedad tapatía suele manifestar cierta curiosidad mezclada de cierto interés por conocer- los debido a la singularidad fenotípica y el acento al hablar que les caracterizan, coinciden los participantes en el grupo focal (Grupo focal, marzo de 2019). En este cruce de presentación, representación, de esa hospitalidad y calidez que ofrece la ciudad, hace irrupción la línea fenotípica, y como signo, se erige a veces en una línea diferenciadora y otras, discriminatoria, la cual hace recordar, citando a Patxi Lanceros, que “nacer en la ciudad —o integrarse en ella— obliga a adaptarse a sus espacios, a sus tiempos y a sus modos; obliga a insertarse en las rutinas y en el (in)flujo moral que produce el uso de su estructura” (Lanceros, 2014, p.174). A partir de esta estructura, se construyen los patrones de convivencia social, culinarios, de valoraciones morales y éticas, emocionales, estéticas y fenotípicas. Esa forma de expresarse de la ciudad, siguiendo a este autor, envía el mensaje del que manda (Lanceros, 2014). Con base en las entrevistas y grupo focal realizados, y desde el enfoque de Lanceros, se puede inferir que los inmigrantes haitianos perciben que la ciudad, desde sus instituciones y patrones culturales, condiciona y determina; posibilita y delimita las oportunidades de crecimiento y de desenvolvimiento tanto en el ámbito laboral, legal, social y afectivo. La ciu- dad, al ser un espacio político, sociocultural privilegiado, alberga en su seno esta estructura arriba mencionada. El inmigrante haitiano no es ajeno a aquella, ya que es el reflejo de una cultura constructora de identidades. Con base en Gilberto Giménez se puede afirmar que “la cultura es aquella que viene siendo una interiorización distintiva y contrastante realizada por los mismos nativos” (Giménez, 2005, p.11). De acuerdo con el autor, la cultura es: “una identidad cualitativa y por ende se sostiene y se manifiesta en y por los procesos de interacción y comunicación social” (Gimé- nez, 2005, p.20). Es desde estas pautas que las personas migrantes haitianas van a tejer sus relaciones con las personas nacidas en esta ciudad. A partir de estos patrones culturales compartidos por la comunidad local, las personas haitianas van a interactuar y relacionarse con ella. Lo que hace inevitable algunos malenten- didos, momentos de desconcierto o de confrontación con la persona haitiana que no conoce esos códigos y las cargas simbólicas que estos encierran. Giménez afirma que muchas ve- ces la confrontación suele implicar relación desigual y, por ende, luchas y contradicciones Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 237 Diversidad migratoria carta.indd 237 28/03/2022 03:22:10 p. m. (Giménez, 2005). Aquella se nutre algunas veces de una discriminación fenotípica y étnica instituyente e instituida. Esos malentendidos suelen darse desde una valoración cultural y sobre todo desde una actitud sutil de superioridad por parte de los nativos. En este caso, Alfred comenta: “Si tienes un problema con un mexicano, lo primero que te dice es que te va a denunciar ante migración; en Estados Unidos no te hacen eso. Para el extranjero no hay un lugar (Alfred, 2019). Wilner, por su parte comenta: No puedo decir que he vivido de manera abierta, hay algunas cosas que me dejan pensar, ves ciertas reacciones y posibilidades que podías tener en el ámbito laboral, que te hacen pensar y sentir que es por discriminación; tal vez no tiene nada que ver con ello sino con grupo de amigos. No es nada abierto. Es más clasista que discriminación u ambos (Wilner, 2019). En este sentido, no es lo mismo ser negro y haitiano en Nueva York, la Habana o París, que en Guadalajara, porque se trata de hábitat, hábitos y habitantes diferentes. Además, los atributos que constituyen tanto la identidad como la cultura son productos sociales que determinan la pertenencia social y la construcción de estereotipos. Esta tiende a erigirse en un sistema de valoración. En otras palabras, las personas migrantes haitianas se adentran en un espacio que está lleno de representaciones y símbolos, de significaciones y valoraciones que reflejan la posición de los nativos en el espacio y sus relaciones con las personas inmigrantes haitianas. Estas vienen a compartirlo a partir de estas referencias mencionadas, como son el espacio escolar, la convivencia familiar y el ámbito laboral, los modismos, los chistes, los albures, las relaciones de pareja, etcétera. De esta manera, pertenecer a esta cultura o sentirse incluido dependerá del nivel de apro- piación, o del vínculo con estas representaciones que tiene la persona migrante haitiana, también está supeditada a la percepción y a la construcción de la alteridad que se construye entre nativos y migrantes. En efecto, la ley de la posibilidad de esa integración y la posibilidad de la ley integrativa implican unas condiciones de poder, entendido como la capacidad o posibilidad de hacer algo, o como coerción. En este sentido, el artículo 2 de la ley migratoria mexicana dota de posibilidades y de derechos a las personas migrantes, cuando dice: Respeto irrestricto de los derechos humanos de los migrantes, nacionales y extranjeros, sea cual fuere su origen, nacionalidad, género, etnia, edad y situación migratoria, con especial atención a grupos vulnerables como menores de edad, mujeres, indígenas, adolescentes y personas de la tercera edad, así como a víctimas del delito. En ningún caso una situación migratoria irregular preconfigurará por sí misma la comisión de un delito ni se prejuzgará la comisión de ilícitos por parte de un migrante por el hecho de encontrarse en condición no documentada (Cámara de Diputados, 2019, p.2). La ley facilita de entrada esta integración, ya que plantea un reconocimiento de los derechos adquiridos de las personas migrantes y también proporciona el acceso a la educación y a la salud de forma independiente de sus situaciones migratorias, como se menciona en el artículo 8 de la Ley de Migración. Es pues una ley bastante avanzada. Sin embargo, en el ámbito ope- racional, burocrático e institucional, la realidad no refleja a menudo el espíritu de aquella, 238 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 238 28/03/2022 03:22:10 p. m. esto de acuerdo con las vivencias recogidas en las entrevistas y grupo focal realizados. Eso se explica porque el orden jurídico estatal, al decir de Mireille Delmas–Marty, está no solo desbordado por la globalización sino también por la aceleración y el volumen de la movili- dad humana en un mundo cada vez más plural, inestable y excluyente (Delmas–Marty, 2018). Ante ello, el orden jurídico se encierra en metáforas estáticas y etáticas (estado–nación), lo que le obliga a realizar una representación vertical e inmóvil del derecho. Lo anterior nos hace pensar que las instituciones gubernamentales relacionadas con la migración de los países, en general, no fueron pensadas para cuidar y proteger a las personas inmigrantes sino cuidar y proteger a la sociedad de esas personas consideradas diferentes por sus rasgos fenotípicos, sus diferencias culturales, religiosas y muchas veces por sus países de proveniencia (Agamben, 2004; Benhabibb, 2005). Esta postura es consecuencia y reflejo de un proceso de una cultura instituyente, la cual se refiere a los mecanismos estatales para relacionarse con los grupos que no figuran dentro de los cánones culturales aceptados en una sociedad determinada, como es el caso de la comunidad haitiana, y también es reflejo de una cultura institucionalizada, la cual alude a la normalización de las formas de tratar, de dar significado y de valorar a las otras personas diferentes del “nosotros”. En este sentido, tanto la cultura instituyente como la instituida son necesarias para forta- lecer la cultura popular, es en la que los nativos como las personas migrantes haitianas viven y se mueven a diario. De hecho, es una cultura dominante, debido a la reproducción que realiza de los códigos dominantes en las diversas esferas y convivencias sociales. Giménez, al respecto, afirma que “la cultura de masa es una cultura de dominación, es la cultura de una sociedad” (Giménez, 2005, p.308). Es esa cultura, como construcción de símbolos y significados, la que va a moldear las convi- vencias entre nativos e inmigrantes haitianos teniendo como trasfondo la globalización, como lo hemos mencionado. En este sentido, Delmas–Marty (2018) comenta: “La mundialización no implica la desaparición de las estructuras del estado sino su envolvimiento en estructuras horizontales y verticales mucho más complejas” (Delmas–Marty, 2018, p.61). El auge de la migración durante los últimos 25 años no se puede explicar sin comprender la lógica de este capitalismo neoliberal globalizado financierista. La complejidad de sus estructuras ejerce un contexto de violencia política como de política de la violencia5 dentro de los países y más aún en los países empobrecidos. Haití constituye un ejemplo fehaciente de este caso arriba descrito. La presencia de las personas migrantes suele provocar muchas resistencias y actitudes de rechazo en los países de acogida en esa era global y de libre circulación de mercancías, mas no de personas. La alteridad tiende a menudo a despertar los antiguos dualismos y paradigmas diferenciales que se encontraban guardados en la sociedad receptora. Les hace irrumpir de manera abierta o camuflada en las convivencias cotidianas. Guadalajara, como una de las principales ciudades de México, no es ajena a esta dinámica migratoria global, ya que alberga en su seno la presencia de varios grupos o comunidades de migrantes, entre ellos, el haitiano. Esa dinámica migratoria le plantea el desafío de promover y fomentar una cultura de respeto, de interdependencia intercultural e interétnica (Benhabibb, 2005). 5. Violencia política es entendida aquí como las medidas que toma un gobierno para mermar la calidad de vida de sus ciudadanos, para empobrecerlos más. La política de la violencia alude a las estrategias llevadas a cabo desde los gobiernos en contubernio con la delincuencia organizada para sembrar el terror y despojar a la ciudadanía de su tranquilidad y también de sus recursos tangibles e intangibles. Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 239 Diversidad migratoria carta.indd 239 28/03/2022 03:22:10 p. m. De hecho, algunos de los inmigrantes varones haitianos se han casado con mujeres mexi- canas —alguna de ellas tapatías—, lo cual generó un proceso de mestizaje entre haitianos y mexicanas, con ello algunos han querido obtener la nacionalidad mexicana, adquiriendo de esta manera la doble nacionalidad. Tal no es el mismo caso para las mujeres haitianas en Guadalajara, quienes representan 10% de las personas inmigrantes haitianas en esa ciudad. Por lo general, al terminar sus estudios, ellas regresan a Haití o van a Estados Unidos. Las que viven en Guadalajara se desempeñan en campos de la salud como paramédico, como empleadas y estudiantes (Grupo focal, marzo de 2019). Con respecto a la doble nacionalidad, de acuerdo con Thomas Faist, Jürgen Gerdes y Beate Rieple (2007), los que están a favor de ella en países receptores argumentan que las autoridades estatales necesitan crear condiciones favorables para la integración política de estas personas, lo que es diferente de la ciudadanía concebida, de acuerdo con Faist, Gerdes y Rieple, como un tipo de congruencia entre el pueblo, el territorio del estado y las autoridades del mismo. Se trata pues de lazos institucionales entre los gobernados y el gobierno, los cuales están basados en relaciones sociales y simbólicas entre los ciudadanos. En el fondo, se trata pues de legitimidad democrática y de derechos políticos iguales (Faist, Gerdes y Rieple, 2007). Por su parte, para Velasco (2016), la ciudadanía se mueve en el ámbito nacional, mientras la nacionalidad se relaciona con la dimensión jurídica internacional en el contexto de un sistema interestatal. Aquella es indispensable, a su juicio, para afirmar o negar la existencia social de alguien. Alba matiza y aclara al decir: “Nacionalidad y ciudadanía se usan frecuen- temente de manera intercambiable; sin embargo, la nacionalidad se refiere a la pertenencia a un estado y ciudadanía al carácter de la pertenencia en términos de derechos y obligaciones” (Alba, 2001, pp. 24–25). La residencia o la nacionalidad obtenida en México por el tiempo6 que se ha vivido o trabajado en el país, además del matrimonio, constituye un recurso valioso para acceder a más derechos tanto sociales, económicos y políticos por parte de las y los haitianos que tienen alguna de ellas. Eso les otorga mayor reconocimiento por parte del estado mexicano en sus distintos contextos. El reconocimiento apela al ejercicio y goce de derechos en un contexto en el que la rea- lidad migratoria, bajo el modelo neoliberal, se contradice: las personas huyen del hambre, de la violencia o para mejorar su calidad de vida, pero el derecho positivo del estado se basa en leyes y aparatos burocráticos, sistemas policiales, judiciales y hasta militares que acentúan la vulnerabilidad de los migrantes. De acuerdo con Gabriel Bello, “uno de los rasgos que define a la humanidad y cuya dignidad es la que, supuestamente, deben proteger es el derecho y la política” (Bello, 2011, p.36). Mas la realidad nos demuestra, como afirma Velasco, que “en muchos casos la política migratoria queda reducida a un mero modelo más o menos articulado de gestión de flujos” (2016, p.46). Algunas veces esa política consiste en hacer morir y dejar vivir (Agamben, 2004). La migración, de hecho, se debate en medio de esta paradoja surgida del adagio jurídico latino: “necessitas legem non habet”, “la necesidad no tiene ley” lo que puede traducirse y entenderse desde la realidad de las personas inmigrantes como: “la necesidad no reconoce ley alguna” 6. El tiempo requerido para tener la residencia mexicana es mínimo de 3 a 5 años para las personas migrantes haitianas, ya que Haití tiene un estatus especial al no formar parte de América Latina —de acuerdo con el Instituto de Migración Mexicana—, aunque esté en el Caribe, debido a que no habla español. 240 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 240 28/03/2022 03:22:10 p. m. y desde los países receptores como: “la necesidad crea su propia ley”. La interpretación de tal adagio constituye el corazón de la problemática migratoria en la actualidad. Asimismo, Hartmut Esser sostiene: “las migraciones y los posteriores procesos sociales de integración son consecuencias (en su mayoría indirectas) de reacciones situacionalmente razonables de los actores involucrados en las condiciones sociales dadas respectivamente” (Esser, 2004, p.1128). ¿Cuáles serán las condiciones sociales dadas en la sociedad tapatía, de Guadalajara, para poder hablar de una integración de las personas inmigrantes haitianas? Es el tema que abordaremos en el siguiente apartado. ANÁLISIS DEL PROCESO DE INTEGRACIÓN DE LAS PERSONAS INMIGRANTES HAITIANAS EN GUADALAJARA Si la cultura consiste en una manera de apropiarse de un espacio para trasformarlo en un há- bitat, (Lanceros, 2014; Benhabibb, 2005; Giménez, 2005) a partir del cual se elaboran los hábitos para regular o imponer cierta tipo o modelo de convivencia entre los habitantes, ningún ser humano escapa a esta coerción social, ya que todo ser humano es un ser social, por lo que ha de aprehender y aprender los hábitos, costumbres, códigos compartidos por la sociedad. En este sentido, a las personas migrantes es probable que el proceso de aprehensión y de adap- tación les sea algo mucho más difícil y retador que para las personas nacidas en la ciudad. Para el análisis de la integración, se hace referencia de la concepción de cultura de Ben- habibb, para quien “la cultura se relaciona con formas de expresión a través de la cual se expresa el espíritu de pueblo, diferenciado de los demás” (Benhabibb, 2005, p.22) y en Esser (2004), a fin de ahondar en el proceso de integración de las personas migrantes haitianas. La política es cultural como la cultura es política, ya que ambos buscan ordenar la polis, por lo que se convierte en un campo de mucha correlación de fuerzas y de conflicto, aún más en tiempos de crisis, como lo muestra la situación actual del mundo y de México. Convertida en un factor divisorio y diferenciador de la identidad, la cultura es el vehículo más propicio para afianzar y fomentar la diferencia social. En esa lógica, la cultura tapatía no se entiende ni se explica fuera de la dinámica y de la organización sociopolítica. Desde aquella se viven las prácticas cotidianas y los valores que orientan y dan sentido a las acciones. En este sentido, al retomar las opiniones de algunos de los entrevistados haitianos, la convivencia entre las personas haitianas y tapatías se da en un ambiente de respeto, de ayuda y cordialidad. Aunque no se sabe qué implica el respeto cuando se presentan ciertos conflic- tos entre ambos grupos, afirman unos en el grupo focal sostenido (Grupo focal, marzo, 2019). La aceptación del otro y el reconocimiento de su dignidad con y en toda su diferencia no es una empresa fácil cuando uno, como nativo, se siente dueño del espacio en el que nace, lo cual se vive con naturalidad. Las respuestas dadas a estos intercambios sociales por parte de las personas haitianas suelen ser de carácter individual con consecuencias estructurales y que crean una lógica particular entre los actores, como bien lo menciona Esser (2004); así que existe también un núcleo institucional y cultural que ejerce su presión sobre las personas migrantes obligándoles a integrarse, o a asimilar la cultura de acogida. El caso de muchos haitianos residentes en Jalisco ejemplifica muy bien esta idea, ya que algunos de los participantes en el grupo focal afirmaron estar casados con personas mexicanas, generando así una mayor convivencia interétnica y multicultural. Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 241 Diversidad migratoria carta.indd 241 28/03/2022 03:22:11 p. m. Para ello, el papel de las instituciones del estado es imprescindible para mantener y forta- lecer la convivencia y evitar o frenar ciertos actos que pueden ser calificados como discrimi- natorios por parte de un grupo de migrantes. Hemos de reconocer que a escala institucional y gubernamental, hay mucho por hacer ya que algunas prácticas de los agentes del estado se alejan de los lineamientos de los derechos humanos. Explicamos esta idea con este testi- monio de parte de Jimy: Mi hijo venía de la escuela manejando y de repente le venían persiguiendo dos policías en una camioneta; le pidieron que se parara y por miedo siguió. Más adelante se detuvo, se acercaron las policías y le dijeron que este vehículo es un vehículo robado, lo cual era mentira ya que yo le había prestado el coche para ir a sus actividades. Le dijeron que si no daba dinero le iban a llevar a la cárcel; le pusieron drogas en su coche y se lo llevaron a Puente Grande. Al enterarme, ya que soy abogado y geólogo, pude reunir las pruebas y exponer el caso al juez, y de esa manera pudo mi hijo salir de la prisión tres días después. Eso que es mexicano de nacimiento, de padre haitiano y de madre mexicana (Jimy, 2019). En el caso del hijo de Jimy, la negritud suele relacionarse con Estados Unidos de América, y al darse cuenta de que no es “norteamericano” para poderle quitar algunos dólares y que es mexicano de nacimiento, ejercieron un acto discriminatorio, de abuso de poder en contra de él. Ese comportamiento puede explicarse a partir de los prejuicios e ignorancia que pueblan el sentir y el pensar de muchos de esta sociedad en torno a la negritud, que dicho sea de paso apenas fue reconocida en 2020 en este país; lo que significa que ha estado invisibilizado, negado de forma institucional y social. Por otra pate, este testimonio podría ser de cualquier tapatío debido a que vivimos en un estado donde el abuso de poder, la corrupción y la discriminación tienen dimensiones estructurales e institucionales. En este sentido, Clotaire Rapaille tiene razón al decir: “La cultura mexicana es producto de múltiples siglos de abusos institucionales y frustraciones” (2018, p.130). Esa discriminación no es exclusiva de Guadalajara ni de México, como país; “la discriminación, exclusión y xenofobia son las mismas en y entre países”, afirman Alejandra Navarro y Carlos Vélez–Ibáñez (2010, p.15). Confundir la identidad con el fenotipo predominante suele tender a generar una actitud abusiva y discriminatoria, al olvidar que la primera se basa en las identificaciones y estas se recrean y se erigen en pautas que moldean los comportamientos y acciones de la población nativa. En este mismo sentido, Mikel Azurmedi afirma: “toda identidad es una quimera y a la vez necesaria como el aire” (Azurmedi, 2003, p.17); Peter L. Berger y Thomas Luckman (2003) atribuye su constitución a procesos sociales; a su vez, afirma que la identidad es cambiante y que las relaciones sociales son determinantes en ella y en la estructura social. Las personas migrantes haitianas se adentran en esa quimera, en esta estructura social y en esta red de significados y de símbolos. De ahí la necesidad de pasar de la identidad mono culturalista diferencialista y esencialista a una más intercultural, abierta, incluyente y flexible que se enriquezca, desde su capacidad imaginativa y creativa, de otras culturas. De hecho, en todo proceso migratorio, el tema tiene que ver con el grado de inclusión que sienten o viven las personas migrantes en la sociedad receptora. En efecto, los rasgos fenotípicos, la procedencia, o el contexto educativo y económico, podrán condicionar y tal vez determinar los complejos procesos de inclusión o de exclusión social de las personas migrantes, sostiene Laura Zanfrini (2007). 