Fenomenología antropológica y analítica existencial de diez personas que viven con VIH

Abstract

El VIH es un problema complejo que involucra factores clínicos, psicológicos y sociales. La problemática del VIH-SIDA trasciende su condición clínica, hacia un nivel social, por el modo principal de transmisión de la infección: el sexual. Diez sujetos que viven con VIH en la ciudad de Guadalajara o en sus alrededores, redefinen el sentido que le atribuyen a su existencia a partir de su diagnóstico y su modo de vida cambia. Este cambio lo valoran positivamente. El estudio de este fenómeno, el de la resignificación de la existencia a partir de un diagnóstico reactivo de VIH en diez personas, nos conduce hacia una "micro-antropología". Cuatro conceptos importantes del movimiento filosófico fundado por E. Husserl (intencionalidad, epojé, reducción fenomenológica y constitución) se toman para fundar un conocimiento críticamente verdadero y no-ingenuo. La fenomenología proporciona valores para la adecuada génesis y delimitación de los conocimientos que se generan mediante el análisis cualitativo al que se someten las diez personas que viven con VIH. Este análisis consiste en entrevistas libres y estructuradas, que se llevan a cabo durante un año aproximadamente. La idea del filósofo M. Heidegger de que la angustia ante la muerte es el único camino para lograr una existencia auténtica, se pone a prueba en esta investigación y se utiliza para focalizar los contenidos de las vivencias recopiladas durante las entrevistas. La insuficiencia de esta sola idea para explicar el fenómeno estudiado lleva a teorías y conceptos de otros autores, de filósofos como J. P. Sartre, M. Merleau-Ponty, V. Jankélévitch, J. Lacoste o J. Buttler. Así es, mediante la fenomenología husserliana y el existencialismo heideggeriano, que se presenta la antropología fenomenológica y analítica existencial de diez personas que viven con VIH. Este estudio, eminentemente filosófico, muestra la compleja dinámica entre: la normatividad social, los sentimientos y sensaciones personales, las experiencias de muerte, las relaciones con otros y el nuevo sentido que se atribuye a la existencia; todo a partir de un diagnóstico de VIH.