2021-05-192021-05-19https://hdl.handle.net/11117/7078En el contexto de la práctica educativa podemos considerar dos posturas extremas, la que expone al niño directamente a diferentes tipos y clases de experiencias a partir de las cuales, casi sin necesidad de intervención por parte del adulto, el niño llega a entender las cosas por sí mismo; y otra que se pronuncia porque sea el adulto quien proporcione al niño el conocimiento y el significado de las cosas, considerando la experiencia directa simplemente como un prerrequisito que permite al adulto transmitir información y la interpretación que de ella tiene. application/pdfDerechos de autor 2016 Sinéctica, revista electrónica de educaciónhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0FILOSOFÍA PARA NIÑOS: UNA ALTERNATIVA PARA RESIGNIFICAR LA PRÁCTICAinfo:eu-repo/semantics/article