242 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 242 28/03/2022 03:22:11 p. m. En este caso, la mayoría de las personas entrevistadas en las diez entrevistas realizadas, se sienten integradas a la sociedad tapatía y gozan no solo de una inclusión en el ámbito laboral y de redes de amigos mexicanos y mexicanas sino que también disponen de un sistema de protección social. Así se expresa Yves: Hay gente buena y gente mala. Siempre estaban ahí para incluirme, a hacerte sentir parte. Por tipo de empresas que he trabajado, han de cuidar la imagen de que los extranjeros han de sentirse incluidos. Me siento más incluido. En los últimos años he salido más con mexicanos que con los nativos. Te dicen que sabes los modismos, habla como los tapatíos y así te sientes parte (Yves, 2019). Por otra parte, lo que parece algo peculiar es que las estructuras sociales con respecto a la diferenciación étnico social, pueden jugar a veces a favor de las personas migrantes haitianas, porque, de acuerdo con lo reportado por algunos, por ser extranjero, en algunas empresas suelen confiar más en ellos que en los nativos. Al respecto, Aldo afirma lo siguiente: “Es una discriminación positiva; la gente es feliz de apoyarte, en cualquier parte de la ciudad se respira un aire cosmopolita” (Aldo, 2019). Por su parte, Eddy refuerza esa idea diciendo: En lo profesional hay más apertura hacia los extranjeros. La mayoría de las cosas que he hecho no me he atrevido a hacer en Estados Unidos y en Canadá. Yo he desarrollado tec- nología y gracias a ser extranjero me han abierto las puertas para hacer mis pruebas en empresa. Por ser extranjero me han demostrado la confianza a mi persona (Eddy, 2019). Por su parte, Pierre comenta: “En lo personal, he tenido cambio de palabras con personas en el estado. Te ven como negro y te confunden como gringo y te empiezan a insultar. Un chavo pasó y pegó mi carro y me dice pinche gringo pensando que era gringo” (Pierre, 2019). Por otra parte, a escala institucional, se observa un sentir compartido respecto a los siste- mas administrativos. La siguiente cita recupera este sentir expresado por Andy, y en el grupo focal y dice así: “El sistema te hace sentir que estás fuera; está pensado solo para mexicanos, ya que si eres estudiante y quieres abrir una cuenta te piden muchos papeles y hay cosas especiales que te piden porque estás fuera del sistema, no te toman en cuenta dentro del mismo” (Andy, 2019). Otro comenta: “si tienes un problema con un mexicano, lo primero que te dice es que te va a denunciar ante migración; en Estados unidos no te hacen eso” (Alfred, 2019). Mientras tanto, reconocen que en las instituciones públicas, el trato suele ser excelente. Por otra parte, con respecto a la inclusión o pertenencia política, esta se relaciona a menu- do con la obtención de la ciudadanía, la cual muchos que participaron tanto en las entrevistas o grupo focal ostentan tener. En este sentido, conviene comentar que la pertenencia política es solo un aspecto de lo que conforma la ciudadanía; el goce de derechos y beneficios sociales que las personas migrantes haitianas reconocen que disfrutan son otros aspectos de lo que podríamos llamar ciudadanía socio–institucional.7 7. En este trabajo se entiende por ciudadanía socio–institucional el hecho de que las personas migrantes son reconocidas por el estado y gozan de los derechos sociales que provee, al igual que las obligaciones que tienen para con ese estado. Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 243 Diversidad migratoria carta.indd 243 28/03/2022 03:22:11 p. m. Basándonos en las entrevistas y grupos focales realizados, las personas migrantes haitianas participantes dejan entrever que, entre otros factores, el que más marca la diferencia de un nosotros y de ellos es el que se relaciona más con los privilegios políticos que sociales. No obstante se ha dado el caso de un haitiano que ha podido participar y trabajar en diferentes gobiernos a escala local y estatal, y otro de ellos que ha logado consolidar y expandir su negocio. Por otra parte, la mayoría afirma que se sienten en casa y tienen más tiempo viviendo en Guadalajara que en su propio país. Cuando están fuera de México, añoran volver, confiesan muchos de ellos. Como ejemplo, reproducimos lo que comenta Wilner: “La población mexi- cana me ha seducido y estuve poco tiempo fuera del país, seis meses, y regresé y a pesar de todo lo que podemos ver: violencia, corrupción, el pueblo en sí es simpático, hospitalario. Es una cualidad que tiene la gente y no está consciente de ello” (Wilner, 2019). Y añade: “Me siento totalmente incluido, cuando pasan algunos fenómenos sociales, me siento totalmente incluido. A nivel cultural, me siento como parte también de la sociedad” (Wilner, 2019). Con lo mencionado por este paisano, uno puede pensar y afirmar que la ciudadanía no se limita ni se reduce a lo político sino engloba otros factores igual de impor- tantes como ese. Por su parte, Alfred comparte lo siguiente: La adaptación no fue difícil. Desde que terminé mis estudios, empecé a trabajar, hice una carrera política y también en lo empresarial. Políticamente fue una buena adaptación, no son muchos los extranjeros que ocupan puestos; había mucha competencia, sirviendo a los mexicanos y a la Nación. Hemos podido lograr estos momentos y regresar algo a la sociedad (Alfred, 2019). Prosigue: No ha sido fácil, más allá de cualquier discriminación, estamos en un puesto competido, los mexicanos se sienten orgullosos cuando un mexicano ocupa un puesto en Estados Unidos, la competencia ha sido dura, y no están acostumbrados a ver a extranjeros en esos puestos (Alfred, 2019). Termina afirmando con risa y carcajadas: “La verdad nunca me acuerdo que no vivo en mi país. Trabajo en la iniciativa privada como en lo público. Aporto muchas cosas a la sociedad, y me siento en casa” (Alfred, 2019). Por su parte, Eddy comenta: Mi relación es muy buena con la sociedad tapatía, me siento como si fuera mi casa como número dos, así me lo dicen, mi casa. Lo que es cierto es que siempre te van a preguntar de dónde eres. Siempre te recuerdan que no eres de aquí aunque te sientes en casa. Inde- pendientemente de los años que tienes, siempre te vas a sentir extranjero y no es algo intencional (Eddy, 2019). A partir de esos comentarios vertidos por parte de algunos migrantes de la comunidad haitiana, se puede deducir que lo que determina la verdadera inclusión, pertenencia y ciu- dadanía no es solo la etnia o los atributos identitarios, a saber, etnia, fenotipo de la sociedad 244 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 244 28/03/2022 03:22:11 p. m. receptora, sino también su nivel de inclusión, es decir lo que las personas hacen, aportan a y reciben de esa sociedad que les abrió sus puertas, por lo que se sienten como si estuviera en su propia casa. Ellos sienten que se han integrado a esa sociead y disfrutan de una alta inclusión social, la cual se traduce en ejercicio de sus derechos humanos, laborales, cívicos, culturales, entre otros; pese a lo planteado por Baumann (2001), quien afirma que “la eficacia de los derechos humanos a nivel individual depende de que la persona pertenezca al estado nacional” (Baumann, 2001, p.18). Guadalajara, como una ciudad cada vez más cosmopolita, tiene cada vez más conciencia de sí misma y de otras culturas, por lo que en su convivir día a día se palpa y se respira una mayor apertura, fruto de un sentido de pertenencia a la globalización. En efecto, la ciudad participa de manera plena en los procesos económicos, financieros, culturales, migratorios globales y por ende facilita muchas veces una mayor apertura tanto en el ámbito social, cultural y político. Se nota una mayor apertura, al decir de las personas en- trevistadas. Al respecto, comentaron lo siguiente: Antes, hace unos 15 o 20 años la obtención de la nacionalidad mexicana era algo bastante complicado por los múltiples trámites que solicitaban, más aún si los solicitantes son hai- tianos que no forman parte de los países latinoamericanos, aunque Haití esté en el Caribe y en América Latina (Gogo, 2019). Hoy los procedimientos no son tan complejos como hace unas dos décadas, al decir de las personas migrantes haitianas entrevistadas. Esta situación se explica quizás porque el estado mexicano se vio en la obligación de flexibilizar sus procedimientos debido a esta corriente global en la que participa; además, desde un enfoque moral, se dio cuenta de que no puede estar criticando a otros países donde emigran sus ciudadanos cuando sus leyes o tratos que dan a algunos inmigrantes provenientes de ciertos países son igual o más duros que los de aque- llos. Elba Coria y Patricia Zamudio afirman: “asimismo, México debe aceptar que la política de selección de migrantes no solo es incongruente con el trato que México exige de Estados Unidos respecto hacia las y los migrantes mexicanos sino perjudicial a largo plazo para al- canzar los objetivos de desarrollo y bienestar social que persigue” (2018, p.7). Como afirma Benhabibb “vivimos en un mundo en el que las democracias liberales deberán reconocer que la ciudadanía unitaria ha llegado a su fin” (Benhabibb, 2005, pp. 292–293). DE LA PRESENCIA AL RECONOCIMIENTO DE LA COMUNIDAD HAITIANA EN GUADALAJARA La comunidad haitiana en Guadalajara es muy joven. Su presencia empezó a notarse a finales de la década de los ochenta y a partir de la década de los noventa fue en aumento, logró su mayor crecimiento en la década comprendida del 2000 al 2010, con el terremoto que devastó a Haití. Asimismo, hablar de comunidad podría ser hasta cierto punto una exageración. Porque toda comunidad se reconoce por un cierto número de miembros, cierta organización y cierto proyecto en común. “Es el lugar donde se construye un nosotros” (Groppo, 2011, p.48). Desde su organización, interpela a los miembros. “La comunidad sin fundamentos es inasequible” (Groppo, 2011, p.49). Tal vez, habría que concebirla como algo imaginario, es decir, un grupo que reúne algunas características descriptivas comunes. Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 245 Diversidad migratoria carta.indd 245 28/03/2022 03:22:11 p. m. Quizás la postura de Jean–Luc Nancy (2007) se acerca a la realidad de la comunidad hai- tiana, a saber, expuesta a algo fuera de ella. Afirma que “la comunidad comprende que es ella la que está abierta–apertura vacante, abierta sobre su unidad y sobre sus esencias ausentes, y es ella la que enfrenta, en ella, esta fractura” (Nancy, 2007, pp. 12–13). Para el autor, en la comunidad no hay un vínculo comunitario. Dice que “la metáfora del vínculo social desgra- ciadamente superpone a sujetos (vale decir, objetos) una realidad hipotética (aquella del ‘vínculo’), a la cual esforzase en conferir una dudosa naturaleza ‘intersubjetiva’ que estaría dotada de la virtud de vincular estos objetos los unos con los otros” (Nancy, 2000, p.40). En definitiva, es posible comentar que la comunidad haitiana se puede concebir como un gerundio, un estarse siendo, y ser comunidad haciéndose a partir de su integración y apertura a la realidad tapatía, y a la vez como grupo expuesto a su propia diferenciación y diferencia, lo cual le ayudará a comprender su presente y visualizar su futuro. La presencia se palpa en los diversos campos en los que laboran los haitianos tanto como profesores, consultores, empresarios, abogados, empleados, enfermeras, taxistas de Uber y estudiantes, información recabada con base en los testimonios recogidos tanto en las en- trevistas semiestructuradas como en el grupo focal realizados a las personas inmigrantes haitianas en marzo de 2019. Como tal, la “comunidad haitiana” hace notar más su presencia en los ámbitos y goza de cierto capital social y cultural. El reconocimiento por parte de los tapatíos se podría apreciar más aún si la “comunidad haitiana que se está haciendo” lograra ser un referente en algún ámbito social, económico y / o cultural en la ciudad, y además de eso compartir con los tapatíos y tapatías lo mejor de la haitianidad. En esta misma orden de idea, Jimy, en la entrevista, comenta lo siguiente: Siento que no nos hemos consolidado con un objetivo. Cada quien ha logrado cosas desde sus trincheras, pero no nos hemos sentado a tener unos objetivos en común. Los cubanos, judíos, japoneses se han puesto a realizar cosas en común; los cubanos en la música; ita- lianos en restaurantes; judíos en construcciones; japoneses en industrias. Disponemos de cuadros muy bien preparados y desgraciadamente muy individualistas. Cuando se trata de hacer cosas en común, sin que fuera un caso de desastre que nos sacude, no nos sentamos para realizar algo en común. Si volteamos a ver otras comunidades, podemos tener gente más preparada que ellos (Jimy, 2019). La necesidad, arriba aludida, ha de traducirse en acciones y en una voluntad de consolidar la comunidad. Esta descansa sobre una cultura, la expresión a través de la cual se revela el es- píritu de una comunidad, sus valores y sus significados. En un mundo global nuestro sino está marcado por diálogos culturales ricamente complejos. Este es el siguiente reto que los haitianos han de asumir como comunidad y con la sociedad tapatía. A MANERA DE CONCLUSIÓN Se puede afirmar que la presencia de las personas migrantes haitianas en Guadalajara se debe en gran medida a la descomposición del sistema político y de gobierno en Haití; a la oferta y atracción educativa de Guadalajara, sin olvidar el papel que juegan las redes sociales. Caracterizada por su juventud, en un primer momento, y ahora por su contexto educativo y profesional, que en promedio va de licenciatura hasta posgrado, puedo sostener a diferencia 246 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 246 28/03/2022 03:22:11 p. m. de lo que plantea Teun van Dijk (1997), que no se describe a las personas migrantes haitianas con términos negativos, como problemas, y sí algunas veces con figuras retóricas que dejan entrever ciertas manifestaciones sutiles de discriminación en las convivencias cotidianas y otros campos de la vida social y laboral. La mayoría de los haitianos vive en matrimonios mixtos, lo cual les suele facilitar una mayor integración e inclusión social y política. Asimismo, estos han logrado cruzar las fron- teras políticas, culturales y geográficas; comprender los símbolos culturales que configuran el espacio y las identidades tapatías. A continuación, retomo algunos comentarios e ideas vertidos por ellos en las entrevistas semiestructuradas y grupo focal realizados. Con base en este trabajo de campo, se pueden destacar los puntos siguientes: Después de llegar al país, se emprende el proceso de aculturarse, y llega un momento en que, al decir de muchos, se sienten como personas “híbridas”. Otros revelan que se sienten parte y muy integrados a esa cultura mexicana y tapatía, debido a la hospitalidad, calidez, generosidad y espíritu de convivio que tiene la sociedad tapatía, similar a la haitiana en estos rasgos. Asimismo, reconocen que se sienten integrados en esa sociedad, empero se sentirán siem- pre extranjeros por su fenotipo debido a que, al decir de algunos de los participantes del grupo focal, y cito: “la persona afrodescendiente no se considera parte y culturalmente no se siente parte y siempre te vas a considerar como extranjero” (Grupo focal, marzo del 2019). La gran mayoría de los haitianos se siente incluida en los ámbitos social, cultural, laboral e institucional en la sociedad. Con respecto a la discriminación, algunos mencionan que es una discriminación positiva porque las personas tapatías suelen ayudarles, confiar más en ellos que los nativos. También reconocen que se dan actitudes en el ámbito laboral que les hacen sentir discriminados. Pese a estos comportamientos discriminatorios, como afirma Alfred: “No ha sido fácil, más allá de cualquier discriminación, estamos en un puesto competido, los mexicanos se sienten or- gullosos cuando un mexicano ocupa un puesto en Estados Unidos” (Alfred, 2021). Algunos hablan de una discriminación velada, dormida como se logró apreciar en la película de Roma de Cuarón; otros afirman que es una discriminación velada, camuflada (Grupo focal, marzo 2021); también han sufrido insultos por confundirles con “gringos negros”. Se puede ver que es una discriminación alimentada por el prejuicio y la ignorancia. En este sentido, Pierre comenta: “Estaba sentado en silla de rueda en el imss, una persona pasó delante de mí, me quitó de mi lugar, pareciera que tuviera una enfermedad mental ya que piensa que no tengo por qué estar en el imss” (Pierre, 2021). Vale recordar que la negritud si bien ha existido en México, no ha sido aceptado y reconocido por el estado, a diferencia del mestizaje que sí es aceptado. La presencia de las personas negras en general y de las haitianas suele confrontar a más de un nativo con esa negación institucional en la que se ha vivido y despertar a su vez esos prejuicios, esas actitudes discriminatorias que pueblan el imaginario social, político y cultural de algunos de los tapatíos, tapatías, lo cual no es exclusivo de esa comunidad. Lo que no les hace sentir en estado de bienestar a los haitianos entrevistados es que el sistema sociopolítico, al decir de muchos, les menosprecia, no los incluye. Perciben una discriminación institucional. Por ejemplo con lo que respecta al trámite de nacionalidad. Uno de los participantes del grupo focal comenta: “Empecé a hacer trámite para naturali- zación, me dijeron que eso era para Latinoamérica, pero le dije que era de Latinoamérica y Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 247 Diversidad migratoria carta.indd 247 28/03/2022 03:22:11 p. m. me dijeron que era para de habla español y portugués. En este caso, la proveniencia cuenta” (Jimy, 2019 [grupo focal]). Desde esa interpretación hecha por el estado, Haití no forma parte de América Latina por algunas razones no tan claras. Pareciera que el lugar de origen, el fenotipo y el contexto económico, entre otros, pueden convertirse en factores que pueden abrir y cerrar puertas; pueden convertirse en puertas para acceder a derechos o barreras para impedir el acceso. En definitiva, no cabe duda de que la migración es una respuesta a una llamada imperativa de la realidad para gozar de los bienes socioculturales, económicos y políticos, entre otros. La presencia haitiana en Guadalajara ejemplifica esta idea. Le toca a esa comunidad consolidar su cohesión y su presencia en esta ciudad hospitalaria, donde muchos viven una discrimina- ción negativa, y otros, una positiva, por la diferencia que imprimen en lo que realizan. Tal vez el momento ha llegado para eregir la no discriminación en un principio rector de nuestras vidas a través de políticas públicas y sociales dirigidas a erradicar este acto de negación y de menosprecio de la dignidad humana en esa sociedad tapatía inserta en la globalización. REFERENCIAS Agamben, G. (2004). Homo Sacer: Estado de excepción. Valencia: Pre–Textos. Alba, F. (2001). Las migraciones internacionales. México: Tercer milenio. Alba Vega, C. y Vega Cánova, G. (coords.) (2012). Haití y México. Hacia una nueva política de cooperación. México: El Colegio de México. Aourid, H. (2010). Les morisques. Rabat: Éd. Bouregreg. Azurmedi, M. (2003). Todos somos nosotros, etnicidad y multiculturalismo. Madrid: Taurus. Baumann, G. (2001). El enigma multicultural: un replanteamiento de las identidades nacionales, étnicas y religiosas. Barcelona: Paidós. Beck, U. (1998). ¿Qué es la globalización?: falacias del globalismo, respuestas a la globalización. Barcelona: Paidós. Bello, G. (2011). Emigración y ética. Madrid: Plaza y Valdés. Benhabibb, S. (2005). Los derechos de los otros: extranjeros, residentes y ciudadanos. Barce- lona: Gedisa. Berger, P.L. y Luckmann, T. (2003). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amo- rrortu. Bobbio, N. (1981). Diccionario Política. México: fce. Borja, R. (1997). Enciclopedia de la Política. México: fce. Cámara de Diputados (2019). Ley de Migración. Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos. Recuperado el 10 de noviembre de 2021, de http://www.diputados.gob.mx/ LeyesBiblio/pdf/LMigra_200521.pdf Chávez, M. (2007). El grupo de discusión, una estrategia metodológica útil para generar co- nocimiento reflexivo en la investigación social desde la perspectiva cualitativa. Colima: Universidad de Colima. Coria, E. y Zamudio, P. (2018). Inmigrantes y refugiados: ¿mi casa es tu casa? Documentos de Política Migratoria, No. 3 (abril de 2018), 1–10. México: cide / cide–mig. Dagnino, E., Olvera, A. y Panfichi, A. (2006). La disputa por la construcción democrática en América Latina. México / Veracruz: ciesas / Instituto de Investigaciones Histórico– Sociales, Universidad Veracruzana. 248 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 248 28/03/2022 03:22:11 p. m. Delgado, R. y Márquez Covarrubias, H. (2012). Al otro lado del río. México: Miguel Ángel Porrúa / uaz. Delmas–Marty, M. (2018). Quel droit pour un monde pluriel et inestable? Études, Revue de culture contemporaine, No. 4250, 53–63. Dijk van, T. (1997). Racismo y análisis crítico de los medios. Barcelona: Paidós Ibérica. El Economista (2018). México encabeza fuga de cerebros en Latinoamérica. El Eco- nomista, 27 de febrero de 2018. Recuperado el 10 de noviembre de 2021, de https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Mexico-encabeza-fuga-de-cerebros- en-Latinoamerica-20181227-0075.html Esser, H. (2004). Does the “new” immigration require a “new” theory of intergenerational integration? En International Migration Review, 38(3), 1126–1159. Faist, T., Gerdes, J. y Rieple, B. (2007). Dual citizenship as a path–dependent process. En A. Portes y J. De Wind (eds.), Rethinking migration: new theoretical and empirical perspec- tives (pp. 90–121). Nueva York: Berghahn Books. fmi (2020). Los países más pobres de América. fmi. Recuperado el 10 de noviembre de 2021, de https://www.imf.org/external/datamapper/ngdpdpc@weo/oemdc/advec/ weoworld/ Fossaert, R. (1981). La Société (tomo v, Les États). París: Éditions du seuil. Foucault, M. (1992). Genealogía del racismo de la guerra de las razas al racismo de Estado. Madrid: Ediciones La Piqueta. Gaspard, F. (2008). Haïti: Ajustement structurel et problémes politiques. París: L’Harmattan. Giménez, G. (2005). Teoría y análisis de la cultura. México: Conaculta / Gobierno del Estado de Coahuila / Instituto Coahuilense de Cultura. Girault, C. (2003). L’éffondrement économique. En La République haïtienne, état des lieux. Karthala / Paris: adec. González Calleja, E. (2003). Los golpes de Estado. Madrid: Editorial Arco Libros. Groppo, A. (2011).Tres versiones contemporáneas de la comunidad: hacia una teoría política post–fundacionalista. Revista de Filosofía y Teoría Política, No. 42, 49–68. Haïti Progrés (1996). Privatisation, une opération sans anesthésie. Haïti Progrés, 14(2), (2 al 9 de abril de 1996). Herrera Carasson, R. (2006). La perspectiva teórica en el estudio de las migraciones (pp. 190– 211). México: Siglo xxi. Recuperado el 10 de noviembre de 2021, de http://www.diputados. gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LMigra_030719.pdf Lanceros, P. (2014). Orden sagrado, santa violencia: teo–tecnologías del poder. Madrid: Abada. Lefranc, S. (2004). Políticas del perdón. Valencia: Editorial Cátedra / Frónesis. Manigat, S. (2012). La dinámica histórica de las migraciones en Haití. En C. Alba Vega y G. Vega Cánova (coords.), Haití y México. Hacia una nueva política de cooperación (pp. 103–124). México: El Colegio de México. Martínez, J. (2010). Migración calificada y crisis: una relación inexplorada en los países de origen. Migración y Desarrollo, 7(15), 129–154. Martínez Piva, J. (1998). Procesos acumulativos y desarrollo: De Myrdal a Poter. Economía y Sociedad, No. 8, 49–58. Montalvo, E. (2013). El neoliberalismo, la Dictadura realmente perfecta. México: Paidós / inah. Nancy, J–L. (2000). La comunidad inoperante. Santiago de Chile: Universidad. Nancy, J–L. (2007). La comunidad enfrentada. Buenos Aires: La Cebra. Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad 249 Diversidad migratoria carta.indd 249 28/03/2022 03:22:11 p. m. Navarro, A. y Vélez–Ibáñez, C. (coords.) (2010). Racismo, exclusión, xenofobia y diversidad cultural en la frontera México–Estados Unidos. México: Universidad Autónoma de Baja California / Arizona State University. Piastro, J. (2008). Consideraciones epistemológicas y teóricas para una nueva comprensión de las identidades. En E. Santamaría (ed.), Retos epistemológicos de las migraciones transnacionales (pp. 17–30). Barcelona: Anthropos. pnud (2018). Índices e indicadores de Desarrollo Humano: actualización estadística de 2018. pnud. Recuperado el 10 de noviembre de 2021, de http://hdr.undp.org/sites/default/ files/2018_human_development_statistical_update_es.pdf Rapaille, C. (2018). El verbo de las culturas: descubre cuál es tu verbo. México: Taurus. Touraine, A. (1969). Sociología de la acción. Madrid: Ediciones Ariel. Velasco, J.C. (2016). El azar de las fronteras. Políticas migratorias, ciudadanía y justicia. Mé- xico: fce. Verlin, J. (2014). Haïti: État failli, État à (re)construiré. Cahiers des Amériques Latines, No. 75, 25–40. Zanfrini, L. (2007). La convivencia interétnica. Madrid: Editorial Alianza. ENTREVISTAS REALIZADAS Adrien (2019). Entrevista semiestructurada realizada por Jefferson Pierrelus, 18 de enero de 2019. Alfred (2019). Entrevista semiestructurada realizada por Jefferson Pierrelus, 18 de enero de 2019. Alfred (2021). Entrevista semiestructurada realizada por Jefferson Pierrelus, marzo de 2021. Eddy (2019). Entrevista semiestructurada realizada por Jefferson Pierrelus. 18 de enero de 2019. Esteban (2019). Entrevista semiestructurada realizada por Jefferson Pierrelus, 19 de enero de 2019. Gogo (2019). Entrevista semiestructurada realizada por Jefferson Pierrelus, 22 de enero de 2019. Jimy (2019). Entrevista semiestructurada realizada por Jefferson Pierrelus, 22 de enero de 2019. Wilner (2019). Entrevista semiestructurada realizada por Jefferson Pierrelus, 20 de enero de 2019. GRUPO FOCAL Aldo (2019). Grupo focal realizado en marzo de 2019. Andy (2019). Grupo focal realizado en marzo de 2019. Esteban (2019). Grupo focal realizado en marzo de 2019. Jimy (2019). Grupo focal realizado en marzo de 2019. Pierre (2019). Grupo focal realizado en marzo de 2019. Pierre (2021). Grupo focal realizado en marzo de 2021. Yves (2019). Grupo focal realizado en marzo de 2019. 250 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 250 28/03/2022 03:22:11 p. m. La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas EDEL J. FRESNEDA En el presente capítulo se aborda la migración reciente de cubanos al estado de Jalisco. El objetivo principal es describir las características principales que va adquiriendo este flujo incipiente, en un contexto de ampliación de la migración cubana hacia México —sobre todo durante las dos primeras décadas del siglo xxi. Una primera y necesaria puntualización de contexto es que este aumento del número de migrantes en territorio mexicano ocurre a partir de la conjugación de diferentes factores, entre ellos: a. La prolongación de una crisis económica en Cuba que genera una “limitación relativa del consumo”. b. La derogación de la ley pública de “Ajuste Cubano” 89–732 de 1966 por el gobierno de Barack Obama, con la que se dio fin al otorgamiento de la categoría de refugiado político, y con ello a la política conocida como de “pies secos y pies mojados”. c. Con lo anterior, el fortalecimiento de un flujo migratorio entre Cuba y México que tiene al menos tres tendencias visibles, entre ellas: 1. Un histórico flujo que es legal y temporal hacia el centro y sur de México —en con- creto hacia la Ciudad de México y el estado de Quintana Roo. 2. Una migración legal estacionaria que comenzó a asentarse en distintas regiones de México a partir del final de la década de los noventa del siglo xx por diversos motivos. 3. Y una migración ilegal que en su mayoría está en tránsito por el territorio mexicano y se dirige hacia Estados Unidos. Una segunda puntualización entonces sería que la variable “lugar de asentamiento” con- diciona los propósitos y objetivos a futuro de estos migrantes. Así, se observan tipologías respecto a los grados de articulación socioeconómica —reinserción en el mercado laboral o de estudios—, que estos migrantes pretenden desarrollar con la sociedad de destino. En este tenor, al analizar la migración cubana reciente a Jalisco, se está haciendo referencia a la inmigración cubana que busca reinsertarse en el mercado laboral y de estudios de este estado, porque en este territorio está su lugar de asentamiento, es en este grupo donde crece la presencia de una población migrante calificada. No se incluye de este modo la migración en tránsito y circunstancial —visitas temporales—, que también conforman esta migración en un sentido más general. Una cuestión sustantiva para comprender este flujo es que desde la heterogeneidad estruc- tural que prevalece en la isla subyace una marginación social relativa. Esto es, la deficiente incorporación de segmentos poblacionales a los mercados de trabajos endógenos aun con La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas 251 Diversidad migratoria carta.indd 251 28/03/2022 03:22:11 p. m. las políticas universales de bienestar prevalecientes. Este tipo particular de marginación constituye una limitación para acceder a activos y estructuras necesarias para la reproduc- ción social. Este complejo fenómeno hace vulnerable a una población con contextos relativa- mente altos de calificación. Circunstancia que induce un fenómeno de dispersión trasnacional de la vulnerabilidad1 a través de la migración; es decir, se manifiesta un flujo migratorio que intenta evitar la vulnerabilidad ocasionada, la mayoría de las veces, debido a los ingresos, reinsertándose en estructuras trasnacionales que les permita su propia reproducción social y familiar. Frente a esa coyuntura, los mercados laborales y los tipos de redes prevalecien- tes en Jalisco proporcionan una oportunidad para estos migrantes, lo que sería el principal incentivo para este asentamiento incipiente. Para desarrollar esta investigación cualitativa, se realizaron treinta entrevistas semies- tructuradas a una población no representativa de inmigrantes cubanos asentados en Jalisco. También se aplicaron cuestionarios y se utilizó la metodología de estudio de caso para valo- rar las experiencias vitales en los entrevistados. En general, se buscó conocer los objetivos del asentamiento en este estado de México, cuáles fueron las condiciones generales que afrontaron y cuál fue su percepción respecto a los grados de reinserción de sus vidas a las dinámicas socioeconómicas y políticas del mismo lugar. De esa manera, el objetivo principal aquí es explicar la creciente inmigración de cubanos a Jalisco partiendo de una breve caracterización teórica. No obstante la validez de este capítulo no se circunscribe de forma exclusiva al examen de este flujo particular sino que permite visualizar también la correlación migración y desarrollo en la cual está inserta México, en donde ocurren flujos que evidencian los vínculos entre una naturaleza de desarrollo y la migración, y en donde, además, cambia el carácter tradicional de expulsor de migrantes del mismo país a uno receptor en el ámbito de la migración sur–sur. Por todo ello, la estructura de este capítulo incluye un primer apartado donde se abordan aspectos teóricos generales para comprender este fenómeno. En la segunda sección, se exami- nan datos generales sobre la presencia de este flujo en el estado. En la tercera, se exponen las principales características de los migrantes que son descritas por los propios entrevistados y entrevistadas. Por último, un apartado donde se exponen ideas sustantivas para considerar la evolución de este flujo. En las conclusiones se subrayan algunas de las tesis que son consi- deradas como más relevantes en este capítulo, entendidas como un aporte epistemológico. LA MIGRACIÓN CUBANA EN MÉXICO: CUESTIONES TEÓRICAS GENERALES Y CARACTERÍSTICAS DEL ASENTAMIENTO RECIENTE EN JALISCO El alto nivel de politización de la migración cubana influye en la comprensión sobre las causas reales de este fenómeno. Aun cuando son migrantes que en su mayoría objetan las condicio- nes económicas que prevalecen en la isla —las que son determinadas por un sistema político sin dudas—, la causalidad política no es el principal argumento que esgrimen en relación a la decisión de emigrar. Esto quizás explica dos decisiones importantes que en materia de política migratoria se han venido dando hacia este flujo: por una parte, en 2017 en Estados Unidos se derogó la ley 1. No es posible, debido al espacio de este apartado, explicar en su totalidad esta definición pero ella está bien desarrollada en el artículo “Repensando la dispersión trasnacional de la vulnerabilidad. La binacionalidad como estrategia” (Fresneda, 2020b). 252 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 252 28/03/2022 03:22:11 p. m. que otorgaba la condición de refugiado a los cubanos como generalidad, para ser aplicada esta categoría bajo un prisma más individual, y por otra, desde finales de 2018 y hasta la actuali- dad, en México se ha aplicado la deportación como un recurso que disminuye la presencia de los migrantes isleños que no acreditan una condición de estancia legal en este territorio y donde no clasifican para ser solicitantes de asilo2 (Guillén, 2019). Ambas medidas intentan disminuir el flujo de migrantes ilegales,3 cuyos propósitos son asentarse en suelo estadounidense, utilizando el territorio mexicano como tránsito. Sin em- bargo, ninguna de las dos medidas ha detenido el incremento de migrantes cubanos que buscan asentarse en México, ya sea de manera temporal o permanente. Tampoco la poli- tización de la migración cubana explica el por qué este es un flujo que discurre desde un estado–nación con altos contextos de desarrollo humano según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud, 2018). Una de las razones que en el ámbito histórico se ha obviado es que la explicación del flujo migratorio cubano es la dependencia económica que la isla aún tiene hacia el sistema de intercambio global (Prebisch, 1949).4 Una dependencia económica que sostiene una “hetero- geneidad estructural” amplia, la cual ha originado periodos recurrentes de crisis y donde ha existido, como generalidad, una “limitación relativa del consumo” en la población (Fresneda y Delgado Wise, 2013). Ello, en un contexto capitalista global donde el consumo ha estado asociado de forma histórica al bienestar5 y donde el estado en la isla ha logrado accesos universales a la salud y educación y una alta expectativa de vida, pero con ingresos reales bajos y sin integrar de forma eficiente las capacidades de la fuerza de trabajo en la economía. Lo anterior ha sucedido por la creciente inestabilidad estructural que mantiene la isla: [...] lo que ha ocurrido con el proceso de reinserción de Cuba a las dinámicas internacio- nales de comercio y finanzas en las últimas décadas es que la desventaja comparativa de la isla en el mercado internacional ha redundado en una modalidad de intercambio desigual que ha afectado particularmente a la fuerza de trabajo. El deterioro paulatino de esta última se manifiesta en virtud de que sus ingresos directos no logran cubrir la transferencia al consumo familiar o doméstico de los precios de las mercancías internacionales (más allá de una limitada canasta de productos de consumo básico) a través de las importaciones. Al no ser capaz el sistema productivo cubano de sustituir las importaciones o cubrir la demanda de la población, se ve compelida a recurrir, sin un excedente suficiente, a im- portaciones con precios que superan el ingreso medio de la población, incrementando el costo de la vida (Fresneda y Delgado Wise, 2013, p.162). Aun con la ausencia —hasta ahora—, de grandes empresas trasnacionales como dueñas de medios de producción en Cuba, la inestabilidad estructural en la isla se relaciona con la desintegración del sector moderno de la economía con el tradicional, y es en este último 2. “El comisionado del inm explicó que los ciudadanos cubanos no pueden tramitar la visa humanitaria debido a que no sufren una crisis humanitaria, económica, de inseguridad o alimentaria, como se da en los casos de migrantes centroamericanos” (Guillén, 2019). 3. Para una profundización sobre este término, y acerca del debate que existe en su utilización, véase Edel J. Fresneda (2020a). 4. Escrito a grosso modo, en esa dependencia influyeron las malas decisiones en materia económica. Estas basaron la estrategia de desarrollo social en las importaciones de insumos y recursos desde el socialismo real, y con posterioridad, con el derrumbe de este último, en el sistema de intercambio preferencial con Venezuela. 5. Para una mayor comprensión de qué representa el consumo en los procesos de distinción y cómo se asocian al bienestar, véase Thorstein Veblen (1985). La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas 253 Diversidad migratoria carta.indd 253 28/03/2022 03:22:11 p. m. donde está empleada la mayoría de la población educada y salario–dependiente. También concierne a esa inestabilidad la limitada capacidad de acumulación que tiene el estado cuba- no para cubrir las inversiones necesarias para sustentar dinámicas de crecimiento endógeno al mismo tiempo que las políticas sociales. Así, están también limitados los contextos de bienestar, consumo e ingreso para la población que tiende a caer en una marginación pro- gresiva (Fresneda y Delgado Wise, 2013). Esta “limitación relativa del consumo” —la cual alude a la presencia de ingresos bajos con reducidos diferenciales salariales para una fuerza de trabajo con una relativa alta capacita- ción—, condiciona la migración cubana al sostener exiguos accesos a activos y estructuras para la reproducción social. Este es un tipo de marginación social relativa en un contexto de políticas de bienestar universal. El intento de compensar esta circunstancia de vulnerabilidad a través de la migración evidencia un proceso de dispersión trasnacional de la vulnerabili- dad. Y en conjunto, estas características tipifican una emigración económica y laboral de una población activa en el ámbito económico que busca mecanismos de movilidad, acceso a estructuras y activos allende a las fronteras (Fresneda y Delgado Wise, 2013). Lo anterior es relevante en este capítulo porque significa que la nueva generación de mi- grantes en Cuba, busca integrarse a dinámicas económicas y laborales fuera del estado–nación. Esto, por ejemplo, sería un factor de atracción en Jalisco de acuerdo a la consolidación del crecimiento que ha ocurrido en el estado en los últimos años. Así, se originan nuevos asen- tamientos donde el mayor recurso que traen estos migrantes son sus propios contextos de desarrollo humano. Con el reciente cierre de las fronteras en Estados Unidos, las estrate- gias de estos migrantes carecen de redes de apoyo que faciliten esa integración a los espacios económicos de nuevos asentamientos. De esta manera, la misma ocurre en correspondencia con la acreditación de la legalidad de su condición migratoria en diferentes escenarios. LA MIGRACIÓN CUBANA A JALISCO: DATOS RECIENTES SOBRE LA HISTORIA DE UN FLUJO LEGAL La migración cubana en Jalisco ocurre en un contexto más general donde crece el número migrantes de la isla en México (Martínez Pérez, 2016) y donde las características arriba apun- tadas son corroboradas con amplitud. Esto es una compleja trama en la que los migrantes con contextos relativamente altos de desarrollo humano no son incorporados a la economía cubana y buscan, a través de la migración, insertarse en otros contextos socio–laborales. No obstante, en este acápite en particular se hace referencia al flujo legal por dos razones principales: 1. No hay evidencias, hasta el momento,6 de que el flujo ilegal hacia México —que se ma- nifiesta de forma más nítida en los últimos tres años— busque asentarse en este territorio. 2. Los datos estadísticos que existen hacen referencia, la mayoría de las veces, a la migra- ción cubana que acredita su condición legal en el país. 6. Los datos de este capítulo suscriben la migración que ha tenido lugar desde 2010 y hasta mayo de 2019. 254 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 254 28/03/2022 03:22:11 p. m. Para connotar las tendencias del contexto del flujo legal a México y del asentamiento en Jalis- co se utilizaron estadísticas proporcionadas por el Consejo Nacional de Población (Conapo) y de la Secretaría de Gobernación (Segob) de forma respectiva. Según Conapo, hasta 2015 habían acreditado su estancia legal en México 12,768 inmigran- tes de nacionalidad cubana; de ellos, 6,734 eran hombres y 6,034 mujeres (Conapo, 2015). En relación a este conjunto, las tendencias más nítidas fueron: a. Eran migrantes en edad económicamente activa (8, 099 personas del total) y reproduc- tiva —los grupos de edad mayor representados fueron de 25 a 64 años. b. En su mayoría, tenían un nivel educativo medio superior y superior —bachillerato, 3,180, y licenciatura o más, 7,678 personas. c. Del total de personas económicamente activas, estaban ocupados 7,732. d. Eran profesionales científicos e intelectuales 4,671. e. Eran empleados u obreros 5,153; mientras que trabajadores por cuenta propia fueron 1,730 (Cfr. Conapo, 2015). Estos migrantes, en su mayoría, habían tenido una estancia anterior en México de cinco años o más —10,183 del total—, y eran jefes del hogar 5,885 personas (Conapo, 2015). En el caso de Jalisco, se manifiesta en particular esa tendencia al crecimiento de migrantes cubanos que acreditan su estancia legal en el territorio. De hecho, en el periodo comprendido entre 2010 y 2018, Jalisco se convirtió en el tercer estado de mayor realización de trámites de residencia temporal y permanente en México7 —2,281 casos totales, de los cuales 943 fueron trámites de residencia permanente y 1,338 de residencia temporal (Segob, 2019). La figura del “no inmigrante” o “residente temporal”, que tipifica la acreditación legal de los naturales de la isla, descubre la tendencia al asentamiento en Jalisco —como se puede apreciar en la figura 12.1. Esta es la categoría de mayor relevancia en cuanto a número de personas y la de mayor crecimiento desde 2011 a la fecha (2019). De acuerdo con la propensión que tiene lugar en México y en correspondencia con la legislación migratoria vigente, esta categoría representa una inserción legal que con posterioridad podrá ser trasformada en “permanente”. Es la figura del “residente temporal” la que cambia la posición de Jalisco respecto a otros estados de México con tradición de asentamiento de cubanos. Es en particular relevante que a partir del crecimiento de la residencia temporal —que tiene de manera principal causas declaradas como estudios, trabajo y reunificación familiar—, en Jalisco viven más cubanos que en estados con mayor cantidad de residentes permanentes, como lo son: Yucatán, Veracruz, Estado de México, Campeche, Nuevo León y Querétaro (Segob, 2019). Una interpretación lógica sobre este fenómeno es que la misma reinserción de los migrantes cubanos en los procesos socioeconómicos, que permite esta categoría, tenderá al crecimiento de los resi- dentes permanentes en el futuro al ser aplicados los requisitos de ley para el alcance de esta última condición. 7. Solo superado por la Ciudad de México, 13,237, y por Quintana Roo, 13,846 casos (Segob, 2019). La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas 255 Diversidad migratoria carta.indd 255 28/03/2022 03:22:11 p. m. FIGURA 12.1 SOLICITUDES DE RESIDENCIAS TEMPORALES Y PERMANENTES EN JALISCO (2010–2018) 260 240 233 220 200 187 180 167 156 160 142 150 148 140 127122 120 110 118100 108 100 87 84 93 89 80 60 60 40 20 0 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 Cubanos: Solicitudes de residencia permanente Cubanos: Solicitudes de residencia temporal Fuente: figura elaborada a partir de datos obtenidos de las estadísticas migratorias de Secretaría de Gobernación (Segob, 2019). CARACTERÍSTICAS DE LOS MIGRANTES CUBANOS CALIFICADOS Y SU REINSERCIÓN EN LA SOCIEDAD JALISCIENSE La población de cubanos entrevistados y / o cuestionados en esta investigación fueron mi- grantes de edad activa en el contexto económico, en específico, mujeres (75% del total) que acreditaron su estancia legal en Jalisco. Las edades estuvieron comprendidas entre los 26 y los 54 años. Su migración a México y Jalisco es reciente, la mayoría de los casos arribaron cinco años antes, a mitad de la segunda década del siglo xxi, y están asentados en zonas urbanas de la entidad. Dos casos arribaron en la década de los noventa del siglo xx y uno llegó en la década de los ochenta. Jalisco se convirtió en su lugar de residencia habitual después de llegar desde Cuba en 62% de los casos. El resto declaró haber vivido en varias regiones de México, entre ellas: Quintana Roo, Ciudad de México, Chiapas, Veracruz, Tlaxcala y Querétaro. En estos casos, el cambio hacia Jalisco se debió, en particular, a la búsqueda de nuevas oportunidades de estudio, trabajo y a razones familiares. Una cuestión interesante es que esta migración de cubanos proviene desde distintas pro- vincias en Cuba, e incluso de regiones que mantienen un carácter rural (77% de los casos). Algunos de estos casos acreditan una migración interna anterior en Cuba, desde sus lugares de origen8 hacia Ciudad de la Habana. Los motivos declarados para esta migración interna fueron en particular económicos, estos coinciden con la causa principal revelada en sus entrevistas para venir a México. En lo relativo al ámbito de estudios, 14 de los casos (46%) declararon tener la licenciatura terminada; 5 casos (16%) expresaron tener grado de maestría y 11 casos (36%) tener el nivel de preparatoria o equivalente técnico profesional. En cuatro de los casos, el nivel de estudio 8. Entre ellas: Cienfuegos, Matanzas, Villa Clara, Las Tunas y Camagüey. 256 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 256 28/03/2022 03:22:12 p. m. de maestría se logró en Jalisco, y tres casos continúan estudiando el doctorado en el sistema educativo superior de la entidad. El motivo declarado de su condición de estancia inicial en México fue de residencia tem- poral por estudios en 15 de los casos (50% del total). Entre ellos, nueve casos cambiaron su condición legal a residencia temporal por permiso de trabajo en un lapso de cuatro años de acuerdo a las condiciones que estipula la ley. No obstante que esos nueve casos vivieron antes en México por más de cuatro años, su condición de estancia legal apenas comienza a acumular temporalidad dado que bajo la condición de residente temporal como estudiante no aplica ese proceso. En 12 casos (40%) el motivo declarado de forma inicial fue de reunificación familiar —por dependencia económica (siete casos) y por matrimonio con nacionales mexicanos (cinco ca- sos)—, en general demuestran un cambio paulatino de esa condición a residente permanente. En los siete casos mencionados, en el otorgamiento de su residencia tuvo un rol importante el matrimonio, pero con personas de origen cubano que antes habían acreditado su estancia legal en México. Tres de los casos prefirieron no exponer el motivo de su condición legal inicial, aunque cuentan con residencia legal en México. Una cuestión relevante, relacionado con los datos anteriores y relativo a la condición legal acreditada en México, es que en un porcentaje relativamente grande de la población objeto de estudio en proceso de reinserción a la sociedad jalisciense ocurre a través del sistema educativo mexicano. Es decir, se manifiesta a través de procesos espontáneos e individuales de inserción a las universidades y centros de estudios, donde de forma necesaria ocurre un proceso de selección de acuerdo a las capacidades que demandan los requisitos de esas ins- tituciones. También, en este tenor, resulta interesante cómo ese proceso de selección ocurre fuera del territorio mexicano. Lo descrito en el párrafo anterior devela una complejidad particular del flujo cubano hacia Jalisco. Esto es que las aspiraciones de integración a otros procesos socioeconómicos, que prevalecen en la migración de profesionales cubanos, se adaptan a las políticas de selección educativa en esa entidad y a escala federal. Esto modela una tendencia que atañe a un subgru- po más específico de la migración cubana. El cual tiene como principal ventaja participar en esas políticas de selección, su contexto educativo. El resultado de ello es el arribo de un tipo de migrante calificado que no necesita de la reunificación familiar para acreditar su estancia legal, que adquiere una condición temporal legal que tiende a cambiar con posterioridad y que amortigua su reinserción a través de la formación educativa. Esta última facilita la posterior incorporación al mercado laboral mexicano. Un componente sustantivo en este complejo proceso lo constituyen las políticas de formación educativa mexicanas —inclu- yentes y trasnacionales en este sentido—, y los estipendios que las mismas facilitan para los estudiantes de posgrado. Yo allá en Cuba..., bueno tú sabes lo que gana un profesional allá. Yo me acuerdo que me sentí realizada el primer año de la carrera. No me importaba nada de eso de cuánto gana- ba porque mis papás me ayudaban mucho. Ya después mi papa se jubiló y de verdad que no alcanzaba para nada más que la comida. Fue cuando consideré irme con unos primos a trabajar a Estados Unidos. Después una amiga mía vino a estudiar a la unam. Ella fue de vacaciones y salimos un día y me contó de las becas, yo no sabía nada de eso. Y me quedé pensando por qué no aplicaba a eso. Así estuve viendo algunas en Europa y bueno me decidí por México porque me pareció más factible. Apliqué a un posgrado y ellos allá La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas 257 Diversidad migratoria carta.indd 257 28/03/2022 03:22:12 p. m. fueron los que me dieron las instrucciones de qué hacer y qué entregar. Siempre fui buena estudiante así que eso del promedio en licenciatura no fue problema. En lo que más pro- blema tuve fue en lo de legalizar los documentos. Mi pobre padre vendió unas prendas de oro para darme el dinero que necesitaba. Eso nunca lo voy a olvidar. Pero valió la pena, ahora con la beca puedo ahorrar. Vivo con compañeros estudiantes también que están en las mismas que yo, así nos repartimos el gasto y parte de eso que ahorro se lo mando a mi mamá o cuando voy le llevo cositas que necesita y así, ¿ves? Sobre esto, un aspecto no menos importante lo constituye el hecho de que ese proceso de selec- ción tiende a individualizar la migración; en tanto el o la migrante que participa del mismo y tiene éxito, no hace uso por lo general de redes de apoyo —ni las crea al llegar—, al ser de primera generación. Este proceso es significativo porque diferencia el flujo cubano al com- pararlo con las dinámicas migratorias de otros países en Jalisco como Colombia, El Salvador, Nicaragua, Haití, Guatemala y Venezuela. Las profesiones principales que expresaron los 19 entrevistados que declararon estudios universitarios y de maestría, fueron: doctores en medicina (2 casos), enfermeras (2 casos), historiador (1 caso), socióloga (1 caso), filólogo (1 caso); ingeniero agrónomo (1 caso); traba- jador social (1 caso); magisterio (4 casos); comunicación social (1 caso); diseñador gráfico (2 casos); ingeniería en sistemas (1 caso); economista (1 caso) y especialista en lengua y literatura inglesa (1 caso). No obstante, en la mayoría de los casos no trabajaron en la espe- cialidad lograda con sus estudios en específico, aunque sí como docentes o empleados en universidades públicas y privadas mexicanas. Es decir, su principal fuente de empleo fue el sector educativo en Jalisco y declararon más de un empleo. Esto es en especial relevante en México, que es un país con una tradición de migración calificada, en particular hacia Estados Unidos (Martínez, 2010). Ese fenómeno descrito an- tes evidencia una conversión particular del país expulsor en país receptor de este tipo de migración. Entre las características de este proceso, se observa una tendencia descrita por Jorge Martínez (2010) en donde la temporalidad de la migración calificada es un factor que no está asociado a las redes o a la vinculación. Por el contrario, es el cambio de condición de residencia desde la temporal a la permanente la que permite mayores lazos con la socie- dad de acogida, y por tanto, la definición de objetivos precisos de esa migración. En teoría, esto último consolida la migración en el ámbito espacial e internacional (Martínez, 2010) y en detrimento del país emisor que tiende a perder una inversión en los recursos humanos como tendencia global. A diferencia de países desarrollados con una tradición en la incorporación de los migrantes calificados a puestos de trabajos mejor remunerados (Calva y Alarcón, 2015), en el caso que aquí se estudia esas oportunidades laborales son precarias en la mayoría de los casos y no promueven de forma íntegra la colaboración de estos migrantes en procesos de innovación o competitividad. Esto último debido a que no existe una política definida de atracción de esos migrantes sino que este tipo de migración llega de manera espontánea, a partir de la “adaptación” a las políticas de formación educativa en México, de sus aspiraciones de rein- serción en estructuras socioeconómicas que les permita mayor movilidad social —como se mencionó antes. Por ello, al opinar sobre las oportunidades laborales, los entrevistados expresaron dis- tintos criterios, aunque prevaleció la tendencia a percibirlas como difíciles y competitivas, donde su condición de inmigrante y su relativa ausencia de la cultura del emprendimiento 258 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 258 28/03/2022 03:22:12 p. m. los sometía —en ocasiones— a relaciones contractuales injustas; refiriendo en específico sus ingresos como no suficientes. No obstante, 75% de los casos está empleado —incluyendo aquellos que reciben un empleo como estudiante—, la mayor fuente de empleo es el sector educativo en Jalisco. Una excepción importante en lo relativo a los ingresos lo constituyen aquellos casos que están fuera del mercado laboral de manera circunstancial porque re- ciben becas de estudios y porque su condición de residentes temporales estudiantes no les permite trabajar. Empero, 22 casos (75%) declararon percibir un ingreso de más 10 mil pesos mexicanos al mes; el resto queda por debajo de esa cifra. Once de los 22 casos que declararon un ingreso superior, expusieron que utilizan parte de sus ingresos para enviar remesas a Cuba. En otro sentido, si bien los inmigrantes cubanos entrevistados exponen que sus ingresos no son suficientes para cubrir todas las necesidades de su vida cotidiana en Jalisco, perciben una mejoría en comparación a los que como profesionales tenían en la isla. En ese sentido, los principales usos de esos ingresos son: alimentación, movilidad o uso del trasporte, con- sumo de bienes, ocio o turismo y remesas. La extensión de actividades que les permite esos ingresos les da una percepción de bienestar. Asimismo, esos ingresos son menos utilizados en el acceso a educación —en particular debido a la edad de los entrevistados—, y en el acceso a los sistemas de salud en el estado por considerarlos muy caros y poco fiables. Los entrevistados no hicieron uso de seguros médicos en casi su totalidad. En lo relativo a la atención médica prefieren ir de forma temporal a Cuba. Esto último plantea una integración a la inversa de la vida cotidiana de los entrevistados con su lugar de origen, al tratar de suplir la dificultad de acceso a la salud en Jalisco retornando al sistema de salud cubano, que es gratuito para los nacidos en la isla. No obstante lo anterior, la mayoría de los entrevistados declaran ser más felices en Jalis- co (21 casos). En estos casos la felicidad se asocia a la posesión de bienes materiales y a las alternativas de vida que pudieron experimentar en el estado mexicano. Al preguntárseles su perspectiva de por qué se sentían más felices allí, algunas de las respuestas fueron: “porque aquí puedo moverme más, tengo más independencia económica”; “porque tengo mejores cosas que en Cuba”; “aquí me compré mi primer carro”; “porque trabajo en lo que me gusta y aunque no gano mucho puedo ayudar a mi familia en Cuba”; “porque tuve la oportunidad de entrar al doctorado”; “porque aquí nacieron mis hijas”; “aquí nadie me obliga a hacer nada”. Sin embargo existen testimonios que expresan una sensación dual —positiva y a la vez negativa— respecto a la decisión de emigrar y la vida que han tenido en la entidad. Tal es el caso de una joven de 29 años quien llegó a la ciudad al casarse con un nacional mexicano y que tuvo una mala experiencia matrimonial: Mira, yo llegué en el 2009, ya voy para diez años aquí. Vine porque me casé con mi ex, que era un tipazo cuando yo estaba en Cuba. Siempre nos escribíamos mails, yo me acuerdo que me levantaba para ir a la universidad y ver el correo. Me acuerdo que me desesperaba cuando por h o por b no pasaba la guagua o no podía llegar a tiempo para hacer la cola de las computadoras en mi facultad. Él siempre me escribía, todos los días. Me decía que me quería, que íbamos a hacer una vida juntos y yo no lo pensé la verdad. Me ilusioné. En parte quería salir de aquellas experiencias. Toda aquella amargura de si no hay esto, no hay lo otro. En fin [...] él incluso gastó un dineral para traerme para acá. Hasta los mismos correos que me envió, ¡eran miles! Esos correos que me envió los tuvo que imprimir y llevarlos a migración. Allá le decían que no éramos casados de verdad, tuvimos que llevar el acta de matrimonio legalizada en la embajada de México, las colas, el dinero, ¡todo! Yo La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas 259 Diversidad migratoria carta.indd 259 28/03/2022 03:22:12 p. m. dije, ¡este hombre sí me quiere! Él lo hizo todo y yo llegué como en abril, sí, abril de 2009. Mi mamá me decía, ¿estás segura? Y yo, ¡sí! ¡Muchacho! Los primeros meses todo bien. Él es abogado y bueno me mantenía. Después empezaron los problemas. Yo me gradué de licenciatura en educación y dije pues voy a trabajar porque yo quería mandarle dinero a mi mamá y hermana. Y él que no. Empezó la discutidera. Y poco a poco él se fue tornando violento. Un día lo amenacé con irme y como a la semana ya no encontré mi pasaporte ni mi tarjetica de migración. Un día se me ocurrió decirle a su mamá que no se metiera [...] sí porque esa señora jodía como loco, mi nene necesita desayuno, mi nene necesita que le planchen la ropa, mi nene esto y mi nene lo otro, así que la mandé pa la... hablando en buen cubano y recibí una paliza que ni te cuento. Desde la primera vez que me dio me dije yo a este lo dejo, ¿pero cómo lo hacía? La suerte mía fue una amiguita mexicana que era amiga de él antes, pero que como mujer no le gustó su trato hacia mí y me ayudó. Intercedió por mí. Como al año de estar aquí, como en agosto de 2010 me fui con ella y después, trabajando y eso, ya pude pagarme mi renta y así. Pasó tiempo y él me mandó mis papeles con la misma muchacha, y lo primero que hice fue irme a Cuba tres meses. Regresé para no perder mi residencia y a luchar, ¡imagínate! [...] Después me enteré que su familia estaba diciendo que yo lo usé y que yo era una malagradecida. De 2011 a 2015 por ahí fue muy pesado para mí. ¡No me quiero ni acordar! No tenía para comer casi y me preguntaba, qué hago aquí. Pero después pensaba que mi familia tenía toda su esperanza en mí y me levantaba. Ya después encontré trabajo en la prepa [...] que estoy ahora; ahí la verdad me ha ido bien pero sigo sola. Un aspecto presente en las declaraciones sobre la decisión de quedarse a vivir en Jalisco es la imposibilidad de continuar su trayectoria migratoria hacia Estados Unidos. Ocho casos de los entrevistados declararon que su estancia fue acreditada de forma legal por motivos como estudios o reunificación familiar, pero su propósito ulterior era continuar hacia la frontera para cruzar de manera ilegal a aquel país. Este propósito se frustró a partir de los cambios en la política migratoria estadounidense y, por esa razón se mantuvieron en territorio mexica- no. Estos casos declararon que han podido reajustar sus propósitos dentro de las dinámicas del estado jalisciense, unos, manteniendo sus estudios, y los otros, trabajando como una vía para sostener su estancia legal en el país y, además, para continuar con sus vidas. En estos casos, su presencia en Jalisco es afortunada, pero no planificada de forma completa como objetivo de vida. Otro aspecto relevante sobre la reinserción de los migrantes cubanos a la sociedad jalis- ciense ha sido el marcado sesgo sobre su identidad migrante, según sus declaraciones. Para ellos resulta inevitable mantener costumbres y rasgos culturales que son atípicos en la re- gión donde habitan y que constituyen prácticas trasnacionales de acuerdo a su prevalencia, estabilidad y resistencia, tales son los ejemplos de su acento y gestualidad comunicativa, la religión Yoruba practicada por diez de los casos entrevistados y los aspectos alimentarios. Así, una lógica que aflora en sus declaraciones es su percepción de la localidad como un espacio extemporáneo al cual acuden por las carencias que afrontaban en la isla, y con el cual, se sienten agradecidos, aunque aprecian que no son del todo aceptados. Esto último influye en su bajo contexto de escalabilidad (Glick Schiller, 2008), en tanto no forman parte como comunidad de los principales cambios sociopolíticos y económicos que operan en la entidad a escala local o regional. Con respecto a esta escalabilidad es impor- tante señalar que de acuerdo a la propia realidad que ellos y ellas vivían en Cuba, donde no 260 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 260 28/03/2022 03:22:12 p. m. fue una práctica común el emprendimiento, en estos migrantes es baja la iniciativa privada como una alternativa de trabajo y es más común la búsqueda de empleo de acuerdo a sus capacidades. También existe la dificultad de legalización de sus documentos profesionales útiles para ejercer su profesión, la que en parte se elude al insertarse a los procesos educati- vos. Lo descrito con anterioridad también evidencia que esta migración calificada encuentra límites inmediatos para su reinserción al mercado laboral mexicano —que sí es un propósito de esta migración—, límites que además influyen en un proceso de integración social y cultural eficientes. En este tenor, es preciso subrayar que el predominio de la condición de residencia tem- poral arraiga el carácter contingente de la migración calificada en este caso (en ocasiones su trabajo está condicionado a su condición migratoria), contrayendo así el alcance de un proceso eficaz de integración hacia la sociedad y entre ellos mismos en el territorio (disper- sión relativa), lo que se vigoriza con la ausencia de políticas migratorias de integración en el estado. Por ello, la dispersión relativa que revelan los entrevistados en Jalisco no solo es atribuible a la resistencia y estabilidad de sus rasgos culturales. Bajo esta lógica, es desacertada —aunque sí extendida de forma común— la idea de que esa prevalencia, estabilidad y resistencia de rasgos culturales asociados a migrantes calificados cubanos de primera generación y en el mismo contexto sostienen, de manera consciente, una disgregación formal en ambos sentidos: desde el individuo a la sociedad y viceversa. De forma errónea esa idea contribuye a formalizar prejuicios relativos a los objetivos individuales y participación de los inmigrantes cubanos en las formas de organización de la vida en Jalisco, sin valorar las causas de índole circunstancial: una dispersión relativa por el carácter inci- piente y contingente de esa migración al estado, cuyas contribuciones como comunidad no son visibles en comparación con otro tipo de migración como la estadounidense, por ejemplo. También lo anterior explica por qué estos migrantes perciben que sus prácticas y condi- ciones de vida no son aceptadas como tal, en tanto el contexto plantea sólidas estructuras, que en muchos casos implican un rechazo relativo a sus propias experiencias. Algunos ejemplos son la religión, la jerarquización de las relaciones sociales por concepto de raza o contexto socioeconómico, los roles en la familia, los roles de género, los procesos formales de comunicación interpersonal y las condiciones para acceder a un empleo. Yo soy médico, mi especialidad es angiología [...] Vine porque un hermano mío me estuvo diciendo que aquí me iba a ir mejor. Allá fue un dilema salir, pero pude. Estuve un tiempo con el rollo de sacar lo papeles para ejercer aquí y cuando los saqué pensé que ya había resuelto, pero no. Entrar al círculo de hospitales aquí es bien difícil. Aquí tienen como una especie de distinción, los hospitales como que de gente rica y de gente no tan rica; ¿qué raro eso no? Y he ido a ambos a buscar empleo pero dudan cuando ven que vengo de otro país. Y a veces me ofrecen, pero trabajos como de practicantes, y los hago. Yo no pierdo la fe, tengo un amigo en Cancún que se dedica a eso de la cirugía estética y le va bien. Él me dijo que es cuestión de relaciones y tiempo y me ha tratado de ayudar pero tendría que irme para allá. También me ofrecieron trabajar en una tienda, en una farmacia de una tienda pero no me gustó mucho eso. La verdad aún no tengo dinero para poner mi propia consulta. Lo más que hago es que me llaman para atender casos específicos, pero me entran como enfermero. Lo irónico es que me preguntan qué hacer a veces. Aquí la competencia está dura, no solo porque hay buenos médicos sino porque además, son como un clan. Uno se recomienda a otro y así. A mí no me conoce nadie, pero ahí voy tirando La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas 261 Diversidad migratoria carta.indd 261 28/03/2022 03:22:12 p. m. porque no pierdo la ilusión, la ilusión es lo último que se pierde. Lo que más siento es que no voy a poder volver a Cuba por un tiempo. También una cuestión que encuentran muy peculiar estos migrantes en Jalisco, es el rol del matrimonio en las vidas de los habitantes de allí y cómo esta costumbre difiere de las prác- ticas que en este sentido ocurren en Cuba. Sí [...] ya viste lo lindas que están las mujeres aquí. Yo conocí a esta muchacha en un club nocturno por ahí por Chapultepec. La verdad yo cuando la vi, me dije ¡mijita! Nada qué ver las mujeres de aquí con las de México. Nada qué ver. Yo viví allá, te dije. Y bueno, esta mujer no la dejé ir, la invité a bailar, y ella más o menos me siguió la corriente. Yo decía [...] pero esta chiquita sí me va a romper la vida. Iba a caer como un coco si me decía jico. Y me siguió la corriente. No sabía bailar (ni yo tampoco ja, ja, ja) pero ya sabes que aquí todo el mundo piensa que todos los cubanos tomamos café y bailamos. Yo le pedí el cel, empezamos a salir y se fue haciendo más serio el asunto, ya sabes. De pronto pasan dos meses y me dice, mis papás te quieren conocer. Y yo dije, ¡ay, mamá! Pero bueno, la chi- quita me gustó y ahí voy yo a darle la cara al puro. Ese día voy a la casa y me sale un puro como de 60. Yo dije, este es el puro o el abuelo. Abriendo la puerta el tipo me escaneó, yo andaba así normal, tampoco me iba a poner una corbata pa’eso de ir a conocer a los puros de la jevita. Yo fui normal y al tipo no le gustó eso. Pasamos, todos solemnes como cuando cantas el himno, la pura no hablaba. Estaba na’más mirándome como María Félix, el puro me preguntó que qué hacía. Le digo yo todo orgulloso, no, mire yo hago páginas web y así, ¿y tú sabes lo que me respondió él [...] ese? ¿Pero, entonces, estás desempleado? Y yo... este... y volvió al ataque: ¿qué intenciones tienes con mi hija? Y yo, ¿intenciones? Y el tipo, sí, ¿cuáles? Y yo, de madre, qué digo aquí ahora. Me parecía que estaba viviendo una novela de televisión de esas. Total, el tipo quería que yo le dijera que quería la mano de su hija... y yo... este, si lo que quiero es ir al cine. ¡Nah! Jodiendo yo. Pero como si estuviésemos en la edad media [...] Y yo quisiera que tú vieras, todo el mundo mirándome como E.T. Que- ría que me tragara la tierra. Después de eso, me toleraban, pero todo el tiempo que si me quería casar, que si no. Yo le dije, mira, si quieres vivimos juntos, si me quieres y me amas como dices ven pa’ca y listo. Eso de la casadera aquí vale mucho y yo qué le iba a ofrecer si ni casa tengo. Tú sabes que allá en Cuba la gente se junta y es como si casados y hasta más fácil porque el día de la perreta se manda cada uno pa’su casa sin tanta firmadera de papel. Pero a ella no le gustó mi propuesta o mi mala vida y creo que decidió terminar conmigo desde que su padre no me aceptó. Al final, pa’ no hacerte el cuento de la buena pipa, ella se cansó de mi indecisión y me botó. Hoy está casada con otro ahí. Y la verdad sí lo sentí porque era buena mujer y estaba linda, pero tenía braincoco con eso de la casadera, o ¿cómo se dice?; brainwash, eso, brainwash. Otra expresión de prejuicio relativo a su identidad —que subsiste no obstante a la acredi- tación de su condición migratoria legal en Jalisco— y que por lo común refieren los entre- vistados en este estudio, son los relativos a su sexualidad. En este caso, los entrevistados declaran que existen diferencias en cuanto a la connotación de este prejuicio para hombres y mujeres. Seis mujeres entrevistadas relataron que se les dificulta entablar una relación seria con hombres mexicanos porque estos entienden que, al ser de nacionalidad cubana, son propensas a tener relaciones de tipo sexual. Por otra parte, también refieren que son 262 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 262 28/03/2022 03:22:12 p. m. cuestionadas sobre cuáles son los objetivos para legalizar una relación formal. Al mismo tiempo, la mayoría de las mujeres profesionales declaran que es común que en el ámbito social se les pregunte sobre por qué están solteras a su edad y además, por qué no tienen hijos aún. En el caso de los hombres, aducen que el prejuicio sobre su nacionalidad tiene un doble rasero: por una parte, aunque lo buscan, no encuentran parejas que quieren sostener una relación formal en su mayoría porque no pueden —y no entienden cómo— cumplir con el rol cultural de que el hombre es quien debe asumir los gastos de un noviazgo, al entender que la relación en pareja se basa en la reciprocidad. Por otra parte, ellos experimentan una aprehensión hacia su nacionalidad. También esos prejuicios latentes los y las motiva a bus- car formas de independización económica en la que emplean la mayor parte de su tiempo. Es en espacios privados donde estos migrantes sienten una mayor aceptación de su iden- tidad. En específico en el ámbito familiar y vecinal y —aunque menos— en los ambientes de trabajo donde sí son receptivos. Es en el espacio público donde experimentan más prácticas de racismo. 25 del total de los casos expresa que ha sufrido algún tipo de discriminación, entre las más relevantes: de género, por raza, por religión y por origen o nacionalidad. Re- sulta común encontrar entre ellos y ellas el criterio de que en el ámbito laboral les resulta difícil hacer un comentario crítico sin que alguien les recuerde que no son mexicanos y que pueden volverse a la isla. En otro sentido, otra característica de los migrantes cubanos en Jalisco es que no es una comunidad que esté organizada. De hecho, los propios entrevistados declaran que es común encontrarse cubanos en zonas del centro de la ciudad; sin embargo, no sostienen relaciones con otros connacionales como generalidad, ni conocen de organizaciones que los convoquen. Tal y como se aprecia en la sociedad cubana, no existe una lógica de agencia que construya redes de apoyo entre individuos. Al ser interrogados sobre esa posibilidad, más de 50% de los entrevistados declararon que les interesaba, pero no sabían si confiarían en una orga- nización de cubanos para promover intereses comunes o crear lazos de cooperación. Aquí tiene un peso considerable la percepción de que su estatus legal los limita a participar en cuestiones políticas del territorio. Por ello prefieren mantenerse alejados de las discusiones que tienen lugar en ese ámbito. De esta manera no se han establecido redes de apoyo hacia lo interno de esa comunidad. Y por ello no son discernibles intereses en común o estrategias que en conjunto busquen representar sus derechos o necesidades. La ausencia de organización en esta comunidad de cubanos en Jalisco también es una expresión del carácter individual que tiene esta migración. No obstante, al ser cuestionados sobre si les parecería correcto que la comunidad se organizara, 56%de los entrevistados respondió de forma afirmativa. Por último, el principal aspecto negativo sobre Jalisco que reconocen y les induciría a un cambio de residencia habitual en México es la violencia que existe en el estado. La mayoría expresa su incomprensión de los actos de violencia y les resulta complejo el tratamiento que se le da en la prensa a los mismos. Nueve de los entrevistados declaró que en ocasiones siente miedo de salir a espacios de ocio o caminar solas en áreas que no son conocidas. REFLEXIONES SUSTANTIVAS PARA LA DEFINICIÓN DE UNA MIGRACIÓN CUBANA CALIFICADA A JALISCO De acuerdo con el tipo de profesiones y contexto de especialización que poseen, se observa que la migración cubana a Jalisco no es una migración calificada que está orientada hacia La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas 263 Diversidad migratoria carta.indd 263 28/03/2022 03:22:12 p. m. la inserción en un sector específico de la economía mexicana. Por el contrario, es un tipo de migración que aprovecha de manera espontánea circunstancias específicas para obtener así acceso a mecanismos de movilidad social que no encuentran en su país de origen. De acuerdo a ello, este es un flujo que no puede clasificarse mediante categorías que de forma clásica se han utilizado para catalogar este tipo de migración, como lo son: fuga de cerebros, trabajadores especializados o empleados calificados que son demandados por empresas tras- nacionales. Sin embargo, en su mayoría, sí son migrantes que acuden a la movilidad geográ- fica para ampliar sus ingresos, accediendo a oportunidades formativas y en donde el nivel de conocimientos es un vehículo de entrada al país receptor. En tal sentido, son migrantes calificados porque cuentan con una formación educativa universitaria (Rodríguez, 2009). Sin embargo, estos migrantes calificados y a pesar de sus años de estudio, no se insertan en espacios productivos de vanguardia —innovación o productividad— en Jalisco como genera- lidad sino que su inserción en el espacio socioeconómico del estado ocurre con independencia a su formación académica. No obstante, su principal aporte es el de formación de recursos humanos dado que el empleo que mayor representan es en la educación. De acuerdo a las condiciones en las que se manifiesta este flujo, dentro de las categorías que propone la Organización Mundial de las Migraciones esta migración calificada se ubica en: a) profesionales que se desplazan para adquirir capacitación académica o práctica (oim, 2016). También como: b) migrantes calificados para los que la credencial educativa tiene un peso decisivo (Luchilo, 2011), y, c) migrantes calificados para quienes la calificación no es relevante en su proceso migratorio porque emigran a través de la reunificación familiar (Luchillo, 2011). Este caso es expresión del proceso de diversificación que ha ocurrido con la migración calificada en el contexto de la globalización. Es una migración calificada entre un país con alto desarrollo humano como emisor a otro que en el contexto histórico ha sido emisor del mis- mo tipo de migración. Este caso refleja la articulación entre una deficiencia estructural que afecta el ingreso de los migrantes en Cuba y con el mercado laboral mexicano. Ello con la ausencia de una política migratoria de atracción y preferencial, y donde las políticas inter- nas de formación de recursos humanos en México juegan un rol principal, sin que exista una demanda explícita de mano de obra especializada en el país azteca. En esta migración es sustantiva la connotación que tiene el envío de remesas a Cuba a pesar de tener ingresos medios como generalidad. Estas constituyen una vía para lograr la reproducción social de sus familias en la isla, al ayudar a superar las restricciones de liquidez y permitir el acceso a bienes de consumo que de otra manera no podrían tener. Sin embargo, en consecuencia, con el tipo de economía y el control que ejerce el estado cubano en ella, esas remesas no son utilizadas para estimular inversiones productivas a escala familiar o local. Tampoco a escala macroeconómica, estas remesas no son suficientes para cubrir la inversión en la formación de esos recursos humanos en Cuba. No obstante, en el contexto individual, la ampliación del poder adquisitivo de sus familias por medio de las remesas sí constituye un estímulo importante para continuar residiendo en Jalisco y abogar por una acreditación legal futura que asegure su condición migratoria en la entidad. Esta diáspora no evidencia un respaldo institucional ni en su país de origen ni en Jalisco. De esta manera, el impacto que podría tener en el desarrollo de ambos escenarios es muy reducido. A ello se le suma su integración laboral precaria y su bajo nivel de organización. Estos factores delinean una migración calificada desvinculada cuyos logros más relevan- tes son el cambio de sus ingresos con respecto a los que tenían en Cuba. Tampoco es una 264 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 264 28/03/2022 03:22:12 p. m. migración calificada que evidencie una correlación exitosa entre formación educativa y emprendimiento en el estado donde se asentaron. CONCLUSIONES Este trabajo explica la incipiente migración calificada que se manifiesta en el estado de Jalisco, respecto a los procesos que le dan origen y el vínculo de estos con las dinámicas so- cioeconómicas del estado que constituyen factores de atracción en un contexto más amplio de migración sur–sur hacia México. En tal sentido, la explicación formal de esa tipología migratoria permite reexaminar la correlación migración y desarrollo en la cual está inserta México, donde ocurren flujos que evidencian los vínculos entre una naturaleza de desarrollo, donde la vulnerabilidad está presente, y la existencia de flujos de migrantes que intentan cambiar, con la movilidad, sus accesos a activos y estructuras de mayor relevancia para su reproducción social. Por eso es que aquí no solo se clasifica esta migración particular al estado como una la- boral sino que se explica además una trayectoria migrante donde el territorio adquiere un significado vinculado a las carencias que quieren disminuir esos migrantes. Complejidad que evidencia también la transformación paulatina de México hacia un país receptor de distintos flujos. Una tesis relevante es que una motivación central de esta migración calificada para asen- tarse en Jalisco fue acceder a un mercado laboral que les proveyera de ingresos mayores a los que tenían en Cuba, de acuerdo a su propia representación de la limitación relativa del consumo que tenían, y en consecuencia, por creer haber superado una marginación social relativa. Su inmigración ocurrió bajo las premisas estipuladas por la ley migratoria mexicana, donde las condiciones migratorias temporal y de reunificación familiar ubicaron al estado en el cuarto lugar de recepción de migrantes cubanos en los últimos años. De acuerdo a la reinserción paulatina en otras estructuras y disponibilidad de activos, los entrevistados declararon que cumplieron sus expectativas antes de migrar. Sin embargo, un análisis más detallado reveló que su inserción laboral es precaria, tanto por la temporalidad de su condición migratoria como por el tipo de empleos al cual accedieron, lo cual podría ser interpretado como una dimensión de análisis de la dispersión trasnacional de la vulnera- bilidad. Esto es que la reinserción marginal a mercados laborales, dentro de un territorio que contiene estructuras y activos de mayor beneficio en términos de ingresos, permite solucionar de forma circunstancial el principal problema percibido como motivación para migrar en la sociedad de origen, aunque no cambia del todo la condición vulnerable de esos migrantes en el propio territorio de acogida. No obstante, en sus declaraciones se apreció satisfacción al tener mejores ingresos con los que ayudan a su familia en Cuba, con lo que se incide en la limitación relativa del consumo que pervive en la isla; fenómeno que tiende a ser la principal causalidad de su emigración. Entre los aspectos más relevantes que propone esta investigación, están: • La inserción de esta migración calificada en el mercado laboral mexicano es sui géne- ris, en tanto se manifiesta como resultado de los bajos ingresos que determina la crisis económica en Cuba y haciendo uso de la política de formación de recursos humanos y de la política migratoria de reunificación familiar que existen en México para acceder La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas 265 Diversidad migratoria carta.indd 265 28/03/2022 03:22:12 p. m. a mecanismos de movilidad social y evitar así la vulnerabilidad latente que enfrenta la mano de obra en la isla. • La misma inserción no se dirige hacia un área de innovación o productividad en México que demande, de forma explícita, mano de obra calificada; ni ocurre con la agencia de empresas transnacionales. • Este proceso descrito es una evidencia de la complejidad que existe en el mundo globa- lizado y de las interrelaciones que ocurren a partir de la disparidad del desarrollo. Desde estos tres puntos anteriores se puede describir una movilidad de migrantes calificados cubanos hacia Jalisco, que acreditan su estancia legal en el estado, y cuyo proceso de adap- tación implica el traspaso de una condición migratoria temporal a una permanente. Durante este tránsito, son limitadas las redes de apoyo que construyen estos migrantes, con lo que dejan entrever una colectividad desorganizada y sin vinculaciones importantes desde el punto de vista institucional. Esto es una desventaja en tanto no se definen intereses comunes ni propuestas que favorezcan su fortalecimiento como comunidad. También, de acuerdo con el rol que tiene la individualidad en el logro de metas migrato- rias y laborales, se observa una dispersión relativa que condiciona una baja participación en las cuestiones políticas y económicas del territorio de asentamiento. Este último es percibido como un espacio ajeno, con sus propias costumbres y cultura, y en ese contexto, tampoco es visible una intervención basada en la cooperación o aportación como comunidad de estos migrantes. En esa baja escalabilidad, de igual manera influye la ausencia de una cultura de emprendimiento, así como también el carácter contingente de esa migración que determina la resistencia y estabilidad de sus rasgos culturales. Esta migración es clasificada como calificada porque cuentan con una formación educativa media y universitaria en su mayoría; esto es un recurso que les facilita su reinserción al mercado laboral mexicano. Dependiendo del caso particular, son ellos y ellas, en algunos casos, pro- fesionales que se desplazan para adquirir capacitación académica o práctica, y en otros, mi- grantes cuya calificación no es fundamental en el proceso migratorio porque acuden a la reunificación familiar. Es relevante el hecho de que su reinserción ocurre, la mayoría de las veces, en el ámbito educativo y con la formación de recursos humanos en México y menos en áreas de desarrollo de innovación y productividad. Para Jalisco, esta incipiente migración cubana calificada puede ser un área de oportunidad si llegase a definirse una política de atracción de esta hacia zonas de desarrollo particulares u objetivos de los planes de desarrollo a escala regional, local o municipal. No obstante, según la bibliografía especializada en el tema, una política pública diseñada para la atracción de la migración calificada implicaría valorar el costo de la formación de esos recursos humanos y explorar mecanismos de integración trasnacional que faciliten el desarrollo tanto en el lugar de asentamiento como en el lugar de origen de esos migrantes. También se requeriría de un apoyo institucional para lograr una organización de estos migrantes y otorgarles, de este modo, una mayor visibilidad. REFERENCIAS Calva, L. y Alarcón, R. (2015). La integración laboral precaria de los migrantes mexicanos calificados en Estados Unidos al inicio del siglo xxi. Papeles de población, 21(83), 9–39. 266 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 266 28/03/2022 03:22:12 p. m. Recuperado el 11 de noviembre de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo. php?script=sci_arttext&pid=S1405-74252015000100002&lng=es&tlng=es Conapo (2015). Inmigrantes residentes en México por características seleccionadas, según región de nacimiento. Conapo. Recuperado el 26 de abril de 2019, de http://www.conapo.gob.mx/ es/OMI/Caracteristicas_de_los_inmigrantes_residentes_en_Mexico_segun_region_ de_nacimiento_1990_2015 Fresneda, E.J. (2020a). La funcionalidad de lo ilegal en las experiencias de migrantes mexi- canos. Problemas del Desarrollo, 51(201). Recuperado el 11 de noviembre de 2021, de https://doi.org/10.22201/iiec.20078951e.2020.201.69430 Fresneda, E.J. (2020b). Repensando la dispersión transnacional de la vulnerabilidad. La bina- cionalidad como estrategia. Intersticios Sociales [aceptado para su publicación]. Fresneda, E.J. y Delgado, R. (2013). Migración y desarrollo en Cuba: socialismo, subdesa- rrollo productivo y globalización neoliberal. Migración y desarrollo, 11(20), 155–185. Re- cuperado el 11 de mayo de 2019, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_ arttext&pid=S1870-75992013000100006&lng=es&tlng=es Glick Schiller, N. (2008). Nuevas y viejas cuestiones sobre localidad: teorizar la migración trasnacional en un mundo neoliberal. En C. Solé, S. Parella y L. Cavalcanti (coords.), Nuevos retos del transnacionalismo en el estudio de las migraciones (pp. 21–47). Madrid: Observatorio Permanente sobre migraciones / Ministerio de Trabajo e Inmigración / Gobierno de España. Guillén, T. (2019). Migrantes cubanos no recibirán visas humanitarias ya que no viven una crisis. mvs Noticias, martes 7 de marzo de 2019. Recuperado el 7 de mayo de 2019, de https://mvsnoticias.com/podcasts/en-directo-con-ana-francisca-vega/migrantes- cubanos-no-recibiran-visas-humanitarias-ya-que-no-viven-una-crisis-inm/ Luchilo, L. (Coord.) (2011). Más allá de la fuga de cerebros. Movilidad, migración y diásporas de argentinos calificados. Buenos Aires: Editorial Universitaria de Buenos Aires. Martínez, J. (2010). Migración calificada y crisis: una relación inexplorada en los países de origen. Migración y Desarrollo. 7(15), 129–154. Martínez Pérez, L. (coord.) (2016). Cubanos en México, orígenes, tipologías y trayectorias migratorias, México: Flacso. oim (2016). Migración Calificada y Desarrollo. Desafíos para América del Sur. Cuadernos migratorios, No. 7. Buenos Aires: Organización Internacional para las Migraciones. pnud (2018). Índice e indicadores de Desarrollo Humano: actualización estadística de 2018. pnud–onu. Prebisch, R. (1949). El desarrollo de América Latina y sus principales problemas, Buenos Aires: Cepal. Rodríguez, R. (2009). Migración de personal altamente calificado de México a Estados Uni- dos: una exploración del fenómeno. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 11(2), 1–34. Segob (2019). Boletines Estadísticos. Recuperado el 11 de noviembre de 2021, de http://www.gobernacion.gob.mx/es_mx/segob/Boletines_Estadisticos Veblen, T. (1985). Teoría de la clase ociosa. Buenos Aires: Hyspamérica. La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas 267 Diversidad migratoria carta.indd 267 28/03/2022 03:22:12 p. m. Diversidad migratoria carta.indd 268 28/03/2022 03:22:12 p. m. Conclusiones. Guadalajara y Chapala: diversidad migratoria en ascenso OLGA AIKIN ARALUCE ADRIANA GONZÁLEZ–ARIAS ASMARA GONZÁLEZ–ROJAS En este libro, a través de su capitulado y el estudio de diversos grupos migratorios, encontra- mos dos líneas argumentativas que se repiten. Por un lado, que el arribo de diversos grupos migratorios nacionales e internacionales a la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala ha ido trasformando de forma paulatina el territorio y los espacios de estudio. Por otro, que los procesos de asentamiento de estos grupos migratorios, así como sus estrategias de arribo, adaptación y / o integración a la sociedad de acogida son diversas y dependen de las características sociales, económicas y culturales de origen. Encontramos que en la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala coexis- ten una amplia variedad de grupos, sin embargo, no existe suficiente literatura académica sobre este fenómeno. En esta obra no encontramos representadas a todas las comunidades que conforman la totalidad de la población extranjera y nacional en contexto de inmigración, sin embargo, de manera parcial, los casos estudiados llenan el vacío existente de estudios sobre migración de llegada en Jalisco, y nos permiten calibrar la complejidad de la nueva diversidad sociocultural la cual se ha tejido en esta sociedad durante los últimos años, así como las trasformaciones y retos que ello entraña para la ciudad que acoge. No consideramos que todos los grupos han formado comunidades o diásporas, aunque algunos casos sí reportan la formación de incipientes comunidades que cada vez más to- man una presencia notoria en la ciudad, entre ellas, la comunidad de japoneses en la zona metropolitana de Guadalajara y de estadounidenses en Chapala. Por lugar de asentamiento los migrantes en tránsito se agrupan y algunos se asientan en colonias marginales de la ciudad. Otros, debido a sus profesiones, se relacionan y socializan entre sí, como es el caso de haitianos, cubanos, colombianos. Pero en general, son comunidades muy incipientes y des- organizadas. De manera notable, en casi todos los casos, el de los árabes, la inmigración ocurre de manera más individual. Se evidencia la detección de una creciente diversidad de grupos que están llegando a México y a Jalisco, los cuales se establecen o utilizan el territorio como corredor de paso (a menudo estancándose o permaneciendo en el trayecto). A la par, observamos procesos de movilidad y establecimiento, producto de la globalización en rubros como la tecnología, la cultura, el capital o el conocimiento, y también las migraciones se globalizan a pesar de las restric- ciones que generan las fronteras políticas. Para el caso de México, el arribo y tránsito de inmigrantes también tiene que ver con una combinación compleja de factores de expulsión en ciertos países y regiones (Caribe, Centroamérica, Sudamérica, incluso África), los cuales Conclusiones. Guadalajara y Chapala: diversidad migratoria en ascenso 269 Diversidad migratoria carta.indd 269 28/03/2022 03:22:13 p. m. inciden generando las graves crisis humanitarias y de seguridad que hemos venido presen- ciado. Algunos de estos aspectos se discutieron en varios capítulos del libro. Por otro lado, se observa un incremento en ciertos tipos de migración tales como la migra- ción internacional de retirados (mir) y la de desplazamiento forzado, los cuales representan un fenómeno global norte–sur. A escala nacional la migración interna (rural–urbana) traslapa, en la mayoría de los casos estudiados, las categorías de campesinos y grupos indígenas, los cuales enfrentan una doble o triple desigualdad, por su origen rural, étnico (cultural), y / o por su condición socioeconómica y de género. El aumento de estas migraciones se da por distintas causas y responde a dinámicas que hacen posible un análisis diferenciado y contrastante por la contundente evidencia de sus inequidades. En el caso de la migración internacional de retirados (mir) encontramos un incremento notable a escala mundial de la generación de los baby boomers en países con ingreso alto, en particular europeos, estadounidenses y canadienses, población que está llegando a la ter- cera edad y busca calidad de vida. En ese escenario, países como México, seguido de otros en América Latina, son destinos ideales (véase el capítulo “Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno” de Asmara González– Rojas y Olga Aikin Araluce, en esta obra). Por otro lado, para el caso de los desplazados cen- troamericanos y de la migración interna, las causas aluden a cuestiones políticas, sociales y económicas. Este último fenómeno, de acuerdo con los datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, ha crecido de forma considerable durante la última década (Nejamkins, 2016). Así, y con los contrastes apuntados, podemos afirmar que asistimos a un aumento de la movilidad humana en un mundo cada vez más inestable y excluyente (véase el capítulo “Mi- gración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad” de Jefferson Pierrelus, en esta obra). Los casos analizados a lo largo de este libro dan cuenta de ello; ade- más del análisis del volumen, comportamiento y la diversidad de flujos, también se presenta la crítica a las políticas migratorias ambiguas y contradictorias del estado mexicano frente a los retos que generan estos procesos. Asimismo, como hallazgo relevante, se destaca que somos una sociedad más diversa de lo que el imaginario colectivo asume, de forma inicial. Estas tendencias nos llevan a reflexionar y plantearnos nuevos debates acerca de qué tipo de sociedad de acogida debemos ser o qué modelo de gestión de la diferencia desea- mos implementar. En el campo académico nos conduce a reflexionar acerca la magnitud de estos fenómenos, así como la necesidad de (re)pensar viejos y nuevos constructos teóricos y metodológicos (Gutiérrez Vázquez, 2017) para comprender, analizar y gestionar mejor las problemáticas de estudio. En los siguientes párrafos nos proponemos resaltar algunos de los hallazgos de esta obra colectiva organizándolos en torno a las preguntas y ejes de análisis que fueron el punto de partida de las distintas investigaciones. La intención de esta exposición de resultados, más que dar cuenta de toda la riqueza y vastedad de reflexiones o conocimientos que los capí- tulos contienen, es provocar en el lector una reacción ante ciertos temas, un diálogo sobre y entre líneas, un seguir conversando y polemizando sobre la variedad de aristas y dilemas que estos procesos migratorios entrañan. 270 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 270 28/03/2022 03:22:13 p. m. LOS GRUPOS Y LOS FACTORES DE EXPULSIÓN / ATRACCIÓN EN LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA Y LA RIBERA DE CHAPALA Los grupos estudiados en el libro incluyen desde desplazados forzados, procedentes de Centroamérica en condiciones de gran precariedad, hasta migrantes privilegiados, como los retirados estadounidenses que buscan una mayor calidad de vida y donde el imaginario colectivo suele resistirse a calificarlos de “migrantes” dada la connotación del término, a menudo asociado a ciertos fenotipos y al fenómeno de la migración laboral. Entre estos dos extremos encontramos a migrantes de distintas nacionalidades que acu- den por diversas razones, como lo son los estudios, el trabajo cualificado o no cualificado, el retorno o expulsión migratoria desde Estados Unidos, así como la reunificación familiar. También se estudia la migración interna, mujeres y hombres jóvenes indígenas, los cuales confrontan situaciones de discriminación y exclusión. La variedad de los grupos permite ana- lizar las distintas condiciones en las que viven, así como la disparidad de recursos con los que cuentan y las estrategias tan diferenciadas de integración o asentamiento que implementan. En este sentido, Edith Y. Gutiérrez Vázquez habla de una “inmigración compleja y diversa” en la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala, la cual se asemeja a los pa- trones generales que se observan en el resto de México. Así, si bien en Chapala predominan los grupos de estadounidenses y canadienses, existe también representación de unas veintidós nacionalidades más. Por su lado, en la zona metropolitana de Guadalajara encontramos mi- grantes provenientes de todos los continentes del mundo, aunque los estadounidenses son los que prevalecen porque están vinculados principalmente con el fenómeno de la migración de retorno. Esta diversidad que confluye en la zona metropolitana de Guadalajara responde a lo que ya distintos académicos, como Patricia Arias (2010), Jorge Durand (1994), Durand y Douglas S. Massey (2003) y Luis Felipe Cabrales Barajas (2010) —por citar algunos—, habían señalado acerca de esta ciudad como territorio que ha sido, en el ámbito histórico, un polo de atracción y articulador de relaciones económicas y sociales. En la zona metropolitana de Guadalajara “se dan expulsiones, recepciones y se trazan los canales de diferentes tipos de migración” (véase “La migración turca y árabe en Guadalajara: panorámica de los pro- cesos de integración sociocultural” de Arely Medina, en esta obra). Los factores de atracción de las migraciones internacionales, de forma básica se concretan en el dinamismo de ciertos actores económicos (como empresas tecnológicas, financieras e incluso inmobiliarias) así como el apoyo de ciertas políticas y legislaciones que las incentivan (véase el capítulo “Contar gente, contar historias: las migraciones a Guadalajara y Chapala” de Edith Y. Gutiérrez Vázquez, en esta obra). Por otro lado, las migraciones internas se deben al crecimiento económico de la ciudad, las políticas de urbanización y a la zona metropolitana de Guadalajara como polo de atracción laboral tradicional para el resto del país. La contraparte de la atracción, la expulsión, resulta compleja y multifactorial. En definitiva, la causalidad de las migraciones se explica por una conjunción de factores de atracción / expulsión en el marco de ciertos contextos regionales y globales. En nuestro contexto re- gional, por ejemplo, son conocidas las coyunturas de crisis económica y social en Centro- américa, las cuales han generado desplazamientos masivos de población hacia México y Estados Unidos. En ese sentido, los capítulos sobre migración cubana y haitiana mencionan algunos factores de expulsión para Cuba y Haití, países que generan migrantes económicos calificados en Jalisco en el contexto de un desarrollo disparejo y de procesos históricos de polarización económica. Conclusiones. Guadalajara y Chapala: diversidad migratoria en ascenso 271 Diversidad migratoria carta.indd 271 28/03/2022 03:22:13 p. m. En esta línea, Jefferson Pierrelus (véase el capítulo “Migración haitiana a Guadalajara des- de la década de los noventa hasta la actualidad”, en esta obra), argumenta cómo a principios de la década de los noventa del siglo xx inicia la presencia de haitianos en Guadalajara, grupo migratorio con cierto capital social y cultural, ligada a las consecuencias de la implementa- ción del modelo económico neoliberal y las consiguientes desigualdades, precariedades y descontento social existentes en Haití. En el caso de los migrantes cubanos varios factores entran en juego, como lo señala Edel J. Fresneda (véase el capítulo “La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustanti- vas”, en esta obra). Un factor expulsor es el relacionado con las limitaciones económicas y de oportunidades en Cuba, lo que se une a otros factores políticos e ideológicos y a la creciente dificultad para migrar a Estados Unidos. Un factor de atracción importante para este grupo es la oferta educativa becada que otorga el gobierno mexicano, lo que facilita que estudien en México y propicia una inserción posterior al mercado laboral técnico o académico. Es de subrayar que dentro del contexto regional analizado un elemento determinante para muchas de las migraciones con destino a México es el relacionado con las políticas migrato- rias cada vez más restrictivas de Estados Unidos. Si esto moviliza a cubanos y haitianos por rutas alternativas y / o nuevos destinos e incluso ha dificultado la migración centroamericana, estas políticas también han generado un fenómeno de retornados hacia México. Los autores Hiram A. Ángel Lara (véase el capítulo “Homies en la zona metropolitana de Guadalajara: presencia e integración de expandilleros retornados de Estados Unidos de América a Méxi- co”, en esta obra) evidencian el endurecimiento paulatino de la política migratoria en Estados Unidos, plagado de restricciones legislativas, coerción y criminalización del migrante. Este endurecimiento, además de alterar los flujos tradicionales, ha derivado en una política de externalización de la frontera estadounidense en donde países como México y otros centro- americanos están involucrados. Por último, cabe mencionar la tendencia demográfica de los baby boomers en Estados Unidos y Canadá, fenómeno que ha incrementado la población de retirados que buscan una calidad de vida no siempre alcanzable en sus propios países. Esta tendencia es mencionada por las autoras Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce, quienes afirman que la deman- da de este grupo ha generado una industria del retiro a escala global en el contexto de una hiper- movilidad del capital trasnacional. Asimismo, y en contraste con el caso anterior, Ana Lilia García Cortez, Carmen Díaz Alba y Antonio Hayuaneme García Mijarez apuntan que las principales razones a las que obedece la migración indígena son la precariedad económica y la búsqueda de un trabajo que permita el sostenimiento familiar, si bien los jóvenes indígenas también argumentan la importancia del deseo de seguir estudiando (véase el capítulo “El colectivo de Jóvenes Indígenas Urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural”, en esta obra). TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO EN EL CONTEXTO DE LA DIVERSIDAD MIGRATORIA La renovación de lo cultural y lo social siempre es propio de las migraciones. Puesto que “la migración no solo involucra individuos sino con ellos el viaje de bienes materiales, percep- ciones de mundo, elementos culturales, cosmogónicos, entre otros elementos que, además de su portabilidad, tienen la virtud de poder ser relocalizados” (véase “La migración turca 272 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 272 28/03/2022 03:22:13 p. m. y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural” de Arely Medina, en esta obra). También se observa una “re–ingeniería socio–cultural” como lo denomina Esperanza Martínez (véase el capítulo “Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales, caso de colombianos en Guadalajara”, en esta obra), para el contexto de la migración colombiana en la zona metropolitana de Guadalajara, lo que podríamos hacer extensivo a todos los grupos, pues, en mayor o menor grado y en distintas escalas socioe- conómicas y dimensiones (económicas y políticas) observan un proceso de intercambio sociocultural. Principalmente para el caso de haitianos, cubanos, árabes, japoneses e incluso estadounidenses, quienes han tenido que hacer una estrategia para reinventarse, acoplan- do su bagaje cultural y logrando la construcción de nuevos significados en la sociedad de acogida. Pero también para los centroamericanos, hondureños, por ejemplo, para los cuales esta re–ingeniería sociocultural es una estrategia de supervivencia en un medio hostil, donde comprueban que intentando mimetizarse como mexicanos del “sureste” pueden ser menos estigmatizados (véase el capítulo “Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el albergue de El Refugio” de Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Bergareche, en esta obra). En síntesis, tanto el migrante internacional como el interno viven distintos procesos de adaptación sociocultural, convirtiéndose en actores de la transformación de los espacios y los nuevos territorios que habitan. El reinventar, el dar lugar a algo nuevo o la generación de procesos de hibridación cultural (Canclini, 1990) se observa en un grupo de contraste como lo es el grupo de los estadou- nidenses retirados en la Ribera de Chapala. No obstante, en tal caso, la migración a su vez suscita efectos no deseados. Entre ellos, degradación medio–ambiental y relaciones asimé- tricas e inequitativas entre migrantes y habitantes locales, los cuales constituyen a menudo la población de servicio, con frecuencia desplazada y despojada de sus tierras debido a un alza desproporcionada en los precios de vivienda y el costo de vida. Estas son tendencias que se observaron desde hace más de 40 años, lo alarmante es que van en incremento y ni los gobiernos locales ni las instancias correspondientes están gene- rando soluciones a los problemas de desigualdad socioeconómica, saturación demográfica y degradación ambiental en la Ribera de Chapala. La incidencia política y social es una dimen- sión esencial de cambio que se genera a consecuencia del arribo de ciertos migrantes a este espacio. Rafael Alonso Hernández López puntualiza cómo la Organización fm4–Paso Libre, a partir de 2010, ha logrado incluir el tema migratorio y de refugio en la agenda pública de Jalisco y vincularlo con múltiples actores de diferentes escalas públicas, actores privados, iglesia e incluso comunidades vecinales (véase el capítulo “De la invisibilidad a la presencia. La experiencia de incidencia de fm4 paso libre en Jalisco”, en esta obra). Propuestas de ley sobre “hospitalidad”, acciones para contrarrestar los discursos de miedo o criminalización y el fungir como escuela de derechos humanos para cientos de voluntarios han sido algunas de los propósitos y logros de este agente de cambio político y social. Los pro- cesos migratorios generan movilización de la sociedad civil y reivindicaciones en la arena pública. Adriana González–Arias enfatiza cómo a partir de la llegada de grupos vulnerables —en el contexto de migración en tránsito— surgen actores estatales y no estatales para aten- der las necesidades de estas personas, los cuales visibilizan las carencias existentes e intentan solventarlas con la atención y vinculación entre actores (empleadores, rentistas, servidores Conclusiones. Guadalajara y Chapala: diversidad migratoria en ascenso 273 Diversidad migratoria carta.indd 273 28/03/2022 03:22:13 p. m. públicos en las ramas de salud y educación). La autora concluye que estos procesos generan iniciativas que ponen en el centro la reactivación del servicio público. Un hallazgo relevante es el planteado por Ana Lilia García Cortez, Carmen Díaz Alba y Antonio Hayuaneme García Mijarez respecto a las nuevas interacciones de indígenas urbanos de segunda o tercera generación nacidos en la zona metropolitana de Guadalajara. Jóvenes indígenas con alta escolarización que viven en la zona metropolitana de Guadalajara y que han logrado trasformar espacios localizados dentro de sus colonias, escuelas y universidades (véase el capítulo “El colectivo de jóvenes indígenas urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural”, en esta obra). Por contraste, este colectivo también comparte en sus entrevistas un lado de la historia que se refiere a la exclusión, discriminación y rechazo del que son objeto por el hecho de ser indígenas en una sociedad donde la mayoría mestiza no les reconoce ni en sus identidades ni en sus capacidades. Estas complicadas trayectorias de vida han sido el motor para con- vertirse en actores críticos y participativos en temas relacionados con su identidad indígena. Este dato resulta alentador, y nos lleva a la idea de que estos jóvenes son la semilla para la generación de un tejido social más plural que permita dar lugar a auténticos diálogos intercul- turales. Al final, podríamos decir que estos grupos van ganando espacios urbanos y a su vez modifican las percepciones tradicionales dicotómicas de entornos indígenas / no indígenas. EL ARRIBO MIGRATORIO, LA ADAPTACIÓN Y LA ¿INTEGRACIÓN? AL MEDIO Entre los autores del libro se observa una riqueza en el uso de términos, lentes teóricas y metodologías para analizar y cualificar la forma de arribo y asentamiento de los distintos grupos migratorios estudiados. Vemos aquí un abanico heterogéneo de recursos, estrategias de adaptación o maneras variadas de convivir en la ciudad. De nuevo, la diversidad, es la norma, pero una diversidad a menudo caracterizada por la desigualdad e incluso —en algunos casos— por la invisibilidad o estigmatización. Entre los rasgos presentados destaca que no todos arriban en diásporas (salvo centroame- ricanos) sino que muchas son migraciones individuales (árabes–turcos), cuentan con colec- tividades desorganizadas (cubanos, haitianos, colombianos) y muchos de ellos arriban como migraciones cualificadas (cubanos, haitianos, japoneses). También se observan asen- tamientos incipientes de migrantes de paso que al final se quedan en la zona metropolitana de Guadalajara. Heriberto Vega Villaseñor y Manuela Camus Bergareche (véase el capítulo “Intentos de asentamiento de centroamericanos desde el albergue de El Refugio”, en esta obra) en su trabajo describen los intentos de asentamientos de migrantes centroamericanos en la colo- nia del Cerro del Cuatro en Tlaquepaque, Jalisco. Subrayan que estas personas están sujetas a lo que ellos denominan un “destino evenencial”, algo caracterizado por la precariedad y provisionalidad, y en donde cualquier oportunidad, evento o casualidad modifica sus pers- pectivas de vida y los deja atrapados en un “tránsito alargado”. Son inmigrantes expulsados del orden social y político de sus países de origen que se ubican en una zona marginada del sur citadino e intentan realizar asentamientos precarios suspendidos en el espacio y el tiempo. El involucramiento con las comunidades y los procesos de recepción y asentamiento se pueden observar como “amables” desde las dinámicas socioculturales, pero con limitadas posibili- dades de movilidad en el ámbito laboral, por la distancia entre los barrios que habitan y los 274 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 274 28/03/2022 03:22:13 p. m. lugares de trabajo y por “la discriminación y trato desigual” de parte de los empleadores, lo que dificulta alcanzar la estabilidad de una vida digna. Esto contrasta con la inserción (o re–inserción) social, una situación más estable de asenta- miento con vivienda, trabajo y quizás cierta configuración familiar y una cotidianidad dentro de un tejido social y cultural que confiere cierto proyecto de vida (aunque precario) en el tiempo. Eso podría aplicarse a algunos de los muchos retornados en la zona metropolitana de Guadalajara. Quizás también a migrantes cubanos ligados al sector educativo de Jalisco, que vienen atraídos por becas de estudio pero que caen con posterioridad en la precariedad laboral, sin gran visibilidad y con un bajo nivel de organización colectivo. Por otro lado, la inserción o reinserción para retornados en especial vulnerables, como los homies, expandilleros expulsados de Estados Unidos, de manera peculiar puede resultar difícil. Este grupo, como describen Hiram A. Ángel Lara (véase el capítulo “Homies en la zona metropolitana de Guadalajara: presencia e integración de expandilleros retornados de Estados Unidos de América a México”, en esta obra), enfrenta un vacío social de vuelta a la zona metropolitana de Guadalajara, en donde por un lado resultan invisibles para las insti- tuciones gubernamentales y, por otro, sufren el rechazo de la población dada su apariencia y cultura. Ello, unido a una peculiar fragilidad en su salud emocional, así como una identidad híbrida y desarraigada, hace de ellos un grupo vulnerable donde el ideal de “integración” parece lejano. Esta población estigmatizada y discriminada implementa, por razones de supervivencia, estrategias de integración a través de la creación de nuevas redes sociales y la construcción de comunidades de pertenencia. La re–inserción, como estatus intermedio complejo que presenta aspectos de pertenencia y otros de exclusión en la sociedad de acogida contrasta con el concepto de integración, como proceso en donde las personas logran participar en la sociedad, con un mínimo nivel de calidad de vida y bienestar, con cierta igualdad de condiciones y con un ejercicio sustan- tivo de derechos a pesar de la condición migratoria. Adriana González–Arias lo identifica como un estatus necesario a alcanzar dentro del concepto más amplio de hospitalidad: la integración desde la hospitalidad. La integración, además de incluir el derecho a la ciudad (acceso a espacios públicos, servicios básicos y convivencia social), implica tener derechos civiles y políticos. La hospitalidad, entendida como algo distinto a la tolerancia, rompe con las ideas de ciudadanía y soberanía y nos provoca una futura discusión interesante en torno a nuevas políticas migratorias (véase el capítulo “La ciudad en construcción como espacio hospitalario. Actores que atienden a centroamericanos en contexto de migración en Guada- lajara” de Adriana González–Arias, en esta obra). Ana Lilia García Cortez, Carmen Díaz y Antonio Hayuaneme García Mijarez señalan que los indígenas urbanos llevan más de 20 años asentados en la zona metropolitana de Guadalaja- ra y una de las conclusiones es que “no hemos podido acabar con el racismo cotidiano, mismo que puede ser resultado de una política histórica y sistemática, que a fuerza de aplicarse y mantenerse por un tiempo prolongado se vuelve invisible” (Escalante, 2009, p.37, citado en el capítulo “El colectivo de jóvenes indígenas urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural”, en esta obra). Una de las dimensiones más importantes de la discriminación y de la inseguridad de los jóvenes indígenas es por un menor dominio del español o el hecho mismo de seguir hablando una lengua indígena. Asimismo, hay una exclusión por su apariencia física o la vestimenta de los padres (véase el capítulo “El colectivo de jóvenes indígenas urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural”, en esta obra), lo que los conduce a buscar estrategias de supervivencia tra- Conclusiones. Guadalajara y Chapala: diversidad migratoria en ascenso 275 Diversidad migratoria carta.indd 275 28/03/2022 03:22:13 p. m. tando de pasar “desapercibidos” y negando su identidad. En este caso la “adaptación” al medio consiste en resistencia, lucha contra las desigualdades étnicas y la búsqueda de una sociedad más incluyente. Otros hallazgos, desde algunos de los casos estudiados, indican que la integración pare- ce algo posible, aunque para ser más precisas se podría hablar de procesos de integración variados, como lo señala Arely Medina para la migración turca y árabe en la zona metro- politana de Guadalajara entre el 2000 y 2018. Apunta que esta es una migración básicamente individual, “impulsada por una lógica racional de maximización de intereses personales más que grupales o familiares”, en donde destacan estrategias de vinculación con México como el matrimonio o “geografía del amor o del deseo”, la obtención de la nacionalidad, la inserción en relaciones laborales de trabajo cualificado o de negocios. A estos motivos, se suele añadir la posesión de un capital considerable que permite la integración laboral y sociocultural. La autora habla de una integración sociocultural variable, referida a la construcción de identidad y modos de socializar en donde la pertenencia cultural a la zona metropolitana de Guadalajara puede ser total o parcial; ya sea estableciendo una identidad doble, deslindán- dose de la nacionalidad de origen o manteniendo la ciudadanía de origen como garantía de no perder la propia identidad. En este último caso se puede reforzar el mantenimiento de la “arabidad” o el ser turco y “desde la diferencia se integran de forma cultural, aunque esto puede tener un costo en el campo laboral o de acceso a servicios” (véase el capítulo “La migración turca y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración socio- cultural” de Arely Medina, en esta obra). En el caso de los japoneses Takako Nakasone (véase el capítulo “Los inmigrantes japone- ses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones”, en esta obra), señala cómo estos, de perfil socioeconómico medio o alto, presentan estrategias diferenciadas de adaptación al medio en donde muchos tienen la intención de mantener su propia cultura, ya que prefieren mantener las diferencias, por lo que no están dispuestos a asimilarse al entorno mexicano. No obstante, otros sí presentan cierto grado de integración y manifiestan que, dependiendo de las circunstancias, se ajustan a los valores mexicanos o japoneses; optan por no insistir demasiado en su identidad cultural y adoptan las costumbres y cultura mexicana para facilitar su vida. Algo muy distinto sucede con las dinámicas identificadas para el caso de los estadouniden- ses retirados en la Ribera de Chapala, donde las autoras optan por el termino de “incorpo- ración”, puesto que este grupo, al ser el más numeroso y uno de los más antiguos, a lo largo del tiempo ha formado comunidad y en la actualidad cuenta con una serie de redes sociales, culturales y de servicios que se han formado justo por la demanda que ellos mismos generan y a través de las cuales logran vivir el lugar de destino con calidad de vida y confort. Esto les facilita la estancia temporal, o permanente, y les da acceso a cierto grado de convivencia con la cultura local (véase el capítulo “Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e impactos en el entorno” de Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce, en esta obra). El concepto de “incorporación” se adapta mejor al caso de los jubilados que el de “in- tegración”, dado que este grupo migratorio, por sus características, no tiene necesidad de integrarse a través del trabajo, matrimonio, búsqueda de la nacionalidad u otras estrategias para lograr condiciones de bienestar y acceso a derechos y servicios. La incorporación no garantiza necesariamente la integración sociocultural, si bien la puede facilitar, dándose tam- bién el caso de jubilados que puedan vivir en enclaves étnicos aislados con otros extranjeros (véase el capítulo “Estadounidenses en la Ribera de Chapala: perfiles, patrones migratorios e 276 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 276 28/03/2022 03:22:13 p. m. impactos en el entorno” de Asmara González–Rojas y Olga Aikin Araluce, en esta obra). Por otro lado, si con normalidad el migrante se esfuerza por adaptarse al país de origen y hace un despliegue de estrategias puntuales (para encontrar trabajo, actualizarse en estudios, evitar el rechazo social y la discriminación, buscar pareja, y un largo etcétera, según sea el caso), en el caso de los jubilados la adaptación también ocurre a la inversa; las comunidades de acogida, que fungen como redes de apoyo, aprenden su idioma y buscan adaptarse a las necesidades de estos inmigrantes. Otra manera novedosa de estudiar los procesos de adaptación al nuevo destino es lo que Esperanza Martínez Ortiz denomina la “reconfiguración del mundo de la vida cotidiana”. La autora analiza los ejercicios que hacen estos migrantes en su vida diaria para entender, conocer, traducir y adaptar referentes culturales tapatíos a su propio bagaje, con el objeto de vivir de forma eficiente y armónica en su nuevo entorno (véase el capítulo “Reconfigura- ción del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales, caso de colombianos en Guadalajara”, en esta obra). A partir del concepto “superdiversidad” —que implica reconocer la heterogeneidad y multiplicidad de las migraciones y de los migrantes más allá de los diversos orígenes étni- cos o nacionales—, la autora propone romper con la idea de que los grupos migratorios que vienen de un origen son homogéneos, o que llegan a un espacio en donde vive una población local homogénea, lo cual invisibiliza la auténtica diversidad de la realidad social. De esta manera se rompe con la condición de “extrañeidad”, se supera el dilema entre lo propio / extraño, lo local / extranjero para generar combinaciones únicas que producen “algo nuevo”, ya no colombiano / mexicano o “tapatío”. La autora nos invita a no encapsular la realidad en categorías que limitan el análisis, afirmando que los “inmigrantes son seres humanos úni- cos que migran por razones únicas y se asientan de forma única”. Existen tantas formas de llegar como individuos que llegan (véase el capítulo “Reconfiguración del mundo de la vida cotidiana de migrantes internacionales, caso de colombianos en Guadalajara” de Esperanza Martínez Ortiz, en esta obra). Al final, sin duda los indígenas en las áreas de estudio y en concreto en Guadalajara no tie- nen una experiencia fácil de adaptación e incorporación al medio, como se mencionaba antes, estos grupos, digamos que en todo su proceso migratorio: arribo, asentamiento, adaptación e incorporación, en prácticamente todos los espacios a los que lleguen, de manera marcada, los escolares y laborales, pero también en el uso de los espacios públicos, su testimonio se asocia a la exclusión, maltrato y discriminación. RETOS DE LA DIVERSIDAD MIGRATORIA PARA LA SOCIEDAD DE ACOGIDA A lo largo de los capítulos observamos situaciones de discriminación y estigmatización de los grupos de migrantes estudiados. Esto puede ser por color de piel (haitianos, cubanos, centroamericanos, indígenas), apariencia física (homies), género, origen étnico (indígenas), clase social, nacionalidad (colombianos), preferencias políticas (estadounidenses). En par- ticular, para el caso de los homies vemos procesos de exclusión social y la desatención del sector gubernamental. Para el caso de los cubanos, se muestran datos sobre la discriminación hacia ellos, en el espacio público y laboral, tanto por género, raza, religión y nacionalidad. Cabe destacar que, dentro del sistema de roles asignados a los sexos, la mujer cubana con frecuencia sufre los prejuicios que los hombres tapatíos proyectan en torno a su sexualidad, estatus civil o maternidad. Mientras que para el inmigrante cubano hombre, relata sentir la Conclusiones. Guadalajara y Chapala: diversidad migratoria en ascenso 277 Diversidad migratoria carta.indd 277 28/03/2022 03:22:13 p. m. presión de la asignación automática del rol de proveedor incuestionable (véase el capítulo “La migración cubana calificada a Jalisco: reflexiones sustantivas” de Edel J. Fresneda, en esta obra). Los grupos con características fenotípicas, étnicas y culturales distintas nos cuestionan como una sociedad aún profundamente jerárquica, clasista, dominante, racista y patriarcal. Esto no es una sorpresa pues los datos de las encuestas de El Consejo Nacional para Preve- nir la Discriminación (Conapred, 2019) lo confirman, al igual que los datos etnográficos en estos capítulos. Algunos ejemplos esclarecedores fueron los: homies, cubanos o haitianos. Aunque de forma paulatina ha ido cambiando, se refuerza la no tan nueva premisa de que la sociedad “tapatía” es conservadora, católica y tradicional de modo profundo. Como lo plantean los autores Ana Lilia García Cortez, Carmen Díaz Alba y Antonio Hayuaneme García Mijarez una “ciudad que desconoce y se resigna a no reconocer la diversidad de personas, creencias, culturas, identidades, etcétera, es una ciudad desigual y conservadora” (véase el capítulo “El colectivo de jóvenes indígenas urbanos: construir diálogos por una ciudad intercultural”, en este libro). Esta idea se refuerza en los capítulos sobre migración centroamericana. En ese sentido uno de los retos es observar y reconocer estas discrimina- ciones para poder crear y re–crear espacios públicos de forma intercultural para que todas las personas se sientan parte de estos espacios compartidos en la ciudad. El espacio que se logra desde el colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos (jiu) es un ejemplo de que este tipo de espacios son posibles. Jefferson Pierrelus explora la “percepción y construcción de la alteridad entre nativos y migrantes”, y descubre que en Guadalajara “la negritud tiene una connotación diferente”. Apunta que la inclusión o exclusión de migrantes son procesos complejos relacionados con “los rasgos fenotípicos, las procedencias de países, o el contexto educativo y económico” (véase el capítulo “Migración haitiana a Guadalajara desde la década de los noventa hasta la actualidad”, en esta obra). Entre los retos observables, Arely Medina (véase el capítulo “La migración turca y árabe en Guadalajara: panorámica de los procesos de integración sociocultural”, en esta obra) afirma que en México la normatividad se ha centrado en grupos indígenas, en la reciente migración de retorno a México y sobre el tránsito de centroamericanos. En cambio la inmigración internacional no ha jugado un papel relevante en los modelos normativos de integración como sí ha pasado en Europa y Estados Unidos. México tiene una migración residual y por ello, con probabilidad, no está sobre la mesa la discusión de nor- mativas para la integración social, económica y cultural, y queda restringido al proceso de visado, residencia y obtención de nacionalidad y regulaciones migratorias. En consecuencia, la persona que llega es la encargada de poner en juego diversos mecanismos de integración social, elaborados desde el propio individuo, es decir, entre la relación sociedad–individuo, así como por las colectividades que generan estrategias grupales para asentarse. El ideal de la “integración” queda en el horizonte, pues lo que se observa a lo largo de los casos estudiados en este libro son procesos, más de asentamiento o inserción. Asimismo, se puede observar que todo proceso de integración social corre a cargo del migrante. Además de los retos, podemos observar algunos peligros potenciales debido a los desequi- librios y polarizaciones socio–económicas entre grupos, las consecuencias de la discrimina- ción y la inequidad en las sociedades, por ejemplo: homies captados por el crimen organizado, desplazamiento de la población local en Chapala, degradación ambiental y sobre explotación de los cerros, precarización laboral de los indígenas urbanos, entre muchas otras. 278 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 278 28/03/2022 03:22:13 p. m. A partir de los debates que surgen en los capítulos aparecen preguntas que nos retan como investigadores y como sociedad: ¿Cómo gestionamos la diferencia en México? ¿Segui- mos inmersos en el ideal del estado–nacional mexicano, único e indivisible? ¿Nos preocupa preservar la identidad nacional? ¿Hasta cuándo podremos seguir invisibilizando a los grupos de inmigrantes y los impactos que generan? ¿Cómo traducir las amenazas a la seguridad, con la llegada de inmigrantes, en beneficios al campo laboral o a las relaciones interculturales? ¿Cómo lograr la protección de los derechos humanos de todas las personas que arriban? ¿Podremos definir una política migratoria favorable a los intereses de México y que a su vez cumpla con las obligaciones internacionales? Todas estas interrogantes y retos nos lleva- rán, con seguridad, a seguir estudiando y analizando lo que pasa en nuestras ciudades y sus poblaciones, tomando en cuenta las particularidades de los individuos y colectividades que arriban y trasforman el entorno, que nos reconfiguran como sociedad de acogida. En el análisis del material producido, es evidente que el tema migratorio requiere estar, de forma constante, colocado en la agenda gubernamental como un tema trasversal y prioritario, con asignación de recursos para lograr la atención de las personas y grupos con sus distintos procesos migratorios y de acuerdo con las diversas dinámicas y dimensiones (socioeconó- micas, políticas, culturales) y particularidades migratorias. En ese sentido, lo ideal sería llegar a un punto de equilibrio entre las acciones del gobierno y la sociedad civil, para concretar estrategias complementarias que visibilicen y faciliten la integración o incorporación de los grupos migratorios que arriban a Jalisco y en particular a la zona metropolitana de Guadalajara. Los autores de este libro coincidimos en que debemos seguir analizando los fenómenos producto de la globalización, de la creciente interconexión, de las movilidades, de las nuevas dinámicas y flujos migratorios, los cuales pueden traer impactos positivos y negativos para las sociedades de acogida. Para nuestro universo de estudio, creemos que la diversidad nos enriquece, que la pluralidad es bienvenida y que este libro puede abrir el debate para nue- vas propuestas en materia de estrategias y políticas migratorias, considerando los retos que precisamente conlleva la diversidad y la inherente desigualdad entre los grupos. REFERENCIAS Arias, P. (2010). De ciudad a metrópoli. La sustentabilidad social en dos momentos de la historia urbana de Guadalajara. En O. Urquídez (coord.), La reinvención de la metrópoli. Algunas propuestas (pp. 25–53). Zapopan: El Colegio de Jalisco. Cabrales Barajas, L.F. (2010). El de atrás paga: el modelo metropolitano de Guadalajara. En O. Urquídez (coord.), La reinvención de la metrópoli. Algunas propuestas (pp. 75–96). Zapopan: El Colegio de Jalisco. Canclini, N. (1990). Culturas Híbridas: Estrategias para entrar y salir de la modernidad. Debolsillo: México. Conapred (2019). Informe anual de actividades y ejercicio presupuestal 2019. México: Gobierno de México / Secretaría de Gobernación / Conapred. Durand, J. (1994). Más allá de la línea: patrones migratorios entre México y Estados Unidos (Co- lección Regiones). México: Conaculta. Durand, J. y Massey, D.S. (2003). Clandestinos Migración México–Estados Unidos en los albores del siglo xxi. México: Miguel Ángel Porrúa. Conclusiones. Guadalajara y Chapala: diversidad migratoria en ascenso 279 Diversidad migratoria carta.indd 279 28/03/2022 03:22:13 p. m. Gutiérrez Vázquez, E.Y. (2017). El estudio contemporáneo de la migración: realidades, en- foques y estrategias metodológicas emergentes. Introducción. Carta Económica Regio- nal, No. 119, 5–13. Recuperado el 11 de noviembre de 2021, de https://doi.org/10.32870/ cer.v0i119.7086 Nejamkis, L. (2016). Organismos internacionales y movilidad de personas: un análisis desde la perspectiva decolonial. Carta Económica Regional, No. 117, 12–30. Recuperado el 11 de noviembre de 2021, de http://www.cartaeconomicaregional.cucea.udg.mx/index.php/ cer/article/view/7058 280 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 280 28/03/2022 03:22:13 p. m. Acerca de las y los autores Olga Aikin Araluce es doctora en Relaciones Internacionales por la Universidad Complu- tense de Madrid. En la actualidad es docente e investigadora del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso). Sus líneas de trabajo son: migración, desplazamiento humano y presión política trasnacional en torno a temas de derechos humanos. Es autora de varios artículos académi- cos y libros, entre los que destacan Activismo Social Transnacional: un análisis en torno a los feminicidios en Ciudad Juárez (2011), Procesos migratorios en el Occidente de México (2017) y Diversidad migratoria en la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala: historias de arribo, asentamiento y procesos de transformación (en prensa). Contacto: oaikin@iteso.mx Hiram A. Ángel Lara es doctor en Antropología Social por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Occidente (ciesas–Occidente). Estudió Ciencia Política y Relaciones Internacionales en el Centro de Investigaciones y Docencia Económi- cas (cide) y la maestría en Gobierno y Asuntos Públicos en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Sede Académica de México. De 2010 a 2019, fue consultor externo en el área de conocimiento y aprendizaje del Banco Interamericano de Desarrollo (indes–bid), y del 2018 al 2020 fue presidente de la Red Interamericana de Educación en Administración Pública (Red inpae, por sus siglas en inglés). Es miembro del Sistema Nacional de Investiga- dores (sni) nivel1 del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Desde 2012, es el coordinador de la maestría en Políticas Públicas y profesor investigador del Departamento de Políticas Públicas de la Universidad de Guadalajara. Contacto: hiram.angel@cucea.udg.mx Manuela Camus Bergareche es doctora en Antropología Social por el Centro de Investiga- ciones y Estudios Sociales en Antropología Social de Guadalajara, México. En la actualidad es profesora investigadora en el Departamento de Estudios Sociourbanos de la Universidad de Guadalajara, en México. Tiene publicados los libros Vivir en el coto: fraccionamientos cerra- dos, mujeres y colonialidad y, junto a Julián López y Santiago Bastos, Dinosaurio reloaded. Violencias actuales en Guatemala (2015). Sus últimos artículos son “Condiciones del despla- zamiento forzado de mujeres en Mesoamérica” en coautoría con Bernadette Eguía, publicado en La Ventana (2018) (No. 47); “Habitar el privilegio: relaciones sociales desde los fraccio- namientos cerrados en Guadalajara”, publicado en Desacatos, No. 59, 2019; y “Tensiones en la gestión de las caravanas migrantes por Guadalajara”, en coautoría con Heriberto Vega Villaseñor e Iliana Martínez Hernández–Mejía, en EntreDiversidades (2020) (vol. 7, No. 1). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (sni) nivel 1. Sus temas de interés son: relaciones sociales, desigualdad y violencias. Contacto: manuelacamus@gmail.com Acerca de las y los autores 281 Diversidad migratoria carta.indd 281 28/03/2022 03:22:13 p. m. Carmen Díaz Alba es doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Antropología Social por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Occidente (ciesas–Occidente) y maestra en Ciencias Políticas (Universidad de Montreal). Es profesora en el Departamento de Formación Humana del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso) y colabora en la Maestría en Derechos Humanos y Paz. Sus líneas de investigación giran en torno al feminismo interseccional y los movimientos sociales en Amé- rica Latina. Entre sus publicaciones recientes están: “The World March of Women: Popular Feminisms, Transnational Struggles”, en Latin American Perspectives (2021); “Transnational Shifts: The World March of Women in Mexico”, en Transnational Feminist Itineraries: Situa- ting Theory and Activist Practice (2021), y “Femibici: Experiencias y reflexiones feministas en la movilidad no motorizada para el derecho a la ciudad” en coautoría con Jéssica Coyotécatl Contreras, Revista Ciudades (2018). Contacto: cdiaza@iteso.mx Edel Fresneda Camacho es doctor en Estudios de Desarrollo por la Universidad Autóno- ma de Zacatecas; maestro en Sociología y licenciado en Historia por la Universidad de la Habana. Trabaja como investigador en el Centro de Investigaciones y Estudios Sociales en Antropología Social Occidente (ciesas–Occidente). Es autor de varios artículos en revistas, y de capítulos de libros. Las líneas de investigación principales que desarrolla se enmarcan en la discusión sobre migración y desarrollo, y versan sobre dos temas principales: migración de centroamericanos por México y migración en el Caribe. Contacto: edel.fresneda@gmail.com Ana Lilia García Cortez licenciada en Ciencias de la Educación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso) (2012–2016). Ñoo Da´vi (mixteca), pertene- ciente a la comunidad de San Andrés Montaña, Silacayoapam, Oaxaca. Acompaña al grupo "Sueño de Mujeres mixtecas” en la valoración de la identidad a través de eventos culturales. Es tallerista en temas de racismo, identidad, lengua y cultura Ñoo Da´vi. Colaboró en el acompañamiento de la Red ceiwyna con profesores wixárikas y el colectivo de estudian- tes Nuestras Culturas (nucu) a través del Programa Indígena Intercultural (pii) del iteso. Actualmente es integrante del colectivo jiu jóvenes indígenas urbanos y ÑOI cultura en tus manos, también fue ganadora del Premio Estatal de la juventud Jalisco 2020 en el ámbito cívico por su trabajo a favor de los pueblos indígenas. Ha publicado con Isaura Matilde Gar- cía y Juan Carlos Silas (2018) “Jóvenes indígenas universitarios en la zona metropolitana de Guadalajara”, publicado en la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos (vol. 18, No. 2); es autora de “Voces Universitarias: trayectorias, logros y retos en el Occidente de México” publicado en Juventudes Indígenas: Estudos interdisciplinares, saberes interculturais. Conexões entre Brasil e México (2017) de Assis da Costa Oliveira y Lucia Helena Rangel (coords.). Contacto: garcia.ana08.ag@gmail.com Antonio Hayuaneme García Mijarez estudió Ciencias Políticas por el Instituto Tecnoló- gico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso). Es perito en Lenguas Maternas y Cul- tura Indígena de Jalisco en la Fiscalía Especial de Derechos Humanos; Comisario de enlace Tateikíe–zona metropolitana de Guadalajara (2014–2016), es Secretario de Jóvenes Indígenas Urbanos. Entre sus publicaciones están De símbolo indígena a mascota deportiva. Uso de sím- bolos indígenas y las reacciones sobre lo sagrado (2012), en coautoría con Delphyne Taylor; 282 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 282 28/03/2022 03:22:13 p. m. Master 2 Estudios Latinoamericanos de la Universidad de la Sorbonne Nouvelle Paris 3; en 2011 publicó ¿Y a quién le importa Wirikuta?, publicado por Proyecto Diez, Tukari, Universidad de Guadalajara y Suplemento “Ojarasca” en La Jornada. Contacto: hayuaneme@yahoo.com.mx Adriana González–Arias es doctora en Migraciones Internacionales e Integración Social por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset y la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad es profesora e investigadora en el Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (iteso). Miembro del Programa de Asuntos Migratorios de la misma casa de estudios. Tiene diversas publicaciones de artículos y libros, entre las que destacan Tensiones y transiciones en las Relaciones Internacionales: un análisis interdisciplinario (2019) y Procesos migratorios en el occidente de México (2017). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (sni) nivel i. Sus líneas de investigación son migración internacional, migración de tránsito y refugiados en México, vulnerabilidad, política migratoria. Contacto: adri@iteso.mx Asmara González–Rojas es doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara y maestra en Estudios Internacionales por la Universidad de Sheffield, Reino Unido. En la actualidad es profesora–investigadora de tiempo completo en el Departamento de Estu- dios Regionales (ineser), es directora y editora de la Revista Carta Económica Regional y miembro del Centro de Estudios Globales, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (cucea) en la Universidad de Guadalajara. Su área de investigación son los estudios de desarrollo. Una primera línea se centra en los vínculos entre desigualdad, etni- cidad y políticas públicas en contextos de conflicto. Una segunda línea, en postdesarrollo y sus problemáticas globales. Ha publicado algunos capítulos de libro y artículos. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (sni) y perfil del Programa para el Desarrollo Profesional Docente, para el Tipo Superior (prodep). Contacto: asmara@cucea.udg.mx Edith Yolanda Gutiérrez Vázquez es doctora en Demografía y en Sociología por la Uni- versidad de Pennsylvania y maestra en Demografía por la Universidad de Pennsylvania y por El Colegio de México. Es profesora–investigadora y directora del Centro de Estudios de Población del Departamento de Estudios Regionales (ineser) de la Universidad de Guada- lajara. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (sni) y Premio Nacional Gustavo Cabrera a la mejor tesis de maestría en demografía y población. Sus intereses de investiga- ción se centran en los temas de migración internacional e interna, hogares, género y familia, y cambios sociodemográficos, desigualdad y su vínculo con las políticas públicas. Sus más recientes publicaciones en temas de migración aparecen en Social Science and Medicine y Revista de Estudios Latinoamericanos de Población. Contacto: edith.gutierrez@cucea.udg.mx Rafael Alonso Hernández López es doctor en Ciencias Sociales por el Centro de Inves- tigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Occidente (ciesas–Occidente). Es profesor Investigador del Departamento de Estudios Sociales y coordinador del doctorado en Estudios de Migración del Colegio de la Frontera Norte. Fue presidente del Consejo Ciudadano Acerca de las y los autores 283 Diversidad migratoria carta.indd 283 28/03/2022 03:22:13 p. m. del Instituto Nacional de Migración 2018-2021. Miembro del equipo directivo de Hospitalidad y Solidaridad A.C., organización dedicada a la atención a personas refugiadas. Fue director de Dignidad y Justicia en el Camino A.C. (fm4 Paso Libre) (2014–2018). Coordinador de la Red de Documentación de Organizaciones Defensoras de Migrantes (redodem) (2014–2017). Au- tor y coordinador de varios libros, diversos capítulos y artículos en publicaciones nacionales e internacionales. Obtuvo el premio a la mejor tesis de doctorado en la Cátedra Interinstitu- cional Arturo Warman 2016, otorgado por el Programa de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (puic–unam); el Instituto Nacional de Antropología e Historia (inah); el Colegio de México (Colmex); ciesas; la Universidad Iberoamericana (uia); el Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales A.C. (ceas); la Universidad Autónoma Metropolitana (uam) y la Secretaría de Cultura. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (sni) nivel 1. Sus temas de investigación son: migración internacional (migración en tránsito, solicitantes de refugio y refugiados, derechos humanos, política migratoria), migraciones internas (jornaleros indígenas), mercados de trabajo, racismo, etnicidad. Contacto: rafaelalonsohernandezlopez@gmail.com; rahernandez@colef.mx Esperanza Martínez Ortiz es doctora en Estudios Científicos y Sociales por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (iteso). Maestra en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara. Investigación y docencia sobre temas sociales e internacionales. Es profesora de licenciatura y posgrado en la Universidad Marista de Guadalajara. Ha impar- tido la clase de Migración internacional y latinoamericana en la Universidad de Guadalajara. Miembro del Consejo Consultivo del Instituto Jalisciense de Migración y participa como dirigente de asociaciones de migrantes en Guadalajara. Cuenta con publicaciones naciona- les e internacionales sobre temas de migración internacional, migración latinoamericana e integración regional. Sus líneas de investigación son: integración latinoamericana, migración internacional, migración latinoamericana, migración colombiana e integración regional. Contacto: espemart@yahoo.com.mx Arely Medina es doctora en Ciencias Sociales y maestra en Estudios sobre la Región, am- bas por El Colegio de Jalisco. Licenciada en Filosofía por la Universidad de Guadalajara. Realizó una estancia posdoctoral en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Occidente (ciesas–Occidente) y estancias académicas en Alemania y Estados Unidos. En la actualidad es docente del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Guadalajara y pertenece al Sistema Nacional de Investi- gadores (sni). Sus publicaciones más recientes son: Islam Latino. Identidades étnico religiosas. Un estudio de casos sobre los mexicanos musulmanes en Estados Unidos (2019), publicado por el Colegio de la Frontera Norte (Colef), El Colegio de Jalisco (Coljal) y la Red de Investiga- dores del Fenómeno Religioso en México (rifrem); “Intersticios de las prácticas religiosas en escenarios seculares. El caso del sufismo en México” (2019), en Espiritualidad sin religión. Interioridad, jóvenes y creencias religiosas de Diego Ortíz Navarro y Darío Armando Flores (coords.) publicado por la Universidad de Guadalajara y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (iteso). Sus líneas de investigación son religión contemporánea, islam, procesos de identidad y conversión religiosa, procesos trasnacionales y migración. Contacto: amarain.arely@gmail.com 284 Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala Diversidad migratoria carta.indd 284 28/03/2022 03:22:13 p. m. Takako Nakasone es doctora en Ciencias Sociales y maestra en Comunicación por la Uni- versidad de Guadalajara y licenciada en Lengua y Cultura Hispánicas por la Universidad de las Ryukyus en Okinawa, Japón. Es coordinadora de Enseñanza de Japonés del Centro de Estudios Japoneses (ceja) del Departamento de Estudios del Pacífico (dep) del Centro Uni- versitario de Ciencias Sociales y Humanidades (cucsh) de la Universidad de Guadalajara. Es coautora del capítulo “Censo Nikkei de Guadalajara 2018” del libro Presencia japonesa en Jalisco (2020). Ha disertado “Los perfiles de los residentes japoneses en Guadalajara en 2009” (2017), “Imágenes sobre los japoneses: una visión de los empleados mexicanos en empresas japonesas” (2015) y “Diferencias culturales entre México y Japón: desde las perspectivas de los japoneses en Guadalajara” (2014). Sus líneas de investigación son: migración japonesa a Guadalajara, migración nikkei a Okinawa, comunicación intercultural y enseñanza del idioma japonés. Contacto: takako.nakasone@academicos.udg.mx Jefferson Pierrelus es doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara. Es profesor titular adscrito al Departamento de Formación Humana del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (iteso) y profesor en Relaciones Internacionales en la Universidad del Valle de Atemajac (Univa). Es coordinador del Diplomado en Gerencia Social de la Migración y Políticas Públicas en el iteso. Sus artículos más recientes son: “Orí- genes de la negrofobia, del anti haitianismo y de la emigración haitiana a República Dominicana”, publicado en la Revista Contextualizaciones Latinoamericanas (2019) (No. 20), de la Univer- sidad de Guadalajara; “Economía de mercado, globalización y migración: retos y rostros de las personas vulneradas globales. Un análisis desde Karl Polanyi”, en Contextualizaciones Latinoamericanas (2020) (No. 23). Sus líneas de investigación son: migraciones internacio- nales, exclusión social y discriminación; neoliberalismo, despojo, violencia y negación de derechos; geopolítica y migración. Contacto: cuba69@iteso.mx; cidheco@gmail.com Heriberto Vega Villaseñor es doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Guada- lajara y Maestro en Ciencias de la Educación por el Instituto Superior de Investigación y Docencia para el Magisterio. Profesor e investigador titular A en el Centro Universitario de Tonalá, profesor titular de asignatura en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (iteso). Desde 2017, participa como investigador y asesor en El Refugio Casa del Migrante. Es autor del libro Migración de tránsito y acción humanitaria (2018), del cuaderno Pastoral de Migrantes como acción humanitaria (2018) y de diversos capítulos como “La ex- periencia del mal en el tránsito migratorio” (2019) y artículos como “Imágenes y expresiones religiosas en el tránsito migratorio” (2016). Es miembro del Sistema Nacional de Investiga- dores (sni) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) nivel 1. Sus líneas de investigación son: migración, religión, jóvenes y educación. Contacto: heriberto.vega@academicos.udg.mx Acerca de las y los autores 285 Diversidad migratoria carta.indd 285 28/03/2022 03:22:14 p. m. Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala: historias de arribo, asentamiento y procesos de transformación se terminó de imprimir en abril de 2022 en los talleres de Pandora Impresores, Caña 3657, Guadalajara, Jalisco, México, cp 44470. La edición estuvo al cuidado de la Oficina de Publicaciones del iteso. Diversidad migratoria carta.indd 286 28/03/2022 03:22:14 p. m. OLGA AIKIN ARALUCE ADRIANA GONZÁLEZ-ARIAS ASMARA GONZÁLEZ-ROJAS COORDINADORAS Olga Aikin Araluce • Hiram A. Ángel Lara • Manuela Camus Bergareche Carmen Díaz Alba • Edel Fresneda Camacho • Ana Lilia García Cortez Antonio Hayuaneme García Mijarez • Adriana González–Arias Asmara González–Rojas • Edith Yolanda Gutiérrez Vázquez Rafael Alonso Hernández López • Esperanza Martínez Ortiz • Arely Medina Takako Nakasone • Jefferson Pierrelus • Heriberto Vega Villaseñor La migración es un proceso inmanente al ser humano. No obstante, se trata de un fenómeno que genera problemáticas como la marginación y la exclusión. Ya sea en tránsito, con intenciones de residencia permanente o en busca de refugio, el arribo de migrantes plantea a las sociedades el reto de definir, atender y gestionar las condiciones de su integración. Este libro reúne un conjunto de estudios sobre algunos grupos de personas que han llegado a la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala con el objetivo de visibilizarlos, comprender sus procesos de asentamiento y reinvención, así como los desaos que se nos presentan como sociedad de acogida. Desde distintos enfoques disciplinarios y propuestas, que van de lo local a lo global, se DIVERSIDAD presenta un amplio panorama sobre esta dinámica poblacional al tiempo que profundiza en la articulación de los flujos migratorios internos, de estados vecinos y de poblaciones indígenas, con la llegada de grupos diversos de inmigrantes extranjeros que se establecen, MIGRATORIA EN estudian o hacen negocios en este entorno. Dirigida a estudiantes, investigadores y profesionales, al igual que a funcionarios públi- cos relacionados con el tema, esta obra busca contribuir a la reflexión sobre los compromi- GUADALAJARA sos que presenta la inmigración y el reconocimiento de cómo su diversidad cultural nos reconfigura y enriquece. Y CHAPALA HISTORIAS DE ARRIBO, ASENTAMIENTO Y PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN MIGRACIÓN DIVERSIDAD MIGRATORIA EN GUADALAJARA Y CHAPALAHISTORIAS DE ARRIBO, ASENTAMIENTO Y PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN